jueves, 29 de diciembre de 2011

Capítulo 143°: "¿Concurso?".




—No veo la necesidad de ponerte bikini —comentó mientras me abrazaba de la cintura. Es un maldito celoso.
—¿Por qué eres tan celoso? —cuestioné divertida. Él besó mi mejilla sonriendo.
—Es que… eres tan hermosa que todos te miran y eso me causa celos, porque eres mía.
—Y si soy tuya no hay de qué preocuparse, ¿no crees? —para esto ya estábamos al lado de Anya y Chris.
—¡Amiga! —me llamó Any y la miré inmediatamente. Primero parecía que había llorado y ahora seguramente necesitaba de mí. Algo le sucede—, necesito hablar contigo —añadió levantándose de su asiento.

Nos apartamos un poco de los chicos. La veía muy nerviosa. Ella usualmente no es así, al contrario.

—¿Qué sucede Any? —me preocupaba su estado.
—Tengo malas noticias —soltó nerviosa.
—Dímelas —no me gusta esperar.
—Es que mamá —cayó y sus ojos se empañaron con algunas lágrimas.
—¿Qué le sucedió a Betty? —dije preocupada ante su silencio. Ella me abrazó y comenzó a llorar. Me estaba desesperando un poco.
—Mamá tiene cáncer —soltó entre un sollozo.
—¿Qué? —pregunté sorprendida. Esto no podía ser real.
—Por favor, no llores ni hagas preguntas del tema —me pidió Anya. Nunca la había visto tan abatida.
—Pero…
—No —me interrumpió—. Enserio, te lo conté porque eres mi mejor amiga, pero solo has como si nada sucede.
—Anya, no te hagas la superada —porque eso solo lo empeora.
—¡Por favor! —me pidió—, al menos hasta que esto pase —lo de la playa— y estemos en L.A. no me entristezcas.
—¡Cómo quieras! —no la haría llorar más aún. Ella secó sus lágrimas—, sabes que te apoyo.
—Te adoro amiga —dijo intentando sonreír.
—¡Linduras! —dijo Chris llegando con Bieber. Éste último me abrazó de la cintura por atrás y Chris lo hizo con Any.
—Ya dejen de llorar —nos pidió Bieber. Yo sonreí levemente y Any también.
—¿Sucedió algo? —cuestionó mi amiga.
—En realidad —se miraron cómplices los dos muchachos—, queríamos tomarles algunas foto… —prosiguió Bieber.
—¡No! —dijo Any interrumpiéndole—, no. Fotos no —dijo alarmada.
—¿Más fotos? —pregunté agotada—, ¿están locos? Podrían hacer un libro si desean.
—No sean aguafiestas —nos pidió Chris—, o… ¿quieren tomar más sol? —dijo imitando a su novia. Any lo miró algo mal.
—En realidad, solo esperaba descansar —le respondí. Any sonrió conforme.
—¿Tuviste una noche agitada? —susurró a mi oído Justin. Lo miré algo mal, él solo rió levemente.
—¿Descansar? —preguntó Chris, estaban en plan de fotos y son muy tercos, los dos—. Para eso es la noche —dijo vagamente.
—Lo dice quién no durmió por estar en Twitter —le sacó en cara Any. Peleaban divertido, pero hoy Any no era la de siempre. Y era entendible.
—¡No me culpes! —dijo Chris sonriendo como niño.
—Bien, ¿qué haremos entonces? —cuestionó Justin.
—Tengo ganas de meterme a un chat, algo así como una Twitcam —les comenté. Chris sonrió, sé que le agradaba la idea.
—¡No! —se negó Justin.
—Me gusta la idea —lo sabía, Chris me apoya.
—Tampoco me gusta —dijo Any.
—Chris, hagamos nosotros la Twitcam y que ellos… bueno no lo sé, ¿paseen? —les propuse. Chris sonrió y asintió.
—Por mí está bien —dijo Any.
—Vamos por una malteada —le propuso Justin.
—¡Vale!
—Los vemos luego —se despidió Justin. Besó mis labios y Any los de Chris, luego ellos se fueron.
—Trae tu notebook —le pedí a Chris.
—Hagámosla en la carpa —me propuso.

…Minutos después…

—¡Hola! —saludé cuando las visitas comenzaron a subir. Lo habíamos anunciado por Twitter.
—Hola, chicas sexys del otro lado —saludó Chris.
—Tienes novia —le dije graciosa.
—¡Calla! —los comentarios caían como lluvia, solo alcanzábamos a leer algunos.
—Responderemos preguntas. Deberán hacerlas en Twitter, porque aquí se saturará y no podremos leerlas y tampoco podrán vernos —es la cruel realidad.
—Pongan el hastag PreguntandoCAnd_(tú inicial) y responderemos —dijo Chris. Reí ante su tono. Fuimos al Twitter y pusimos el hastag. Ya había preguntas.
—Veamos —dije leyendo— bien una dice: Chris, ¿enserio tienes novia? —sonreí maliciosamente—. Sí, chicas. Chris no está soltero.
—Es verdad —admitió.
—Una lástima —musité riendo.
—___________(tu nombre) ¿te casarás con Justin? —leyó Chris—, ¡Oh! No lo sabía —dijo jodiéndome.
—¡Chris! —lo regañé—, en realidad no. No nos casaremos.
—Rapen algo —dijo Chris leyendo— No se rapear —dijo e hizo un pucherito.
—Tampoco sé rapear, soy pésima al caso —comenté divertida— veamos… —dije mirando los Twets— ¡Qué interesante! —sonreí— ¿Justin anda por ahí? Llámalo —leí el twet.
—Justin se fue con mi novia por una malteada —dijo Chris burlón. Es muy divertido en estas cosas.
—No querían hacer Twitcam, en especial Anya —expliqué—, son aguafiestas —reí divertida.
—___________(tu nombre) ¿Justin se hizo otro tatuaje? —leyó Chris y me miró sonriendo.
—¡No! —respondí al instante. Justin no tenía ningún tatuaje nuevo—, no tiene ningún tatuaje además de los que ya conocen.
—Chicas no le hablen de su novio o estallará su vena yugular —solo lo miré resignada y sonreí con ironía.
—Tan celosa no soy —comenté—. Bien, a ver dice… ¿aún son amigos de Cody? —¿lo tienen que nombrar? Maldito rubio platinado.
—¡No! —dijo Chris rápidamente. Yo solo reí por lo bajo—. Después de que tronó con mi amiga —me sacudió el pelo amistosamente—, no hablamos nunca más. NUNCA —dijo graciosamente.
—Lo mismo digo, ya no sé nada de Big C —recordé su sobrenombre. Chris rió por lo bajo.
—Le decíamos Big C —recordó Chris. Reí junto con él. Era divertido.
—¿Anya, se llama la novia de Chris? —leí de las preguntas.
—Sí, mi Any linda —dijo él como un sonso. Estaba enamorado, ¡qué adorable!—. Anya.
—Y, por si acaso es mi mejor amiga —comenté sin sentido.
—Ellas lo saben —dijo Chris con un tono de seriedad awesome.
—Calla, ratita —le decía así por su adicción al queso.
—¡Basta, bananita! —lo decía porque vivía mirando el vídeo de Niall Horan, de One Direction, cuando dice “Potato”.
—¡Ya, calla y lee! —lo regañé.
—A ver… —dijo subiendo con el mouse y apretando ver más—, dice: ¿Nos pueden dar su cuenta privada de facebook?
—No tengo cuenta privada —en realidad si buscaban mi nombre saldría mi única cuenta de Facebook que es la que usaba antes de ser famosa, luego ya no me hice otra, pues… porque no quería y además, ¿de qué me serviría?—. Así que me temo que no puedo —sonreí.
—Chicas, yo casi ni siquiera uso de Facebook —dijo Chris. Era verdad. Él usaba mucho Twitter.


Narra Justin:


Anya estaba rara, no era la muchacha simpática que llegó a la playa ayer por la mañana y… realmente no sé a qué se debe ello.

—¿Está todo en orden? —dije pasándole la malteada. Ella me miró algo raro.
—¿Por qué preguntas? —dijo tomando la bebida y con una mueca extraña en el rostro. Pareciera tener los ojos hinchados de tanto llorar, ¿sería así?
—Estás triste, se te nota a ti en tu forma de ser, y además tienes los ojos hinchados, como si has llorado mucho —respondí mientras caminábamos  hacia algunas silletas que había en la costa.
—Pues solo parece —era obvio que mentía.
—Sabes que si quieres hablar puedes hacerlo conmigo, yo… no me negaría —pues, es una buena muchacha y si conviviremos en Londres, tendremos que llevarnos bien, ¿no?
—Yo… —suspiró y dio un sorbo de su bebida. Yo no iba a interrumpirla— prefiero no hablar con nadie.
—Es peor —le informé. Ella quedó mirando las olas y resopló una vez más.
—¿Nunca te ha pasado de que te pasa algo y cuando alguien se entera solo  te tiene lástima y todo cambia, para mal? —¿pasaría eso ahora?
—En realidad, un poco sí —a todo mundo le sucede.
—Es eso lo que me trae así, Justin —me comentó Anya—. Yo creí que ellos podrían hacerme sentir bien y olvidar por un rato el jodido problema, pero solo hacen que lo recuerde más o lloran ellos por mí. Es frustrante —me explicó. Estaba sensible, mucho, hoy.
—¿Lo dices por ___________(tu nombre) y Chris? —era obvio, ¿no?
—Sí —respondió casi en un susurro—. Ellos solo hicieron que cambie.
—Debes entenderlos —le comenté—. Después de todo no sé porque cambió, digo… deberías haberles contado algo —deduje— y ellos se sienten mal por ti. No hay mucha ciencia, quizás no te guste, pero… ellos se preocupan porque tú les importas y porque te quieren, porque si no… no lo harían, ¿entiendes? —ellos son así. Son amigos de esos que sienten lo que tú.
—Vine aquí para distenderme y ellos, en especial Chris, anoche solo se puso peor que yo —no acostumbraba ver a Any en este plan.
—Me haces acordar a cuando hacía poco era novio de ___________(tu nombre). Aún ella no te conocía, pero a la segunda semana ya estábamos peleados —reí por lo bajo recordando lo que fuimos—, era muy gracioso.
—Es distinto —sentenció—. Ustedes habrán peleado por Brenda —al parecer su amiga sí habló de mí con ella— y con Chris, no peleamos. Solo siento que no quiero que cambie, pero no puede ser el mismo gracias a mi situación —a veces me confundía.
—Anya, yo no sé qué es lo que sucede. Pero… solos debes tomarlo con calma, suspirar y dejar ir lo que te hace mal, aferrarte a las personas que te quieren, porque un descuido puede llevártelas —o si no, miren cuanto tiempo estuve sin mi novia solo por un idiota.
—Gracias, Justin —dijo Anya, tenía los ojos llenos de lágrimas—. Ya veo porqué mi amiga te ama tanto, eres un chico maravilloso.
—No digas eso —le pedí—. Solo me preocupó verte mal, lo hizo como cualquier persona se preocuparía en mi lugar.
—No es eso —dijo Anya—. Tú en sí eres un caballero —sonreí apenado—, pero te sale natural. No te esfuerzas por respetar a una mujer y eso… vale oro. Mi amiga es una total afortunada —y yo de tenerla.
—Y tú de tener a Chris —le dije. Ella sonrió—. No creo que aún conozcas todo de Chris, al contrario. Pero yo hace 5 años, casi 6, que soy su amigo y debo decirte que es un chico dulce y que sabrá cuidar tu corazón.
—Eso espero —dijo ella—, porque con 17 años soy una fracasada en el amor —yo solo fui afortunado por ___________(tu nombre). Si no sería un perdedor solterón de la vida. ¡Qué feo suena!


De pronto sentí la risa más adorable del universo. Volteé y vi a ___________(tu nombre) junto con Chris venir hacia nosotros. Esa bikini purpura le quedaba de maravillas. Su cabello largo y ondulado se movía por el viento, parecía una película. Si no estaría aquí sentado bebiendo malteada, juraría que esto es una filmación de la mejor película del universo. Pero, no. Solo es la realidad, y sí. Aquella mujer perfecta, morena y dulce, es mi novia. Aunque parezca raro, todavía no puedo creerlo. No puedo creer que sea mía.

—¿Ya regresaron? —cuestionó Any. Chris sonrió y se sentó en el borde de la silleta de Anya.
—Pues, sí —dijo mi novia sentándose en mi regazo.
—¿Qué tal todo por aquí? —preguntó Chris sonriendo. No iría a decirle, todo mal.
—Solo charlábamos —le afirmé. Él me miró burlón.
—Besé a tu novia —soltó.
—¡Christian! —lo regañó ___________(tu nombre)— es mentira, yo no besé a nadie.
—¿Segura? —pregunté sonriendo. Ella se sonrojó un poco.
—En realidad…
—¡Tan melosos no! —interrumpió Anya.
—¡Any! —dijimos un regaño al unísono con mi novia.
—Es que… me da cosita —dijo ella. Chris rió por lo bajo y besó sus labios.
—Te amo —susurró mi novia a mi oído.
—También te amo, linda —le dije al oído. La piel de su cuello se erizó y sentí sus labios esbozar una sonrisa cerca de mi piel.

Sus labios se dirigieron dulces hasta mi boca, ¡cómo amaba sus besos! Nuestros labios comenzaron a rosarse levemente pero cada segundo que transcurría nuestros labios se fundían más y más en un tierno y adorable beso. De esos que te llevan a las nubes y te dejan allí, durmiendo en un paraíso con olor a flores y con algodón como colchones. Es inexplicable las mil sensaciones y los sentimientos infinitos que ella causa cuando me besa. Siempre consigue que me sienta distinto y que descubra nuevas sensaciones en mí. Ella, es tan perfecta.

—Eres la mejor besadora del universo —susurré. Ella sonrió muy avergonzada y sonrojó. Se veía tan adorable.
—Te amo —dijo ella sin sonido. Pero pude leer sus labios. Lo hizo así porque Chris y Any nos miraban.
—Enserio, son muy pegajosos —le afirmó Chris a su novia. Solo lo miré asesinamente.
—Lo dicen porque aún no están tan enamorados como nosotros —le sacó en cara mi novia. Ellos la miraron extrañados. Yo solo sonreí victorioso.
—Eso dices —Anya era competitiva. Como ___________(tu nombre). De repente el teléfono de esta última comenzó a sonar.

Narra ___________(tu nombre):

Miré quién era y decía: “Alison llamando”. Así que me levanté del regazo de Justin y me alejé un poco, ¿qué querría Al?

—¿Aló? —respondí.
—¡Hola! —saludó ella alegremente—, ¿cómo estás, ___________(tu nombre)?
—Muy bien, Alison. Disfrutando de la playa, ¿tú? —parecía estar relajada.
—Estoy terminando algunos detalles para la presentación de los PCA. Oye, tengo noticias —me dijo.
—Dímelas —le pedí ansiosa.
—Pues, es que deberás hacer 2 presentaciones esa noche —añadió.
—¿Qué? —ya era mucho con cantar en español.
—Pues, sí —repitió—. Es que deberás hacer una como solista, y además es para abrir el evento.
—¡Alison! Por favor, no —le rogué.
—No hay vuelta atrás —como odiaba esas 4 palabras—. Tengo otra noticia.
—¿Es tan mala como esta? —no era por nada, solo que moriría ensayando. Además solo queda 1 semana.
—¡Oye! Más bien es algo así como una propuesta —me aclaró ella, ¡siempre se traía cosas malas con ese comienzo!
—¿Propuesta? —cuestioné alarmada. Ella rió por lo bajo del otro lado del teléfono.
—Me han enviado un e-mail desde Argentina —¿wtf?— es de un concurso de danzas. Se llama “Bailando por un Sueño”. Allí parejas compiten bailando por cumplir un sueño a organizaciones necesitadas y sin fines de lucro. La propuesta es que estés allí compitiendo con tu pareja, Justin Bieber —sonó tan propaganda televisiva.
—¿Ah? —aún no procesaba. Se veía interesante pero… ¿sería divertido y lindo? ¿Se podría?
—Será divertido.
—Tengo la universidad Alison —le recordé. Era una de las tantas opciones.
—Podemos arreglar eso —¡odiaba ese plan de ella! Aunque el concurso podía ser interesante.
—No sé, Alison —estaba dudosa—. ¿Scooter sabe?
—Sí.
—¿Mamá?
—También —afirmó.
—¿Qué dicen ellos? —cuestioné.
—Tu madre dijo que está bien con lo que decidas y Scooter hablaría con Justin —me respondió—. Queda en sus manos si quieren o no ir —no lo sé.
—Hablaré con Justin, Al —le informé para qué no quisiera saber ahora.
—Está bien. Avísame, debemos confirmar antes del mes siguiente —me dijo ella.
—Te llamaré —le aseguré.
—Adiós, linda. Diviértete —me deseo despidiéndose.
—Vale, adiós —respondí y colgué el teléfono.

Regresé donde los demás. Me miraban curiosos. Solo sonreí, dejando atrás mi seriedad al hablar con Alison.

—¿Quién era? —dijo Justin sonriendo.
—Alison —le respondí recostándome en la misma silleta que él. Él se hizo a un costado dejándome espacio y me abrazó por los hombros con su brazo.
—¿Pasó algo? —dijo Chris. Yo solo me negué con la cabeza y sonreí.
—¿Segura? —dijo Justin.
—¿Has hablado con Scooter? —le respondí a Bieber con otra pregunta.
—¿Quién es Scooter? —preguntó Anya.
—Mi managger. Scooter Braun —le dijo Justin simpáticamente. Any respondió con una mueca rara, según ella diría “sonrisa”. Pero… estaba triste—, y… —me miró—, no hablé con él.
—Oh —musité, no podría hablar con él.
—¿Sucede algo malo? —si eso significa que quizás acepte ir a bailar a Sudamérica y tenga que lidiar con la universidad también, pues sí Christian.
—No, no es nada malo —mentí. Justin se había dado muy bien cuenta.
—Dímelo entonces —me dijo él en un tono un poco retador. Sabía que era mentira, por eso lo hacía.
—No puedo —dije en un susurro.
—¿Por qué no? —dijo Anya. La miré asesinamente y ella sonrió con inocencia, ¡jodida situación!
—Porque Justin debe hablar primero con Scooter para poder discutir entre nosotros —les expliqué sin dar detalles. Justin me miró extrañado.
—¿Pero qué tiene que ver Scooter? —cuestionó Justin mirándome raro.
—Scooter quiere que terminen —dijo drásticamente Chris. Lo miré y él sonrió apenado. Solo revoleé los ojos y volví mi vista a Justin.
—Está bien —accedí—. Según Alison nos convocaron de un concurso de baile en Argentina —Justin abrió sus ojos como platos.
—¿What the fuck? —se entrometió Anya—, ¿Argentina? Pero… ¿y la universidad? ¿Nuestros planes y sueños? ¿Nuestros días juntas de locuras y artes? ¡Dime que no es verdad! —todo lo dijo muy rápido. A penas sí entendí.
—¡Anya! —la regañó Christian.
—¿Concurso de baile? —Justin aún no procesaba bien—, ¿Alison te dijo que iríamos?
—Solo dijo que dependía de nuestra decisión —y la mía mucho de la de Justin.
—Ven —me dijo Justin levantándose—, ya regresamos —les avisó a los chicos mientras comenzábamos a alejarnos.

Caminamos unos pasos y él se paró frente a mí en la arena.

—Explícame.
—No sé básicamente nada —le informé—. El concurso se llama “Bailando por un Sueño”. Es una competencia de baile que si ganas cumplen el sueño de una organización benéfica sin fines de lucros —era lo único que sabía del tema.
—Pero… deberemos mudarnos hasta que eso termine a Argentina —supuso.
—No lo sé —Alison no dijo nada del tema—, es que yo no puedo. Tengo la universidad.
—Yo no tengo problemas por ello —él podía seguir trabajando mientras el concurso.
—El problema es que no sabemos qué clase de bailes son y… dónde quedaremos.
—¿Tú quieres ir? —me preguntó él.

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¡Chicas, no puedo responder ahorita! Es tarde y aún debo bañarme jiji :$ Mony, tu regalo te lo doy mañana o lo público el sábado.
Si puedo subiré mañana o el sábado por la mañana, luego ya no estaré en mi casa, me voy de vacaciones como les comenté y mi papá no me deja llevar la laptop, así que si hablo con alguna será por Twitter o Facebook, regresaré recién el viernes o sábado próximo, así que les andaré subiendo por allí. ¡Las extrañaré demasiado! :(
Las amo, chicas. Intentaré subir mañana por la noche. Besos y suerte, ¡feliz comienzo de  2012 a todas!
¡Ah! Cambié el nombre de usuario de Twitter, ahora soy: https://twitter.com/#!/AwesomeSwagP Besos (:


—Poly—



P/D: COMENTENN!

Premios (:

1° lugar:




Twitter:  https://twitter.com/#!/JaviCheesee

3° lugar:





P/D: Mony, recuerda decirme de quién quieres tus blends (: Besitos. Subiré dentro de un rato (:

martes, 27 de diciembre de 2011

Capítulo 142°: "¿Embarazada?".




Narra Christian:

Habíamos hablado junto con Anya sobre el problema de su madre y ella solo me pidió una cosa: “No me tengas lástima, por favor. Ahora solo vallamos a divertirnos”. Me partía el corazón saber que su madre estaba padeciendo de esa enfermedad y que según Any solo tenía 3 meses de vida. Una real tristeza.

—Chris yo no quiero que cambies, enserio —era casi imposible. Yo quería apoyarla, pero notaba que ella estaba mal.
—Any, lo lamento mucho —ella me miró con un poco de desconfianza.
—¡No quiero eso! —se quejó ella—. Chris, te lo conté porque pretendía que me hagas olvidar de ello al menos esta noche. Pero estás mal y eso me pone peor a mí —ella tenía razón. Pero nadie reacciona de buena manera ante una noticia así.
—Es que… —suspiré y la abracé con fuerzas—. Lo siento, Any, no fue mi intención.
—No soy tan idiota —dijo ella—, solo quiero superarlo.
—Y no puedo reaccionar de otra forma —le afirmé afligido.
—Quiero volver —me dijo ella dejando de cenar.
—¡No! Any —dije y ella bajó su mirada. Estaba triste y la entiendo—. Por favor, no te vayas —le pedí.
—Prométeme que serás comprensivo conmigo, pero que me darás fuerzas, no tristeza —me pidió ella con sus ojos cristalinos.
—Te lo prometo —dije en un susurro. Ella sonrió dentro de sus posibilidades y apreté su mano dándole fuerzas.
—Te quiero mucho Chris —dijo ella. Sonreí levemente y besé su mano.
—También te quiero mucho, mi linda Any —respondí.


Narra Justin:


Lentamente comencé a besar su cuello, desesperada ella comenzó a desprender mi camisa. La afirmé bien contra mi cuerpo y ella me sujetó más con sus piernas, así mismo nos moví hasta que “choqué” contra la pared del lugar. Ella soltó un leve gemido y mordió dulcemente mi mandíbula. Así regresó a mis labios.
Sus besos eran los más dulces, los más tiernos. Sus manos desprendían los botones de mi camisa y mis manos sostenían su cuerpo apoyado sobre la pared y rodeando mi cintura con sus piernas. No había más felicidad que sentir su aterciopelada piel con el tacto de mis manos. Ella era tan suave, tan adorable. Aún no podía creer que ella era mía, que estaba ahí y podía sentirla. Era algo tan… perfecto.

—Vamos a la habitación —me pidió ella. Su voz agitada era tan sexy. Sonreí aún sobre sus labios y volví a besarlos fugazmente. Necesitaba quitarme esas ganas.
—Vamos —dije mientras volvía a cargarla.

Podía escuchar el ruido de la lluvia fuera y eso era romántico. Mucho. Cargándola y besando sus labios caminé hasta la habitación. Había allí una cama con sábanas blancas y un televisor enfrente. Era todo muy pintoresco.
Dejé a mi bella novia con delicadeza sobre la cama sin dejar de besarla. Nos acomodamos de forma que quedé besando su cuello sobre ella.

—Eres todo lo que pedía
Lo que mi alma vacía quería sentir
Eres lo que tanto esperaba
Lo que en sueños buscaba y que en ti descubrí

Tú has llegado a encender
Cada parte de mi alma
Cada espacio de mi ser
Ya no tengo corazón, ni ojos para nadie

Solo para ti… —cantó ella a mi oído mientras besaba su cuello. Luego calló, pero eso no me agradó.
—Sigue —le pedí. Ella besó mis labios fugazmente.
—Eres el amor de mi vida
El destino lo sabía y hoy te puso ante mí
Y cada vez que miro al pasado
Es que entiendo que a tu lado
Siempre pertenecí

Tú has llegado a encender
Cada parte de mi alma
Cada espacio de mi ser
Ya no tengo corazón, ni ojos para nadie

Solo para ti…
Solo para ti…
Solo para ti…
Solo para ti…

Es que si te vas
No puedo seguir
Sé que mi lugar
Es junto a ti

Eres todo lo que pedía
Lo que no conocía
Y que en ti descubrí —su voz angelical me hacía sentir en el cielo.

Desesperada besó mis labios y comenzó a quitarme la camisa. De la misma forma fui bajando lentamente su mono. Bajé besando su vientre y bajando su prenda hasta llegar a su feminidad. Le quité el short y regresé a su boca. Sus manos se deslizaban tibias por mi espalda, causando un escalofrío leve sobre mi piel. Ella era tan suave y delicada. Besé su mandíbula hasta llegar a su boca, una vez más. Esos labios que me volvían tan loco acorralaron a los míos en un cálido beso. Con dificultad logré desprender el broche de su brassier y con suavidad se lo quité sin dejar de besarla. Ella se alejó un poco de mi boca y sonrió. Desprendió mi jean y pues, yo me lo quité. Ella volvió a capturar mis labios. Lentamente me separé de ella y la admiré, contemplé su naturalidad.

—Eres tan hermosa —comenté. Ella sonrió algo apenada.
—Te amo —repitió.

Besé una vez más su cuello llenándome de su olor, su hermoso aroma. Bajé por medio de su pecho dándole pequeños besos, hasta llegar a su braga, allí con lentitud comencé a quitársela.

…minutos después…

Besé cada parte de ella e hicimos el amor por segunda vez en nuestras vidas. Ella quedó recostada sobre m pecho, mientras solo… mirábamos el techo y escuchábamos la lluvia caer. Ninguno de los dos estaba dormido, estábamos solo en silencio tapados con las sábanas.

—Cada día logras que te ame más y más —comentó ella después de unos cuantos minutos de silencio.
—Eres tan linda —comenté. Y no era solo por fuera, si no por dentro. Era hermosa.
—No lo soy —dijo ella chistosa. Sonreí, mientras acariciaba lentamente su espalda.
—Sí, lo eres. Por dentro y por fuera, eres la mujer más perfecta del universo que conocí —ella besó la mano que tenía jugando con las suyas.
—¿Los chicos estarán en las carpas? —cuestionó ella recordando a Christian y Anya.
—En realidad, no sé si allí llueve. Estamos a unos 3 kilómetros.
—¿Tanto? —preguntó y me miró divertida. Como amaba ver sus ojos chocolate brillar de ese modo.
—Sí, así estamos —le aseguré.


Narra Christian:


Cenamos y estuvimos un rato en el parque. Se veían algunas nubes hacia el sur, pero… solo aquí no llovía. Con Any regresamos al campamento, pero Justin y ___________(tu nombre) no estaban allí aún. Así que con Any nos metimos a la carpa. Allí nos quedamos sentados a la luz del farol, comiendo caramelos gomitas. Los favoritos de Any.

—Ya tengo fecha de ida —me dijo ella.
—¿Cuándo es? —no habíamos tocado más el tema de su madre. Ella no estaba bien y le prometí darle fuerzas y hacerla olvidar de eso por algún momento.
—El 20 de enero me voy con ___________(tu nombre) a Londres —dijo ella. Sé que le emocionaba ir, pero no lo demostraba ahora. Quizás con lo de su madre ya no quiera ir más.
—Te echaré mucho de menos, Any —le comenté.
—Lo sé. También yo, mi amor —respondió ella—, Justin se viene con nosotras.
—¿Cómo? —esa no me la sabía. No sabía que Justin se mudaría.
—Pues, sí —me aseguró ella—. ___________(tu nombre) me preguntó si podía, yo no me negué. Entonces ella habló con él y él aceptó. Se quedará en nuestro departamento —me informó. Oigan… ¡también quería ir!
—¿Por qué no me llevas? —pregunté. Ella me miró ilusionada.
—¿Vendrías? —pero olvidó de la universidad aquí.
—No puedo ahora, Any. La universidad ya comenzó con las clases de preparación y no puedo negarme ahora. Mamá me mataría y además no me dejaría irme a Londres —era verdad.
—¡Quería que vinieras! —se quejó—. Ahora solo te veré cada vez que venga aquí de visitas. Y con lo de mamá —sus ojos se pusieron cristalinos—, no sé si será muy seguido.
—Tienes a tu papá allí —le recordé refiriéndome a Los Ángeles. Ella sonrió levemente.
—Mi relación con papá no es lo mismo —me comentó—. Él por trabajo siempre estuvo fuera y ahora que está en casa no es lo mismo. Se perdió gran parte de mi infancia, por eso yo era así con mamá. Porque soy hija única y no tuve otra persona a quién recurrir, más que mi madre.
—Nunca hablamos de ello —que conste que ella sacó el tema.
—No quiero hablar de mamá —me recordó. Sabía que pasaría.
—Está bien —no la lastimaría más de lo que está.
—En una semana cumpliremos un mes —me recordó. Sonreí orgulloso. Para solo haber pasado 3 semanas, la había pasado de maravillas con ella.
—¡Es verdad, mi linda Any! —ella sonrió emocionada—, ¿qué haremos para entonces?
—No lo sé —respondió ella.
—Quizás no pueda llevarte a Paris como Justin haría con ___________(tu nombre) —dije divertido—, pero… la pasaremos lindo, te lo aseguro.
—No me interesa ir a Paris —dijo ella mientras me tomaba de las mejillas—, si estoy contigo no importa donde esté —añadió y luego besó dulcemente mis labios.


Narra ___________(tu nombre):

Estábamos hablando de distintas cosas con Justin y sonseando ahí, acostados. Hasta que mi teléfono comenzó a sonar.

—¿Aló? —dije al responder el teléfono.
—¿Amiga? —dijo Caitlin. Estaba algo así como asustada. Podía deducirlo por su voz.
—¡Cait! —exclamé. Justin me miraba solamente—, ¿todo en orden? Te noto alterada.
—Tengo un problema —me comentó ella.
—¿Cuál problema? —pregunté. Sé que la ayudaría a toda costa.
—Es que… —suspiró y calló.
—¡Vamos! Dímelo —le pedí alarmada—, estás en confianza.
—Es que tuve mi primera vez con Chaz hace algunas semanas, más bien 1 y media y…
—¿Es lo que pienso? —dije rápidamente. Quizás, ¿ellos habían terminado?
—Tengo un retraso —¿Qué? ¿What the fuck? Jamás creí eso, ¿a caso no conocen el condón? ¿O qué puta tienen?
—¡Dime que no es verdad! —dije exaltada, ¡no podía ser! Aún son jóvenes para ser padres.
—Pues, es que… —suspiró una vez más—, olvidamos cuidarnos.
—¡Mierda, Caitlin! ¿Estás segura? —quizás solo era una irregularidad normal.
—Sí, amiga —dijo ella—. Soy muy regular y me tenía que entrar en período hace 3 días, pero aún nada —me informó ella.
—¡Voy a matarte a ti y a Chaz! —sé que debía apoyarla y eso haría—, ¿están locos o se hacen?
—¡Es que nos olvidamos y ya! —se excusó.
—No pueden olvidarse y ya —le afirmé. Justin me miraba curioso.
—Si no vas a ayudarme mejor cuelgo y hablo con alguna otra persona, ¿ok? —sí, ella también tiene su carácter.
—¿Qué harás? —pregunté calmándome.
—Pensaba ir al médico, pero no quiero ir sola —me comentó.
—Espera hasta que yo vuelva —le pedí. Después de todo podía esperar por si entraba en sus días y estar más segura—. Cuando regrese prometo acompañarte al médico.
—¿Cuándo regresas? —cuestionó.
—El viernes por la noche, es decir que el sábado a primera hora iremos —cancelaría cualquier cosa por hacer y la acompañaría. Sé que ella lo haría por mí.
—¿Qué crees que dirá mi madre? —o te mata o te acepta.
—No lo sé Cait. Espero que tus padres te apoyen —pues… si no sus amigos lo haríamos—, ¿él lo sabe? —me refería a Chaz.
—¿Papá? —preguntó.
—¡No Beadles! —me negué—, Chaz.
—Pues… —su silencio evidenció que no se lo había dicho—, no. Aún no. Quiero estar segura primero.
—¡Caitlin! —me quejé—, tiene derecho a saber, ¿sabes?
—Pues, después de los análisis se lo diré. No esconderé esta verdad toda la vida, además… tengo 21 años, ¿qué podría pasar? —su tono era desesperante, ella estaba desesperada.
—¡Victoria! —odiaba que la regañe con ese nombre—, no uses este tono de superación porque sé que estás a punto de arrancarte los pelos de los nervios.
—¡Sí, es verdad! —exclamó casi a punto de llorar—. No puedo creer que estoy con una criatura en mi vientre y ni siquiera terminé de estudiar todavía. Mis padres van a matarme.
—Nada es seguro todavía, Cait —le recordé con la intención de calmar las aguas.
—Pero existe la posibilidad de que sí lo sea —estaba negativa y terca.
—¡Vamos, amiga! Todo estará bien —le afirmé—, y si es verdad pues… te juro que yo te apoyaré sea como sea. Te vendrás a vivir con migo y te ayudaré o no lo sé. Pero… te prometo que yo te daré las fuerzas necesarias, amiga —quería mucho a Cait.
—¡Gracias, amiga! Eres lo máximo —solo era una amiga cumpliendo su deber—. Pero… tengo miedo, mucho miedo.
—Y es normal, Cait —claro que es normal—. Pues no sabes cómo lo tomarán tus padres, tu hermano ni Chaz, pero debes pensar positivamente. Todo saldrá bien.
—¡Eso espero! —dijo ella—, enserio gracias.
—No hay de qué, Cait.
—Te veré el sábado, entonces —comentó.
—Te llamaré luego para ver cómo van las cosas —le avisé.
—Está bien —aceptó—. Adiós, amiga. Te quiero muchísimo.
—También te quiero. Bye, amiga —me despedí y ella colgó el teléfono.

Dejé mi teléfono en la mesa de noche. Justin me miraba curioso y un poco preocupado.

—¿Qué sucedió con Cait? —cuestionó. No sabía si decirle o no.
—No puedo decirte —opté por eso. No por la confianza si no, por Cait.
—¿No confías? —sabía que atacaría con ello.
—Es que… es algo muy personal de Caitlin —le respondí. Él me miró extrañado.
—Caitlin es mi amiga, confiaría en mí —por eso… ¿no te llamó? Además, no podía decirle.
—Enserio, Just.
—¡Vamos! No diré nada —eso decía ahora. Pero cuando lo sepa, ¿cómo reaccionaría?
—Está bien —acepté no muy convencida—. Cait tiene un retraso.
—¿Qué? —sus ojos estaban grandes y básicamente gritó su mono-pregunta.
—Sí, eso me acaba de decir —le aseguré—. Cuando regresemos iremos al médico por unos análisis.
—¡No puedo creer eso! —exclamó asombrado—, ¿Cait y Chaz papás? Es imposible —no salía de su asombro.
—Aún no es seguro —le recordé. Él me miró rápidamente.
—No tienes un atraso, ¿verdad? —cuestionó— aunque para ser verdad, me gustaría tener un hijo contigo.
—¡Justin! —exclamé entre una risa pequeña—, ¿estás loco? Somos muy jóvenes aún —le recordé.
—Es verdad, aún tienes 18 —recordó—. Eres una niñita.
—¡Habló el señor anciano! —dije con sarcasmo. Él besó mi mejilla suavemente—. Aún no creo lo de Cait.
—Tampoco yo —dijo él con un tono serio.
—Mamá me mataría en su situación —comenté.
—Pues, nosotros tendremos 3 hijos. Luego de casarnos, claro —¿Tres? OMG.
—¿Tres? —pregunté. Él asintió—. Está declarado, moriré.
—¡No seas exagerada! —dijo él.
—Ya, ya —dejé de sonsear.


(Los Ángeles — California) (Casa Beadles)
Narra Caitlin:


Estaba desesperada, pensar que tengo una criatura en mi interior y que será mi hija o hijo, ¡es increíble! Aún no puedo creerlo. ¿En qué mierda de lío me metí? Cuando Chaz se entere, se pudre todo. Sus padres querrán colgarlo de las bolas, y mis padres, pff… ¡para qué decir! Me matarán.

Todo se volverá tan complicado si esto es realidad. Espero que no sea así, que solamente sea un atraso como cualquier otro y que no esté embarazada, pues si es verdad… todo será tan complicado. Tendremos que mantener a la niña y… ¿yo y Chaz? ¿Terminaremos? Todo será tan raro en 9 meses si estoy embarazada. ¡Hice la peor locura de mi vida! Tengo 21 años, ¿qué mierda puedo saber de cuidar a una bebé yo?

No me arrepiento de haberme acostado con Chaz, ese no es el problema. El problema es esta cosa que tengo dentro ahora, ¡no puedo creerlo aún! Es tan asombroso, porque por un lado es tan adorable saber que voy a ser la madre de él o la hija de Chaz y por el otro es casi una tortura, porque mi vida cambiará por completo, ¡NO SÉ QUÉ HACER! Y lo último en lo que pienso es en hablar con alguien que no sea mi mejor amiga.


(Playa de México) (Cabaña)
Narra ___________(tu nombre):

…Al día siguiente…

Desperté temprano y pues, eran casi las 7. Miré hacia el costado en la cama y Justin no estaba. Me levanté, me di una rápida ducha y me cambié así http://www.polyvore.com/cgi/set?id=41321747&.locale=es. Y salí de la habitación. Pasé por el comedor y no había nadie. Tomé mi bolso y mi teléfono y salí afuera. Justin estaba sentado allí. Había sol y hacía mucho calor.

—Hola, mi amor —dije abrazándolo de la cintura agachada, mientras besaba su mejilla.
—Hola, linda —saludó. Volteó y besó dulcemente mis labios.
—¿Qué haces aquí fuera? —pregunté. Él me miró a los ojos. Con sus ojos miel brillantes como nunca.
—Te esperaba —me comentó sonriendo—, ¿vamos? Los chicos deben estar preocupados —estaba raro.
—Sí, vamos —acepté—, ¿pasa algo? —cuestioné.
—No amor —se negó él.

Al parecer estaba todo listo, así que comenzamos a caminar.

…minutos después…

Caminamos los tres kilómetros correspondientes bajo el caliente sol, hacía muchísimo calor. Llegamos a las carpas y Chris y Any estaban bajo la sombra de una sombrilla.

—¡Aparecieron! —exclamó Chris viéndonos pícaramente.
—Sí, nos agarró la lluvia —comenté.
—Lluvia le dicen —dijo Any. Ella estaba con los ojos hinchados, como si estuviera llorando hace rato.
—¿Y tú? ¿Has llorado o qué? —cuestioné. Ella miró a Chris.
—No, ¡claro que no! —no podía mentirme.
—Hace calor, ¿por qué tan vestidos? —cuestionó Chris cambiando de tema.
—Tenemos frío —dijo bromeando Justin. Reí ante el comentario, eso no quita que olvide lo de Any.
—Mejor se cambian —nos aconsejó Any— o morirán quemados —tenía razón.
—Sí, mejor nos cambiamos —comenté viendo a Justin.

Caminamos hasta la tienda. Primero él se cambió. Solo se puso un traje de baño, yo entré luego y me cambié así  y salí de la tienda. Justin estaba allí fuera parado.

—No veo la necesidad de ponerte bikini —comentó mientras me abrazaba de la cintura. Es un maldito celoso.
—¿Por qué eres tan celoso? —cuestioné divertida. Él besó mi mejilla sonriendo.
—Es que… eres tan hermosa que todos te miran y eso me causa celos, porque eres mía.
—Y si soy tuya no hay de qué preocuparse, ¿no crees? —para esto ya estábamos al lado de Anya y Chris.
—¡Amiga! —me llamó Any y la miré inmediatamente. Primero parecía que había llorado y ahora seguramente necesitaba de mí. Algo le sucede—, necesito hablar contigo…

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Liset: ¡Espero que hayas pasado una grata navidad! (: Lo de la mamá de Anya es tristísimo :( , besotes te quiero.
Carla: ¡Bienvenida! Espero que hayas tenido una linda navidad. Y sí, es un sueño dedicarme a esto, escribir, en un futuro. Sería maravilloso. Me alegro montones que te guste la historia de la nove. Y pues, ¿de qué parte de Argentina eres? También soy de Arg. (: besotes.
Vale: ¡Espero que la hayas pasado súper lindo! (: No hay de qué agradecer, lo hago por gusto n.n y… no sé si ya te habrás ido, pero te deseo entonces un muy feliz año nuevo, espero que el 2012 sea un año próspero y muy lindo para ti. Besos, linda.
Mony: ¡hola, lindura! Oye… borraste el comentario con la respuesta del concurso, ¿por qué? U.u Y sí, el Biebertrasero es una de mis más grandes tentaciones jaja. Espero que hayas pasado una súper feliz navidad con tus familiares y, ¡claro que tu abuelito brindó contigo desde el cielo! :) Te quiero muchísimo amiga. Besitos.
Marta: ¡Feliz navidad, linda! Espero que la hayas pasado de maravillas, besotes. Te quiero, lindura.
Luu: ¿Yo genio? Jajaja, no te lo creas eh! (: ¡Muchas gracias, linda! Enserio, es muy reconfortante que me digas que te gusta la nove. Y sí, sonó maternal pero adorable aww. ¡Feliz navidad a ti también! (Atrasada, pero como dicen… mejor tarde que nunca) Besotes.
Karen: ¡Mil gracias, linda! Nunca dejes de escribir, porque es lo más lindo del mundo y… sigue escribiendo que de a poco las cosas se dan y todo se cumple. Sigue tus sueños, que todo llega. Espero que hayas pasado una feliz navidad y noche buena. Enserio, muchas gracias por tus palabras. Te quiero (:
Javi: ¡Hola, hola! ¡Bienvenida! Espero que la hayas pasado bien en navidad, y pues sí, él único regalo que pedí no estuvo under the arbolito jajaja. Besotes, (:


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Alguien a Quien Amar: www.alguienaquienamarjbytu.blogspot.com (Novela de JB y tú)

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Mi Ángel de la Soledad: http://miangeldesoledad.blogspot.com/ (Novela)

My galaxy The Art: http://mygalerytheart.blogspot.com/ (Blog personal de escritos y textos)

Ok, tengo los resultados del concurso.
1° lugar: Javi. (Morí con tu canción jaja)
2° lugar: Mony (Fue muy ingenioso, me reí mucho)
3° lugar: Vale (¡Me gustó mucho lo de besar eh! Jaja.)
Los premios, son:
1° lugar: Un blend, un collage (a elección de quién quieras los 2) y publico novela o perfil (facebook o twitter) (Dímelo en un comentario)
2° lugar: Un blend y un collage (de quién tú prefieras) (Dímelo en un comentario)
3° lugar: 2 blends (de quién tú prefieras) (Dímelo en un comentario)
¡Felicitaciones a todas! (:


Bueno, estamos a 27 de diciembre, ¡qué loco! Se va el 2011 y comenzamos el 2012 ¡me gusta comenzar nuevos años! Espero que se la pasen de 10. Y bien saludo ahora porque para el 31 de diciembre no voy a estar. Me voy a Bolivia con mi papá de vacaciones (: y pues… no podré subir. Quizás las salude por twitter desde el celular o veré si puedo publicar, pero no creo. De todas formas, la semana entrante como el jueves, ya estaría nuevamente publicando capítulos y eso (: ¡Las voy a extrañar! :(
Y bien, es todo por hoy. Intentaré subir mañana. Las amo (:


—Poly—




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