Capítulo 138°: "Canadá".

Él fue el primer hombre en mi vida y creo que será el único en ella. Realmente, nadie puede quitarme de la cabeza el concepto extraordinario que tengo de Justin, porque para mí él no es el cantante de pop que todos conocen o… creen conocer. Para mí él es Justin. Solo Justin. El chico soñador que vino desde Canadá hasta aquí, los Estados Unidos, para cumplir su sueño a los 15 años, para mí él sigue siendo el humilde chico que siempre fue, él sigue siendo quién le da sentido a mi vida. No tengo palabras para decir cuánto amo a este simple chico, llamado Justin Bieber.

Siempre he creído que el amor era nada más que un cuento, un invento que para mí funcionaba muy mal. Pero, recuerdo cuando Justin comenzó a gustarme. Descubrí un mundo de ilusiones que creí que jamás entrarían en mí y en mi vida, fue raro. Pero ahora sé que es él, es él el indicado.

—Te vez tan linda siempre, amor —sonreí levemente y besé fugazmente sus labios.

—Te amo, te amo, te amo —repetía. Él solo sonrió levemente.

—¿Por qué estás tan así hoy? —cuestionó. Sonreí y dirigí mi mirada a sus ojos miel.

—Es que después de ver como mamá comete el mayor error en su vida y papá también lo hizo hace tiempo, sé que no debo hacerlo porque perderte a ti, sería perderme a mí misma —Justin sonrió y me abrazó con fuerzas. Me sentía tan protegida.

—¡___________(tu nombre)! —escuché exclamar a mi hermano más pequeño. José.

—¿Sí? —dije mientras me separaba de Justin y lo miraba con vergüenza.

—Ven, ahora harán lo de las palabras y la huevada —dijo él con ánimos de no ir.

—Está bien —acepté. Justin besó fugazmente mi mejilla y entramos.

Junto con José me dirigí hacia delante, donde estaban mamá y Nicholas. Fuimos Santiago, Michael, José y yo, claro. Nos tocó quedar parados con el micrófono frente a TODOS. Incluyendo a mamá y el engendro. Mis hermanos tenían vergüenza, al igual Santiago. Yo… pues, estoy acostumbrada a estar ante tanta gente. El primero en hablar era el mayor, Michael. Así lo hicieron luego, Santiago y José. Yo pedí ser última por ser mujer. Y mi turno llegó. Deseaba no llorar, pero sería imposible.

—Bueno, mamá —dije y la vi sonreír ampliamente—, sé que quizás para mí como mis hermanos, es difícil. No quería verte con alguien más y me duele mucho esto, pero lo único que importa es tu felicidad. No importa cuál difícil sea subir, sabes… la vista es hermosa y cuando estás allí admiras todo lo que has hecho. Nuestra relación —sonreí recordando—, uff, podría hablar años de nuestros altos y bajos, pero sabes… siempre supe que estarías ahí. Mamá, eres la mujer que más admiro —las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos—, porque me has criado sin ser de tu sangre y has tenido dos hijos hermosos, has sacrificado muchas cosas por tu familia y a pesar de los golpes hoy has reconstruido tu vida con Nicholas. No importa cuánto tiempo pase —mi voz ya era quebradiza, no aguantaba más—, no importa donde estés, mamá. Te deseo que seas feliz con él y… te amo —añadí. Mamá se levantó muy rápidamente de su silla y me abrazó con todas sus fuerzas.

—Te amo chiquita —susurró a mi oído. Mamá se separó de mí y tomó el micrófono—, creo que si algo me haría feliz esta noche es que… —me miró—, cantes algo.

—¿Qué? —pregunté—, no, no —me negué.

—¡Por favor! —me pidió—, Justin ven —lo llamó por micrófono. Energéticamente Justin se levantó y caminó hasta nosotras. Los chicos ya se habían sentado.

—Dime —dijo él.

—Canten algo, por favor —nos pidió simpáticamente fuera del micrófono.

—¡Vamos, es fácil! —me animó Justin sonriendo. No podía negarme a su sonrisa.

…27 de septiembre…

(Canadá) (Presentación de ___________(tu nombre)

Hacía bastante calor, pero… no quería vestirme con vestidos y cosas adorables como siempre. No lo sé, quería ir más original. Me salí de las reglas, me cambiaría en el lugar. Así que Rob nos llevó a Justin y a mí al estadio. Fuimos a camarines y me cambié así http://www.polyvore.com/rockstar/set?id=40770093 y como aún faltaba para comenzar abrí mi Twitter y twiteé algo así: “Canadá es bella y tiene en ella los chicos más hermosos. Je t’aime @JustinBieber”.

—Sales en 15 minutos —me avisó Alison desde afuera.

—Gracias Al —dije energéticamente.

…15 minutos después…

Hoy iba a sorprender, pues hacía años no cantaba en inglés y hoy volvería a hacerlo. Salí al escenario y todos gritaba eufóricos allí al verme. Comenzó a sonar una canción, mi nueva canción perteneciente a mi próximo álbum, no era pop. Al contrario, era rock and roll.

—You’re driving me to panic (Tú me estás conduciendo al pánico)

You’re making it go crazy (Estás logrando que enloquezca)

I have no options, no pain (No tengo opciones, no hay dolor)

I have nothing to fall (No tengo más que caer)

You have become a maniac (Tú te has vuelvo un maniático)

Do not know where you are today (No sabes dónde estás hoy mismo)

You’re pushing, pushing (Estás empujando, empujando)

I’m breaking down (Te estoy derribando)

Baby I’ve changed so much (Nene, me has cambiado tanto)

(It’s time to grow) (Ya es hora de crecer)

But you can not do more (Pero no puedes hacer más)

(Even today you will go) (Hoy mismo te irás)

I do not reach more (Ya no me alcanzas más)

I am very up and (Esstoy muy arriba ya)

Baby, now you go (Nene, hoy te vas)

Ash, I’ve been pain these days (Ash, he pasado tanto dolor estos días)

I tired running the output (He intentado correr la salida)

But it is difficult to escape (Pero es difícil huir)

When you exit you interfere, manic (Cuando tú interfieres la salida, maniático)

Everything has fallen again (Todo ha caído una vez más)

I tried again, escape (He intentado volar, escapar)

You’re pushing, pushin (Estás empujando, empujando)

I’m breaking down (Te estoy derribando)

Baby I’ve changed so much (Nene, me has cambiado tanto)

(It’s time to grow) (Ya es hora de crecer)

But you can not do more (Pero no puedes hacer más)

(Even today you will go) (Hoy mismo te irás)

I do not reach more (Ya no me alcanzas más)

I am very up and (Esstoy muy arriba ya)

Baby, now you go (Nene, hoy te vas) —canté mientras los músicos tocaban— ¡Buenas noches Canadá! —todos gritaban eufóricos y podía divisar a Justin desde el vip familiar sonreír como idiota. Creo que se perdía en mis piernas—, les acabo de dar una sorpresa. La canción se llama Now you go, es del nuevo disco que saldrá a principios del próximo año. Espero que les haya gustado la canción. Se la dedico a una especial persona que hoy… no está aquí —me refería a papá—, pero la quiero mucho a pesar de todo.

Seguí el concierto, ni siquiera hice cambios de ropa, sé que luego Nerea y Alison me matarían, pero en realidad, no quería. Terminó el concierto y regresé a mi camarín exhausta.  Me senté en el sillón y tomé mi botella con agua para comenzar a beberla.

—¡No puedo creer que hayas cantado vestida así! —gritó enfurecida Alison. Volteé y la miré. Creo que la música que yo hacía era para escuchar, para los oídos.

—¡No interesa como me vista, Alison! —respondí.

—¡Debes dar una buena apariencia, no parecer… —me miró—, eso! —estaba loca.

—Mis fans saben quién soy —dije un poco más calma. No quería pelear. Además mi voz no era la mejor—, así que… no debes preocuparte de qué piensen o no.

—¿Tú no entiendes?

—¿Entender qué? —pregunté y la miré detenidamente.

—Esas personas pagan por verte —dijo ella.

—¿Y por esa razón deben verme vestida como fresa? —cuestioné desafiante.

—Haz lo que quieras —dijo perpleja y salió del camarín.

Era estúpido. Las personas pagan por verme, sí. Pero, ellos, mis fans, me conocen. Saben cómo iría a vestirme o como no lo haría. No esperarán verme desnuda, porque saben que clase de chica soy. No es tan complicado. Solo que Alison se hace un mundo porque espera que por ser famosa vista un vestido cosido con hilos de oro. No es justo, sigo siendo una persona que si ve una remera que le gusta en la tienda menos conocida del universo, así no sea de marca, se la comprará. No es tanta ciencia, sigo siendo la pequeña chica que nació en Atlanta y compraba ropa en el centro comercial, sin importar la marca.

La puerta del camarín volvió a abrirse. Eran Justin, Jazzy y Jaxon. Se los veía a los 3 muy felices.

—¡Estuviste hermosa, linda! —exclamó Justin sonriendo.

—Me gusta tu short —dijo Jazzy abrazándome—, cantas muy bien hermanita.

—¡Gracias, lindura! —dije y me agaché a la altura de ella y Jaxon.

—Eres muy linda —dijo Jaxon sonriendo. Justin lo miró y rió.

—Bro, ella es mía. Deberás buscarte la tuya —¡ese Bieber! Era celoso hasta de su propia sombra.

—¡Justin! —me quejé y lo vi—, es tu propio hermano, además tiene 3 años, es un bebé.

—No dije nada malo, ___________(tu nombre) —se defendió divertido y sonrió mientras se agachaba a mi lado.

—¡Son tan lindos! —exclamó la pequeña Jazzy mientras se sentaba en el sillón y sacudía sus pies desde delante hacia atrás.

—Cuando tengas novio serás así —comenté mirándola. Ella sonrió y Justin me vio extraño.

—¿Novio? —preguntó con tono de celos—, falta mucho aún.

—¡Justin! —se quejó ella con un tono berrinchudo de típica niña—, tengo 5.

—¡Exacto! —afirmó él furioso de celos.

—¡Es el punto! Voy a kínder y me gustan los chicos —¡Jazzy me hacía reír mucho peleando con Justin!— o… ¿a ti, hermanita, no te gustaban?

—¡De todos tipos! —le seguí el juego—, bajos, altos, rubios, morochos.

—¡___________(tu nombre)! —se quejó Justin.

—¡Ya, ya! —dijo Jeremy entrando al camarín—, niños debemos irnos —les avisó a sus hijos.

—Papá yo… —Jeremy sonrió y revolvió el cabello de Justin con su mano paternalmente.

—Lo sé —afirmó su padre—, buenas noches chicos.

—¡Adiós! —dijeron los niños y ellos se fueron.

—¿Tú qué? —pregunté curiosa mientras volvía a sentarme.

—Nosotros —me corrigió sentándose a mi lado.

—¿Nosotros qué? —re hice mi pregunta.

—Iremos a dormir bajo las estrellas —me respondió. Lo miré extrañada, ¿a qué se refería?

—¿Eh?

—Cámbiate y vamos —me dijo él.

—Tomaré una pequeña ducha, tengo calor —le avisé. Besé sus labios y me metí en el baño del camarín.

Me duché rápidamente, era solo para refrescarme. Me cambié así http://www.polyvore.com/cgi/set?id=40827840&.locale=es ya que la temperatura había bajado un poco. Salí del baño con mi pelo atado hacia atrás en una coleta alta y sin maquillaje, me lo había quitado todo. Justin estaba recostado en el sillón.

—¿Vamos? —pregunté. Él levantó la mirada y me vio mientras yo tomaba mi bolso.

—Sí claro —aceptó mientras se ponía de pie y me rodeaba la cintura con su brazo.

—¿Me dirás a dónde vamos? —le pregunté mientras salíamos.

—Es una sorpresa que te agradará mucho —dijo él simpáticamente. Sabe que odio esperar, lo hace apropósito.

—¡Justin! —me quejé y él rió por lo bajo.

—¡Chicos! —exclamó Rob. Los dos levantamos la mirada.

—Rob, puedes volver al hotel, pasaré la noche afuera —le afirmé.

—Está bien, linda —Rob era casi como mi padre. Él siempre me acompañaba—. Sé prudente y… no hagas locuras. Recuerda que mañana a las 2:00 p.m tenemos que estar en el aeropuerto.

—¡Está bien! —dije simpática—, te veré luego, grandulón —así le decía de afecto, claro.

Con Justin salimos del predio, algunas chicas todavía andaban afuera, había concurrido mucha gente y muchas veces es difícil desconcentrarse tan rápido. Subimos al ferrari de Justin y él comenzó a conducir.

—Enserio, soy muy ansiosa —le recordé mientras intentaba saber a dónde iríamos.

—Lo sé muy bien, es uno de tus defectos —dijo divertido. Yo sonreí, aunque él no podía verlo, y bostecé. Sí, estaba cansada— ¿tienes sueño?

—Un poco, sí —respondí.

—No tienes estado físico —se quejó riendo.

—Lo sé, me canso mucho y mi voz queda a la miseria. Es más, después de cada concierto no puedo cantar hasta el otro día, porque parecería que estoy borracha —comenté divertida. Justin rió ante mi explicación.

—Estás loca —comentó energéticamente.

—¡Créeme que sí! —exclamé riendo ante su tono—, además esas cremas que Nerea me dio para las piernas y no sé qué cosa me dan demasiada picazón, parezco sarnosa. Es más, ¡creo que soy alérgica! —sí, no mentía. Me picaban mucho.

—¿Quieres ir al médico? —preguntó con un tono de preocupación. Era de los pocos que lo hacía.

—¡No, no! —exclamé rápidamente. Después de todo no iría a morir—, no es para tanto. Estoy bien.

—Como digas, linda —aceptó él.

Narra Justin:

Se la veía cansada, a los pocos minutos de salir ella calló dormida sobre el asiento del auto, se veía tan adorable. Después de conducir por la ciudad unos 40 minutos y salir de ella. Llegué a donde sería la sorpresa. Ella estaba tan adorable dormida. Creo que tenía un poco de frío, así que solo prendí la calefacción suave, ella se acomodó más en el asiento y se sobre saltó al sentir el calor en su cuerpo.

—¡Justin! —exclamó inquita.

—Aquí estoy linda —le aseguré. Ella volteó y con sus ojos entre abiertos me miró sonriendo.

—¿Puedo decirte algo? —al parecer todavía no notó dónde estábamos.

—Dime —le pedí. Ella sonrió.

—Es que tengo 18, y bueno tu sabes —respiró hondo y se sentó cómoda en su asiento—, cuando me vaya a vivir a Londres, básicamente evadiendo a Anya estaré sola allí y pues… quería decirte que sí —estaba muy nerviosa y era notorio—,  que si quieres venirte a vivir conmigo y Anya a Londres —soltó ella rápidamente, sonreí al escuchar eso.

—¿Qué? —pregunté incrédulo—, ¿hablas enserio?

—Es que son casi 4 años y no podré vivir todo lo que vivimos ahora contigo, además tienes 20 y yo 18, nos conocemos hace 3 años y creo que… me gustaría luego de terminar la universidad casarme contigo —añadió ella.

—Mi amor, no sé como haré, cuándo seguiré cantando ni donde, pero de que me voy contigo, me voy contigo —le aseguré mientras tomaba su cara entre mis manos. Su sonrisa era enorme y sincera, sin comparación alguna.

—Te amo —susurró ella y me besó fugazmente.

—Pero… ¿Anya sabe de esto? —pregunté—, ¿tu madre, tu padre?

—Mamá y papá saben de ello y Anya también. Ella está encantada con que te mudes con nosotras. El departamento es enorme y está dentro del campus de la universidad —me explicó.

—Pero… ¿no debería yo asistir a la universidad? —cuestioné alarmado. No era por nada, pero yo me dedico a mi música y ya.

—No, no —se negó sonriendo—, el departamento es nuestro por los 4 años, es como nuestra casa propia. Solo que como la universidad queda a las afueras, casi que no hay cuidad el establecimiento proporciona la oportunidad de alquilar un departamento y con Anya aceptamos eso —sonreí y besé lentamente sus labios.

—Cásate con migo —le pedí aún sobre sus labios. Como amaba degustar el sabor de s boca, su dulce sabor.

—No puedo —dijo ella penetrando mis ojos con su mirada chocolate.

—¿Por qué? —cuestioné.

—Porque es la propuesta de matrimonio más patética que vi en mi vida —dijo divertida mientras reía. La miré aliviado y besé su mejilla.

—¿Quieres algo mejor? —le pregunté, no esperaba respuesta—, tendrás lo mejor —afirmé.

—No seas sonso —me pidió.

—Ya verás, no podrás negarte, baby —añadí. Ella rió por lo bajo y me dio un “piquito”. Sonreí y miré por la ventanilla de su lado—. Oh, ¡estamos aquí! —recordé. Ella volteó y rió por lo bajo.

—Es un mirador —dedujo.

—El mejor mirador de todo el universo.

—¡Es tan inspirador! —las luces se veían tenues a lo lejos y el cielo tenía las constelaciones en lo mejor de su vista. Todo era hermoso.

—Es muy bello —comenté—, bajemos —le propuse.

Salí y abrí su puerta ella bajó y cerré el auto. Caminamos hasta las barandas, la brisa era fría, rodeé su cintura con mi brazo y ella tomó mi mano dulcemente. Sus manos eran mucho más chicas que las mías. Sonreí levemente y besé su frente con delicadeza. Nos apoyamos en la baranda y admiramos por algunos minutos el bello paisaje que Canadá, mi país, nos daba. Ella recostó su cabeza en mi hombro.

—La noche es hermosa hoy, como tú y tus cafés ojos —comenté a su oído en un susurro.

—Las estrellas, todas, deberían susurrarte un te amo, quizás así estés más cerca de lo que te amo —sonreí enternecido al escuchar esas dulces palabras. Ella me miró a los ojos y sonrió junto conmigo.

—A veces creo que si tú no te hubieras aparecido alguna vez en mi vida, yo sería un infeliz idiota —ella soltó mi mano y me abrazó por la cintura.

—Intento creer que es solo el destino, pero… ¡es imposible que me diera tanto! —besé su mejilla y ella lentamente se dirigió a mis labios. Me besó con ternura y respondí su beso con suavidad y delicadeza.

—¡Chicos! —gritaron en un enorme tumulto. Volteé y eran los insoportables paparazzis.

—¡Linda, tranquila! —le susurré.

—¡Chicos! —dijo una rubia reportera—, ¿podemos hacerles un par de preguntas? —¡eran densos!

—Sí, claro —dijo mi novia casi sin ánimos de hacerlo.

(Los Ángeles — California) (Casa Beadles)

Narra Caitlin:

—Linda —me habló Chaz.

—¿Sí? —le presté atención dejando mi teléfono de lado.

—Has estado muy desconcentrada de nosotros durante el día de hoy. Hemos ido al cine y ni siquiera has visto la película, ¿pasa algo? —preguntó mi novio.

—En realidad —tomé aire.

—¿Pasa algo? —me interrumpió él preocupado.

—Me da mucha pena lo de anoche —sí. Había tenido mi primera vez con Chaz y me da mucha vergüenza. No sé porqué, creo que todo cambiará mucho. Tengo miedo de que él se haya decepcionado de mí.

—¿Enserio? —preguntó desmotivado…

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Aleee: ¡Es un gusto linda! Un besito, te quiero más (:

Karen: ¡Mil gracias! Y sí, amo que Bieber sea así de tierno en las noves jaja. La letra es Trebuchet MS y el tamaño es 14 (: ¡Un beso linda!

Mony: Hola, hola belleza. Justin es sexy con lo que se ponga. Así se disfrace de empanada gigante es sexy ajaja. Regañaré a Pancho por teléfono, te está llevando por el mal camino jaja. Un besote amiga, te quiero mil (: un beso n.n

Agus: ¡Muchísimas gracias! Enserio, me hace muy bien que me digas estas cosas. Es un gusto enorme para mi n.n ¡Vacaciones en México! Aaaaaash, que suertuda y encima irás a Canadá, ¡cómo te envidio mujer! Y… ¡mil gracias por ser Polieber! Te quiero muchísimo (:

Ale: ¡Mil gracias :$! Besitos.

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Bueno, linduritas. Lamento no subir antes, tuve una fiesta ayer y estoy muerta jaja. Quería agradecerles mucho por sus comentarios, por sus palabras, por las visitas, ¡son lo más, linduras! Las adoro. Les recuerdo si quieren votar por mí en la encuesta soy las que dice “Poly Aguilar de Bieber”. Si votan, voten cualquiera de las dos, la que crean mejor. Les dejo el link nuevamente:  http://unanoveladejustinbieberytu.blogspot.com/. ¡Las quiero mil millones (:! Son lo mejor del universo. Besitos, lindas. Las veré en el próximo cap.

—Poly—

P/D: COMENTENN!