domingo, 11 de noviembre de 2012

Capítulo 229°: "Soyez forts, résiste. C'est l'automne et de l'élévation. Et si cela me fait tomber, je promets deme lever".




Narra Justin:


Mi esposa y el médico se fueron a hacer una resonancia o algo así, no recuerdo exactamente su nombre. Así que simplemente debí quedarme sentado demasiado ansioso y preocupado esperando a que regresaran al consultorio nuevamente. Todo lo que quería era que ella entrara con una sonrisa en el rostro y dijera: “Todo está bien”. No sabía si sería o no así, ojalá Dios quisiera que sí.

Pasaron casi 40 minutos cuando ellos volvieron al consultorio. El semblante de ____________(tu nombre) era el mismo.

—¿Qué pasó? —pregunté cuando entraron.
—Pues, aún nada —se apresuró a responder el médico. ___________(tu nombre) soltó una sonrisa conformista de lado, cosa que significaba que no estaba bien aún—. Sus cuerdas se tensan, casi como decir que se retuercen cuando ella canta, es raro. Pero no creo que sea nada grave. Deberán venir mañana, por la mañana.
—Gracias, doctor —dijo ella sonriendo levemente.
—Recuerda, no debes comer, ni tomar cosas demasiado calientes.
—¿Y cantar? —preguntó ella con la ilusión de una respuesta positiva.
—Pues, no creo que sea posible —murmuró—. Al menos hasta mañana, ya que tus cuerdas se tensan y eso te hace mal. Mañana veremos cómo destensar, ¿ya?
—Está bien —accedió no muy conforme ___________(tu nombre).

Salimos de la sala del doctor y regresamos al automóvil en perfecto silencio. Ninguno se animaba a hablar ahora. Entramos y comencé a conducir. Encendí la radio y sonaba “Porsuit of happiness”. Ella me miró, no estaba llorando, eso de alguna manera, era bueno.

—Justy —habló, yo sonreí, sin poder mirarla más, porque iba conduciendo—, ¿qué haremos hoy?
—No lo sé —respondí—, ¿qué quieres hacer tú?
—¿Qué dices de ir al parque con los niños luego de almorzar? —me ofreció ella. Al parecer quería tiempo con los niños.
—¿Qué te parece si hacemos un picnik? —le ofrecí yo—, creo que el sol está lindo hoy.
—Oh, ¡es una buena idea! —me sonrió ampliamente— Me gusta eso.
—¡Qué lindo es verte sonreír! —la miré de reojo y volví mi vista al tráfico.
—Amo esa canción —cambió de tema.
—Y su película —ella soltó una pequeña risa.
—Sí, algo.
—Es raro verte de converses, ¿no estarás embarazada, verdad? —pregunté curiosamente. Ella soltó una risa.
—No, claro que no —se negó—, ¿eso sería posible? —yo me encogí de hombros sin mirarla.
—Pensándolo bien, no —respondí divertido. Confiaba en ella, no podría dudar de ninguna de sus palabras. Es más, no dudaría de ella así no dijera nada.
—Quiero llegar a casa —protestó. En realidad, no faltaba mucho—. Sabes… tengo ganas de mirar mi Twitter.
—¡Es raro! —ella odiaba las redes sociales y esas cosas.
—Sí, lo sé —afirmó—. Últimamente no estoy muy normal.
—Nunca lo has sido —bromeé. Ella rió por lo bajo levemente.
—Oye, ¿cuándo comienzas a grabar, otra vez? —me preguntó. No quería recordar que no estaría con ella hasta dentro de dos meses.
—El lunes —le respondí algo tajante. Ella lo notó.
—¡Diablos! —protestó— Si los estudios salen bien, yo el lunes me iría de Los Ángeles.
—¡Joder! —me quejé ahora yo—, ¿te llevarás los niños?
—Pues, sí —era conveniente. Yo pasaba muchas horas filmando.
—Sí, lo mismo opinaba. Yo no puedo estar tan pendiente de ellos —a pesar de que ella completamente tampoco podía, lo hacía mucho más que yo.
—Aún tenemos que ver los estudios de mañana —me recordó afligida.
—Todo saldrá bien, cariño. Ten fe —la fe lo hacía todo.
—Eso intento —susurró. Esperaba que no llorara, no quería eso.


Estacioné unos segundos después frente a casa. Bajamos y entramos a la casa. Los niños estaban arriba con Verónica al parecer.


—¿Llevaremos algo para cenar? —pregunté mientras entrábamos a la cocina.
—No lo sé, quizás algunos sándwiches —me ofreció ella.
—Sí, puede ser —le sonreí y la abracé quedando frente a frente con ella.
—¿Qué haces, sonso? —me preguntó sonriendo algo apenada.
—Pues, quiero tenerte cerca, ¿está mal? —pregunté acercándome más a ella. Sentía que estaba tensa. Era raro, hacía años estábamos juntos, pero ella siempre se sentía así conmigo cerca.
—No, claro que no —me respondió. Yo sonreí divertido y besé la comisura de sus labios.
—¡No lo hagas! —me prohibió— Ni se te ocurra dirigirte a mi cuello.
—Oye, no pensaba en eso hasta que…
—¡No! —se negó entre risa, forcejeando entre mis brazos.
—Bésame —le pedí perdiéndome en sus ojos.
—Bésame tú —me retó. Yo reí divertido.
—No —me negué entre risas—, siempre lo hago yo, te toca a ti.
—Mmh… déjame pensarlo —fruncí el ceño en son de broma.
—Oye, no —protesté—. No se vale, yo no lo pienso. Solo lo hago.
—Pues, pensándolo bien, Justin Drew Bieber Mallette…

Rodeó mi cuello con sus brazos y rozó sus labios con los míos. Cada vez que hacía eso sentía una descarga. No me resistí y apreté mis labios contra los suyos, sin esperar que ella lo hiciera. Simplemente, no podía resistirme. Sonrió cuando lo hice, pero instantáneamente me besó también. La amaba, simplemente, la amaba.

—¿Qué podríamos hacer? —preguntó ella curiosamente. Yo aún seguía embobado en el beso. Ella sonrió.
—¡Olvidé decírtelo! —exclamé casi exasperado. Ella arqueó una ceja.
—¿Qué es? —preguntó curiosamente.
—Hoy tenemos un evento un tanto especial —le comencé a explicar.
—¿Qué tenemos hoy? —preguntó otra vez.
—Pues, es algo así como un anuncio muy bueno —intenté explicarle. Creo que no había entendido—. Es una fiesta formal que organizó Usher.



…la noche del mismo día…



Eran casi las 09:00 p.m. cuando ella bajó vistiendo así http://www.polyvore.com/cgi/set?id=62978877&.locale=es. Estaba preciosa, traía todo el cabello recogido, se veía perfecta. Me sonrió y terminó de bajar.

—¡Estás perfecta! —exclamé. Ella sonrió ampliamente, tomé su mano y nos dirigimos a salir.
—Tú también, mi amor —me devolvió el cumplido. Yo traía un smoking bordó oscuro, casi marrón, podía decirse, zapatos negros y estaba correctamente peinado.

Salimos de casa, subimos al auto y conduje hasta el predio donde Usher haría la fiesta. Bajamos y un montón de paparazzis estaban allí. Nos fotografiaban desesperado. Rodeé a ___________(tu nombre) por la cintura y nos dirigimos  a entrar.

—¡Chicos! —habló una muchacha—, por favor, son solo un par de preguntas.
—Hola —saludó ___________(tu nombre).
—¿Volverás a la gira, ___________(tu nombre)? —preguntó la misma reportera.
—Pues, eso lo veremos pronto —respondió—. Estoy con algunos problemas vocales, honestamente.
—Pero… ¿estás bien? —insistió en preguntar.
—Sí, estoy bien —respondió.
—¿La película se estrenará este año, Justin?
—No lo sé —hablé—, no creo. Terminaremos de grabar en diciembre —unos días antes de navidad, para ser exacto.
—Muchas gracias, chicos —respondió simpáticamente la muchacha, nosotros entramos.

El salón estaba ornamentado con flores y algunas mesas, pero no era una fiesta, era una reunión importante. Todos nos miraban atentamente, ___________(tu nombre) simplemente sonreía delicadamente. Un mesero nos ofreció unas copas, las tomamos y caminamos hacia donde divisamos a Scooter, Alison, Rosadela y Ryan (éste último por ser novio de Rosadela).

—Hola —saludamos simpáticamente al unísono.
—No creí que vendrían —comentó Scooter, se acercó y saludó a mi esposa con un beso en la mejilla. Luego me estrechó la mano.
—Ni siquiera yo lo sabía —protestó divertida ella. Yo sonreí.
—Había olvidado esto —aseguré yo—. Es que… no parece divertido.
—No todas las fiestas son alcohol, Justin —me recordó Alison. Lo sabía, claro que lo sabía.
—Eso deberías decírselo a Ryan —sacó en cara Rosadela, ___________(tu nombre) soltó una carcajada.
—Oye —protestó su novio—, me dejas como un alcohólico.
—¿Y a qué se debe esto? —preguntó mi esposa, cambiando de tema.
—Usher anunciará algo muy importante —habló Alison—. O es lo que dijo al menos.
—¿Y esa música? —preguntó Ryan, algo… “aterrado”.
—Música clásica —habló Scooter—. No te asustes, no explotarán tus oídos.
—Sabes… esto es raro —enserio lo era.
—Sí, Justin —lo afirmó Rosadela—, pero es una reunión, no pondrán hip-hop.
—Rosadela tiene razón —habló mi esposa divertida.
—Ya, lo entiendo —fruncí el ceño sonriendo levemente.
—Buenas noches —habló una voz al micrófono—. Espero que estén disfrutando de esta reunión. Descuiden —pidió—, pronto se convertirá en una gran fiesta —añadió.
—¡Sí! —exclamó Ryan por lo bajo.
—Para empezar, tengo un gran anuncio para hacerles —por fin diría lo “importante”—. Como todos saben, nuestra disquera tiene artistas muy importantes. Pues, uno de ellos, será el afortunado de tener el título como más vendido en la historia de la disquera. Tendrá el honor de ser el próximo descubridor de nuevos talentos y conformar su propio grupo de trabajo, dirigido por él mismo.
—De seguro eres tú —le murmuré a ___________(tu nombre).
—Y es… —irrumpió Usher cuando mi esposa intentó decir que, seguramente, no era ella—, nada más y nada menos, que Justin Bieber.
—Lo iba a decir —protestó mi esposa y luego me abrazó—, ¡felicidades, mi amor!
—Ven, Bieber —habló Usher por el micrófono—, acércate.

Jalé a ___________(tu nombre) y ella caminó algo a la fuerza, diría yo. Usher me abrazó y saludó a ___________(tu nombre), para luego darme el micrófono.

—Bueno, realmente es un honor —había muchas personas allí—, no esperaba que esto fuera para mí. Pero sinceramente estoy muy orgulloso. Buscaré a alguien que te haga vender mucho —bromeé con Usher, él rió— y seré un genial managger, porque aprendí del mejor —me refería a Scooter—. Enserio, gracias. Estaré por toda mi vida agradecido, porque aunque no lo crean, sigo cumpliendo mi sueño. Gracias, es un honor.
—¡Tienes swag, hermano! —bromeó Usher y volvió a abrazarme.
—¡Qué sonso! —protesté, y luego besé a ___________(tu nombre)— Tú me ayudarás con el equipo —le afirmé. Usher sonrió.
—Será una genial idea —añadió.
—¡Te amo! —habló mi esposa y me abrazó.

Bajamos del escenario y comenzaron a poner música movida, como hip-hop o pop. Estábamos “bailando”, por así decirlo y bebiendo algunas copas. Creo que nadie estaba ebrio aún.

—Hace demasiado que no estaba de fiesta —afirmó ___________(tu nombre). Era verdad, yo tampoco.
—Sí, también yo —murmuré mientras nos movíamos al ritmo de Where Them Girl.
—¡No puedo creerlo! —exclamó una voz algo conocida, ___________(tu nombre) volteó a mirar—. ¡Estás aquí!
—¡Riri! —sí, señores. Era nada más y nada menos que Rihanna.
—¡Justin, hola! —me saludó la morena—, no sabían que vendrían. Por cierto, felicitaciones —me dijo sonriendo.
—Es una sorpresa que estés aquí —hablé—. Creí que andabas por Londres.
—No, vine hace una semana —nos explicó. Algo bueno de esta Rihanna era que no tomaba más y tampoco fumaba—. Tengo una serie de presentaciones aquí.
—¿Hasta cuando estás? —preguntó simpáticamente mi esposa— Aún no hemos hablado de grabar y lo tenemos pendiente.
—Oh, pues estoy aquí hasta el lunes —intenté pensar que ___________(tu nombre) recordaba lo de sus cuerdas, pero… al parecer no lo hacía.
—Amor, tú… —hice un gesto con los ojos.
—¡Maldición! —maldijo, Rihanna la miró algo confundida.
—¿Qué tienes?
—Mis cuerdas —resumió—, están dañadas. No sé si podré seguir cantando o no.


…Al día siguiente…

Despertamos temprano, aunque no habíamos dormido mucho, más bien poco y nada. Tomé una ducha y bajé, moría del sueño. ___________(tu nombre) bajó a los minutos vistiendo así http://www.polyvore.com/cgi/set?id=63075386&.locale=es. Me sonrió y besó mis labios fugazmente. Luego de desayunar, partimos nuevamente hacia el hospital.

—Oye, mi amor —hablé, ella tosió levemente.
—Dime —me pidió.
—Quiero que pase lo que pase ahora, te mantendrás fuerte —le rogué. Aún no había arrancado el auto, solo estábamos sentados en el aparcamiento de casa, hablando.
—No prometeré nada, Just —me informó ella sonriendo amargamente—. Sabe lo que es el canto para mí.
—Pues, no te pido eso, mi vida —intenté sonreír dándole fuerzas—. Simplemente quiero que no te derrumbes, por favor.
—Soyez forts, résiste. C’est l’automne et de l’élévation. Et si cela me fait tomber, je promets de me lever (Ser fuerte, es resistir. Es caerse y levantarse. Y si estoy me hace caer, prometo levantarme.) —habló dulcemente. Aunque su voz era quebradiza. Parecía que iría a llorar.
—Mi amor, tu siempre serás fuerte —acaricié su mejilla—, porque siempre estaré para mantenerte de pie.
—Te amo —soltó sonriendo.
—También te amo —besé su frente dulcemente y arranqué el coche.
—Tengo sueño —confesó ella. La notaba cansada.
—También estoy cansado —afirmé yo.
—¿Cuándo comenzarás la búsqueda del nuevo talento? —cambió ella de tema de forma drástica.
—No lo sé —hablé—. Aún no he preguntado nada del tema. Debería hablar con Scooter o mejor si lo hago con Usher —pues, no sabía las “reglas”.
—¿Harás un casting? —me preguntó. En realidad, no era esa mi idea.
—No, creo que no —respondí pensativo—. Pensaba buscar un par de vídeos en youtube o algo así.
—Es una idea original, me gusta.
—¿Tú piensas en algo? —pregunté. Pues, sí ella me ayudaría.
—Algo así como tener un estilo en mente de lo que harás —me sugirió—. Es decir que cante un cierto ritmo, quizás algún color de voz, no lo sé, ¿entiendes?
—Sería bueno algo de pop clásico, al estilo Madonna o Michael Jackson —ya casi no se oían de esos.
—Sí, pero también sería sexy alguien que cante soul —se refería a algo así como el ritmo de Amy Winehouse o Adele.
—Enserio, sería innovador.
—Con un registro parecido al de Lana Del Rey o quizás como Christina Aguilera —la voz de Christina era la más difícil de encontrar.
—Sería algo curioso escucharte a ti cantar Jazz o Soul —nunca lo había hecho.
—Nunca lo consideré —confesó ella—. Pero siempre quise hacer covers de Lana Del Rey, como de su canción “Yayo” o “Pawn shop blues”.
—Sería interesante verte trabajar con ella —las dos eran buenas.
—Ojalá pueda —murmuró pensativa—. Podría escribir una canción muy interesante.
—Los EMAs son pronto —recordé. Ella suspiró.
—No tengo nominaciones —murmuró—. La gira entrará en el próximo año, como el álbum.
—Lo había olvidado —sonreí divertido—. Pero también tendremos los Oscar’s en diciembre.
—Sí, esos sí —afirmó mi esposa—. Deberé hablar con Rosa. Quiero ir muy elegante, pero sencilla.
—Siempre te ves hermosa —aseguré—, así que… no deberás esmerarte mucho.
—¿Qué color te gustaría que vistiera? —me preguntó. La miré extrañado.
—No lo sé —murmuré—, ¿qué dices de un rosa oscuro? —se le veía lindo el rosa oscuro.
—Hablas como de un salmón oscuro, ¿verdad? —yo asentí.
—¿Deberás comprar zapatos? —bromeé. Ella rió algo divertida.
—Quizás…
—Enserio, ¿los amas tanto? —pregunté, era casi adicta.
—Tú lo eres con las supras —murmuró burlona—. Y sí, me gustan así.
—Oye, ahora que lo recuerdo, ¿a qué fiesta de los Oscars iremos? —teníamos invitaciones a varias.
—No lo sé, ¿tienes alguna en especial? —me preguntó ella.
—Me invitaron MTV, Peres Hilton y no recuerdo otro.
—Yo pensaba ir a la de MTV —murmuró ella—. Sabes que no aprecio demasiado a Hilton —era cierto. Ese hombre amaba hacer rumores sobre ___________(tu nombre).
—Pues, iremos a la de MTV —afirmé yo sonriendo, sin mirarla, iba conduciendo.
—Estoy nerviosa —suspiró prolongadamente.
—También yo, aunque no lo creas.

Estacioné el automóvil frente al hospital, exactamente en el aparcamiento. Abrí la puerta del auto y bajé. Antes de que pudiera abrirle la puerta a ella, ya había bajado. Sin decir nada entramos al hospital y nos dirigimos al consultorio del doctor que nos había atendido el día anterior. Nos atendió y entramos, nos sentamos luego de entrar.

—Bien, doctor —habló ella con nervios, no podía dejar sus manos quietas. Estaba que explotaba de los nervios.
—Tengo los resultados, ___________(tu nombre) —habló el hombre.
—¿Y qué es? —preguntó mi esposa desesperada.
—Pues, tus cuerdas no están dañadas, pero sí tu diafragma —¿y eso?—, es decir que tienes perjudicada tu respiración a la hora de cantar.
—¿Y eso tiene solución? —pregunté entrometiéndome.
—Pues, claro que sí. Te daré una cierta clase de ejercicios y además, unos medicamentos.
—La pregunta es, ¿seguiré cantando? —preguntó ___________(tu nombre) más directamente.
—Pues… 

7 comentarios:

  1. hola
    podes dejar de dejarme con la intriga me matas.
    Pd: esta genial

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  2. No puedes dejarla ahi!!!dios amo tu nove aunque nunca comento :S soy una pequeña fantasmilla jaja besos linda!! ivette

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  3. no se, al principio me interesaba muxo la novela y tal, como te hacias novia i eso, pero ahora... ya estas casada y pierde un poco la emocion. no se esa es mi opinion. por que no empiezas una novela nueva? : ) pero igual me encanta tu forma de escribir! besoos <3

    -Nat

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  4. Hola, soy nueva lectora. Dejame decirte que me ha encantado el capitulo. Aunque me has dejado con la intriga jajaj! Siguela muy pronto.

    ps: Yo soy nueva escribiendo y bueno, estoy haciendo una novela de Justin Bieber y tu. Se titula "Be Alright" podrías pasarte y comentar si quieres? Te lo agradeceria mucho. Muchas gracias.

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  5. OMB siguelaa , siento mucho estar un poco distante pero el colegio me tiene mal apenas hoy me dijeron que no perderia ninguna materia asi que estoy feliz jajjaja en fin esta buenisima siguela please
    Ly:*

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  6. kvmoevmvbgjgbr Poli tienes que seguir!!! Necesito tu novela para seguir con vida, enserio!! <3
    Te quiero Poly y me voy porque tengo que estudiar para un examen que presentare de historia.
    De nuevo besos y te quiero mucho!

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  7. hola les dejare el link de un blog nuevo porfa lean la novela esta buenisima se los garantizo http://tuhistoriaconbieberjustin.blogspot.mx/

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