—Justin…
—¡No!
—exclamó rotundamente— No lo harás. Demasiado accedí a Sofía hace meses atrás.
No voy a hacerlo, duela lo que duela.
—Justin…
por favor.
—¡No!
—negó otra vez. Nunca se había negado, hasta hoy—. No voy a perderte,
___________(tu nombre). No voy a dejar que corras peligro por algo que forma
parte de algo que ni siquiera debería afectarte tanto —habló severamente.
—Tú
no entiendes lo que se siente no saber quién mierda eres —murmuré. Justin me
miró con los ojos húmedos.
—Tú
eres mi esposa ahora, eres ___________(tu nombre) Bieber, la futura mamá de
Jessica Bieber y la adorable mujer que le da sentido a mi vida —las lágrimas
golpearon a mis ojos—, ¿quieres cambiar eso, ___________(tu nombre)?
—¿De
qué hablas, Justin? —pregunté. Él me miró con un pequeño frío en sus ojos.
—¿Qué
sucede si hay mucho más detrás de todo esto? —preguntó con temor— Si alguien,
ahora haciéndote conocer ante él, quiere hacerte algo malo.
—Ya
lo hubieran hecho —era muy lógico—. Soy famosa, Justin.
—No
me interesa qué diablos haya pasado y
que no, ___________(tu nombre) —estaba siendo severo—. Prometí que nadie te
haría daño y sé que hurgar en un pasado que ni siquiera has vivido te hará mal.
Narra
Justin:
Estaba
diciéndole las cosas muy severamente y sé que hacía mal en hacerlo.
—Sabes
que te amo —murmuré—, y te apoyo en todo, porque así lo prometí. Pero solo te
apoyaré en lo que te hace bien y buscar a ese tipo que ni siquiera conoces, te
hará mal.
—Justin
—habló con una voz quebradiza—, recuérdame siempre que nunca debo mentirle a
Jessy. No quiero que nunca llore —me partía el alma verla así, lo odiaba
profundamente.
—Mi
amor —murmuré—, Jess estará más que bien, porque tú no eres como ___________(tu
mamá) —y no era por ser odioso con su madre. Pero tan buena persona no era como
para mentir así, de tal manera—. Los dos protegeremos a Jessica.
Salimos
de la casa de sus “padres” en Los Ángeles y viajamos hasta nuestra casa en el
campo, otra vez. Llegamos cuando eran las 06:00 p.m., porque habíamos hecho
algunas compras antes de llegar. El clima empeoraba notablemente con el correr
del tiempo. Hacía algo de frío ahora, el cielo estaba pintado de gris oscuro y
las nubes más pesadas eran casi negras, parecían pincelazos rosados al azar
sobre una hoja gris. El viento llegaba hacia nosotros desde los pinos y sauces más
lejanos, olía a eucaliptus, pasto recién regado y tierra fresca. Como si el
clima se pusiera de acuerdo con la tristeza de mi flamante esposa, el día se
tornaba cada vez más triste hacia el atardecer. Estaba por llover pronto, tal
como lo hacía en los ojos de ___________(tu nombre).
De
vez en cuando en el reflejo de la ventanilla veía sus mejillas húmedas y sus
dedos rozar las lágrimas levemente, ¿qué pasaría por su cabeza en ese momento?
¿Qué se sentirá que tu madre, así no sea biológica, te mienta de tal manera?
Era obvio que ella quería encontrar a ese tal “José Earles” —supuesto padre
biológico de ___________(tu nombre)—, quién firmaba todas las cartas que leímos.
Pero no lo permitiría, por más malo que pareciera. Ella no debía llorar por
quién no lo merecía y… un tipo desconocido por parte de ella que solo la
engendró, no tiene derecho a hacerla derramar ni media lágrima.
Según
había entendido sus padres biológicos eran Sofía Heder y José Earles, tal como
la partida de nacimiento lo dijo. La niña era producto de una relación
clandestina entre Sofía y José, porque ella era novia de un gran mafioso
estadounidense. La bebé, ___________(tu nombre), había nacido con leucemia y
como José no tenía medios para curarla en Chile, se la dejó a ___________(tu
mamá) y ___________(tu papá). No quería que su mejor amigo, ___________(tu
papá), se enterara de que la niña era su hija y por eso, se la dejó a
___________(tu mamá), porque sabía que ella la cuidaría.
—Just
—habló la voz casi nula de ___________(tu nombre) entrando a la sala.
—Dime,
linda —le pedí volteando a verla.
—Me
gustaría hablar con Pattie —confesó. La miré algo asombrado.
—Claro
—acepté—, pero será mañana, mi amor.
—Sí,
lo sé —no se negó—, pero deberemos ir al pueblo.
—Sin
ningún problema, mi amor —sonreí levemente.
…Al
día siguiente…
Me
levanté y bajé a la cocina, ___________(tu nombre) aún no bajaba, así que
decidí cocinar algo. Mientras preparaba galletas de chocolate, café humeante y
tostadas con mermelada de frutos silvestres, ya se hicieron las 08:00. Iríamos
a la casa de mamá para ir a almorzar, así ___________(tu nombre) hablaba con
mamá. Serví la mesa y terminé justo cuando ella entró a la cocina. Vestía así http://www.polyvore.com/cgi/set?.locale=es&id=59295362, no traía maquillaje,
tenía algo de ojeras y no se veía radiando alegría, como siempre.
—Hola
mi amor —me saludó ella, yo sonreí levemente.
—Hola,
preciosa —saludé, ella se acercó a mí y besó mis labios.
—Oh,
qué rico se ve —sonrió levemente, casi fue una mueca nula.
—Pues,
desayunemos —le ofrecí—, así salimos cuanto antes para ir a casa de mamá.
—No
tengo hambre —fruncí el ceño, no iba a acceder a que no desayunara.
—No
voy a dejarte que no comas, así que vamos, siéntate —le exigí, ella suspiró.
—No
tengo hambre —perceptiblemente noté que algo sucedía.
—¿Qué
tienes? —le pregunté.
—Estoy
bastante mal —murmuró—. Me duele la cabeza, tengo nauseas. Sé que si desayuno
lo devolveré todo —sus palabras me alarmaron mucho más.
—¡Diablos!
—protesté—, vamos ya hacia la ciudad, iremos al hospital.
—Pero…
—No
hay peros —le anticipé.
Salimos
de casa con prisa, estaba dispuesto a conducir como loco si era necesario.
Subimos y en menos de 45 minutos estábamos en la ciudad aparcando frente al hospital,
y sí iba demasiado rápido. Gracias a Dios, en la consulta solo le dieron un
tranquilizante, porque eran los nervios y luego nos dirigimos hacia la casa de
mamá. Eran las 09:30 cuando llegamos.
—¡Chicos!
—exclamó mamá al vernos en la casa.
—Hola,
mamá —saludé.
—Hola
tía —saludó ___________(tu nombre).
—¡Qué
milagro que estén aquí! —dijo mi madre asombrada.
—En
realidad… vengo a hablar contigo, Pattie —aseguró mi esposa.
—Las
dejo solas —sonreí levemente, y besé la frente de ___________(tu nombre).
Narra
___________(tu nombre):
—Dime,
¿qué pasa, cariño? —me preguntó Pattie con un semblante tenso mientras nos
sentábamos en los sillones.
—No
estoy bien, tía —mis ojos se humedecieron rápidamente.
—¿Qué
tienes? —seguramente pensaba que era Justin.
—___________(tu
mamá), es una farsante —hablé con mis labios temblando.
—¿De
qué hablas, linda? No llores, por favor.
—Pattie,
no soy adoptada. Mis padres biológicos me regalaron a ellos, porque tenía
leucemia y él no se podía quedar en EE.UU. porque lo perseguía un mafioso. Es
decir que mi madre me alejó de Sofía e hizo todo para que ella no me encontrara
—Pattie había entendido poco y eso se notaba en sus ojos.
—¿Qué?
—estaba asombrada— Creí que te había dejado Sofía en su casa.
—No
lo sé —respondí—, no sé cuál es la puta verdad y eso me frustra —las lágrimas
caían apresuradas por mis mejillas.
—No
llores, por favor —repitió—, ¿de dónde has sacado eso?
—Lo
leí en unas cartas que ___________(tu mamá) conservaba —mi voz era baja, muy
baja.
—Pero
no debes pensar en algo que te hace mal —justificadamente decía las mismas
palabras que su hijo, era lógico—. El pasado ya pasó, debes pensar en el hoy y
el mañana, debes pensar en ti y tu familia. Jess ahora y hasta que sea
independiente necesitará de ti y debes ser fuerte, debes ser más que fuerte
porque ella es parte de ti.
—Tía,
solo estoy fuerte por Justin y Jess, porque ellos me mantienen viva —aunque
sonara fatalista era así—. Hoy por la mañana me levanté con tantas ganas de
entrar a rehabilitación otra vez —Pattie me miró atónita.
—No,
no. Eso no —se negó—. Todo se derrumbará otra vez si lo haces y lo sabes, mi
niña.
—Por
más que ame con mi vida a Justin y Jessica, no tengo fuerzas —estaba abatida.
—¿Recuerdas
lo que has sufrido cuando te has internado, ___________(tu nombre)? —me
preguntó.
—Mucho
—aseguré—. Pero me sirvió para ser fuerte.
—Cuando
te habías ido, todo estaba cayéndose, tú ya no lo sostenías y si lo haces ahora
todo caerá —un poco en lo cierto estaba—. Justin no soportará esa presión, ese
dolor ¿y Jess? ¿Pasará sus primeros meses sin su madre? ___________(tu nombre) —suspiró
y tomó mi mano con los ojos húmedos—. Yo pasé muchas cosas de joven. Yo sufrí
mucho y en peores condiciones que tú y como la madre que me encantaría ser de
ti, te pido encarecidamente que no lo hagas. No lo abandones, por favor —mis
lágrimas caían mucho más veloces.
—Necesito
ayuda —confesé. Pattie me abrazó fuerte entre sus brazos.
—Yo
te ayudaré, pequeña. Claro que te ayudaré —aseguró en un prolongado suspiro,
creo que quería contener sus lágrimas.
—Quiero
que hables con ella y sin importar lo que ella disponga, que le digas que no se
le ocurra aparecer para cuando Jessica nazca, porque voy a cometer una locura.
Dile que no puedo pasar nervios porque le hacen mal al embarazo —el médico lo
había dicho—. Por favor, tía. Dile que no aparezca.
—Me
pedirá un por qué.
—Pues,
dile que yo no quiero saber nada de ella, porque es una farsante —le informé—,
pero ruégale por lo que más quiera en el mundo que no me llame y que no se
aparezca por aquí otra vez.
—Intentaré
que así sea —habló—, pero no creas que se conformará con eso —Pattie tenía
razón—. Aún así, no me gusta que te alejes tanto.
—No
puedo estar cerca de ella odiándola tanto —me sinceré. Justin entró a la sala.
—¿Estás
bien? —sé que él se preocupaba demasiado.
—Un
poco —preferí responder. Pattie me miraba con lástima.
—Debes
apoyarla más que nunca —murmuró Pattie.
Luego
de unos minutos, Richard me invitó a mirar el nuevo jardín de la casa.
Narra
Justin:
Necesitaba
hablar solo con mamá, así que intentamos que ___________(tu nombre) nos dejara
solos y así fue. Se fue con Richard a recorrer el jardín.
—Oye,
¿qué te dijo, mamá? —le pregunté. La cara de mamá no era la mejor.
—Justin
—tragó saliva—, necesita ayuda —me sorprendió escuchar eso.
—¿Qué
dijo? —repetí.
—Quiere
volver a rehabilitación, se siente mal otra vez. Esta noticia le pegó muy
fuerte, Justin —esas palabras me derrumbaron y algunas lágrimas salieron de mis
ojos—. Tú la conoces, has que algo la saque a flote, pero no dejes que vuelva a
el centro de rehabilitación.
—¡Odio
esto! —exclamé y suspiré profundo mientras secaba mis lágrimas—. Yo no entiendo
mamá, no entiendo porqué mierda todo lo malo cae sobre ella, ¡no se lo merece! —claro
que no se lo merece.
—Justin
—suspiró otra vez mi madre—, debes ser fuerte, muy fuerte. Debes transmitirle
paz y sobre todo, debes amarla. Debes hacerla sentir que ella no está perdida,
que tiene identidad. Que ella es perfecta como es.
—¿Y
cómo lo hago? —pregunté.
—Ámala,
simplemente ámala, hijo —me aconsejó—. No hay nada más salvador que el amor.
…
Habíamos
llegado a casa cuando ya eran las 04:00 p.m., estábamos en la sala, sentados.
Ella no hablaba y yo no sabía cómo comenzar a hablar.
—Just
—habló ella irrumpiendo el silencio—, quiero entrar en rehabilitación otra vez —confesó.
—¡No!
—grité sin retenerme a mí mismo— No voy a dejarte.
—Necesito
ayuda —prosiguió con sus ojos húmedos.
—Y
para eso soy tu esposo, por favor ___________(tu nombre), no hagas que todo
esté mal —ella suspiró.
—¡Me
siento una estúpida! —exclamó— Mi vida es una mierda, primero me entero que soy
adoptada y perdono a mis padres por mentirme y luego me entero que mi madre
adoptiva es una estúpida e inepta farsante, ¡no quiero que el mundo se siga riendo
en mi cara, Justin! Estoy harta de que mi vida tenga alto y bajos. Quiero ser
fuerte, otra vez —estaba llorando y eso me partía el corazón.
—Por
favor, linda —le pedí, ella me miraba con tristeza en sus ojos, odiaba eso—. Te
necesito conmigo, sabes que no dejaré que caigas. Sabes que después de la
tormenta sale el sol.
—Y
también sé que el mundo está en mi contra —suspiré profundamente, no quería
llorar también yo.
—¡Me
importa una mierda el mundo! —hablé con exasperación, suspiré—. No me importa
nada con tal de que estés bien —proseguí con un hilo de voz—. Por favor, mi
amor, por favor —le rogué.
—Necesito
que una vez, al menos una vez, las cosas no cambien para mal —moría por frenar
el mundo y destruir todo lo que le hacía mal, ¡no podía verla llorar!
—Todo
pasará, mi amor —hablé—. Pero, vuelvo a pedírtelo por favor, no intentes
regresar a rehabilitación. Por lo que más quieras, no lo hagas —mis lágrimas
caían.
—Necesito
ayuda —repitió. No me resistí más, solo la abracé. La apreté entre mis brazos
con fuerzas, hundí mi nariz en su cabello y ella su cabeza en mi pecho. Se
prendió de mi cintura con fuerza y sentía claramente como sollozaba, ¡odiaba
esto! Lo odiaba.
Era
la noche, después de la cena. Entré a la habitación y ella estaba sentada en la
cama con su pijama puesto. La veía tan débil y me sentía tan miserable al verla
así. Tomé aire y entré.
—Mi
amor —la hablé, ella levantó la vista.
—Dime
—la notaba mal.
—Te
amo —y sí, era lo que me salió decir. Ella soltó una sonrisa sincera, que me
hizo volver por un momento a la tierra y sentirme en mi lugar.
—Justin
—murmuró mientras me sentaba a su lado—, hablé con Alison, iré al estudio
mañana. Quiero grabar.
—¿Grabar
qué? —no es que me opusiera, si no que quería saber.
—Comenzaré
a mostrarles los demos —me informó—. Sé que necesito salir cuanto antes de esta
situación, ¿y qué mejor que grabar? —tenía razón y estaba más que de acuerdo
con ello.
—Pues,
estoy más que de acuerdo, mi amor.
…Al
día siguiente…
Desperté
temprano, bajé y ___________(tu nombre) estaba preparando el desayuno vistiendo
así http://www.polyvore.com/cgi/set?.locale=es&id=59305767, traía el cabello laceado
y la veía un poco mejor.
—Buenos
días, princesa —me acerqué y la besé.
—Hola
—saludó sonriendo levemente.
—¡Qué
linda te ves, mi amor! —comenté.
—Tú,
precioso —sonreí levemente y la abracé.
Luego
de desayunar salimos camino al estudio en la ciudad de L.A.
AMO TU NOVELA me hace llorar lo juro promesa belieber siguela por favor!!
ResponderEliminarbesos
Seguilaaa <3
ResponderEliminarEsta novela es simplemente GENIAL! Dios! Si que la amo, de verdad... *.* SIGUELAAAAAA...
ResponderEliminarPlus siguela pronto es demasiado linda la amo.
ResponderEliminarMajo
Amo tu nove es genial! me hace reír, llorar, saltar... TKM eres genial <3 sube pronto c:
ResponderEliminarque cap triste pero lo haces interesante te adoro poly hahah
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