Narra
Justin:
Mi
esposa y el médico se fueron a hacer una resonancia o algo así, no recuerdo
exactamente su nombre. Así que simplemente debí quedarme sentado demasiado
ansioso y preocupado esperando a que regresaran al consultorio nuevamente. Todo
lo que quería era que ella entrara con una sonrisa en el rostro y dijera: “Todo
está bien”. No sabía si sería o no así, ojalá Dios quisiera que sí.
Pasaron
casi 40 minutos cuando ellos volvieron al consultorio. El semblante de
____________(tu nombre) era el mismo.
—¿Qué
pasó? —pregunté cuando entraron.
—Pues,
aún nada —se apresuró a responder el médico. ___________(tu nombre) soltó una
sonrisa conformista de lado, cosa que significaba que no estaba bien aún—. Sus
cuerdas se tensan, casi como decir que se retuercen cuando ella canta, es raro.
Pero no creo que sea nada grave. Deberán venir mañana, por la mañana.
—Gracias,
doctor —dijo ella sonriendo levemente.
—Recuerda,
no debes comer, ni tomar cosas demasiado calientes.
—¿Y
cantar? —preguntó ella con la ilusión de una respuesta positiva.
—Pues,
no creo que sea posible —murmuró—. Al menos hasta mañana, ya que tus cuerdas se
tensan y eso te hace mal. Mañana veremos cómo destensar, ¿ya?
—Está
bien —accedió no muy conforme ___________(tu nombre).
Salimos
de la sala del doctor y regresamos al automóvil en perfecto silencio. Ninguno
se animaba a hablar ahora. Entramos y comencé a conducir. Encendí la radio y
sonaba “Porsuit of happiness”. Ella me miró, no estaba llorando, eso de alguna
manera, era bueno.
—Justy
—habló, yo sonreí, sin poder mirarla más, porque iba conduciendo—, ¿qué haremos
hoy?
—No
lo sé —respondí—, ¿qué quieres hacer tú?
—¿Qué
dices de ir al parque con los niños luego de almorzar? —me ofreció ella. Al
parecer quería tiempo con los niños.
—¿Qué
te parece si hacemos un picnik? —le ofrecí yo—, creo que el sol está lindo hoy.
—Oh,
¡es una buena idea! —me sonrió ampliamente— Me gusta eso.
—¡Qué
lindo es verte sonreír! —la miré de reojo y volví mi vista al tráfico.
—Amo
esa canción —cambió de tema.
—Y
su película —ella soltó una pequeña risa.
—Sí,
algo.
—Es
raro verte de converses, ¿no estarás embarazada, verdad? —pregunté curiosamente.
Ella soltó una risa.
—No,
claro que no —se negó—, ¿eso sería posible? —yo me encogí de hombros sin
mirarla.
—Pensándolo
bien, no —respondí divertido. Confiaba en ella, no podría dudar de ninguna de
sus palabras. Es más, no dudaría de ella así no dijera nada.
—Quiero
llegar a casa —protestó. En realidad, no faltaba mucho—. Sabes… tengo ganas de
mirar mi Twitter.
—¡Es
raro! —ella odiaba las redes sociales y esas cosas.
—Sí,
lo sé —afirmó—. Últimamente no estoy muy normal.
—Nunca
lo has sido —bromeé. Ella rió por lo bajo levemente.
—Oye,
¿cuándo comienzas a grabar, otra vez? —me preguntó. No quería recordar que no
estaría con ella hasta dentro de dos meses.
—El
lunes —le respondí algo tajante. Ella lo notó.
—¡Diablos!
—protestó— Si los estudios salen bien, yo el lunes me iría de Los Ángeles.
—¡Joder!
—me quejé ahora yo—, ¿te llevarás los niños?
—Pues,
sí —era conveniente. Yo pasaba muchas horas filmando.
—Sí,
lo mismo opinaba. Yo no puedo estar tan pendiente de ellos —a pesar de que ella
completamente tampoco podía, lo hacía mucho más que yo.
—Aún
tenemos que ver los estudios de mañana —me recordó afligida.
—Todo
saldrá bien, cariño. Ten fe —la fe lo hacía todo.
—Eso
intento —susurró. Esperaba que no llorara, no quería eso.
Estacioné
unos segundos después frente a casa. Bajamos y entramos a la casa. Los niños
estaban arriba con Verónica al parecer.
—¿Llevaremos
algo para cenar? —pregunté mientras entrábamos a la cocina.
—No
lo sé, quizás algunos sándwiches —me ofreció ella.
—Sí,
puede ser —le sonreí y la abracé quedando frente a frente con ella.
—¿Qué
haces, sonso? —me preguntó sonriendo algo apenada.
—Pues,
quiero tenerte cerca, ¿está mal? —pregunté acercándome más a ella. Sentía que
estaba tensa. Era raro, hacía años estábamos juntos, pero ella siempre se
sentía así conmigo cerca.
—No,
claro que no —me respondió. Yo sonreí divertido y besé la comisura de sus
labios.
—¡No
lo hagas! —me prohibió— Ni se te ocurra dirigirte a mi cuello.
—Oye,
no pensaba en eso hasta que…
—¡No!
—se negó entre risa, forcejeando entre mis brazos.
—Bésame
—le pedí perdiéndome en sus ojos.
—Bésame
tú —me retó. Yo reí divertido.
—No
—me negué entre risas—, siempre lo hago yo, te toca a ti.
—Mmh…
déjame pensarlo —fruncí el ceño en son de broma.
—Oye,
no —protesté—. No se vale, yo no lo pienso. Solo lo hago.
—Pues,
pensándolo bien, Justin Drew Bieber Mallette…
Rodeó
mi cuello con sus brazos y rozó sus labios con los míos. Cada vez que hacía eso
sentía una descarga. No me resistí y apreté mis labios contra los suyos, sin
esperar que ella lo hiciera. Simplemente, no podía resistirme. Sonrió cuando lo
hice, pero instantáneamente me besó también. La amaba, simplemente, la amaba.
—¿Qué
podríamos hacer? —preguntó ella curiosamente. Yo aún seguía embobado en el
beso. Ella sonrió.
—¡Olvidé
decírtelo! —exclamé casi exasperado. Ella arqueó una ceja.
—¿Qué
es? —preguntó curiosamente.
—Hoy
tenemos un evento un tanto especial —le comencé a explicar.
—¿Qué
tenemos hoy? —preguntó otra vez.
—Pues,
es algo así como un anuncio muy bueno —intenté explicarle. Creo que no había
entendido—. Es una fiesta formal que organizó Usher.
…la
noche del mismo día…
Eran
casi las 09:00 p.m. cuando ella bajó vistiendo así http://www.polyvore.com/cgi/set?id=62978877&.locale=es. Estaba preciosa, traía
todo el cabello recogido, se veía perfecta. Me sonrió y terminó de bajar.
—¡Estás
perfecta! —exclamé. Ella sonrió ampliamente, tomé su mano y nos dirigimos a
salir.
—Tú
también, mi amor —me devolvió el cumplido. Yo traía un smoking bordó oscuro,
casi marrón, podía decirse, zapatos negros y estaba correctamente peinado.
Salimos
de casa, subimos al auto y conduje hasta el predio donde Usher haría la fiesta.
Bajamos y un montón de paparazzis estaban allí. Nos fotografiaban desesperado.
Rodeé a ___________(tu nombre) por la cintura y nos dirigimos a entrar.
—¡Chicos!
—habló una muchacha—, por favor, son solo un par de preguntas.
—Hola
—saludó ___________(tu nombre).
—¿Volverás
a la gira, ___________(tu nombre)? —preguntó la misma reportera.
—Pues,
eso lo veremos pronto —respondió—. Estoy con algunos problemas vocales,
honestamente.
—Pero…
¿estás bien? —insistió en preguntar.
—Sí,
estoy bien —respondió.
—¿La
película se estrenará este año, Justin?
—No
lo sé —hablé—, no creo. Terminaremos de grabar en diciembre —unos días antes de
navidad, para ser exacto.
—Muchas
gracias, chicos —respondió simpáticamente la muchacha, nosotros entramos.
El
salón estaba ornamentado con flores y algunas mesas, pero no era una fiesta,
era una reunión importante. Todos nos miraban atentamente, ___________(tu
nombre) simplemente sonreía delicadamente. Un mesero nos ofreció unas copas,
las tomamos y caminamos hacia donde divisamos a Scooter, Alison, Rosadela y
Ryan (éste último por ser novio de Rosadela).
—Hola
—saludamos simpáticamente al unísono.
—No
creí que vendrían —comentó Scooter, se acercó y saludó a mi esposa con un beso
en la mejilla. Luego me estrechó la mano.
—Ni
siquiera yo lo sabía —protestó divertida ella. Yo sonreí.
—Había
olvidado esto —aseguré yo—. Es que… no parece divertido.
—No
todas las fiestas son alcohol, Justin —me recordó Alison. Lo sabía, claro que
lo sabía.
—Eso
deberías decírselo a Ryan —sacó en cara Rosadela, ___________(tu nombre) soltó
una carcajada.
—Oye
—protestó su novio—, me dejas como un alcohólico.
—¿Y
a qué se debe esto? —preguntó mi esposa, cambiando de tema.
—Usher
anunciará algo muy importante —habló Alison—. O es lo que dijo al menos.
—¿Y
esa música? —preguntó Ryan, algo… “aterrado”.
—Música
clásica —habló Scooter—. No te asustes, no explotarán tus oídos.
—Sabes…
esto es raro —enserio lo era.
—Sí,
Justin —lo afirmó Rosadela—, pero es una reunión, no pondrán hip-hop.
—Rosadela
tiene razón —habló mi esposa divertida.
—Ya,
lo entiendo —fruncí el ceño sonriendo levemente.
—Buenas
noches —habló una voz al micrófono—. Espero que estén disfrutando de esta
reunión. Descuiden —pidió—, pronto se convertirá en una gran fiesta —añadió.
—¡Sí!
—exclamó Ryan por lo bajo.
—Para
empezar, tengo un gran anuncio para hacerles —por fin diría lo “importante”—.
Como todos saben, nuestra disquera tiene artistas muy importantes. Pues, uno de
ellos, será el afortunado de tener el título como más vendido en la historia de
la disquera. Tendrá el honor de ser el próximo descubridor de nuevos talentos y
conformar su propio grupo de trabajo, dirigido por él mismo.
—De
seguro eres tú —le murmuré a ___________(tu nombre).
—Y
es… —irrumpió Usher cuando mi esposa intentó decir que, seguramente, no era
ella—, nada más y nada menos, que Justin Bieber.
—Lo
iba a decir —protestó mi esposa y luego me abrazó—, ¡felicidades, mi amor!
—Ven,
Bieber —habló Usher por el micrófono—, acércate.
Jalé
a ___________(tu nombre) y ella caminó algo a la fuerza, diría yo. Usher me
abrazó y saludó a ___________(tu nombre), para luego darme el micrófono.
—Bueno,
realmente es un honor —había muchas personas allí—, no esperaba que esto fuera
para mí. Pero sinceramente estoy muy orgulloso. Buscaré a alguien que te haga
vender mucho —bromeé con Usher, él rió— y seré un genial managger, porque
aprendí del mejor —me refería a Scooter—. Enserio, gracias. Estaré por toda mi
vida agradecido, porque aunque no lo crean, sigo cumpliendo mi sueño. Gracias,
es un honor.
—¡Tienes
swag, hermano! —bromeó Usher y volvió a abrazarme.
—¡Qué
sonso! —protesté, y luego besé a ___________(tu nombre)— Tú me ayudarás con el
equipo —le afirmé. Usher sonrió.
—Será
una genial idea —añadió.
—¡Te
amo! —habló mi esposa y me abrazó.
Bajamos
del escenario y comenzaron a poner música movida, como hip-hop o pop. Estábamos
“bailando”, por así decirlo y bebiendo algunas copas. Creo que nadie estaba
ebrio aún.
—Hace
demasiado que no estaba de fiesta —afirmó ___________(tu nombre). Era verdad,
yo tampoco.
—Sí,
también yo —murmuré mientras nos movíamos al ritmo de Where Them Girl.
—¡No
puedo creerlo! —exclamó una voz algo conocida, ___________(tu nombre) volteó a
mirar—. ¡Estás aquí!
—¡Riri!
—sí, señores. Era nada más y nada menos que Rihanna.
—¡Justin,
hola! —me saludó la morena—, no sabían que vendrían. Por cierto, felicitaciones
—me dijo sonriendo.
—Es
una sorpresa que estés aquí —hablé—. Creí que andabas por Londres.
—No,
vine hace una semana —nos explicó. Algo bueno de esta Rihanna era que no tomaba
más y tampoco fumaba—. Tengo una serie de presentaciones aquí.
—¿Hasta
cuando estás? —preguntó simpáticamente mi esposa— Aún no hemos hablado de
grabar y lo tenemos pendiente.
—Oh,
pues estoy aquí hasta el lunes —intenté pensar que ___________(tu nombre)
recordaba lo de sus cuerdas, pero… al parecer no lo hacía.
—Amor,
tú… —hice un gesto con los ojos.
—¡Maldición!
—maldijo, Rihanna la miró algo confundida.
—¿Qué
tienes?
—Mis
cuerdas —resumió—, están dañadas. No sé si podré seguir cantando o no.
…Al
día siguiente…
Despertamos
temprano, aunque no habíamos dormido mucho, más bien poco y nada. Tomé una ducha
y bajé, moría del sueño. ___________(tu nombre) bajó a los minutos vistiendo
así http://www.polyvore.com/cgi/set?id=63075386&.locale=es. Me sonrió y besó mis
labios fugazmente. Luego de desayunar, partimos nuevamente hacia el hospital.
—Oye,
mi amor —hablé, ella tosió levemente.
—Dime
—me pidió.
—Quiero
que pase lo que pase ahora, te mantendrás fuerte —le rogué. Aún no había
arrancado el auto, solo estábamos sentados en el aparcamiento de casa,
hablando.
—No
prometeré nada, Just —me informó ella sonriendo amargamente—. Sabe lo que es el
canto para mí.
—Pues,
no te pido eso, mi vida —intenté sonreír dándole fuerzas—. Simplemente quiero
que no te derrumbes, por favor.
—Soyez
forts, résiste. C’est l’automne et de l’élévation. Et si cela me fait tomber,
je promets de me lever (Ser fuerte, es resistir. Es caerse y levantarse. Y si
estoy me hace caer, prometo levantarme.) —habló dulcemente. Aunque su voz era
quebradiza. Parecía que iría a llorar.
—Mi
amor, tu siempre serás fuerte —acaricié su mejilla—, porque siempre estaré para
mantenerte de pie.
—Te
amo —soltó sonriendo.
—También
te amo —besé su frente dulcemente y arranqué el coche.
—Tengo
sueño —confesó ella. La notaba cansada.
—También
estoy cansado —afirmé yo.
—¿Cuándo
comenzarás la búsqueda del nuevo talento? —cambió ella de tema de forma
drástica.
—No
lo sé —hablé—. Aún no he preguntado nada del tema. Debería hablar con Scooter o
mejor si lo hago con Usher —pues, no sabía las “reglas”.
—¿Harás
un casting? —me preguntó. En realidad, no era esa mi idea.
—No,
creo que no —respondí pensativo—. Pensaba buscar un par de vídeos en youtube o
algo así.
—Es
una idea original, me gusta.
—¿Tú
piensas en algo? —pregunté. Pues, sí ella me ayudaría.
—Algo
así como tener un estilo en mente de lo que harás —me sugirió—. Es decir que
cante un cierto ritmo, quizás algún color de voz, no lo sé, ¿entiendes?
—Sería
bueno algo de pop clásico, al estilo Madonna o Michael Jackson —ya casi no se
oían de esos.
—Sí,
pero también sería sexy alguien que cante soul —se refería a algo así como el
ritmo de Amy Winehouse o Adele.
—Enserio,
sería innovador.
—Con
un registro parecido al de Lana Del Rey o quizás como Christina Aguilera —la
voz de Christina era la más difícil de encontrar.
—Sería
algo curioso escucharte a ti cantar Jazz o Soul —nunca lo había hecho.
—Nunca
lo consideré —confesó ella—. Pero siempre quise hacer covers de Lana Del Rey,
como de su canción “Yayo” o “Pawn shop blues”.
—Sería
interesante verte trabajar con ella —las dos eran buenas.
—Ojalá
pueda —murmuró pensativa—. Podría escribir una canción muy interesante.
—Los
EMAs son pronto —recordé. Ella suspiró.
—No
tengo nominaciones —murmuró—. La gira entrará en el próximo año, como el álbum.
—Lo
había olvidado —sonreí divertido—. Pero también tendremos los Oscar’s en
diciembre.
—Sí,
esos sí —afirmó mi esposa—. Deberé hablar con Rosa. Quiero ir muy elegante,
pero sencilla.
—Siempre
te ves hermosa —aseguré—, así que… no deberás esmerarte mucho.
—¿Qué
color te gustaría que vistiera? —me preguntó. La miré extrañado.
—No
lo sé —murmuré—, ¿qué dices de un rosa oscuro? —se le veía lindo el rosa
oscuro.
—Hablas
como de un salmón oscuro, ¿verdad? —yo asentí.
—¿Deberás
comprar zapatos? —bromeé. Ella rió algo divertida.
—Quizás…
—Enserio,
¿los amas tanto? —pregunté, era casi adicta.
—Tú
lo eres con las supras —murmuró burlona—. Y sí, me gustan así.
—Oye,
ahora que lo recuerdo, ¿a qué fiesta de los Oscars iremos? —teníamos
invitaciones a varias.
—No
lo sé, ¿tienes alguna en especial? —me preguntó ella.
—Me
invitaron MTV, Peres Hilton y no recuerdo otro.
—Yo
pensaba ir a la de MTV —murmuró ella—. Sabes que no aprecio demasiado a Hilton —era
cierto. Ese hombre amaba hacer rumores sobre ___________(tu nombre).
—Pues,
iremos a la de MTV —afirmé yo sonriendo, sin mirarla, iba conduciendo.
—Estoy
nerviosa —suspiró prolongadamente.
—También
yo, aunque no lo creas.
Estacioné
el automóvil frente al hospital, exactamente en el aparcamiento. Abrí la puerta
del auto y bajé. Antes de que pudiera abrirle la puerta a ella, ya había
bajado. Sin decir nada entramos al hospital y nos dirigimos al consultorio del
doctor que nos había atendido el día anterior. Nos atendió y entramos, nos
sentamos luego de entrar.
—Bien,
doctor —habló ella con nervios, no podía dejar sus manos quietas. Estaba que
explotaba de los nervios.
—Tengo
los resultados, ___________(tu nombre) —habló el hombre.
—¿Y
qué es? —preguntó mi esposa desesperada.
—Pues,
tus cuerdas no están dañadas, pero sí tu diafragma —¿y eso?—, es decir que tienes
perjudicada tu respiración a la hora de cantar.
—¿Y
eso tiene solución? —pregunté entrometiéndome.
—Pues,
claro que sí. Te daré una cierta clase de ejercicios y además, unos medicamentos.
—La
pregunta es, ¿seguiré cantando? —preguntó ___________(tu nombre) más
directamente.
—Pues…
hola
ResponderEliminarpodes dejar de dejarme con la intriga me matas.
Pd: esta genial
No puedes dejarla ahi!!!dios amo tu nove aunque nunca comento :S soy una pequeña fantasmilla jaja besos linda!! ivette
ResponderEliminarno se, al principio me interesaba muxo la novela y tal, como te hacias novia i eso, pero ahora... ya estas casada y pierde un poco la emocion. no se esa es mi opinion. por que no empiezas una novela nueva? : ) pero igual me encanta tu forma de escribir! besoos <3
ResponderEliminar-Nat
Hola, soy nueva lectora. Dejame decirte que me ha encantado el capitulo. Aunque me has dejado con la intriga jajaj! Siguela muy pronto.
ResponderEliminarps: Yo soy nueva escribiendo y bueno, estoy haciendo una novela de Justin Bieber y tu. Se titula "Be Alright" podrías pasarte y comentar si quieres? Te lo agradeceria mucho. Muchas gracias.
OMB siguelaa , siento mucho estar un poco distante pero el colegio me tiene mal apenas hoy me dijeron que no perderia ninguna materia asi que estoy feliz jajjaja en fin esta buenisima siguela please
ResponderEliminarLy:*
kvmoevmvbgjgbr Poli tienes que seguir!!! Necesito tu novela para seguir con vida, enserio!! <3
ResponderEliminarTe quiero Poly y me voy porque tengo que estudiar para un examen que presentare de historia.
De nuevo besos y te quiero mucho!
hola les dejare el link de un blog nuevo porfa lean la novela esta buenisima se los garantizo http://tuhistoriaconbieberjustin.blogspot.mx/
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