Capítulo 165°: "Sao Paulo".

—¡Estás hermosa! —dijo Justin cuando me vio salir del baño. Él vestía una camisa, jeans negros y unas supras rojas.

—¿Por qué debo vestir tan elegante? —cuestioné arreglándome la falda del vestido.

—Porque… —sonrió divertido—, es sorpresa.

—¡Justin! —me quejé.

—Ya, vámonos, así llegamos justo a las 08:00 —me pidió.

—¿Por qué tan puntuales? —pregunté mientras salíamos camino a las escaleras.

—Porque sí —y su escusa para su respuesta sin información sería: “Es sorpresa”.

Bajamos y luego nos subimos al auto de Justin. El crepúsculo recién había terminado. A penas era de noche. Estaba bonito, había estrellas y yo estaba feliz. Hasta ahora era el mejor cumpleaños de mi vida. Justin hizo rugir el motor y comenzó a andar.

—Te gustará la próxima sorpresa —aseguró. No lo sé, ya no me sorprendería nada. Hizo que Gaga viniera a la playa, es deicr… ¡no hay nada imposible ahora, creo yo!

—Pues, ya estoy dudando de que me presentes a Madonna —farfullé bromeando.

—¡Estás loca! —exclamó— Ya demasiado lo costó Gaga —añadió entre risas.

—¡Estás loco tú! —me defendí. Amaba su sola presencia. Amaba el solo hecho de que respirara.

—El lila se te ve grandioso —farfulló.

—Elegiste bien mi ropa —le comenté sonriendo. El vestido era hermoso y ni hablar de las sandalias.

—¿Tú dices? —preguntó orgulloso—. Si critican en las revistas de modas, nunca digas que fui yo quién te vistió hoy, ¿vale?

—¡Sonso! —me quejé entre risas—; me gusta la elección y al diablo con la moda.

—¡Al diablo con todo! Si tú eres feliz —sonreí y lo miré, aunque él no lo hiciera por no poder—, yo soy feliz. Y todo me vale nada. Todo me vale nada, menos tú —¿a caso… no es tierno? Pues, sí. Es el más tierno de todos.

—Eres el más tierno de todos —pensé en voz alta.

—Y tú la más hermosa y dulce novia de todas —me devolvió el cumplido.

Condujo por algunas calles de la ciudad hasta llegar a un club, era un pub.

—¿Qué hacemos aquí? —cuestioné mirando el lugar. Había algunos autos aparcados y gente entrando al lugar.

—Es sorpresa —ya me estaba cansando de escuchar esa respuesta.

—¡Vamos! —protesté—. Puedo imaginarme algo —una fiesta sorpresa, quizás.

—¿Imaginarte qué? —preguntó curiosamente Justin mirándome. Solamente le sonreí. Él me devolvió el gesto y bajó. Dio la vuelta abrió mi puerta y bajé también yo—. Va, entremos.

—¿No hay seguridad? —pregunté extrañada.

—¿Crees que soy tan sonso? —farfulló divertido—. El lugar está alquilado.

—Pues, no tanto. Pero a veces la sonsera se te da —él frunció el seño y reímos divertidos.

Caminamos hasta la entrada del lugar. Los dos grandulotes de negro parados en la enorme puerta sin si quiera preguntar quiénes éramos, dieron lugar a nuestra entrada. Ni bien pusimos un pie dentro del lugar, noté que había mesas enormes preparadas para una cena. Gente conocida mía y de Justin. Amigos de mis padres. Mi familia, ¡mi tía Nelly! Cait con su linda pancita de 6 casi 7 meses, Chaz, Ryan, Jason. Any y Chris no estaban, su luna de miel justo irrumpía en su presencia. Comenzó a sonar Mon Amour, Justin tironeó delicadamente de mi brazo para que comenzáramos a caminar. Todos aplaudían, no sé qué diablos aplaudían, pero lo hacían. Entonces los 6 bailarines hombres de mi team, llegaron con un ramo de rosas blancas cada uno. Eran tan bellas.

—¡Gracias, chicos! —dije mientras saludaba a cada uno de ellos.

—Ven —me indicó Justin—. Hoy es tu noche, vamos sentados en la mesa principal —terminó sus indicaciones.

—¿Cuál es? —había muchas mesas y el lugar era típico de pub. No había mucha iluminación, no la correcta para que yo distinguiera la mesa principal.

—La que está revestida de lila —me respondió apuntando en dirección a una de las mesas centrales. Había alrededor de 15 o 20 sillas en esa mesa. Creo que hasta mi familia estaría allí.

Sonaba un lento, una triste pero talentosa canción lenta, como lo es Speechless — Lady Gaga. Nos dirigimos a la mesa, todos comenzaron a hacerlo con sus indicadas mesas. Justin corrió mi silla y nos sentamos. Entonces aparecieron mamá, papá, Michael con Nerea, José, Nelly y Luc, Pattie y Richard, Jeremy con Jazzy, Jaxon y Erin —la esposa de Jeremy, algo así como la madrastra de Justin—.

—¿Esta era tu sorpresa? —cuestioné emocionada. Las lágrimas bordeaban de mis ojos. Y no eran de tristeza, eran de alegría. No podía creer que él hiciera todo esto por mí. Era increíble— Hiciste que todos vinieran —farfullé.

—Ésta era mi sorpresa —me afirmó—. Me gusta verte feliz.

—Me gusta que tú me hagas feliz —susurré cerca de su oído.

—¡Estás vieja! —nos interrumpió mi tía Nelly.

—Oye —fruncí el ceño divertida—, cuando tú tenías 19 no opinabas igual —ella rió.

—Es verdad —se entrometió mamá—. No creías eso Nel.

—¡Ya, ya! —se encogió de hombros la mujer del escandaloso vestido dorado.

—¿Qué tal la pasaron hoy? —ésta vez era Jeremy quién platicaba con nosotros.

—La pasamos de maravillas —farfullé.

—Sí, pero mi adorable futura esposa no sobrevivió a una dosis de adrenalina Bieber —rió divertido Justin y Jeremy—. Fuimos a la playa y al regresar se acostó a dormir, muy cansada —acarició mi mano y me sonrió ampliamente.

—Es que tú eres hiperactivo —lo regañó su madre. Justin frunció el ceño y yo reí.

—Ni que lo digas, Pattie —farfullé divertida.

—Siempre fue así, desde chico —comentó ella otra vez—. No quedaba quieto.

—¡Mamá! —se quejó Justin.

—Jaxon es igual —farfulló divertida Erin. Creo que se sentía incómoda. Me refiero, creo que ella no habla con Pattie.

—Son los genes —comentó mi madre.

Cenamos charlando de varias cosas. Reímos y la pasamos bien, hasta Justin había organizado un vídeo con fotos de mi infancia. Eran graciosas. Había fotos en las cuales parecía Tina Turner con su peinado electrizado, fotos sobre pianos, fotos vergonzosas de esas que te toman cuando eras niña y fotos dulces con mis hermanos y padres. Debo admitir que llorar no podía evitarlo.

Muchas personas pasaron a saludar. Conocidos, todos famosos, algunos productores, en fin. Muchas personas. Luego de un rato, quizás, después de unos tragos comenzó la parte divertida. Justin me hizo subir al escenario con él, para cantarme algo. Entonces comenzó a sonar Baby, la cantaba un poco sin ritmo pero era divertido. Todos reíamos, hasta él en partes.

Luego de que la fiesta terminara a las 05:00 de la mañana, Kenny se vio obligado a llevarnos a casa. Ni yo, ni Justin podíamos conducir. Estábamos algo ebrios. Al llegar a casa, entramos, nos cambiamos y quedamos profundamente dormidos.

…Al día siguiente…

La claridad filtrada por la ventana me hizo despertar. Miré mi reloj de la mesa de noche y marcaba la 01:00 p.m. ¡Joder! Sí que había dormido, Justin estaba durmiendo profundamente aún. Decidí darme un baño, me metí en la ducha, me bañé y luego me cambié así http://www.polyvore.com/cgi/set?id=45169069&.locale=es. Salí del baño con un hambre enorme. Justin… ni siquiera se había movido en esa media hora de mi baño.

Bajé las escaleras y me preparé un almuerzo, solo tomé un trozo de pizza, tomé un vaso le vertí jugo de naranja dentro y enjuagué una manzana para comer de postre. Mi teléfono vibraba en la mesa, lo tomé y respondí.

#Vía telefónica#

—¿Aló? —respondí.

—¡___________(tu nombre)! —farfulló la voz femenina de alguien—, ¡lamento no llamarte ayer, es que recién llego a Londres! —creo que era Demi.

—¿Demi? —pregunté.

—Sí, amiga. Soy yo —me aseguró.

—No te hagas problema —le pedí por lo del saludo.

—¿Vamos al centro comercial hoy? —me preguntó.

—Me gustaría —le aseguré.

—Paso por ti a las 3, no acepto un no como respuesta —me informó divertida. Demi, era una enorme chica. Era grandiosa. Y sí, estoy hablando de la más grande ídola de ciento de adolescentes, de Demi Lovato. Una gran amiga para mí.

—¡Vale! Te espero a las 3 —accedí.

—Ya, te veo —se despidió.

—Un beso —dije y corté la llamada.

#Fin vía telefónica#.

De repente escuché los pasos de Justin hacerse sonar en la cocina. Lo miré y solo traía unos bóxers, el cabello desparramado y los ojos con ojeras.

—Hola, cariño —lo saludé. Él me sonrió y se sentó frente a mí.

—Hola, mi linda diecinueve añera —sonrió.

—¿Almuerzas? —le pregunté.

—En realidad, mi estómago irá a explotar —farfulló con el ceño fruncido—. No me levanté bien hoy.

—Saldré con Demi a las 3 —le avisé. Pues, acostumbraba a contarle lo que haría. Más ahora, después de que nos mudamos a Londres.

—¿Ella está en Londres? —me preguntó extrañado— Porque ayer tenía una presentación en Los Ángeles.

—Sí —afirmé—, pero según recuerdo tenía un concierto mañana en Francia.

—Conociendo a Demi, de seguro hizo escala hoy para pasar la tarde contigo y por la noche seguirá camino a Francia —sí. Justin tenía razón. Demi era así de grandiosa.

—Es por eso que creo que ella es grandiosa —le comenté.

Luego de que almorzara charlando sobre anoche con Justin, él me avisó que se daría una ducha. Mientras él se bañaba arriba, yo ordené las cosas que había tomado para el almuerzo.

…Al día siguiente…

Desperté a las 08:00 a.m. Tomé una ducha y me cambié así http://www.polyvore.com/cgi/set?id=45170774&.locale=es, me peiné en una coleta alta y ni siquiera dejé rastro de maquillaje en mi cara. Justin tomó un baño y se cambió. Desayunamos y tomamos rumbo al aeropuerto. Luego de papeleo y esas cosas, subimos al avión para encaminarnos rumbo a Sao Pablo. Se preguntarán por qué vestí abrigada, es que en Brasil hace frío, es invierno.

—La próxima vez que estemos camino a Brasil será cuando estemos por casarnos —me afirmó sonriendo Justin mientras me rodeaba con su brazo.

—Estoy tan ansiosa de que sea 14 de febrero —farfullé. Él rió divertido a mi oído.

—También yo, mi chiquita —dijo Justin besando mi cabello. Apoyé mi cabeza en su hombro, todo su perfume varonil me tenía invadida.

—Justin —él me miró sonriendo—, ¿tú quieres ser padre? —le pregunté. Él arqueó la ceja extrañado.

Narra Justin:

Su pregunta me tomó totalmente por sorpresa, en realidad. Sí, quiero ser padre, pero… no sé a qué se refiere esa pregunta. Es decir, por alguna razón la debe hacer.

—¿Porqué preguntas? —cuestioné antes de responder.

—Respóndeme —me pidió— yo pregunté primera.

—Sí, me gustaría —farfullé. En realidad, sí me gustará serlo—. Pero… ¿por qué preguntas? —no creo posible que esté embarazada, digo… cuando estuvimos hace unos días usé protección.

—No lo sé —se encogió de hombros sonriendo—, es que hace unos días me entró esa duda.

—___________(tu nombre) ¿tú no…?

—¡No! —me interrumpió antes de que pronunciara las siguientes dos palabras: “estarás embarazada”— No estoy embarazada —me respondió.

—Creí que sí —mascullé algo apenado. Ella rió energéticamente.

—No, mi amor —repitió—. Aún no estoy embrazada.

Un rato después de remontar las nubes, mi dulce amada se durmió sobre mi pecho. Dijo haber estado cansada y… no lo dudo, hace unos días está que no para. Lo bueno es que nos tomamos unas pequeñas vacaciones para estar juntos antes de que la universidad y la gira nos separe solo para dejarnos ver los fines de semanas.

A cabo de 12 horas después, el avión aterrizó en el aeropuerto de Sao Pablo. En realidad, solo faltaban 10 minutos para que lo haga.

—Amor —hablé a ___________(tu nombre) —la hablé. Ella suspiró cómodamente—. Cariño —volví a hablarla. Ella despegó sus párpados con suavidad.

—Dime, lindo —me pidió.

—Estamos por aterrizar en Sao Pablo —le avisé. Ella sonrió y se incorporó en el asiento.

—Hace frío —comentó mientras se ponía esa larga campera rosa que traía.

—Lo sé —afirmé—, es invierno, prácticamente —le recordé. Ella se escondió en mi pecho otra vez.

—¿El hotel es lejos? —me preguntó. Era lejos, sí. Pero… no iríamos caminando.

—Sí, es lejos —ella suspiró brevemente—, pero iremos en taxy, sonsa.

Habíamos decidido dejar a Kenny y Robert en Londres o… donde quisiera que se hayan ido. Es que, eran vacaciones personales. Íntimas. Algo poco conseguible si Kenny o Rob estarían aquí. Prometí no meterme con paparazzis furiosos e intentar que no nos atosigaran tanto. Es decir, pasar lo más desapercibido posible.

—¿Qué haremos al llegar? —era más que obvio que ella no sabía, básicamente, nada de lo que haríamos. Siendo yo quién planeó todo, mantuve las cosas considerablemente en “secreto”. Quería sorprenderla.

—En primer lugar, acomodarnos en el hotel —le respondí—, y luego básicamente cenar ya que… aquí es de noche —le informé. Ella me sonrió.

—¿Deberé seguir durmiendo? —me cuestionó divertida. Dudo que tenga sueño ahora.

—No lo sé —me encogí de hombros divertido.

—Podríamos ver una película —propuso ella—. Aunque no sé hablar portugués.

—Tampoco yo —le avisé—. Pero podemos pedirla al inglés —con la globalización, no era nada difícil encontrar algo traducido al inglés. Al contrario. Difícil era encontrarlo.

—Sí —creo que a los dos nos entusiasmaba la idea—. Aunque no sé cuál podríamos ver.

—No lo sé —dependía también de qué película habría—. Debemos ver cuál tienen.

—Sí —afirmó sonriendo—. Quiero probar comida brasilera. Siempre cuando vine Alison lo prohibía.

—De seguro porque podría caerte mal y deberían haber suspendido los conciertos —farfullé adelantándome a las causas. Ella asintió con el entrecejo fruncido.

—Alison es paranoica. A veces, es más que mamá —farfulló ella.

—___________(tu mamá), es intuitiva —como toda madre.

—Controladora —me corrigió.

—Preocupada, diría yo —también, como cualquier madre.

—¿Estás defendiendo a mi madre? —me preguntó mientras se incorporaba y me miraba detenidamente. Sonreí con inocencia. Ella no dejó de verme, era algo intimidante.

—___________(tu mamá) es una grandiosa mujer —le recordé sin responder a su pregunta directamente.

—Pero paranoica —es terca, ¿alguna lo nota? Pues, yo sí.

—Ya, todavía no quiero pelear —le avisé sonriendo.

—Tampoco yo —me regaló una sonrisa, quitando la tensión de su vista.

—Eres linda —comenté—. No, no lo eres —ella me miró confundida—. Eres hermosa, perfecta.

—¡Sonso! —farfulló. Comenzábamos a acercarnos, iba a ser el primer beso luego de 12 horas de contenerme a besarla en el avión mientras dormía.

—Pasajeros, por favor abrochen sus cinturones —la voz de la azafata por el jodido micrófono, hizo que retomáramos la posición correcta—. Estamos a punto de aterrizar en Sao Paulo — San Pablo —dijo con exactitud el lugar—. La hora local es 20:18 horas. Temperatura ambiental de 5° centígrados. Espero que el viaje haya sido de su agrado.

—No puedo decir lo contrario cuando he dormido en todo el trayecto —masculló ___________(tu nombre). Reí divertido.

—¡Qué sonsa! —exclamé.

El avión aterrizó, reía de los comentarios locos de ___________(tu nombre). Me hacía acordar a cuando solo tenía 16. Con diferencia de que ahora tiene 19. Bajamos del avión, creo que las piernas de ___________(tu nombre) habían cambiado de color a un violeta intenso, señal clara de frío. Con rapidez nos movimos hasta el lugar donde nuestras maletas estaban apartadas. Tomamos nuestras maletas y tomamos un taxi. Era raro, no había nadie corriendo detrás de nosotros ni nada parecido. Me sentía bien. Amo a mis Beliebers, pero… es que necesito un tiempo en el cuál, solo preocuparme de mí y de mi futura esposa. No pido mucho, solo 2 semanas.

Después de que el taxy nos dejara en el hotel, subimos al pequeño departamento que alquilé por 2 semanas. Estaba en el 4 piso. Subimos las escaleras gracias a mi claustrofobia y entramos al departamento. Era bellísimo. Ella dejó la única maleta que cargaba y yo las restante 4 y el bolso junto con la de ella a un lado.

—No entiendo porqué has traído 3 maletas —farfullé. Ella sonrió divertida.

—Es que…

—Lo sé, lo sé —afirmé sentándome en el sillón—. Debes verte bien. Pero es absurdo, siempre te ves bien —le recordé. Mi smilove estaba sonrojada por completo.

—Tú eres el lindo aquí —me dijo ella. Se notaba algo de pena en su voz. Después de años de confianza seguía siendo igual de tímida que al principio. Seguía siendo pura.

—Puedo pedirte algo, ¿no?

—Sí —me afirmó ella.

—Bésame.

Ella sonriendo se acercó hasta el sillón y se sentó en mi falda. Sus manos se posaron sobre mis hombros y como un instinto, casi animal, mis manos fueron a parar a su cintura. Sonrió pegando su frente con la mía. Mojó sus labios con su lengua y se acercó tanto a mí que sentía su respiración. No pude contenerme y acerqué mis labios hasta los suyos, rozándolos suavemente. Solo una comparación para sus rosados labios, el terciopelo.

—Mi amor —hablé casi sobre sus labios, luego de quedarnos sin respiración y separarnos unos milímetros.

—Dime —me pidió.

—Pediré la cena —le avisé. Ella sonrió y me besó fugazmente.

—Está bien —accedió. Sentándose a mi lado en el sillón.

Pedí pizza brasileña. Creo que dicen que la dan con piña, ananá, como prefieran. Luego de unos minutos servicio a la habitación subió nuestra cena. Nos decidimos a cenar, en eso estábamos. Pero la paz fue interrumpida, no me parecía raro seguramente nuestras familias querrían saber cómo llegamos, por una llamada al teléfono de ___________(tu nombre).

Narra ___________(tu nombre):

Tomé mi teléfono y me pareció extraño ver que Louis Tomlinson, sí cantante de One Direction, marcara a mi teléfono.

#Vía telefónica#

—¿Aló? —respondí.

—Hola ___________(tu nombre) —saludó simpáticamente—, habla…

—Louis, sí —interrumpí.

—Lamento irrumpir en tus vacaciones —se disculpó.

—No hay drama —le avisé.

—Es que Alison se juntó con Paul hoy —me comentó—. Debo preguntar algo.

—Lo que sea —le informé. Era un gran compañero, como los demás.

—Están hablando y haciendo presupuestos para que te subas a nuestra gira, ¿qué dices? —me preguntó. Me tomo por total sorpresa—. Aún no es nada seguro, hay muchas cosas por hacer aún, pero te hacemos la propuesta.

—…

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Camila y María: ¡No debes agradecer! Me gusta leerla (: Besitos.

Dahi: Jaja, tú eres genial :’) Besitos, cariño. Te quiero.

Ainelen: ¡Gracias, cariño! Besitos.

Liza: ¡Has conocido a Gaga! Jaja, morí con lo de los gritos, me hizo recordar a mi euforia escolar. Y bueno, gracias por mi nueva lectora y le mando un beso. Espero que tu día de la mujer también haya sido bello. Un beso, y a tu hermano jaja.

Consue: Helou (es inglés culisuelto; quizás entiendas. Si no las argentinas apuesto a que sí jaja). Estoy genial, ¿tú? Respecto a tu mamá, iba a aconsejarte que hablaras las cosas con ella. Pero veo que lo has solucionado y eso me gusta (: No debes creer que me molesta, al contrario. Es un gusto saber que podría ayudar. Pronto subiré en Tell Me A Lie. Espero que las cosas con tu mami se mantengan bien. Un besito.

Daii: ¡Gracias! Me da gusto que te enrolles tanto jaja. Un beso. Te quiero.

Isa: ¡Hello, hello! Van a llevarme presa ): según tú, estoy matando mucha gente jaja. ¡No llores! Las lágrimas no debes derramarlas en vano, menos con mi novela :P jaja. Amo a Gaga también :E sueño con conocerla jaja. Tu amiga es una idiota, le pegaría, pero vivo extremadamente lejos. De todas formas, sin conocerla le pego mentalmente (estoy loca jaja). No puedo imaginarme a una persona tan egocéntrica como describes a tu primo jaja. Ni si quiera sé si me ha agregado a Facebook, creo que no. Pero morí con lo de Niconator jajajajajjajaja. ¡JODER! Justin vio tu vídeo, ¡qué suerte! Les mando besos a ti, a motitas y a flor. Gracias por ese premio tan tierno jaja, te quiero Isa. Futura prima, comadre, madrina de mis hijos, etc jaja. Besitos.

Sara: ¡Hola! No importa que te tardes, sé lo que se siente jaja. Avísame cuando comienzo a leer, ¿vale? Jaja. Besitos y… te quiero (:

Eloiise: ¡Hola, Rayita! Jajaja. Espero que la obra les salga bien y… espero las fotos jaja. También soy una Little Monster, amo a Gaga. Besitos, te quiero (:

Mony: ¡Hola Mony! ¿Cómo crees que me he olvidado de ti? Jaja, ahora tengo más lectoras, pero nunca me olvidaré de la primer persona que comentó mi blog. Yo he estado muy bien, ¿y tú? Me da gusto saber que hayas encontrado una mejor amiga, un mejor amigo y un amigo gay (que por cierto, son ¡GENIALES! Sí; también tengo uno jaja. Se llama Agustín). No importa la promesa, sé que a veces es pesado. He estado en tu lugar. Yo… no como chocolates hace meses, deberé esperar un poco, hasta que el invierno llegue ahora jaja. Un beso a Panchito y a ti. No te hagas problemas por comentar. Yo sé que tú sigues ahí. Te amo amiga. Besos (:

Loca Belieber: ¡Hola! Bueno, es un gusto chica. Prometo pasar por tu blog el fin de semana, es que el colegio me consume jaja. Besos.

Lelyn: ¡Ya estoy aquí! Jajaja, lo sé. En su mayoría las lectoras dicen parecerse a ___________(tu nombre). Es raro jajaja, un beso. Subiré pronto en las otras noves.

Marta: ¡No te encontré en Messenger cuando me conecté! Espero que hablemos pronto, un beso. Te amo, hermanita Belieber :)

Flor: Hola Flor, bienvenida al blog. ¡Me contó que te conoció en el médico! Esa chica está loca, pero es buena jaja. Es un gusto, un beso. Cuídate, cariño.

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Lamento la demora, es que el colegio me agota; ¡Las amo!

—Poly—

P/D: COMENTENN!