Sonriendo como un
bobo, embobado en ella bajé de la camioneta. Puse la alarma y caminé detrás de
ella abrazándola por la cintura.
—Bien, aquí es
—afirmó en la entrada.
—Lo sé —presumí
sonriendo— lo que quiero saber es qué es.
—Ok, vale —no se
resistió más— aquí es un centro de danzas de breake dance, hace poco lo
inauguraron. Creo que sería lindo distendernos un rato —me comentó ella. La
idea era genial.
—No estás vestida
para bailar —fue mi lado negativo, no bailaría con esos tacones, ¿o sí?
—Mff —dijo ella
entre una pequeña risa— vine preparada —añadió— ahora entremos.
Ella comenzó a
caminar, por ende también yo.
—Quizás deberíamos
tener cuidado aquí, cualquiera puede vernos —le afirmé siendo un poco pesimista
quizás.
—Es tarde —sentenció
ella—, ya estamos aquí, no hay retorno.
—Será culpa tuya si
Kenny enfurece porque algún paparazzi nos cachó o algo así —solo jodía. Nunca
la dejaría en esa situación. Sería de poco hombre y… no soy para nada así. Si
no que todo lo contrario. Me jugaría la vida por ella y quizás, más.
—¡Oye! —protestó
ella mientras me miraba de reojo. Yo tenía apoyada mi cabeza en su hombro.
Mientras tanto ya estábamos dentro del lugar.
—Solo jodía —confesé
entre risas. Ella solo me miraba.
—Algún día no lo
harás y realmente no podré tomarte enserio, lo lamentarás.
—¡Exagerada! —exclamé
mientras me paraba frente a ella. Quería saber qué haríamos aquí.
—Pfff —bufó ella
mientras alguna pequeña risa se escapaba de mi persona— realmente es que no lo
soy —se defendió.
—Ya olvídalo —le
pedí evasivamente, no quería pelear, para nada— más bien, ahora… ¿qué haremos
aquí? —pregunté un poco curioso de saber qué haríamos. Quizás bailar, no lo sé
realmente.
—Pues, ¿qué crees?
Bailar, sonso —me respondió mi bella ____________(tu nombre).
—Mff, ¿bailar? —pregunté
con un tono de flojera total, a veces… era flojo. Lo admito— tengo flojera.
—Y… se te pasará.
No interesa.
—¡Vamos linda! Otro
día regresamos —no tenía ánimos, más bien ganas, de bailar. Estaba con flojera.
—¡No, no! —se negó
mi novia. Estaba encaprichada.
—Estoy cansado —mentí.
—Mentira —me
descubrió ella— solo estás “flojo”.
—¡Ash!
—Vale, solo será un
rato, nada más.
—Ok, está bien —acepté,
básicamente obligado. No me quedaba de otra, ¿no? Y bueno, todo sea porque la
amo y ya.
—Bien, ven —dijo ella y me jaló. Jacía que nos
adentraramos más entre la gente. Todas las personas allí presentes nos miraban
con cara de “¿Realmente son ellos?” Pues, era costumbre. Solo que no era normal
que no se nos tiraran encima pidiendo autógrafos y esas huevadas, realmente
estaban “controlados”.
Con mi bella novia
caminamos hasta algo así como unos vestuarios. Allí frenó de golpe.
—Ok, tú ve al de
hombres y yo al de mujeres —era obvio, ¿no?
—Está bien, linda —le
afirmé— pero… no tengo qué cambiarme —confesé sonriendo placidamente.
—Omm… sí, es verdad
—admitió ella mientras me examinaba de arriba a bajo— bien, espérame aquí —me
pedió simpáticamente. Yo solo sonreí, una vez más embobado, mientras ella
entraba en uno de los
Narra
___________(tu nombre):
Entré a uno de los
vestuarios y me cambié por algo así http://www.polyvore.com/cgi/set?id=38792118&.locale=es y luego regresé a donde Justin me esperaba.
Él estaba allí, recostado en una de las paredes con su teléfono.
—Bieber, estoy
lista —le afirmé mientras me acercaba a él. Él me miró de punta a punta y
sonrió levemente.
—Eres bella, mujer —comentó.
—Shh, no digas
sonseras.
—No lo son —afirmó
él mientras, de seguro, yo sonrojaba como un tomate.
—¿Vamos? —no quería
enrojecer más. No me gustaba para nada. Era de los peores. Realmente no me
gustaba sonrojar. No sé porqué, pero así era.
—Si eso deseas
bella mujer mía —Bieber estaba empecinado en hacerlo de todas formas. Era raro,
pero lindo.
—Ya, no digas
sonseras.
Luego de mi pequeño
“regaño” salimos de allí y nos dirigimos al lugar donde todos estaban bailando
o viendo como otras personas lo hacían.
—Apuesto todo mi
dinero de que nos dejarán de lado —afirmó Bieber.
—Ash, a veces odio
ser famosa —confesé sin querer. Justin me miró y sonrió levemente.
—Quién no lo hizo
es porque no es famoso.
—Y tiene una gran
suerte —comenté sonriendo— bien, a ver Bieber quiero ver que tienes —lo reté
cuando escuché que comenzaba a sonar “Falling Down — Space Cowboy”.
—Quiero ver que
tienes tú —me retó él. Pues… primero él, ¿no? Yo lo reté primero, no él a mí. A
si que… que se joda, ¿no? Jaja.
—Yo reté primero —reglas
son reglas, ¿no?
—Ya, ya —aceptó
casi a la fuerza Bieber. Hoy día estaba flojo, mucho, muy flojo.
Justin comenzó a
hacer algunos pasos de hip-hop y breake dance, son los que acostumbra a hacer
cuando canta en sus conciertos o en los bailes que a veces hace. Nada extraño
para quien ve sus presentaciones, bailó, quizás, un minuto, y luego puso un
“stop a su cuerpo”.
—Bien, te toca —afirmó
él orgullosamente de su pequeña actuación. De repente me di cuenta que casi
medio lugar tenía puesta la mirada en nosotros dos. Otro punto negativo, ser el
centro de atención cuando no quieres o más bien no lo requieres. Pero… no hay
básicamente nada por hacer. Es así.
—Ya, verás que sí
sé —presumí entre risas.
Comencé a bailar
como lo hacía en Atlanta. Realmente me encantaba bailar, era muy “parte de mí”
siempre lo hacía. O bueno… cuando podía sí lo hacía. Era parte de mí, sentir
esa adrenalina recorrer tus venas, era una sensación escalofriante, pero…
satisfactoria. Bailé quizás un minuto también y la canción casi que terminaba.
—Nada mal, bella.
Solo que… podría mejor —me subestimó mi novio canadiense.
—Mejor que tú, sí —presumí
mientras lo abrazaba tiernamente.
—¡Oh Chicos! —exclamó
alguien del “público”— sigan, por favor —añadió.
La canción terminó
y comenzó a sonar “Give me everything — Pitbull”, Justin y yo comenzamos a
bailar, creo que las demás personas se contagiaron y también. Me sentía feliz,
y aún no entiendo bien el momento.
Bailamos así un
buen rato, creo que casi 1 hora o más. Estaba agotada.
—Oye, linda. Estoy
cansado, ¿nos vamos? —me propuso Justin dejando de bailar.
—Ok, vamos —acepté
sin regodeos. Yo también estaba cansada, mucho.
—Si, vamos —afirmó
él.
Narra Justin:
Salimos del lugar.
Y subimos una vez más a la camioneta en la cuál nos trasladamos hasta aquí.
Abrí la puerta del copiloto y ella subió sin problema alguno. Fue cuando la
prensa se acercó como unas fieras hambrientas a ver ¿qué hacíamos aquí?
Comenzaron a atosigarnos, bueno más bien atosigarme. ___________(tu nombre)
estaba dentro de la camioneta, así que básicamente corriendo como podía,
gracias a qué irrumpían mi paso, subí al carro y lo puse en marcha.
—Deben cagarlo
todo, ¿no? —mi novia tenía cólera, mucha.
—Ya no interesa —intenté
que no pasara a mayores, no quería probleas. O Kenny me mataría. Eso lo doy por
seguro. Solo comencé a conducir, básicamente a paso de hombre. Pues… no quería
matar a quienes estaban delante del carro, ¿no?
—Ash, ¿por qué las
cagan a todas? —sé que ella cree que yo estoy enojado por esto, pero no es así.
En todo caso lo estaría con los
paparazzis, no con ella. Nunca sería mi enojo hacia ella en esta situación.
—¡Oye, no te
preocupes! —la animé— yo no estoy enojado.
—Pero… yo sí —me
contradijo ella. Era tan difícil que lo “superara”.
—¡Vamos! No te
enojes —dije acelerando la camioneta. Pss… no manejaría así hasta llegar a
casa.
—¡Es que… no
tenemos privacidad! Me argela —se quejó ella. Pues… la entiendo, pero debes
acostumbrarte. No hay retorno.
—Pues… es así, no
podemos hacer nada para impedirlo —le afirmé.
—Lo sé, eso es lo
que me molesta.
—Relaja, linda.
Relaja —le aconsejé, no me gusta verla así tensa.
—Lindo, es difícil —musitó
ella entre dientes.
—Lo sé, pero no
quiero que te pongas nerviosa.
—No quiero estarlo,
pero es inevitable. Me da asco no poder salir sin que ellos me atosiguen.
—Ya, solo déjalo
ir. —repetí una vez más.
Ella solo suspiró
mientras yo conducía un poco más fuerte. Ella dirigió su mirada hacia la
ventanilla y se puso a mirar las calles de mi hermosa Canadá. Se notaba la ira
en sí misma. Podía ver que era muy rencorosa su actitud sentimental ahora.
—Oye —susurré—,
quiero mostrarte algo —le afirmé.
—¿Qué es? —preguntó
ella, aún así no me miraba.
—Un lugar que a mi
me gusta mucho —respondí.
Narra
___________(tu nombre):
Intentaba parecer
tranquila y superada, pero realmente no era así. Detestaba el hecho de que todos
los paparazzis estuvieran detrás nuestro y de que fuese mi vida tan pública.
Era un delito que todo esto fuera así, pero… ¿qué diablos puedo hacer?
—Mmmj, eso no me
sirve, básicamente de nada —protesté yo.
—¡Eres tan ansiosa!
—exclamó Justin entre una pequeña carcajada.
—Sí, lo sé —afirmé
con una pequeña sonrisa en mi cara.
—Bueno, de todas
formas no está muy lejos de aquí.
—Más o menos, ¿a
cuánto? —quería saber cuanto tenía que abstenerme.
—Mmh —musitó él
pensativo mientras veía un cartel que anunciaba una curva, allí él dobló—,
quizás unas 4 o 5 cuadras. Más o menos —respondió él.
—Ash, espero que
los paparazzi no estén allí —dije por lo bajo intentando contener mi puta ira.
—No, no lo harán —me
aseguró él—, pues… ellos no pueden entrar allí. Bueno, en verdad sí —es
bipolar, ¿no? —, es que ellos jamás me intentarán buscar allí. No me
imaginarían ahí “meditando” sobre mi vida —dijo Justin con un tono un poco
divertido.
—Eres un sonso —reí,
claramente, por su tono.
—Lo sé —asumió mi
descripción él—, pero… soy un tonto sexy.
—Y egocéntrico —añadí
por lo bajo.
—Oye —me regañó él
dejando de lado sus sonseras—, no soy egocéntrico.
—Sí, si lo eres
cuando dices “soy sexy” —solo jodía. Sabía que mi novio no es así.
—¡Oye, sabes que
estoy jodiendo!
—Lo sé, sonsito.
Solo bromeo, sabes que yo sé que tu eres lo más humilde del mundo —le afirmé
sonriendo enternecida.
—¿Qué sé que sabes
que saben? —lo sé, él se había confundido con tantos “sé”.
—Ya, nada. Solo… no
eres egocéntrico —resumí mi explicación.
—Sí, linda, entendí
eso —me afirmó.
Siguió conduciendo
2 cuadras más y luego aparcó solo al costado de la calle.
—¿Es aquí? —pregunté
yo mirando por la ventanilla.
—Sí aquí —respondió
Justin mientras apagaba la camioneta—, solo que de este lado, corazón.
—Oh —exclamé y
sonreí divertidamente—, no sabía.
Justin solo sonrió
y bajó para abrirme la puerta de mi lado. Bajé luego de que él lo hiciera y él
cerró la puerta. Estábamos en un parque. Era todo verde, algo así como solo una
plantación de árboles. Era muy bonito, realmente bello.
—¡Lindo parque!
—Sí, linda. Es
bellísimo —me afirmó él.
—¿Aquí venías?
—Ajá, aquí me
inspiraba para escribir o solamente… para cantar —me respondió.
—Oww, ¡qué mono! —exclamé
mientras abrazaba su cintura.
—Sí, siempre amé
este lugar. Aunque no venía muy seguido.
Sabes… tenía que caminar mucho y pues… no podía costearme un colectivo
urbano o algo de eso. Así que… solo caminaba cuando estaba de ánimos o salía
temprano del colegio y podía venir hasta aquí con unas cuantas cuadras menos.
Amaba enserio este lugar —notaba sentimentalismo en él—, bueno… amo aún este
lugar —se corrigió él mismo.
—¡Aww qué tierno
suenas! —sí, otra vez yo y mi enternecimiento masivo. Todo me parece tierno.
Estoy loca, lo sé.
—¡Todo te parece
tierno! —exclamó él prácticamente exaltado.
—Lo sé, estoy sensible
últimamente.
—Quizás —dijo él
mientras comenzábamos a cruzar la calle.
Llegamos al parque
y nos sentamos en la sombra de uno de los árboles. Justin estaba sentado frente
a mí y yo estaba recostada en el tronco de el árbol. El día era bellísimo, a
pesar del frío y la nieve que cayó en la mañana.
—Aquí se debe oír
lindo el viento cuando sopla —parecía un comentario idiota, pero… cuando sopla
el viento, por más suave que sea, se lo oye si prestas atención. Es un sonido
relajante.
—Sí, se oye muy
romántico —afirmo Justin sonriendo.
—¿Dónde fue tu
primer beso? —sí, de repente se me da la curiosidad.
—En un baile
escolar, ni siquiera sabía que ese beso sucedería —comentó él entre una pequeña
risa— ¿El tuyo?
—Me lo robó Adam en
7° grado, luego me pidió que fuese su novia —confesé entre risas. Era gracioso,
realmente.
—¿Ya tuviste tu
primera vez? —esa pregunta no me la esperaba, menos que menos de Justin.
—No —respondí con
la cabeza agacha—, es más no pienso hacerlo hasta mi casamiento, quiero hacerlo
con la persona correcta. Tengo mucha vergüenza y miedo —confesé con vergüenza—
¿tu?
—Tampoco —se limitó
a responder él. No le dio mucha importancia a mi pregunta, más bien ni siquiera
se interesó— ¿por qué tienes miedo? —con que eso era, ¡eh!
—Me da miedo
equivocarme —le respondí y miré sus ojos, una vez más— no quiero hacerlo.
—¿Equivocarte? —preguntó
retóricamente— no hay un reglamento ni un manual de instrucciones —presumió él—
además si lo haces con amor, nada podrá salir mal.
—Lo sé, por eso
quiero que la persona sea la correcta —lo sé, sonaba tan antigua.
—Creo que para
tener sexo no es necesario casarse, si no más bien tener ese sentimiento
llamado amor, presente en cada momento —me explicó Justin lo que él creía de
este tema. Tenía razón, pero… no iba a cambiar mi pensamiento, era parte de mis
principios.
—Lo sé, pero aún
así para mi es algo “sagrado” —parecería exagerado, pero después de enterarme
que mi madre biológica me regaló, creo que el sexo es una gran responsabilidad,
no un juego.
—¿“Sagrado”? —notaba
el asombro de su pregunta.
—Bueno, no tanto. Pero… conlleva con él una
muy grande responsabilidad, ¿no crees?
—Sí, lo sé. Es
verdad.
Charlamos un largo
rato sobre varios temas, reímos y compartimos un lindo tiempo. Estaba feliz de
estar una vez más con él. Estos meses lejos me hicieron dar cuenta de cuánto
extrañé estos momentos con él, de cuando lo extrañé a Justin.
—Oye, ¿qué hora es?
—no quería quedarme aquí hasta tan tarde y que Pattie enfurezca.
—Mmh —miró su reloj—,
las 05:30 p.m —me respondió él sonriendo.
—¿A qué hora volveremos?
—no es que quiera irme.
—No lo sé —dijo él
un poco desanimado—, ¿quieres volver? Pues, yo la estoy pasando de maravillas.
—Realmente, no
quiero volver —si fuera por mi me quedaría a vivir en este mismo momento, sería
perfecto.
—Regresaremos más
tarde —me afirmó mi bello novio— Mamá saldría con Jazzy, Jaxon y Jeremy al
cine.
—Oww, ¿saldrá con
Jeremy? —ella se llevaba bien con él, pero… no era más que una charla sobre el clima
o cualquier sonsera así. Nada especial.
—Sí, pero sabes —hizo
una pequeña pausa— papá tiene otra mujer.
—Eso no quiere
decir que ya no hay amor —sí, soy una ilusionista.
—Pero sí que él
cambió de hoja —por rara vez Bieber fue pesimista. Raro, muy raro.
—¿Estás seguro?
Justin, si amas a alguien nunca dejas de hacerlo —era una gran verdad, ¿no?
—Lo sé, sé que
jamás dejaré de hacerlo —al escuchar eso solo sonreí naturalmente—, y también
sé que no me gustaría que Jazzy y Jaxon vivieran lo que yo viví cuando fui
pequeño.
—Lo sé, pero ¿no te
gustaría que tus papás volvieran a estar juntos? —pregunté casi inocentemente.
Hoy no pensaba mucho lo que decía.
—Siempre fue mi
sueño, pero si eso implica que mis hermanitos sufran, no quiero cumplirlo —admiraba
a Justin por proteger tanto a sus pequeños hermanos. Era tan adorable.
—También lo haría.
Solo que no estoy en esa situación. Yo no puedo revertir nada. Papá está con la
perra de Mariel y mamá con el idiota de Nicholas. No hay opciones —me lamenté.
—No digas eso —me
impidió seguir Justin— ellos se quieren y quizás puedan volver —añadió.
—Las cosas están
mal —le afirmé un poco afligida. Después de todo son mis padres, ¿no?
—Lo sé. Todo el
mundo sigue los pasos de tu madre y Nicholas y tu padre está en Atlanta con
Mariel, planificando algo que es patético —sí, un posible casamiento. A eso se
refiere— y bueno, sé que te juzgan entre los dos por solo querer volver a ser
lo que fue y… es triste, lo sé —no tardaría en llorar. Y no era lo que quería.
—Es tan difícil
lidiar con todo esto, es… demasiado difícil. —no quería llorar. No quería ser
bulnerable otra vez.
—Lo sé. Te entiendo
perfectamente, pero… deberás aceptar que ellos quieran rehacer sus vidas. Son
jóvenes —sonó tan psicólogo y odiaba eso.
—Y ellos deberían
aceptar que tengo sentimientos y que sufro por ello —ellos no pensaban en mí,
ellos eran egoístas, en especial papá. Él quería casarse… una vez más.
—Ellos lo hacen,
pero… tú sabes, a veces hay cosas que deben dejarse de lado —¿a qué se refería?
—Ó sea… mis padres
deben dejarme de lado —comenté lo que entendí de su postura.
—No, no. No es eso —se
defendió él rápidamente— solo debes entenderlos.
—Quizás, pero me
gustaría que ellos también lo hagan —le confesé un poco entristecida. Sí, me sentía
evadida por ellos y sus respectivas parejas.
—Lo sé, sé lo que
se siente.
—Sí —afirmé por lo
bajo—, mejor cambiemos de tema. No quiero llorar —afirmé.
—Sí, mejor así —afirmó
él y sonrió levemente—. ¿Quieres ir por un café? —me ofreció él amablemente. Mientras
sonreía, quizás un poco fingido.
—Mmh, ¿queda lejos?
—cuestioné con un poco de flojera.
—Conozco una cafetería
pequeña pero muy bonita —él no respondió a mi pregunta.
—Está bien, pero
¿es lejos?
—No, no es lejos.
Es a dos cuadras —sí, no era lejos— vamos —insistió él.
Nos levantamos de
nuestros lugares y subimos a la camioneta.
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“Creer es más, más
que cualquier cosa”
Sofi: ¡Gracias por
los buenos deseos! Gracias a Dios me fue muy bien en el casamiento y me divertí
mucho. Pasaré pronto por tu blog, un besito (:
Alex: Muchas
gracias linda, muchísimas gracias por todo el apoyo que me brindas siempre. Te
quiero mucho, belleza (: Besotess enormesssss. Jijiji
Marta: No creo que
lo publiquen jajaja, pero quizás lo envíe xD. Y… ¿Justin leyendo una novela
sobre él? Sería raro, ¿no? De todas formas, NEVER SAY NEVER jaja. Te quiero
mucho y te avisaré pronto de la twitcam :), besos bella.
Scarlett: Sí,
tampoco yo lo haría, pero bueno, ___________(tu nombre) tampoco lo ha hecho,
Justin sí jijiji. Y respecto al nombre de usuario mmh… “S Novelas” o “NovelasJBs”
luego me dices si quieres otro. Bueno, leeré tu novela cuando la tengas, dalo
por hecho. Un besito, linda. Te quiero montones.
Moni: ¡Lindaaaa! :)
Gracias n_n Y… sí, la pasé muy bonito, pero ya extrañaba mi vida virtual
jajaja. Te quiero muchísimo (: Besotes.
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a quien amar" http://alguienaquienamarjbytu.blogspot.com/
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a creer en el amor" http://aprendiendoacreerenelamor.blogspot.com/
"Ángel
de mi soledad" http://miangeldesoledad.blogspot.com/
La canción de hoy es “Love me
— Justin Bieber” AMO esta canción :) jiji.
Bueno chicas, pronto andaré
por aquí y también con la twitcam xP, debemos arreglar horarios :S jaja, ¡Las
adoro! (:
—Poly—
P/D: COMENTENN!