Capítulo 109°: "Quiero comprometerme"

—Justin, ¿qué haces? —pregunté riendo levemente.

—¡Mierda! —protestó él mientras cargaba a la belleza de cachorro— Arruiné la sorpresa —se lamentó.

—¿Me regalarás ese cachorrito? —pregunté enternecida totalmente.

—Los veo luego —dijo Kenny y se marchó. Ninguno de los dos le prestó atención.

—Sí, esta es mi sorpresa —dijo Justin. No lo veía feliz. Era porque las cosas no salieron como él quería.

—Es precioso —dije acariciando al animalito— ¿cómo se llama?

—No lo sé, tú eres la dueña. Elige su nombre —me aconsejó él.

—No lo sé. No se me ocurre nada bueno —estaba totalmente en blanco respecto a nombres de perritos.

—¿Qué te parece Payton? —Me gustaba, era tierno… pero, ¿es perra?

—¿Es niña?

—Sí —dijo él y sonrió levemente.

—Ya, entonces Payton —dije y miré a la perrita— Tu papi se llama Justin Drew Bieber Mallette y tu mami soy yo.

—Aww, ¡será nuestra hija! —Exclamó enternecido mi novio.

—Te amo —le expresé.

Justin lentamente se acercó a mí y me besó tiernamente. Enredó su mano con la mía y con la otra acarició mi mejilla con dulzura. Mi felicidad a su lado es cada vez más inmensa.

—Ven —dijo Justin separándose de mí y tomando mi mano.

—¿A dónde vamos? —cuestioné mientras caminábamos.

—Confía —fue todo lo que él pronunció.

Caminamos hasta el barandal, la brisa marina nos abrazó  con un viento frío, pero hermoso. El viento era escalofriantemente frío y el ruido de las olas era música para nuestros oídos. Justin rodeó mi cintura con su brazo y Payton se acurrucó en mi pecho. Nada podía ser mejor.

—How many I told yous and start overs

And shoulders have you cried on before

How many promises be honest girl

How many tears you let hit the floor

How many bags you packed

Just to take em back tell me that

How many either or but no more

If you let me inside of your world

There be the one less lonely girl —La voz angelical de mi bello Justin paralizaba todos mis sentidos. Sus palabras eran tan precisas. Podía sentir su amor.

—No sé como lo haces Justin, pero logras que cada día te ame más y más —dije mientras miraba en vaivén de las olas. Podía sentir su respiración cerca de mi cuello.

—Prométeme que este sueño será eterno. Prométeme que seré el primero, que me amarás siempre. Que jamás me dejarás ir y que jamás partirás. Dame la seguridad de que estarás cuando te necesite, donde te necesite —pidió él mientras recostaba su cabeza en mi hombro.

(Escúchenla mientras continúan leyendo http://www.youtube.com/watch?v=mtM_cc4SPJI)

—Jamás sabremos que depara el destino, pero puedo asegurarte que nuestra historia tendrá un final feliz —mi voz era quebradiza, una emoción distinta a todas invadía mi cuerpo.

—No quiero un final —dijo él firme de su decisión.

—Jamás podría alejarme de ti.

—Porque te amo —dijimos en unísono. Sonó tan tierno.

—Te prometo que todo será mejor —sus promesas eran adorables, pero… él ya había cumplido esta.

—¿Podría ser mejor? —pregunté por lo bajo.

—Siempre puede ser mejor —era increíble lo optimista que él podía ser cuando quería.

—No me interesa algo mejor o algo peor, si tengo que ser pobre pero vivir contigo lo dejo todo y vivamos debajo de un puente —sonó exagerado, pero… el amor que siento no es simplemente un amor “adolescente” como muchos dicen.

—Adoro tu aroma —dijo embobado en mi perfume él.

—Oye… a las 10:00 debo ir al aeropuerto —recordé— mi madre se va a las 10:30.

—Oh, sí. Cierto —reaccionó Justin de su trance— te acompaño, el aeropuerto queda a 3 cuadras de aquí.

—Ok —acepté y sonreí levemente.

—Ven, cenemos —me recordó que había que comer, Justin.

—¿Qué cenaremos? —cuestioné.

—Caracoles —dijo él con un tono bromista— No, en verdad no —admitió entre risas— cenaremos sushi.

—Odio el sushi —actué mi odio hacia esa comida. Realmente amaba el sushi.

—¿Qué? —preguntó asombrado Justin— Pensé que lo amabas.

—No, lo odio.

—¡Mierda! Cagué la noche —al parecer hoy se la tenía con eso.

—Solo jodía. Amo el sushi —confesé divertidamente.

—Ya, vamos. Sonsa —me apresuró él.

Con Payton en brazos me dirigí junto a él a un costado. Cerca de los barandales había un mantel en el suelo, una canasta y unos vasos con refresco.

—Siéntate. Hoy todo será minimalista, pero… será una noche muy especial —dijo con un tono de voz algo especial, mi bellísimo novio.

—Vale —acepté y me senté sobre el mantel. Él también lo hizo, dejé a Payton sobre mis piernas. Ella seguía dormida.

Comenzamos a cenar mientras charlábamos bajo la luz de las estrellas y el tenue foco que alumbraba al mirador. Eran aún las 09:00 p.m, solo faltaba una hora para despedir a mamá.

—Oye, linda —me habló Justin— quiero pedirte algo —¿qué sería?

—Dime —acepté sonriendo. Tranquilamente.

—Bueno, verás. Realmente esto me cuesta mucho —dijo él con muchísimos nervios inundando su cuerpo. Aún en esta situación tenía el presentimiento de que sería algo, bueno.

—Justin, sabes que confío en ti —de todas formas él iría a decírmelo, ¿no?

—Es que… tengo miedo de cómo llegues a tomarlo —replicó él.

—Sabes que si es algo bueno, no me enojaría —pues… ya era mucho si me decía algo malo que pidiera que no me enojara.

—Sé que solo han pasado 3 meses de haberte conocido y que quizá sea demasiado apresurado como para pedir esto, pero… es que realmente me he cuestionado un millón de veces si aceptarías. ___________(tu nombre) estoy totalmente enamorado de ti y no me importaría para nada dejar de cantar o hacer cualquier cosa con tal de vivir a tu lado. Te amo y eso nada ni nadie lo hará cambiar. —ante sus palabras sonreí tiernamente— ___________(tu nombre completo) me quiero comprometer contigo.

Sus palabras crearon un nudo de felicidad en mi garganta y mis lágrimas no dudaron en salir. Mi corazón latía con fuerza, parecería desprenderse de mi pecho. Justin del bolsillo de su campera sacó un anillo de oro blanco con una piedra morada en la parte superior, parecía ser carísimo. Me miró directamente a los ojos y su cara se iluminó al verme sonreír, él también lo hizo. Una que otra lágrima se desbordó de sus ojos, eran las lágrimas más sinceras de felicidad que vi alguna vez. Sus manos temblorosas buscaron mi mano izquierda y allí en mi dedo anular colocó el costoso anillo.

—También quiero —confesé intentando no llorar. No me gustaba llorar.

(Hotel ___________(nombre de un hotel))

Narra Ryan:

Quizá pasó el tiempo y no demasiado como para superar. Sé que estuve mal. Lastimé y perdí a mi mejor amigo, Justin, y __________(tu nombre), una gran amiga, me odia. Aún no entiendo qué pretendía. Quizás toda esa impotencia de amarla y que Justin se haya quedado con ella me pudo y solo la besé. Jamás encontraré explicación. Jamás recuperaré lo que perdí.

Me duele que Justin y ___________(tu nombre) me traten así. Después de todo soy humano y muchas veces me equivoco.

—Ryan, ¿estás bien? —cuestionó Chaz. A pesar de todo nuestra amistad persistió.

—Si así podría decirse —sonó dramático. No suelo serlo.

—Es por lo de hoy —supuso, más bien afirmó, Chaz.

—Sí, no entiendo porqué no pueden perdonarme —me lamenté. Sé que tenía culpa, pero… todos merecemos ser perdonados, ¿no?

—Es difícil —me recordó él— ellos realmente sufrieron ese pequeño quiebre. Lo sufrieron mucho.

—Quizás, pero… realmente estoy arrepentido —demasiado para ser verdad.

—Es raro, Ryan —¿a qué se refería?— siempre has sido un mujeriego, no veo porqué no querrías jugar con ___________(tu nombre). Ella es muy bonita y tiene fuerte carácter, es un postre de buen sabor que muchos querrían comer —su comparación era exacta. Aún así, no era razón de aquel error.

—Lo sé, Chaz. Ella es una chica muy diferente. Pero… tu bien sabes que realmente no me gusta ella —quizás no debía decir eso.

—Lo sé, estás enamorado de Cait —recordó intentando contener sus ganas de pegarme un puñetazo en medio de la cara— pero… eso no impide que también te pueda gustar ___________(tu nombre).

—Es patético, Chaz —realmente lo es— yo no amo a ___________(tu nombre), realmente no me gusta. La besé por despecho. Realmente, ni siquiera sé si fue despecho —mi confusión cada vez era peor. Mucho peor.

—¡Ay por favor Ryan! —protestó Chaz— jamás has sido así, ¿qué tienes viejo? —Chaz no se puso en el papel de “novio de Caitlin”. Solo era “Chaz Somers, un amigo”.

—Me siento demasiado solo, Chaz —mi confesión era pesimista, jamás había hablado esto con nadie— Justin con ___________(tu nombre) están muy bien y son felices, tú y Caitlin también son felices, Chris mal que mal está o estaba con Brenda felices ¿y yo? Ni siquiera tengo un perro —dije con cierta impotencia.

—¡Ryan! —se quejó, más bien me regañó mi amigo— el amor llega cuando menos te lo esperas y ya. No puedes reprocharte estar solo, ya llegará alguien especial y serás feliz —sus consejos eran sabios. Pero… es difícil estar solo, ¿no? Ni siquiera tener un amigo.

—Gracias, Somers —dije sin querer seguir el estúpido tema.

—No hay de qué, Butler —dijo él amistosamente.

(Mirador) (Londres — Inglaterra)

Narra Justin:

Jamás sentí tantos nervios. No creí recibir un sí de respuesta. Después de todos aún solo somos 2 mocosos con sueños y una gran vida por delante. Sí, le pedí compromiso. Es obvio que no me casaré en 2 meses, claro que no. Pero… realmente me encantaría casarme con ella. Y sé, estoy segurísimo, de que así será.

Sus lágrimas estaban a punto de jugarle una mala pasada. Aún así sus lágrimas eran lágrimas de felicidad. Yo… no pude contenerme y algunas lágrimas se escaparon de mis ojos. Su mirada derrochaba ternura, se la veía tan pura.

Le puse el anillo y ella lo contempló por unos pocos segundos. Luego levantó su mirada y me miró con una pequeña sonrisa en el rostro.

—También quiero —confesó intentando contener sus lágrimas.

—Te amo —afirmé y sonreí con un nudo de felicidad y ansias de besarla en mi garganta.

—También te amo —afirmó ella mientras su primera lágrima rodaba su mejilla.

Su naturalidad esta noche resplandecía. No llevaba nada, absolutamente nada, de maquillaje. Su cabello se veía un poco revuelto gracias a la brisa fría. Su imagen era perfecta. Era la mujer más prefecta que podría haber encontrado en toda la galaxia. Sus ojos cafés producían que mi corazón latiera a mil por hora y su perfecta sonrisa era la más especial que alguna vez haya visto.

Lentamente me acerqué a sus labios y nos unimos en un tierno beso. Fue corto, pero precioso… como cada beso que ella me regalaba.

—Aún así no quiero apresurar nada —entendí perfectamente a lo que ella se refería con ello y pensaba exactamente igual.

—Linda, claro que no. Esto es solo el comienzo. No nos vamos a casar mañana —pss… si quisiéramos no podríamos de todos modos— solo quiero que sepas de lo que soy capas de hacer por ti y que cuando estemos listos quiero casarme contigo.

—Jamás habría imaginado que mi ángel guardián serías tú, nada más y nada menos que el cantante que hace 3 meses detestaba con mi vida —mejor no recordar eso— te amo y no hay palabras que puedan decirte gracias por hacerme tan feliz, Justin Drew Bieber Mallette.

—No debes agradecer nada, princesa —afirmé enternecido ante sus significativas palabras— jamás deberás agradecer nada, porque tu también has cambiado mi vida —Su amor, cambió mi vida.

—Oye, se me acaba de ocurrir una idea —comentó ella.

—¿Cuál? —pregunté un poco intrigado, ella parecía, no lo sé, feliz.

—Pasar Navidad en Canadá, ¿qué dices? —cuestionó ella. Era la mejor idea del universo. Jazzy estaría muy feliz y mis abuelos adorarían a ___________(tu nombre).

—Es la idea más hermosa del universo —afirmé y sonreí tiernamente.

…3 meses después…

Todo seguía siendo como antes. ___________(tu nombre) había ganado su nominación en los Teen Choise Awards y su presentación causó furor. Mi gira continuaba y nos bajaríamos 2 semanas de este mes (Diciembre) para pasar navidad en Canadá, en casa de mis abuelos.

A mi bella novia no la veía mucho, solo charlábamos por teléfono, ella estaba aún en Los Ángeles trabajando para su álbum y promoviendo su cercana gira, la cuál comenzaría en Febrero 16. Ella ya no asistía al colegio, tenía clases particulares en su casa. Según me contaba Christian y Cody eran sus dos grandes amigos ahora. Ella y Cody habían trabajado juntos y fue un total éxito. ___________(tu nombre) ahora era la cara visible de un orfanato de niños abandonados por sus padres.

Mi gira continuaba con normalidad, solo me quedaban 2 meses de ella y terminaría mi gran recorrido. Caitlin y Chaz continuaban de novios, Ryan salía con una chica de Los Ángeles, era amiga de ___________(tu nombre) cuando estudiaba en la academia de artes, se llamaba Milagros. Ella es la actual chica de mi amigo. Sí, por cierto las cosas entre Ryan y yo ya se solucionaron y todo volvió a ser normal.

Respecto a ___________(tu mamá) se está por casar en Enero con Nicholas, sí. ___________(tu nombre) será ahora hermanastra de Santiago, lo que según me dijo le molesta muchísimo.

(London — Ontario — Canadá)

Narra ___________(tu nombre):

Llegué al aeropuerto luego de 5 horas de viaje desde Los Ángeles hacia Canadá. Justin según me había dicho Nerea llegaría con los chicos en 1 hora más. Sería a las 08:00 p.m. Hacía un frío y parecía que comenzaría a nevar. Vestía así http://www.polyvore.com/cgi/set?id=37716554&.locale=es cuando aterrizamos en Canadá. Bajé del avión con todos los demás, me refiero a Rob y Chris.

—¿Alguien sabe como llegar a casa de los abuelos de Justin? —realmente jamás había venido a Canadá.

—Realmente no —respondieron a unísono Rob y Chris.

—¿Entonces? —cuestioné.

—Esperemos a Justin —propuso Chris. No sería mala idea, pero… ¿cómo hacer para que no me reconozcan.

—No será buena idea, podrían reconocer a ___________(tu nombre) —me sacó las palabras de la boca mi guardaespaldas. Él siempre siendo precavido.

—Vamos por un café. Allí dentro no te reconocerán o al menos no entrará una multitud —propuso mi mejor amigo.

—Buena idea —afirmé y Rob sonrió plácidamente— vamos.

—Vamos —dijo Rob.

Tomamos las maletas, bueno las que pude y Rob las demás y nos dirigimos al Starbuks del aeropuerto. Allí entramos y los tres pedimos café. Un mozo nos sirvió y allí charlamos durante unos 50 minutos, hasta decidir salir para encontrar luego a Justin. Nos sentamos en las bancas y allí esperábamos la llegada de Bieber. Yo con ansias y mil emociones encontradas. Necesitaba verlo.

—¿Ansiosa? —preguntó Robert con un cierto tono de “Es obvio, no lo niegues”.

—Muchísimo —admití un poco sonrojada.

—Lo que hace el amor, ¿no? —comentó divertidamente Chris. Él aún no superaba a Brenda. Sí, lo sé… es muy bajo enamorarse de una perra. Por cierto, ella no vendría.

—Sonso —protesté y reí por lo bajo.

De repente sin darme cuenta vi bajar de su avión privado a nada más y nada menos que Justin Drew Bieber Mallette. Mis labios dibujaron rápidamente una sonrisa y moría por correr hacia él. Detrás de él bajaron Cait, Chaz, Ryan, Mili, Pattie y Kenny. Justin se sacó la gorra y bajó rápidamente las escaleras. Chris, Rob y yo nos pusimos de pie. Justin revisó el lugar con la mirada y cuando nos encontró una amplia sonrisa apreció en su cara y rápidamente se dirigió con un paso rápido hacia nosotros. Hacia muchísimo que no lo veía. Más o menos 2 meses. Él rápidamente llegó mientras los demás buscaban sus maletas.

—¡Buenas noches! —saludó, primero les dio la mano a Rob y Chris.

—Hola —dije tiernamente cuando Justin dirigió su mirada hacia mí. Se lo veía muy feliz.

—Mi amor —exclamó él y me abrazó desesperadamente. Rob y Chris comenzaron a alejarse. Nos estaban dejando solos— te extrañé —susurró a mi oído.

—También yo mi vida, te extrañé demasiado —le expresé mientras mi piel al sentir su calor se erizaba un poco.

Lentamente él dirigió sus labios a los míos y sin importan que pudieran vernos o algo así, me besó como si jamás lo hubiera hecho antes.

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“Jamás es tarde para decir ‘Te amo’”

Sofi: Jamás es tarde para nada, hay más tiempo que vida jaja. Leeré tu blog, un besito (:

Scarlett: Muchísimas gracias (: Y sí… haullo. Hasta los perros se asustan jaja. Te quiero muchísimo (:

Alex: A mi también me dio gracia imaginar a Justin corriendo detrás de la perrita jajaja. Muchísimas gracias por tus palabras y descuida… hablo DEMASIADO a veces jajaja. Te quiero muchísimo (:

AndreaG: ¡Felicitaciones por ese número! Jaja. Un beso (:

Kelly: Te quiero (: Un besito.

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“Alguien a quién amar” http://alguienaquienamarjbytu.blogspot.com/

“Aprendiendo a creer en el amor” http://aprendiendoacreerenelamor.blogspot.com/

La canción de hoy es “Just Friends — Amy Winehouse” http://www.youtube.com/watch?v=zzlzI3BnoGw  me gustó muchísimo (: espero que a ustedes también.

¡LAS ADORO!

—Poly—

P/D: COMENTENN!