Capítulo 112°: "I'm falling again"

—Bien, ¿qué quieres de regalo? —preguntó Justin mientras quedábamos parados en el medio del centro comercial. Yo dejé las bolsas en el suelo y Justin también. Realmente llevábamos muchas cosas.

—No lo sé, se supone que será sorpresa —dije en un tono de “es obvio”.

—Sí, pero… no quiero que así sea —¿por qué no? Él siempre innovando— te regalaré lo que tu quieras que te regale —añadió sonriendo plácidamente.

—Quiero que tú elijas qué regalarme —le informé convencida. Sería un poco, no lo sé, descortés que le pidiera lo que me regalaría.

—Ok, ven… tengo una idea —dijo él y comenzó a caminar.

—¿A dónde vamos? —pregunté viendo que nos dirigíamos al lado donde casi ya no había más tiendas y el centro comercial terminaba, ¿qué habría allí?

—A una tienda que no muchos conocen pero es la mejor de aquí —quizá él si la conocía. Más bien, él sí la conocía.

—¿De qué es? —pregunté refiriéndome, claramente, a la tienda.

—De cosas —respondió evasivamente. No sé porqué, de todos modos la conocería.

—Si no quieres responderme, dímelo —dije con voz de “quizás no lo supere, pero aún así digamos que sí lo hice”.

—No exageres, dramática —musitó él divertidamente. Era lindo pasar tiempo con él. Ante su comentario reí un poco.

—No soy tan exagerada —me defendí. Básicamente, me quejé. Sé que soy exagerada. Aún así no soy tan exagerada.

—Sí lo eres —protestó un poco Justin, realmente lo era. Pero, repito, no tan exagerada.

—Eres un poco testarudo —jodí hacia él. Justin sonrió vagamente y me jaló para entrar en una tienda. No era nada comparada con una tienda de Gucci o D&G. Aún así… se veía, no lo sé, bonita.

—¿Es aquí? —cuestioné.

—Sí —respondió él— aquí venden lo que quiero regalarte —era una perfumería, ¿me regalaría una fragancia?

—Oh, me regalarás un perfume —supuse. Después de todo estábamos en una perfumería.

—No, no es eso —me dejó la duda una vez más.

—¿Entonces? —cuestioné intrigada, más bien confundida. ¿Qué compraríamos allí entonces?

—¡Justin! —exclamó una chica de unos 21 años, saliendo de una puerta.

—¡Ey! —respondió la exclamación Justin. Parecían conocerse.

—¿Cómo estás? —cuestionó la mujer.

—Bien, ¿tu, Diana? —Justin estaba siendo cortés. Se veía prisa en su vista.

—Bien, ¿buscas algo cariño? —lo de cariño me hizo subir unos ciertos celos de los cuales no me siento orgullosa ¡mierda!.

—Sí —respondió con un poco de distancia, Justin. Después de lo de “cariño” se sintió un poco intimidado. O esa fue la sensación que dio— un regalo, para mi novia —añadió.

—Oh, ¿fragancia? —preguntó amablemente.

—No, realmente estoy buscando la sorpresa que te encargué por teléfono hace, quizá, 1 semana —supuso Justin. Me sentía entrometida, ni siquiera me saludó la rubia que hablaba con mi novio. Aún así no podía irme. No quería irme ¿dejarlo solo con esa? No, no. Cualquier cosa, menos esa.

—Oh, sí. Ahora lo recuerdo —comentó ella. Parecía ser una buena chica. Pero desde luego, cuando le dijo “cariño” a MI novio, me dejó de parecer agradable. Sí, lo sé. Soy celosa— ¿es para ella? —se refirió a mí.

—Sí, ella es mi, preciosa, novia —le informó Justin con una enorme sonrisa en la cara.

—Oh, hola —me saludó luego de una charla con mi novio, la chica— me llamo Diana. Un gusto —dijo ella.

—Hola —respondí actuando una sonrisa. De seguro Justin lo notó, al igual que Diana le estaba coqueteando— soy ___________(tu nombre), la novia de Justin —para que entienda.

—Bien, enseguida regreso con lo que me pediste —nos avisó ella y se marchó por donde entró.

—¿Estás bien, amor? —preguntó Justin mirándome directo a los ojos. Amaba el brillo de sus luceros color miel.

—No —respondí con furia— esa perra te estaba coqueteando —los celos se apoderaban de mí.

De repente me sentí irrumpida cuando mi teléfono comenzó a sonar con Guilt de Nero. Justin me miró con cara de “responde”. Así lo hice. Tomé mi teléfono y contesté.

#Vía telefónica#.

—¿Aló? —respondí.

—Hola, ___________(tu nombre) —saludó al parecer, Chris.

—¿Christian? —cuestioné dudosa. No se distinguía bien si era él o no.

—Sí, soy yo. Chris —me afirmó él.

—Oh, hola Chris —saludé cortésmente a mi mejor amigo. Sí, en estos meses me hice muy amiga de Chris y Cody, pero más de Chris. Cody casi no estaba en Los Ángeles ya que tenía muchas presentaciones en otros lugares.

—Oye, ¿les parece almorzar hoy en casa de Ryan? Él invita —me invitó Chris, más bien NOS invitó.

—Um… espera que le digo a Just —le pedí vagamente.

—Vale, pregúntale —me apresuró él.

Justin me miraba atentamente, yo bajé un poco mi teléfono y sonreí.

—Oye, ¿almorzamos hoy en casa de Butler? —no, no le decía Ryan. Todavía no aclaraba mis diferencias, más bien mis problemas, con él. Lo sé, dirán que soy rencorosa, pero… por su capricho casi pierdo a Justin.

—¿Tu quieres? —sé que él quería. Pero como sabe que no perdoné a Ryan duda de decir que sí.

—Si tu vas, yo voy —quizá lo ponía en un compromiso. Pero de todos modos no tenía problemas en ir. No era cosa de otro mundo. Después de todo lo veo de todas formas.

—Si no te molesta, vamos —dijo con sutileza Justin.

—Sí, está bien —afirmé y nuevamente regresé a mi teléfono.

—Oye, Chris —hablé para ver si seguía del otro lado.

—Sí, dime —me pidió él— ¿van?

—Sí, sonso —respondí divertidamente.

—¿Dónde están? —preguntó mi amigo.

—En el centro comercial, ¿por? —por algo querría él saber, ¿no?

—No, por nada. A las 11:30 los esperamos en casa de Ryan, ¿ya? —me informó Chris.

—Vale, oye… dile a Ryan que no se conmocione porque iré a su casa, aún sigue siendo para mí un idiota —quizá sonaría antipático y mil cosas más pero… porque voy Ryan pensaría que lo perdoné y no es para nada así.

—Ya, ya. Él tiene en claro que no lo harás —¿a qué se refería con eso Chris?

—¿Eh? ¿Qué insinúas? —pregunté sin regodeos.

—Que él sabe que no lo perdonarás —se expresó.

—¿Por qué no lo haría? —después de todo las cosas quedan en el olvido. Cuando mi ira hacia él se calme, tal vez lo perdone.

—Porque él dice que eres rencorosa y no lo harías —dijo Chris. A veces sí lo era, él no era la excepción. O tal vez sí, porque alguna vez fue un gran amigo. Aún así las cosas no están escritas.

—Las cosas no están escritas —sentencié— de todas formas no tengo ganas de hablar de ello. Si lo perdono lo diré y ya. Te veré luego, Chris —me despedí. No quería charlar más de Ryan. Me agobiaba.

—Ok, te veo luego, sonsa. Te quiero, bye —dijo él y yo colgué.

#Fin vía telefónica#.

Justin me miraba un poco confundido. Quizá no entendía a qué nos referíamos cuando hablaba con Chris, pero de todas maneras no quería hablar con él ni con nadie de ello. No me sentía lo suficientemente preparada.

—¿Pasó algo?

—No, amor. Está todo en orden —mentí un poco sobre lo que sucedía. No quería charlar sobre el tema y la mejor opción era evadirlo, ¿no?

—Está bien —aceptó no muy convencido él.

Los minutos pasaron rápido, Justin compró el regalo y aún así no me dejó verlo. Yo compré el suyo e hice lo mismo. Regresamos a casa de los abuelos de mi novio, dejamos las cosas y como eran las 11:15, decidimos salir camino a casa de Ryan. Por suerte todo estaba tranquilo, ni siquiera había gente en la calle. Todo era pacífico.

(Casa Butler)

Llegamos y para nuestra suerte –si no se notó usé sarcasmo- Ryan atendió la puerta. Todos ya estaban allí.

—¡Chicos! —exclamó al abrir la puerta. Parecía emocionado.

—Hola —saludé fríamente.

—¡Hola hermano! —exclamó Justin para disimular mi antipatía.

—Pasen —invitó a nuestras personas a pasar. Así lo hicimos. Entramos y él cerró la puerta.

—¡Chicos! —exclamó Cait.

—Hola Cait —respondimos a unísono con Justin mientras nos sentábamos en un sillón.

—Oye, ___________(tu nombre) has visto las noticias ¿no? —cuestionó Chris. Olvidó que no miro TV.

—No, no miro TV —me defendí.

—Oh, bien entonces te cuento —dijo él.

—Ok —acepté con no muchas ganas. Todos estábamos atentos a sus palabras.

—Hoy estaba mirando un canal de aquí de chismes y pasaban fotos tuyas con Cody de la filmación del vídeo, más bien de los ensayos, y te relacionaban en una relación con él —¡Dios mío! Esos paparazzi no se cansan.

—¡Mierda! ¿Qué diablo les pasa a esos tipos? Me dan asco —mi sangre comenzaba a hervir.

Mientras tanto Justin con su mirada hacia el suelo intentaba no parecer de lo más triste ni desconfiar de mí, aún así… lo entiendo. Es difícil no hacerlo cuando esos putos pendejos pasan fotos de tu novia con un compañero de trabajo, más bien amigo, abrazándose. Ósea, ¿esos tipos no entienden que es mi trabajo? ¿O qué les pasa?

—Ya, no te enfades —me pidió amablemente Chaz. Ninguno entendía lo que se sentía. Es feo, demasiado para ser verdad.

—Deberás acostumbrarte —dijo un poco distante Justin. Sé que seguramente estaría mal— ellos siempre inventan cosas patéticas de ti. De todos en realidad.

—No irás a enojarte, ¿verdad? —cuestionó Cait. De seguro ella notó mi ira y mi preocupación por la reacción de Justin.

—No, pero también me da cólera. Seguro ahorita saldrán a decir que me diste la vuelta con Cody —dijo Justin con rabia— ¿Por qué mierda has trabajado con él? —gritó sacado, estaba furioso— ¡Jamás debiste hacerlo! Él está enamorado de ti, ¿no lo entiendes?

—Podrías tratarme bien, ¿no? —pregunté perpleja de sus gritos.

—Chicos, no peleen —nos pidió el cínico de Ryan. Chris quedó anonadado y con un poco de culpa. Aún así él no tenía nada que ver.

—¿Qué esperas? Quieres que te aplauda, quizás —dijo Justin. Solo pronunciaba sonseras y agresiones, a mi parecer. Jamás me había gritado hasta ahora.

—Quizá espero que dejes de gritarme y hacerte el ofendido. Sé que duele, pero también sabes como son esos putos pendejos. Inventan cosas y así viven. El 50% de lo que dicen es mentira. Es patético que tú quieras creerles a ellos. Justin pensé que creías realmente en mí. Pero… —hice una pausa e intenté no llorar— me decepcionas, Justin —todos me miraban asombrados. Aún así la expresión de cólera de Justin no cambiaba para nada. Seguía con odio en sus ojos. Eso me lastimaba mucho.

—Siento mucho que no me conozcas —se lamentó él.

—Quizás, quizás haya sido un error. Y aún así, lo que más me molesta es que una vez más no confíes en mí —las lágrimas comenzaron a recorrer mis mejillas y para mi sorpresa Justin se abalanzó sobre mí y me abrazó.

Vi que Cait les hizo unas señas a los demás chicos pidiéndoles que se vallan de ahí. Así lo hicieron. Nos dejaron solos en la sala de la casa de Ryan. Y ahí estábamos junto con Justin. Él me abrazaba mientras yo derramaba lágrimas como una estúpida. Lentamente se separó de mí un poco y tomó mi mentón con una de sus manos haciendo que lo mirara fijo a los ojos. Aún así no lo hacía. Bajaba mi mirada o miraba cualquier otra cosa menos a él.

—___________(tu nombre) —me habló él con una voz dulce pero triste a la vez— por favor, mírame a los ojos —prácticamente me suplicó.

—¿Para qué? —pregunté con voz de llanto— ¿quieres gritarme una vez más? —pregunté con sarcasmo y básicamente ahogándome en mis propias lágrimas.

—Por favor —repitió él. Yo alcé mis ojos y los clavé en sus preciosos ojos miel.

—¿Qué?

—Perdón —sentenció Justin. Sus ojos brillaban de una forma especial, estaban cristalizados— te amo y no quiero que el rubio platinado y estúpido de Simpson nos separe —añadió.

—Es mi amigo, Justin —me defendí— no le digas así. Además era trabajo, yo jamás estaría con Cody. No me gusta, no siento nada por él. No quiero, no quise, ni querré estar con él —le informé intentando dejar de llorar. Que él no confiara en mi me daba ganas de llorar y llorar, solamente llorar.

—Ya no llores, mi amor. Por favor —me pidió desesperado él— me da demasiada tristeza y desesperación verte llorar. Ya no, por favor —repitió una vez más.

—Justin, no tienes confianza en mí, eso me duele mucho —le comenté mientras él secaba las lágrimas que caían por mis mejillas.

—Solo bastará que me digas todo a los ojos y te juro que no dudaré jamás, nunca, ya nunca más —me confesó él tomando mis manos.

—Justin, no pasó nada con Cody. Cuando terminé contigo y me regresé a Los Ángeles él me pidió para salir y le dije que sí. Salimos, como mucho, 2 horas y terminé con él porque me sentía mal al mentirle a él y no estar contigo. Ni siquiera nos besamos. Jamás pasó nada, lo juro —tragué mi orgullo y confesé todo. Jamás habría creído eso de mí. Si me lo advertían no lo hubiera creído. Soy demasiado orgullosa.

—Perdón por hacerte llorar —se disculpó él. No podía decirle que no, no podía.

—Te amo —pronuncié lentamente mientras él acercaba sus labios a los míos.

Lentamente cerramos los ojos y pude sentir su aroma invadir todos mis sentidos. Ese perfume me volvía loca. Sus manos tan suaves y cálidas se posaron sobre mis mejillas y yo rodeé con las mías su cuello. Nuestros labios se rozaban con calidez y un ritmo que solo sus besos tenían. Cada uno de sus bezos merecía una canción. Todo era perfecto hasta que alguien aclaró su garganta apropósito, para que nos separemos y así lo hicimos. Al escuchar eso nos separamos instantáneamente de seguro yo estaba sonrojada por completo.

—Lamentamos interrumpir —dijo pícaramente Ryan. Justin lo miró fulminantemente.

—Ryan —lo regañó mi amiga, mi mejor amiga— no te das cuenta que tienen vergüenza —ella terminó de meter la pata ¿no?

—¿Qué haremos? —Chris gracias a Dios no tomaba importancia en el tema.

—No lo sé, ¿qué proponen? —cuestionó Ryan. No iba a proponer nada.

—¿Les parece ver una película? —propuso Chris.

—¿Cuál? —preguntó Justin, al parecer ya no estaba sonrojado jaja.

—¿Cuál tienes Ryan? —preguntó Chaz. Era uno de los pocos que guardaba silencio y no sé porqué.

—No lo sé, Chaz. Hace años que no estoy aquí —comentó en un tono de “es obvio”.

—Vi que en casa de tus abuelos estaba “Más allá del cielo” —le comenté a Justin. Quizá podríamos ver esa.

—Aww, dicen que es súper tierna —comentó Caitlin, es obvio que a ella le gustaría. Pues a toda mujer le gustan las películas románticas.

—No miraré a Efron lucir abdominales —protestó divertidamente Chris.

—Lo mismo digo —dijeron los demás hombres en unísono.

—No miraré Rambo —me quejé obviamente yo.

—Ni yo —me siguió Cait— además aquí ni siquiera sé donde diablos queda el puto cine —Sí, Caitlin había dicho un insulto, ¡Oh my God!

—No creo que hoy esté abierto —se refirió Chaz, claramente, al cine.

—Es verdad, no creo que lo esté —afirmó Justin.

—¿Entonces? —cuestioné.

—Juguemos al karaoke —propuso Ryan. No era mala idea, sería divertido.

—Acepto —sentencié yo emocionada.

—Y yo —dijeron Chris y Chaz.

—Está bien —aceptaron Just y Cait.

—Bien, comencemos —propuso Chaz.

—¿Quién va primero? —preguntó Ryan— ¿___________(tu nombre)? —me propuso a mí, justo él.

—No quiero ser primera —respondí fríamente.

—¡Vamos, ven! —insistió él. Todos me miraban.

—Mientras no me beses —musité por lo bajo. Él solo me miró un poco mal y los demás rieron.

—Supéralo —contestó con un tono de pendejo.

—Pendejo —añadí mientras me levantaba del sillón. Cantaría un demo que compuse hace algunas semanas y aún nadie además de Alison y Usher lo conocía.

—Enserio, lo siento —repitió él. Creo que debería grabar un CD, se cansaría de decirlo.

—No jodas —le pedí mientras cruzaba a su lado.

Me paré delante de todos mientras él se sentaba en mi lugar.

—Bien, cantaré mi nuevo demo. No se incluirá en el CD, aún así saldrá a la venta en enero —les informé.

—Oh lala —exclamó Just por lo bajo mientras sonreía.

—No tienes música —me recordó Cait y sí era verdad. No había música.

—Ten —dijo Ryan y me pasó una guitarra. Valla a saber uno de donde diablos la sacó.

—Gracias —dije con pocas ganas y tomé la guitarra. Me la colgué con la cinta y comencé a tocar. El ritmo no era nada parecido a algún lento o alguna canción pop. Era más rock que otra cosa, algo así al estilo “The Pretty Reckless”— Everybody saw me wrong (Todo el mundo me vio mal)

They only see my mistakes (Solo ven mis errores)

No one stops to think (Nadie se detiene a pensar)

I want to be, I can be(Lo que quiero ser, lo que puedo ser)

But no change me (Pero nadie me cambia)

Nobody will see (Nadie me va a ver)

If ever the world is black (Si alguna vez el mundo negro es)

Do not believe in me (No creen en mí) (Bis x2)

And you cry (Y tú lloras)

You cry for her (Tú lloras por ella)

That will never change (Eso nunca cambiará)

She dies and you only cry (Ella muere y tu solo lloras)

This is my life (Así es mi vida)

Just suffer for you (Solo sufro por ti)

And there’s nothing to do (Y no hay nada por hacer)

You cry and she dies (Tú lloras y ella muere)

Mayve I should never change (Quizás jamás debí cambiar)

Let the pride back, it was a mistake (Dejar el orgullo atrás, fue un error)

An error (Un error)

But no change me (Pero nadie me cambia)

Nobody will see (Nadie me va a ver)

If ever the world is black (Si alguna vez el mundo negro es)

Do not believe in me (No creen en mí) (Bis x2)

And you cry (Y tú lloras)

You cry for her (Tú lloras por ella)

That will never change (Eso nunca cambiará)

She dies and you only cry (Ella muere y tu solo lloras)

This is my life (Así es mi vida)

Just suffer for you (Solo sufro por ti)

And there’s nothing to do (Y no hay nada por hacer)

You cry and she dies (Tú lloras y ella muere)

She diez again (Ella muere una vez más)

My heart can not take it anymore (Mi corazón no aguanta más)

I’m falling again (Estoy cayendo una vez más)

This will never change (Esto jamás va a cambiar)

And you cry (Y tú lloras)

You cry for her (Tú lloras por ella)

That will never change (Eso nunca cambiará)

She dies and you only cry (Ella muere y tu solo lloras)

This is my life (Así es mi vida)

Just suffer for you (Solo sufro por ti)

And there’s nothing to do (Y no hay nada por hacer)

You cry and she dies (Tú lloras y ella muere) (Bis x2)

I’m falling again (Estoy cayendo una vez más) (Bis x2) —canté mientras tocaba sin dificultad alguna la guitarra, quizás de Ryan.

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“La vida es una sola, solo vívela. No importa cuál error cometas, siempre hay tiempo para pedir perdón”

Kelly: Lo sé, sería ardiente dormir con Just en bóxers jajaja. La sorpresa se las daré pronto, quizás mañana (: Suerte con tus exámenes. Yo terminé con ellos el viernes jaja. Un beso (: Te quiero.

Scarlett: Casi me diste un infarto :/ jajaja. Pronto daré la sorpresa n.n Te quiero muchísimo, Scarlett n.n

Liset: debes descansar. Un besito (: Te quiero.

Sofi: Jajaja, lo sé. Siempre sucede. Comienzo a leer y cuando me pongo al día con los capítulos me agarra así como una depresión. Jaja, un beso linda (:

Alex: Amo a Jazzy <3 jaja. Lo sé, es difícil creer que jamás pase, pero… bueno, la vida sigue, ¿no? (: Muchas gracias por lo de Poly-multitalentosa jajaja. Te quiero muchísimo Alex. Un besote enorme n.n

Avery: Sí, es que cambié de nombre de usuario y me olvidé de cambiar el link :S, abajo lo dejo n.n Un beso (:

Marta: Subiré pronto en Alguien a quien amar (: descuida. n.n muchas gracias, te quiero cariño; besos (:

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Alguien a quien amar: http://alguienaquienamarjbytu.blogspot.com/ ¡Serán bien recibidas! (:

Aprendiendo a creer en el amor: http://aprendiendoacreerenelamor.blogspot.com/ ¡Serán bien recibidas! (:

La canción de hoy es “Wonderwall – The Pretty Reckless” http://www.youtube.com/watch?v=8hUKvLAwCFI espero que les guste. Amo a The Pretty Reckless.

Bien chicas, es todo por hoy. Pronto, quizá mañana, les daré su sorpresa ¡Las adoro! (: n-n

RESULTADO DE LA PREGUNTA DE LA SEMANA: ¿Qué harías si conocieras a Selena Gómez?

1° lugar: La ignoraría (6 votos)

2° lugar: le diría que la amo y le pediría una foto (4 votos)

3° lugar: Nada, normalazo * Le pegaría O.o (empataron con 3 votos cada una)

4° lugar: le gritaría de todo (1 voto)

—Poly—

P/D: COMENTENNN!