—Buenos días
—saludé, Pitt me sonrió ampliamente.
—Buenos días
—respondió ella. Los demás solo me ignoraron—. Enseguida comenzaremos —me avisó
Pitt, yo asentí mientras me dirigía a algún rincón a dejar mis cosas para
ponerme mis zapatillas de baile.
Luego de unos
segundos tenía puestas mis zapatillas de baile, mi pollera y estaba lista para
empezar con lo mío.
—Bien, chicos
—habló Pitt, todos atendimos—. Comenzaremos con la clase, pero antes tengo
algunos comunicados. Por empezar, gracias por acompañarme esta temporada,
haremos nuevamente “El Lago de los Cisnes” porque fue un total éxito, solamente
que este año tenemos una nueva reina cisne —afirmó Pitt y me miró sonriéndome—
y es ___________(tu nombre y apellido) —dijo señalándome.
—Gracias, Emma
—hice un pequeño gesto con la cabeza.
—Tendrás una gran
responsabilidad y sé que podrás cumplirla —sin ningún error, lo haría de la
mejor manera. De la manera perfecta.
—Sé que puedo
hacerlo —sonreí ampliamente—. Estudié mucho para esto —todos los años hasta mis
15, mucho tiempo.
—Bien, comencemos.
Habíamos ensayado
casi 3 horas cuando nos dijeron que la clase terminó. Cuando eso pasó la
mayoría se fue del estudio. Yo aún estaba terminando de arreglarme. Oí unos
pasos entrando al estudio y unas voces, volteé a ver quién venía, era Jazzy,
otra niña más, Jaxon y Justin. Me puse de pie rápidamente intentando salir, no
quería hablar con él, Jazzy y Jaxon, honestamente no quería eso.
—___________(tu
nombre) —definitivamente, era Justin. Yo carraspeé un poco.
—Hola —saludé
tomando mi bolso—. Debo irme, adiós.
—Oye, espera —me
pidió Jazzy, volteé levemente para mirarla de nuevo—. Necesito hablar contigo.
—Si es de bebés,
hermanas y ex novios, no —le advertí.
—No —sentenció
Jazzy—, solo quiero pedirte que te quedes ahora así me ayudas con algunos
giros. Estaré en la obra y quiero hacerlo bien —suspiré y sonreí levemente.
—Está bien —quería
a Jazzy, me agradaba. Para mi conveniencia no me había cambiado, solo debía
ponerme las puntas otra vez—. Me pongo las puntas y comenzamos. Estira
mientras.
—Sophie también
quiere ayuda —me aseguró.
—Vale, una o dos
son lo mismo —desvié un poco mi vista y lo vi a Jaxon mirando atentamente mis
piernas.
—Hola —lo saludé,
él elevó sus ojos y me sonrió.
—Hola
___________(tu nombre) —saludó—, ¡qué músculos!
—Gracias —reí por
lo bajo.
—Venga, ya
comenzamos.
Me senté nuevamente
y me puse las puntas, solo estaban Jazzy y Sophie para que las ayudara, Jaxon y
Justin decidieron quedarse a pedido de su hermana menor. Luego de ponerme las
puntas me paré frente a ellas.
—Bien, ¿qué es lo
que necesitan? —les pregunté.
—Ayuda con los
fouettes —habló Sophie.
—Vale —carraspeé un
poco—, comenzaremos así. Avanzamos tres en punta —les mostré—. Luego hacemos
ocho giros con látigos y para terminar dos simples sin látigo y caemos en
cuarta baja, ¿vale?
—Ya —aceptaron las
dos.
—Bien, les mostraré
como queda y luego veo como ustedes lo hacen —me puse de espaldas a ellas y lo
hice (http://www.youtube.com/watch?v=TV-N0QWyeac)
—. Vamos niñas, les toca —les sonreí amablemente.
Luego de casi dos
horas de darles técnicas y formas de hacerlo, ellas terminaron de entenderlo y
para entonces les salía de maravilla. Eran casi las dos y aún no almorzaba.
Salí de los vestuarios vistiendo lo que me había puesto en la mañana y cargando
mi bolso. Jaxon esperaba por mí en el pasillo. Me extrañó verlo ahí.
—Jaxon —musité
sorprendida al verlo.
—Oye,
___________(tu nombre), venía a invitarte a almorzar —habló. Le sonreí
levemente.
—No quiero estar
con Justin, lo lamento —sé que fue frío, pero debía decirlo.
—Descuida —oí su
voz decir, miré hacia mi derecha y él venía—, ni siquiera voy a dirigirte la
palabra, es que Jazzy está emocionada contigo y nos pidió que te invitemos —se
encogió de hombros.
—Vale —acepté y
suspiré luego—. Lamento ser tan dura contigo, es que… el dolor me hace así.
—Ya vamos, ¿no? —habló
Jaxon, Justin tenía sus ojos perdidos en mí—. Jazzy espera en el coche.
—Vale.
…
—¿Y qué tal Paris? —me
preguntó Jazzy, llevé mi mirada hacia ella y sonreí.
—No te imaginas lo
que es ver una presentación de clásico en el Viet Nam. Totalmente increíble —nada
se le comparaba, nada.
—Lo imagino —habló
Sophie, ella también era agradable—, pero nada comparado con el Bolshoi.
—Just —le habló
Jazzy, él salió de su silencio y quietud total, para mirarla. Lo notaba
volando, triste, como ido—, cuéntale —le pidió.
—No creo que ella
quiera…
—Cuéntame —le pedí
interrumpiéndolo. Debía dejar de actuar como una idiota. No iba a estar con él,
lo sabía, pero no podía evitar saber que él existía, ¿no?—, no voy a matarte o
insultarte.
—Audicioné en una
disquera —me sorprendió escuchar eso.
—Y asssssssu —Jaxon
tenía sentido del humor—, arrasó con ella.
—Me da gusto eso —hablé
con sinceridad—, siempre supe que era lo tuyo, Justin.
—Como lo tuyo —añadió
Jazzy, la miré extrañada.
—No llegaría lejos —musité—.
Hay cosas oscuras en las cuales me metería antes de llegar demasiado a la cima —drogas,
específicamente. Sé que me hundiría en ellas.
—A pesar de eso,
tienes talento —habló Justin—. En ello y en el clásico.
—Seré la reina
cisne esta temporada —mencioné y luego tomé un bocado de la tarta de verduras.
—¿Enserio? —cuestionó
Sophie asombrada— ¿eres tú la nueva? —yo asentí.
—Felicidades —sonrió
Jaxon.
—Oye, ¿y Ronan lo
sabe? —preguntó Justin, jodido Bieber, ¿debía comportarse tan bien ahora?
—No aún —no lo
había visto para decírselo—. Pero sé que le gustará eso, ¿y Samanta? ¿Cómo va
con el embarazo?
—No creo que…
—Debo actuar con
madurez, ¿no? —él asintió— Te quiero a ti y ella es mi hermana, no puedo negar
la realidad. Me gustaría saber cómo va.
—Está todo en orden
—aseguró Justin—. Será una nena y Samanta quiere ponerle por nombre Margarita —a
él no le agradaba, mucho menos motivaba, por nada el tema.
—Me alegro —mentí y
volví a mi comida. Saberlo solo me daba ganas de llorar.
—Jen me odia —añadió,
elevé mis ojos para ver su sonrisa amarga—. Cené hace un par de noches en tu
casa a pedido de Samanta, no sé qué haré. No quiero casarme con ella.
—Pattie no te
dejará zafar de eso —le recordó Jazzy, Justin asintió frustrado.
—Y Jen tampoco —aseguré
yo a duras penas—. Lo único que puedes hacer por zafar, es huir.
—Cambiemos de tema —propuso
Justin.
—Dejaste el
colegio, ¿no? —me habló Jaxon, yo lo miré divertida.
—No hay algo mejor —reí
divertida—. Solo por razones que no puedo evitar, pero lo hice.
—¿Y no piensas
dedicarte a la música? —fue la pregunta de Jazzy, me silencié unos segundos.
—Eres demasiado
buena —me recordó Justin.
—Es difícil para mí
—aseguré—. Sé que en alguna disquera intentaran cambiarme al aceptarme y no
aceptaré cambiar. Tengo mi estilo y mi música, no me vendería por unos
billetes.
—¿Insinúas que es
lo que hacen? —creo que Jaxon aún era inocente en el fondo.
—Lo hacen, sí —afirmé
a modo de respuesta—. A muchos no les molesta, pero a mí sí. El rock es mi
música, lo que escribo y compongo, lo que soy. No estoy dispuesta a cantar
baladas o pop, ¿entiendes?
—Es raro —aseguró
Sophie y me sonrió ampliamente—, aún así bailas ballet, cosa que es muy
distinta al rock.
—El pasado suele
ser muy oscuro o muy rosa, depende sepas mirar —solo Justin pudo entender mis
palabras y lo noté gracias a sus ojos miel clavados en mi rostro.
Almorzamos mientras
hablábamos de la obra con Jazzy y Sophie, pero eran casi las 03:30 y debía
regresar a mi casa. Había prometido pasar tiempo con Ronan y no podía fallarle
hoy. Así que regresé al departamento y subí las escaleras, estaba agotada, pero
no podía decirle a Ronan: “estoy cansada, pasaré el tiempo contigo luego,
¿vale?”, simplemente era algo que no haría.
—Hola, Ro —saludé
al verlo en la sala esperándome cuando entré.
—Hola —dijo con voz
tosca, sonreí cerrando la puerta y me acerqué a besar su mejilla.
—Lamento que me
haya retrasado, es que tuve ensayo hasta hace poco y fui a almorzar con unos
amigos —le expliqué sentándome frente a él.
—¿Bien? —sabía a lo
que él se refería.
—Sí, cariño —respondí—.
Estuvo todo bien. Haremos el lago de los cisnes y soy la reina cisne —mi
hermano mayor sonrió a duras penas—, ¿pasa algo, Ro? —lo notaba algo triste.
—No —sentenció él y
volvió a sonreír, aún así estaba intranquila.
—Vamos, dímelo —le
repetí. Sabía que algo pasaba.
—Justin —arqueé una
ceja al oírlo, ¿qué diablos? ¿Qué pasaba con Justin que traía así a Ronan? Miré
sus ojos celestes detenidamente, entonces pensé en algo.
—¿Lo extrañas? —él
asintió como pudo—, oh, cariño —acaricié su mejilla—. Sabes, apuesto a que
Justin también te extraña, pero…
—¿Qué? —habló Ronan
ante mi silencio.
—Veré si puede
venir ahora —por mucho que odiara hacerlo.
Me levanté pensando
en qué mierda estaba a punto de hacer, todo fuera por la sonrisa incomparable
de mi hermano.
#Vía telefónica#
—¿___________(tu nombre)? —atendió él algo
confundido.
—Hola —musité y suspiré luego.
Definitivamente, extrañaba que me diga nena. Jamás pensé que eso pasaría.
—¿Pasa algo? —obviamente, se le hacía rara
mi llamada.
—Bueno… —me daba algo de vergüenza tener que
tragarme así mi orgullo y mis palabras—, quería invitarte a que vengas a mi
departamento.
—¿Qué es esto? ¿Una broma? —Bieber estaba
algo susceptible con mi tema.
—Ronan te echa de menos —sabía que él quería
mucho a mi hermano.
—Vale —dijo luego de unos pequeños segundos—.
Iré, pero quiero pedirte algo —sabía que sacaría provecho.
—¿Qué cosa? —cuestioné a secas.
—Que cenes conmigo hoy a la noche —me pidió.
—Justin yo no…
—Vamos, confía en mí —me pidió—. Solo
necesito pasar tiempo contigo para olvidarme un poco de todos los problemas. No
intentaré seducirte o hacerte entrar en razón. Solo charlaremos de cualquier
cosa, menos nosotros —estaba rogándome.
—Está bien —acepté—, ¿vienes ahora?
—En un rato estoy allí —me aseguró—. Y,
gracias.
—De nada, te espero —añadí y colgué.
#Fin vía telefónica#
Luego de avisarle a
Ronan que iba a venir Justin, subí a mi habitación para ducharme y cambiarme.
Después de todo estaba poco presentable. Intenté tranquilizarme, pero el solo
hecho de saber que iría a cenar con Justin esa misma noche me atormentaba. Poco
a poco, yo estaba cediendo ante él y eso no podía pasar. No porque fuera malo
para mí, porque al fin de cuentas sería malo para todos, incluyéndome.
Salí de la ducha y
me cambié así http://www.polyvore.com/cgi/set?id=75244169&.locale=es.
Me cepillé el cabello y lo dejé suelto, y decidí no maquillarme. Salí a la sala
para volver a encontrar la cara de Justin allí. Mi corazón volvió a latir con
ritmo y, para ser honesta, moría por abrazarlo. Parecía que hacía años no lo
veía, cuando solo fue hace menos de una hora que estaba con él almorzando.
—Creí que tardarías
un poco más —afirmé arreglándome el cabello.
—No había casi
tráfico y estaba cerca —me aseguró él. Yo me senté frente a ellos dos, en un
sillón individual.
—Gracias —me sonrió
Ronan, ahora sí lo veía feliz y amaba eso, aunque costara mi dolor.
—¿Quieren algo de
merendar? —les ofrecí y suspiré levemente. Justin no dejaba de mirarme con
culpa— Si quieren busco algo en la cafetería de abajo —quedaba justo al lado.
—Café —sentenció
Ronan—. Y Justin café —claramente quería que le trajera uno a él y otro a
Justin.
—¿Quieres que baje
yo? —yo negué con la cabeza.
—Gracias, Justin —musité—.
Iré yo.
Bajé las escaleras
hasta salir a la vereda, estaba totalmente repugnada de todo lo que estaba
pasándome. No podía negarme a Ronan y hacerlo sufrir, pero él quería que Justin
estuviera en casa. Justin no se negaría, sacaría provecho de eso estando
conmigo, pero para mí no era lo que más prefería. Me dolía saber que había algo
que lo ataba moralmente con Samanta, arrebatándolo de mi camino. Me dolía como
si fuera a morir del dolor. No sabía porque todas las cosas malas estaban
persiguiéndome durante los últimos diecisiete años de mi vida, quizás el karma
solo era una maldita y jodida perra.
Compré dos cafés y
una caja con donas, no pensaba estar entre Ronan y Justin, no quería ver a
Justin más tiempo. No podía hacerlo. Para mi continua mala suerte, a la noche
debía salir con él. Subí nuevamente al departamento y entré.
—Tengan —musité
dejando las cosas sobre la mesa de vidrio, para dirigirme a cerrar la puerta
por la cual había entrado—. Traje donas y café.
—Oye,
___________(tu nombre) —mencionó mi nombre Justin—, necesito hablar algo
contigo luego, ¿puede ser?
—En la noche —musité.
Me escabullí casi
corriendo a través del corredor y entré a mi habitación desesperada por
desaparecer de sus ojos. Cerré la puerta con seguro y me tiré sobre mi cama con
pesadez, estaba agotada y aún no acababa mi día. Tenía al único hombre que
había amado de una manera, mínimamente, sana en la sala de mi casa. Estaba tirada
en mi cama cuando un mensaje llegó a mi teléfono. Lo abrí y era una foto de
Justin con Samanta, muy juntos y viéndose bastante felices y acaramelados,
¡jodido Justin! ¡Puta Samanta!
Me levanté con
fuerza, la ira corroía en mis venas. Parecía que mi corazón explotaría de tanta
rabia. Creí que Justin no estaba enamorado de ella, pero las fotos me
terminaban de demostrar todo lo contrario. Tenía tanto odio, que ni siquiera me
percaté en mirar quién diablos había mandado la foto. Solo entré al baño y
estampé mi puño contra el espejo quebrándolo en pedazos y lastimándome a mí
misma. El ruido fue escandaloso y mi pequeño grito, hizo que rogara a Dios que
Justin o Ronan no hubieran escuchado.
Mi mano sangraba
pero no me interesaba en lo absoluto. Salí llorando nuevamente a la habitación,
tomé el teléfono entre mis manos otra vez y le marqué a mi más grande dolor
anestésico.
#Vía telefónica#
—¿Aló?
—Zayn, te necesito —dije con desesperación.
—¿Qué tienes? —cuestionó él— ¿Qué pasó? Sé
que tienes algo.
—Necesito una puta línea de cocaína, porros
y whisky, ¡necesito éxtasis, Zayn! Necesito flotar un buen rato —estaba
totalmente ciega.
—¡___________(tu nombre)! No hagas nada —estaba
gritándome a través del teléfono. No esperaba sermones, solo colgué.
#Fin vía telefónica#
Zayn me había hecho
recordar que tenía pastillas de éxtasis en mi bolso. Desesperada busqué en él y
encontré unos tranquilizantes junto con las pastillas del éxtasis. Sabía que no
podía tragarme más de una, pero necesitaba explotar. Oí como golpeaban la
puerta de mi habitación.
—___________(tu
nombre) —habló Justin con firmeza—, ¿estás bien?
—¡Vete! —le grité
con furia.
—¡No hagas locuras!
—me gritó él desesperado— No hagas nada, por favor. Abre la puerta.
—¡Vete al demonio,
Justin Bieber! Vete a coquetearle a la puta de Samanta, ¡maldito hijo de perra!
Sin pensarlo dos
veces metí un puñado de pastillas entreveradas en mi boca, las tragué sin
pensarlo dos veces. Casi dos segundos después, sentí como todo giraba a mi
alrededor y cada vez oía más y más lejos a Justin.
Narra Justin:
Oí un golpe pesado
en el suelo, grité y grité, pero no logré oír que ___________(tu nombre)
respondiera, ni siquiera con un insulto. No tenía más opción, bajé la puerta
pegándole con toda la fuerza de mi cuerpo, la puerta cayó y divisé a
___________(tu nombre) convulsionando en el suelo, ¡Jodida!
—¡Mierda! —exclamé
agachándome a su lado—, ___________(tu nombre), ¿qué hiciste? —lógicamente,
ella no respondía. Tomé mi teléfono y llamé a una ambulancia desesperado.
Dijeron que
llegarían lo más pronto posible, así que intenté encontrar algo que indicara su
estado. Encontré dos frascos, los tomé y los metí en mi bolsillo, a un lado
estaba su teléfono celular. Deslicé mi dedo sobre él y se encendió la pantalla
mostrándome una foto mía y de Samanta en una situación poco creíble si yo fuera
a defenderme diciendo que la odiaba, pero en realidad… era lo que hacía. La
foto era un absurdo y estúpido montaje.
nkjhjghjfghfghfgdfgdfgsfgsffhgjkhgfd fue genial cc: sigue pronto
ResponderEliminarwhooooooowww!
ResponderEliminarsiguela plisss que esta buenaza
bahaha. que pasara con ___________(tu nombre)
ya lo quiero saber...... :D
Haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaarrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmoooooooooooooooooooooooooooooooooooooosssssssssssssssssssssssssssssooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo!!!! excelente Polyy obvio comoo siempreeeeeeeeeeeeeeeee bueno besoo te kieroo muchoo yop Pituu!
ResponderEliminarSoy nueva lectora. Me he pasado semanas enganchada a tus novelas. La anterior me encaanto! Amo como escribes y amo tus novelas. Son las mejores qe he leido nunca. Siguela proonto porfaavor! Un beso, Lucia de españa :)
ResponderEliminarSIGUELA enserio me encanto el capitulo malditos los qe asen las fotos , asen qe rayis solo sufra :'(
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