lunes, 13 de mayo de 2013

Capítulo 60°: "El final de la oscuridad era ese. O quizás, solo era el principio..." (Final de temporada).




—Nena —carraspeé un poco, ella me miró atentamente mientras yo guardaba silencio.
—¿Qué sucede, cariño? —me preguntó ella al ver mi prolongado silencio.
—No sé cómo decirlo… —no podía ser directo y decirle que Jen no tiene siquiera códigos, pero debía hacerlo.
—Estás escondiéndome algo, Justin —yo carraspeé ante su mirada fría y penetrante. Enserio era raro ver como no transmitía nada su mirada—. Sabes que odio que me escondas las cosas, ¿qué diablos sucedió ahora? —habló con potencia. Pareciera que no la conocía.
—Tengo miedo de que Jennifer haga algo —sus ojos se oscurecieron de una manera muy curiosa—, y sé que odiarías que sucediera. Mucho peor yo, porque sería una cosa tan horrible y pública.
—¿Pero por qué lo dices? —me preguntó confundida— Creí que no temías por eso.
—Nena, no lo sé —le mentí, ella me miró fijamente. Rogaba que no se diera cuenta—. Tú sabes cómo es Jen.
—Quiero la verdad, Justin —me exigió ella.
—Te amo demasiado como para perderte, ¿vale? Es eso —sus ojos se ablandaron dejando ver por primera vez algo especial en su mirada. Amor.



…Al día siguiente…



El cisne negro, una historia clásica, tanto del ballet como de los cuentos. En el ballet, muchos rumores corren a través de su historia, como el de que es una presión sobre-humana hacer de los dos papeles, el cisne negro y el cisne blanco.


“En uno de los jardines de su castillo, el príncipe Sigfrido celebra, junto con sus amigos, su cumpleaños. La reina, madre de Sigfrido, llega a la fiesta para recordarle a su hijo que debería escoger una esposa y que, con ese propósito, le ha preparado una fiesta al día siguiente. En la fiesta estarán invitadas jóvenes muchachas y el príncipe deberá elegir a una de ellas. Esto causa una gran melancolía en Sigfrido. Sus amigos deciden invitarlo a ir de caza.

En el bosque cerca del lago comienzan a salir de las aguas unos cisnes que se van convirtiendo en hermosas jóvenes. Sigfrido llega al lago y apunta con su ballesta hacia las jóvenes-cisnes cuando aparece su reina, Odette. Ella le cuenta que fue transformada en cisne junto con sus compañeras por el malvado mago Rothbart, que vuelven a su forma humana solamente en la noche y que el hechizo solo puede romperlo quien le jure amor eterno. Los jóvenes se enamoran rápidamente. Cuando Sigfrido va a jurarle amor eterno a Odette aparece Rothbart, quien hace que las jóvenes vuelvan a convertirse en cisnes, para evitar que el príncipe rompa el hechizo. Antes de que se marche Odette, Sigfrido le dice que jamas la va a volver a ver ya que no puede jurarle amor eterno a un ave . Odette se aleja convertida en cisne.

Se celebra la fiesta en el castillo donde Sigfrido deberá elegir esposa. Entra la reina madre junto a Sigfrido y el maestro de ceremonias da comienzo al festejo. Se presentan las jóvenes casaderas y la reina madre le pide a Sigfrido que elija esposa. Él piensa en Odette, se niega a escoger esposa y su madre se enfada con él. En ese momento el maestro de ceremonias anuncia la llegada de un noble desconocido y su hija. Es el barón Rothbart que llega a la fiesta con su hija Odile. El príncipe, hechizado por el mago, cree ver a Odette en Odile. Él la escoge como su esposa, la reina madre acepta y Sigfrido le jura a Odile amor eterno. Rothbart se descubre y muestra a Odette a lo lejos. Sigfrido se da cuenta de su terrible error y corre desesperado hacia el lago.

A las orillas del lago las jóvenes-cisne esperan tristemente la llegada de Odette. Ella llega llorando desesperada, contándole a sus amigas los tristes acontecimientos de la fiesta en el castillo. Aparece Sigfrido y le implora su perdón. Reaparece Rothbart reclamando el regreso de los cisnes. Sigfrido y Odette luchan contra él, pero todo es en vano, pues el maleficio no puede ser deshecho. Los dos enamorados se lanzan al lago. Rothbart muere a consecuencia de ese sacrificio de amor y los otros cisnes son liberados del maleficio. Se ve aparecer sobre el lago los espíritus de Odette y Sigfrido, ya juntos para siempre”.


El sueño de cualquier bailarina es llegar a ser el cisne blanco y el cisne negro. Quizás era el reto más alto como ballerina, no solo por lo físico, sino por lo psicológico.


—Hola, Just —me saludó ___________(tu nombre) llegando a la cocina vistiendo así http://www.polyvore.com/cgi/set?id=81527504&.locale=es.
—Hola, nena —saludé. Ella me sonrió levemente y besó mis labios—, ¿estás nerviosa?
—En realidad, hoy es de esos días en los cuales simplemente, te sientes cómoda, ¿lo entiendes? —era raro oírla tan segura, tan feliz y radiante. Definitivamente, estaba bien— Siento que una etapa terminará hoy y honestamente, no sé cuál sea, pero me hace feliz.
—Quiero que te cuides, nena —ella suspiró y me dedicó una hermosa sonrisa. Era extraño verla sin maquillaje, pero obviamente, no bailaría pintada como punky.
—Y yo quiero que te tranquilices, ¿vale? —me pidió con una dulce voz—, todo estará bien.


Luego de desayunar, ella se fue al teatro. Tenía que estar todo el día allí, ¡mil cosas por hacer! En realidad, me parecía muy extraña su actitud, como si hubiese estado aceptando algo que sabía que pasaría, ¿qué cosa? No lo sé, y era eso mismo lo que me inquietaba. Faltaban apenas horas para el show y mi instinto de tigre, me decía que algo pasaría esa misma noche en la obra. Tenía que estar mucho más que prevenido.












Había llegado al teatro y tenía el presentimiento de que algo iba mal. Me senté en las butacas como había dado lugar, ___________(tu nombre) me había conseguido las entradas para que estuviera en primera fila, así que tenía un lugar, podría llamarse, privilegiado. La gente llegaba y entraba al teatro cómodamente, todos disfrutarían la velada, pero un instinto, un presentimiento, me decía que yo no.

Sentí a dos voces femeninas sentarse a mi lado, volteé la cabeza y, para mi sorpresa, Caitlin, Miley, Ryan, Christian y Jaden estaban allí.


—Bieber —habló Miley, quien vestía un hermoso vestido negro hasta las rodillas para la ocasión—, creí que estarías detrás del telón junto con ella.
—También yo —se entrometió Jaden—. Debe estar nerviosa.
—Chicos, debe concentrarse, no puedo irrumpir en medio de su concentración para ver simplemente si me extraña —y mi humor no era el mejor, podía notarse.
—Venga, sentémonos —les sugirió Ryan y se acomodó a mi lado—, ¿qué tienes hermano? —me preguntó solo a mí.
—No lo sé —respondí intentando no decirle que sentía que algo malo pasaría—. Simplemente, estoy temeroso.
—¿Temeroso? —cuestionó confundido— Descuida, no hay tequila aquí.
—¡Qué idiota! —fruncí el ceño.
—Sabes que no fallará —no temía por ello, pero Ryan no podía saberlo.
—Creí que Pattie vendría con Jazzy —mi hermana era una gran admiradora de ___________(tu nombre) y el ballet, no podía perdérselo.
—Faltan solo unos minutos para las nueve, de seguro están atrás —solo no quería cruzarme con mi madre.


Preferí no seguir dialogando, honestamente debía encontrarme feliz de que la persona que amo esté exponiéndose y mostrando lo que es su talento, pero nada sucedía así. Tenía pánico de que Jen intentara algo contra ella. No iba a perdonárselo, así tuviera que pasar toda mi vida encerrado en una cárcel pudriéndome por matarla, por verla tirada frente a mí con un tiro en su cien, lo haría. Había jurado que nada cagaría la felicidad de ___________(tu nombre), mucho menos ella, su propia madre.


La orquesta frente a nosotros, comenzó a sonar, comenzaba el prólogo de la historia, la primera aparición de ___________(tu nombre). El escenario quedó en penumbras, casi ni siquiera una luz se notaba sobre él. Hasta que un reflector con una impactante luz blanca reveló a mi preciosa novia. En una perfecta cuarta se desarrolaron los primeros segundos de su danza, ¡jodidamente hermosa! http://www.youtube.com/watch?v=5OPDQ9JOfAQ.


—Justin —oí una voz que mencionó mi nombre. Volteé mi cabeza hacia un lado atrás y Jazzy estaba allí, mirándome.
—Jazzy, creí que no… —mi voz se apagó al verla a mi madre mirándome fijo. Todos comenzaron a aplaudir el final del prólogo y el telón comenzaba a cerrarse.
—___________(tu nombre) está hermosa —susurró mi hermana. Tenía muchísima razón.
—Justin, hijo —intentó hablar mamá, pero me volteé. El primer acto estaba comenzando, ___________(tu nombre) no participaba de él.



Casi 20 minutos después, comenzó el acto de los cisnes blancos. La perfección y la coordinación se adueñaba del escenario. Mis ojos quedaron desorbitados al verla entrar a ___________(tu nombre) vestida de cisne. http://www.youtube.com/watch?v=g-sGOUa3L3k.


—Justin —me habló Ryan, yo lo miré—, ¿no la notas rara?
—¿A qué te refieres? —no entendía con claridad a dónde quería llegar.
—Mírala —y dirigió su vista un leve momento hacia el escenario—, ¿no notas algo raro?
—¿Qué cosa notas tú? —me animé a preguntarle.
—No lo sé —Ryan estaba regodeándose. Quería que hablara—. Simplemente, sé que, mírala —me pidió antes de proseguir. Así lo hice, no podía notar nada raro en ella.
—No sé qué diablos estás diciéndome, Ryan —y eso me estaba cabreando, honestamente—. Si hay algo que deba saber, dímelo, pues.
—No lo sé, viejo —estaba cansado de tantas vueltas de parte de Ryan—. Solo noto algo dispersa a ___________(tu nombre).


Honestamente, me estaba preocupando el ambiente. Todos se sentían cómodos, excepto yo, y quizás podía añadirlo también a Ryan. Mi cabeza daba vueltas mientras ella bailaba con el bailarín el paso de dos de la parte de Odette. Decidí esperar que terminara el acto para ir hasta donde ella, por si acaso. Ella bailaba como el cisne negro, a medio del tercer acto. Es decir, tenía casi 15 minutos para hablar de qué diablos tenía.


Caminé por detrás hasta el lugar donde estaba ___________(tu nombre). Todos me miraban raro, en especial quienes tenían que salir al tercer acto. Corrí por los pasillos y golpeé la puerta del camarín de mi novia. Ella abrió la puerta quedándose obnubilada al verme.


—Justin —musitó asombrada—, pasa —añadió y se hizo a un lado. Yo entré y cerré la puerta. Ella se quitó la bata sin pudor alguno. Debía cambiarse.
—¿Estás bien, nena? —pregunté, ella asintió mientras tomaba la prenda negra de la percha.
—¿Por qué? —cuestionó— ¿Las cosas no se ven bien? —añadió otra pregunta sin darme lugar a responder.
—No lo sé, te vi algo así como desencontrada allí arriba —ella carraspeó un poco y se envistió dentro del tutú negro, luego volteó y se me quedó viéndome.
—Sabes que el cisne blanco no es mi fuerte —sonrió levemente, ¡claro que algo le pasaba!
—¿Qué tienes? —volví a cuestionar— Te conozco, sé que algo te pasa. No vas a mentirme —añadí acercándome a ella. Sus ojos se oscurecieron temerosos, otra vez.
—¿Qué esperas que me pase? —me preguntó y me miró fijo a los ojos.
—No lo sé, nena, tú dímelo —ella suspiró y me abrazó como si lo necesitara.
—No es nada, Justin —me aseguró—. Prometo contártelo después de bailar, ¿vale? Cuando la obra termine.
—No, dímelo —le exigí. Ella me miró fijo.
—Te lo diré cuando termine. Ahora vuelve a sentarte —me pidió—. No querrás perderte el cisne negro, ¿o sí? —sabía que no hablaría. Así que debía obedecer. Besé sus labios fugazmente y salí de allí.


Volví a donde estaba sentado, honestamente estaba peor que antes de ir a hablar con ella. Ryan me miró preocupado.


—¿Qué sucede hermano? —el acto ya casi iba por la parte en la cual sale ___________(tu nombre).
—No lo sé —musité y dirigí mi mirada a él, quien reflejaba confusión en sus ojos—. Me dijo que algo pasaba, pero que estaba todo bien.
—¿Y tú qué opinas? —me encogí de hombros y solté un suspiro.
—No lo sé, Ryan —mascullé.






El cisne negro de ___________(tu nombre) había dado de qué hablar. Para ser sinceros, jamás había visto un cisne negro más seductor y perfecto, y no lo decía solamente yo. Ella también lo sostenía. Su porte, su elongación, sus expresiones, todo era natural en ella. Su oscuridad encajaba a la perfección.

Luego de que todos se fueran del teatro, pasé hacia el camarín de ella nuevamente. No estaba tranquilo aún, ¡ni siquiera sabía qué diablos me preocupaba tanto! Pasé y ella estaba poniéndose sus zapatos, vestía así http://www.polyvore.com/cgi/set?id=82039413&.locale=es.


—Nena —sonreí cuando ella elevó su rostro—, todo salió tan genial.
—Hay que irnos —sentenció secamente poniéndose de pie. Yo me negué a oírla, ella tomó su bolso e intentó pasar, pero irrumpí su paso.
—¿Qué diablos pasa? —ella soltó un suspiro y miró por encima de mi hombro, la puerta estaba cerrada— ¿Por qué actúas así?
—Justin, quiero irme —me solicitó algo desesperada— ¡Vámonos!
—¡Nena! —la sacudí a penas tomándola por los brazos— Dime qué tienes.
—Te lo contaré en el auto, pero vámonos —me exigió.


…En el auto…


—Me preocupas —confesé—, ¿qué te pasa, ___________(tu nombre)? —y esperaba una respuesta concreta.
—No sé si tengo alucinaciones o enserio Jen fue al teatro, Justin —mi corazón se detuvo y mis puños tomaron con fuerza el volante.
—¿Por qué dudas de que ella estuviera allí? —porque yo no creía que fueran alucinaciones.
—Porque también Samanta estaba allí —lo dijo fría y distante mirando perdida por el parabrisas, como si estuviera temerosamente poseída.
—Actúas raro —y para que a mí eso me causara escalofríos, era muy raro.
—Samanta cargaba un bebé —entonces, sí eran alucinaciones—, uno bañado en sangre.
—¡Nena! —exclamé desesperado—, ¿qué tienes?
—Quiero ir a rehabilitación —confesó, cada vez la situación me desesperaba más y no podía parar de conducir en la autopista.
—___________(tu nombre), estás estresada, eso es todo. Debemos llegar a casa y debes dormir, ¿vale? —me asustaba cada palabra que decía.
—Jen acabará conmigo —odiaba oírla decir eso, pero era mejor guardar silencio.




Al llegar al departamento, bajamos del auto y subimos. Jamás esperé encontrarme lo que me había encontrado, ___________(tu nombre) venía detrás de mí, por ende vio lo que yo también.


—¿Qué mierda haces aquí? —gritó mi novia desesperada, por suerte alcancé a retenerla detrás de mí.
—¡Hija querida! —musitó Jen sonriendo con cinismo—, ¡Qué carácter el tuyo! Veo que no lo cambias por nada.
—Jen, ¿qué buscas? —le pregunté furioso— ¡No te basta con cagarnos la vida psicológicamente! ¿Quieres más, no es así? —ella me sonrió burlista.


___________(tu nombre) escapó de mi agarre y de su cintura sacó una pistola, la misma que yo le había dado, la tomó entre manos y apuntó a Jen.


—¡Parece que nunca te bastó con hacerme infeliz! —le gritó apuntándola— Soy de tu misma puta y propia sangre, aún así siempre buscaste destruirme, ¿y sabes qué es lo curioso? —___________(tu nombre) estaba totalmente ciega de odio y rencor, era otra persona— que no voy a tenerte piedad, Jennifer, porque pagarás por todas las vidas que has cagado.
—¿Enserio? —cuestionó su madre con sarcasmo— no te animarás a matarme.
—Prefiero que tú mueras a morir yo —confesó—. Eres mi madre, pero jamás podría quererte.
—¡Nena, no! —grité abalanzándome sobre ella, pero fue tarde.


La bala impactó directamente en la frente de Jennifer, produciendo que su cuerpo cayera muerto, sin otro resultado de agonía, en el mismo instante. El cuerpo de ___________(tu nombre) se desplomó en mis brazos, estaba desmayada y honestamente, no sabía qué diablos hacer.

El final de la oscuridad era ese. Jennifer muerta. O quizás, solo era el principio…


*Final 1era. Temporada*.



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Lamento mucho hacerlas esperar tanto, linduras. Sé que no lo merecen, muchísimas gracias por todo. Pronto comenzaré con la próxima temporada :) ¡Las adoro!




-Poly.




P/D: COMENTENNN!

2 comentarios:

  1. wow!! fue impactante
    me encanto el cap, las partes del ballet *aunque nose nada de ballet lol* pero me gusto
    jen murio, que pasara ahora
    sigue con la 2da temporada pronto
    besos
    pd: escribes increible

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  2. AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
    WWWWWWWWWWWWOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO°°°°

    O:
    no se que decir

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