—Nena —carraspeé un
poco, ella me miró atentamente mientras yo guardaba silencio.
—¿Qué sucede,
cariño? —me preguntó ella al ver mi prolongado silencio.
—No sé cómo
decirlo… —no podía ser directo y decirle que Jen no tiene siquiera códigos,
pero debía hacerlo.
—Estás
escondiéndome algo, Justin —yo carraspeé ante su mirada fría y penetrante.
Enserio era raro ver como no transmitía nada su mirada—. Sabes que odio que me
escondas las cosas, ¿qué diablos sucedió ahora? —habló con potencia. Pareciera
que no la conocía.
—Tengo miedo de que
Jennifer haga algo —sus ojos se oscurecieron de una manera muy curiosa—, y sé
que odiarías que sucediera. Mucho peor yo, porque sería una cosa tan horrible y
pública.
—¿Pero por qué lo dices?
—me preguntó confundida— Creí que no temías por eso.
—Nena, no lo sé —le
mentí, ella me miró fijamente. Rogaba que no se diera cuenta—. Tú sabes cómo es
Jen.
—Quiero la verdad,
Justin —me exigió ella.
—Te amo demasiado
como para perderte, ¿vale? Es eso —sus ojos se ablandaron dejando ver por
primera vez algo especial en su mirada. Amor.
…Al día siguiente…
El cisne negro, una
historia clásica, tanto del ballet como de los cuentos. En el ballet, muchos
rumores corren a través de su historia, como el de que es una presión
sobre-humana hacer de los dos papeles, el cisne negro y el cisne blanco.
“En uno de los jardines de su castillo, el
príncipe Sigfrido celebra, junto con sus amigos, su cumpleaños. La reina, madre
de Sigfrido, llega a la fiesta para recordarle a su hijo que debería escoger
una esposa y que, con ese propósito, le ha preparado una fiesta al día
siguiente. En la fiesta estarán invitadas jóvenes muchachas y el príncipe
deberá elegir a una de ellas. Esto causa una gran melancolía en Sigfrido. Sus
amigos deciden invitarlo a ir de caza.
En el bosque cerca del lago comienzan a
salir de las aguas unos cisnes que se van convirtiendo en hermosas jóvenes.
Sigfrido llega al lago y apunta con su ballesta hacia las jóvenes-cisnes cuando
aparece su reina, Odette. Ella le cuenta que fue transformada en cisne junto
con sus compañeras por el malvado mago Rothbart, que vuelven a su forma humana
solamente en la noche y que el hechizo solo puede romperlo quien le jure amor
eterno. Los jóvenes se enamoran rápidamente. Cuando Sigfrido va a jurarle amor
eterno a Odette aparece Rothbart, quien hace que las jóvenes vuelvan a
convertirse en cisnes, para evitar que el príncipe rompa el hechizo. Antes de
que se marche Odette, Sigfrido le dice que jamas la va a volver a ver ya que no
puede jurarle amor eterno a un ave . Odette se aleja convertida en cisne.
Se celebra la fiesta en el castillo donde
Sigfrido deberá elegir esposa. Entra la reina madre junto a Sigfrido y el
maestro de ceremonias da comienzo al festejo. Se presentan las jóvenes
casaderas y la reina madre le pide a Sigfrido que elija esposa. Él piensa en
Odette, se niega a escoger esposa y su madre se enfada con él. En ese momento
el maestro de ceremonias anuncia la llegada de un noble desconocido y su hija.
Es el barón Rothbart que llega a la fiesta con su hija Odile. El príncipe,
hechizado por el mago, cree ver a Odette en Odile. Él la escoge como su esposa,
la reina madre acepta y Sigfrido le jura a Odile amor eterno. Rothbart se
descubre y muestra a Odette a lo lejos. Sigfrido se da cuenta de su terrible
error y corre desesperado hacia el lago.
A las orillas del lago las jóvenes-cisne
esperan tristemente la llegada de Odette. Ella llega llorando desesperada,
contándole a sus amigas los tristes acontecimientos de la fiesta en el
castillo. Aparece Sigfrido y le implora su perdón. Reaparece Rothbart
reclamando el regreso de los cisnes. Sigfrido y Odette luchan contra él, pero
todo es en vano, pues el maleficio no puede ser deshecho. Los dos enamorados se
lanzan al lago. Rothbart muere a consecuencia de ese sacrificio de amor y los
otros cisnes son liberados del maleficio. Se ve aparecer sobre el lago los
espíritus de Odette y Sigfrido, ya juntos para siempre”.
El sueño de
cualquier bailarina es llegar a ser el cisne blanco y el cisne negro. Quizás
era el reto más alto como ballerina, no solo por lo físico, sino por lo
psicológico.
—Hola, Just —me
saludó ___________(tu nombre) llegando a la cocina vistiendo así http://www.polyvore.com/cgi/set?id=81527504&.locale=es.
—Hola, nena —saludé.
Ella me sonrió levemente y besó mis labios—, ¿estás nerviosa?
—En realidad, hoy
es de esos días en los cuales simplemente, te sientes cómoda, ¿lo entiendes? —era
raro oírla tan segura, tan feliz y radiante. Definitivamente, estaba bien—
Siento que una etapa terminará hoy y honestamente, no sé cuál sea, pero me hace
feliz.
—Quiero que te
cuides, nena —ella suspiró y me dedicó una hermosa sonrisa. Era extraño verla
sin maquillaje, pero obviamente, no bailaría pintada como punky.
—Y yo quiero que te
tranquilices, ¿vale? —me pidió con una dulce voz—, todo estará bien.
Luego de desayunar,
ella se fue al teatro. Tenía que estar todo el día allí, ¡mil cosas por hacer!
En realidad, me parecía muy extraña su actitud, como si hubiese estado
aceptando algo que sabía que pasaría, ¿qué cosa? No lo sé, y era eso mismo lo
que me inquietaba. Faltaban apenas horas para el show y mi instinto de tigre,
me decía que algo pasaría esa misma noche en la obra. Tenía que estar mucho más
que prevenido.
…
Había llegado al
teatro y tenía el presentimiento de que algo iba mal. Me senté en las butacas
como había dado lugar, ___________(tu nombre) me había conseguido las entradas
para que estuviera en primera fila, así que tenía un lugar, podría llamarse,
privilegiado. La gente llegaba y entraba al teatro cómodamente, todos
disfrutarían la velada, pero un instinto, un presentimiento, me decía que yo
no.
Sentí a dos voces
femeninas sentarse a mi lado, volteé la cabeza y, para mi sorpresa, Caitlin,
Miley, Ryan, Christian y Jaden estaban allí.
—Bieber —habló
Miley, quien vestía un hermoso vestido negro hasta las rodillas para la ocasión—,
creí que estarías detrás del telón junto con ella.
—También yo —se
entrometió Jaden—. Debe estar nerviosa.
—Chicos, debe
concentrarse, no puedo irrumpir en medio de su concentración para ver
simplemente si me extraña —y mi humor no era el mejor, podía notarse.
—Venga, sentémonos —les
sugirió Ryan y se acomodó a mi lado—, ¿qué tienes hermano? —me preguntó solo a
mí.
—No lo sé —respondí
intentando no decirle que sentía que algo malo pasaría—. Simplemente, estoy
temeroso.
—¿Temeroso? —cuestionó
confundido— Descuida, no hay tequila aquí.
—¡Qué idiota! —fruncí
el ceño.
—Sabes que no
fallará —no temía por ello, pero Ryan no podía saberlo.
—Creí que Pattie
vendría con Jazzy —mi hermana era una gran admiradora de ___________(tu nombre)
y el ballet, no podía perdérselo.
—Faltan solo unos
minutos para las nueve, de seguro están atrás —solo no quería cruzarme con mi
madre.
Preferí no seguir
dialogando, honestamente debía encontrarme feliz de que la persona que amo esté
exponiéndose y mostrando lo que es su talento, pero nada sucedía así. Tenía
pánico de que Jen intentara algo contra ella. No iba a perdonárselo, así
tuviera que pasar toda mi vida encerrado en una cárcel pudriéndome por matarla,
por verla tirada frente a mí con un tiro en su cien, lo haría. Había jurado que
nada cagaría la felicidad de ___________(tu nombre), mucho menos ella, su
propia madre.
La orquesta frente
a nosotros, comenzó a sonar, comenzaba el prólogo de la historia, la primera
aparición de ___________(tu nombre). El escenario quedó en penumbras, casi ni
siquiera una luz se notaba sobre él. Hasta que un reflector con una impactante
luz blanca reveló a mi preciosa novia. En una perfecta cuarta se desarrolaron
los primeros segundos de su danza, ¡jodidamente hermosa! http://www.youtube.com/watch?v=5OPDQ9JOfAQ.
—Justin —oí una voz
que mencionó mi nombre. Volteé mi cabeza hacia un lado atrás y Jazzy estaba
allí, mirándome.
—Jazzy, creí que
no… —mi voz se apagó al verla a mi madre mirándome fijo. Todos comenzaron a
aplaudir el final del prólogo y el telón comenzaba a cerrarse.
—___________(tu
nombre) está hermosa —susurró mi hermana. Tenía muchísima razón.
—Justin, hijo —intentó
hablar mamá, pero me volteé. El primer acto estaba comenzando, ___________(tu
nombre) no participaba de él.
Casi 20 minutos
después, comenzó el acto de los cisnes blancos. La perfección y la coordinación
se adueñaba del escenario. Mis ojos quedaron desorbitados al verla entrar a
___________(tu nombre) vestida de cisne. http://www.youtube.com/watch?v=g-sGOUa3L3k.
—Justin —me habló
Ryan, yo lo miré—, ¿no la notas rara?
—¿A qué te
refieres? —no entendía con claridad a dónde quería llegar.
—Mírala —y dirigió
su vista un leve momento hacia el escenario—, ¿no notas algo raro?
—¿Qué cosa notas
tú? —me animé a preguntarle.
—No lo sé —Ryan
estaba regodeándose. Quería que hablara—. Simplemente, sé que, mírala —me pidió
antes de proseguir. Así lo hice, no podía notar nada raro en ella.
—No sé qué diablos
estás diciéndome, Ryan —y eso me estaba cabreando, honestamente—. Si hay algo
que deba saber, dímelo, pues.
—No lo sé, viejo —estaba
cansado de tantas vueltas de parte de Ryan—. Solo noto algo dispersa a ___________(tu
nombre).
(Escúchenla si
quieren http://www.youtube.com/watch?v=3HbFPdXvPUE)
Honestamente, me
estaba preocupando el ambiente. Todos se sentían cómodos, excepto yo, y quizás
podía añadirlo también a Ryan. Mi cabeza daba vueltas mientras ella bailaba con
el bailarín el paso de dos de la parte de Odette. Decidí esperar que terminara
el acto para ir hasta donde ella, por si acaso. Ella bailaba como el cisne
negro, a medio del tercer acto. Es decir, tenía casi 15 minutos para hablar de
qué diablos tenía.
Caminé por detrás
hasta el lugar donde estaba ___________(tu nombre). Todos me miraban raro, en
especial quienes tenían que salir al tercer acto. Corrí por los pasillos y
golpeé la puerta del camarín de mi novia. Ella abrió la puerta quedándose
obnubilada al verme.
—Justin —musitó
asombrada—, pasa —añadió y se hizo a un lado. Yo entré y cerré la puerta. Ella
se quitó la bata sin pudor alguno. Debía cambiarse.
—¿Estás bien, nena?
—pregunté, ella asintió mientras tomaba la prenda negra de la percha.
—¿Por qué? —cuestionó—
¿Las cosas no se ven bien? —añadió otra pregunta sin darme lugar a responder.
—No lo sé, te vi
algo así como desencontrada allí arriba —ella carraspeó un poco y se envistió
dentro del tutú negro, luego volteó y se me quedó viéndome.
—Sabes que el cisne
blanco no es mi fuerte —sonrió levemente, ¡claro que algo le pasaba!
—¿Qué tienes? —volví
a cuestionar— Te conozco, sé que algo te pasa. No vas a mentirme —añadí
acercándome a ella. Sus ojos se oscurecieron temerosos, otra vez.
—¿Qué esperas que
me pase? —me preguntó y me miró fijo a los ojos.
—No lo sé, nena, tú
dímelo —ella suspiró y me abrazó como si lo necesitara.
—No es nada, Justin
—me aseguró—. Prometo contártelo después de bailar, ¿vale? Cuando la obra
termine.
—No, dímelo —le
exigí. Ella me miró fijo.
—Te lo diré cuando
termine. Ahora vuelve a sentarte —me pidió—. No querrás perderte el cisne
negro, ¿o sí? —sabía que no hablaría. Así que debía obedecer. Besé sus labios
fugazmente y salí de allí.
Volví a donde
estaba sentado, honestamente estaba peor que antes de ir a hablar con ella.
Ryan me miró preocupado.
—¿Qué sucede
hermano? —el acto ya casi iba por la parte en la cual sale ___________(tu
nombre).
—No lo sé —musité y
dirigí mi mirada a él, quien reflejaba confusión en sus ojos—. Me dijo que algo
pasaba, pero que estaba todo bien.
—¿Y tú qué opinas? —me
encogí de hombros y solté un suspiro.
—No lo sé, Ryan —mascullé.
…
El cisne negro de
___________(tu nombre) había dado de qué hablar. Para ser sinceros, jamás había
visto un cisne negro más seductor y perfecto, y no lo decía solamente yo. Ella
también lo sostenía. Su porte, su elongación, sus expresiones, todo era natural
en ella. Su oscuridad encajaba a la perfección.
Luego de que todos
se fueran del teatro, pasé hacia el camarín de ella nuevamente. No estaba
tranquilo aún, ¡ni siquiera sabía qué diablos me preocupaba tanto! Pasé y ella
estaba poniéndose sus zapatos, vestía así http://www.polyvore.com/cgi/set?id=82039413&.locale=es.
—Nena —sonreí
cuando ella elevó su rostro—, todo salió tan genial.
—Hay que irnos —sentenció
secamente poniéndose de pie. Yo me negué a oírla, ella tomó su bolso e intentó
pasar, pero irrumpí su paso.
—¿Qué diablos pasa?
—ella soltó un suspiro y miró por encima de mi hombro, la puerta estaba cerrada—
¿Por qué actúas así?
—Justin, quiero
irme —me solicitó algo desesperada— ¡Vámonos!
—¡Nena! —la sacudí
a penas tomándola por los brazos— Dime qué tienes.
—Te lo contaré en
el auto, pero vámonos —me exigió.
…En el auto…
—Me preocupas —confesé—,
¿qué te pasa, ___________(tu nombre)? —y esperaba una respuesta concreta.
—No sé si tengo alucinaciones
o enserio Jen fue al teatro, Justin —mi corazón se detuvo y mis puños tomaron
con fuerza el volante.
—¿Por qué dudas de
que ella estuviera allí? —porque yo no creía que fueran alucinaciones.
—Porque también
Samanta estaba allí —lo dijo fría y distante mirando perdida por el parabrisas,
como si estuviera temerosamente poseída.
—Actúas raro —y
para que a mí eso me causara escalofríos, era muy raro.
—Samanta cargaba un
bebé —entonces, sí eran alucinaciones—, uno bañado en sangre.
—¡Nena! —exclamé
desesperado—, ¿qué tienes?
—Quiero ir a
rehabilitación —confesó, cada vez la situación me desesperaba más y no podía
parar de conducir en la autopista.
—___________(tu
nombre), estás estresada, eso es todo. Debemos llegar a casa y debes dormir,
¿vale? —me asustaba cada palabra que decía.
—Jen acabará
conmigo —odiaba oírla decir eso, pero era mejor guardar silencio.
…
Al llegar al
departamento, bajamos del auto y subimos. Jamás esperé encontrarme lo que me
había encontrado, ___________(tu nombre) venía detrás de mí, por ende vio lo
que yo también.
—¿Qué mierda haces
aquí? —gritó mi novia desesperada, por suerte alcancé a retenerla detrás de mí.
—¡Hija querida! —musitó
Jen sonriendo con cinismo—, ¡Qué carácter el tuyo! Veo que no lo cambias por
nada.
—Jen, ¿qué buscas? —le
pregunté furioso— ¡No te basta con cagarnos la vida psicológicamente! ¿Quieres
más, no es así? —ella me sonrió burlista.
___________(tu
nombre) escapó de mi agarre y de su cintura sacó una pistola, la misma que yo
le había dado, la tomó entre manos y apuntó a Jen.
—¡Parece que nunca
te bastó con hacerme infeliz! —le gritó apuntándola— Soy de tu misma puta y
propia sangre, aún así siempre buscaste destruirme, ¿y sabes qué es lo curioso?
—___________(tu nombre) estaba totalmente ciega de odio y rencor, era otra
persona— que no voy a tenerte piedad, Jennifer, porque pagarás por todas las
vidas que has cagado.
—¿Enserio? —cuestionó
su madre con sarcasmo— no te animarás a matarme.
—Prefiero que tú
mueras a morir yo —confesó—. Eres mi madre, pero jamás podría quererte.
—¡Nena, no! —grité abalanzándome
sobre ella, pero fue tarde.
La bala impactó
directamente en la frente de Jennifer, produciendo que su cuerpo cayera muerto,
sin otro resultado de agonía, en el mismo instante. El cuerpo de ___________(tu
nombre) se desplomó en mis brazos, estaba desmayada y honestamente, no sabía
qué diablos hacer.
El final de la
oscuridad era ese. Jennifer muerta. O quizás, solo era el principio…
*Final 1era. Temporada*.
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Lamento mucho
hacerlas esperar tanto, linduras. Sé que no lo merecen, muchísimas gracias por
todo. Pronto comenzaré con la próxima temporada :) ¡Las adoro!
-Poly.
P/D: COMENTENNN!
wow!! fue impactante
ResponderEliminarme encanto el cap, las partes del ballet *aunque nose nada de ballet lol* pero me gusto
jen murio, que pasara ahora
sigue con la 2da temporada pronto
besos
pd: escribes increible
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
ResponderEliminarWWWWWWWWWWWWOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO°°°°
O:
no se que decir