"Yo solo quiero ser feliz". |
—¿Qué sucede?
—preguntó Louis, yo no me inmuté, mucho menos me preocupé.
—Solo pongo las
cosas en su lugar —le respondí y carraspeé un poco. Willow me miraba con odio.
—¿Le pegaste? —me
preguntó Justin viendo a Willow tapar su cara con una de sus manos, su nariz
mejor dicho.
—Qué lástima, ¿no?
—sonreí cínicamente— Olvidó quién era e intentó hacerse la manda más, conmigo.
—Ninguna es más que
la otra —habló Chaz con voz firme, yo solo miré fijamente sus ojos y solté una
carcajada cínica.
—Cállate —me
aconsejó Justin.
—Ya olviden esto
—pidió Louis—, e intenten llevarse bien o, mejor, ni se lleven.
—A mí nadie me dice
perra, ni me culpa de que su hermano se haya metido en tanta mierda por mi
culpa —escupí sin filtros. Jaden miró a Willow.
—¡Cállate! —me
exigió Willow— Todos sabemos la clase de arpía que eres.
—Yo no me metí en
la pandilla por ella, Willow —habló Jaden, yo sonreí triunfante.
—Aprende a cerrar
tu boca, hija de perra, porque estoy de regreso.
Luego de un rato,
todo pasó y las aguas se calmaron. Sabía que esa muchacha no lo superaría y le
daría guerra si eso buscaba. Justin subió junto conmigo a lo que sería nuestra
habitación. Tenía claro que querría hablar y en ese momento, era lo que menos
quería.
—¿Por qué lo
hiciste? ¿Por qué le pegaste a Willow? —volteé a verlo mientras me sentaba en
el borde de la cama.
—La perra se llena
la boca diciendo que yo metí a Jaden en esto —Justin frunció el ceño mientras
se quitaba la chaqueta y la tiraba hacia una silla. Definitivamente, estaba más
musculoso que la última vez que lo vi.
—Nena, debes
controlarte —me pidió Justin acercándose—, las cosas no siempre serán como tú
quieras —sonreí cínicamente.
—¿Por qué no solo
me besas y callas? —le pregunté directamente— sé que es lo que buscabas con
traerme aquí. Después de todo, no traje maletas —él sonrió divertido mientras
se tumbaba sobre mí en la cama.
—Debió haber sido
un pecado extrañarte tanto, mujer —su mano recorría la piel al descubierto de
mi cadera y su nariz respiraba el aroma de mi cuello.
—También te eché de
menos, Justin —le aseguré pasando mi mano por su cabello.
—¿Y ese tatuaje? —me
preguntó, yo sonreí divertida ante la mirada de sus ojos miel en mi parte
pélvica.
—“No es porque no
puedes, es porque no quieres” —musité a su oído en español, sentí como se
debilitaba ante ese susurro. Obviamente, estaba desesperado.
—Diablos —susurró—,
no entendí nada, pero sonó sexy.
—No es porque no
puedes, es porque no quieres —le repetí. Él esbozó una pequeña sonrisa y se
volteó a mi lado para tomar mi mano y ponerla en su abdomen entrelazada con la
mía.
—Nena —suspiró
levemente—, sé que no quieres hablar, pero lo necesitamos.
—No, no es así —musité
testaruda—. No es necesario hablar. Solo hay que continuar como si nada pasó.
—Pero las cosas sí
pasaron, ___________(tu nombre) —dijo él con algo de severidad.
—Lo único que
quiero es tomar una puta guitarra y cantar un poco —le aseguré—. No quiero
hablar, ¿vale?
—No entiendo por
qué te pones en este plan —sentenció mientras se sentaba, enojado, deduje.
—¡Porque tú no
entiendes que no he estado de vacaciones en Miami! —suspiré frustrada— Estuve
encerrada dos años, pudriéndome en la cárcel, es eso. Ya no soy una niña buena —carraspeé—.
No lo soy —añadí en un susurro.
—¡Y no me importa
eso! —me afirmó él tomándome por el mentón. Debía admitir que lo había
extrañado de una manera increíble—. Porque tampoco soy alguien bueno ahora,
solo no puedo pretender que nada pasó y ya. Porque las cosas pasaron y sabes
que guardarte todo lo que viviste, solo te hace mal nena.
—¡Solo quiero
olvidar! —exclamé. Él me apretó entre sus brazos.
—Sabes que no es
fácil, ¡es claro que no es fácil! —mis ojos estaban repletos de lágrimas. Hacía
tanto que no lloraba, meses, muchos meses. Había aprendido a ser una chica
fuerte, demasiado fría y seria— Pero, sola no podrás.
—No quiero ser
débil, no quiero llorar —admití separándome de él. Él volvió a tomarme por el
mentón y secó mis lágrimas—. Ya nada es igual y odio eso.
—Intenté detenerte
ese día, intenté que no pasara —oír esas palabras de Justin me hicieron temblar
de la culpa, el miedo y el odio, porque por más que Jen estuviera pudriéndose
en el infierno envuelta en llamas, la seguía odiando por marcarme a ser
infeliz, por siempre.
No importaba que
ella no estuviera allí para mortificarme con su presencia o sus actos. Simplemente,
iba a mortificarme siempre por lo que logró que hiciera; porque siempre estuve
segura de que matar a alguien, no era la solución racional y humana que debía
tomar, pero no puedo olvidar tanto dolor y seguir viviendo como si la vida
fuera rosa.
Jamás iba a
quitarme toda la mierda que Jen había dejado, absolutamente jamás.
—No podía verla
allí mortificándome —solté mientras lloraba en el pecho de Justin—. Pagué por
lo que hice, pero volvería a hacérselo —sonaba
frívolo, pero era así.
—Me destroza saber
todo lo que guardas dentro, ¿sabes? —elevé mis ojos, él me miraba con lástima.
—No me tengas
lástima —le pedí separándome de él—. Odio que lo hagas —añadí.
—No entiendo por
qué haces lo mismo que cuando te conocí —confesó Justin mirándome fijamente a
los ojos—. Otra vez tú alejando las cosas y poniendo distancia, una capa fría
de hielo sobre todo lo que tienes. Las cosas suceden y ya, ¿vale? Es eso, lo
tienes o lo dejas. No puedes congelarlo.
—Justin, no entiendes
—lo interrumpí para decir.
—¡No! —interrumpió
él ya de pie en la puerta— Entiendo que estuviste en la cárcel por matar a Jen,
entiendo que antes estuviste en rehabilitación porque todo lo que pasó te desestabilizó,
hasta el punto de casi enloquecerte. Entendí cuando me pediste que no fuera a
la cárcel a verte porque odiabas esa situación de que te viera tan débil.
Entendí todo, ___________(tu nombre), pero esperé que cuando salieras de la
cárcel enfrentáramos las cosas juntos, ¿vale? Porque por si no sabes, también
soy humano y también sufrí aquí fuera. Por ti, por mí, por mi familia, por mis
amigos, por tus amigos, por tu vida, ¿a caso crees que es poco? —las lágrimas
salían con más rapidez y fuerza de mis ojos, mi garganta era un solo nudo.
Honestamente, sus palabras dolían.
—Yo… —suspiré y
enjuagué mis lágrimas con mis puños—, yo no tengo… no tengo nada que enfrentar,
Justin —agaché mi cabeza, no quería verlo—. Yo enfrenté mis cosas hace dos años
ya, ya sufrí, ya me dolió, ya hice mi duelo y ya acepté todas mis culpas, no
voy a mortificarme toda la vida por esto —hablaba con tranquilidad, aunque
moría por llorar descontrolada—. Deberías entender lo que sucedió, sin esperar
entender a alguien más nuevamente.
Justin, solo no
dijo nada. Salió por la puerta, furioso supongo. Me recosté en la cama tragándome
el nudo que tenía en la garganta. Las cosas comenzaron mal y honestamente, no
esperaba que mejoraran demasiado en el próximo tiempo. Luego de unos minutos,
me levanté de la cama. Honestamente, no quería estar allí. Pero debía ducharme
y cambiarme, necesitaba hacerlo. Me metí en el baño, que me había señalado
Justin, y luego de bañarme me cambié así http://www.polyvore.com/cgi/set?id=82669385&.locale=es. Peiné un poco mi cabello y solo me delineé
los ojos, tomé mi bolso y bajé las escaleras.
—¿Te vas? —cuestionó
Jaden, yo volteé a ver, Justin no estaba ahí.
—Quiero caminar un
poco —le respondí—. Hace mucho no lo hago —dos años y medio.
—¿Estás bien? —cuestionó
Chaz, seguramente había escuchado algo o bien, notó algo raro en Justin.
—Está todo bien —preferí
mentir.
Salí de la casa sin
intención de oír o hablar con alguien. La “guarida” del clan estaba a unos
cuatro o cinco kilómetros de la ciudad, por lo que ni siquiera sabía a dónde
iba. Encontré algo así como una pequeña arboleda después de caminar unos
minutos. Carraspeé mientras me sentaba contra el árbol de uno de los árboles.
La brisa era algo fresca, pero el calor dominaba de cualquier manera. El sol
alumbraba entre las copas de los árboles y se oía un silencio mágico y un poco
raro en New York.
Comencé a cantar en
voz baja “Strung out – Dana Fuchs” (http://www.youtube.com/watch?v=EXt0QMsYzp0). Extrañaba mucho mi vida anterior,
honestamente, y las palabras de Justin me dolían aún como si me hubiera clavado
una daga en la espalda. No había intentado preguntar sobre qué pasó cuando yo
dejé de tener contacto con todo lo que pasaba fuera de mi burbuja, llamada
vida.
En rehabilitación
me tenían sin margen de error, sin noticias o información alguna. Estaba
tratada para alucinógenos y estrés post traumático. Jamás pregunté sobre cómo
quedó su vida cuando las cosas cambiaron. Fue un poco descortés quizás, puede
que Justin haya tenido toda la razón, pero mi vida también había cambiado y
también dolía.
—¿Qué haces tan
sola aquí? —elevé mis ojos dejando de cantar— por cierto, suenas increíble.
—No quiero que
comiences a preguntarme cosas —sin escucharme, se sentó a mi lado.
—Louis Tomlinson —se
presentó pasándome la mano—, soy…
—Te conozco —le
dije algo extrañada.
—Justin no tenía
ánimos de presentarme —se encogió de hombros—. No lo dudo, los negocios están
feos. Sin embargo, la educación primero —solté una risa algo cínica.
—Deduzco que sabes
quién soy —él asintió.
—La novia de Bieber
—carraspeé un poco, me incomodó algo eso.
—___________(tu
nombre y apellido) —hablé.
—Tienes fama en el
negocio —odiaba oír eso—. Todos sabemos quién eres tú, quién es Bieber y todos
saben quién es el Clan. En especial Rebecca.
—¿Rebecca? —cuestioné,
jamás había oído de ella.
—Sí, Rebecca McCanter
—habló Louis en tono de obviedad—, ¿jamás has escuchado de ella o las Sangre
Pura? —reí ante el nombre.
—Jamás —indiqué
entre risas—. Pero parecen ser unas perras.
—Y perros —bromeó
él—. Son la otra pandilla del lugar. Rebecca odia el Clan.
—Déjame adivinar —le
pedí y suspiré divertida—. Justin se encargó de quitarle sus negocios —Louis
asintió algo dubitativo.
—Más bien, Chaz.
—Ella sabe que
debería temer, ¿no? —me refería a Rebecca.
—Créeme que eres el
nuevo haz bajo la manga —confesó Louis, lo miré con el ceño fruncido.
—Louis, ¿a qué te
refieres? —pregunté estrictamente— Yo no soy el juguete del Clan, mucho menos
lo seré de una perra con nombre de fresa.
—Créeme que ninguno
de los de la banda sabe qué diablos sucede con la otra pandilla, por ahora todo
es calmo; pero estoy seguro de que llegará el momento de atacar, antes de que
nos ataquen —los ojos de Louis caían en un peligro profundo.
—¿Cómo entraste,
Louis? —él me miró confundido.
—Hay ciertas cosas
que…
—Uno debe
guardárselas para uno mismo —terminé su frase y solté una pequeña risa cínica—.
Sabes, esa frase es de cobardes —carraspeé mientras sus ojos me miraban
detenidamente—, ¿qué fue? ¿Bullying? ¿Problemas alimenticios? ¿Adicciones?
—Adicciones —me
pareció raro que lo dijera con tanta confianza, como si nada sucediera—. Fue
eso, las adicciones me trajeron a esto.
—¿A qué cosa? —me
refería a qué fue adicto.
—Si cuento yo, tú
también —intentó manipularme.
—No sé por qué
hacemos esto —sonreí irónicamente—. A veces es peor conocer a fondo a las
personas que te rodean y sabes que van a hacerlo por mucho más.
—Estás así por lo
de Justin, ¿no? —al parecer, él también había oído la pelea.
—¿También oíste? —Louis
se encogió de hombros.
—No es que
quisiera, pero… ya sabes —sonrió levemente.
—A veces es mejor
ni siquiera hablar —él me miró detenidamente, otra vez.
—No sé por qué
peleaban, pero, sé que las cosas cambiaron, todos lo sabemos. Quizás, Justin
aún no se adaptó a eso. No debes dejarlo solo —y otra vez alguien dependía de
mí, cuando ni siquiera podía conmigo misma.
—No puedo siquiera
conmigo misma, Louis —pasé saliva intentando no comenzar a llorar—, Justin sabe
que no puedo mantenerme en pie por mucho, ¡no puede pretender que sea yo la
fuerte!
—Y tú tampoco
puedes esperar todo de él —mis ojos se clavaron en Louis con frialdad mientras
él se ponía de pie—. Solo digo, quizás ya no lo quieras, pero si no es así, no
vale perderlo todo por nada —retomó su camino, supongo. Solo se fue de allí.
“No vale perderlo
todo por nada”, ¿tendría razón?
wow me encantooo , lo ame SIGUELA , besos adios
ResponderEliminarHolaa... tanto tiempo no? no se si te acuerdas de mi.. tube unos problemas con la internet y no eh podido comentar ni publicar, hace dias que vengo leyendo tu novela de a poco casi desde el principio ya que no me acordaba de los personajes entre otras cosas.. asi que pude terminarla de leer hace 2 horas maso menos :/ Te queda genial :) inmortalmente bien !!! Escribes de otra galaxia mujer..!! Espero que la sigas pronto ehh que ya estab acostumbrada a leer los capitulos cada vez que quiera, ahora voy a tener que esperar -.- No imoporta va valer la pena =)
ResponderEliminarTe pido un favorsito? si tienes un tiempito... te pasarias por mi blog
http://misonrisalacausadetuenvidia.blogspot.com/ estoy empezando a adaptar un libro con Harry ... Te espero =)
Un besooo seguila pronto sii??
Bye
LoVe... LoVe...
Hola ! Me llamo Alba soy nueva lectora me encanta tu novela me he leído la primera temporada de Behind the Cold esta súper romántica y por lo que veo la 2ª temporada también. Bueno pues eso que sigas la novela y no tardes en subir capitulo espero poder comentar en todos tus capítulos :).
ResponderEliminarHola! bueno la verdad aca puedo escribir miss opiniones no? entonces queria que porfa dejaras el ofndo de la pag como estaba antes o sea no es por criticar pero me gusta como imagen pero como fondo se ve muy sobrecargado.
ResponderEliminarBesos