jueves, 2 de mayo de 2013

Capítulo 59°: "Te amo demasiado como para perderte".




—No hice lo suficiente —soltó con un hilo de voz—. Voy a decirle a Pitt que no lo haré —y la veía muy convencida.
—¡No, no voy a dejarte hacer eso! —le aseguré tomando su mano y mirándola fijo a los ojos—. Tú eres fuerte, mucho más de lo que crees ser. No renunciarás, porque ¿recuerdas lo que te dije hace unas semanas? —sus ojos me miraban con una profundidad increíble— Te dije que estábamos juntos en esto y que no te dejaría caer. Es lo que estoy haciendo ahora. A Ronan lo pone feliz, donde quiera que esté, que tú vayas y cumplas tu sueño, ¿no lo crees?
—¡Qué cruel sería eso! —sentenció entre sus dientes ceñidos.
—Cruel sería que te dejes vencer por Jen —sus ojos se enfurecieron odiosamente.
—Jamás debí aceptar estar en ballet. Si yo no hubiese salido ese día…
—¡Ya no digas eso! —le exigí. Ella me miró fijamente— Las cosas no puedes controlarlas, ¿sabes eso? Todo es así en la vida por alguna razón, ¡no puedes cambiarlo! —ojalá podríamos hacerlo— Y créeme que me habría dado mucho gusto cambiar las cosas, nena.
—Yo podía evitar todo lo que pasó y tú lo sabes, Justin —estaba negativa, muy negativa.
—Mira, nena —carraspeé un poco—, yo no puedo exigirte que tú hagas o no hagas, ¿entiendes, no? Pero honestamente, es tu sueño y deberías cumplirlo. Vivimos una sola vez y las oportunidades a veces no vuelven a repetirse, ¿quieres perderlo? ¿Enserio quieres no hacerlo, nena?






Luego de desayunar, ___________(tu nombre) se cambió así http://www.polyvore.com/cgi/set?id=79077401&.locale=es y salimos hacia el ballet.



—Justin —al oírla volteé sobre mis talones para asegurarme de que era quien yo creía.
—Creí que no ibas a hablarme si me encontrabas —carraspeé un poco y volví mi vista hacia el escenario donde bailaba ___________(tu nombre).
—Justin, eres mi hijo —lógicamente tendría que hablarme en algún momento.
—Lo sé, Patricia —carraspeé y volví a verla—. Pero honestamente, no esperaba encontrarte justo hoy, aquí.
—¿Podemos hablar, Justin? —la miré fijamente sin emitir sonido.
—Estoy ocupado, madre. Dándole todo el apoyo que mi novia —enfaticé las últimas dos palabras—, merece.
—Justin, sé todo lo que está pasando —la notaba seria y preocupada, ¿qué diablos sabía mi madre?
—Hablemos luego, ¿sí? —ella me miró severamente.
—Justin Drew Bieber, es necesario que hablemos —suspiré mientras me encaminaba hacia afuera. Justo comenzaba el primer acto del cisne negro y el Pas de Deux.


Salimos al frente del teatro, estábamos parados bajo el enorme porche sostenido por dos columnas de mármol de gran tamaño. El clima era bastante deplorable, las nubes corrían velozmente, parecía que llovería, pero dada a la brisa fresca que corría por nuestros alrededores, era muy probable que se mantuviera así el clima, seco, sin lluvia. Pattie irrumpió mis pensamientos parándose frente a mí.


—¿Por qué jamás me dijiste la verdad, Justin? —yo la miré desconcertado.
—¿Qué verdad dices?
—¿Por qué no me contaste la verdad sobre ___________(tu nombre), Samanta y toda su familia? —mi garganta se secó, mi madre sabía de mis andanzas nuevamente.
—¡Tú jamás aceptas mis decisiones, madre! Y, honestamente, amo tanto a ___________(tu nombre) hasta el punto de protegerla con mi propia vida, ¿lo tienes? No dejaré que cometas alguna locura para alejarme de ella —sus ojos claros me miraban temerosos.
—¿Tú recuerdas todo lo que habías hecho años atrás? —se refería a todas las peleas que habíamos tenido por la pandilla—, ¿crees que esa ballerina clásica tan hermosa y peligrosa a la vez, lo vale todo y más? —mi respiración se agitó mientras mis puños se tensaban.
—No te atrevas a decir nada de ella nuevamente, ¿vale? —mi madre no se inmutó.
—No diré nada. Simplemente quiero que reacciones, Justin. Juegas con tu vida.
—Tú no sabes nada, es eso —carraspeé intentando tranquilizarme—, simplemente ignórame, ¿vale? Haz eso que es mucho más simple.


Sin esperar que nada saliera de su boca regresé al teatro. ___________(tu nombre) estaba bailando sola en el escenario, ¡Juro que jamás la había visto tan preciosa! Sus piernas extendidas parecían interminables, parecía flotar sobre sus puntas, sus brazos eran prácticamente flexibles y delicadas como las alas de un cisne, su cuello largo y elegante, su expresión tan exacta con la música que era increíble creer que fuera del lugar fuera tan rockera y oscura. Por un momento creí que jamás la vería tan radiante.



Luego de casi una hora, ___________(tu nombre) terminó el ensayo y como casi eran las 12:00 del medio día decidí que iríamos a almorzar. La llevaría a un lugar en la costa, casi una hora y media de viaje.



—Tengo fisioterapia mañana por la mañana —me anticipó.
—¿Y eso? —cuestioné sin saber.
—Es una masajista que relaja tus pies, por el estrés —resumió ella mientras comenzábamos a rodar por la acera.
—¡Oh! —musité—, ¿pasarás el día allí encerrada, no? —pregunté algo divertido.
—¿Tú qué crees? —musitó divertida— tengo que elongar mucho, hacer yoga y tener fisioterapia, además de tener los últimos retoques de la ropa y preparar mis puntas —honestamente, era todo un arte.
—Pues, no podré quedarme allí nena —le recordé, por su seguridad.
—Lo sé, Just —dijo seriamente—. Sé que estaré sola esas pocas horas, pero descuida. Algo me dice que Jen no atacará específicamente mañana.
—¿Segura que no quieres que al menos me quede allí? Por seguridad —podía hacerlo.
—No, no —se negó—. Estará bien que esté sola, no te preocupes —me pidió y acarició mi mejilla logrando quitarme una sonrisa.
—Nena, puedo quedarme —le repetí. Ella asintió con seguridad.
—Estaré bien, ¿vale? —me sonrió levemente.
—Venga —sonreí levemente—. Almorzaremos en la costa, ¿vale?
—¡Tú y tus ideas! —musitó divertida. Aparte de ser una idea algo divertida, también era por seguridad. Almorzar solos en algún restaurante donde Jen pudiera estar, no era algo que me agradara muchísimo.
—Oye —protesté divertido—, sé que te gusta Malibú.
—¿Malibú? —cuestionó asombrada— ¿Iremos hasta allí?
—No —reí divertido—, claro que no. No llegaremos jamás a tiempo.
—Oh, pues, ¿entonces?
—Conozco una playa mona, muy cerca —le expliqué levemente.
—Mmmh, ¿tan cerca? No lo creo —musitó divertida— Es una hora de viaje, deben ser casi 60 kilómetros, Bieber.
—Oh, venga. Comparado con Malibú, es un viaje caminado, nena —dije con seguridad.
—Me gusta la playa, pero sabes —oí como suspiró levemente—, nada como estar relajada en las montañas —la miré leves segundos. Ella miraba por la ventanilla y se la veía pacífica.
—Ummm —sonreí levemente—, luego de la temporada de ballet quizás podríamos irnos a Hollywood, a alguna cabaña en algún bosque, ¡allí es monísimo! —sentí el poder de sus ojos cafés clavarse en mí.
—¿Te molestaría si me cambio aquí? —cuestionó ella cambiándome de tema— Me siento rara así —la miré y ella me sonreía levemente.
—No, nena —solo debía contenerme. Difícil, pero no imposible.
—No pienses esas morbosidades —me exigió y soltó una risa divertida mientras habría su bolso.
—¡No estoy pensando! —protesté y sonreí como un idiota, era increíble. Jamás esperé que ella me cambiara tan drásticamente.
—¡Eso dices! —musitó divertida mientras se quitaba las zapatillas— Pero sé que tu mente te delataría, Bieber.
—¿Eres tú quien quiere hablar de sexo? —sabía que su rostro estaría cuán tomate, y me refiero al color.
—¡Oye, jamás dije eso! —exclamó ella con un poco de timidez. Era un tema que la ponía muy incómoda— Yo solo dije que…
—Oh, nena —musité divertida—, solo intento hacerte poner nerviosa y… ¿sabes algo? Me sale de maravillas —pude imaginar a la perfección su ceño fruncido.
—Eres un patán —aseguró y vi como tenía sus medias en mano. Jodida ___________(tu nombre).



…Minutos después…



Llegamos al restaurante y bajamos, ella se había cambiado y venía así http://www.polyvore.com/cgi/set?id=80874069&.locale=es. Tomé su mano mientras entrábamos al lugar, pedí una mesa para dos y nos sentamos para que nos trajeran el menú del día.


—Nena —carraspeé un poco, ella me miró atentamente mientras yo guardaba silencio.
—¿Qué sucede, cariño? —me preguntó ella al ver mi prolongado silencio.
—No sé cómo decirlo… —no podía ser directo y decirle que Jen no tiene siquiera códigos, pero debía hacerlo.
—Estás escondiéndome algo, Justin —yo carraspeé ante su mirada fría y penetrante. Enserio era raro ver como no transmitía nada su mirada—. Sabes que odio que me escondas las cosas, ¿qué diablos sucedió ahora? —habló con potencia. Pareciera que no la conocía.
—Tengo miedo de que Jennifer haga algo —sus ojos se oscurecieron de una manera muy curiosa—, y sé que odiarías que sucediera. Mucho peor yo, porque sería una cosa tan horrible y pública.
—¿Pero por qué lo dices? —me preguntó confundida— Creí que no temías por eso.
—Nena, no lo sé —le mentí, ella me miró fijamente. Rogaba que no se diera cuenta—. Tú sabes cómo es Jen.
—Quiero la verdad, Justin —me exigió ella.
—Te amo demasiado como para perderte, ¿vale? Es eso —sus ojos se ablandaron dejando ver por primera vez algo especial en su mirada. Amor.

7 comentarios:

  1. enserrio como vas a terminar hay siguela por favor XD beso amo tu novela

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    1. ola ya subi el capitulo para que alguna de ustedes la lean

      http://mi-amor-eres-tu-shawty-justinbieber.blogspot.com/2013/05/never-look-back-capitulo-6html.html

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  2. awwwwwwwwwww! lo amé siguela por favor

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  3. La amoooooooooo!!!!!!!!!!!! Siguelaaaaaaaa

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  4. AAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHH!!
    siguela pronto,,

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  5. Me encantooo!! jkgfhjkgfhfdghfdhdh síguela jhgjgfhhff TKM :3

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  6. Sube capitulos mas seguido bb plisss por que ya no le pones tanta atencion a esta nove?? la amamoss!! y ati igual! :D

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¿Te gusta mi nove? ¿Debo cambiar algo? Dímelo :) Espero tu opinión :D