—Te crees la que
mandas, eso me molesta —sentenció. Yo simplemente esperé más—. No puedes venir
y cambiarlo todo, no eres quién.
—¿Y tú, sí? —le
dije con toda amabilidad, no buscaba pelear— Porque yo no busco cambiar nada,
solo peleo con Bieber porque me sobreprotege, ¿O es Justin el problema? ¿Tienes
celos? —era otra opción— Porque Jaden no lo es.
—¡No estoy
enamorada de Justin! —yo me encogí de hombros— Me molesta que la cagues.
—¿Qué cagué?
—Con Rebbeca la has
cagado, tía —dijo harta—, la güera nos matará, ¿por qué? —dijo retóricamente—
porque tú te crees con el culo demasiado alto como para desafiarla. Deberías
bajar tus humos y darte cuenta que no eres inmortal.
—Rebbeca atacará
con o sin mí —le recordé—. Cuando yo llegué ella ya los odiaba.
—Pero no habíamos
pateado su orgullo de tal manera como tú —carraspeé y la miré con una mueca
irónica.
—Pues, no me
conoces, Smith —estaba furiosa—. Nadie me pisoteará sin que yo lo haga primero
y si Rebbeca tiene que morir por intentar pisotearme, o en su defecto
pisoteándome, no dudaré en atravesar su cabeza con una bala —le advertí—. No
estoy aquí para dejarme pisar, Willow. Yo no —quizás ella sí.
—Tampoco yo, pero
debes pensar antes de actuar, porque nos perjudicas a todos —me miró
severamente.
—¿Qué sucede?
—preguntó Justin entrando adormilado a la cocina— ¿Por qué vistes así? —añadió
mirándome— ¿Peleaban?
—Los dejo solos —sentenció
Willow con maldad. Justin se me quedó viendo detenidamente.
—¿Por qué saliste
tan temprano y sola? —Justin me miró fijamente mientras su boca emitía las
palabras.
—Necesitaba hacer
algunas cosas —su semblante era tenso.
—Estás ocultándome
algo y eso me molesta, ___________(tu nombre) —definitivamente, él no estaba de
buen humor—. Dime, ¿qué sucede? —me preguntó severamente.
—No pasa nada —me
empeciné en mi postura. No quería que supiera que bailaba nuevamente, no era
bueno.
—¿Estás volviendo a
las drogas? —escupió con frialdad— Es eso, ¿no?
—¡Me importa una
mierda lo que creas! —exclamé mientras intentaba salir de la cocina. Odiaba que
siempre me atara a las drogas, yo sabía que no volvería a ellas, pero él quería
siempre sospechar que yo volvía al mal— Simplemente, piensa lo que quieras —añadí
esquivándolo para subir a la habitación, ducharme y cambiarme, pero al pasar
por su lado él me tomó por el brazo y con fuerzas.
—Muéstrame qué
tienes en el bolso —me exigió. Volteé a mirarlo con el ceño fruncido, ¡era el
colmo de los colmos!
—Yo no te haría
esto —le recordé—. Debes confiar en mí, ¿vale?
—¡Dime tú entonces!
—me gritó—, ¿en qué estás metida, ___________(tu nombre)? —estaba demasiado
alterado, era una obviedad.
—¡Suéltame, Justin!
—le exigí con severidad—, estás lastimándome.
—Dime dónde estabas
—me repitió soltándome, pero notaba la desesperación de su voz, estaba
totalmente sacado, nervioso.
—No, no quiero —me
negué, él tenía autoridad, pero yo también—. No necesitas saberlo, ni tú, ni
nadie.
—Vale —dijo con
rabia—. Entonces no necesitarás salir más a esta hora, porque te lo prohíbo —reí
sarcásticamente, ¿quién era él para decirme eso? Pues, nadie.
—¿Crees que puedes
prohibirme lo que quiero hacer? —le cuestioné, sus ojos estaban rabiosos— Pues,
no —me respondí yo misma—. Te amo y toda la cursilería que quieras, pero de mi
vida yo hago el infierno que quiero, ¿vale? Guárdate tus opiniones, porque
terminarás por no verme jamás, Bieber —y no estaba bromeando.
—¿Es lo que
quieres? —me dijo casi a los gritos— ¿Quieres irte? Vete —me aconsejó—. Vete y
deja de hacer tanto alboroto en el clan.
Sus palabras fueron
firmes y duras, casi como golpes en mi cara llegaron a mi corazón. Entendí que
Justin se comenzaba a convertir en un monstruo, o quizás ya lo era y comenzaba
a demostrármelo. Debía irme, era claro. Estaba dispuesta a alejarme de él y del
resto. No me verían más.
Sin responder nada
y sin que él notara que aquello me dolió, le sonreí cínicamente y me dirigí a
subir las escaleras. Era el último día que pasaba en esa maldita casa. Entré a
la habitación y pegué un portazo, simplemente me tiré en la cama sin que algún
sentimiento estuviera en mi mente, no sentía nada. Solo había un lugar al que
podía recurrir que sabía que no sería rechazada, era la casa de mi peligroso
amigo Zayn Malik.
Tomé una valija del
armario y metí la ropa que tenía allí. Tenía la tarjeta de crédito que mi padre
me había dado cuando cumplí 15, era una caja de ahorro en la cual tenía unos
cuantos millones que solo yo podía mover; me sería de mucha utilidad. Casi
cuarenta minutos después tenía mis cosas ordenadas, lista para irme de esa
maldita casa.
—Lo lamento —oí
decir a Justin luego de escuchar cómo se abría la puerta.
—Me voy.
—¿Qué? —cuestionó
mientras cerraba la puerta y se quedaba viéndome— ¡No! No hablaba enserio,
nena.
—Pero no confías en
mí, ¡lo demuestras siempre! —exclamé exasperada volteándome a verlo.
—No es eso…
—¡Claro que lo es! —lo
interrumpí para decir a los gritos— No me dejas negociar, y es porque no
confías en lo que puedo hacer. Intentas saber todos mis movimientos y es porque
temes que vuelva a ser la idiota que era a los 17, ¡no te juzgo! Pero es una
inmadurez de tu parte, creo que te he demostrado que…
—No, no lo has
demostrado —me dijo con la voz quebrada—. Has terminado presa dos años y medio,
creo que no me has demostrado que puedes —se encogió de hombros y ¡auch! Eso sí
que dolió.
—Creo que es
momento de que me aleje definitivamente de ti, Justin. Está mucho más que claro
—sus ojos se humedecieron rápidamente mientras se sentaba en el borde de la
cama. Allí estábamos, como dos idiotas mirándonos.
—No quiero que te
vayas —sentenció él—. No podría protegerte allí fuera.
—¡No necesito que
lo hagas! —grité harta de que me tratara como una niña— No lo necesito, ¡sé
defenderme por mí misma! Justin, hay muchas cosas que tú no sabes —muchísimas—.
Y simplemente, no puedo contártelas, deberías haber empezado por confiar cuando
te decía que sabía lo que hacía.
—Es demasiado
peligroso y lo sabes —me recordó—. No eres invencible.
—¡Pero no soy una
borrega! —suspiré intentando calmarme— Esto me hace mal, simplemente.
—Estás cayendo,
nuevamente —me recordó—, ¿o crees que no me doy cuenta de tus nuevos y
flamantes cortes? —mi corazón se detuvo y mi piel se erizó.
—¡Me estás
destruyendo tú! —eso sonó frívolo. Ninguno de los dos medía lo que decía.
Ninguno se daba cuenta de que estábamos lastimándonos.
—Estoy
protegiéndote —me contradijo. Suspiré y tomé mi valija entre manos.
—Me voy —sentencié.
Bajé las escaleras
y encontré a Chaz en el living, él me miró raro.
—Necesito que me
lleves a la ciudad —le informé sin ser demasiado simpática.
—Vamos —musitó él
mirando la valija—, ¿te vas?
—Solo llévame —le
exigí.
…Horas después…
Narra Justin:
—¡Infeliz! —le
grité desesperado— ¿Cómo mierda puedes llegar con tanta tranquilidad y decir lo
que dices? —Jaden estaba desconcertado.
—Justin, cálmate —me
pidió Jaden desencajado de la escena.
—¡Le dije que no
debía irse! —me superaba la situación, simplemente me superaba.
—Bro, ella está
bien —me recordó Jaden—. Willow ya fue a buscarlos.
—¡Me importa una
mierda! —suspiré profundamente mientras caminaba de un lado al otro por la sala
de la casa—, Rebbeca intentó matarlos, ¿cómo coños esperas que me tranquilice? —mi
amigo se sentó en el sillón a mirarme detenidamente.
—Están bien,
Justin. Están bien —repitió Jaden—. Tranquilízate, no la alteres más,
seguramente estará demasiado compungida como para que tú la desmorones más.
—¡Es una gran
mierda! —entró gritando mi novia cuando abrió la puerta— Esa mujer es una perra
y va a morir entre mis manos.
—¡Nena! —grité,
ella me miró con rabia. Seguía enojada— ¿Estás bien?
—Rebbeca
definitivamente inició la guerra —afirmó Chaz mientras cerraba la puerta.
—Se los dije,
tocarle el culo a Rebbeca era como morir en vida —Willow siempre tan negativa.
—Lo importante es
que están bien —musitó Jaden desde el sillón—. Deben dejar de hacerse los
valientes, porque morirán.
—No es broma —afirmó
Chaz, específicamente se lo decían a ___________(tu nombre). Ella estaba
furiosa.
—¡Jamás dejaré que
esa perra me haga temerle a algo! —tituló su postura ___________(tu nombre)— Me
iré, si el problema de Rebbeca es contra mí, me atacará y la venceré. No espero
que me protejan —me miró severamente—. Simplemente espero que dejen de
atacarme.
—No se trata de
atacar a nadie —comenzó a decir Willow—. Simplemente es por tu seguridad y la
nuestra. Debes pensar lo que haces, ¡no te comportes como una idiota!
—Coincido con
Willow —hablé seriamente—. No se trata solo de ti, se trata de todos.
—Las cosas
haciéndolas sin pensar, no sirven ___________(tu nombre) —Chaz era quien le
hablaba con seguridad, casi como un padre. Los demás podíamos considerarnos como
unos pares.
—¿Quieren saber
quién vencerá? —el orgullo de ___________(tu nombre) era demasiado grande como
para que se lo tragara. Ella no se quedaría quieta, con esto sería peor. Una
bomba en la camioneta, no la detendría— Pues, piensen y armen sus planes como
quieran. Hoy mismo, yo voy a empezar mi venganza contra esa perra.
Ella desapareció
mientras subía las escaleras. Estaba convencido de que ella no se quedaría de
brazos cruzados y me preocupaba lo que fuera a hacer. Estaba claro que no tenía
límites.
—¿Qué hará? —preguntó
Chaz mirándome.
—No lo sé —musité
mientras me sentaba en el sillón—, y es preocupante no hacerlo.
—No podrán
detenerla —nos informó Willow—. Es demasiado fuerte como para dejarse detener
por nosotros.
—Coincido con mi
hermana —habló Jaden.
—Debemos atacar —aseguré
cerrando mis puños. Debía encontrar la manera de neutralizar los movimientos de
___________(tu nombre). No la dejaría exponerse.
—No ahora —se negó
Chaz—. Como más temprano, podrá ser la semana que viene.
—¡No hay tiempo,
Chaz! —le recordé, debíamos actuar con rapidez y eficacia.
—No, Justin —me
habló Willow—, que tú quieras tapar el culo de tu novia no quiere decir que
debamos atacar. Si atacamos ahora, Rebbeca nos hará volar. Es lo que espera,
que la ataquemos.
—¡Demonios! —protesté.
—Lo único que
podemos hacer es hablar con Louis —me recordó Jaden con seguridad.
—¿Con ese inútil? —mencioné
torpemente, Chaz me peló los ojos— Lo sacamos de aquí porque no queríamos
problemas, ¿por qué lo meteríamos en la más difícil de las misiones? —más que
ello, la más difícil sería atajar a ___________(tu nombre).
—Opino como él —me
apoyó Willow.
—Louis podrá
proteger su trasero en lo que ella quiera hacer —no permitiría que lo que
aconsejaba Jaden se convirtiera en una realidad. Claro que no.
—Me encantaría
escuchar eso —opinó Chaz sentándose en uno de los sillones.
…Por la noche…
Habíamos estado en
la sala toda la tarde, no encontrábamos forma de atacar a Rebbeca de una manera
inteligente teniendo a la compulsiva de ___________(tu nombre) por atacar en
ese mismo momento. Definitivamente, sería todo un proceso.
—¿A dónde vas? —le
cuestioné a ___________(tu nombre) bajar las escaleras vistiendo así http://www.polyvore.com/cgi/set?id=89674212&.locale=es. Ella me miró detenidamente.
—Ustedes prefieren
que ella nos mate a todos —sentenció tranquilamente—, yo comenzaré a mover mis
contactos.
—¿Me dirás a dónde
diablos vas? —le volví a preguntar, ella suspiró acercándose a mí para sentarse
a mi lado.
—Si no confías en
mí, las cosas van mal, Justin —yo no salía de mi postura de que debía saber las
cosas.
—Tampoco confías en
mí —deduje, claramente estaba en lo cierto, si no ella me diría a dónde estaba
yéndose y de dónde venía esa misma mañana.
—No te cambiaría en
nada la vida saber de dónde venía esta mañana —me dijo astutamente, suspiré
tomando su mano y mirándola fijo.
—No éramos así —le
recordé—, ¿qué sucede?
—Sucede que me
tratas como a un bebé que recién caminas y no quieres que caiga —sus palabras
fueron decididas.
—Estoy cuidándote —le
recordé—. Es mi deber.
—Debo irme —me
afirmó poniéndose de pie—. Descuida, si llego a salvo hoy cuando regrese,
entenderás que estoy apta para cuidarme por mí misma —suspiré poniéndome de
pie.
—Perdón, ¿sí? —como
en rara vez, sus ojos se iluminaron y dibujó una pequeña sonrisa en su rostro.
Extrañaba verla sonreír seguido.
—Te amo —musitó y
besó mis labios fugazmente—. Deséame suerte —yo sonreí mientras le veía pasar.
…
Narra
___________(tu nombre):
Entré al
restaurante luego de aparcar el auto de Jaden en el estacionamiento. Realmente,
debía adquirir un medio de transporte personal para mí, no podía depender de
alguien más para salir. Estaba sola, era claro. Devastada era palabra que
estaba buscando para describir todo lo que sentía en ese momento. Me derrumbaba
de a poco, los pedazos los perdía a casa segundo, a cada palabra de Justin
sintiendo como quería encerrarme en mí misma como lo habían hecho toda mi vida,
no podía destruirme justamente él. Sin embargo, a pesar de que le dije que lo
amaba y le aseguré que volvería esa misma noche, ese último beso que le di fue
el último que planeaba darle en un largo, muy largo tiempo y quizás, el último
de la vida.
Lo vi sentado en
una de las mesas con una copa de vino frente a él, estaba igual que siempre.
Sus facciones, su cabello ligeramente desordenado, sus ojos pardos intimidantes
mirando el menú. Pasé saliva, cerré los ojos y canalicé toda la desesperación a
la cuál sabía que acababa de atarme para siempre.
—Creí que no
vendrías —lo oí decir, sonreí levemente y abrí los ojos.
—Buenas noches,
Zayn —el simple hecho de tenerlo frente a mí me llenaba de oscuridad, de mi
pasado. Abrí la silla y me senté.
—Estás tan preciosa
como siempre —aseguró y me sonrió, pasé saliva. Había cosas que uno debía hacer
por amor que nadie iba a entender nunca, ni siquiera uno mismo.
—Gracias, también
te ves bien —eso no era una mentira. Zayn se veía bien, aunque no se comparaba
con lo que sentía con Justin al verlo.
—¿Estás segura de
lo que me has dicho, ___________(tu nombre)? —me cuestionó Zayn— Sabes cómo
soy, sabes en lo que puedes caer.
—Está decidido,
Zayn —dije con frialdad y firmeza—. Voy a vencer a Rebbeca, voy a salvar al
Clan de lo que yo misma produje, pero jamás volveré a tener relación con ellos.
—¿Con Justin
incluso? —creo que Malik no podía creerlo y honestamente, yo tampoco lo asimilaba
demasiado bien. Solo sabía que era lo mejor que podía hacer, por ellos, por mí
y en especial por Justin.
—Especialmente con
él.
Vamos seguidla, pero vamos que con Justin es el que mas le hará falta a ______, está fenomenal me he metido mucho en el personaje y me encanta las actitudes de los personajes, el final fue genial *--*, me encanta que hayas subido nuevo cap, me encanto, por cierto, ya conociste a Justin Bieber??, pues yo no espero algun día conocerlo, por cierto mira que estoy haciendo un libro de Beliebers con sus experiencias y sus historias cuando ven a Justin o se imaginan ese momento y si tu lo tienes me encantaría agregarlo al libro, estoy en ese proceso pero espero y puedas colaborarme con tu historia importante que debe venir tu nombre, tu edad y ciudad, y así lo pondré en el libro!! Bueno fue un placer enorme leer este capitulazo muero por saber lo que sigue, saber cual es la venganza, nos hablamos pronto!!
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