—¡Justin
Bieber! —lo regañé y él rió.
—Es
mentira sonsa —eso me temía.
—Me
has hecho flipar —le comenté con recelo.
—Siempre
flipas —me dijo burlón y besó mi mejilla riendo.
—¡No
seas sonso! —le pedí.
—Pero
sí quiero tener un hijo contigo —dijo él berrinchudo.
—¡Justin!
—me quejé vergonzosa— ¿eso es verdad? —pregunté enternecida al reaccionar.
—En
realidad, sería como cumplir uno de mis grandes sueños —eso era un claro, sí—.
Te amo con locura y estoy seguro de que serás la madre de mis hijos. Claro que
quiero tener un hijo contigo —me repitió.
Me
sentía orgullosa, pero avergonzada a la vez, ¿me lo estaba pidiendo? O solo… lo
comentaba, no lo sé. No era que yo no quisiera, pero solo tengo 18 años, ¿quién
querría ser madre?
Amaría
tener un hijo de Justin, ¡claro! Pero cuando más grande. Aún soy una joven que
no conoce nada de la vida y él también lo es. No podemos atarnos a una criatura
ahora.
—¿Estás
pidiéndomelo? —le pregunté temerosa de su respuesta.
—¡No!
—dijo rápidamente—, aún somos jóvenes para tener un hijo.
—Ufff
—suspiré—, creí que me lo estabas pidiendo —añadí.
—Pues,
no sería un problema, pero aún no quiero —pienso lo mismo que él. Justin abrió
la puerta del copiloto de la camioneta y yo subí. Él dio la vuelta y también lo
hizo.
—¿Cómo
vas con el disco? —lo sé, es tan distinto el tema.
—Pues,
en realidad bien —dijo comenzando a conducir.
—Me
alegra eso, quiero escucharlo —desde hace tiempo era como una belieber.
—¿Y
tú? ¿Has escrito? —me preguntó.
—Cantaré
una nueva canción en los PCA, de todas formas no sé cuándo regresaré a grabar —tengo
muchas cosas por hacer aún—. Estoy escribiendo otra, pero… se me agotó la
inspiración.
—Lo
sé, sucede muchas veces —dijo Justin divertido.
—Estoy
escribiendo en inglés —le comenté. Vi como él esbozó una divertida sonrisa.
—¿Se
debe a algo especial? —preguntó.
—Quiero
hacer un disco en Inglés —dije sonriendo.
—¿Ya
has escrito algo, linda? —me preguntó con una voz melodiosa. Como amaba todo de
él, era de una manera sobrehumana.
—En
realidad, no —le respondí—. Todavía debo discutir la idea con Alison. Ella no
está al tanto de nada.
—Creo
que de todas formas aceptará —me dijo convencido y sonriendo. Como amaba su
sonrisa, era tan perfecta.
—No
lo sé —dije un poco confundida—. Sabes cómo es Alison, hace un mundo de cada
cosa.
—Es
verdad —admitió divertido— y… ¿qué tienes pensado hacer?
—No
lo sé —nos referíamos en todo tiempo al disco—, tenía la idea de hacer algo
acústico. Con piano —pues, sabía tocar desde la escuela en Londres y además me
perfeccioné gracias a Alison.
—¿Piano?
—preguntó asombrado. Es que él jamás me había visto o oído tocarlo.
—Sí,
piano —le afirmé—. Tengo pensada la gira del álbum como algo sencillo, pero
asombroso. Vestidos blancos y rosas por doquier, bailarinas clásicas y un piano
purpura enorme en medio, donde será todo el concierto —cuando comenzaba a
imaginarme sentía estar allí sentada tocando mi música.
—¿Europa?
—se refería a si quería que allí fuera.
—América
Latina —le respondí. Amaba a las latinas y los latinos—. Todos los países, mínimo
3 conciertos en cada uno —Justin sonrió. Sé que ama a sus Latin Beliebers.
—¡Qué
lindo! —exclamó sonriendo— América Latina es hermosa, amo las Beliebers
latinas, son tan hermosas y adorables —sonreí orgullosa. Yo jamás me
interpondría en su relación con las fans.
—Es
tan adorable como amas a tus fans —él sonrojó un poco. Enserio, era admirable.
—Son
lo que me hicieron llegar hasta aquí, la cima —dijo orgulloso y no era para
menos. Sus Beliebers son grandiosas.
—La
vida es cuesta arriba, pero la vista es preciosa —sí, una frase de una gran
chica, una ídola. Como lo es Miley Cyrus.
—Y
llegar a la cima, nunca es fácil —sonrió al agregar esa frase. Hay veces que él
vuelve a ser ese chico de Canadá por cumplir su sueño, pero luego reacciona. Él
es el chico de Canadá, pero viviendo el sueño.
—A
mí no me ha costado llegar —y no lo estaba presumiendo.
—Lo
sé, pero… te has resistido mucho —dijo divertido—. Eras tan terca,
___________(tu segundo nombre).
—¡No
me llames así! —odiaba que lo hagan.
—¿Porqué?
—preguntó burlón—, es lindo nombre —añadió.
—¡Está
bien, Drew! —él frunció el seño—, ¿te gusta a ti? —me referí al segundo nombre.
—En
realidad, no —dijo él. Reí por lo bajo confundida—, pero eres tan hermosa que
si tú lo dices por mí bien.
—Eres
tan adorable, mi Drew lindo —él regresó a fruncir el seño. Se veía muy
gracioso. Sé que le molestaba mucho.
—Hace
algunos días estuve con mamá —comenzó a contarme—. Estábamos tomando café en la
sala mientras veíamos las fotos de mi I-pod en el TV y aparecieron muchas fotos
tuyas —ese comentario me hizo apenar— y mamá me preguntó: ¿No has pensado en
que después de un tiempo se cansen? —muchas veces, muchas personas preguntan lo
mismo. Pero jamás lo logro— y sabes, desde ese día mi respuesta más que nunca
es: JAMÁS ME CANSARÉ DE TI —enfatizó las palabras—. No sé, puedo vivir junto a
ti y nada malo sucede, no logro cansarme. Al contrario, quiero más.
—Sabes
—sonreí—, me sucede igual.
—Le
dije a mamá que nunca sucedería —prosiguió sonriéndo—¸entonces mamá sonrió tan
tiernamente que me hizo acordar a cuando llegaba a nuestra pequeña casa en
Canadá con mis monedas en el bolsillo y ella enternecida me decía que era lo
mejor que le pasó en la vida. Y entonces dijo: “Sabes… ella es una mujer muy
fuerte. Ella será la esposa perfecta y creo que jamás encontrarás otra igual.
Si decides casarte con ella, yo estaré orgullosa de los dos. Porque ella es
como mi segunda hija” —mis ojos se llenaron de lágrimas y… no era para menos.
—Tu
mamá es grandiosa —dije con los ojos acuosos y voz entre cortada—. Ojalá la mía
fuera así.
—¡Oye!
—dijo él sin verme—, tu mamá te ama y también es grandiosa.
—Pero
Pattie sí es una madre —ella luchó por Justin y lo acompañó. Mamá luchó por mí
a miles de kilómetros.
—Y
tu mamá también —me contradijo—. Mi mamá luchó de una forma y ___________(tu
mamá) de otra, pero las dos salieron adelante. Las dos fueron grandes madres —amo
a mi mamá, pero… Pattie es como mi madre perfecta.
—Pero
mamá jamás supo entenderme, ella no me vio madurar —ella no conoció mi
crecimiento adolescente—. Pattie te apoyó en tus errores, ella te ayudó a
levantarte, ella estuvo ahí contigo —y es lo que siempre sentiré en el corazón.
—No
sé qué se siente —es de las peores cosas—, pero sabes que si necesitas hablar
estoy aquí. Pasó hace tiempo y ella ahora está aquí contigo, debes soltarlo
porque las cosas en la vida te marcan. Puedes decidir si marcarte para bien o
para mal, y cuando los años pasen y sepas que te ha marcado para mal te
arrepentirás. Aférrate ahora a ella y deja el pasado ir —mis lágrimas caían; no
podía evitar llorar.
—Mamá
ya está con Nicholas y creo que adoptaran un niño —me rompía el corazón. Yo
siempre tuve la esperanza de volver a ver a mamá y papá juntos, de nuevo.
—¡No
llores! —me pidió alarmado—, no quiero que lo hagas. Además, si tienes un
hermanito más chiquito será lindo —quizás, pero si fuera de mi padre.
—Quizás,
pero no será de mi padre —lo sé. Lloraba por algo que ni siquiera sabía si era
verdad.
—¡No
llores! —repitió—, todo estará bien —me aseguró.
(Los
Ángeles — California) (Starbuks)
Narra
Caitlin:
Con
Ryan nos sentamos en una mesa para dos, Ryan aún no salía de su asombro.
Pedimos dos Frapuccinos de caramelo y 2 muffins.
—Creo
que esto me ha producido un infarto —comentó Ryan. Lo miré con el seño
fruncido, es que me caía mal que haga eso.
—¡Basta!
—le pedí—. Si vas a seguir me voy, esto fue un error, ¿o crees que estoy
contenta? Pues, no Ryan —reaccioné mal, lo sé.
—Lo
siento —dijo él apenado. La voz del Starbuks llamó a Justin a buscar los
pedidos—. Ya regreso —dijo y se levantó.
Todo
esto cada vez se hacía más difícil. Yo no estaba contenta con el tema, pero
tampoco quería que la criatura pagara las consecuencias. El bebé no tiene la
culpa de nada, es que… ¡fue nuestra jodida culpa! No sé porqué lo hicimos sin
cuidado y ahora, ¿qué haré si estoy embarazada?
—Ten
—dijo Ryan mientras me pasaba un Frapuccino y un muffin.
—Gracias
—le dije a las secas.
—Lo
siento mucho, Cait —repitió—, es que… eres una gran amiga para mí y sé que esto
que pasa te duele y, pues, a mí también —era de quién menos esperaba esta
reacción.
—Ryan,
por mucho que duela si es así no hay vueltas atrás. Yo tendré el niño o niña y
lo amaré con mi vida —acéptelo o no Chaz.
—Cait,
cuentas conmigo —mientras lo escuchaba decir esto mi mundo estaba sacudiéndose,
¡era todo tan difícil!
—Gracias,
Ryan —dije y sonreí, no sé de donde saqué las fuerzas para hacerlo.
—¡Quiero
ser el padrino! —dijo divertido. Ryan siempre intentando hacer reír, eran cosas
positivas de él.
—¡Qué
sonso! —exclamé divertida—, la madrina será ___________(tu nombre) y tú el
padrino —él sonrió poderoso y bebió un sorbo.
—Y
esos dos —Justin y mi amiga, ¿no?— ¿se casarán pronto o qué? —no lo creo así.
—No
lo creo —pensé en voz alta—. Ni siquiera hace un mes que están nuevamente y…
pues, ella no se querrá casar aún.
—No
lo sé —dudó él mientras yo lo miraba y le daba un trago a mi Frapuccino—, están
muy juntitos. Viven, básicamente juntos —era real la deducción de que pasaban
casi la mayor parte de los días juntos, pero eso no significa nada.
—Sí,
pero no quiere decir que irán a casarse —¿o sí? No lo creo.
—Es
que no me extrañaría —me dijo terco Ryan.
—Y…
a nadie —le informé—. Es solo que no creo que sea ahora —son jóvenes aún.
—Recuerdas
que ya se habían comprometido, ¿no? —era verdad. Ellos no lo admitieron pero lo
sabíamos de todos modos—, ¿te parecería raro entonces que se casaran? —realmente,
un poco no. Pero antes habían estado separados tiempo, me refiero a esos dos
años y no sé cómo pensaran. No sé si todo es como antes.
—Pero
han madurado y no cometerán los errores que cometieron de chicos —sí. Estamos
hablando de ellos como si fueran una telenovela pública. Es raro.
—Pero,
no fue un error.
—Pelearon
por eso —básicamente.
—No,
pelearon por Billy —me corrigió él—. Ellos estaban bien comprometidos, vivían
bien. Pero Billy llamó y amenazó con que terminaran —claro, y luego de terminar
ella gracias a mí comenzó con Cody. Ahora entiendo todo.
—Oh,
ahora entiendo —musité y luego le di un bocado al muffin.
—¿Entender
qué? —me preguntó viéndome raro y bebió un sorbo de su Frapuccino. Ryan era
astuto en estos casos.
—Es
que cuando ellos pelearon yo la incité a salir con Cody y al tiempo comenzaron
a ser novios. Pero no sabía que habían peleado por Billy —quizás un poco de
culpa de que se alejaran por dos años fue mía.
—La
anorexia de ___________(tu nombre) fue a causa de su distancia con Justin —era
deducible.
—Lo
que más a ella le dolió fue que él no le escribiera si quiera una carta —o era
lo que ella decía.
—También
que Chris, Chaz, tú o yo no lo hayamos hecho —en realidad, nunca fue que la
olvidé. Solo… es difícil cuando tus problemas de salud vienen más y más
seguidos.
—Es
que yo tampoco pasaba un buen momento —dije recordando mis internaciones y eso.
—Lo
sé, Cait. No estoy juzgándote —me informó mi amigo—. Pero, ___________(tu
nombre) se portó mal al restregarle a Cody en la cara a Justin. A él le dolió
muchísimo lo que ella le hizo con su “novio” —dijo y revoleó los ojos al
recordar a Cody.
—Ella
también sufría con las actitudes inmaduras de Justin —porque lo fue y mucho—, y
encontró la comprensión de Cody cerca suyo, ofreciéndose entonces la tomó. Así
como Justin la tomó de Marie —no estaba juzgándolo a Justin, pero Marie era una
perra.
—¿Y
qué esperas? —me cuestionó—. Justin no viviría para ella —se refería a mi
amiga.
—No,
pero… los dos estuvieron mal. Se resignaron a perderse ante Billy —casi como yo
lo hice con la distancia.
—A
veces es difícil, Cait. No solo depende de ellos dos —quizás—. Pattie no quería
que Justin se acercara a ___________(tu nombre) porque Billy dijo que mataría a
los dos. Kenny ya no habló nunca con ella y la familia de Justin tampoco.
___________(tu mamá) no peleó con Justin, pero ya ni siquiera hablaban como
antes. Por eso fue que mi amigo se fue a Atlanta —hay tantas cosas de esto que
pasé por alto.
—Y
por esa razón es que ___________(tu nombre) dejó que Cody hiciera a su modo.
Por eso mismo estuvieron un año.
—Exacto
—dijo vagamente Ryan—. Y ni siquiera sé porqué hablamos de esto —añadió en un
tono dramático.
—No
sonsees —le dije divertida. Él me había hecho olvidar de lo que tan mal me
traía últimamente.
—¿Y
cómo vas con la universidad? —me preguntó para sacar tema.
—Pues,
muy bien. Acerté al elegir diseño de modas —era muy lindo y además era mi vocación.
—¿Has
diseñado algo ya? —me preguntó. Al parecer era como yo hablando de carros. No
sé absolutamente nada de ellos.
—¡Claro
que no! —le informé entre una carcajada. Él rió también—. Pero planeo tener mi
propia línea de ropa.
—Y
bien, ¡eso es bueno! —dijo él. Sonreí— yo pienso hacer miles y miles de
películas.
—¿Para
qué tantas? —dije divertida, lo estaba bromeando.
—No
lo sé, por el mismo motivo que tú vestidos —dijo él. Reí por lo bajo.
—Entonces,
¿de qué quieres que se traten? —para hablar más, ¿no?
—Una
de todos nosotros —se refería al grupo de amigos— y las demás pues ya llegará
la inspiración —me explicó.
—Suena
divertido —las películas son divertidas.
—Las
películas son divertidas —dijo Ryan mi pensamiento.
—¡Oye!
Has robado mi pensamiento —lo regañé. Él rió por lo bajo.
—Extrañaba
salir a tomar un café contigo —me comentó él, ya serio.
—También
yo, Ryan. Deberíamos hacerlo más seguido —dije saliendo de mi clima de risas.
—Cuando
desees —me complació.
—Ahora
con este tema —miré mi pansa, sin cambios, claro, aún— no sé cuándo será.
—No
te hagas problema Cait, todo estará bien —me aseguró sonriendo. Era un gran
amigo.
(Super
Mercado — Ciudad de México)
Narra
___________(tu nombre):
Luego
de un rato de viaje en silencio gracias a mis lágrimas, llegamos a un Super
Mercado, donde compraríamos lo que mi bello Justin necesitaba. Allí bajamos.
—Y
bien, ¿qué quieres comer hoy? —me preguntó. Sonreí levemente y me negué con la
cabeza— Nada no es una respuesta, más bien una opción —se corrigió.
—No
se vale —me quejé—, yo no tengo hambre —le afirmé y sonreí aunque me doliera
aún el alma.
—¡___________(tu
nombre)! —volvió a regañarme.
—¿Qué?
—me hice la loca y él frunció el seño—, enserio no tengo hambre.
—Te
pasará lo que te pasó hace 2 años y no quiero —se refería a mis problemas
alimenticios.
—No
soy más una niña —le recordé.
—Pero
eso no quitará que vuelvas a caer —me contradijo y tenía razón. No hay una edad
para que te agarre y otra para que no. Solo te da y ya.
—Tienes
razón —le afirmé. Él besó mi mejilla y sonreí.
—¿Te
gustan las verduras? —un poco sí. Pero no soy adicta.
—Más
o menos —le respondí.
—Está
bien. Cenaremos bien hoy.
—¿Qué
cenaremos? —cuestioné sonriendo.
—Tarta
de verduras —lo miré raro, ¿dónde cocinaría?
—¿Dónde
cocinarás? —le cuestioné.
—No
cocinaré, sonsa —me dijo riendo—. Llevaré hecha —añadió mientras me mostraba la
tarta que había cargado segundos antes.
—Creí
que cocinarías —comenté apenada. Él besó mi nariz tiernamente y rió.
—Tienes
ideas muy sonsas —dijo bromeando y me abrazó por la cintura con un brazo
mientras recorríamos los estantes.
—Es
que a veces se me da el plan —me excusé. Él rió como bobo— y no rías. No es
gracioso —añadí.
—Sí
es gracioso que seas mi sonsita linda, hermosa, bella, perfecta, preciosa —decía
y besaba mi mejilla.
—Oye,
oye —lo interrumpí— ya nos miran mal —añadí viendo como la gente nos veía raro.
—Sí,
señora. Es mi novia —dijo mirando a una mujer que nos veía desde al lado.
—¡Justin!
—lo regañé. Él rió levemente.
Compramos
algunas botellas de agua, galletitas, dulces, chocolates, en fin mil cosas.
Justin pagó las cosas en la caja y salimos. Subimos a la camioneta y comenzó a
conducir. Mientras hablábamos sonseras llegamos a un Centro Comercial, allí
compraría no sé qué cosa.
Bajamos
en el centro comercial y compró sonseras. No sé para qué fuimos, solo él quería
pasar el tiempo. Almorzamos allí porque se nos hizo la hora. Solo comimos
hamburguesas y luego decidimos volver. Salimos y fuera del centro comercial había
un grupo de 3 paparazzis.
—¿Qué
haremos? —le pregunté. Él me miró alarmado.
—No
lo sé, no podemos pedir ayuda a nadie —estábamos en México. No había Kenny ni
Robert que valga—. No queda opción que salir.
—¿Y
si nos siguen? —nos encontrarían en la playa.
—La
playa es privada —me recordó.
Él
me tomó la mano y con la otra cargaba las bolsas. Nos pusimos nuestros lentes y
salimos. Ellos se acercaron como tigre en caza y comenzaron a sacar fotos. ¿Qué
diablos preguntarían ahora?…
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
JAVI: ¡Gracias! (: Besitos,
te quiero mucho.
Liset: ¡También te extrañaba,
belleza! Besitos, te quiero.
Karen: ¡Hola, hola! Bueno, el
guión lo conseguí en los símbolos de Word, yo lo uso con copiar y pegar. Es
decir lo copié (ctrl C) y lo pego (ctrl V) así y ya. Súper fácil. Besitos,
lindura te quiero (:
Vitha: ¡Besitos! Suerte con
la nove n.n
Javi (: : ¡Llegué después de
haber partido! (Estoy loca, lo sé ._.) jaja. ¡Tendrás un baby, pero no ahorita,
pues! Jajaja. Besitos y de nada linda, te lo ganaste al blend. Te quiero n.n
Links:
Twitter
Personal: https://twitter.com/#!/AwesomeSwagP
Twitter Official de
la Novela: https://twitter.com/#!/NovePoli_Jb
Facebook: http://www.facebook.com/PauAguilar13
Polyvore: http://pau225.polyvore.com/
Msn: pau27_lo.mas@hotmail.com
Otros blogs:
Alguien a Quien
Amar: www.alguienaquienamarjbytu.blogspot.com (Novela
de JB y tú)
Aprendiendo a Creer
en el Amor: http://aprendiendoacreerenelamor.blogspot.com/(Novela
de JB y tú)
Mi Ángel de la
Soledad: http://miangeldesoledad.blogspot.com/ (Novela)
My galaxy The
Art: http://mygalerytheart.blogspot.com/ (Blog
personal de escritos y textos)
Subiré
pronto, las amo (: Besotes.
—Poly—
P/D:
COMENTENN!
wow,wow,wow ! haha muy buen capítulo, sin duda Justin no dejará de ser hermoso con su novia n,n ¡Bello! Gracias por explicarme lo del guión, eso me pasa por no moverle tanto a esto(: También te quiero y tienes mi apoyo. xo.
ResponderEliminarG-E-N-I-A-L !! te felicito escribes muy bien , sube pronto , ya estoy ansiosa por saber que pasara.TKM eres genial y tu novela hermosa!!.
ResponderEliminarjajaja yo crei que ahora .-. pero bueno, si lo de loca esta demas porque ya lo sabia jajaj besitoss
ResponderEliminar