Capítulo 146°: "The reason".

—¿Qué haremos? —le pregunté. Él me miró alarmado.

—No lo sé, no podemos pedir ayuda a nadie —estábamos en México. No había Kenny ni Robert que valga—. No queda opción que salir.

—¿Y si nos siguen? —nos encontrarían en la playa.

—La playa es privada —me recordó.

Él me tomó la mano y con la otra cargaba las bolsas. Nos pusimos nuestros lentes y salimos. Ellos se acercaron como tigre en caza y comenzaron a sacar fotos. ¿Qué diablos preguntarían ahora?…

—¡Chicos, chicos! —dijo uno de los hombres persiguiéndonos—, ¿qué hacen en Nueva México?

—Disfrutando del calor antes de partir hacia L.A —respondí intentando ser simpática.

—¿Vacaciones antes de los PCA? —cuestionó otro tipo.

—Pues, sí. No queremos llegar congelados —sé que a Justin le molestaban mucho estas clases de “entrevistas y preguntas”.

 —___________(tu nombre), tienen ensayo de sonido el mismo día que los chicos de One Direction, ¿irás a conocerlos? —ni siquiera lo sabía.

—Si se da la oportunidad, me gustaría. Sería lindo —respondí subiendo al auto.

Justin dejó las bolsas en la parte de atrás y subió. Lentamente comenzó a conducir.

—¿Sabías lo de One Direction? —me preguntó Justin. Ya comenzaría con sus celos.

—No, ni siquiera sabía que irían —era verdad.

—Pues, que ese tal Zayn no se te acerque, porque lo mataré —él y sus celos obsesivos.

—¡Justin! —me quejé—. No seas así.

…Sábado…

Llegué a casa y debía acompañar a Caitlin al doctor. Así que me di una rápida ducha y me cambié así http://www.polyvore.com/cgi/set?id=42167206&.locale=es, tomé las llaves de mi carro y conduje menos de una cuadra hasta casa de los Beadles. Bajé y toqué timbre.

—¡Amiga! —dijo ella al atender y me abrazó con todas sus fuerzas.

—Hola, Cait —respondí a su abrazo.

—Mejor vamos, porque se nos hará tarde —estaba muy nerviosa y preocupada.

—Sí, y no queremos eso —quería tranquilizar sus nervios, pero sé que no sería fácil.

Caminamos hasta el carro y ella subió en lugar del copiloto. Yo me metí en el carro y comencé a conducir.

—Tengo muchísimo miedo —me dijo ella con voz quebradiza. No podía verla, yo iba al volante.

—Lo sé, yo también estaría así —cualquier joven en realidad lo estaría—, pero cuentas conmigo y sabes que te apoyaré sea cuál sea el resultado —era mi mejor amiga, era un deber apoyarla.

—Muchísimas gracias por lo que estás haciendo. Enserio, no sé como agradecerte todo esto —sonreí orgullosa por las palabras de Caitlin.

—No hay nada que agradecer, Cait —sonreí—. Soy tu amiga y para esto somos, para apoyar a las otras amigas.

—Mi mayor temor son mis padres —me confesó ella—. Tengo miedo de que no acepten a mi hijo o hija.

—Tus padres son grandes personas y sabrán entender —ellos son muy buenos.

—Pero no son solo ellos, está Christian, Chaz, la familia de Chaz —en realidad Caitlin estaba muy triste y preocupada.

—Cait, tranquila y piensa en el ahora. No te pongas así de mal porque si estás embarazada le hace mal al bebé. Todo se solucionará al pasar el tiempo —el tiempo todo lo soluciona—. Además,  ni siquiera lo has dicho, no sabes cómo reaccionarán.

—Enserio, muchísimas gracias —repitió.

—No tienes nada que agradecer —le repetí.

—Y bien, cambiando de tema —no le gusta hablar de su embarazo—, ¿cómo te la pasaste en México?

—Estuvo de pelos —dije y reímos al unísono las dos—. Fue muy divertido.

—¿Cuándo te vas a New York? —claro, los premios y eso.

—Pues, el lunes. Tenemos la prueba de sonido esa tarde y el martes es la gala —le expliqué.

—¡Es genial! Lo miraré por TV —dijo ella. A pesar de querer sonar normal, no lo lograba—, ¿ya sabes que irás a ponerte? —me preguntó.

—Tengo 3 cambios de ropa, moriré —exageré. Ella rió levemente—. Son dos vestidos largos y algo que sé que a Justin no le gustará para nuestra presentación.

—Un body de esos que Nerea te hace poner, ¿no? —preguntó ella divertida. Yo asentí, ella me miraba, podía sentirlo. Reímos las dos.

—Exacto —le afirmé—. Justin explotará al verme salir con eso al escenario, pero Nerea se empecinó en que así debía ser —era verdad. Nerea es muy terca.

—¿Cantarán en español, no más? —me preguntó mi amiga.

—Pues, si Bieber no muere antes de subir al escenario, sí —bromeé.

—Debe estar por morir de los nervios —pues por eso dije el comentario anterior.

—Le da pánico equivocarse —le afirmé. Justin es muy perfeccionista y quiere que la presentación, claramente, salga perfecta.

—¿Tú no tienes miedo? —me preguntó mi amiga.

—Siento nervios, como cualquier persona. Pero no es la primera vez que cantaré en español —en la gira tenía una canción en español—. No sé porqué Justin tiene tanto miedo.

—Es que conoces a tu novio —dijo ella divertida entre sus limitaciones— sabes que odia que las cosas no salgan como él quiere.

—Lo sé, pero… todo saldrá bien —Justin sabía bien lo que debía hacer.

—Pero ve a hacerle entender eso a Justin Bieber —dijo ella chistosa—, es casi imposible.

—Lo sé —afirmé—, a veces se pone terco y ya —recordé.

—Y no cambiarás su parecer, ni así pagues —afirmó Beadles. Reí ante su comentario. Tenía la razón.

—Es verdad.

—¿Tú has escrito la canción? —me preguntó mi amiga.

—Sí, se llama “Deteniendo el tiempo” —se lo dije en inglés, claro—. Yo esperaba que sea un lento, adorable y romántico. Pero Usher dijo que lo hagamos pop dance, así es.

—Es decir que bailaran —pues, claro.

—Sí, la coreografía la hizo Usher mismo —sonreí al recordar alguno de los ensayos—, es bastante difícil y bailar con esos semejantes tacones, ni mencionar.

—Sabes bailar bien con ellos —estaba acostumbrada.

—Además debo presentar la categoría: “Mejor Dueto” —eso nadie lo sabía, siquiera Justin.

—¿Con quién te toca? —preguntó curiosa Caitlin.

—No lo sé. Creo que con uno de los de One Direction —o algo así se rumoreaba— creo que con Harry o Zayn, lo peor es que Justin morirá de celos —y más si es con Zayn. Después de sus declaraciones.

—Conoces a Justin —me dijo ella, ¿a qué quería llegar?— es celoso hasta de su propia sombra.

—Es verdad —dije mientras aparcaba en el hospital.

—Bien, llegó la hora —dijo Caitlin y suspiró.

—Todo estará bien —le informé.

Bajamos del carro y entramos. Nos dirigimos con las indicaciones de la recepcionista a ginecología. Allí le harían el análisis a Cait. Esperamos y una señora calló y luego el doctor abrió la puerta.

—Buenos días señoritas —nos saludó—, ¿Beadles? —preguntó. Caitlin suspiró nerviosa.

—Sí, soy yo —respondió ella. El doctor sonrió y se hizo a un lado para que pasara—, ven —susurró ella y me jaló. No tenía planeado entrar. Entramos y nos sentamos en las sillas frente al escritorio.

…Minutos después…

—¿Cuándo debo venir por los resultados? —preguntó angustiada Cait. Me imagino lo que será esperar.

—En realidad, nada señorita —le respondió el doctor—. Gracias a la avanzada tecnología en menos de 5 minutos tendremos los resultados.

—Es decir que debo esperar —asumió Caitlin—. Oiga doctor —este levanto la cabeza de los expedientes y la miró sonriendo—, ¿podría recomendarme una obstetra que siga mi embarazo? —lo estaba tomando con calma, aún no lloraba.

—La doctora Blunt es una de nuestras mejores obstetras, yo se la recomiendo a ella —le respondió el médico—. Seguirá su caso detalladamente.

—Está bien, muchísimas gracias —dijo Cait.

A los 5 minutos llegó una enfermera con un sobre blanco con el sello del hospital y se lo dio al doctor.

—Señorita, estos son sus resultados —le dijo el doctor. Cait sonrió, o eso intentó.

—Tómalo —susurré al ver que no reaccionaba. Ella tomó el sobre y se levantó.

—Muchísimas gracias por la atención —le dijo al médico levantándose de la silla. Yo también lo hice.

—No hay de qué, señorita Beadles. Fue un gusto —sonrió.

Salimos del consultorio y rápidamente fuimos al auto. Caitlin estaba muy nerviosa. Arranqué y comencé a conducir lentamente.

—Bien, ábrelo —le pedí. Yo también quería saber pues.

—Tengo nervios, ábrelo tú —no podía hacer eso. Eran sus análisis.

—No, Cait. Te corresponde a ti —ella suspiró y rasgó el sobre con los ojos acuosos. Leyó y según pude notar, algunas lágrimas cayeron.

—Embarazo 100% posible —dijo ella quebrando en llanto.

…Lunes…

Desperté a las 6:00 a.m. Estaba contenta. Caitlin ayer había hablado con Chaz y él estaba feliz por el embarazo de su novia. Y lo mejor, las dos familias están felices de que van a recibir a un nuevo integrante en la familia.

Me di una rápida ducha. A las 8:00 debía estar arriba del avión camino a New York, me cambié así http://www.polyvore.com/cgi/set?id=42188389&.locale=es y bajé a desayunar.

—Buenos días —me saludó Jannet, mi ama de llaves.

—Hola, Jan —así le decía—, ¿cómo has amanecido? —le pregunté.

—Muy bien, linda, ¿tú? —dijo poniendo el desayuno sobre la mesa.

—Muy bien —respondí sonriendo mientras me sentaba.

—¿A qué hora te vas? —me preguntó. Ella vivía en casa. Era como mi hermana mayor. Era una mujer joven, de unos 35.

—A las 7:00 pasa por mí Justin —le respondí.

—Suerte en el viaje —me deseó saliendo de la cocina.

Desayuné, fui al baño me terminé de arreglar y a las 7:00 tocaron timbre. Tomé mis valijas y mi bolso y me dirigí a la puerta. Allí abrí.

—¡Amor, buenos días! —me saludó con una gran sonrisa en el rostro, mi bello Justin.

—Hola, mi amor —lo saludé y besé sus labios fugazmente.

—¿Tantas valijas para 4 días? —preguntó. Yo asentí.

—Nerea —dijimos al unísono. Reí y él tomó mis valijas—, ¿ya vamos?

—Sí, los demás esperan —me afirmó él.

Subimos mis valijas y mi bolso de mano al auto. Luego entramos y Justin comenzó a conducir.

—¿Nerviosa? —me preguntó mientras conducía.

—Solo un poco. Tengo muchos nervios por mi presentación de solista —le respondí. Es que casi no ensayé y la canción era nueva. Era el primer single del nuevo disco.

—¿Qué cantaras? —me preguntó. Es curioso cuando se lo propone.

—Es el single del nuevo CD.

—¿Cómo se llama? —me preguntó.

—Es un lento, se llama I lost you —le respondí.

—Pero no me has perdido —bromeó él. Reí ligeramente y él sonrió como sonso. Me extendí hacia la radio y la prendí. Sonaba “Black Jesus † Amen Fashion” recién comenzando, ¡Amaba esa canción!— Oh yeah —exclamé.

—Escuchas Gaga en mi auto, ¿por qué? —dijo él lastimosamente.

—Porque es cool —le informé y reí por lo bajo. Él solo frunció el seño. Yo solo comencé a cantar la canción.

—¡No! —se quejó él.

—Ay, ¡Justin! —me quejé yo esta vez—, solo estoy divirtiéndome. Estoy feliz por ir a New York y esta canción me encanta.

—Cantas hermoso y te amo, pero ¿por qué esa canción? —me preguntó. Reí por lo bajo, era gracioso su tono.

—Jódete —le dije. Él volvió a fruncir el ceño y yo seguí cantando el estribillo.

Viajamos los restantes minutos en silencio. Llegamos al aeropuerto y Alison, Kenny, Scooter, Robert y Nerea estaban allí. Llegamos y ellos se habían encargado de hacer nuestros papeles antes, así que nos avisaron que ya podíamos subir. Eran recién las 7:30. Nos sentamos así: Nerea y Alison. Robert y Kenny, Scooter se sentó solo delante de todo y a lo último estábamos Justin y yo.

—En New York te presentaré a un amigo —me informó él, ¿qué amigo sería?

—¿Qué amigo? —pregunté.

—Se llama Jaden —Jaden Smith.

—Lo conozco de fotos —le comenté. Admiraba mucho a su padre como actor. Era genial.

—Ahora lo conocerás en persona —me dijo él. Reí por lo bajo y me recosté en su pecho.

—Será genial —musité. Él sonrió con un poco de orgullo, del bueno; claro.

El piloto habló y nos avisó que estábamos por partir hacia New York y que en 2 horas sin retraso estaríamos allí. Me puse mis audífonos y Justin se puso uno de los míos. Es decir de unos auriculares teníamos uno cada uno. Comenzó sonando The Reason — Hoobastank.

Es una canción algo vieja pero describe casi todo lo que significa Justin en mí. Justin es la razón máxima en mí. Es mi razón, la razón de mi cambio y es la razón de que mi mundo gire. Cambió lo que era, hizo que olvidara mis errores para cometer algunos nuevos y aprender de ellos a que caer está permitido, pero levantarse es obligatorio. Me enseñó que el valor va más allá de lo que se pueda ver y apreciar por encima, porque nunca hay que juzgar a un libro por su portada. La razón es él. El hombre que le dio luz a mis días cuando la noche solo lograba congelar mi corazón y hacerme sentir que todo era negro. Hay una razón detrás de la persona que soy ahora, una nueva persona que soy.

Justin entendió lo que sentí muchas veces, lo que pasó por mi cabeza otras tantas y… creo que es lo que más me enamoró de él. Que solo él sabe cómo hacerlo y que pase lo que pase yo puedo contar con él, porque él es mi ángel guardián. Lo admiro y admiro lo que hace por mí. Siempre tiene una idea nueva de cómo hacerme sentir amada y eso es tan especial para mí. Siento que podría amarlo toda la eternidad sin detenerme un segundo a dudarlo. Mi amor va más allá de los límites, más allá de la realidad, de la muerte. Lo amaré mientras mi alma viva, porque él cambió todo. De blanco y negro lo volvió color. Me hizo sentir en las nubes, me dio un golpe de energía. Me sacó del pozo en el que viví mucho tiempo y no hay acción que valore más que simplemente una sonrisa de él.

—Te amo —alcancé a escuchar en un susurro.

Sus labios se apoderaron de los míos con el deseo de un beso. Y así fue. Me besó como si jamás lo habría hecho, mis labios no se negaron. Lo besé con deseo y anhelo. Amaba sus besos. Eran cálidos y suaves, era como comer algodón de azúcar, pero mucho más lindo. Justin es más lindo.

El viaje no hicimos más que besarnos y escuchar música. Sentía tocar el cielo con cada uno de sus besos. Llegamos a New York a las 10:15 de la mañana. No hacía mucho frío, ni mucho calor.

(En el hotel)

—¡Linda! ¿No necesitas nada de algún lugar? —me preguntó Alison, asomando su cabeza en mi habitación.

—No, Al. Todo en orden —le respondí sonriendo.

—Está bien, saldré —me avisó y se largó. Justin al instante salió del baño.

—Amor —me habló él. Atendí a su llamado.

—Dime.

—Esta tarde tenemos que ir a las 2 al ensayo —me recordó—, ¿irás ya con el vestuario? Digo, ensayarás con el vestuario.

—No —no era de mi agrado hacerlo—, solo llevaré los zapatos de nuestra presentación, para bailar y eso, por si las dudas —para conocer el piso y blablabla.

—Sí, tampoco quería hacerlo con ropa —reí ante ello. Él era flojo a veces.

—¿Qué haremos ahora? —le pregunté. No iría a aburrirme.

—Quiero ver qué te pondrás esta noche —no lo haría. No se lo mostraría o pelearíamos por el body que Nerea eligió.

—¡No! —me negué al instante—. Es sorpresa —añadí. Él frunció el seño.

—Grr —gruñó por lo bajo—. Eres vil —añadió. Reí ante ello. Él también.

—¿Vas de smoking? —era una curiosidad.

—Sí —me dijo él—. Pero es sorpresa el color —quería vengarse de lo antes sucedido.

—No me tortura —le restregué en la cara. Él rió por lo bajo.

—No intentaba hacerlo —admitió entre una risa sonsa.

—Te doy una pista —sobre mis vestidos—. 1 odiarás. Y los restantes 3 vestidos son hermosos —lo que odiaría sería claramente, el body.

—¿3 vestidos? ¿Por qué? —preguntó él.

—Tengo que presentar un premio —le informé. Él me miró raro.

—¿Con quién? —cuestionó curioso y temeroso a la vez.

—Con Harry Style o con Zayn Malik, no sé con quién con seguridad —Justin me miró con recelos.

—¿Por qué no te negaste? —estaba celoso.

—Porque solo presentaré un premio —le respondí un poco enfadada. No me gustaba que sea tan excesivo con sus celos.

—Eso dices —dijo él celoso.

—¿Qué? ¿Crees que iré a acostarme con uno de los dos? —le pregunté con rabia por su actitud.

—No, no es eso —se negó él—. Es que Malik ha dicho que le gustaría salir contigo, ¿qué esperas? —es hiper celoso.

—¡No será así! Saldría con Zayn encantada a tomar un café y charlar, quizás pueda ser un gran amigo —porque parece ser agradable—, pero jamás te engañaría con él. Tampoco con Harry. Son solo compañeros del ámbito que trabajamos, no seas cruel contigo mismo —porque solo a él le duelen sus celos.

—Lo siento —dijo él con la cabeza agacha.

—Está bien, pero no seas así de celoso —le pedí—. Sabes que solo soy tuya.

—Te amo —dijo él.

Almorzamos a las 12:30. Luego me duché y me cambié así http://www.polyvore.com/cgi/set?id=42244149&.locale=es, me peiné con una trenza cocida y junto con Justin partimos hacia el lugar donde serían los premios.

Al llegar había gente trabajando de sonido, decoración y algunos artistas sentados en las butacas. Con Justin nos fuimos hacia lo primero, pues es que eran las 02:00 y enseguida nos tocaría ensayar a nosotros.

—Presentación número 1 de la noche. ___________(tú nombre y apellido). Al escenario por favor —pidió la voz del sonido.

—Me toca —dije sonriendo y le di un pico a Justin.

Me levanté y caminé hasta atrás del escenario, allí me hicieron subir a él. Canté mi canción ensayando lo que haría. Salí del escenario hacia un costado y me encontré con 5 ingleses allí haciendo bromas y jugando. Cuando me vieron quedaron helados.

—¿Tú eres ___________(tu nombre)? —preguntó, creo que era, Liam Payne. Sí, cantante de One Direction.

—Sí —afirmé sonriendo con simpatía— y si no me equivoco tú eres… Liam Payne —ellos sonrieron y gritaron como si habrían ganado un premio.

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¡Las AMOOOOO! (: Estoy con prisa, las veré mañana. Oh, y espero que comenten. Extraño a la mayoría de ustedes y ya casi no comentan :(

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