Capítulo 196°: "Be alright".

Cantó para Rihanna y se pusieron de acuerdo con lo que harían el viernes para grabar, horario, donde y todas esas cosas. Salimos del estudio y apenas eran las 09.30 de la mañana.

—Oye, sabes quién me ha escrito últimamente —musitó ___________(tu nombre).

—No, ¿quién? —cuestioné yo conduciendo.

—Ryan —¿Ryan Butler? No tenía nada contra él, pero después de que haya salido con ___________(tu nombre) sin pudor alguno, creo que mi imagen hacia él cambió mucho.

—¿Ryan Butler? —cuestioné yo.

—Sí —afirmó—. No lo odies —me pidió ella—. Él es un buen chico.

—¿Estás defendiendo a Ryan? —y no, no lo hacía de celoso. Es que creí que ellos habían terminado mal.

—¡Oh, Justin! Creo que es bastante obvio que te amo a ti y no a Ryan —me recordó ella.

—No, no es en ese sentido —le advertí—. Sé que Ryan es buena gente y que estamos bien juntos. Pero, ¿tú no habías terminado mal con Ryan?

—No, no —respondió simpáticamente—.  En realidad, todo lo contrario. Solamente que nos distanciamos un poco. Veo mal a Ryan, está muy solo —añadió.

—Sí, lo sé —afirmé yo—. Ryan recurre a las fiestas y la perdición como “medicamento” a su soledad.

—Él está empecinado en un amor que le duele —un defecto en su contra, ser terco.

—___________(tu nombre), Ryan sabe lo que hace —y sí, lo conozco lo suficiente como para afirmar eso.

—Te has alejado de él mucho —comentó mi novia.

—¿Qué pretendes? —cuestioné, pero de buena manera— Él de cierta forma, me traicionó.

—¡Justin, no seas rencoroso! —lo dijo en un tono maternal— su corazón dictó, tú en su posición quizás habrías hecho lo mismo.

—¿Segura? —cuestioné.

—Tú lo sabes —me cedió el puesto, quizás dudosa ahora.

—Pues, no. No lo habría hecho en esa situación —le expliqué.

—¡Tú estabas con Rosadela! —me retrucó. Y sí, nunca hasta ahora, habíamos hablado de esto.

—En realidad, no —confesé—. Cuando te besé en tu casa, yo aún no era nada de Rosadela —le expliqué.

—Pero ella te traía arrastrando el ala, te buscaba tanto, Justin —no notaba rencor en su voz. No creo que guarde rencor ahora.

—¿Por qué salías con Ryan? —ya que ella sabía que Rosa me gustaba, yo quería saber porque ella salía con Ryan.

—Ryan es seductor, comprensivo y sabe cómo hacerse desear —resumió—. Era la única persona que me sostuvo cuando el piso temblaba.

—Fui un idiota —me lamenté—. Sinceramente, estuve a punto de perder lo que más amo.

—Eso ya pasó —me recordó mi futura esposa—, y todo se solucionó. Estoy contigo otra vez.

Eran las 10:00 de la mañana cuando llegamos al parque donde había bastante gente, pero de todas formas teníamos planeado al menos sentarnos a disfrutar del cielo unos segundos. Antes de bajar, descubrí que Scooter me había mandado un mensaje de texto, decía así: “Justin, grabarás con Hayley y la banda en 2 meses. Sé que quieres disfrutar de ____________(tu nombre) y su embarazo, así que tienes vacaciones hasta entonces”. Tenía ganas de ir y abrazar a mi managger, ¡era exactamente lo que necesitaba!

—¡Tengo estupendas noticias! —le avisé a mi futura esposa, quien miraba pensativa por la ventanilla antes de bajar del automóvil.

—¿Eh?

—Tengo noticias —repetí algo menos emocionado. Ella estaba algo dispersa—, ¿pasa algo?

—No —sonrió levemente—, solo miraba los niños jugar. Dime, ¿qué noticias? —me incitó a decirle.

—Tengo vacaciones hasta dentro de dos meses —le respondí.

—¿Es decir que no grabas en dos semanas? —quiso asegurarse.

—No —sonreí ampliamente. Ella también—, grabaré dentro de 2 meses, amor —le expliqué.

—¡Ahora sí podríamos viajar! —exclamó ella sonriendo ampliamente.

—Mejor bajemos —le propuse— y organicemos qué haremos —añadí.

—Ya —aceptó ella, comenzando a tomar su teléfono del bolso.

Bajé rápidamente, para abrir la puerta del lado de ___________(tu nombre) y así lo hice. Ella bajó y nos fuimos a sentar bajo uno de los árboles, gracias a Dios nadie nos reconoció.

—¿A dónde quieres que vayamos? —cuestioné luego de que nos acomodáramos, ella frente a mí.

—No lo sé, ¿Canadá? —sonrió ampliamente.

—Tenía planeado Hawái —confesé. Ella sonrió junto conmigo.

—Me gusta Hawái —me informó ella simpáticamente—. Solo si no te pondrás celoso si me pongo traje de baño y tampoco debes hacerte drama si se me nota una diminuta panza.

—¡Vas a estar de dos meses! —exclamé divertido. Sé que ella desea con toda su alma verse con una enorme panza.

—¡Mentira! —me retrucó divertida— en realidad, si vamos 2 meses voy a estar casi de 3.

—Hay algo de todo esto que te asienta bien —me animé a decirle. Ella me miró curiosa—. Sonríes mucho más, estás mucho más natural, casi no usas maquillaje, estás de zapatillas. Comienzas a recordarme a aquella sencilla chica de Atlanta.

—Justin, esto nos cambió a los dos —me informó ella—. También estás cambiado.

—¿Enserio? —cuestioné simpáticamente.

—Sí —afirmó de la misma manera—. Estás más atento y sensible conmigo, me haces reír más y me cuidas como si fuera de cristal.

—No hay dos como tú, mi amor, es necesario que te cuide así —sonó tan cursi que podríamos debatirlo si quisiera, pero no. No quiero hacerlo, porque si amarla es cursi, seré la persona más cursi del mundo entonces.

—Mi amor —lo dijo más seria—, deberíamos hablar con nuestras familias de mi embarazo —me informó ella y tenía razón.

—¿Qué te parece cuando regresemos de viaje? —le pregunté— es que, no quiero apresurar las cosas —le confesé.

—Está bien —aceptó—, ¿pero cuándo nos iremos? —me preguntó.

—Pues, hoy después de almorzar debemos viajar hasta nuestra futura casa —le recordé. Claro, hoy era lunes y debíamos ver si nos gustaba la estancia para comprarla—, al regresar podemos decirle a Scooter o Alison, o alguien que nos compre los boletos e irnos mañana a la tarde o la noche —planifiqué las cosas, brevemente.

—Como tú prefieras —opinó ___________(tu nombre) y me sonrió levemente—, contigo me iría ahora mismo, si eso desearas.

—Bien, hablaré con Scooter luego de volver hacia aquí, así prepara para firmar los papeles, si es que vamos a comprar la casa y para que también nos saque dos boletos directos a Hawái. Además —sonreí y ella me siguió la acción esperando mi idea—, luego de Hawái podríamos visitar a Anya y Chris en Londres —sí, hacía mucho no los veíamos y sinceramente, tenía ganas de conocer a su hijo.

—Uuuh —sonrió ampliamente—, ¡me encanta la idea! Y ya luego regresamos y nos mudamos hacia el campo, lejos de la ciudad —prosiguió.

—Claro —sonreí—, así tú, nuestra linda pancita —sí, nuestra— y yo nos quedamos tranquilos, aunque deberé venir algunas veces hacia aquí, ya que deberé grabar y esas cosas —es cuando desearía tener un estudio en casa. No sería mala idea, ¿verdad?

—Claro —me sonrió—. Yo también deberé hacerlo, ya que tendré que hacer compras o venir a control médico. Quizás, alguna que otra vez un trabajo aparezca, no lo sé —se encogió de hombros.

—¡No dejaré que te esfuerces! —le advertí respecto al trabajo.

—Haré lo que pueda, Justin —me advirtió ella a mí—. Sabes que cuidaré de nuestro bebé con mi vida, si es necesario —sonreí ampliamente, era una dulce persona.

(Casa de los Butler)

Narra Ryan:

—¡Oh, vamos Caitlin! —le rogué otra vez.

—¡Ryan! —me regañó—, creí que era algo importante lo que querías.

—¡Hacer un cortometraje es importante para mí! —corregí su idea.

—Lo sé —¿entonces?— pero tengo que cuidar de Hope y Chaz —sí, de Chaz dijo—. No puedo ayudarte, lo lamento.

—¡Vamos, eres la única opción que tengo! —sí, mentí. Ya que es con la única persona que hablé.

—¿Has hablado con ___________(tu nombre), Anya, Mily o alguien? —cuestionó astutamente Caitlin. Touché.

—¡Por favor! —le rogué sin responder su respuesta. Ella frunció el ceño, solamente.

—Justin o ___________(tu nombre) conocen a muchas personas que podrían interesarse —aportó una idea Cait.

—¿Conoces a alguien? —ya que ella no quería.

—Puede que la nueva estilista de ___________(tu nombre) quiera hacerlo —la ex novia de Justin.

—¿Rosadela? —no la conocía mucho, es más solo la había visto aquella vez en la playa en Malibú.

—Sí, así creo que se llama —se encogió Caitlin de hombros—. Sé que ella necesitaba trabajo.

—Oh, ¡gracias, amiga! —exclamé—, hablaré con ___________(tu nombre) o Justin. Quizás, sea mejor con Justin —pensé en voz alta.

—Sí —afirmó—. No creo que a Bieber le agrade saber que llamas a su novia.

—Tampoco yo lo creo.

(Casa ___________(tu apellido)/Bieber)

Narra ___________(tu nombre):

Terminamos de almorzar y partimos hacia la estancia que Scooter le había indicado a Justin, allí recorreríamos el lugar, para ver si compraríamos o no. Luego de viajar casi 3 horas por caminos que jamás había visto en mi vida con la música dándonos paz, llegamos a la estancia. Era totalmente enorme, había árboles y césped verde por todos lados. Era genial.

—Bien —terminó de hablar el guía que nos enseñó la estancia—, por último, aquí es el corral de los caballos —nos informó.

—¡Oh, qué hermosos son! —había muchos caballos, quizás eran unos 15. Había de color marrón, blancos, negros, con manchas, ¡eran preciosos!

—Sí, son muy dóciles —los describió el hombre—. Además, puede montarlos cualquiera —sonrió.

—Me gusta este lugar —murmuró Justin abrazándome por la cintura.

—Sí, a mí me encanta —confesé yo.

Luego de charlar un rato más con el hombre, decidimos regresar. A pesar eran las 16:00. En el estéreo del auto sonaba “Beautiful — Christina Aguilera”, sí, era una canción algo vieja, pero muy hermosa.

—Esa canción es muy hermosa —murmuró Justin. Era verdad.

—Lo sé —afirmé yo sonriendo mientras veía por la ventanilla—. La vida es hermosa.

—Y apuesto a que será mucho más hermosa cuando tú seas mi esposa —sonreí levemente, era perfecto.

—Te amo tanto, Justin —le expresé—. Yo también sé que todo será mejor cuando nos casemos.

—Sabes, estuve pensando que te verás tan angelical vestida de blanco con pancita y todo —era verdad, en febrero ya tendría panza.

—Sí —sonreí levemente—, creo que será el momento más emocionante de mi vida.

—Yo… quiero filmar el parto —comentó Justin. Yo solo reí divertida.

—¿Lo soportarías? —cuestioné. Sí, sé que aún faltan 8 meses, pero la ansiedad es inevitable.

—Claro que sí —respondió sin desconcentrarse del camino.

…Al día siguiente…

Me cambié así http://www.polyvore.com/cgi/set?id=51368021&.locale=es y con Justin partimos hacia el aeropuerto de Los Ángeles. Iríamos en un vuelo privado hacia Hawái. Abordamos a las 10:00 p.m. llegaríamos a Londres a las 05:00 a.m.

—Amas usar mi ropa, ¿verdad? —cuestionó Justin divertido, cuando se percató de que traía su campera.

—Se me ve linda —presumí entre risas. En realidad, me quedaba algo grande, pero me gustaba usar sus chaquetas.

—¡Todo se te ve lindo! —me informó abrazándome.

—¡No seas tan charlatán! —le pedí entre risas.

—¡No soy charlatán! —se defendió él y comenzó a besar dulcemente mi mejilla. El avión había despegado hacía algunos minutos.

—Solo bromeaba —le avisé. Él me sonrió.

—Lo sé, lindurita, lo sé —me informó y me besó dulcemente.

—¿Me dejas dormir en tu pecho? —le pregunté dulcemente luego del beso.

—Ven —me indicó. Se recostó y acomodó suavemente mi cabeza sobre su pecho. Su perfume era como una droga para mí. Dulce y suave—. Close your eyes

And count to ten

Let the wind

Paste it on your skin

The world is too perfect

To mourn again

In your dreams, find a story

Who makes you fly —cantaba en un susurro a mi oído, entonces yo lentamente me quedé dormida.

…

—Mi amor —escuchaba susurrar a lo lejos—, mi amor —repitió, entonces el susurro era más claro y logré reconocer la voz de Justin.

—Mmh… sí —respondí media dormida, abriendo lentamente mis ojos.

—Aterrizamos en 15 minutos en Hawái —me anticipó. Estaba en la misma posición en la cual me habría dormido, solo que estaba tapada con una chaqueta de Justin.

—¿Hace frío? —le pregunté.

—12° —me respondió él. Apuesto que el piloto habría dicho la temperatura antes de que yo despertara.

—Dormí mucho —murmuré incorporándome correctamente.

—Ni siquiera te has movido —comentó Justin divertido.

—¿No dormiste? —le pregunté.

—No —me respondió simpáticamente—. Amo verte dormir.

—¡Justin! —lo regañé—, deberías haber dormido.

—Lo lamento —se encogió de hombros—. Es que me da tanta paz verte descansar —sonreí algo apenada.

—Te amo —le recordé y besé fugazmente sus labios.

El avión aterrizó y bajamos. Había paparazzis esperando nuestra llegada, nosotros simplemente no dedicamos importancia. Tomamos las maletas y nos dirigimos a un carro que Justin había alquilado anoche, para transportarnos nosotros en las 2 semanas que estaríamos aquí. Así que luego Justin condujo unas cuadras hasta el hotel donde nos hospedaríamos. Nos tocó un departamento en el piso 3, así que subimos las escaleras y entramos. Era enorme y precioso. Una sala muy grande, un comedor/cocina, una habitación y un balcón enorme con jacuzzi afuera. Era muy lujoso y además tenía vista a la playa.

—Este lugar es muy hermoso —murmuré yo mirando por la mampara que daba al balcón.

—Sí, mi amor —afirmó él—. Es muy hermoso.

—¿Iremos a la playa hoy? —le pregunté volteándome a verlo.

—Claro que sí —afirmó—, iremos a la playa hoy.

—Pero primero acuéstate a dormir —le exigí.

—Solo si vienes conmigo —murmuró jalándome.

Nos acostamos y dormimos hasta las 09:00 a.m. a esa hora nos levantamos, yo me di una ducha mientras Justin hablaba por teléfono con Pattie. Me cambié así http://www.polyvore.com/cgi/set?id=51374053&.locale=es y salí del baño. Justin estaba recostado en la cama.

—¡Oh, qué sexys piernas! —murmuró divertido.

—Me ducharé cuando regresemos —me avisó—. Tengo planeado un tour por Hawái —me anticipó.

—Está bien —acepté—. Pero quiero una manzana de las que están en la mesa del comedor —dije divertida.

—Pedí el desayuno —me anticipó—. Está en el comedor, ven.

Desayunamos y salimos del hotel. Me dijo que hoy caminaríamos, que no era necesario ir en auto. Bajamos a la playa y me dirigió a la feria que había allí.

—Bien —habló, él me traía abrazada de la cintura—, hoy nos comportaremos como cualquier pareja de novios, ¿vale?

—Ya —acepté divertida—, por empezar quiero una lista de fotos contigo —dije mirando la tienda. Él sonrió divertido.

—También yo —me informó.

Entramos a la tienda y nos sacamos las fotos. Al salir comenzamos a reír de las caras sonsas que hacíamos. Las fotos eran muy bonitas y tiernas.

—¡Mira! —exclamó él apuntando uno de los puestos. Creo que allí vendían remeras— ven, compremos unas remeras.

—¡Pero!

—Ven —me jaló y caminamos hasta el puesto—, buen día —saludó simpáticamente. El tipo lo miraba raro, no todos los días Justin Bieber venía a comprar a tu puesto, era lógico.

—Buen día —saludó el tipo.

—Quiero dos —mencionó apuntando una remera que decía: “Mi novi@ es un ángel, por eso vivo en el cielo”.

—Claro —accedió el tipo—, ¿una para ti y otra para ella? —me miró simpáticamente.

—Sí —respondió Justin simpáticamente.

—Ten —dijo el hombre al cabo de unos minutos y le pasó dos remeras. Una azul y otra rosa claro.

—¿Cuánto es? —preguntó Justin y le pasó 50 dólares.

—No tengo cambio y son solo 20 —dijo el hombre.

—Quédese el vuelto —sonrió amablemente y me jaló otra vez.

—¡Estás loco! —le informé. Él solo rió.

—Esta noche saldré a cenar contigo y me pondré esta remera —sonrió ampliamente. Yo solo reí.

—¡Eres un sonso! —murmuré abrazándolo. Él respondió de la misma manera, abrazándome de la cintura.

—Te amo tanto, mi amor —susurró a mi oído mientras caminaba conmigo así.

—¡Y yo a ti! —exclamé divertida.

—¡Mira! ¿subimos? —dijo mirando la vuelta del mundo. No, claro que no subiría.

—¿Estás loco? —cuestioné desesperada soltándolo.

—¡Vamos, no es tan malo! —insistió.

—¡No, no me gusta! —me negué—. Le tengo pánico, además me darán nauseas —y con el embarazo sería peor.

—Ya, ya —cedió—, no te haré subir entonces —murmuró.

—Mejor así —suspiré aliviada—, ¿qué haremos?

—¿Apeteces un batido? —me ofreció.

—No más alimento hasta el almuerzo —no por dieta ni nada de eso, es que estaba llena.

—Ya —rió por lo bajo—, ¿qué hacemos?

—¿Qué dices de caminar por la costa? —quizás era la costumbre la que me alejaba de la multitud. Claro, ser famosa no es tan fácil.

—Vamos —accedió.

Comenzamos a dirigirnos hacia el agua azul cristalina del mar. Las playas eran muy hermosas aquí.

—El agua es turquesa aquí —sí, era verdad.

—Sí —afirmó Justin sonriendo—. Son de las mejores playas.

—Justin, aún no tenemos planeada la luna de miel —y no faltaba mucho para la boda.

—Es lo que tú crees —dijo divertido—, Dominic se está encargando de todo en Sao Paulo.

—¿A dónde iremos? —cuestioné emocionada.

—Es un lugar que te gustará, pero no has ido nunca —descarto la idea de que sea Paris o Venecia.

—¿Dónde es? —cuestioné otra vez.

—No puedo decírtelo —rió divertido—, bueno ese es el primer lugar. El segundo lugar sí lo conoces y es Paris —me sonrió ampliamente.

—¿Cuánto nos iremos? —pregunté.

—Dos meses.

—¡Estaré de 8 meses para entonces! —hablaba del embarazo.

—Lo sé —sonrió—. Lo tengo todo planeado, lindura —¡cómo dudarlo! Era Justin, él siempre es precavido.

…La noche del mismo día…

No habíamos hecho mucho, solo habíamos paseado por la ciudad sin conocer mucho de ella. Era la noche y Justin quería ir a la playa, así que lo hicimos. Solo que Justin había llevado la guitarra, para cantar supongo.

—Te tengo una sorpresa —confesó cuando nos sentábamos en la arena, cerca del agua.

—¡Ya! ¿Qué es? —cuestioné ansiosa.

—Across the ocean, across the sea

Startin' to forget the way you look at me now

Over the mountains, across the sky

Need see your face, I need look into your eyes

to the storm and to the clouds

I know it's hard baby, sleep at night

Dont worry, cause everything is gonna be alright

Oh I, Oh I...

Be alright

Oh I, Oh I...

Through your sorrow,

Through the fights

Don't you worry 'cause everything's gonna be alright

Oh I, Oh I...

Be alright

Oh I, Oh I...

All alone in my room

Waiting for your phone call to come soon

For you I would walk a thousand miles

To be in your arms,

Holding my heart

Oh I, Oh I...

I love you

Everything's gonna be alright, I

Be alright, I

Be alright, I...

You know that I care for you

I'll always be there for you

Promise I will stay right here

I know that you want me too

Baby we can make it through anything

Cause everything's gonna be alright, I

Be alright, I

Through the sorrow, through the fights

Dont worry

Everything's gonna be alright

Be alright...