Capítulo 204°: "Un día en el estudio".

—¡___________(tu nombre), Justin! —exclamó una voz familiar para mí.

—Niall —sonreí dulcemente—, Liam, Harry, Zayn, Louis —nombré los demás en son de saludo.

—Hola chicos —saludó Justin.

—Hola —saludaron los demás sonriendo simpáticamente.

—Siéntense —indicó Harry. Así lo hicimos, yo quedé sentada al lado de Louis y Justin del otro lado, con Harry frente a mí.

—¿Qué tal están, parejita feliz? —preguntó Niall, Belieber boy desde hace años.

—Bien, ¿tú? —respondió Justin.

—Yo estoy feliz —murmuró Liam. Yo lo miré curiosa—. Porque volveremos a trabajar con nuestra amiga.

—Será un éxito —aseguró Zayn.

—Como la gira —afirmé yo.

—Las canciones serán un total éxito —afirmó Luis—. Harry y Zayn escribieron de maravillas.

—No exageres —le pidió Harry.

—Dilo por ti —le pidió Zayn—. Yo escribí como un gran escritor —añadió. Yo solo reí divertida.

—Él y su vanidad —tituló Niall.

—Hola chicos —saludó llegando un grupo de personas.

—Hola —respondimos todos al unísono, los presentes.

En la cena, no hicimos más que hablar de negocios y futuros proyectos. Todos a realizar después de mínimo, un año.

…Al día siguiente…

Me levanté y me duché, me cambié así http://www.polyvore.com/cgi/set?.locale=es&id=54709850. Y regresé a la habitación.

—¿Ya te vas? —me preguntó Justin.

—Sí —respondí.

—Te llevo —me indicó—, yo luego iré a ver a mamá y Richard.

—Oh, ya —acepté.

—Organizaré una cena para esta noche, con mamá y Richard, ¿va? —preguntó él.

—Está bien, allí le diremos del bebé —solo a Pattie y Richard. Lo tomaríamos por partes.

Me llevó hasta el estudio y allí bajé. Justin me besó antes de que lo hiciera y siguió su camino. Entré al edificio y me dirigí al estudio. Al entrar los chicos ya estaban allí ensayando, al parecer tenían que ir antes. Estaban cantando Nobody Knows — P!nk. Sonaba muy bien.

—Hola, ___________(tu nombre) —me saludó Alison.

—Hola —saludé yo simpáticamente. Paul hizo un gesto cordial con la cara, a modo de saludo.

—Seguimos luego —les indicó a los chicos. Estos dejaron de cantar y la música terminó. Entonces ellos salieron de la habitación.

—Hola —saludaron.

—Hola chicos —saludé simpáticamente.

—¿Lista para ensayar? —preguntó Niall sonriéndome.

—Siempre —afirmé divertida.

—Bien —me sonrió Paul—. Los temas serán lentos algo rockeros —me indicó.

—Me gustan así —afirmó Harry sentándose en un sillón.

—Ten —dijo Paul, pasándome una partitura—, ¿te animas?

—¿Tienes la música? —pregunté. Paul asintió—. Bien, déjame escucharla —era lenta, no mucho, pero tampoco rápida—. Sí, lo hago.

—Va, queremos escucharte —me informó Liam.

Entré a la sala de grabación para cantar la canción titulada “I can not”.

—I'm floating above the floor

I ever see mourn

I can have everything and fall

If are not here.

You're not here, are not here

You're gone,

I would like resolve everything and you here

Smile looking at the sky next to you

Loving, as I always did.

Honey, should stick here

Dont want to live without you any

Baby, I can not rise more

I lost everything that was my only sunshine

The only thing take me home

And I can not do nothing, I can not

I can not dream

If I wanted was out of here

If the road is dark

I do not know where I will fall

But are not here

Honey, should stick here

Dont want to live without you any

Baby, I can not rise more

I lost everything that was my only sunshine

The only thing take me home

And I can not do nothing, I can not —canté con el corazón. Siempre lo hacía.

—¡Genial! —exclamó Paul. Yo solo salí de la sala sonriendo algo apenada.

—La canción es monísima —les comenté.

—Y contigo cantándola, es perfecta —me halagó Louis. Solo sonreí apenada.

—Ya, me harán sonrojar —era muy cierto.

—Esa canción será la primera del CD, los chicos ya la ensayaron y tenemos divididas las partes —me indicó Paul.

—¿Comenzaremos a grabar? —preguntó Harry.

—No, hoy no —se negó Paul—. Primero, debemos hacer un trabajo de equipo algo psicológico.

—¿Qué trabajo? —preguntó Liam.

—No es nada pesado —aclaró Paul, divertido.

—Mejor, porque me hice las uñas hoy —bromeó Zayn, yo solo me eché a reír.

—¡Oh, qué masculino! —dijo con sarcasmo Louis.

—Tú cállate, sé que te gusta que te haga trenzas en el cabello —murmuró Harry con voz de mujer.

—Mejor no sigas —le pidió Louis de la misma manera—, cariño.

—Son unos sonsos —me digné a decir, Liam, Niall y yo solo reíamos.

—Ya basta —irrumpió Paul—. El trabajo será, escribir una canción de lo que sienten ahora mismo, corta.

—¿Ahora? —cuestionó con algo de flojera Niall.

—Sí, Niall —habló Alison—. Deben ser exactos, pero no obvios.

—Comiencen —indicó Paul.

Me alejé lo suficiente de todos y me senté en el piano. Mis dedos eran grandes corredores sobre las teclas del piano, no podía evitar que la letra llegara a mí. Tomé una hoja y un bolígrafo de lo más cerca que pude. Estaba concentrada en la música y nada más, el mundo se había puesto en “Off” para mí. Solo yo y mis sentimientos. Fue algo lo suficientemente fácil como para que el 10 minutos la tuviera lista. Cuando volví donde Paul y Alison me quedaron viento raro.

—¿Qué? —cuestioné divertida— No me cuesta escribir.

—¿La terminaste? —preguntó Paul, asombrado diría yo.

—Sí —afirmé orgullosa.

—Eres veloz —murmuró Alison boquiabierta.

—Los chicos tardarán —aseguró su representante—. Mejor la cantas antes de que terminen.

—¿Debo cantarla? —cuestioné, ellos asintieron.

—Chicos, vengan —los llamó Paul.

—Ni siquiera empecé —dijeron al unísono desde distintas partes.

—No, aún no deben cantar —les aclaró Paul. Ellos se acercaron—. Ustedes no, pero ___________(tu nombre), ya ha terminado la canción. Ella la cantará, ustedes deberán descifrar de qué habla o al menos de qué habla en alguna parte —explicó Paul.

—Bien —aceptaron al unísono.

—Deléitanos —me pidió Paul. Yo me acerqué al piano y toqué la introducción. Me miraban atentos.

—And left to mourn (Y dejé de llorar)

When I hear that song (Cuando escucho esa canción)

I stopped saying insults (Dejé de decir insultos)

Who says no (A quien diga no)

My arms are broken (Mis brazos están rotos)

But I will fall (Pero no me caeré)

I'm lying to the world (Le estoy mintiendo al mundo)

Maybe I should confess (Quizás deba confesarlo)

Now that I'm okay (Ahora que estoy bien)

After everything I experienced (Después de todo lo que viví)

I am here (Estoy aquí)

I'll be happy with what I have (Voy a ser feliz con lo que tengo)

The world may be silent (El mundo puede callarse)

Sit and wait (Sentarte y esperar)

At that time my friend again (A que el tiempo se vuelva mi amigo)

And say, "Here we are." (Y decir: “Aquí estamos”)

All I have is here (Todo lo que tengo está aquí)

All that makes me smile (Todo lo que me hace sonreír)

All I can give you, (Todo lo que puedo darte,)

What belongs to me (Lo que me pertenece a mí)

The world will look at me (El mundo va a mirarme)

Not understanding my anger (Sin entender mi furia)

But I'm not angry (Pero no estoy enojada)

Because I'm the problema (Porque soy el problema)

I'll stop as if it were easy (Dejaré de hacerlo como si fuera fácil)

For whom do I have for now (Porque ahora tengo por quien hacerlo)

Should leave it (Debería dejarlo así)

without repair (Sin repararlo)

With cracks (Con las grietas allí)

But it will fall (Pero ella caerá)

And I'll mourn (Y yo volveré a llorar)

The world may be silent (El mundo puede callarse)

Sit and wait (Sentarse y esperar

At that time my friend again (A que el tiempo se vuelva mi amigo)

And say, "Here we are" (Y decir: “Aquí estamos”)

All I have is here (Todo lo que tengo está aquí)

All that makes me smile (Todo lo que me hace sonreír)

All I can give you, (Todo lo que puedo darte,)

What belongs to me (Lo que me pertenece a mí) —canté mientras tocaba la melodía en el piano. Todos me miraban algo pensativos.

—Bien —habló Paul—, comencemos. Harry —lo habló ya que era el primero por su lado—, ¿De qué crees que habla?

—Pues —pausó unos segundos—, creo que intenta proteger algo y protegerse ella misma de ella. Como si tuviera algo en sí misma que va a hacer algo malo.

—Niall —mencionó Paul, dado por terminado Harry.

—Intenta decir que el mundo deberá aceptar lo que ella es y su felicidad, pero que su felicidad quizás pueda doler —respondió este.

—Zayn.

—Lo bueno no es fácil, hay que ser pacientes y muchas veces luchar contra uno mismo —explicó su entender Malik.

—Liam.

—Nosotros somos el problema y lo ocultamos, pero ella quiere ser feliz sin importar que el problema esté en ella y como el mundo la vea —dijo él.

—Louis.

—Quiere aprender a ser feliz con lo que tiene —murmuró él.

—Bien, ¿nos concedes el gusto de saber de qué hablabas? —preguntó Paul. Creo que Alison entendía solo un poco de la canción. Estaba en confianza, podía decirlo.

—Tengo anorexia crónica y estoy embarazada, debo repararme y mantenerme así para que mi futuro hijo o hija no sufra las consecuencias. No me interesa lo que el mundo piense, es lo que me hace feliz, lo que es mío y lo único que puedo compartir —expliqué cabizbaja.

—¿Estás embarazada? —preguntó Louis incrédulo. Yo levanté mi mirada y lo miré asintiendo.

—Felicitaciones —dijo Zayn y se levantó a abrazarme. Así lo hicieron los demás chicos.

—El bebé estará bien, ¿no? —preguntó Harry, algo preocupado diría yo.

—Sí —afirmé y sonreí levemente, aún me daba miedo pensar que algo podía pasarle—. El bebé estará perfecto.

—Interrumpiendo todo esto —se entrometió Paul—, vamos chicos. Deben seguir con sus canciones, o más bien comenzarlas.

Luego de unos minutos las canciones estuvieron listas y ellos la cantaron. La de Zayn hablaba de estar en la cima cumpliendo tus sueños. La de Harry hablaba de cómo “pegan” las palabras cuando eres tan sensible. Liam de lo difícil que es el amor cuando eres famoso. Louis de lo difícil pero valioso que es luchar por tus sueños. Y por último Niall, habló de Nando’s. Sí, fue raro y gracioso, nadie podía parar de reír.

—Hola —dijo Justin entrando al estudio sonrientemente mientras nosotros hablábamos.

—Hola —respondieron todos al unísono.

—Hola —saludé yo, él se acercó y besó mi mejilla mientras se sentaba a mi lado—, ¿Te llamó Scooter? —él negó con la cabeza.

—Es hora del almuerzo —dijo Paul mirando su reloj.

—Regresen luego de almorzar —indicó Alison mirándonos atentamente—. Grabaremos algunas canciones. Vengan a las 02:00.

Nos despedimos y salimos de allí. Justin volvió a conducir hasta el hotel. A penas eran las 12:00 del medio día. Pedimos sushi para almorzar, hacía mucho no comía sushi.

—¿Ya organizaron algo? —preguntó Justin. Yo sonreí levemente y asentí tragando mi bocado de comida.

—Sí —afirmé—. Comenzamos a grabar por la tarde. Las canciones son buenas.

—Sí, los chicos escriben bien —alagó Justin—. Esta noche cenaremos en casa de mamá —me avisó.

—Oh, ¿ya has organizado? —pregunté. Él asintió.

—Sí —respondió—. Mamá está encantada de volver a verte.

—Hace mucho no veo a Pattie —sí, hacía mucho no lo hacía.

—Sí, eso mismo dijo ella —comentó divertido. Quería mucho a Pattie, ella era muy buena y maternal conmigo. Y para mí eso valía mucho, ya que tenía lejos a mi madre ahora.

—¿A qué hora iremos? —pregunté. Así le decía a Alison para salir antes de la grabación.

—A las 08:00 —me respondió Justin.

—Si quieres, ve a buscarme a las 06:00 del estudio —le indiqué. Él sonrió asintiendo.

—Sí —afirmó—. Iré a buscarte.

—Genial —exclamé—. Oye, tengo una sorpresa para ti —le comenté.

—¿Sorpresa? ¿Qué sorpresa, ___________(tu nombre)? —dijo con ansias.

—Pues, deberás esperar —le indiqué. Él frunció el ceño divertido, yo solo reí.

—Mala.

—Si quieres, te invito a la grabación —él sonrió ampliamente.

—Esperaba que lo hagas —me informó—. Me aburro solo aquí —yo reí.

—Pues, ven conmigo —le pedí.

—Claro que lo haré —sonrió.

Terminamos de almorzar y ya eran la 01:30, así que partimos hacia el estudio. Al llegar, ya casi eran las 2. Entramos y en la sala no había nadie, así que nos sentamos en los sillones.

—Hace mucho no vengo al estudio —murmuró viendo las paredes, atentamente.

—Pues, cuando pasa mucho tiempo lo desconoces y lo extrañas —afirmé yo.

—Totalmente real —me dio la razón Justin—. Pero no me meteré a grabar hasta después de casi 1 año.

—Las Beliebers van a culparme de tu desaparición —bromeé.

—Siempre estoy para ellas —me explicó él.

—Lo sé, por eso mismo te aman tanto —esas chicas sí que lo amaban.

—Son las mejores del mundo —afirmó él orgulloso.

—Son muy dulces —a mi punto de vista—. Solo que a veces me odian.

—Ellas no te odian —se negó él—. La odiaban a Selena, por ejemplo. Pero tienen trato contigo.

—Algunas, la otra mitad tira a matarme —y era cierto. Son celosas y las entiendo.

—No es así —volvió a negarse él—. A veces no aceptan que vaya a casarme, quizás sea eso.

—Ellas no lo saben —le recordé divertida.

—Pero lo sospechan y si sospechan algo lo toman como cierto, siempre es así no solo con ellas. Con todos en realidad —me explicó Justin.

—Hola —saludó Alison entrando al estudio con Paul, algo se traían estos dos, andaban mucho tiempo juntos.

—Hola —saludó Paul, segundos después.

—Hola —respondimos con Justin.

—¿Los chicos aún no llegan? —cuestionó su managger.

—No, aún no —respondí. Bueno, no estaban allí con nosotros.

—Oh, bien —dijo Paul sentándose en otro de los sillones, Alison hizo lo mismo, solo que en otro sillón.

—Felicitaciones —murmuró Alison, claro ella no había saludado a Justin. Justin sonrió confundido.

—Ellos lo saben —le expliqué a mi novio.

—Oh, gracias.

—Espero que sean felices —añadió Paul a la lista de saludos y felicitaciones.

—Gracias, Paul —dije yo. Él hizo un gesto con la cabeza como diciendo “de nada”. En ese momento entraron los chicos.

—Hola, mundo. Somos…

—One Direction —interrumpió tajantemente Paul a Niall. Entonces, entraron en silencio y Harry, el último, cerró la puerta.

—Lamento la demora —comenzó a decir Liam.

—Es que…

—Niall no terminaba de comer —lo interrumpió Zayn frunciendo el ceño.

—Tenía mucha hambre —aseguró Louis—. Era como una aspiradora.

—Impresionante —añadió Harry.

—No exageren —pidió el rubio.

—Okay, ya —interrumpió su manager—, comenzaremos a grabar porque se hará tarde.

Pasamos toda la tarde grabando “I can not”. La terminamos ese mismo día, estaba buenísima. Salimos del estudio a las 6 de la tarde, Justin condujo hasta el hotel, allí me metí en la ducha, estaba estresada. El estudio estresaba, eso sí era seguro… por más que no pases rabias y todo eso, estresa. Me quedé un buen rato bajo el agua tibia, luego me envolví en una toalla y salí a la habitación, no había llevado ropa al baño. No me daba vergüenza andar así delante de Justin, él ya me conocía entera, literalmente.

—Vas a infartarme —bromeó Justin entrando a la habitación, yo solo tenía la ropa interior puesta.

—Eres baboso —bromeé yo, él solo rió.

—Tú eres la pervertida que se muestra así ante mí —yo fruncí el ceño.

—Como si no me has visto así antes —él sonrojó un poco.

—Yo no te miro cuando hacemos el amor —confesó—, yo solo me pierdo en tus ojos.

—Ay, sí —exclamé—, ya dices.

—Mi amor —acarició mi mejilla—, yo cuando estoy contigo, no solo pienso en placer, como la mayoría, lo único que quiero hacer es besarte, besarte hasta cansarme de hacerlo —apuesto que en este momento yo ya estaba rojísima.

—Je t’aime —susurré algo apenada, sin quitar la mirada de sus ojos.

—Te amo —dijo él y besó mi frente dulcemente—. Ya, termina de cambiarte iré a ducharme.

Él entró al baño, yo terminé de cambiarme así http://www.polyvore.com/cgi/set?.locale=es&id=54791412. Me peiné el cabello y lo dejé caer naturalmente. Justin salió vistiendo un jean negro, un pulóver blanco con lunares rojos, supras rojas y una chaqueta negra. Salimos del hotel, rumbo a casa de Pattie. En cosa de media hora de ir charlando y riendo, llegamos.

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— Poly—

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Capítulo 203°: "Todo estará bien".

—Antes de conocerte, mi anorexia estaba ahí —me sinceré. Era algo que desde pequeña sufrí—. Sentí durante años las ganas incontrolables de romperlo todo, por no poder reparar las cosas, por no poder hacer que todo marche sobre ruedas. Viví mal muchos años y llegas tú, cuando pienso que todo regresará a ser gris y dices unas palabras que me llenan de paz. Merecen un Hallelujah Justin, mereces un Hallelujah, porque me llenas de paz —murmuré sin dejar de derramar lágrimas.

—No soy una especie de Dios —me aclaró él.

—Estoy segura de eso —no creía que él lo fuera—, yo sé que tú eres mi ángel. Sé que alguien te mandó a protegerme. Y te amo, Justin Drew Bieber Mallette. No puedo alejarme de ti, porque eres mi ángel y sin ti estoy desprotegida.

—¿Quieres hacerme llorar más? —preguntó sonriendo levemente.

—Quiero estar segura de que todo estará bien —respondí.

Justin se levantó de su silla y me abrazó con fuerzas. Sentía estar completa en sus brazos, pero aún así seguía derramando lágrimas.

—Todo estará bien —era todo lo que necesitaba escuchar de él. Nada más. Nada menos. Solo eso.

—Sabes… —necesitaba decirlo todo—, por eso mismo quise que compraras la estancia en el campo, lejos de todo lo que pudiera hacerme caer. Porque quiero ser feliz, anhelo con mi vida ser madre contigo, casarme, ser felices. Porque yo no quiero dinero, carros, casas o lo que sea, solo quiero ser feliz. Antes, ser feliz para mí era tener a mi madre, luego fue el canto, y ahora no hay más felicidad que tú y el niño o niña que viene en camino, Justin —me sinceré. Sus ojos estaban húmedos.

—Me enorgulleces, mi amor —me sonrió—, todo estará bien. Porque haré todo para mantenerte a ti y a nuestro futuro hijo o hija a salvo, lo juro.

—Eres lo mejor del mundo, ¿lo sabes, Justin? —le pregunté sonriendo, él aún no me había soltado.

—Claro que no lo soy —respondió—. Quizás sea lo mejor para ti, que es distinto.

—Pues, sea lo que sea, te amo y me haces sentir muy segura —lo sé, pareciera que estaba diciendo cosas que nunca dije, pero siempre las sentí.

Justin me levantó la cara sutilmente desde el mentón y me besó en los labios.

—Quizás, sea mejor que regresemos a Los Ángeles —murmuró luego de besarme.

—¿Regresar? —pregunté, no oponiéndome. Solo confundida.

—Debemos controlar tu embarazo —me explicó a brevedad.

—Es verdad —haría todo para no perder a otra criatura.

…Los Ángeles…

Esa misma noche llegamos a Los Ángeles. Bajamos del avión y Kenny nos esperaba fuera del aeropuerto en la camioneta. Entre un mar de paparazzis, como siempre, subimos y el guardaespaldas de Just, condujo hasta la estancia que habíamos comprado semanas antes.

—Sabes, amo el olor a aire puro —dije entrando a la casa. Era enorme y muy hermosa.

—Sí, lo sé —sonrió y me abrazó por la cintura—. Mañana mismo iremos al médico.

—Lo que sea necesario para mantener a salvo a nuestra futura felicidad —sonreí mientras él cerraba la puerta.

Al día siguiente cuando me levanté, me duché y me cambié así http://www.polyvore.com/cgi/set?.locale=es&id=54597935. Cuando salí del baño, Justin esperaba por mí sonriendo algo nervioso.

—¿Ya vamos? —preguntó.

—Sí, ya —respondí y comenzamos a salir de la habitación—. Estoy nerviosa —me sinceré.

—Lo sé, cuando estás nerviosa no traes tacones —rió algo divertido.

—Está bien —acepté—, lo admito. Odio caminar de tacos cuando estoy nerviosa —él rió, pero no tan natural como siempre—. También estás nervioso.

—Mucho —confesó algo serio mientras comenzábamos a bajar las escaleras.

—Sabes, tengo un presentimiento de que todo estará bien —murmuré. Él me miró sonriendo.

—Si hoy las cosas salen bien, me gustaría que nuestras familias supieran del embarazo, ___________(tu nombre) —me daba algo de miedo. Nadie sabía que estaba embarazada y no sabía cómo lo tomarían. Sería el peor castigo que mi familia no acepte que voy a ser madre y eso me hace feliz.

—Just… —tragué saliva— tengo miedo de que mi familia no esté feliz con el bebé.

—Vamos, ___________(tu nombre) —murmuró—, ellos saben que nos casaremos. Es obvio que seremos padres —tenía razón.

—Quizás, esperan que sea dentro de un tiempo —me encogí de hombros—. Sabes que somos jóvenes —pues, 19 y 22 años, para ellos quizás no sea una edad coherente.

—___________(tu nombre) tú y yo, somos lo suficientemente maduros como para criar un hijo, vamos a estar bien —aseguró Justin—. Ellos van a estar felices —prosiguió.

—Eso espero, Just —claro que era lo que esperaba.

Salimos de la casa y nos subimos al auto. Justin comenzó a conducir por las calles de Los Ángeles luego de 1:30 hora de viaje hasta llegar a la ciudad, sí. Vivíamos básicamente, en el campo. Nos dirigimos hasta el hospital y allí bajamos. Entramos y en la recepción nos indicaron por donde ir hasta pediatría y qué obstetra nos atendería.

—Alison me dejó un mensaje hoy que decía que debe hablar conmigo respecto a una grabación —le comenté. Él me miró atentamente.

—¿Una grabación? —cuestionó.

—Sí, no dijo con quién, ni de qué —solo de la grabación—. Pero, no sé si aceptar.

—Debes ver con quién es —me aconsejó—. Quizás te convenga.

—Mientras no sea con Simpson o Selena creo que no me perjudicará —pues, con ellos dos cagaría mi vida—. Yo creo que será por el remix que quería hacer yo con Rhianna.

—Puede que sí —aseguró Justin.

—No lo sé —murmuré pensativa—. Luego de salir de aquí la llamaré —comenté.

—Quizás también pueda ser del dueto que cantamos en el festival —puede que quisiera saber qué haríamos con él.

—Eso estaría interesante —sonreí levemente.

—Sí —afirmó él—. Yo debo hablar con Scooter acerca de ello.

—Estaba pensando en terminar el álbum antes de ser madre, pero largarlo a la venta cuando nuestro ritmo de vida se haya adaptado al bebé —resumí mi idea.

—Me gusta la idea —afirmé—, ¿tienes algo escrito?

—Pues —sonrió levemente—, tengo una canción sobre ti y tus ojos, otra sobre papá y quiero hacer una pronto sobre Sofía.

—De seguro te harán 12 temas y 3 pistas extras para el dulex —afirmó él.

—Quizás, regrese a mis comienzos —le expliqué yo—. A cantar simplemente con una guitarra.

—En francés, ¿no? —sonrió divertido.

—Totalmente —afirmé yo a modo de respuesta.

La obstetra nos hizo pasar a su oficina luego de unos minutos.

—Buenos días —saludó simpática.

—Hola —saludamos al unísono. Estaba nerviosa, mucho.

—¿Cómo están? —preguntó— ¿Qué los trae por aquí?

—Pues —habló Justin y me miró—, queremos hacer un par de estudios.

—Oh, ¿sobre qué? —cuestionó la obstetra.

—En realidad, es más que nada para el bebé —hablé yo—. Es que sufro de anorexia crónica, aunque está controlada y la sobre llevo bien, tengo miedo de que el bebé sufra algún problema gracias a mí.

—Oh, entiendo —sonrió comprensivamente. Era una buena mujer, amable—. Y dime —me pidió—, ¿hace cuanto estás en tratamiento por esta enfermedad? —me preguntó.

—3 años —respondí—. En realidad, nunca me fue grave, porque me traté a tiempo.

—Pues, entonces no creo posible que la criatura sufra secuelas —murmuró la médica—. Además, si fuera a sufrirlas no estarías a punto de llegar a los 2 meses de embarazo —añadió—. De todos modos, vamos a hacerte un par de controles.

—¿Solo eso? —cuestioné aliviada.

—Sí —sonrió—. Eso y tendrás controles una o dos veces por mes.

—Gracias a Dios —dijo Justin y acarició mi mejilla.

—Tomaré unas muestras de sangre y en 10 minutos tendré exámenes exactos del bebé —me indicó.

Luego de saber que el embarazo iba más que bien, nos fuimos. Volveríamos en dos semanas a hacer la ecografía para saber si sería niño o niña. Llegamos a casa a las 10 de la mañana. Al entrar nos acomodamos en la sala a tomar café y comer galletitas.

—¿No has hablado con Alison? —cuestionó Justin.

—No, todavía no —respondí luego de tomar un sorbo de café.

—Me causa duda —reí divertida junto con él.

—Sí, a mi también. Voy a llamarla —le avisé tomando mi teléfono.

Marqué el número de Alison y esperé a que atendiera.

#Vía telefónica#

—¿Aló? —respondió Alison.

—Hola, Ali —saludé normalmente.

—¿Cómo estás cariño? —preguntó ella al saber que era yo.

—Bien, ¿y tú?

—Muy bien —respondió—. Te tengo noticias —prosiguió.

—Sí —afirmé—, por eso te llamo.

—Oh, bien te lo diré por aquí no más. Sé que para llegar al centro tienes rato y tengo una reunión en media hora —me explicó.

—Sí, dime —le pedí tranquilamente.

—Me llamó Paul —el representante de gira de los chicos de One Direction, ¿lo recuerdan, no?—. Me propuso una grabación muy interesante.

—Ya, dime —le pedí.

—Los chicos hablaron de grabar contigo un CD juntos —aseguró Alison—. Esperan grabar en inglés 14 temas ya que su gira juntos fue un verdadero éxito —me agradaba la idea.

—¡Me encanta la idea, Ali! —exclamé— ¿cuándo comenzaríamos?

—Las canciones ya están escritas por los chicos y comenzarían a grabar cuando tú dispongas.

—Pues, yo acepto. Tú encárgate de las grabaciones —le indiqué.

—Estás en Los Ángeles, ¿verdad? —sí, así era.

—Sí —afirmé.

—Bien, ya tenemos agenda entonces —me indicó—. Firmaré el contrato en la reunión y esta noche tenemos una cena con Usher, Paul y los productores ejecutivos de la gira. Puede venir Justin si eso deseas —añadió.

—Ya, iré. Dime la hora y el lugar.

—Las 08:30 p.m. en el Sheraton de la costa —añadió—. Se quedan a dormir allí, porque mañana tendrás ensayo y organizaré para que descanses y no viajes tanto.

—Está bien —acepté—. Llegaré antes de la cena —le anticipé—. Déjame dicho la habitación y has la reservación a mi nombre.

—Ok —aceptó—. La cena es formal —me anticipó—. Pero no te hagas problemas, le diré a Rosadela que busque algo adecuado.

—¿Estará en la cena? —pregunté.

—Sí —afirmó ella—. Es parte del team.

—Bien, te veo a la noche —añadí.

—Adiós —saludó y yo colgué la llamada.

#Fin vía telefónica#

Justin me miraba algo curioso, dudo que haya entendido algo. Yo solo reí divertida ante su cara de curiosidad máxima.

—¿Qué? —le pregunté sonriendo divertida, como si no fuera a decirle nada.

—¿Qué te dijo? —preguntó ansioso.

—Pues, no sé si decirte —me hice la loca, él frunció el seño.

—Ya, dilo —me exigió.

—Pues —sonreí—, grabaré con One Direction un disco —resumí todo—. Hoy tenemos una cena en el Sheraton de la costa —él sonrió divertido— y quedaremos a dormir allí porque mañana tengo ensayo.

—El Sheraton —sonrió algo pervertido ahora.

—No pensarás hacer nada —le indiqué. Pues, si no lo recuerdan, allí fue nuestra primera vez.

—¡Ya! —aceptó— solo porque mañana tendrás ensayo —añadió.

—¿Qué haremos ahora? —pregunté, ya habíamos terminado de desayunar y no teníamos nada emocionante por hacer.

—No lo sé, ¿quieres salir a caminar por el sol? —preguntó. Teníamos mucho por conocer de la estancia.

—Vamos a ver los caballos —le pedí sonriendo.

—¿Los caballos? —preguntó.

—Sí y le ponemos nombres —proseguí.

Caminamos hasta el establo y optamos por nombres para los caballos. No salimos a galopar por mi seguridad. Si caía podía ser fatal para nuestro futuro hijo. Luego de caminar hablando sobre distintas cosas, más que nada sobre la boda, regresamos a la casa. Estaba algo cansada. Justin cocinó un exquisito almuerzo. Almorzamos mientras reíamos de cualquier sonsera que Justin hacía. Notaba lo feliz y aliviado que estaba después de hablar con la obstetra.

Estaba ansiosa por ver cómo sería Justin como padre, me causaba curiosidad. Además, sé que Justin no solo querrá un hijo, querrá mucho más que eso y no me parece que está mal, al contrario. Creo que sería lo mejor del mundo tener más de 1 hijo. Amo los niños y pues, Justin también ama a los niños.

Llegó la hora de darme un baño, así lo hice. Me peiné y me maquillé naturalmente, tomé algunas prendas y me cambié así http://www.polyvore.com/cgi/set?.locale=es&id=54702791. Justin traía smoking negro y supras blancas en sus pies. Él conducía, salimos a las 7 ya que debíamos llegar a las 08:20 por lo menos y teníamos una hora de viaje.

—Me agrada que trabajes con los chicos —era raro oír decir eso a Justin.

—Es raro, tú eres celoso —murmuré.

—Lo sé —afirmó divertido—, pero los chicos son casi como tus hermanos, con lo poco que los conoces.

—Es verdad —eran muy buenos conmigo—. Además, no son pendejos como dicen.

—Lo sé, ___________(tu nombre). Sé que ellos no son lo que los rumores dicen —los rumores son una mierda.

—En realidad, nunca entenderé porqué si eres hombre y famoso tienes que ser gay —eso me causaba odio.

—Créeme que yo tampoco —aseguró Justin.

—Sabes, yo antes creía en los rumores, antes de ser famosa —me sinceré.

—Lo sé —rió Justin—. Me llamabas Gayber —era muy cierto.

—Lo lamento mucho —me daba algo de pena.

—Creo que lo superaré —bromeó él y luego rió—. Yo creí que eras así de pendeja y histérica siempre.

—¡Oye! —me quejé entre risas— a veces me daba la rebeldía.

—Era locura —me retrucó—. Tratabas mal a todos.

—Y sabes el porqué —murmuré. Él sonrió amargamente.

—De todas formas me encantabas —confesó—. Y míranos, ya estamos por casarnos y ser una familia.

—Y es lo que más feliz me hace en el mundo —murmuré yo sonriendo—. Cambiando de tema, si Harry se hace el pendejo es joda —le anticipé.

—¿A qué se debe? —cuestionó. Cuando yo estaba con Harry no era novia de Justin, Harry estaba acostumbrado a no tener límites conmigo, no de mal modo. Solo que me abrazaba o jodía haciéndome chistes sonsos conmigo. Conociendo a Justin eso le daría celos.

—Harry a veces me abraza y cosas así —le comenté—. Pero no hay nada entre nosotros, solo es así y ya.

—Está bien —aceptó algo de mala gana.

—No te enfades —le pedí—. Harry es así, no solo conmigo.

—Ya, ya —aceptó y sonrió mirándome un solo segundo. Luego volvió a mirar la carretera.

Llegamos al Sheraton y eran las 08:15. Entramos y pedimos la reservación, habitación 15. Al llegar, dejamos las cosas allí y bajamos al restaurante. Estaba cerrado solo para los de mi equipo de trabajo, los del equipo de One Direction y los ejecutivos de gira.

—¡___________(tu nombre), Justin! —exclamó una voz familiar para mí.

—Niall —sonreí dulcemente—, Liam, Harry, Zayn, Louis —nombré los demás en son de saludo.

—Hola chicos —saludó Justin.

—Hola —saludaron los demás sonriendo simpáticamente.

—Siéntense —indicó Harry. Así lo hicimos, yo quedé sentada al lado de Louis y Justin del otro lado, con Harry frente a mí.

—¿Qué tal están, parejita feliz? —preguntó Niall, Belieber boy desde hace años.

—Bien, ¿tú? —respondió Justin.

—Yo estoy feliz —murmuró Liam. Yo lo miré curiosa—. Porque volveremos a trabajar con nuestra amiga.

—Será un éxito —aseguró Zayn.

—Como la gira —afirmé yo.

—Las canciones serán un total éxito —afirmó Luis—. Harry y Zayn escribieron de maravillas.

—No exageres —le pidió Harry.

—Dilo por ti —le pidió Zayn—. Yo escribí como un gran escritor —añadió. Yo solo reí divertida.

—Él y su vanidad —tituló Niall.

—Hola chicos —saludó llegando un grupo de personas.

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¡Hola lindas! Lamento la demora, veré si puedo subir otro capítulo ahora, si no prometo que mañana lo hago. Las amo :3

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— Poly—

P/D: COMENTENN! :)

Lindas!

He regresado de mis vacaciones, aquí estoy otra vez. Juro que no veía la hora de volver a escribir para ustedes. Esta noche subiré un capítulo y mañana subiré 2 o 3, cuantos más pueda. Las amo :)

Noticias *

¡Chicas, lindas chicas! :) Hola, ¿cómo están? Espero que bien. Les tengo una noticia, que no les agradará :S , es que hoy mismo, esta tarde saldré de vacaciones con mi papá y regresaré recién la semana entrante como jueves o viernes, hasta quizás sábado y no podré subir capítulos :( ¡Lo lamento mucho! Voy a echarlas de menos, pero prometo que cuando regrese les hago maratón de 3 capítulos :) Las amo :)



-Poly.

Capítulo 202°: "Tus palabras merecen un Hallelujah, mereces un Hallelujah, porque me llenas de paz ".

…Horas después…

Había despertado y miré la hora, eran las 09:00 de la mañana, ___________(tu nombre) aún dormía como una linda princesita. Era tan hermosa. Me di una ducha y me cambié. Me puse un jean, un suéter negro, unas supras blancas y una chaqueta blanca y negra. Salí del baño hacia la habitación desparramando mi cabello como siempre lo hacía, solía peinarme así. Al salir ___________(tu nombre), estaba hablando por teléfono. Justo colgaba cuando yo entraba a la habitación. Me miró con una enorme sonrisa en la cara.

—Buenos días, mi amor —saludé.

—Hola, precioso —respondió ella.

—¿Quién era? —me referí a la llamada.

—Christian —me respondió. Sé que ella aún consideraba casi como un hermano a Chris.

—Oh, ¿qué dice? —le pregunté sentándome a su lado.

—Que ni bien terminemos de alistarnos vayamos a su casa —me sonrió—. Estoy feliz de volver a ver a mis amigos.

—Bien, alístate y vamos —le indiqué. Ella sonrió y besó mis labios fugazmente.

Salió de la cama y se adentró en el baño. Luego de unos minutos salió vistiendo así http://www.polyvore.com/cgi/set?.locale=es&id=53485843, fue raro verla más alta otra vez. Hacía bastante tiempo no usaba tacones. No se maquilló y solo peinó su cabello a los costados, dejándolo caer naturalmente. Era hermosa, sin dudas. Luego de que se arreglara, salimos del edificio y tomamos un taxy hacia la casa de Anya y Chris, sí… la casa donde vivimos algún tiempo todos. Me refiero a ellos dos y nosotros dos (___________(tu nombre) y yo). Luego de unos minutos llegamos a destino. Bajamos y pagué el taxy. ___________(tu nombre), se quedó mirando la casa desde la entrada. Escuché la cerradura y que la puerta se abrió, entonces Any cargando un niño salió felizmente al encuentro de su amiga. Chris venía por detrás.

—¡Anya, Chris! —exclamó ___________(tu nombre). Yo me paré al lado de mi novia y la abracé por la cintura.

—Amiga, estás hermosa —sonrió y abrazó Anya a su amiga.

—Te extrañé tanto, amiga —Chris y yo solo sonreíamos. Él me estrechó la mano y yo también.

—¿Cómo estás, bro? —pregunté sonriendo.

—Mejor que nunca —afirmó mientras Anya se paraba a su lado.

—Entremos —propuso la amiga de mi novia—. Hace frío aquí —___________(tu nombre) cargaba al niño, al precioso niño de Anya y Chris. El cuál se llamaba Benjamin.

Entramos y nos agasajaron en la sala. Estábamos sentados en uno de los sillones. Yo al lado de mi futura esposa, quien tenía en brazos a Benjamin, lo miraba con adoración y el niño de unos 4 meses, era muy simpático para con nosotros.

—Es hermoso —murmuré acariciando la mejilla del niño.

—¿Has visto? —preguntó mi novia— Es bellísimo. Mira, tiene la boca de Chris y los profundos ojos de Any —sus padres, nuestros amigos, miraba sonriendo.

—¿Y ustedes? —preguntó Chris—, ¿cómo van con la boda? —especificó.

—No podemos creer que solo falten 4 meses —sonreí al escuchar esa ansiedad de parte de ___________(tu nombre).

—Estamos, muy felices —afirmé yo.

—¿Tienes el vestido? —preguntó Anya emocionada.

—Pues, no vas a creerme que… —sé que creyó que iba a meter la pata y apuesto a que iba a hablar sin ningún problema del embarazo.

—¿Qué no creeré? —preguntó Anya ante el silencio. Ella me miró atemorizada, como si fuera un pecado mortal. Yo le di una mirada cálida y de confianza. No tenía nada malo que nuestros amigos lo supieran, ¿no?

—Al igual que Caitlin y tú, voy a casarme con una hermosa pansa de 5 meses —aseguró ___________(tu nombre) felizmente. Anya y Chris quedaron viéndonos incrédulos con los ojos enormes abiertos y una expresión algo rara.

—¿Es…estás embarazada? —preguntó Any con una enorme sonrisa dibujada en su redondeada cara.

—Así es amiga —sonrió mi novia apretándome la mano con la cual no carga al niño.

—¡Felicitaciones! —exclamó Christian sonriendo ampliamente— es lo mejor que les va a pasar lo aseguro.

—No lo dudo —claro que no lo dudaba.

—Además, si es tan bello como Benjamin estaré enamorada de él y si es niña, creo que Justin querrá casarse con ella —___________(tu nombre) estaba más que contenta.

—Créeme que lo será —aseguró Chris.

—Cambiando de tema —anticipó Anya—, ¿desayunaron?

—No, aún no —respondí.

Desayunamos y luego quedamos charlando sobre la aventura de ser padres novatos. Pues, Chris se veía encantado con la idea de jugar al fútbol con su niño y ayudarlo con las chicas. En cambio, notaba que a Anya ya le provocaba celos pensar que Benjamin tendría novia. Parecían felices, en realidad eran felices. El bebé era una criatura llena de luz, mi novia no quería separarse de él. Anya y ___________(tu nombre) subieron a cambiar al bebé, ya que estaba desabrigado y hacía frío. Chris y yo quedamos en el comedor.

—¿Cómo van las cosas, bro? —preguntó Chris. Sé que se refería a mi relación—, ¿se estabilizó todo?

—Estamos muy bien, amigo —afirmé orgulloso—. Estoy muy seguro de lo que haré.

—Adivina quién se mudó a unas cuadras de nosotros —me pidió.

—No lo sé, ¿quién?

—Selena —se limitó a decir—, con el ex-novio de ___________(tu nombre).

—¿Con Cody? —cuestioné recordando al patán de cabellos rubios.

—No —se negó. No podía ser Ryan, claro que no.

—¿A quién entonces? —pregunté, no me causaba tanta curiosidad. Solo quería saber qué peligro correría ___________(tu nombre) si se acercaba a Selena esta vez.

—Billy, ¿lo recuerdas? —cuestioné.

—Cómo no hacerlo —pregunté sarcásticamente. Aún lo odiaba. Era un desastre humano, y juro que nunca perdonaría que me haya hecho alejarme de ___________(tu nombre) por dos años. Los dos peores años de su vida.

—Lo sé, lo odias —aseguró—. Por eso te lo digo, no se te ocurra acercarte a Selena o dejar a ___________(tu nombre) acercarse a ellos —sé que Chris lo hacía con buenas intenciones.

—Claro que no, amigo —aseguré—. Descuida, la protegeré con mi vida si es necesario.

—Así me gusta —palmeó mi hombro.

___________(tu nombre) bajó a gran velocidad por la escalera. La miré dubitativo, su cara mostraba desesperación.

—Debemos ir rápidamente al hotel —aseguró.

—¿Qué sucede, cariño? —pregunté yo.

—Alison acaba de llamar, tenemos una presentación de último momento.

—¿Dónde? —cuestioné. No sabía nada de algún festival cerca.

—Me dio la dirección, no sé donde es —me explicó—. Vamos a casa.

—Los llevo —se ofreció Chris—. Será difícil encontrar un taxy aquí.

Salimos de casa de Beadles y montamos el auto de Chris. Anya se quedó. Condujo algo maniático por la ciudad hasta el hotel. Bajamos, dijo que esperaría así nos llevaba a la dirección. Nos presentábamos en 1 hora y media y no sabíamos si quiera qué diablos cantaríamos. Entré a la habitación desesperado y abrí mis maletas. Algo útil debía tener y así era. Lo tenía. Tomé una remera amarilla con el dibujo de una cara sonriente en medio dibujada en negro, un jean negro, unas supras blancas y una chaqueta negra. Entre todo esto, ___________(tu nombre) apareció vistiendo así http://www.polyvore.com/cgi/set?.locale=es&id=53494447.

—Tengo una idea —comentó arreglándose el cabello.

—Dime —le pedí.

—Cantemos la canción que escribimos en Hawái —me indicó—. Tienes el audio en tu laptop, llévala.

—Está bien —accedí.

—Ensayaremos en el camino —añadió.

Salimos otra vez en el auto que Christian conducía. Arreglamos allí que cantaría ella una canción, yo otra y luego los dos juntos. Al llegar bajamos, nos llevaron a maquillaje y retocaron los detalles. Era hora de salir. El presentador primero presentó a ___________(tu nombre). Era al aire libre, hacía solo un poco de frío ya que el sol estaba genial. Ella cantó una canción y luego fui yo, cantando “Be Alright”. Entonces, era turno de los dos.

—love

I can make you happy tonight

Just look at me dance on the bar

I can make you happy tonight, baby —ella salió al escenario cantando y bailando muy sexy.

love

Would you like to dance for you?

Only ask for it again

I can get more I hot, hot, hot —para esto, ya estaba bailándome a mí.

Just tell me and

Tell me tonight

I will make you laugh where you are

I know you want to see me and

You know I can get

As far as you want, baby —era lo último que ella cantaba sola.

—I can feel

Very close to me

I can smell you,

I lose control (x2) —cantamos a dúo.

—I am looking for a beauty,

I think I found

Me and her made ​​a click

Regia, long hair

Christian Dior Gucci purse

Beautiful, well-chic

The leader with the diva, toxic combination

gathered

Creating another hit

Ladies and gentlemen, roll up their hands up

follow instructions

zero pressure

Let your emotions flow

And let yourself go for the hit

Now need to go

Give restrella

Mommy to go overboard

You're the last, you have guts

Quit me a kiss

Point and does not fail —rapeé yo bailando junto con ella.

— Just tell me and

Tell me tonight

I will make you laugh where you are —cantó ella.

—I can feel

Very close to me

I can smell you,

I lose control (x2) —cantamos a dúo, para terminar en el borde del escenario abrazados.

—Gracias —agradecí yo.

Salimos del escenario y nos agasajaron con algunos bocadillos y refrescos. ___________(tu nombre) sacó de su bolso la ropa que traía puesta por la mañana, antes de venir y se cambió en el baño. Salimos y Chris esperaba aún por nosotros. Nos regresó al hotel donde nos dejó. Entramos y pedimos servicio a la habitación para que trajera el almuerzo.

—¿En qué piensas? —le pregunté. La vi callada.

—Me da miedo —confesó mirándome fijamente.

—¿Miedo qué? —pensé que estábamos bien.

—Si nos pasa algo, si llegamos a no estar y nuestro hijo o hija queda a la deriva, ¿qué pasará? —me sorprendí de escucharla decir eso. La miré asombrado—. Es que —se apresuró a proseguir—, sabes somos tan públicos que cualquier cosa puede pasarnos —suspiró algo frustrada.

—___________(tu nombre), no es eso a lo que le temes —estaba más que seguro.

—Justin yo… —sus ojos se llenaron de lágrimas rápidamente.

Narra ___________(tu nombre):

Temía decir lo que iba a confesar. No quería que Justin se alarmara ni mucho menos.

—Vamos, ¿qué sucede? —me apresuró. Ya no solo debía temer por mí, también por la criatura que estaba dentro de mí y no me gustaba pensar así.

—Sé que corro riesgo —Justin se exaltó un poco.

—¿Qué?

—Fui anoréxica, soy anoréxica —me corregí—. Tengo anorexia crónica y mis defensas son bajas, quiera o no aceptarlo —las lágrimas y caían desesperadas por mis mejillas y mi voz era tan tenue que apenas podía escucharla.

—___________(tu nombre), ¿qué insinúas? —cuestionó él con los ojos llenos de lágrimas.

—Mi embarazo no sé si es tan seguro como los demás —confesé llorando desesperada. Odiaba esa idea.

—¿Corres riesgo de morir? —preguntó derramando algunas lágrimas.

—No lo sé —confesé poniendo mi cara entre mis manos. No quería llorar desesperada otra vez, pero no lo evitaba—. Me odio, odio no poder ser feliz.

—Mi amor…

—¿Por qué todo debe ser tan difícil para nosotros? —cuestioné desesperada sin ánimos de escuchar sus palabras de consuelo— Tengo mucho miedo.

—Preciosa —dijo con un tono acogedor, pero estaba llorando, lo sabía—, mi amor, nada en la vida es fácil —solo decía. A él, tan difícil como a mí no le había resultado—. Mi amor, si Dios nos da las cosas así de difíciles es por algo. Todo estará bien.

—Dios me abandonó hace tiempo, Justin —sonó frívolo, pero cuando te enfadas hasta con Dios no piensas palabras. No mides oraciones.

—¡No digas eso! —exclamó él un poco en voz alta.

—Es la verdad, mi amor —levanté la mirada y sonreí amargamente frente a su rostro húmedo por las lágrimas—. No soy lo suficientemente buena, no voy a ser feliz jamás.

—___________(tu nombre), no vuelvas a decir eso —me exigió severamente y secó sus lágrimas—. Tú eres la persona más maravillosa que he conocido. Tienes algo especial que hace que todos te quieran, no sé lo que es exactamente. Pero hay algo que me ata a ti aparte de amarte tanto, y es que siento la necesidad de hacerte feliz y protegerte como nadie lo hace. No me importa qué diablos esté escrito —sentenció—. Nuestro hijo o hija nacerá y será feliz contigo y conmigo.

—¿Y si no sobrevivo? —cuestioné trágicamente sin dejar de llorar.

—No digas locuras, ¿quieres? —me exigió serio. Muy serio—. Tú estarás para nuestra criatura hasta que seas viejita, tengas nietos y tengas la satisfacción de decir: “Fui feliz”, porque lo serás. Yo te aseguro que haré todo lo posible, hasta lo imposible por ver esos ojos brillas felizmente —alzó con su mano mi cara desde mi barbilla—. Moriré si es necesario, para verte sonreír.

—Hallelujah —solté. Justin me miró confundido.

—¿Qué dices? —preguntó sin entender mi palabra.

—Tus palabras me desatan de todo —susurré—. Es increíble.

—¿A qué te refieres? —creo que me miraba como si estuviera loca.

—Antes de conocerte, mi anorexia estaba ahí —me sinceré. Era algo que desde pequeña sufrí—. Sentí durante años las ganas incontrolables de romperlo todo, por no poder reparar las cosas, por no poder hacer que todo marche sobre ruedas. Viví mal muchos años y llegas tú, cuando pienso que todo regresará a ser gris y dices unas palabras que me llenan de paz. Merecen un Hallelujah Justin, mereces un Hallelujah, porque me llenas de paz —murmuré sin dejar de derramar lágrimas.

—No soy una especie de Dios —me aclaró él.

—Estoy segura de eso —no creía que él lo fuera—, yo sé que tú eres mi ángel. Sé que alguien te mandó a protegerme. Y te amo, Justin Drew Bieber Mallette. No puedo alejarme de ti, porque eres mi ángel y sin ti estoy desprotegida.

—¿Quieres hacerme llorar más? —preguntó sonriendo levemente.

—Quiero estar segura de que todo estará bien —respondí.

Justin se levantó de su silla y me abrazó con fuerzas. Sentía estar completa en sus brazos, pero aún así seguía derramando lágrimas.

—Todo estará bien —era todo lo que necesitaba escuchar de él. Nada más. Nada menos. Solo eso.

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¡Hola, linduras! :) bien, les tengo una sorpresa, más bien un regalo para ustedes. Les dejo el link, espero que les guste: http://www.youtube.com/watch?v=e8AcSwxRQSY&feature=youtu.be

Lamento la demora, es que estos días son pesados para mí. Tengo cursos de clásico y contemporáneo y los tiempos no me acompañan. Pero subí en mis otras novelas también, para complacerlas a todas :) ¡Las amo! Gracias y espero les guste el regalo :$ tengo otro, para dentro de unos días.

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