Mi respuesta había sonado
desganada y no porque así lo quisiera. Solo me incomodaba pensar que estaba
reteniéndolo de tal manera, cuando en realidad yo debería haber estado desde un
principio con Justin, con el verdadero padre de Adelaide. Era injusto, pensándolo
de tal manera. Aún así, no había vuelta atrás. Por muy infeliz que yo fuera, no
podía cambiarlo.
…Día de la boda de Miley…
—La verdad es que es extraño
que no haya hecho un ensayo —comentó Zayn mientras se arreglaba el smoking.
—Sí, puede que sí —me encogí
de hombros volteando a verlo satisfecha con mi peinado.
—¡Woow! —exclamó Zayn y
sonrió divertido— Jamás creí que este momento llegaría —añadió.
—¿Qué momento? —pregunté
curiosamente.
—El de llegar a salir contigo
a algún lugar elegante, con una hija, nuestra —mi conciencia se sintió
obstruida—. Te ves preciosa —acotó él, yo sonreí. (http://www.polyvore.com/cgi/set?id=95352595&.locale=es).
—¿Enserio? —pregunté
mirándome. Hacía mucho no me vestía tan elegante y tan arreglada— ¿No crees que
voy muy demostrativa? —Zayn sonrió pícaramente.
—¡Nena! —exclamó, mi estómago
se revolvió ante su expresión. Solo logré recordar a Justin. Eso dolió— Si
sería tu gusto podrías ir hasta desnuda —yo solté una pequeña risilla.
—¡Mami! —gritó Adelaide desde
la puerta de la habitación—, ¡mira, mira! —añadió, yo volteé a verla sonriendo.
Se veía adorable (http://www.polyvore.com/cgi/set?id=95352981&.locale=es).
—¡Oh, pero qué belleza!
—exclamé tomándola de la mano para adentrarla en el cuarto.
—¿Ade, eres tú? —dijo Zayn
agachándose a su altura—, estás divina, pequeña.
—Ustedes también —dijo ella
algo apenada. En su sonrisa solo podía sentir culpa y angustia, era igual a
Justin.
—¿Qué dicen si nos vamos?
—les ofrecí— No queremos llegar tarde, ¿o sí? —Adelaide negó con la cabeza.
—¡Quiero ver tía! —se refirió
a verla a Miley, yo sonreí mientras salíamos de la sala.
—Señorita —me habló Sofía, la
niñera de Adelaide—, si no necesita más nada, me retiraré —me anticipó.
—Muchísimas gracias, Sofía
—le sonreí amablemente—. Has dejado divina a Ade. Gracias, te veré mañana —ella
asintió.
—Diviértanse.
—Adiós —saludó Zayn y ella
bajó las escaleras delante de nosotros.
Salimos del departamento y
subimos al automóvil. Zayn conducía, Adelaide iba en el asiento de atrás y yo
iba en el lugar del copiloto. No estaba nerviosa, en realidad, solo debía
firmar en el acta de matrimonio por ser la madrina, saludar, sonreír. En fin,
disfrutar y divertirme. Mi cabeza no estaba atrofiada de tanto pensar. Como los
últimos años de mi vida, todo era calmo y monótono. Definitivamente, no era mi
modo de vida, pero ya no podía tener otro.
—¡Ryan! —lo saludé al entrar.
Zayn y Adelaide estaban sentados en sus respectivos lugares, yo había avanzado
hasta el altar para esperar a Miley y al padrino.
—¡___________(tu nombre)!
—dijo él y me saludó simpáticamente. Lo notaba nervioso.
—¿Nervios? —él sonrió
divertido y asintió.
—Más que eso, ansias —me
corrigió, yo intenté tranquilizarlo brindándole una calurosa sonrisa.
—Descuida, serán felices, lo
aseguro —él asintió con seguridad.
—No lo dudes —me informó él—.
Haré todo por hacerla feliz.
De repente el murmullo normal
de todos los lugares donde mucha gente se encontraba después de mucho tiempo,
tal vez, se vio severamente opacado por el comienzo de la conocida marcha
nupcial. Mi corazón se calló lentamente cuando esa figura atravesó la puerta de
aquél lugar donde sería la ceremonia y la fiesta. Jodido el momento en que todo
volvió a sentirse igual, ¡jodido momento!
Acababa de descubrir que el
padrino de aquella boda sería nada más y nada menos que el mismísimo Justin
Drew Bieber. Vestía un precioso smoking negro, zapatos a tono y su cabello como
siempre lo había usado. Su sonrisa fue apagándose al verme y pude jurar sentir
el calor de él cerca de mí, aunque muchos metros nos separaran. Logré olvidarme
de que era la boda de mi prima, de mi mejor amiga y mi mejor amigo, solo pude
concentrarme en su mirada miel llena de dolor y abandono. Llena de pasado.
Respiré profundo. Miley me abrazó saludándome, luego saludó a Ryan y se paró a
su lado, frente al sacerdote que los casaría. Concentré mi mirada en el padre,
quien empezó a hablar. Aún así, solo lograba pensar en Justin, ¿por qué debía
encontrármelo nuevamente, por qué?
—Los declaro marido y mujer
—sentenció el hombre—. Puede besar a la novia —Ryan tomó a Miley en brazos y le
dio un dulce y corto beso. Luego ella enredó su brazo en el de él y comenzaron
a caminar. Yo debía hacer lo mismo con Justin.
Logré enredar mi brazo en el
suyo, el cual estaba ofrecido. Sentí el mundo caer en mis hombros, sentía su
mirada quemándome la piel, yo solo evité hacer contacto visual con él. Suspiré
mientras empezábamos a caminar. Su mano rozaba levemente la mía, el tacto
quemaba. Extrañaba su calor, sus besos, su voz. Tan solo lo tenía a centímetros
de mí, pero una vida nos separaba ahora, ¿o no? Al alejarnos un poco de todos quienes
saludaban a los recién casados, Justin soltó mi brazo para ponerse frente a mí.
—Hola —su voz era la misma
melodía, tal como la había atesorado en mi mente durante años.
—Hola —respondí en un hilo de
voz sin alzar mi mirada hacia él. Su mano levemente tomó mi mentón e hizo que
lo mirara a los ojos.
—Está allí dentro, ¿no?
—arqueé una ceja sintiéndome intimidada por la fría mirada de sus ojos miel
recubiertos de dolor y desesperanza.
—¿Quién? —pregunté
confundida. Noté como él suspiró.
—Tu hija o hijo, no sé qué
sea.
—Es una niña —agaché mis
ojos, no podía mentirle tan descaradamente. No era justo, pero lo hacía—. Se
llama Adelaide.
—¿Me dejarías verla? —no
podía decirle que no. Era absurdo.
—Está con Zayn —le recordé—.
Te la mostraré cuando ellos me encuentren —él solo se encargó de mirarme
detenidamente.
—No has cambiado en nada
—regresó a clavar su mirada en mis ojos—. El tiempo ha pasado, pero te sigo
viendo de la misma forma —el nudo en mi garganta apreció rápidamente.
—No soy la misma —dije con firmeza—.
Ya no soy tan egoísta e inmadura. Claro que no.
—No lo dudo —su mano recorrió
mi brazo suavemente erizándome la piel, hasta dar con mi mano, la cual apretó y
admiró unos segundos—. Vas a casarte —aseguró desganado y volvió a buscar
respuesta en mis ojos.
—No, aún no —murmuré.
—Estás comprometida.
—Sí —aseguré, el anillo lo
decía. Mi corazón, no. Claramente seguía amándolo con locura.
—¿Lo amas? —noté como su voz
estaba a punto de cortarse. Pero su mano se separó casi al instante cuando
alguien se acercó.
—¿Nos sentamos? —interrumpió
Zayn— La cena va a dar comienzo.
—Claro —murmuré volteando a
verlo. Entonces recordé a la niña. Ella venía de la mano de Zayn, interesada en
cualquier cosa menos en ver con quién yo hablaba.
—Hola Bieber —saludó Malik.
—Hola —dijo Justin mirando a
la niña.
—Ade —la hablé, ella alzó la
mirada y yo la cargué en mis brazos—, mira, él es Justin. Justin, ella es mi
niña, Adelaide —quizás después del “mi niña” debía seguir un “y tuya también”.
Pero no, no podía.
—Es preciosa —logró decir
Justin sonriéndole amargamente a la criatura.
—Hola —saludó ella
amablemente.
—¡Qué linda eres, Adelaide!
—la niña sonrió tímida, era muy penosa.
—Debemos irnos —a Zayn no le
agradaba nada la idea.
—Fue un gusto —sentenció
Justin.
—Lo mismo digo —sonreí
amargamente y nos alejamos de ahí hacia el lado de la mesa donde debíamos
sentarnos. Pude sentir la mirada de Justin sobre mí, en especial sobre el brazo
de Zayn rodeando mi cintura.
La velada se desarrollaba de
acuerdo a lo planeado. Pattie, Jazzy, Jaxon, Justin, Jeremy, todos estaban
allí. Adelaide estaba dormida en los brazos de Zayn mientras algunas parejas
bailaban. Miley hizo que, de alguna extraña pero predecible manera, yo
terminara bailando con Ryan y ella con Justin. Es decir la novia con el padrino
y el novio con la madrina. Podía saber que eso no terminaría en nada bueno. Lo
terminé de confirmar cuando hicieron cambio de pareja y proseguí bailando con
Justin, en ese momento más parejas se sumaron a bailar el lento, por lo que
quedamos perdidos en medio de la ronda.
—No me has respondido.
La voz de Justin pegando con
tanta suavidad cerca de mi rostro me hizo tambalear en sus fuertes brazos que
me tomaban por la cintura. Su torso estaba firme pero suave a la vez, tal cual
la calidez que recordaba. Me sentía demasiado débil ante él, pero protegida
como jamás lo había estado.
—No lo haces, ¿no? —acotó
ante mi silencio— Claro que no lo amas —se respondió él solo aferrándose con seguridad
a mi cintura—. Simplemente no puedes con el remordimiento, con el vacío. Nada
es igual —¡claro que no lo era!—. Él no es como yo. Él no te tiene en cuenta
como yo, no te hace estremecer como yo, no te ama como yo lo hago. Es
simplemente eso, ¿no, ___________(tu nombre)? —mis sentimientos se revolvían
creándome una sensación de angustia increíble. Quizás era la culpa.
—Calla, por favor —le rogué
intentando centrarme en mí misma otra vez—. Solo guárdate todo lo que creas.
—¿Por qué la cagaste así,
nena, por qué? —las lágrimas aparecieron en mis ojos casi en una milésima de
segundo. En ese mismo momento Justin jaló un poco de mí haciendo que caminara
detrás de él.
No me importó que Zayn nos
viera salir, en realidad, era lo que menos me interesó. Salimos a un pequeño
patio de luz, algo alejado de donde estaban de fiesta los demás. Llené mis
pulmones de aire puro, era de aquellas noches en las cuales años atrás lo único
que hubiese hecho era fumar y cantar en algún bar, sin importarme el mañana.
Debía admitirlo, lo extrañaba.
—Jamás entenderé el por qué,
si no lo amas, ¿por qué lo hiciste? ¿Qué buscabas, ___________(tu nombre)?
Estábamos tan bien —elevé mis ojos para pegarlos a los de él con una mirada
dura y fría.
—Yo… yo… —mi voz se cortó y
las lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas.
—Yo no pude hacer nada por
repararlo —vi como acongojado se encogió levemente de hombros—. Pero tú sí has
salido adelante y no sé cómo o por qué —mis lágrimas caían desesperadas y las
de él también comenzaban a hacerlo—, ¿cómo esperas que pueda vivir tranquilo
cuando sé que jamás podré perdonarte por abandonarme? No puedo vivir en paz
cuando debo detestar a la persona que amo —mi garganta era un nudo y las
palabras no me fluían.
—Pues… yo ya no te amo —solté
intentando parecer convincente en mis palabras.
—No te creo nada de lo que
dices —soltó con seguridad, enserio no lo creía—. Sé que me amas, lo puedo
notar ___________(tu nombre). Puedo notarlo ahora mismo en tus ojos, en ti
misma.
—¡Pues, lo lamento! —exclamé—
Porque no puedo hacerlo nada, ¿lo sabes, verdad?
—Aún no estoy seguro de que
Adelaide sea hija de Zayn, ___________(tu nombre) —mi corazón se oprimió y mi
respiración se aceleró casi un 90%.
—¿Quién te crees para decir
eso? —cuestioné intentando salvarme en manotazos desesperados— ¡Claro que la
niña sí es de él! Él es su padre, Justin —era demasiado mentir así. Yo siempre
había sido muy sincera, en exceso quizás.
—Solo voy a decirte algo —pasó
saliva y secó sus lágrimas con sus puños—, si la niña no es hija de Malik y es
mía, ¡jamás te perdonaré por hacerme perder dos años de su vida! Jamás, ¿lo
tienes? —escupió en mi cara. Él estaba seguro de ser su padre, lo notaba— Si
ella es mi hija, voy a quitártela, voy a arrebatártela como tú lo hiciste,
¿entiendes, ___________(tu nombre)? —mis lágrimas no dejaban de caer.
—La niña no es tuya —repetí
en un hilo de voz sollozando.
—Jamás voy a entenderlo —su
mano acarició lentamente el recorrido de mis lágrimas sobre mi mejilla—. Las
personas nos enamoramos solo una vez, ¿y sabes por qué? Porque sabemos que
dolerá. Dolerá todas las veces que nos enamoremos, por ello solo decidimos
enamorarnos una sola vez. Entonces, cuando creí que “Justin Bieber” no se
enamoraría —sonrió irónicamente y volvió a derramar algunas lágrimas—, tú solo
llegas a robarte por completo mi corazón, mis sentimientos… mi vida. No debías
irte, no debías hacerlo.
—¡Tú no debías haberte
quedado! —solté como una niña pequeña— Yo te advertí que te fueras cuando
perseguí a Jenn, ¡te lo dije! —repetí desesperada— Quisiste quedarte, no te lo
impedí. Pero, ¿sabes algo? —suspiré y sonreí amargamente—, jamás me habría
perdonado que por culpa de una puta criminal Rebbeca le hiciera daño a alguno
del clan. Jamás.
—¿Qué? —preguntó perplejo, lo
miré confundida, ya no esperaba hablar más. Solo quería que un rayo me partiera
allí mismo y dejar de sufrir y atormentarme como lo estaba haciendo—, ¿Me
dejaste por la maldita de Rebbeca? ¿Fue por ello? —suspiró y sonrió con ironía,
sobrándome— Eres una cobarde, ¿te lo han dicho? Y lo peor es que te has
refugiado en la persona que te llevó a rehabilitación dos veces —eso sí que
dolió—. Me has hecho a un lado a mí, yo que he dejado de lado todo mi futuro
por protegerte, me has abandonado cuando tenías muy claro que eras lo único que
tenía —mis lágrimas caían y mi llanto prácticamente se convertía en una cosa
monótona y continua. Estaba debilitándome muchísimo; ya no tenía fuerzas—. No
puedo creerlo, ___________(tu nombre). No puedo creer lo que has hecho y en lo
que te has convertido. Creí que tenías principios. Solo descubro que —me miró
detenidamente y sonrió irónicamente una vez más, con los ojos llenos de lágrimas—,
que… eres igual que todos los demás. Que jamás sabrás lo que es el amor, porque
no has tenido la puta valentía de jugártela por alguien que sí amas —jamás me
había sentido tan horrible. Nunca.
Esquivé a Justin con un audaz
y rápido movimiento escapándome de donde estábamos. Salí de la fiesta sin ser
vista por alguien conocido. Me quité los tacones y comencé a correr
desesperada, vaya a saber Dios a dónde iba mi cuerpo a media noche corriendo
por los barrios de New York.
Atiné a quedarme sola en una
esquina sentada al borde de la acera, nadie pasaba por allí. Estaba sola. Las
palabras de Justin retumbaban en mi cabeza “¡Jamás sabrás lo que es el amor,
porque no has tenido la puta valentía de jugártela por alguien que sí amas!”.
Él tenía razón. Yo era un monstruo, y no cualquier clase de monstruo… era de
los peores. Un monstruo cobarde.
Soy la primera en comentar aja aja aja. Siguela. Esta. Buenisima la amo belieber forever
ResponderEliminarholaa rosana, te gustaria pasarte por mi blog? http://paulabelieve06.blogspot.com/ acabo de subir una sinopsis y quiero saber que tal quedo?
Eliminardisculpa la molestia, saludos o/
TIENES q seguirla ! Esta muy buena ! Porfavor seguila !
ResponderEliminarLa amo !!
Besooos xx
Woow, dios, este capitulo me hizo llorar :S Está quedando re fea la relación entre ellos y tan interesante. y tan dramatica la novela ¡QUE ME ENCANTA! JAJAJAJJA
ResponderEliminarMe imagino como reaccionara Zayn cuando descubra la verdad !!
& Justin cuando sepa la verdad sobre su hija OMG.
SEGUILA, ME FASINA
Besos
*________* AMO TU NOVELA! Siguelaaa pronto porfaaavor. Besiiitos.
ResponderEliminarpoly fue horrible la sensacion que senti con este capitulo, realmente me senti como rayita, amo como escribes, PERO POR FAVOR, YA QUIERO QUE PONGAS CAPS FELICES, :( no aguanto tanto dolor :( porque yo me meto mucho en el personaje, llore mucho.. ESCRIBES HERMOSO, SIGUE ASI, LLEGARAS LEJOS
ResponderEliminarwow tan solo puedo decir eso wow siguela
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