martes, 27 de agosto de 2013

Capítulo 18°: "Un monstruo cobarde". (2da. Temporada).




Mi respuesta había sonado desganada y no porque así lo quisiera. Solo me incomodaba pensar que estaba reteniéndolo de tal manera, cuando en realidad yo debería haber estado desde un principio con Justin, con el verdadero padre de Adelaide. Era injusto, pensándolo de tal manera. Aún así, no había vuelta atrás. Por muy infeliz que yo fuera, no podía cambiarlo.



…Día de la boda de Miley…




—La verdad es que es extraño que no haya hecho un ensayo —comentó Zayn mientras se arreglaba el smoking.
—Sí, puede que sí —me encogí de hombros volteando a verlo satisfecha con mi peinado.
—¡Woow! —exclamó Zayn y sonrió divertido— Jamás creí que este momento llegaría —añadió.
—¿Qué momento? —pregunté curiosamente.
—El de llegar a salir contigo a algún lugar elegante, con una hija, nuestra —mi conciencia se sintió obstruida—. Te ves preciosa —acotó él, yo sonreí. (http://www.polyvore.com/cgi/set?id=95352595&.locale=es).
—¿Enserio? —pregunté mirándome. Hacía mucho no me vestía tan elegante y tan arreglada— ¿No crees que voy muy demostrativa? —Zayn sonrió pícaramente.
—¡Nena! —exclamó, mi estómago se revolvió ante su expresión. Solo logré recordar a Justin. Eso dolió— Si sería tu gusto podrías ir hasta desnuda —yo solté una pequeña risilla.
—¡Mami! —gritó Adelaide desde la puerta de la habitación—, ¡mira, mira! —añadió, yo volteé a verla sonriendo. Se veía adorable (http://www.polyvore.com/cgi/set?id=95352981&.locale=es).
—¡Oh, pero qué belleza! —exclamé tomándola de la mano para adentrarla en el cuarto.
—¿Ade, eres tú? —dijo Zayn agachándose a su altura—, estás divina, pequeña.
—Ustedes también —dijo ella algo apenada. En su sonrisa solo podía sentir culpa y angustia, era igual a Justin.
—¿Qué dicen si nos vamos? —les ofrecí— No queremos llegar tarde, ¿o sí? —Adelaide negó con la cabeza.
—¡Quiero ver tía! —se refirió a verla a Miley, yo sonreí mientras salíamos de la sala.
—Señorita —me habló Sofía, la niñera de Adelaide—, si no necesita más nada, me retiraré —me anticipó.
—Muchísimas gracias, Sofía —le sonreí amablemente—. Has dejado divina a Ade. Gracias, te veré mañana —ella asintió.
—Diviértanse.
—Adiós —saludó Zayn y ella bajó las escaleras delante de nosotros.



Salimos del departamento y subimos al automóvil. Zayn conducía, Adelaide iba en el asiento de atrás y yo iba en el lugar del copiloto. No estaba nerviosa, en realidad, solo debía firmar en el acta de matrimonio por ser la madrina, saludar, sonreír. En fin, disfrutar y divertirme. Mi cabeza no estaba atrofiada de tanto pensar. Como los últimos años de mi vida, todo era calmo y monótono. Definitivamente, no era mi modo de vida, pero ya no podía tener otro.



—¡Ryan! —lo saludé al entrar. Zayn y Adelaide estaban sentados en sus respectivos lugares, yo había avanzado hasta el altar para esperar a Miley y al padrino.
—¡___________(tu nombre)! —dijo él y me saludó simpáticamente. Lo notaba nervioso.
—¿Nervios? —él sonrió divertido y asintió.
—Más que eso, ansias —me corrigió, yo intenté tranquilizarlo brindándole una calurosa sonrisa.
—Descuida, serán felices, lo aseguro —él asintió con seguridad.
—No lo dudes —me informó él—. Haré todo por hacerla feliz.



De repente el murmullo normal de todos los lugares donde mucha gente se encontraba después de mucho tiempo, tal vez, se vio severamente opacado por el comienzo de la conocida marcha nupcial. Mi corazón se calló lentamente cuando esa figura atravesó la puerta de aquél lugar donde sería la ceremonia y la fiesta. Jodido el momento en que todo volvió a sentirse igual, ¡jodido momento!


Acababa de descubrir que el padrino de aquella boda sería nada más y nada menos que el mismísimo Justin Drew Bieber. Vestía un precioso smoking negro, zapatos a tono y su cabello como siempre lo había usado. Su sonrisa fue apagándose al verme y pude jurar sentir el calor de él cerca de mí, aunque muchos metros nos separaran. Logré olvidarme de que era la boda de mi prima, de mi mejor amiga y mi mejor amigo, solo pude concentrarme en su mirada miel llena de dolor y abandono. Llena de pasado. Respiré profundo. Miley me abrazó saludándome, luego saludó a Ryan y se paró a su lado, frente al sacerdote que los casaría. Concentré mi mirada en el padre, quien empezó a hablar. Aún así, solo lograba pensar en Justin, ¿por qué debía encontrármelo nuevamente, por qué?



—Los declaro marido y mujer —sentenció el hombre—. Puede besar a la novia —Ryan tomó a Miley en brazos y le dio un dulce y corto beso. Luego ella enredó su brazo en el de él y comenzaron a caminar. Yo debía hacer lo mismo con Justin.



Logré enredar mi brazo en el suyo, el cual estaba ofrecido. Sentí el mundo caer en mis hombros, sentía su mirada quemándome la piel, yo solo evité hacer contacto visual con él. Suspiré mientras empezábamos a caminar. Su mano rozaba levemente la mía, el tacto quemaba. Extrañaba su calor, sus besos, su voz. Tan solo lo tenía a centímetros de mí, pero una vida nos separaba ahora, ¿o no? Al alejarnos un poco de todos quienes saludaban a los recién casados, Justin soltó mi brazo para ponerse frente a mí.



—Hola —su voz era la misma melodía, tal como la había atesorado en mi mente durante años.
—Hola —respondí en un hilo de voz sin alzar mi mirada hacia él. Su mano levemente tomó mi mentón e hizo que lo mirara a los ojos.
—Está allí dentro, ¿no? —arqueé una ceja sintiéndome intimidada por la fría mirada de sus ojos miel recubiertos de dolor y desesperanza.
—¿Quién? —pregunté confundida. Noté como él suspiró.
—Tu hija o hijo, no sé qué sea.
—Es una niña —agaché mis ojos, no podía mentirle tan descaradamente. No era justo, pero lo hacía—. Se llama Adelaide.
—¿Me dejarías verla? —no podía decirle que no. Era absurdo.
—Está con Zayn —le recordé—. Te la mostraré cuando ellos me encuentren —él solo se encargó de mirarme detenidamente.
—No has cambiado en nada —regresó a clavar su mirada en mis ojos—. El tiempo ha pasado, pero te sigo viendo de la misma forma —el nudo en mi garganta apreció rápidamente.
—No soy la misma —dije con firmeza—. Ya no soy tan egoísta e inmadura. Claro que no.
—No lo dudo —su mano recorrió mi brazo suavemente erizándome la piel, hasta dar con mi mano, la cual apretó y admiró unos segundos—. Vas a casarte —aseguró desganado y volvió a buscar respuesta en mis ojos.
—No, aún no —murmuré.
—Estás comprometida.
—Sí —aseguré, el anillo lo decía. Mi corazón, no. Claramente seguía amándolo con locura.
—¿Lo amas? —noté como su voz estaba a punto de cortarse. Pero su mano se separó casi al instante cuando alguien se acercó.
—¿Nos sentamos? —interrumpió Zayn— La cena va a dar comienzo.
—Claro —murmuré volteando a verlo. Entonces recordé a la niña. Ella venía de la mano de Zayn, interesada en cualquier cosa menos en ver con quién yo hablaba.
—Hola Bieber —saludó Malik.
—Hola —dijo Justin mirando a la niña.
—Ade —la hablé, ella alzó la mirada y yo la cargué en mis brazos—, mira, él es Justin. Justin, ella es mi niña, Adelaide —quizás después del “mi niña” debía seguir un “y tuya también”. Pero no, no podía.
—Es preciosa —logró decir Justin sonriéndole amargamente a la criatura.
—Hola —saludó ella amablemente.
—¡Qué linda eres, Adelaide! —la niña sonrió tímida, era muy penosa.
—Debemos irnos —a Zayn no le agradaba nada la idea.
—Fue un gusto —sentenció Justin.
—Lo mismo digo —sonreí amargamente y nos alejamos de ahí hacia el lado de la mesa donde debíamos sentarnos. Pude sentir la mirada de Justin sobre mí, en especial sobre el brazo de Zayn rodeando mi cintura.



La velada se desarrollaba de acuerdo a lo planeado. Pattie, Jazzy, Jaxon, Justin, Jeremy, todos estaban allí. Adelaide estaba dormida en los brazos de Zayn mientras algunas parejas bailaban. Miley hizo que, de alguna extraña pero predecible manera, yo terminara bailando con Ryan y ella con Justin. Es decir la novia con el padrino y el novio con la madrina. Podía saber que eso no terminaría en nada bueno. Lo terminé de confirmar cuando hicieron cambio de pareja y proseguí bailando con Justin, en ese momento más parejas se sumaron a bailar el lento, por lo que quedamos perdidos en medio de la ronda.



—No me has respondido.



La voz de Justin pegando con tanta suavidad cerca de mi rostro me hizo tambalear en sus fuertes brazos que me tomaban por la cintura. Su torso estaba firme pero suave a la vez, tal cual la calidez que recordaba. Me sentía demasiado débil ante él, pero protegida como jamás lo había estado.



—No lo haces, ¿no? —acotó ante mi silencio— Claro que no lo amas —se respondió él solo aferrándose con seguridad a mi cintura—. Simplemente no puedes con el remordimiento, con el vacío. Nada es igual —¡claro que no lo era!—. Él no es como yo. Él no te tiene en cuenta como yo, no te hace estremecer como yo, no te ama como yo lo hago. Es simplemente eso, ¿no, ___________(tu nombre)? —mis sentimientos se revolvían creándome una sensación de angustia increíble. Quizás era la culpa.
—Calla, por favor —le rogué intentando centrarme en mí misma otra vez—. Solo guárdate todo lo que creas.
—¿Por qué la cagaste así, nena, por qué? —las lágrimas aparecieron en mis ojos casi en una milésima de segundo. En ese mismo momento Justin jaló un poco de mí haciendo que caminara detrás de él.



No me importó que Zayn nos viera salir, en realidad, era lo que menos me interesó. Salimos a un pequeño patio de luz, algo alejado de donde estaban de fiesta los demás. Llené mis pulmones de aire puro, era de aquellas noches en las cuales años atrás lo único que hubiese hecho era fumar y cantar en algún bar, sin importarme el mañana. Debía admitirlo, lo extrañaba.



—Jamás entenderé el por qué, si no lo amas, ¿por qué lo hiciste? ¿Qué buscabas, ___________(tu nombre)? Estábamos tan bien —elevé mis ojos para pegarlos a los de él con una mirada dura y fría.
—Yo… yo… —mi voz se cortó y las lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas.
—Yo no pude hacer nada por repararlo —vi como acongojado se encogió levemente de hombros—. Pero tú sí has salido adelante y no sé cómo o por qué —mis lágrimas caían desesperadas y las de él también comenzaban a hacerlo—, ¿cómo esperas que pueda vivir tranquilo cuando sé que jamás podré perdonarte por abandonarme? No puedo vivir en paz cuando debo detestar a la persona que amo —mi garganta era un nudo y las palabras no me fluían.
—Pues… yo ya no te amo —solté intentando parecer convincente en mis palabras.
—No te creo nada de lo que dices —soltó con seguridad, enserio no lo creía—. Sé que me amas, lo puedo notar ___________(tu nombre). Puedo notarlo ahora mismo en tus ojos, en ti misma.
—¡Pues, lo lamento! —exclamé— Porque no puedo hacerlo nada, ¿lo sabes, verdad?
—Aún no estoy seguro de que Adelaide sea hija de Zayn, ___________(tu nombre) —mi corazón se oprimió y mi respiración se aceleró casi un 90%.
—¿Quién te crees para decir eso? —cuestioné intentando salvarme en manotazos desesperados— ¡Claro que la niña sí es de él! Él es su padre, Justin —era demasiado mentir así. Yo siempre había sido muy sincera, en exceso quizás.
—Solo voy a decirte algo —pasó saliva y secó sus lágrimas con sus puños—, si la niña no es hija de Malik y es mía, ¡jamás te perdonaré por hacerme perder dos años de su vida! Jamás, ¿lo tienes? —escupió en mi cara. Él estaba seguro de ser su padre, lo notaba— Si ella es mi hija, voy a quitártela, voy a arrebatártela como tú lo hiciste, ¿entiendes, ___________(tu nombre)? —mis lágrimas no dejaban de caer.
—La niña no es tuya —repetí en un hilo de voz sollozando.
—Jamás voy a entenderlo —su mano acarició lentamente el recorrido de mis lágrimas sobre mi mejilla—. Las personas nos enamoramos solo una vez, ¿y sabes por qué? Porque sabemos que dolerá. Dolerá todas las veces que nos enamoremos, por ello solo decidimos enamorarnos una sola vez. Entonces, cuando creí que “Justin Bieber” no se enamoraría —sonrió irónicamente y volvió a derramar algunas lágrimas—, tú solo llegas a robarte por completo mi corazón, mis sentimientos… mi vida. No debías irte, no debías hacerlo.
—¡Tú no debías haberte quedado! —solté como una niña pequeña— Yo te advertí que te fueras cuando perseguí a Jenn, ¡te lo dije! —repetí desesperada— Quisiste quedarte, no te lo impedí. Pero, ¿sabes algo? —suspiré y sonreí amargamente—, jamás me habría perdonado que por culpa de una puta criminal Rebbeca le hiciera daño a alguno del clan. Jamás.
—¿Qué? —preguntó perplejo, lo miré confundida, ya no esperaba hablar más. Solo quería que un rayo me partiera allí mismo y dejar de sufrir y atormentarme como lo estaba haciendo—, ¿Me dejaste por la maldita de Rebbeca? ¿Fue por ello? —suspiró y sonrió con ironía, sobrándome— Eres una cobarde, ¿te lo han dicho? Y lo peor es que te has refugiado en la persona que te llevó a rehabilitación dos veces —eso sí que dolió—. Me has hecho a un lado a mí, yo que he dejado de lado todo mi futuro por protegerte, me has abandonado cuando tenías muy claro que eras lo único que tenía —mis lágrimas caían y mi llanto prácticamente se convertía en una cosa monótona y continua. Estaba debilitándome muchísimo; ya no tenía fuerzas—. No puedo creerlo, ___________(tu nombre). No puedo creer lo que has hecho y en lo que te has convertido. Creí que tenías principios. Solo descubro que —me miró detenidamente y sonrió irónicamente una vez más, con los ojos llenos de lágrimas—, que… eres igual que todos los demás. Que jamás sabrás lo que es el amor, porque no has tenido la puta valentía de jugártela por alguien que sí amas —jamás me había sentido tan horrible. Nunca.



Esquivé a Justin con un audaz y rápido movimiento escapándome de donde estábamos. Salí de la fiesta sin ser vista por alguien conocido. Me quité los tacones y comencé a correr desesperada, vaya a saber Dios a dónde iba mi cuerpo a media noche corriendo por los barrios de New York.

Atiné a quedarme sola en una esquina sentada al borde de la acera, nadie pasaba por allí. Estaba sola. Las palabras de Justin retumbaban en mi cabeza “¡Jamás sabrás lo que es el amor, porque no has tenido la puta valentía de jugártela por alguien que sí amas!”. Él tenía razón. Yo era un monstruo, y no cualquier clase de monstruo… era de los peores. Un monstruo cobarde. 

7 comentarios:

  1. Soy la primera en comentar aja aja aja. Siguela. Esta. Buenisima la amo belieber forever

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    1. holaa rosana, te gustaria pasarte por mi blog? http://paulabelieve06.blogspot.com/ acabo de subir una sinopsis y quiero saber que tal quedo?

      disculpa la molestia, saludos o/

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  2. TIENES q seguirla ! Esta muy buena ! Porfavor seguila !
    La amo !!
    Besooos xx

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  3. Woow, dios, este capitulo me hizo llorar :S Está quedando re fea la relación entre ellos y tan interesante. y tan dramatica la novela ¡QUE ME ENCANTA! JAJAJAJJA
    Me imagino como reaccionara Zayn cuando descubra la verdad !!
    & Justin cuando sepa la verdad sobre su hija OMG.
    SEGUILA, ME FASINA
    Besos

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  4. *________* AMO TU NOVELA! Siguelaaa pronto porfaaavor. Besiiitos.

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  5. poly fue horrible la sensacion que senti con este capitulo, realmente me senti como rayita, amo como escribes, PERO POR FAVOR, YA QUIERO QUE PONGAS CAPS FELICES, :( no aguanto tanto dolor :( porque yo me meto mucho en el personaje, llore mucho.. ESCRIBES HERMOSO, SIGUE ASI, LLEGARAS LEJOS

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  6. wow tan solo puedo decir eso wow siguela

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