Capítulo 3°: "¿Es difícil no llorar por ti?"

—¿Pasó algo? —preguntó viéndonos raro.

—No, nada —dijo Justin avergonzado. Ella revoleó los ojos y Ryan comenzó a reír.

—Ya mejor pidamos pizza —dijo mi hermana mirando mal a Ryan y Justin.

—Ajá, muero de hambre —afirmó el codiciado cuñado.

—Ya yo pido —me ofrecí.

Narra _______(tn)

Puedo jurar que escuché a Justin.

[Hey hey hey if you’re ready to rage raise your hands up, this what rock and roll looks like yeah yeah yeah, wearing leather and lace raise your hands up, this what rock and roll looks like] ¡Osh, sí mi teléfono!

—¿Aló?

—Hola mi niña —dijo mamá.

—¿Tú? —pregunté.

—¿Pasa algo?

 —Sí, pasa que no recuerdas que tienes una hija, solo es tu trabajo, tu trabajo y ¡Ah sí! Tu amante —no es que la odie. Es que le guardo mucho rencor y ya.

—¡___________(tu nombre)! ¿Qué estás diciendo? —preguntó alarmada.

—¡Ya no me engañas! ¿Sabes? Vives en L.A ¿Crees que estoy bien aquí? Bueno, no —le aclaré—. Michael sigue siendo el mismo idiota de hace tiempo. Papá no me presta ni siquiera 2 minutos de atención José ¡Vive haciéndose de las suyas! Y0 siempre pago yo. Por si no sabes también me gustaría irme al carajo como lo has hecho tu y dejar que los demás se pudran en sus miserables vidas ¿Sabes? ¡También tengo problemas! Tengo 14 años ¡NO PUEDO HACERME CARGO DE UNA FAMILIA! ¿Entiendes eso?

—No creí que te molestara tanto que tuviese un buen trabajo —dijo ella llorando. Maldita.

— Mejor ya sigue sin recordarme porque al fin y al cabo sigues amargándome la vida —fui dura y no me siento culpable.

—¿Otra vez con eso? —preguntó mi hermano. Él siempre defendiéndola.

—¡No me jodas! —grité y salí, comencé a caminar, ni siquiera sabía a dónde iba… solo quería estar sola.

Llegué a un parque que no conocía, pero estaba lejos de casa. Me senté en una fuente.

¿Cómo puede pasarme esto a mí? Yo no era así… mi vida era linda antes, mi familia lo era. Sí, mi situación económica era la peor pero era feliz, ahora tengo millones en el banco, todo lo que quiero y ¿para qué? Si mi propia familia me odia. Estoy harta, solo es su estúpida felicidad y yo qué?

—¿Siempre lloras aquí?

—Jason —dije volteando a ver. Él se sentó a mi lado.

…Los Ángeles…

Narra ___________(tu mamá)

—Pelearon ¿no?

—Sí, la verdad creo que es hora de decirle la verdad —le respondí a mi marido.

 —¿Decirle a ___________(tu nombre) qué es adoptada? ¿Bromeas?

—No, claro que no lo hago. Sé que le dolerá pero es hora.

—Pero… deberás volver —tenía razón.

—Sí, regresaré por 1 o 2 semanas.

—Está bien, si es lo que quieres —no estaba convencido.

…Atlanta…

Narra ___________(tu nombre):

—Ya no llores —me pidió mi amigo.

—La odio —fue un impulso abrazarlo.

—Odio verte llorar.

—También odio hacerlo —acepté.

—Ya —me secó las lágrimas— sonríe.

—No —no lograría hacerlo.

—Que sí.

—¿Estás bien? —preguntó mi hermano llegando.

—¿Ahora te preocupas? —sé que él me odia.

—Siempre lo hago —¿qué entenderá él por siempre?

—¿Porqué no te vas? —lo estaba obligando.

 —Porque eres mi hermana y me interesas —escuché bien, ¿no?

—No me hagas reír.

—No lo dije para que rías, es verdad que me interesas —odio que me mientan.

—¡Vete Michael! Adiós —dije mientras lloraba en el pecho de mi amigo.

—No seas tan dura, ___________(tu nombre) —dijo viendo como se iba mi hermano.

—Es que… me odian Jason —me refería a mi familia.

—No es así —dijo mirándome—. Hacen todo por tu bien, ___________(tu nombre) ellos te aman.

—Mi madre me odia, lo sé —era muy obvio.

—No sé lo que se siente. Si no recuerdas… —entristeció.

—No lo menciones —le pedí interrumpiéndolo.

La mamá de Jason había fallecido en un accidente cuando él tenía 5 años.

—Ya no importa —dijo con los ojos acuosos.

—No vas a llorar, ¿verdad? Sabes que si lloras, lloraré como una estúpida yo.

—No quiero que llores —dijo fregando sus ojos.

—Es tarde ya —ya estaba llorando.

—Nunca es tarde.

—También me dirás “nunca digas nunca” ¿verdad? Odio esto —me odié a mí misma por esto.

—No llores ___________(tu nombre) Después de la tormenta…

—Sale el sol —concluí la frase—. Pero luego la tormenta regresa ¿y yo qué?

—Ya basta de esa actitud pesimista —dijo con voz firme.

—No encontré otra —soy pesimista, lo admito.

—¿Sabes que te haría bien? Cantar —me informó sonriendo. Vamos… canta conmigo.

Rappelez-vous ce jour-là? (¿Recuerdas aquel día?)

J'ai comme si c'était hier. (Yo como si fuese ayer)

Tu as couru après moi (Corrías tras de mí)

Ne pouvait que sourire. (Solo lograba sonreír) —cantó mi vieja canción.

Esa canción la escribí de pequeña, era para mí la felicidad por completo. Era especial, tenía algo que siempre me llamó la atención y fue la última que escribí.

—Une étoile est tombé (Cayó una estrella) —lo seguí secando mis lágrimas.

& Elle a demandé un souhait (& a ella le pedí un deseo)

Le désir que vous avez laissé ici (El deseo que te dejó aquí)

J'ai souri une fois de plus (Una vez más sonreí)

Combien de fois allez-vous? (¿Cuantas veces más serás tu?)

Tu es ma putain de bonheur. (Eres mi jodida felicidad)

Bien que la vie je mens (Aunque la vida me tumbe)

Les ailes, les ailes, aidez-moi (Las alas, tus alas, me ayudarán)

Sont pour moi le sourire à nouveau. (Eres para mí la sonrisa una vez más) —canté.

—Amo esa canción —dijo Jay abrazándome.

—Es bonita —sonreí levemente.

—Así me gusta —se refería a mí sonrisa— siempre me gustó tu sonrisa.

—Ya, me harás sonrojar —y odio que pase.

—¿___________(tu nombre)?

—¿Justin? ¿Pasa algo? —volteé extrañada.

—Am, no —me respondió—. Solo vine a ver si estás bien.

—Te veo luego —me saludó y se fue mi amigo.

—Linda canción, por cierto —halagó Justin sentándose a mi lado.

—¿Me escuchaste? —pregunté. Él asintió.

—¿Estás mejor? —me preguntó.

—No. —él me miró extrañado.

—Nunca estoy ni mejor, ni peor. Siempre vivo así —le expliqué. Él puso su vista al frente.

—¿Escribes lo que quisiera que fuese? —cuestionó.

—No, escribía lo que era.

—¿Eras feliz? —alguna vez todos lo somos, ¿no?

—Mucho —respondí.

—¿Por qué no ahora?

—Mon putain de bonheur ont fui vers les anges. (Mi jodida felicidad huyó a Los Ángeles)

—Oh, entiendo —susurró—. Sabes… debes ser feliz, es un derecho.

—Que yo no tengo —le aclaré interrumpiéndolo.

—¿Quieres hablar al respecto? —cuestionó. ¿se creía mi psicólogo?

—¿Tengo otra opción?

—La que prefieras.

—Bien, solo… contestaré lo que quiera —le advertí.

—¿Tiene que ver con tu madre? —¿era psíquico? Solo acentí.

—¿La amas?

—Amaba —corregí su idea.

—¿Por qué ya no? —preguntó.

—Me abandonó —me sentía invadida.

—Es ella la persona de la canción ¿no? —buena deducción Bieber.

—Sí —respondí casi por llorar.

—No llores —me pidió.

—Me voy a casa —dije levantándome mientras me fregaba los ojos.

—Te perderás, aparte es lejos de aquí.

— Tomaré un taxi —le respondí.

—Te acompaño —se ofreció.

—No, gracias.

—Vamos —dijo parándose.

—No, enserio —me negué.

—No te dejaré ir sola —no entendía por qué lo hacía.

—vamos, camina.

Comenzamos a caminar, gracias al cielo traía zapatillas.

—No sabía que Michael tenía una hermana —comentó burramente.

—Ni siquiera habla de mí, tampoco yo de él —le aclaré.

— No se parecen —uno de los dos será adoptado.

—Es que es extraterrestre —lo defenestré.

—Bonita expresión —dijo y rió levemente.

—Gracias.

—¿Te gusta la idea del musical, no?

—Mientras no deba besarte, sí —no besaría a nadie en un escenario.

—¿Por qué no, si lo harías? —su pregunta fue rara, ¿quería que lo besara?

—Tienes novia —buen punto—, aparte no me gustas. Billy me asesinaría —¿por qué debí meterlo?

—Ese idiota —susurró—, también tienes novio y… no tengo novia —no me interesaba de todos modos.

—¿Billy? No, terminamos —le aclaré.

—No, ese tal… ¿Jefferson? —¿se refería a Jason?

—Oh, no —me negué—. Jason. Es un amigo, mi mejor amigo.

—No parece —dijo por lo bajo.

—¿Y eso qué? —dije mirándolo mal— No soy su maldita novia.

—Ya, no me pegues.

—¿Quién querría pegarte?

—No lo sé. Según Michael eres agresiva —comentó.

—Lo dice porque puse pudín en sus boxers —reí maliciosamente.

—¿Enserio? —preguntó riéndo.

—Sí.

 —Eres divertida.

—Gracias —dije y sonreí con falsedad.

—No me soportas, ¿verdad? —¿debía afectarle?

—Solo que creo que eres un engreído busca chicas —le aclaré.

—Discúlpame un momento —pero educado al parecer.

Narra Justin

—¿Aló? —respondí.

—Hola Juby ¿Estás en tu casa? —era Selena.

—No, exactamente.

—¿Dónde estás? —si le decía la verdad, me mataría.

—En camino a casa de Michael.

—Osh, ok. Hablaremos luego. Adiós —dijo y colgó.

—¡Qué histérica! —me quejé.

—Bienvenido a nuestro mundo —dijo riéndo.

—¿Ah? —no entendí de todas formas.

—Nada, olvídalo.

Sin pensarlo estábamos ya frente a su casa.

—Bueno, gracias Justin —dijo ella.

—De nada, adiós.

—Bye —esperaba que aunque sea me saludara, pero… solo entró y ya.

Narra ___________(tu nombre)

Subí a mi habitación, me puse algo así http://www.polyvore.com/cgi/set?id=30737028&.locale=es, tomé mi guitarra & salí a la terraza. Me senté en una silleta.

Tenía ganas de componer algo ¿Qué? No lo sé.

Comencé a tocar algunos acordes y algo vino a mi mente, tomé papel y birome y en menos de 10 minutos tenía la canción terminada. Comencé a tocarla.

Ici encore, encore (Aquí otra vez, una vez más)

Aujourd'hui, je prends congé, dire au Renoir (Hoy me despediré, diré adiós)

Pleurez ne fait plus partie de moi (Llorar ya no es parte de mí)

Aujourd'hui, je dis au revoir ... (Hoy te digo adiós)

Peut-être que ça fait mal mon jeu aujourd'hui (Quizás hoy te duela mi partida)

Mais alors je ris. (Pero se que luego reirás)

J'ai la certitude que vous serez heureux (Tengo la certeza de que serás feliz)

Et donc je continue. (& así aún debo partir)

Vous dites au revoir, pour la première fois (Te diré adiós por primera vez)

Depuis je ne peux pas pleurer, ne pleure pas (Ya no podré llorarte, no lloraré)

Il n'y aura pas plus d'étoiles, le soleil n'aura pas l'air (No habrá más estrellas, el sol no miraré)

Le ciel était gris ... (El cielo se hizo gris)

Et aujourd'hui je vais ... (& hoy me iré)

La pluie rempli mes deux (La lluvia colmó mis ojos)

Mais j'ai promis de ne plus jamais (Prometí jamás volver)

La souffrance n'était pas la mienne, a été de deux (El sufrimiento no era mío, era de los dos)

J'avais besoin de vous regarder, de récupérer et vous faire perdre (Necesité mirarte, recuperarte & volverte a perder)

Et je ne vais pas pleurer (Ya no volveré a llorar)

Et ne jamais revenir à l'amour (Ya no volveré jamás a amar)

Parce que dans l'amour que je suis un idiot. (Por que en el amor soy una idiota más)

Vous dites au revoir, pour la première fois (Te diré adiós por primera vez)

Depuis je ne peux pas pleurer, ne pleure pas (Ya no podré llorarte, no lloraré)

Il n'y aura pas plus d'étoiles, le soleil n'aura pas l'air (No habrá más estrellas, el sol no miraré)

Le ciel était gris ... (el cielo se hizo gris)

Et aujourd'hui je vais ... (& hoy me iré)

Dans cette nuit noire, je promets de ne jamais revenir (En esta noche negra, prometo jamás regresar)

Mais je ne vais pas pleurer pour vous. (Pero tampoco voy a llorar por ti) —canté entre lágrimas.

 La primera vez que vuelvo a escribir y tengo que terminar llorando como una completa idiota ¿por qué a mí? Siento que ellos me odian, son mi propia familia pero no entienden nada de mí. Es imposible pensar que José y Michael se sienten así, bueno tienen lo que quieren, los aman, se divierten con ellos y yo ¿estoy pintada? Bueno, no. Siento como si mi mundo fuese totalmente artificial, no pertenezco a ningún lado, últimamente ni la música me transporta a esa idiota felicidad que tenía antes. Solo vivo ahogada en estúpidas lágrimas.

Escuché algunos pasos y la puerta de la terraza se abrió, no quise voltear.

—¿___________(tu nombre)?

—¿Qué? —respondí con frialdad.

—Soy Chaz —al saber eso sequé rápidamente mis lágrimas— ¿Estás bien?

—Sí —no importaba ahora—, ¿Con quién viniste?

—Michael me dio las llaves. Quería ver como estabas —es decir solo.

—Estoy bien, gracias —respondí viendo como se sentaba a mi lado.

—No estás bien —aseguró.

—Siempre estoy así, para mi es estar bien —le aclaré.

—Debes ser feliz…

—Lo sé —interrumpí—, es un “derecho”  —cité las palabras de Bieber.

—¿Y qué esperas para tenerlo? Lucha por él —me aconsejó.

—¿Él? Hablas como si fuera alguien, no algo.

—¿No es alguien? ¿No es él? —creía que era por un chico.

—No, no hay un chico en esto.

—¿No es por Billy?

—¿Por Billy? —reí levemente—, no. Jamás lloraría por amor, el amor no existe.

—¿Eso crees? Estás un poco equivocada —otro creyente.

—No lo creo ¿Te has enamorado? —pregunté.

—No —no sonó seguro.

—Jamás sabes lo que se siente, es como si estuvieras ciego. Es ceguera no amor —yo sí sabía qué se sentía.

—Espero que algún día cambies de opinión respecto a el amor —comentó— ¿Cantabas? —preguntó al ver la guitarra.

—Sí, estaba escribiendo.

—¿Me enseñas lo que has escrito?

—¿Sabes francés? —cuestioné.

—No —respondió.

—No creo que entiendas —le advertí.

—¿Escribes en francés?

—Sí.

—¿Por qué? —él era distinto. No sé porqué.

—Porque me encanta Carla Bruni. Es italiana, pero canta en francés —le respondí.

—Igual quiero escucharte —siguió esperando que cantara.

—Pero no le digas a nadie que escribo —le pedí. Él asintió.

Tomé la guitarra y canté la canción.

—Aunque no entendí nada me gusta —era raro—. Parece ser linda.

—Gracias —dije sonriendo.

—Eres un ángel cantando.

Narra Chaz:

Vi como lentamente se sonrojó y soltó una sonrisa. Si se incomodó, no era mi intención.

—Gracias —repitió.

—Linda sonrisa. Debes usarla más seguido —parecí un pendejo, lo sé.

—Ya me harás quedar bordó —dijo apenada.

—¡Te hice sonreír! —presumí. Ella sonrió—enserio es la sonrisa más hermosa que vi en toda mi vida.

 —Exageras, ni siquiera sé sonreír.

—Eso crees tú, pero si sabes —le afirmé.

—Gracias Chaz. ¿Quieres ir por algo a la cocina? —me invitó.

—Ok, vamos —acepté.

Se levantó y entramos. Dejó la guitarra, tomó una chaqueta y bajamos.

En la cocina…

—¿Quieres pizza? —dijo viendo el refrigerador.

—Si tú comes —ni siquiera tenía hambre.

—10 minutos & cenamos —dijo luego de meter la pizza en el microondas. Yo solo sonreí y su teléfono sonó.

—¿Aló? —respondió y calló unos segundos— ¡No jodas! —pidió luego y cortó.

—¿Todo en orden? —cuestioné.

—Sí —dijo ella.

Cenamos pizza, mientras reímos un rato.

Es tan linda, divertida, es especial… en el buen sentido.

Narra ___________(tu nombre)

No creí que Chaz fuese tan simpático y lindo. Es súper guapo esperen ¿QUÉ?

Estábamos hablando, nuevamente, de la felicidad y… vi como Chaz comenzó a acercarse a mí. De un golpe brusco se acercó quedando a pocos centímetros míos. Me miraba a los ojos, se notaba que tal vez luego se arrepentiría de esto pero… siguió acercándose y comenzó a besarme. Primero fue algo tenso pero… creo que luego me gustó entonces le seguí el beso. Fue largo, pero… no una exageración. Él se separó de mí.

—Lo siento —dijo avergonzado.

—No importa —dije en el mismo plan—. Olvídalo.

—Enserio, lo siento —repitió.

—No importa, enserio.

—No quiero que esto cambie nada ¿O sí? —eso me confundió.

—¿A qué te refieres?

—Hola —saludó mi hermano interrumpiendo.

—Mejor me voy —optó Chaz—. Los veo luego adiós —se largó.

Luego de que Chaz se fuera, tomé las cosas las puse en el lavabo María las limpiaría mañana, acomodé las sillas y subí a mi habitación, sin emitir palabras. Allí, me puse mi pijama, me acosté & me quedé dormida. Al día siguiente…

Desperté, me bañé, me cambié así http://www.polyvore.com/cgi/set?id=30757198&.locale=es, era sábado y temprano, era obvio que Michael dormía. Bajé, tomé un vaso de leche, tomé mi mochila y salí. Los sábados siempre nos juntábamos con amigos en la plaza a bailar y cantar. Caminé hasta la plaza y allí estaban Brenda, Jason, Louis y Marco.

—Hola chicos —saludé.

—Hola nena —respondió Marco.

—¿Sigues enojada? —le pregunté a Brenda.

—¡Conoces a Justin Bieber, no lo niegues! —saltó a la defensiva.

—Bren ¡ni que fuese importante! —me quejé.

—¿Estás mejor? —siempre tan atento Jay.

—Sí —sonreí.

—Hola chicos —saludó Sophie llegando con una radio— ¿Comenzamos?

—¡Ya! —aceptamos al unísono.

Sophie dejó la radio a un lado y comenzó a sonar Crazy — Britney Spears. Siempre hacíamos desafíos en el grupo. Brenda me desafió y comenzamos. Hasta que terminó el primer estribillo hizo ella y luego yo. Varios chicos y chicas se acercaron a la ronda, siempre había gente que lo hacía y se unía al grupo. La canción terminó y nuestro desafío también.

—El don es tuyo amiga —dijo Bren.

—Te mueves bien —devolví el cumplido.

Narra Chaz:

Estoy con los chicos camino al parque donde siempre hacemos skateboard. Ni bien llegamos nos acercamos al grupo grande de gente que allí había.

Narra ___________(tu nombre):

—¡Vamos ___________(tu nombre) sé que amas este tema! —me estaba retando Jay.

—¿Cuál? —cuestioné. Comenzó a sonar Gimme More, uno de mis preferidos— ¿Desafío?

—¡Ahora! —aceptó. Me puse mis gafas y me metí en la ronda.

—A ver que tienes.

Jason comenzó a bailar, luego seguí yo. Bailé algo sensual. Luego terminamos a dúo los dos.

—Estupendo, bebé.

—Nada mal, engendro —dije de cariño y me salí a buscar mi mochila.

—Genial —dijeron con sarcasmo y aplaudiendo.

—¿Qué mierda quieres? —dije alarmada al ver a Billy.

—Que me perdones.

—Sigue soñando —dije tomando mi mochila. Él me tomó del brazo a la fuerza.

—No te lo pedí, te lo ordené —musitó furioso.

—¡NO TE PERDONARÉ! —le grité.

—Suéltala, ya —volteé y era Ryan. Estaba con los demás.

—¿Qué harás si no? —le dijo a Butler.

—¡Qué la sueltes ha dicho! —le gritó Christian.

—¡Oblígame! —dijo apretándome el brazo.

—Suéltala —dijo Bieber y lo empujó—. Vete Billy, no busques lío. Lárgate —Billy se largó.

—Gracias, de nuevo chicos —dije apenada.

—Bailas bien, nena —dijo jodiendo Ryan y guiñó un ojo.

—Gracias.

—Enserio, sabes lo que haces cuando bailas —comentó sonriendo Cait.

—___________(tu nombre) vamos —me llamó Brenda—. Jason quiere otro dúo.

—Ella es Brenda, mi mejor amiga —la presenté—. Bren ellos son Justin, Chaz, Christian, Ryan & Caitlin.

—Díganme Chris —nos pidió Christian.

—Un gusto —sonrió—, ahora… ¡Vamos! —me jaló a la ronda.

—¡Oye cariño! ¿Ya te rindes? —preguntó Jay.

—¿Listo para perder? —dije competitiva.

—¡Veamos que tienes!

Narra Chaz:

Con los chicos nos acercamos a la ronda y… por ser Justin Bieber todos nos dejaron primeros. Teníamos vista perfecta, porque __________(tu nombre) bailaba de frente. La canción que sonaba, al parecer apropósito era Somebody To love.

—Aprende Bro —dijo Ryan bromeando y codeó a Justin.

—¿Ah?

—Es perfecta

—Es mía —musité. No quería que Cait oyera.

—Seguro no le gustan los babosos —dijo Ryan al escucharme.

—¿Qué dices? Presidente de los babosos —respondí del mismo modo.

—¡Woow! ¿Vieron eso? —Justin estaba embobado.

—Si Bro, debes aprender.

Unos 2 minutos más y el duelo terminó, era imposible mirar a Jason. ___________(tu nombre) tenía la atención de todos. Bailaba bien, era sexy y rebelde ¡Era perfecta! Aparte su cabello al viento, su mirada penetradora de competencia, era… la perfección.

Narra Justin:

Sí que es hermosa, pero ¿Qué digo? Es hermosa y toda la cosa pero me detesta. Cree que soy un maldito engreído.

—¡___________(tu nombre)! Eres genial bailando —la halagó Cait.

—Gracias, Caitlin —dijo tomando su mochila.

—Mis felicitaciones —salió torpemente de mi boca.

—Gracias —dijo a las secas—. Oigan… tengo hambre —comentó.

—¡___________(tu nombre)! —la habló Jason interrumpiendo.

—¿Qué? —lo miró.

—Michael llamó, tus padres están aquí en Atlanta —le informó— quiere que vallas.

—Los veo luego —dijo ella y de mala gana se fue.

Narra ___________(tu nombre):

Ash, ¿era tan urgente volver días antes? Encima vino ella, cuando logro no llorar por ella, ¡REGRESA! ASH ¿qué quiere? ¿Qué muera ahogada en mis malditas lágrimas? Bueno, no será así. Solo pienso que ahora vendrá el sermón de siempre por decirle lo de su amante y todo el chorrerío de cosas “groseras”, según ella, que le dije.

Llegué a casa y entré. Estaban allí sentados como 4 marmotas mirándome como si fuese Madonna o tal vez Michael Jackson reencarnado en Madonna junto con Lady Gaga. No lo sé, pero de que me miraban estoy segura que lo hacían. Los miré, dejé mi mochila a un lado y me senté a mirarlos también.

—Hola ¿no? —dijo mi madre.

—Oh, sí. Lo olvidaba. Hola. —dije vagamente.

—Sé educada —me exigió mi padre.

—¿Me enseñaste eso? —tenía ganas de pelear.

—Yo me largo —José se fue. Uno menos.

—Voy con José —¡bye Mich!

—¿Qué quieren ahora?

—Hablar —respondió mi madre.

—¿De mi mal comportamiento? No lo cambiaré, ¡ENTIENDAN! —les grité.

—___________(tu nombre) ¡Eres una inmadura! —me regañó mamá— Enserio es importante lo que debemos decirte.

—¿Moriré mañana? —sonreí irónicamente.

—¡___________(tu nombre)! ¡Escucha a tu madre, mierda! —dijo papá. Fruncí el seño e hice silencio.

—___________(tu nombre) Eres —calló tomando agallas— eres adoptada —¿qué? ¿se viene a decirme esto? ¿así nomás?

—¿QUÉ? —grité con los ojos llenos de lágrimas.

—Tus padres biológicos no podían criarte y te adoptamos —¡no me interesa qué puta hayan hecho! Ahora entiendo porqué me odian.

—¿Creen que me gusta esto? —me levanté— ¡Se equivocan! ¿Creen que soy feliz? ¿Feliz? ¿Qué es eso? Desde hace 3 años me arruinan la vida ¿Y ahora esto? Es feo que te mientan durante 14 años ¿SABEN? —grité entre algunas lágrimas, luego subí a mi habitación, entré, puse seguro y me acosté en mi cama-

¿Adoptada? Era de suponerse. Jamás me quisieron, pero no lloraré después de todos no se merecen mis jodidas lágrimas.

Me levanté, prendí mi laptop y me conecté a msn y Facebook. Tenía 2 solicitudes nuevas en Facebook. Una de Chris y la otra era de Ryan. Acepté las solicitudes y Chris automáticamente me habló en el Chat-Face

Christian Beadles:

Hola :)

___________(tn):

Creí que seguías en el parque.

Christian Beadles:

No, regresamos todos a nuestras casas.

___________(tn):

Oh.

Christian Beadles:

¿Qué tal todo allí?

___________(tn):

Prefiero no hablar de eso.

Christian Beadles:

Oye… debo irme. Luego hablamos adiós.

___________(tn):

Adiós.

Christian Beadles cerró sesión.

Me cago en mi vida, ¿Felicidad? Ni pensar en ello.

Apagué mi laptop, algunas lágrimas cayeron. Entré al baño, tomé un baño, http://www.polyvore.com/cgi/set?id=30803077&.locale=es me cambié así, tomé mi mochila y bajé.

—¿A dónde vas? —preguntó ___________(tu mamá) saliendo de la cocina.

—Por ahí —respondí a las secas sin verla.

—¿Estás bien? —cree que tratándome con dulzura la perdonaría.

—¡Déjame en paz! —salí llorando de casa y casi corriendo.

¿Qué cree? ¿Enserio cree que esto es lindo? Bueno no lo es.

Caminaba sin siquiera saber qué haría. Las lágrimas recorrían mi rostro una tras otra. No me interesaban los demás, realmente estaba destruida ¿saben lo que es que te mientan 14 años sin piedad? Bueno yo sí, y se siente pésimo. Aunque vivía sufriendo por ellos, los amaba. Eran mi familia.

No sentía porqué carajos caminaba sin rumbo. Tenía 20 dólares, mi mochila, mi I-pod y mi diario junto con una lapicera. Eran cerca de las 12:00 del medio día, así que decidí ir a un centro comercial, para almorzar allí. Comencé a caminar hacia allí. Mientras caminaba me encontré con Caitlin.