Pinté a Michael y
nos sentamos nuevamente
—Kenny —lo hablé
con un tono de voz normal.
—¿Sí? —me atendió
él.
—Es un secreto ¿Ok?
—me refería a la broma.
—Soy una tumba
—respondió él divertido.
—Te amamos —dijo
Chris de joda.
—Hazte el dormido
—le susurré a Chris.
5 minutos después.
—¡Ah! ¿Qué es esto?
—gritó Ryan.
—¿Por qué gritas? —preguntó—
¡OMG! —dijo mirándolo divertido— ¿eres gay?
—¿Qué te hicieron?
—le preguntó riéndose también.
—¿Podrían callarse?
—los ve y comienza a reír energéticamente.
—¿Quién fue?
—preguntaron al unísono Ryan y Justin. Estaban enfadados.
—¿Pueden callarse? —dije
actuando un enfado.
—¡Oigan! —habló
Chaz. Cait y yo comenzamos a reír a carcajadas.
—Llegamos —dijo
Kenny.
—¡No bajaremos así!
—se quejaron todos menos Chris.
—¿De eso hablabas?
—preguntó susurrando Kenny mientras reía. Yo asentí— Ya bajen —dijo luego de
estacionar.
Yo, Caitlin y
Selena bajamos los chicos quedaron peleando y sacándose el maquillaje menos
Chris que venía con nosotras.
—¿Sucede algo?
—dijo Selena viéndome que estaba embobada.
—Mira —le dije
parando de caminar y viendo a un chico muy apuesto.
—Aquél chico, ¿no? —dijo
Caitlin sonriendo. Yo asentí.
Llegan los chicos
—¿Me dirán quien
hizo la broma? —Ryan estaba furioso.
—No fui yo —dijo
Selena librándose del pecado.
—Tampoco yo
—prosiguió Cait.
—¡Venia durmiendo! —dijimos
Chris y yo al unísono.
—No lo sé, pero… me
enteraré quien lo hizo —nos informó Bieber.
—Espera, el color
de labial es el de ___________(tu nombre) —¡mierda!
—Sí, es verdad —se
metió Justin.
—¡___________(tu nombre)!
—me regañó Ryan. De seguro se enojarían.
—¿Qué? ¡No fui yo! —mentí.
—Adiós demonios,
volveré por ustedes a las 6 p.m. —nos informó Kenny dejándonos allí los bolsos.
—¡Adiós! —saludamos
todos.
Kenny luego de esto
se fue.
—Ahora ___________(tu
nombre) —retomó el tema Gayber— ¿Por qué esa broma? —yo solo miré a Chris
culposamente.
—¡Confiesa! —le
exigí.
—Los dos fuimos
quienes los pintamos —asumió la culpa Chris—. ___________(tu nombre) pintó a
Michael, yo al resto —sonrió dulcemente.
—¡Christian! —lo
regañó Caitlin.
—No lo retes —lo
defendí.
—¡Las pagarán!
—dijeron los afectados a la broma.
Luego de eso
comencé a caminar hacia la costa.
1 hora más tarde…
—¿Trajiste tu
guitarra? —le pregunté a Justin.
—Sí.
—Sueña con que te
la preste —me advirtió Chaz.
—¿Por qué eres tan
pesimista, Somers? —preguntó con rencor Caitlin. Estaba muy en contra de
Chaz.
—¿Me la prestas?
—le pregunté dulcemente a Justin.
—Sí, quiero oírte
cantar —incitó a que lo haga, Selena.
—¿Prestarte MI
guitarra? —dijo mirando su guitarra como un ser celestial de luz sagrado.
—¡No la romperé,
Gayber! —le advertí.
—Con amor ¿Ok? —dijo
dándomela.
—Ok, ¿Quién me dice
alguna canción? —les pregunté.
—Una tuya —me dijo
Selena.
—¡Sí!
—Ok, ya. —comencé a
tocar.
Encore
une fois je suis tombé dans le piège
A genoux pour demander pardon.
Je m'ennuie de ces jours si
Où le bonheur fait partie de ma vie
Je ne vais pas pleurer
Je sais que vous ne serez jamais
Ma vie va s'effondrer
Mais il est temps de dire ...
Amour si tu veux je serai de retour ici
Aucun sens de ma vie sans toi
J'aime ma vie, vous êtes ici
Miss avec ma vie si tu n'es pas là –Canté-
A genoux pour demander pardon.
Je m'ennuie de ces jours si
Où le bonheur fait partie de ma vie
Je ne vais pas pleurer
Je sais que vous ne serez jamais
Ma vie va s'effondrer
Mais il est temps de dire ...
Amour si tu veux je serai de retour ici
Aucun sens de ma vie sans toi
J'aime ma vie, vous êtes ici
Miss avec ma vie si tu n'es pas là –Canté-
—¡Es hermosa! —comentó Selena.
—No la terminé.
—Pero está genial —dijo Chris sonriendo.
—Es verdad, está muy bonita —y Butler no se quedaría
callado.
En ese
momento suena mi teléfono, así que me levanté y contesté
—¿Aló ___________(tu nombre)? —dijo desesperada
Brenda. Se la notaba triste.
—Hola Bren —saludé.
—¡Jason tuvo un accidente! —me dijo llorando.
—¿Qué? —¡no puede ser verdad!
—Ven al hospital, por favor —me pidió.
—No estoy en Georgia.
—Apenas llegues te espero en el hospital —me informó.
—Ok, adiós Bren —me despedí y colgué.
¿Jason
un accidente? ¿Cómo puede pasarle esto? No se lo merece, él no puede estar mal.
No puede ser que Jason tenga un accidente y justo hoy no puedo estar allí con
él, por venir aquí con todos estos.
Me di
la vuelta con las lágrimas rodando sobre mis mejillas y me senté alejada de
todos a llorar.
Por
favor, Dios, que nada malo llegue a sucederle a Jason, él es tan buena persona,
no se merece si quiera un rasguño.
—¿Estás bien? —dijo Ryan sentándose a mi lado.
—No —respondí
llorando.
—No llores —me pidió acariciando comprensivamente mi
cabello.
—No puedo —no lo lograría sabiendo que Jay está mal.
—Enserio, una lindura no puede llorar —dijo
tiernamente viéndome a los ojos.
—No puedo parar de llorar, enserio —le informé
intentando dejar de hacerlo y sonreír.
—Respira profundo—lo hice y me calmé un poco—. Cuéntame ¿Qué pasa? —me preguntó.
—Jason tuvo un accidente —dije a las secas con un
nudo en la garganta.
—¿Tu amigo? —preguntó.
—Tu: Sí, Jason mi mejor amigo —le respondí.
—Pero… ¿Quieres regresar? —me cuestionó él. Era
obvio, pues.
—Más que nada —respondí.
—Ven.
Me jaló
del brazo y me llevó al estacionamiento, sacó una llave de su bolsillo y abrió
un auto.
—Sube —me dijo.
—¿Ah? —no entendía, ¿estabamos robando un auto?
—Es de mi padre, él está en la cuidad aquí. Dale sube y
vamos.
—Ya.
Subimos
y comenzó a conducir.
—Gracias —era la única persona que hacía esto por mí.
—No agradezcas, no quiero verte llorar.
—¿Luego te vuelves? —le pregunté.
—¿Estás loca? —preguntó divertido— No, me quedo contigo.
—No debes, ve y diviértete —ya era mucho con que me
llevara.
—No —se negó.
—Ok, ok —acepté a
las duras.
—Pero… no quiero que estés mal —me dijo. Nadie se
preocupaba, así por mí.
—Ok, no lloraré más.
—Oye… toma mi teléfono y mándale un mensaje a Bieber —me
pidió.
—Ok —dije tomando su teléfono— ¿Qué le digo?
—Justin, estoy camino a Georgia con ___________(tu nombre)
luego te explico, nos vemos mañana. Adiós. —ese era el contenido.
—Listo, ten —dije luego de escribir, dejando el
teléfono en la guantera.
—Gracias —dijo y
sonrió.
Narra
Justin:
El
mensaje de Ryan creó una gran interrogante cuando lo leí, todos nos preocupamos
no sabíamos si pensar: ¡¿Son novios?! O… ¿Pasó algo malo? Así que decidimos
solo esperar a que Ryan llame, al parecer sería dentro de unos 30 minutos.
—¿Entonces se largaron? —preguntó Chaz.
—Sí —dije guardando mi teléfono.
—¡Qué lentitud! —dijo Caitlin.
—Caitlin ¿Podemos hablar? —Chaz ya se había cansado
de las escenas de Caitlin.
—Ok —dijo ella de
mala gana.
Luego
de esto se levantaron y se alejaron del grupo.
—Me preocupa ___________(tu nombre) —comentó Selly.
—Sí, tal vez le pasa algo malo —supuso Christian.
—O tal vez querían privacidad con Ryan —era otra
opción que rondaba mi cabeza.
—No creo —dijo Chaz.
—Es verdad —afirmó Selena.
—¿Por qué lo dicen? —cuestioné.
—En la escuela está el rumor de que ella es novia de Jason,
por eso pelearon con Billy —me informó Selena.
—En verdad te llegó mal el chisme —le avisó Chris—. El chisme es que se dejaron porque Billy encontró a
___________(tu nombre) con Ryan en su casa.
—¡Vez! —presumí.
—Ella está con Jason, bobos —nos contradijo Chris.
—No lo sé. Creo que son mejores amigos —dije yo.
—No lo sé, es muy raro esto.
Narra
Caitlin:
—¿Puedes dejar de pelearme? —me preguntó Chaz
furioso.
—¿Le dirás a papi? —le pregunté burlona, haciendo
pucherito.
—¿Qué tienes? —¿no era obvio?
—Te detesto —musité.
—Eres una inmadura —me dijo él.
—Claro, ¡Yo soy la inmadura ahora! —dije con sarcasmo
e ira.
—Dime lo que quieras, dímelo —me pidió. Quería
desahogarme.
—Eres un estúpido para engañarme —dije a punto de
llorar.
—Sigue, por favor —me pidió. Parecía que le gustaba
lo malo, el dolor.
—¡Te odio! —al decir eso una lágrima rodó por mi
mejilla
Narra
Chaz:
Odio
verla llorar, me encantaría abrazarla hasta que ninguna lágrima cayera de esos
hermosos ojos pero… me odia.
—¿Quieres escucharme? —le pregunté.
—¿Qué me dirás?
—Te amo, siento ser tan idiota contigo. Enserio estoy
totalmente arrepentido —le afirmé. Estaba a punto de llorar.
—Es fácil pedir perdón —en realidad, no lo es.
—No, no lo es —la contradije.
—Sí, lo es, porque cometes el error y ¿Qué? —es
verdad, el perdón no lo soluciona.
—Perdón —dije caviz bajo.
—¡Odio esto! —exclamó ella.
—Yo odio verte así —le afirmé.
—No puedo perdonarte —dijo derramando algunas
lágrimas y agachando su cabeza— sé que no cambiarás.
Un nudo
se hizo en mi garganta, realmente no creía en mi para nada, era patético lo que
le había hecho, pero… me destroza el alma tenerla tan lejos, realmente me lo
merezco pero… me hace mal.
—Cambiaré por ti —le aseguré.
—No lo sé.
—Enserio prometo no hacerte sufrir más, lo juro —dije
derramando algunas lágrimas.
Narra
Caitlin:
Chaz
tomó mi mano, me miró y me dijo todo eso a los ojos realmente le creo.
—Por favor, no quiero sufrir más —le comenté. Estaba
cediendo.
—¿Eso fue un sí? —me preguntó con una leve sonrisa.
—Si —dije sonriendo.
Chaz se
acercó a mí y tiernamente me dio un beso.
—No sufrirás más de hoy en adelante —me aseguró él.
En
Georgia [30 minutos después]
Narra
___________(tu nombre)
Ryan estacionó,
bajó, abrió mi puerta y bajé. Luego entramos, allí en recepción estaba Brenda.
—¡Bren! —exclamé derramando algunas lágrimas.
—¡___________(tu nombre)! —respondió llorando.
—Cálmate, por favor —le pedí secando mis lágrimas.
—Jason, está despierto quería verte hoy —dijo
calmándose.
—Ok, Ryan ¿Me esperas? —le pregunté.
—Claro —sonrió.
Caminé
a la habitación y entré. Estaba Jason en una cama con su pierna vendada y su
brazo también.
—¿Jay? —lo hablé.
—________(tn) Viniste —dijo sonriendo y con voz
débil.
—Claro que sí —afirmé a punto de llorar.
—No llores.
—¿Qué te pasó? —le pregunté.
—Un maldito borracho me atropelló —dijo con furia.
—¡Osh! Maldito engendro —musité.
—Estas hermosa —me halagó sonriendo.
—Sí, como no —dije con sarcasmo.
—No peleemos ¿Sí? —su sonrisa me reconfortaba.
—No quiero verte así, todo conectado a aparatos —le
comenté.
—Tampoco quiero estarlo, aunque me duele TODO.
—Pobre de ti —me lamenté.
—Oye… quiero confesarte algo —me dijo.
—Dime —le pedí
secando mis lágrimas.
—Me encanta que estés aquí —dijo felizmente.
—Siempre estaré para ti —es lo de un amigo, ¿no?
—Te quiero —dijo tiernamente. Y… bam, mi teléfono
sonó.
—¿Aló? —atendí.
—¿___________(tu nombre)? —me preguntó.
—Un momento —dije al teléfono y tapé el micrófono— Jason ya regresó —le avisé y salí al pasillo— ¿Sí, quién habla?
—Justin —me respondió.
—Oh ¿Pasa algo Gayber? —dije desanimada, ¿para qué
llamaría?
—Te necesito —¿What the fuck?
—La tienes a Selena —dije a las secas.
—Tengo una presentación esta noche, por favor canta conmigo —me
pidió exasperado.
—¿Estás jodiendome? No puedo hacerlo —sí podía, lo
que pasaba era que… no quería.
—Por favor ___________(tu nombre) haré lo que quieras, pero…
ayúdame —me rogó.
—No —me mantuve
firme.
—Por favor, haré lo que quieras, por favor —me rogó
una vez más.
—Ok, ok —era insoportable—
Ven ya a Georgia, te espero en mi casa.
—En 45 minutos estoy allí.
—¡45 solo eso! Si no sigue soñando —le advertí y
colgué.
Luego
de cortar entré a la habitación de Jason.
—Jay, debo irme, surgió algo de último momento, juro venir
más tarde o mañana, pero… vendré —dije todo tan rápido que dudo que me
haya entendido.
—Ok, ve —dijo sonriendo.
—Te amo amigo —besé su mejilla y salí en busca de
Ryan y Brenda.
Con
ellos
—¡Chicos! Debo irme —les avisé.
—Vamos —se dispuso a llevarme Ryan.
—Yo me quedo, adiós —saludó Brenda.
—Bye —saludé.
—Chau —saludó Ryan sonriendo.
Luego
de esto salimos
—¿A dónde vamos? —preguntó.
—Mi casa.
—¿A qué? —cuestionó.
—Justin me pidió que lo ayude en una presentación.
Acompáñame —pues, no quería andar sola.
—Vamos.
Ryan
condujo hasta mi casa. Allí bajamos.
—Ven, José se fue a casa de un amigo —le dije
entrando. Él pasó detrás de mí.
—Oye… ¿Me ayudas a elegir ropa? —sonreí.
—No soy bueno en ello, pero… vamos —no tenía opción.
—¡Ya, vamos!
-En mi
habitación-
Ryan se
sentó en mi cama, entré a mi closet
[http://decoracioninteriores.net/vestidores/closet/ que
era así]
y me cambié
así http://www.polyvore.com/cgi/set?id=31083231&.locale=es,
luego salí.
—Pareces rockera,
no me gusta. —me dijo.
—Tampoco a mí —admití.
Entré nuevamente al
closet, me saqué eso, lo dejé a un lado, busqué más prendas, me cambié
así http://www.polyvore.com/cgi/set?id=31083452&.locale=es y
salí.
—¿Este? —cuestioné.
—Muy retro, digo…
falta color —me daba gracia lo que decía, pero… tenía razón.
—Ok —acepté entre
risas.
Entré, me puse
esto http://www.polyvore.com/cgi/set?id=31083999&.locale=es y
salí nuevamente.
—¿Ahora?
—cuestioné.
—¡Perfecto! —dijo
mirándome con dulzura.
—¿Enserio? —él asintió.
En ese
momento tocaron timbre.
—Am… ¿Atenderías? —le pregunté.
—Ya —aceptó él.
Mientras él bajó me cambié con la ropa que traía antes.
En la
sala
—Hola Gayber —volví a saludarlo. Ryan solo rió.
—Oye… entonces ¿Aceptas? —me peguntó una vez más.
—¿Por qué no cantas con Selena? —solo quería
molestarlo.
—¿Quieres o no? —dijo cansado Gayber.
—Ok —acepté.
—Ya, ¿Qué cantarás? —me cuestionó.
—¿No será cantaremos? —ya me estaba arrepintiendo.
—Cantaras una sola y U smile conmigo.
—¿Eh?
—Sí —me afirmó—, ya ¿Qué
cantaras? —cuestionó solo para saber supongo.
—No lo sé, canción propia —no me quedaba otra.
—Ya, te paso a buscar a las 6:00 p.m. —me avisó.
—Ok.
—Adiós, __________(tu nombre), Bro —nos saludó y se
fue.
—Así que por eso era todo —comentó vagamente Ryan.
Fue algo gracioso, lo admito.
—¿Qué canción cantaré? —me pregunté a mi misma.
—No lo sé.
—Ven —dije y jalé a Ryan.
En la
terraza
—¿Te gusta? —me refería a la canción que terminé de
cantar.
—Es hermosa.
—Genial, cantaré esa.
—¡Me encanta! —exclamó Ryan.
—¿Tienes hambre? —pues yo… sí.
—Sí, haha.
—¿Quieres pizza?
—Yap —aceptó él.
—Ven, vamos a comer —lo invité.
Bajamos
a la cocina y tomé la pizza que María dejó en el microondas, la serví en un
plato y la dejé en la mesa. Saqué dos vasos y nos sentamos en la mesa.
—¿Nervios? —me preguntó mientras comíamos.
—No, solo moriré —dije dulcemente. Él rió.
—Eres divertida ¿Sabes? —dijo entre risas.
—No, no aún. Jamás me reí de algo que yo misma dijera —le
comenté convencida—. Soy rara —me susurré a mí
misma.
—Sí, lo eres —lo decía por mi susurro.
—¿Escuchaste eso? —pregunté apenada.
—Tengo un oído biónico —comentó orgulloso pero
bromeando.
—Eres raro —esta vez se lo dije a él.
—¡Escuché eso! —dijo “ofendido”.
—Para eso lo dije —le afirmé y seguí comiendo.
—Loca.
—Raro —le devolví
el cumplido y saqué la lengua.
Sonó mi
teléfono así que contesté
—¿Aló? —contesté.
—¡Me dejaste sola! —me reprochó Caitlin.
—Tienes a Selena —le recordé riendo.
—Por algo te traje a ti, boba —me afirmó.
—Es que era urgente.
—Sí, no importa, sobreviviré, ¡Debes ayudarme! —me
informó.
—Dime ¿Qué sucede?
—Necesito una novia para Christian —creí que era
enserio.
—¡Yo no! —me negué.
—Por favor —¡está loca!
—¡Caitlin no! —repetí.
—Pero… ___________(tu nombre), por favor.
—¡Qué no! —repliqué y colgué.
—¿Cait? —sus ojos brillaban al hablar de ella.
—¡Uh, Caitlin! —de seguro le gustaba.
—___________(tu nombre) no me gusta Caitlin —dijo
algo nervioso.
—¿Seguro? ¿Segurísimo? —iba a confesar.
—¡Claro pues! —intentaba mentir, pero era pésimo en
el tema.
—¿No me mientes? —sonreí pícaramente.
—No, enserio no me gusta —estaba cada vez más y más
nervioso.
—¿Porqué te pones nervioso entonces, pues? —cuestioné
hábilmente.
—Es que, es que… ¡No me gusta y ya! —no pareciera
eso.
—Si eso dices —psicología
inversa. Él confesaría.
—Sé que no estás convencida —dijo victorioso, pero
nervioso en fin.
—¿Eso qué? —pregunté.
—¡No me gusta! ¿Entiendes? —se estaba enojando, pero
mentía.
—¡Sí! —exclamé— Pero… me mientes —creer y entender, son dos cosas
distintas.
—¡Que no! —no le sale mentir, enserio.
—No soy idiota.
—¿Enserio? —quiso salir del tema, pero no lo
permitiría.
—¡No me cambies del estúpido tema! —le pedí— ¿Ya? ¿Te gusta o no?
—Sí —se resignó a
confesar—. Pero… no digas NADA.
—Ya, no diré nada —sonreí.
—Mejor —sonrió
también.
Sonseamos
mientras comíamos, luego Ryan se largó. Sonseé un rato, sola, luego me bañé, me
cambié así http://www.polyvore.com/cgi/set?id=31083999,
me maquillé, me laceé el pelo y me lo dejé así suelto. Tocaron timbre y bajé
—Hola Gayber
¿Vamos?
—¿Puedes dejar de
insultarme POR FAVOR? —me pidió un poco cabreado.
—Sí vamos ya —acepté
sin importancia.
—¿La guitarra la
traes por…? —me preguntó viendo mi guitarra.
—¿Cantaré acústicamente? —era obvio.
—Cierto, ya vamos.
Tomé la
guitarra y subí a la camioneta. Kenny condujo hasta un club, al parecer era
privado. Bajamos.
—Mira, solo entra y vamos a camarines —seguro me lo
decía por los paparazzis.
—Ya vamos —nos dijo Kenny.
Caminamos
y los paparazzi nos fotografiaron, entramos y fuimos a unos camarines atrás.
- En el
camarín –
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