Todo estaba
decorado muy fino, las luces eran suaves y algunas cuantas familias estaban ya
en las mesas. Sonaba una dulce melodía, del brazo de papá fuimos a la mesa que
nos correspondía.
—Buenas noches
—dijo la melodiosa voz de un ángel mientras me abrazaba desde la cintura.
—Hola Justin —saludé
y sonreí por lo bajo. Él besó mi mano y me acomodó la silla para que me sentara—,
gracias —agradecí. Él se sentó al lado de Michael y mío.
—¿Cómo estás, hija?
—preguntó mamá. La miré y sonreí.
—Tengo nervios,
pero estoy muy bien —le respondí.
—Veo que cuidas de
mi hermana —dijo Michael a Justin. Éste último sonrió.
—Con mi vida —afirmó.
Michael sonrió.
—Antes que el
jodido de pelo amarillo te prefiero —dijo mi hermano y se estrecharon la mano.
Por un momento creí que vendría la 3° guerra mundial.
—¿Pattie, no vino? —preguntó
mi padre.
—No todavía —respondió
mi novio—, en realidad dijo que llegaría con Richard unos minutos antes de
comenzar.
—¡Eso es bueno! —exclamó
mamá—, tendré con quien divertirme —sé que odia la presencia de Mariel, eso es
muy obvio, ¿no creen?
—Lindo —le susurré
a Justin. Él se acercó a mí para escuchar—, veo que has optado combinar conmigo
—sonreí.
—En realidad, mamá
me eligió la ropa —me afirmó divertido, todo en susurros claro—, ella dijo que
siendo el novio debía venir presentable —reí por lo bajo.
—Sabes, amo tu
camisa —comenté arreglándole el moño blanco que traía.
Sí, vestía smoking
blanco, camisa azul como mi vestido, zapatos de vestir negros y moño blanco.
Era un príncipe. Estaba hermoso. Se había peinado con gel hacia atrás, como un
señor y traía los aros de color azul, estaba perfecto.
—Ya, ya —dijo papá—,
aquí no por favor —añadió. Justin sonrió un poco y yo solo reí.
—Descuida —le pedí—,
no haré nada malo. Solo le arreglaba el moño, al parecer con 20 años aún no
sabes cómo va —comenté.
—Es que salí
apurado —comentó como excusa.
—Y bien, ¿sabes qué
haremos luego de comer? —preguntó José. Estaba impaciente. L.A le afectó.
—Hablará alguien,
bailaremos la danza de todos los egresados y comenzará la fiesta —le expliqué.
—Ósea que esto
durará mucho —comentó abatido.
—¿Tienes sueño
enano? —preguntó Michael. Sonaba tan paternal.
—No, idiota —se
negó mi pequeño hermano con un poco de agresividad.
—No peleen —pidió
la puta novia de papá.
—Oye, linda —me
habló Justin por lo bajo. Le dediqué una sonrisa y me perdí en sus ojos miel—,
luego quiero decirte algo, ¿ya? —y ahora a lidiar con la intriga.
—Dime —quizás me lo
diría, ¿no?
—Luego —repitió.
—Ok —acepté a duras
penas. Él sonrió y de repente sentí las manos de alguien apoyarse en mis
hombros. Volteé a ver y eran Pattie y Richard— ¡hola! —exclamé.
—Hola linda —dijo
Pattie.
—Hola —saludó su
novio.
—¡Woow! —exclamé—,
¡qué suegrita más sexy que tengo! —añadí. Ella sonrió y se sentó en su lugar.
Al igual su novio.
Todos hablaban y
así transcurrió la cena. Sentía un presentimiento, sentía que algo bueno
pasaría hoy. Cené mientras entre todos, a pesar de las diferencias, charlábamos
energéticamente.
—Bueno, por empezar
buenas noches —dijo uno de los profesores desde el estrado—, tengo el agrado de
presenciar esta peculiar noche —sonrió amablemente. Era una buena persona—, y
el honor de llamar a todos los egresados a sentarse por favor en estas sillas
de aquí enfrente.
Todos nos dirigimos
allí y nos sentamos. Estaba al lado de Anya y del otro lado Christian, seguido
por Marcel. En una pantalla grande comenzaron a pasar con una dulce melodía de
fondo fotos de todos, individuales, grupales, de amigos, de parejas del curso,
¡era tan emocionante! Más de uno largamos lágrimas al ver esas imágenes. Más o
menos a los 3 o 4 minutos el vídeo terminó.
—Creo que todos han
crecido —comentó el profesor rompiendo el clima de silencio emotivo—, todos
hemos cambiado, algunos más otros menos. Pero lo hemos hecho. Una persona me
comentó que hay una señorita allí sentada que tendría las palabras exactas para
este momento —¿quién sería la señorita? Quizás Anya, ella sabe hablar bien en
estas situaciones sentimentales—, ella es ___________(tu nombre). Ven por favor
—me pidió.
Moriría de
vergüenza, soy pésima para esas cosas. Con mi pesar me levanté y caminé
elegantemente hasta el estrado. Allí el profesor me ayudó a subir y acomodé el
micrófono. Todos me miraban atentamente, me intimidaban un poco. No me gustaba,
para nada.
—Buenas noches —saludé
simpáticamente intentando calmarme—, bueno, estoy un poco nerviosa, no es esto
mi especialidad. Quizás si cantaría sería más fácil —afirmé. Muchos rieron con
el comentario—. Hoy es una noche especial, ¿no? Hoy nos despedimos del lugar
que nos vio crecer a la mayoría de nosotros. No estuve un año completo, casi 2,
en el establecimiento por trabajos, viajes y problemas personales, pero siempre
me sentí como en casa —era mi segunda casa, ¿no?—, con algunos profesores me
divertí y a otros tantos les tuve miedo bastante tiempo —sonreí con ello—, pero
aprendí muchas cosas. Aprendí cosas para la vida, aprendí a que un tropezón no
es caída, perdí muchas cosas, peleé con otras tantas personas que creí
importantes y encontré la verdadera amistad, encontré el amor —miré a Justin
quién estaba en la mesa, él sonrió levemente— y muchas veces intentando ser
alguien choqué contra el destino. Pero siempre hubo alguien que me dijo: “No
fue esta vez, pero será la próxima. No te rindas” y esas personas las encontré
aquí —algunas personas lloraban muy conmocionados, algunas lágrimas recorrían
mi rostro recordando que ya no volvería aquí—. Nos enseñaron teorías, fechas,
años, historias y lógicas pero… además de ser simples profesores, fueron
grandes consejeros de todos nosotros. Cada vez que charlábamos con ustedes y
nos dieron algún consejo, profesores, sentíamos como que eran nuestros padres.
A veces enfurecimos con ustedes, cuando notas bajas o gritos de furia, pero
¿saben? Si hay algo que jamás olvidaré será eso, porque hicieron divertido y
especial cada momento. Respecto a mis compañeros, a algunos ya no los veré
pero… siempre estarán en mí. Sepan que los quiero mucho y si alguno desea
hablar conmigo algún día, no será molestia. Los quiero mucho y siempre estarán
en mí —concluí mi chorrería de discurso. Bajé del estrado y Jason, Anya,
Marcel, Christian y por sorpresa Brenda vinieron a abrazarme.
Luego de los
saludos regresamos a donde los demás compañeros. Comenzaría la entrega de
diplomas.
—El señor Jason
Brooks —comenzó diciendo el director—, futuro estudiante de la universidad de
Los Ángeles en la carrera de Derechos —Jason pasó y le dieron su medalla y el
diploma. Mi amigo se veía tan feliz.
—La señorita Anya
Swan —dijo una de las profesoras—, futura estudiante de la universidad “The
Art” de Londres, en la carrera de “Recreadora artística” —Anya se levantó
nerviosa pero feliz y con un paso apresurado subió al estrado para recibir sus
pertenencias.
—El señor Christian
Beadles —dijo el director— futuro estudiante de la universidad de artes de Los
Ángeles, en la carrera de Actuación.
—La señorita
___________(tu nombre) —con un nudo en la garganta de los nervios que sentía me
levanté y caminé hasta el estrado—, futura estudiante de la universidad “The
Art” de Londres, aceptada con honores y mensión especial en canto, estudiará la
carrera de “Canto y danzas clásicas” —luego de tantas explicaciones me dieron
mis cosas, bajé con lágrimas en los ojos y una enorme sonrisa.
Así pasó hasta que
todos tuvimos nuestras cosas. Nos saludamos y así fuimos yéndonos a las mesas
hasta que nadie quedó en el medio.
—Estuviste
grandiosa, mi niña —dijo papá y besó mi
mano enternecido.
—Gracias —dije algo
apenada.
—No queremos ser
tan densos —dijo bromeando el profesor—, pero es hora de que cada egresado se
acerque con su pareja elegida para el baile de pareja —nos avisó. Miré a papá,
creí que con él bailaría.
—Justin —lo habló
papá. Justin atendió rápidamente—, creo que es oportunidad de que te conceda la
mano de mi hija, ¿no crees?
—¡Cómo desee señor!
—dijo Justin y se paró a mi lado. Papá sonrió.
—Por empezar,
campeón, no me digas señor —le pidió acomodándole el saco—, y segundo, llegas a
romperle el corazón a mi hija y te quedas sin dientes —¡woow!
—La cuidaré con mi
vida, nunca sufrirá —le afirmó Justin— ahora, con permiso —papá asintió.
Justin me tomó de
la mano y nos fuimos al medio de la pista. Allí estábamos todos los demás y
Justin conmigo. Comenzó a sonar un adorable vals, Justin rodeó con uno de sus
brazos mi cintura y con el otro extendió mi mano, con mi brazo restante rodeé
su cuello y escondí mi cabeza en su pecho. Lentamente comenzó a moverse al
compás de la música. Anya bailaba con su padre, Jason con su madrastra, Chris
con Cait.
La fiesta continuó,
todos nos divertimos y bailamos mucho. A eso de las 4:00 a.m, todo terminó y
Justin me llevó a casa. El club por el camino que Justin tomó para no tener
tanto transito más o menos demoraba una media hora.
—Me divertí mucho
—comentó mientras salía del aparcamiento.
—Jamás creí que
antes del casamiento te vería vestir tan formal —comenté divertida. Él rió por
lo bajo.
—No me subestimes,
nena —dijo divertido.
—Me cansé de este
vestido —tenerlo varias horas era una tortura, además bailar con él era peor.
—Quítatelo —me
aconsejó sonseando.
—Bieber —lo
regañé—, no seas así.
—¡Solo bromeaba,
linda! —lo sabía, solo me gustaba pelear—, jamás te pediría eso.
—Oye, ¿te quedas a
dormir en casa? —tenía ganas de que se quede.
—Ven tú a la mía
—cambió de papeles—, hace mucho no lo haces.
—Está bien —acepté
simpáticamente—, pero… deberé ir a buscar ropa —le afirmé.
—Como desees,
princesa —accedió Justin. Se veía hermoso con ese smoking blanco.
—Oye —recordé—, no
me has dicho lo de hoy —le recordé. Él me miró de reojos y sonrió.
—¿Crees que lo
olvidé? —preguntó.
—No, no creo eso
—me negué. Quizás solo lo estaba evitando.
—Bueno, es que
¿sabes que los People Choise Awards son a principios de octubre, no?
—realmente, lo había olvidado.
—Ahora que lo
recuerdas, sí.
—Y como los dos
tenemos nominaciones, pensaba que podíamos ir juntos —sonrió.
—¡Oh sí! —afirmé—,
claro que sí amor.
—Pero… sabes que no
son aquí —comentó. Eso, sí no lo sabía.
—¿Dónde son? —cuestioné.
—En realidad son en
New York —me afirmó—, por eso te preguntaba si irías conmigo.
—Mmh, ahora
entiendo —musité y sonreí—, pero sí. Lindo iré contigo.
—Entonces deberemos
tomar el avión juntos un día antes —en realidad, era mejor. Pues deberíamos ir
antes para adaptarnos al ritmo.
—Claro, —acepté—,
pero… ¿tienes presentación?
—De eso quería
hablarte —dijo Bieber ¿a qué se refería? ¿No lo había dicho todo, ya?
—¿Eh?
—Pues es que estoy
cansado de canciones simples, presentaciones y fin. Sabes, quiero presentarme
contigo. Necesito que cantemos juntos —sonreí al escucharlo—, pero quiero algo
que enserio sea sorprendente.
—¿Sorprendente?
—una idea acababa de llegar a mi cabeza.
—Tienes una idea
—él me conocía muy bien—, dila —me pidió.
—Podríamos cantar
en español, eso sería sorprendente —le comenté.
—Pero no sé español
—me comentó.
—Aprenderás —al
menos en 2 semanas.
—¡No es fácil! —se
quejó antes de lo que debía—, enserio, quiero sorprender no hacer el ridículo.
—¡Confía en mí! —le
pedí—, todo saldrá sorprendente. Solo deberás convencer a Scooter, con Alison
no hay problemas.
—¡No cantaré en ese
idioma! —se negó, ¡qué pesimista!—, será un completo desastre que lo haga. No
sé nada de español, ni siquiera lo básico. Solo unas palabras y ya.
—¡Pero yo si sé!
—le recordé—, te enseñaré técnicas para que todo te salga como debe —le
informé.
—Está bien, veremos
qué hacer —aceptó a duras penas.
—Te amo, lindura
—susurré mientras me acurrucaba en el asiento del auto.
—También yo
princesa —respondió.
Creo que a los
pocos minutos caí dormida en el asiento. Luego de unos minutos sentí el leve
sacudón de esas varoniles manos. Abrí los ojos y él besó mi frente.
—Estamos en tu
casa, baja por la ropa —me pidió.
Sonreí y bajé con
un poco de flojera. Caminé hasta mi habitación lo más rápido que pude, tomé
algunas simples prendas, bajé y cuando salí Justin me esperaba al otro lado de
la calle, en su casa. Estaba parado en la puerta.
Crucé como pude con
mi vestido y mis zapatos de tacón. Él me abrazó y me alzó en sus brazos como lo
hacen los recién casados.
—Creo que hoy ha
sido mi mejor noche —comentó él—, me divertí mucho bailando contigo —añadió.
—Hace mucho no me
divertía tanto —comenté mientras me sentaba en el sillón. El vestido ya estaba
matándome.
—Linda, mejor vamos
a dormir —me pidió mientras se quitaba el saco.
—Sí, eso creo.
Subimos y me puse
mi pijama. Me quité el maquillaje y me solté el cabello. Me acosté en la cama y
a los pocos segundos Justin regresó en bóxers a la habitación, él dormía así.
—Buenas noches, mi
amor —me saludó y besó mis labios.
—Buenas noches,
lindo —respondí.
Apagó las luces y
se acostó a mi lado. Fue cuando me dormí.
…Al día siguiente…
Desperté con un
poco de dolor de cabeza, tomé mi teléfono y marcaba las 11:00 a.m, ¡súper
tarde! Volteé y vi a Justin dormir plácidamente. Besé su frente y me levanté.
Tomé una corta ducha en su baño y me cambié así con la ropa que había llevado http://www.polyvore.com/cgi/set?id=40530788&.locale=es. Salí del baño y me fijé en mi teléfono.
Alison me había llamado. Salí de la habitación y me fui a la cocina, desde allí
le marqué.
—¡Hola! —exclamó
ella.
—Hola Alison,
habla…
—___________(tu
nombre) —completó mi explicación interrumpiéndome— te llamé hace un rato.
—Estaba durmiendo
—respondí antes de su cuestionario.
—Como sea —evadió
la explicación—, te necesito en el estudio.
—¿Para qué? —pregunté.
—Necesitamos con
Usher que termines de hacer los arreglos de la última canción —me respondió.
—Está bien, ¿pero
no puede ser a la tarde? —cuestioné. Estoy floja hoy día, lo sé. Lo admito, al
menos.
—No, no creo —se
negó. Pero, ¡sería en vano que fuera ahora! Casi es hora del almuerzo—, solo
serán unos minutos. Cuando mucho una hora.
—¡Vamos Aly!
—insistí—, que sea por la tarde. Tuve la fiesta de graduación anoche, estoy
cansada —quizás cedería.
—A las 2:00 p.m te
quiero en el estudio, ¿has escuchado? —me exigió cediendo, en cierto modo.
—Está bien, a esa
hora estaré ahí. Adiós —me despedí y ella cortó la llamada.
Sentí unas cálidas
manos tomarme de la cintura, volteé y Justin besó mis labios con ternura.
Lentamente se separó de mí. Solo traía puesto un jean, nada más.
—Hola mi amor —me
saludó sonriendo, aún sentía sus manos rodear mi cintura.
—Hola, lindo
—respondí—, ya me voy.
—¿No almorzarás
conmigo? —en realidad no quería abusar de su tiempo. No quería ser tan cargosa.
Sé que a veces eso es feo.
—Es que no quiero
ser densa —le comenté. Él frunció el seño.
—Nunca baby —dijo
acariciando mi mentón—, para mí jamás eres densa. Al contrario, amo pasar
tiempo contigo.
—Está bien,
almorzaremos —accedí.
El día pasó rápido,
nada emocionante sucedió.
…días después…
—¡Vamos, niña!
Apúrate —gritaba Santiago desde abajo.
—¿Para qué? —cuestioné
poniéndome el aro que me faltaba.
—¡Porque llegamos
tarde! —gritó mientras empezaba a subir la escalera de mi casa.
—Está bien, estoy
bajando —dije bajando las escaleras. Él estaba alterándose.
—¡Vamos! —repitió y
comenzó a dirigirse hacia la salida.
Subimos en su auto
y condujo hasta el lugar de la boda, un hermoso salón. Sí, no sería en la playa
por el frío. Llegamos al lugar y bajé. Había fotógrafos fuera del lugar. Me
tapé la cara hasta llegar detrás de las vallas. Sonreí para alguna que otra
foto y luego entré. Dentro del salón todo estaba muy bonito. Había algunos
amigos de mamá y Nicholas, ninguno conocido mío. Me acerqué hasta la mesa de la
torta y comencé a mirarla detenidamente, era hermosa y… además se veía
apetitosa.
—¿Qué haces? —preguntó
una dulce voz. Volteé y era Pattie.
—¡Pattie! —exclamé
y sonreí—, ¿cómo estás?
—Muy bien, ¿tú
linda? —preguntó ella.
—Genial —aunque por
dentro quiera asesinar al estúpido de Nicholas—, ¿Justin?
—Creo que venía
enseguida —me respondió dudosa—, quedó hablando con un amigo en la entrada —añadió.
—¡Gracias! —dije
cortésmente—, ¿ya saben su mesa? —le pregunté a ella y a Richard, su novio.
—Creo que es la 3 —comentó
el hombre.
—Sí, la 3 —afirmó
mi suegra. Pattie estaba *muy elegante.
—Yo tengo que estar
en la 1 —me quejé. Yo quería estar en la 3, con Justin.
—¿Tu padre no viene?
—No, Pattie —¡claro
que no! ¿A qué vendría? Sé que él a pesar de todo quiere a mamá, al igual que
ella a él—, no creo que le agrade la escena.
—Es verdad, sé que
___________(tu papá) quiere mucho a tu madre —comentó Richard. Un gran amigo de
mi padre.
—Lo sé, eso es más
que obvio. Solo que no puedo entender porqué lo hizo —no quería hablar del
tema, pero lo estaba haciendo. Cada vez que eso sucedía terminaba llorando—, de
todas maneras. Los dos ya rehicieron sus vidas, no hay vuelta atrás.
—Créeme linda, para
el amor jamás hay vuelta atrás, solo un futuro —comentó mi suegra.
—Lo que quiere
decir es que en el amor no hay imposibles —me explicó su novio. Pattie asintió.
—No lo sé —me negué
a creer. Aunque, mi amor con Justin es una de las pruebas de que tienen razón.
—¡Vamos, no dirás
que no! —al decir eso, Pattie me recordó mucho a Justin.
—Mírate —me pidió
Richard—, tú y Justin eran perro y gato, ¿y ahora? —preguntó retóricamente—,
están casi que por casarse —sonreí al escuchar eso. Sería un sueño hecho
realidad.
Minutos después de
hablar con ellos, llegó Justin y se entrometió en la charla. Hasta que el protocolo
empezó.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
¡Chicas, subo rápido, estoy con prisa! Las amo y lamento mucho la demora :(
—Poly—
P/D: COMENTENN!
Que hermosa <3 me encaanta sigueela rapido vida
ResponderEliminar-Maria (escritora de Nextto you)
Babe! Te demoraste :)
ResponderEliminarNo me importa si te demoras 2 dias, 1 semana,1 mes, porque sé que la espera valdrá la pena.
Muy bueno el cap.
Y bueno, ¿Como estas? hace dias que no se nadinga de ti! Yo en un par de dias estare disfrutando mis ansiadas vacaciones! Pero no quiero salir. Si, estoy actuando muy bipolar, pero tú sabes porque no me quiero ir :(
A propósito de "Él", te tengo que contar algo casi increible que me paso con él :D
¿Te acuerdas que te habia contado sobre un festival en el que participaba? Bueno gané! fue todo genial y canté frente a muchas personas.Amé la sensacion de estar sobre un escenario, sentí que era lo mío :)
Te dejo y espero que te conectes pronto a Fb', tengo mucho que contar :)
Te quiero muchisimo, besos
Skay-.-
I love it =) nueva lectora!!! pásate por mi nove plis ;)http://justinbieberytuwebnovelas.blogspot.com/
ResponderEliminarPoly, me a encantado el capitulo!
ResponderEliminaraww...justin es tan hermoso, me lo como a besos haha.
Amo tu novela :D.
Siguelaaa!
besitos hermosa, y please, sube prontoo ^^ :D.
te quiero muchoooteee ^^ :D.
Pooooooly! ¿Cómop estás? espero que bien (:
ResponderEliminarPrimero, quiero decirte que me encaaaaaanta tu nove, es lo mejor, Justin es tan aaawww *-* amé el cap :D
Bueno, lo otro xD Estoy escribiendo una nove Justin Bieber y tú, ¿te podrías pasar por mi blog? por favooor, en verdad eres mi inspiración y necesito que me des tu opinión, dime si te gusta o no (:
Bueno, muchas gracias por tomarte el tiempo de leer*--* ojalá no nos abandones nunca te quiero miiil<3
-Aleeee
(aquí te dejo el link)
novelasjustinbieberytuu.blogspot.com
Hola, soy una vieja admiradora, pero nunca te he escrito un comentario, ya que no es lo mio, pero amo tu novela y queria decirte que tu novela esta nominda en mi pag: http://unanoveladejustinbieberytu.blogspot.com/
ResponderEliminary espero que puedas verla, bueno sigue escibiendo que ansio ver un nuevo capi. Besos ♥
Poly!
ResponderEliminarhola hermosa!, tanto tiempo otra vez sin comentar, pero aquí estoy, y felicidades por tu dominación en los premios de zafiro jiji, ya vote yo por tus dos novelas porque las amo, te deseo suerte, ¿sabes?, se que ganaras, eres la mejor escritora de todas, en verdad una idola (:
¡Sabes?, yo me inspire al ponerle el nombre a mi novela gracias a Justin, pero ahora con tu novela el significado de "alguien a quien amar" ha cambiado con tu nove, en verdad, escribes como los dioses.
Bueno, me acaban de vacunar y me siento algo mal, ire a dormir.
Te quiero mucho <3
Con cariño Mony :)