Capítulo 139°: "Shawty with you".

(Los Ángeles — California) (Casa Beadles)

Narra Caitlin:

—Linda —me habló Chaz.

—¿Sí? —le presté atención dejando mi teléfono de lado.

—Has estado muy desconcentrada de nosotros durante el día de hoy. Hemos ido al cine y ni siquiera has visto la película, ¿pasa algo? —preguntó mi novio.

—En realidad —tomé aire.

—¿Pasa algo? —me interrumpió él preocupado.

—Me da mucha pena lo de anoche —sí. Había tenido mi primera vez con Chaz y me da mucha vergüenza. No sé porqué, creo que todo cambiará mucho. Tengo miedo de que él se haya decepcionado de mí.

—¿Enserio? —preguntó desmotivado. Sé que se sentiría mal, pero… yo también lo estoy—, creí que me amabas y querías hacerlo.

—Y así es —le afirmé ante su silencio y su triste mirada—, es que… no lo sé. Yo no soy como las demás.

—Por eso estoy contigo —me informó Chaz mirándome a los ojos.

—Luché mucho por mi vida y mis cicatrices, las odio, todos las miran como si fueran algo paranormal, tengo miedo de que te hayas decepcionado de mi, Chaz —le comenté caviz baja. Él levantó mi cabeza con su mano tomándome desde el mentón.

—¿Decepcionarme? ¿Por tus cicatrices? —levanté mi mirada y la clavé en sus ojos. Esos ojos que tanto me enamoraron—, pues estás muy equivocada, mi amor —añadió.

—Chaz —alcancé a pronunciar, él me cayó poniendo un dedo sobre mis labios.

—No importa cómo seas por fuera, porque eres la persona más maravillosa que conocí en el universo, Cait —sus palabras eran tan valiosas para mí—, te amo y jamás me decepcionaría de la mujer de mi vida, la futura madre de mis hijos.

—Te amo, Chaz —fue lo único que pude soltar de mis labios. Había luchado tanto por mi vida, estuve trabajando duro tantos meses durante un hospital, intentando volver a ser lo que era pero no es así. No puedo hacer deportes, no puedo caminar mucho, no tengo sensibilidad en la pierna y para completarla si me pongo un short o una falda corta me miran como si fuera extraterrestre gracias a mis cicatrices, enserio es muy triste.

—También te amo mi amor, pero recuerda: Jamás me podría decepcionar de ti, porque te amo —Chaz besó lentamente mis labios.

(Canadá) (Mirador)

Narra ___________(tu nombre):

Siempre ellos, los paparazzis, cagando el mejor momento. Realmente, son insoportables.

—___________(tu nombre) salieron rumores hace pocas horas de que estás embarazada, ¿qué dices al respecto? —cuestionó la rubia platinada parada frente a mí con una grabadora portátil. Jodida, estúpida. Justin la miró con odio. Ira, lo notaba muy claramente.

—¿Embarazada? —cuestioné extrañada con un tono irónico—, en realidad se están pasando de la línea con esos rumores que inventan. No estoy embarazada, aún tengo tiempo para ser mamá. Solo tengo 18 años, soy demasiado joven como para ser madre, ¿no creen? —todos estaban hambrientos por un pedazo, era impresionante.

—¡Justin, Justin! —exclamaba un tipo exasperado, Justin lo miró. No estaba contento con que nos acosen así.

—Dime.

—¿Qué opinas del aborto natural que sufrió la mamá de Selena Gómez? —¿ah? ¿Y eso? ¿Será verdad? Pues, lo lamento por la madre de Selena.

—Creo que es un momento muy duro para ellos —dijo él. No quería hablar del tema y era entendible.

—___________(tu nombre) —me habló uno de ellos—,Te has declarado Directioner o fan de One Direction por Twitter hace algunos días —era verdad. Los chicos son muy talentosos y lindos—. Zayn Malik, declaró hace pocas horas en una entrevista radial que le gustaría mucho salir contigo. ¿Quieres responder? —¿a caso no sabe que tengo novio? Justin solo me miró con celos.

—Es un chico adorable y muy lindo, pero se los dejo a sus Directioners, soy novia de Justin y eso creo que no cambiará por un enorme rato —miré a Justin y sonreí. Él también lo hizo.

—Los vemos muy enamorados —comentó la rubia—, ¿se casarán?

—En realidad, somos muy jóvenes aún. Pero te aseguro que si todo sigue como va, dentro de unos años seremos el matrimonio más feliz sobre la tierra —comentó Justin. Mi corazón latía muy rápido, él siempre era tan sutil y tierno conmigo.

—¿Se quedarán mucho tiempo aquí en Canadá? —no quiere saber a qué hora voy al baño, ¿verdad? ¡Son tan densos a veces! No respetan los espacios de las personas.

—No, mañana nos vamos —respondió Justin. Sabía que si yo hablaba metía la pata y los insultaba a todos.

Nos hicieron dos o tres preguntas más y luego se marcharon.

—Odio que sean así de entrometidos, enserio… ¿no saben respetar la intimidad? —estaba harta de ello. Hace 3 años me siguen hasta el baño, creo.

—No enfurezcas linda, ya se fueron —dijo él abrazándome por la cintura— y por cierto, ¿qué es eso de One Direction? —dijo con un tono celoso. Reí divertida ante su cara de preocupación extrema y lo abrasé.

—Tienen talento, pero a mí me gusta otro cantante pop.

—¿Simpson? —cuestionó jodiendo. Reí y lo miré a los ojos. Sus bellos ojos miel.

—No, se llama Justin Bieber, ¿lo conoces? —pregunté divertida.

—En realidad, no —dijo él siguiéndome el juego—, pero todos hablan de él. Y… ya que te gusta él, ¿qué haces aquí abrazando a Justin?

—Bueno es que —sonreí y me acerqué a su oído—, estoy perdidamente enamorada de Justin —le comenté al oído.

—Eres tan hermosa —dijo él y buscó mis labios para darme un fugaz beso.

—Te amo, amor —susurré aún sobre sus labios. Él esbozó una sonrisa sin alejarse de mi boca y volvió a capturarme en un beso un poco más largo y dulce.

—Con todo esto olvidé a lo que vinimos —comentó divertido mientras me jalaba hacia la baranda.

—Pues, tú sabrás —yo no lo hacía.

—¡Oh sí! —al parecer recordó de qué se trataba— vinimos a cenar y ver una película —lo miré extrañada y reí, ¿a caso no se dio cuenta dónde estábamos? No había ni cine ni un lugar de dónde sacar comida.

—Pero… —estaba por decirle porqué sería imposible.

—Shh —me hizo callar—, tengo el DVD portátil en el auto y tengo la comida en el maletero. Será una noche perfecta. —luego de decir eso besó mi frente con dulzura y se volteó al auto para sacar las cosas.

Me acerqué a la baranda del hermoso mirador y recosté un poco mi cuerpo sobre ella. Era hermoso, realmente. Las luces eran tenues, me refiero a las de la ciudad y si volteaba a unos 10 metros tenía la acera. La brisa era fresca, pero creo que hoy sería una noche especial.

—Mi amor —me habló Justin. Volteé sorprendida, ¿por qué? Me había dicho “Mi amor” en español.

—Dime —le pedí emotiva. Amaba su acento español, aunque yo no fuera latino americana o española, me gustaba mucho el idioma.

—Ayúdame con esto —me pidió pasándome una canasta. Yo la tomé y sonreí.

—¿Dónde la dejo? —le pregunté.

—Donde tú quieras, princesa —me dijo mientras tomaba el DVD portátil—. Donde tú te sientes cenaremos.

—Ven —le pedí. Él cerró el maletero del auto y se dirigió a la par de mi humanidad hacia un lugar un poco apartado, no tan a la vista. Había algunas rocas y un árbol muy pintoresco—, ¿te gusta?

—Es muy lindo —dijo él—, sentémonos.

Así lo hicimos. Nos sentamos y mientras charlábamos sobre cómo sería vivir en Londres cenamos. Luego miramos “The Last Song” una película muy dulce. Eran las 11 p.m y no teníamos ánimos de regresar al hotel.

—A ver, juguemos a verdad o reto —me propuso él. Sonreí recordando que siempre lo hacía de chica.

—Está bien —acepté—, comienza tú. Yo elijo verdad.

—Confiésame tu mayor miedo.

—Tengo 3 —le afirmé.

—Debes confesar —dijo victorioso. Reí por lo bajo y me acomodé.

—Mi primer miedo son las ranas. Le tengo muchísima fobia (es una realidad, le tengo pánico a las ranas). Le tengo muchísimo miedo a la oscuridad —dije con pena, él sonrió burlón— y por último, mi mayor miedo es el abandono, de mis fans de mi familia de mis amigos, es mi peor miedo. Quedar sola.

—Nunca quedarás sola, siempre estaré ahí para ti —dijo él. Sonreí enternecida y él también lo hizo. Pasó una de sus manos por su cabello despeinándose un poco—, bien elijo verdad.

—¿Quién fue tu primer amor? —cuestioné vengativa. Él sonrió cómodamente.

—Me gustaron muchas chicas cuando niño, salí con otras varias, pero mi primera amor, de la primer persona que me enamoré totalmente, pues está delante de mí.

—¡Justin! —exclamé incrédula y sonreí con mucho amor. Amo a Justin, es prácticamente mi vida por completa.

—Vamos elije —es muy competitivo y… no sé porqué.

—Elijo reto —sí, siempre soy la arriesgada.

—Está bien, debes… —sonrió maliciosamente—, sacar tu actriz interior, llamar a Chris y llorarle que has roto conmigo y estás muy mal.

—¿Ahorita? —pregunté. Él asintió. Entonces tomé mi teléfono y le marqué al número de Christian.

Sonó una, sonó dos, sonó tres y… por fin Christian contestó. Era hora de actuar. Justin me miraba muy atento.

—¿Aló? —contestó mi amigo.

—Hola, Christian habla ___________(tu nombre) —dije fingiendo voz quebradiza.

—Hola ___________(tu nombre), ¿te encuentras bien? —bien, por ahora se la estaba creyendo.

—En realidad, no Chris —dije fingiendo mi voz hasta el punto de casi llorar. Por ahora lo hacía bien.

—¿Qué sucede? —cuestionó alarmado Chris. Me daba pena, lo estaba haciendo flipar por puras.

—Justin…

—¿Qué hizo ahora? —me interrumpió.

—Justin —suspiré—, rompió conmigo —dije fingiendo un llanto—. Me dejó porque dice que Marie es mejor que yo.

—¿Estás jodiendo, verdad? —preguntó. Era ahora cuando debía mantener mi postura—, Justin estaba súper enganchado, no creo que te haya roto.

—Pues díselo a él, Christian. En este mismo momento estoy en el hotel en Canadá llorando como una estúpida mientras él está en casa de su padre porque se fue de aquí cuando me confesó lo de Marie —dije fingiendo un llanto desesperado. Justin no contenía la risa.

—¿Por qué no te vienes? —cuestionó intentando contenerme.

—Porque Alison no me pelará, además mi vuelo sale mañana a las 2 —le expliqué “intentando calmarme”. Justin me miraba divertido, eso hacía difícil mi concentración.

—Pero… no debes estar mal, enserio amiga. Todo se solucionará —Chris enserio se había preocupado. Y era raro, después de comenzar a salir con Anya él me había dejado un poco de lado.

—¡No puedo, Chris! —exclamé fingiendo un llanto, pero luego la risa me invadió y cagó todo el plan.

—¿De qué ríes? —preguntó extrañado.

—En realidad, era una joda. Estamos jugando a verdad o reto y Justin me retó a que haga esto —le afirmé. Creo que enfurecería.

—¿Qué? —cuestionó alarmado—, dile a Bieber que lo asesinaré.

—¡Chris! No te enfades —le pedí. Aunque sería en vano.

—Hablamos luego, ___________(tu nombre). Adiós —luego de decir eso colgó. Era obvio que estaba enfadado. Justin solo reía como bobo.

Guardé mi teléfono y lo miré detenidamente.

—¿Qué Marie es mejor que tú? —preguntó risueño. Lo miré extrañada—, nunca shwaty.

—Solo lo dije para actuar —comenté vagamente. Él se acercó a mí y me besó en los labios.

—Pues, no eres ni comparación para Marie. Ella es tan pequeña como persona —se refería a sus valores, o al menos eso creo.

—Te amo —no me quedaban palabras por decirle, él sabía todo lo que yo sentía por él.

—Linda, ¿no quieres regresar? —al parecer él sí. Y pues, ya estaba haciendo un poco de frío; si nos quedábamos pasaríamos frío.

—Si quieres vámonos —era mi forma de decir “Lo que decidas tú, está bien”.

—Vámonos, empieza a hacer más frío —era verdad.

Nos levantamos de allí y guardamos las cosas en el maletero del auto. Nos subimos en este último y Justin comenzó a conducir camino al hotel donde nos hospedábamos, al igual que Nerea, Alison, Robert y Kenny.

—Oye, ¿sabes algo de tu mamá? —ella estaba de luna de miel, en el Caribe.

 —Hablamos hoy antes del concierto, pero no me contó nada interesante. Solo dijo que se estaban divirtiendo mucho —si no viene embarazada que no valga. Pues, mejor me reservo comentarios.

—Cuando nos casemos te llevaré de luna de miel al lugar más hermoso del mundo —me comentó y sonrió plácidamente.

—¿Oh sí? —pregunté retóricamente. Él era un hombre tan dulce—. Pues, ¿dónde es ese lugar? —como si ya nos casaríamos, pero enserio… soy ansiosa y mucho.

—Debes usar tu linda cabecita, tú sabes a dónde iremos —¿ah? Pero… si él no me lo había dicho, ¿cómo carajos yo lo sabría?

—¿A Venecia? —cuestioné muy emocionada. Era un sueño ir a Venecia de luna de miel.

—No lo sé —dijo él y sonrió victorioso. De seguro era ahí a donde iríamos.

—¿No vas a decírmelo? —cuestioné. Él rió por lo bajo gracias a mi tono de berrinche.

—Deberás esperar a que te pida matrimonio, nos casemos y ¡Bam! —exclamó—, ahí lo sabrás.

—¡Justin! —protesté. Él me miró fugazmente y sonrió, luego volvió su vista al camino.

—La pasé muy lindo hoy —para ser verdad, yo también lo hice.

—Yo también. Me divertí mucho —le comenté.

Para esto mi teléfono comenzó a sonar, lo tomé y decía: “Llamada entrante, Anya”. Apreté el botón verde y acerqué el teléfono a mi oreja para… escuchar.

—¿Aló? —respondí.

—¡Hola, amiga! —me saludó eufórica Any.

—Hasta que te acuerdas que existo —me hice la indiferente, solo bromeaba.

—Es que Chris…

—¡Ah Christian, mi amigo! —dije jodiéndola—, te mantiene ocupada, ¿no Anya?

—¡___________(tu nombre)! No soy yo la que viajó con su novio a Canadá sola —dijo ella devolviéndome la broma.

—Ya, ya. No es para tanto.

—¿Cómo estás? —preguntó Anya.

—Bien, regresando al hotel, ¿tú?

—Hace un rato volví a casa. Con Marcel estuvimos en el cine hasta rato —me comentó.

—¡Las extraño! —exclamé. A Marcel hacía como, desde la graduación que no la veía jaja. A Anya sí, porque básicamente vive en casa de Christian y siempre pasa a saludar por casa.

—Lo sé, también nosotras —dijo ella—, ¿cuándo regresas?

—Mañana, a eso de las 6:00 p.m estaré allí en L.A —le comenté—, pero no sé si Alison me dará el día o no.

—¡Oh! Quería que vinieras a casa, tengo varias cosas por contarte —de seguro se trataba de Christian—, además Chris me dijo que los invitara a ti y a Justin para pasar algunos días en la playa.

—¿Chris no sabe el clima o qué onda? —pregunté divertida—, hace frío para la playa.

—¡Pero no aquí sonsa! —me informó—, si no que en México —¡woow! México, dicen que es lindo.

—No lo sé, Any —pues no sabía si Alison me lo permitiría y tampoco Justin sabía si Scooter.

—Si no quieres ir solo me dices —sí, Anya es así de fatalista.

—¡No es eso! —exclamé divertida. Ella es muy graciosa—, es que hablaré con Justin —Justin me miró extrañado pero luego siguió en lo suyo—, y veré si acepta. Si es así deberemos hablar con Al y Scot.

—¡Qué vida complicada! —exclamó divertida.

—Un poco sí —me resigné entre alguna que otra risa— y bien, ¿cómo está todo por allá?

—No muy distinto a ayer cuando te fuiste —dijo bromeando—. En realidad, nada cambió.

—¡Qué sonsa!

—Oye, amiga debo dormir o mamá vendrá con su sermón —ella aún vive con sus padres.

—Está bien Any. Te veo mañana.

—Adiós, sonsita. Te quiero.

—Te quiero más —respondí y ella colgó.

Sabía que Bieber no tardaría en preguntar algunas cosas. Guardé mi teléfono y él sonrió.

—¿Qué debes preguntarme? —¡bingo!

—Pues, Any nos invitó junto con ella y Chris a ir unos días a la playa en México —le expliqué.

—¿Cuándo? —me preguntó.

—Pues, no lo sé. Pero quizás como después de que lleguemos. Tal vez pasado mañana —le comenté.

—¿Quieres ir, linda? —dijo él dulcemente. Amo su voz.

—¿Tu irás? —quizás tenía trabajo.

—En realidad, no tengo nada pendiente por hacer hasta el lunes, así que quizás sí pueda ir —me dijo él. Entonces sería una buena idea, ¿no?

—Pues, entonces iremos. Yo tengo casi todo el mes libre —septiembre era un mes no muy atareado—, solo tengo los ensayos de la presentación en los PCA.

—¡Pero, eso va muy bien! El español es lo mío —esta última oración la dijo en español, muy chistosamente.

—¡Te lo aseguro! —dije entre risas.

—Entonces… ¿iremos? —preguntó para asegurarse.

—Sí, por mi sí. Solo hay que hablar con Alison y Scooter —le recordé.

—Scooter, me dejará —me aseguró— y creo que Alison también lo hará contigo.

—Eso espero —musité y sonreí.

Él condujo hasta el hotel, allí bajamos. Un empleado aparcaría el auto. Subimos y nos acostamos a dormir.

…Al día siguiente…

Desperté a las 08:00 a.m, eso no era problema, pues no tenía nada por hacer. Me di una ducha, mientras Justin dormía, y me cambié así http://www.polyvore.com/cgi/set?id=41044027&.locale=es. Salí del baño y Justin se sentaba en la cama recién levantado fregando sus ojos.

—No sé como lo haces —comentó y sonrió levemente—, siempre me ganas.

—Pues, acostumbro a levantarme muy temprano —dije y besé su frente dulcemente.

—Buenos días cariño —me saludó y besó fugazmente mis labios—, estás hermosa —dijo mirándome.

—¡Ya, levántate flojo! —le pedí—, Jazzy nos espera.

—¡Cierto! Hoy iríamos a casa de papá. —dijo y se levantó de la cama.

—Ve báñate. —le pedí y mientras caminaba le di un pequeño “golpe” en el muslo.

—¡Oye! Con el Biebertrasero, no —me dijo y me guiñó un ojo.

—Llorón, no te toqué el trasero —le dije mientras él entraba al baño.

Luego de que entrara. Arreglé un poco mis maletas y salí de la habitación. Pasé por el pasillo de las habitaciones del departamento y fui a la cocina. Abrí el refrigerador y saqué yogurt y una manzana, me senté en la mesa y desayuné. Justo cuando terminé llegó Justin desparramándose el pelo con su mano. Se veía muy sexy.

—Linda, ¿estás lista? —me preguntó él. Al parecer no pensaba desayunar.

—Sí —respondí—, ¿no desayunas? —últimamente Justin estaba comiendo muy mal. Casi no comía, eso era grave. Y lo digo de experiencia, pues… sé muy bien las consecuencias de los problemas alimenticios.

—¡Chicos! —…

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Mony: Hola, hola. No importa Mony, sé que Blogger anda como muy mal. Y Justin es sexy vestido de empanada, de hamburguesa, de lo que él quiera vestirse. Él es HERMOSO y ARDIENTE. En realidad, noche buena es una noche hermosa. Antes cuando era bien pequeñita la pasaba fuera de casa pero desde que crecí y mis padres se separaron, papá viene a casa a pasar la navidad y pues, solo somos mamá, un primo que vive en casa, mi abuela y mi papá. De todos modos me gusta mucho porque es uno de las pocas veces que puedo estar mucho tiempo con mi papá. Noche buena es muy especial para mí. Entiendo lo de tu abuelito, el mío murió hace 5 años. Lo extraño. Y bien, espero poder saludarte el 24 pero si así no es no importa. Te deseo una feliz noche buena y una hermosa navidad. Te adoro amiga.

Karen: ¡Cómo no recordarte, Karen De Bieber! Jiji. Muchas gracias por tus cumplidos, enserio es un honor que me digas eso. Pronto pasaré por tu blog, te quiero mucho. Besitos.

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Bueno chicas, pronto regresaré a subir. No se olviden votar por mí en http://unanoveladejustinbieberytu.blogspot.com/. Y bueno, como verán hice la remodelación que eligieron que haga. Espero que les guste. Pueden decírmelo en la encuesta del principio. Bueno, ¡oh! Y en la encuesta de la semana, las que eligen la opción “otros” ¿pueden aclarar fans de quién son? ¡Bueno! Muchísimas gracias, las amo.

—Poly—

P/D: COMENTENN!