Luego de que
entrara. Arreglé un poco mis maletas y salí de la habitación. Pasé por el
pasillo de las habitaciones del departamento y fui a la cocina. Abrí el
refrigerador y saqué yogurt y una manzana, me senté en la mesa y desayuné.
Justo cuando terminé llegó Justin desparramándose el pelo con su mano. Se veía
muy sexy.
—Linda, ¿estás
lista? —me preguntó él. Al parecer no pensaba desayunar.
—Sí —respondí—, ¿no
desayunas? —últimamente Justin estaba comiendo muy mal. Casi no comía, eso era
grave. Y lo digo de experiencia, pues… sé muy bien las consecuencias de los
problemas alimenticios.
—¡Chicos! —nos
habló Alison entrando a la cocina.
—Buenos días
—dijimos junto a Justin al unísono.
—¿Cómo están? —nos
preguntó.
—Muy bien, ¿tú?
—respondí mientras ella se sentaba en la silla.
—Bien —respondió.
—Al, saldré con
Justin hoy —le afirmé. Ella sonrió.
—Está bien —aceptó.
Justin se sentó a mi lado, se lo veía tan feliz.
—Y bien, ¿alguna
noticia? —pareciera que me leyó la mente, o se la leyó a Justin.
—En realidad, sí
—dijo Justin simpáticamente. Lo miré extrañada y él me guiñó un ojo como
diciendo: “Se lo digo yo”.
—Pues, díganme
—Alison estaba relajada hoy, no estaba a la defensiva. Era raro. Es más ni
siquiera me regañó por lo de la ropa del concierto.
—Bueno —dijo Justin
y aclaró su garganta—, cuando lleguemos a L.A. tenemos pensado ir con Christian
y Anya a una playa en México y pues, sin tu permiso ___________(tu nombre) no
puede ir —le explicó.
—¿Hasta cuándo
quedarán? Porque tienes cosas que hacer el lunes —me afirmó Alison, aún así
después de la noticia estaba tranquila, casi sin nervios.
—Pues serán unos
días, volveremos antes del lunes porque también tengo cosas que hacer —era
verdad. Justin tiene trabajo, mucho.
—Pues, entonces por
mí está bien chicos —aceptó—, solo les pediré que se comporten y no se metan en
líos.
—¡Claro que no!
Charlamos unos
minutos más mientras Justin desayunaba y luego nos fuimos a casa de Jeremy.
Bajamos y él mismo abrió. Pasamos el medio día con los niños y tuvimos momentos
muy divertidos y felices. A las 2:00 abordamos en el avión.
…Al día siguiente…
(Playa de México)
(México)
Narra
___________(tu nombre):
Salimos de L.A.
hace unas cuantas horas, venía vistiendo así http://www.polyvore.com/cgi/set?id=41067426&.locale=es
viajábamos en la camioneta de
Christian, ya que ni él ni Anya aceptaron que Rob o Kenny nos trajeran. Llegamos
a la playa y armamos las carpas en las cuales dormiríamos. Yo y Justin y Chris
con Anya, claro.
—Son las 9:00 a.m
—comentó Any viendo su teléfono—, hace calor. Mucho. ¿Qué haremos?
—No lo sé —respondí
viendo el mar que estaba a unos cuantos metros de nosotros.
—¿Eres tonta?
—exclamó ella. Justin y Chris estaban buscando algunas cosas en la camioneta.
Miré extrañada a Any—, ¡vamos a las silletas, ponte tu maya! —básicamente
gritaba—, quiero tomar sol ¿o crees que me gusta estar así de blanca? —dijo
chistosa.
—Esperemos a los
chicos —le propuse.
—Mientras nos
cambiamos ellos llegan —me aseguró Any.
Entré a mi tienda y
me cambié así http://www.polyvore.com/cgi/set?id=41067663&.locale=es
y para cuando salí de la tienda allí
me esperaban Any, Chris y Justin. Todos vestidos de playa, claro.
—¡Deberías taparte!
—dijo Justin abrazándome—, estás casi desnuda.
—¡Bieber! —me
quejé. La parejita feliz solo reía— bien que a Selenita no le decías lo mismo.
—¡Ya! —exclamó—,
mejor vámonos a las sillas porque ya comienzan a mirar tu trasero como carne
fresca —dijo elevando la voz para los de al lado. Anya no para de reír como
sonsa.
Caminamos hasta las
silletas, no había casi nadie. Era temprano aún. Allí nos sentamos. Estábamos
en este orden. Justin, yo, Anya y Chris. Justin traía una cámara y Christian
otra, estaban obsesionados con las fotos. Parecían paparazzis. Anya ya estaba
enfureciendo y en poco también yo. No dejaban de tomarnos fotos.
—El sol está que
arde —dijo Chris.
—Para eso existe el
protector —le recordó Any—, pero ¡no! El señorito Bealdes, es muy valiente y
prefiere no usarlo —Justin explotó en risas.
—Ok mami —dijo
Chris con voz de niño.
—Creo que pasar 4
días con ustedes será una locura —comenté divertida. Justin acarició mi brazo y
asintió.
—La locura más
grande. Son unos sonsos —susurró.
—¡Anya! —exclamó
Christian. Tenía marcada una mano sobre su muslo. Any es muy impulsiva.
—¡Póntelo! —lo regañó
como mamá protectora. Era muy gracioso, enserio.
—Está bien —aceptó
Christian poniéndose al fin el protector solar.
—Jamás pelearé así
contigo —susurró a mi oído Justin. Sin importarme quién estuviera viéndonos
junté nuestros labios y comencé a besarlo tiernamente. Él me siguió el beso.
Hasta que Anya tosió falsamente.
—Sexo aquí no, por
favor —dijo “disimulando” no sé qué cosa.
—¡Estás loca, Any!
—exclamé. Justin la miró fulminante. Odia que nos “interrumpan”.
—¡Te pondré un
cartel que diga: “OCUPADO, NO MOLESTAR”! —esto último lo dijo un poco más alto.
—Quizás, Justin —lo miré un poco mal. A veces
hacía que me sintiera muy avergonzada—, deberías ser tolerante.
—Yo no los
interrumpo cuando ellos ligan —dijo él un poco enfadado.
—¡Ya, Justin!
Tampoco es el fin del mundo —dijo Any. Ella era muy sensible. Ya estaba mal,
según lo anunciaba su tono de voz.
—Tienes razón, lo
siento —dijo él volviéndose a recostar como debía. Anya sonrió y mientras se
recostaba se colocó sus lentes de sol.
—¿Jugos? —dijo en
español un atento mozo del buffet.
—¿Eh? —dijo Anya
sin entender. Ni ella, ni Chris, ni Justin entendieron.
—¿Quieren jugos?
—les cuestioné en Inglés.
—Sí —dijeron los
tres al unísono. Volví mi mirada al chico que sonreía simpáticamente. Y debo
añadir que me miraba bien coqueto.
—4 jugos, por favor
—le respondí en español.
—Enseguida se los
traigo, lindura —dijo y se fue sonriendo. Justin volteó a verme rápidamente y a
través de sus anteojos de sol pude ver sus ojos odiosos y repletos de bronca.
—Shawty dime que
escuché mal o le bajaré sus dientes —lo miré haciéndome la loca. No por ser
puta, solo porque no quería líos—, ¿te dijo lindura? —Justin entendía algo de
español.
—No, lindo —me
negué nerviosamente.
—¿Irás a mentirme?
—dijo él. Ni Anya, ni Christian se metían. Solo escuchaban haciéndose los
sonsos.
—Está bien, Justin
—no quería mentirle. No podía—. Sí, me dijo lindura, pero por favor no hagas
líos.
—¿Qué? ¿Te gusta
que lo haga? —Justin a veces era muy celoso. Y ya se estaba excediendo.
—¿No confías en mí?
¿Crees que soy una puta? —odiaba pensar eso, pero… no me deja otra opción.
—¿Qué? —preguntó
asombrado y sonriendo irónicamente—, ¡claro que no!
—Chicos, aquí les
traigo su jugo —dijo el chico muy simpáticamente, en su idioma, mientras nos
daba el vaso a cada uno de nosotros.
—Llega a decir algo
fuera de lugar y muere —musitó Justin en inglés. Enserio estaba furioso.
—Son 5 dólares —me
afirmó. Tomé mi bolso y saqué de él el billete para pasárselo. El chico me
miraba muy simpático.
—Ten, gracias —dije
amablemente, pero seria. No quería pelear con Bieber.
—Adiós —saludó
mientras se alejaba. Era un chico atento y lindo, pero no para mí.
—¡Es un idiota!
—dijo alarmado Justin— ¿no vez como te veía?
—Bro —lo habló
Chris—, tranquilo. ___________(tu nombre) no se alejará de ti —le aseguró mi
amigo. Sonreí y miré agradecida a Christian.
—¿Podemos hablar?
—¡no quería pelear, pero Bieber lo estaba buscando!
—Está bien —acepté.
—Ven —me dijo.
Nos levantamos y
nos comenzamos a dirigir hacia la costa. Justin me llevaba de la mano, era muy
adorable. Pero… no estaba muy bien, llevaba su cámara con él. No se desprendía
de ella. Parecía maniático.
—Dime, ¿qué sucede?
—le cuestioné mientras caminábamos por la costa bajo el sol. El cuál, por
cierto, estaba muy fuerte.
—No quiero que te
vayas —¿Eh? Irme a dónde.
—¿Irme? —cuestioné
confundida y lo miré.
—Pues, quizás te
enamores de otro y me dejes. No quiero que eso pase —Justin estaba loco,
¿verdad?
—¡Bieber! —lo
regañé—, ¿crees que haré eso?
—Es que eres
hermosa y quizás te canses de mí…
—¡Ya cállate! —no
quería escuchar eso—, ¿confías en mí? —él asintió—, entonces no hay de qué preocuparse.
Eres el hombre de mi vida y no me enamoraría de nadie más que no fueras tú, así
que cierra tu boca y sé un buen chico.
—Eres tan
maravillosa —dijo mientras me abrazaba con firmeza. Me sentía tan protegida.
Tan amada.
—No quiero
imaginarme la vida sin ti, así que no pienses en las sonseras que pensabas hace
pocos segundos —le pedí un poco divertida.
—¿Puedo tomarte un
par de fotos? —lo miré asesinamente y él sonrió como niño pequeño.
—¿Más fotos aún?
—respondí con otra pregunta.
—¡Vamos, no te niegues!
—me pidió vagamente.
—¿Para qué más
fotos? —le cuestioné—, ya puedes hacer un libro con las que me tomaste hoy.
—Es que cuando no
estés cerca yo quiero verte aunque sea en fotos —sonreí al escuchar sus
palabras y besé fugazmente sus labios. Sus suaves y hermosos labios.
—Es imposible que
nos alejemos —le comenté. Él sonrió y pegó nuestras frentes.
—Por favor
—insistió.
—Está bien —acepté
para que no comenzara con un berrinche—, pero…
—Pero nada —me
interrumpió.
—Ok, ok. Tú eres el
fotógrafo —dije dándole el mando de todo a él.
Justin sacó su
cámara y la encendió. Hicimos todo tipo de fotos, hasta hicimos fotos dentro
del agua. Justin estaba muy feliz y yo también. Su sonrisa, es mi sonrisa. Nos
sacamos fotos juntos, individuales, riendo, serios, sonseando, besándonos. No
nos faltó ninguna pose. Eran muy divertidas.
—¡Me cansé de
fotos! —le afirmé.
—¡No! —se negó él.
¿Qué? ¿Quería seguir? Estaba loco.
—¡Justin! —me
quejé—, estoy con mucho calor. Mejor regresemos a donde Chris y Anya.
—Está bien, aún
tengo 4 días para seguir con las fotos —lo miré y reí divertida. Él me abrazó
de la cintura y comenzamos a caminar hacia las sillas.
—Extraño a Jazzy
—le comenté. Ella era una niña muy dulce, era como la hermanita menor que
siempre quise y no tuve.
—Yo extraño a Ryan.
Hace mucho no lo veo y pss… mi bro, es mi bro —dijo chistoso. Justin mantenía
una relación muy firme con Ryan. Era una amistad sólida.
—Hace alrededor de
una semana que no veo a Jay —recordé. Mi amigo estaba fuera de la ciudad y pss…
cuando yo me vine hacia aquí él llegaba. Es decir que no lo vi.
—Lo quieres tanto
—musitó él.
—Es como mi hermano
perfecto —comenté risueña—, en realidad… lo conozco hace años y es mi mejor
amigo.
—Te has alejado
mucho de Cait, ella era tu mejor amiga —comentó mi novio.
—Es verdad
—acepté—, aún así sigue siendo mi mejor amiga. Es que con los viajes y ella con
la universidad es difícil encontrarnos. Pero siempre estamos en contacto.
Caitlin es una persona maravillosa.
—Es verdad, Caitlin
es una muchacha muy luchadora. Es una persona de oro —Justin apreciaba mucho a
Caitlin. La quería como si fuera su hermana.
—Lo sé y por eso la
admiro mucho —le comenté. Él sonrió y besó mi mejilla levemente.
—Te admiro a ti por
ser fuerte también —me informó él. Sonreí mientras un escalofrío me invadía.
Sus palabras eran tan fortalecedoras. Nadie jamás me admiró por ser “fuerte”.
Al contrario, me admiran por como canto o bailo.
—Creo… que los
chicos están divertidos —dije mientras veíamos como se besaban en las sillas.
—Creo que mejor nos
regresamos, ¿no? —dijo Justin. Sonreí y lo abracé.
—Tengo ganas de
volver al agua —le comenté.
—Vamos —dijo él a
mi oído y besó mi mejilla.
Estuvimos hasta la
hora del almuerzo en la costa o en el agua. Sonseamos realmente mucho. Chris y
Any andaban a los besos por todos lados, peor que Justin y yo. Llegó la hora
del almuerzo. Así que nos acercamos a uno de esos restaurantes que hay en las
playas. Fue muy divertido el almuerzo, pues… reímos mucho durante él.
…la noche…
Justin me invitó a
“cenar”. Así que me cambié así http://www.polyvore.com/cgi/set?id=41143667&.locale=es y salí en busca de Justin. Pues… no iría
sola, ni modo. Chris y Anya también irían a cenar, pero a otro lado. Todo en la
playa, claro.
—Mi amor, ¿ya nos
vamos? —preguntó Justin abrazándome de la cintura.
—Sí, vamos —acepté.
Así que comenzamos a caminar.
—Estás hermosa —me
comentó él.
—Gracias lindo,
también tú.
—Deberemos caminar
bastante —me aclaró antes de que comenzara a quejarme.
—Está bien —acepté
sin peros. Iría con él hasta el fin del mundo.
—Un pajarito me
contó que habías escrito una nueva canción —¿cómo puta sabe?
—¿Cómo sabes?
—pregunté—, los pajaritos no hablan.
—Un pajarito me
contó —repitió divertido ante mi comentario.
—Es verdad, te
escribí una canción —pues, como boba metí la pata. Le confesé que la canción
era para él.
—¿Para mí?
—preguntó emocionado y sonriendo como bobo.
—Pues, sí para ti
—repetí.
—Quiero escucharla
—no había música.
—No hay música,
además solo tengo la letra —le afirmé. Él me miró raro.
—No puedes, debes
tener el ritmo —era verdad. Tengo el ritmo, solo que no quería enseñársela
aún—. Sé que primero haces el ritmo y luego escribes.
—Es verdad, no
puedo mentirte. Me conoces demasiado —confesé divertida. Él no me quitaba los
ojos de encima mientras caminábamos—, pero no quería enseñártela hasta el
momento preciso.
—Me gustará igual
—comentó vagamente. Él tenía una persistencia de oro.
—Quieres mucho
oírla, ¿verdad? —le pregunté haciéndolo desear.
—¡Claro que sí,
pues! —exclamó.
—Depuis si
longtemps (Ha pasado tanto tiempo)
Mais vous encore là
(Pero tú sigues ahí)
Perfection est né
ici (La perfección aquí nació)
Je vous ai
rencontré au dernier (te conocí, al fin)
Pas de carte de
Saint Valentin (Sin tarjeta de San Valentin)
Et une des raisons
de l’ordre (Y sin una razón para el fin)
Avec une guitare
acoustique (Con una acústica guitarra)
Et les fleurs, ce
matin (Y flores aquella mañana)
Oh, bébé tu as volé
mon coeur (Oh, nene te has robado mi corazón)
Vous courez le
risque de perdre (Has corrido el riesgo de perder)
Mais vous toujours
choisi de gagner (Pero has optado siempre por ganar)
Un sourire pas plus
(Una sonrisa nada más)
Une fois sur deux,
au sein de la boussole (Un tiempo de dos, dentro de un compás)
Juste l’amour que
vous avez utilisé pour voler (Solo amor usaste para robar)
Vous m’avez pris à
la gloire (Me llevaste a la gloria)
J’ai fait mon
mémoire de (E hiciste que mi memoria)
Que l’histoire (Sea
la historia)
Notre amour sans
fin (De nuestro amor sin final)
Sans demander plus
d’un sourire en retour (Sin pedir más que una sonrisa a cambio)
Vous avez fait ma
vie meilleure à la fois (Has hecho que mi vida mejore tanto)
Ce se sent si bien,
bébé (Esto se siente tan bien, nene)
Jamais envie de se
réveiller (Jamás querré despertar)
Oh, bébé tu as volé
mon coeur (Oh, nene te has robado mi corazón)
Vous courez le
risque de perdre (Has corrido el riesgo de perder)
Mais vous toujours
choisi de gagner (Pero has optado siempre por ganar)
Un sourire pas plus
(Una sonrisa nada más)
Une fois sur deux,
au sein de la boussole (Un tiempo de dos, dentro de un compás)
Juste l’amour que
vous avez utilisé pour voler (Solo amor usaste para robar)
Juste ton sourire,
amour, sauve-moi (Solo tu sonrisa, amor, me salvará) —canté mientras
caminábamos.
—¡Ay mi amor!
—exclamó él— eres tan adorable —añadió.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
¡Chicas! Les subo
así a mil, porque mi papá llegó de viaje hoy y estoy por pasar tiempo con él y…
pss no quería dejarlas sin subir. Les haré post para navidad, así que… no las
saludaré aún. ¡Tengo un concurso en puerta! Se los comunico en la próxima
entrada. Mmh… espero que les guste el cap. No es de los mejores porque casi no
tuve tiempo, pero… puse lo mejor de mí. ¡Las amo!
Links:
Otros
blogs:
Bueno
chicas, pronto regresaré a subir. No se olviden votar por mí enhttp://unanoveladejustinbieberytu.blogspot.com/.
—Poly—
P/D: COMENTENN!
P/D: ¡Brenda! Este capítulo te lo dedico, sé que era el 138° pero me olvidé completamente. Espero que te guste. Besos :)
Me gustó igual, y linda no te preocupes que debes pasar tiempo con tu papá (: cuídate un montón que estés bien ♥
ResponderEliminarMe a encantado el capítulo Poly!!!! :D
ResponderEliminarNo puedo esperar al siguiente :D.
Pasala espectacular con tu papi :D.
Cuidate hermosaa!
Te quiero muchoootee :D.