martes, 10 de diciembre de 2013

Capítulo 30°: "Debía salvar a Justin". (2da. Temporada).




“Estoy perdida, otra vez. Sin nadie que pueda decirme: “Todo va a estar bien”. Esta vez no hay Ronan, no hay Miley, no hay Caitlin, no hay Christian y lo más doloroso de todo esto, no hay Justin. Están todos apuntándome. No tengo una bala a punto de atravesarme, pero es lo que todos están deseando. Sé que detrás de su compasión, solo puede haber odio, rencor, maldiciones hacia mí.

Están en lo cierto. Yo llevé a Justin hasta el borde del precipicio, y no lo hice una… si no varias veces, pero esta vez, fui demasiado lejos. Si algo llega a pasarle, nada va a ser igual. Yo voy a encargarme de que así lo sea. Me perderé en la oscuridad, le daré la niña a alguien más. No lo sé, solo sé que volveré a ser una peor mierda de la que ya soy.
Vengaré a Zayn, haré que llore lágrimas de sangre. Sé que yo lo destruí, pero nada se paga a que me haya llevado dos veces a la sobredosis y que haya logrado que Justin tenga que pelear por su vida en un hospital, como lo hacía en esos momentos. El que debía morir era él.


Yo iba a encargarme de eso”.



Estaba destruida y lo último que dejaría de hacer, era llorar. Estaba segura de que no podría hacerlo, al menos hasta ver a Justin bien. Sentí que alguien se sentó a mi lado, no me interesó saber quién era.



—Lamento lo que pasó —miré hacia un lado y, realmente, no me esperaba que Jazzy estuviera allí—. Lamento que Pattie te haya dicho todas esas cosas, ella… solo está atemorizada, no te quitará la niña —ella estaba siendo dulce conmigo y era raro.
—¿Tú no me culparás? —le pregunté con un hilo de voz secándome las lágrimas.
—No —se negó—, porque sé que Justin no lo haría. Él te ama demasiado y sé que odia a quienes te lastiman, no lo culpo… supongo que es el amor lo que lo hace tan incondicional —sonrió levemente. Aún así, la notaba triste—. No me gustaría que me odiara por lastimarte, además… no te lo mereces. Tú no le has hecho daño de esa forma.
—Lo he jodido —aseguré—. Por mi culpa él es lo que es ahora —Jazzy acarició mi espalda comprensivamente.
—El destino viene escrito, ___________(tu nombre). Creo que tú tampoco has pedido que te pase todo lo que te pasó —ella tenía razón—. Justin debía estar a tu lado, sin importar en qué se convirtieran y así es. Él jamás te dejaría sola y lo sabes, solo… es un pequeño golpe. Él estará bien.
—Es lo único que quiero, Jazzy —ella soltó un gran suspiro.
—¿Por qué no se alejan de toda esa vida peligrosa, ___________(tu nombre)? —me cuestionó ella.
—Porque los enemigos jamás terminan de venir, —suspiré frustrada—. Ahora Zayn nos persigue.
—Si no salen de eso… los dos terminarán mal, lo sabes —claro que lo sabía.
—Es lo que más deseo, Jazzy —suspiré—. Salir de todo eso —añadí.
—Cuentan con la ayuda de quienes los queremos para eso, ¿por qué no vuelves a bailar, a cantar? Justin podría estudiar alguna carrera, o conseguir empleo. Son jóvenes aún —era raro oír en mi entorno a alguien tan positivo.
—Tenemos antecedentes penales —yo por asesinato, Justin por desacato a la autoridad, sospechas de crímenes encubiertos, etcétera. El Clan nos había marcado—. No es fácil.
—Pero tampoco imposible —insistió—. Créeme, Patricia los ayudaría a salir si así lo quieren. Justin jamás te ha hablado de nuestro padre, apuesto a que no tiene las agallas para hacerlo —eso me desestabilizó, ¿Justin escondiéndome algo? No podía ser cierto—. Jeremy es un hombre grandioso, ___________(tu nombre). Él los ayudará sin pedir explicaciones. Si quieren cambiar yo me comprometo a ayudarlos.
—¿Y si él no quiere, Jazz? —pregunté sin que alguien pudiera responderme con certeza— Si él prefiere seguir en esto, como lo prefirió todo este tiempo, ¿qué hago? —ella soltó un suspiro y sonrió mirando lejos con una esperanza particular entre sus labios.
—Él te seguiría hasta en tus ideas más locas —en eso tenía razón—. Te siguió hasta aquí, te seguirá a dónde quiera que vayas. Piensa en la vida tranquila y feliz que podrían tener, criando a Adelaide en paz, aquí, en México o en donde quieran hacerlo, pero viviendo como personas normales. Felices, sin sentir que nadie los amenaza —algo nuevo y demasiado aterrador, después de tanto tiempo.
—Te lo prometo, Jazzy —hablé por primera vez con algo de esperanza en mí—. Si él se salva de esto, voy a sacarnos de esta mierda. Voy a hacerlo todo por vivir en paz.
—No, no me lo prometas a mí —me corrigió—. Promételo hacia ti misma.
—Gracias por no juzgarme —susurré.




…Dos días después…




Justin seguía en terapia, recién hoy nos darían un parte médico concreto y eso me aterraba mucho más de lo que ya estaba. No me había movido del hospital desde que habíamos llegado. Solo me había ido a bañar al departamento de Jazzy, pero ni siquiera había dormido más de dos horas. No nos dejaban ver a Justin, por el solo hecho de estar en terapia. Moría por verlo.

Demi había llamado, me dijo que Ade estaba bien, que nos extrañaba, pero que quería que Justin volviera bien a casa, porque quería jugar con él. Eran las 07:00 a.m. cuando la enfermera nos llamó a mí y a Jazzy a la oficina, pues ninguno de los demás se encontraba en el hospital, aún no llegaban.



—Buenos días, señoritas —saludó el médico, al cual ya había visto hacía unos días.
—Buen día —dijimos al unísono tomando asiento.
—Gracias a Dios y casi que por milagro, podría decirse, les tengo buenas noticias —una sonrisa se dibujó en mi rostro después de tanto tiempo, miré a Jazzy ella estaba feliz.
—¡Díganos doctor! —lo apresuró Jazzy— ¿Justin cómo está?
—Respondió muy bien a la cirugía y aunque aún no cicatriza, quizás esta misma noche tenga el alta —saber eso me llenaba de paz.
—Doctor… ¿puedo verlo? —me animé a preguntar intentando no llorar de la emoción.
—Claro que sí —me respondió con compasión—. Solo, con tranquilidad, ¿sí? En su estado no puede alterarse.
—Gracias —murmuré levantándome.



Jazzy se quedó en la oficina, supongo que ella quería saber acerca de los papeles del alta y todas esas cosas, a mi me interesaba hablar con él, saber cómo estaba, pedirle perdón. Así que me dirigí a la sala con prisa. Abrí la puerta casi con el corazón paralizado. Entonces lo vi, esta vez estaba despierto, sonrió al verme y no pude controlar soltar unas lágrimas de culpa por verlo allí y emoción al saber que nada malo le pasaría.



—Mi amor —habló alegremente.
—Hola, bonito —lo saludé acercándome a él—, ¿cómo te sientes?
—Estoy bien —me respondió—. Quiero irme.
—Quizás hoy a la noche —me atreví a comentarle. Él sonrió y agarró mi mano con una de las suyas. Temblé ante su tacto.
—¿Tú como estás, hermosa? —me preguntó con una dulce voz—, no me gusta el rastro de las lágrimas en tu rostro. Te vez cansada, linda —suspiró frustrado—. Dime que al menos has estado comiendo.
—Estoy bien —hablé en un hilo de voz. La tensión me agobiaba, sentía demasiado peso sobre mis hombros. Pero a la vez, estaba aliviada. Era raro—. Perdóname, Justin, perdóname —le rogué. Él me sonrió levemente.
—Tranquila, linda —alzó su brazo del lado que no estaba lastimado. Pues, supongo que al otro no lo podía mover por el vendaje que tenía—. Nada fue culpa tuya, ¿sí? No importa que pasó, importa que estoy bien y pronto como salga de aquí regresaremos a casa.
—Debes ponerte bien —le recordé dulcemente acariciando su cara, él besó mi mano—. No sé qué haría sin ti.
—Pues, no lo sabes y no lo sabrás jamás, porque jamás me iré —sonreí enternecida ante sus palabras.
—Te amo —murmuré y me acerqué a besar sus labios dulcemente, él sonrió cuando me separé.
—¡Demonios! Como he extrañado tus besos, linda —murmuró divertido—. He peleado demasiado con las enfermeras para que me dejaran verte, pero ninguna me ha hecho caso, ¡malditas! —yo reí algo divertida.
—Ade está emocionada por verte —murmuré—. Demi está cuidándola muy bien.
—La extraño mucho —confesó—. Quiero regresar pronto a México.
—No lo dudo —sonreí acariciando su mejilla amorosamente.



Luego de unos cuantos chequeos que le hicieron a Justin nos dejaron en libertad, si así podría decirse. Regresamos a la guarida, esa misma madrugada partiríamos hacia México, necesitábamos regresar cuanto antes. Chaz se había dado cuenta de que pensaba atacar a Zayn y no iba a dejarme. Tendría que volverme con las manos vacías, solo esta vez pasaría así. Me vengaría, claro que lo haría.




—Amor —me habló Justin mientras yo entraba a la habitación con una bandeja de la cena—, ven. Siéntate, quiero que hablemos —sonreí levemente y me senté a su lado ayudándolo con la bandeja.
—¿Estás bien? —le pregunté. Él asintió tranquilamente.
—No te preocupes —me sugirió—. Estoy bien. Quiero hablarte de lo que haremos, ¿sí?
—¿Qué haremos? —le pregunté.
—Debemos cambiar el apellido de Adelaide —no sería difícil. Con una prueba de ADN la niña tendría el apellido sin problemas—. Si ella deja de apellidar Malik, no podrá hacernos problemas y podemos hacerlo caer de la manera limpia.
—¿A qué te refieres? —me confundió ese concepto.
—Pues, demandarlo por intento de homicidio —me explicó—. No nos será nada difícil. Al contrario.
—Justin… —suspiré pasando saliva—. Estuve hablando con Jazzy.
—Oh, ¿qué hablaron?
—Bueno, ella sugirió ayudarnos a salir de esto —solté con paz. Sabía que él se negaría—. Me dijo que podríamos hablar con Jeremy.
—¿Jazmyne está loca? —efectivamente, Justin se había alterado— Jeremy es un farsante, ___________(tu nombre).
—¿Qué te hizo él? —le cuestioné sin filtros. Justin suspiró con profundidad.
—No quiero hablar de ello. No le pediré ayuda para nada, porque estamos bien —Justin estaba siendo frío y dictatorial. Comenzaba a molestarme.
—¿Estamos bien? —cuestioné con ironía— ¿Eso crees? ¡Lamento informarte que no es así! —elevé la voz poniéndome de pie— ¡Casi mueres, Justin! Las cosas no están bien.
—No conoces a Jeremy —me repitió.
—¿Quién es Jeremy? —cuestioné desesperada— ¡Si no quieres que pida ayuda explícame el por qué! De otra forma, no tendría sentido.
—Siéntate —me pidió. Suspiré tranquilizándome y volví a sentarme a su lado—. Quieres salir de esto —dedujo—. Está bien. Trasladaré mi cuenta de banco y nos mudaremos a dónde prefieras. Pero haremos las cosas solos.
—Quiero que me digas quién es Jeremy, Justin —hablé ignorando lo que me dijo antes.
—¿Por qué? —preguntó desesperado— ¿Quieres verme mal, es eso? Porque odio hablar de él. Me duele.
—¡No es por eso! —le aclaré— Es porque Jazmyne está convencida de que necesitamos de su ayuda.
—Pues, ella no sabe nada —yo sonreí irónicamente.
—¿Seguro? —le pregunté— Porque ella me preguntó si no me has hablado de él —Justin guardó silencio.
—Es mi padre —tituló—. Es un hombre duro, frío y distante conmigo. Me ayudaría, sí. Pero no sería lo que buscas, estoy más que seguro, ___________(tu nombre). Quiero luchar solo —me informó con autoridad—. Quiero luchar por mi familia, ¿lo tienes?
—¿Y por qué es así? —no hablaría de la mudanza y lo demás hasta saber qué había pasado.
—¡Porque no importa! —habló con autoridad— No quiero hablar de esto.
—Bien —me puse de pie y tomé aire—, llámame cuando quieras hacerlo.



No me detuve ante sus llamados, solo salí de la habitación. Justin no quería el cambio. Sabía que si nos mudábamos a donde nadie nos pusiera límites, terminaríamos igual que ahora. Bajé las escaleras y salí hacia el patio de la casa, odiaba ese maldito lugar. Tomé un cigarro de mi paquete y lo encendí. Lo calé deseosa de sentirme relajada, y así fue. Extrañaba esa sensación. Me senté algo lejos de la casa, no quería hablar con nadie. Solté el humo y volví a calar mi cigarro.

Echaba de menos a mi hija. Sacando de lado ese sentimiento, me sentía como a mis diecisiete otra vez, me aterraba ese hecho. No quería volver a la destrucción. Por primera vez en mi vida, después de muchísimos años, solo quería salir de la etapa oscura que marcó mi vida para siempre. Quería enterrar el pasado, quería ser libre de tanto odio y oscuridad.


Sin embargo, había algo que no estaba dejando que avance y esta vez, eso era lo que me mantenía viva. No podía dejarlo enterrado en mi pasado, no podía por mí, ni por mi hija. Debía salvar a Justin. 

3 comentarios:

  1. Holaaaa primer comentario yeaahh
    Porfas siguela la verdad me encanta esta novela siguela cuando puedas pero que no sea muy tardado

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  2. siiigueeelaa plssssssssss! y si puedees hacer alguna maraton ... jajajaja! sigueelaaaaaa!laa amoo muchooo!

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  3. Siguela plis como siempre ame el capi besos muak;-);-)

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