—Hola, ¿Butler? —me saludó Justin.
—Sí, soy yo —afirmé—, ¿sucede algo?
—No, solo estoy aburrido —confesó. No se lo
oía mal como hoy, pero… sí lo estaba un poco.
—¡Mff! ¿Solo eso? —pregunté.
—Solo eso —me afirmó— ¿dónde estás?
—En casa de ___________(tu nombre) —fui un
idiota al decir eso. Pero… lo dije inconcientemente.
—¿Qué? —preguntó incrédulo, asombrado. Pues…
no sé describir su tono. Era como de sorpresa, y ya— ¿Estás ahí?
—Pss… —no sabía que decir.
—Sí, lo estás —él me conocía lo suficiente—
pásame con ella, por favor. Necesito oír su voz. Por favor —me rogó.
—No querrá hablar —le expliqué antes de
tiempo— está triste.
—¡Ryan! No seas huevón, dale. Pásale el
teléfono —me exigió él.
—Enserio, no quiero que se enoje conmigo
—patética excusa, ¿no?
—Sé que quieres hacerlo —insistió.
—¡Ash! —protesté.
Me saqué el
teléfono de al lado del oído y volteé.
—¡___________(tu
nombre)! —la llamé.
—¿Qué? —preguntó
desde el comedor.
—Ven —la llamé una
vez más. A los pocos segundos ella llegó.
—Dime.
—Cait quiere hablar
contigo —le mentí mientras le pasaba el teléfono.
—¿Caitlin?
—cuestionó extrañada y tomó el teléfono.
—Te espero en el
comedor —le informé y me salí antes de que me asesinara.
Narra
___________(tu nombre):
Me senté en el
sillón y levanté el teléfono.
—¿Aló? —respondí.
—Hola —esa definitivamente no era Caitlin.
Su voz… su forma de hablar. Mis lágrimas cayeron rápidamente por mi rostro.
—¿Justin? —pregunté en voz baja.
—No llores —era él.
—¿Por qué haces esto? —pregunté intentando
no ahogarme en lágrimas—, ¿por qué debes hacerme llorar más de lo que ya?
—Solo necesito hablar contigo —me informó—,
hace dos meses espero el momento para decirte un montón de cosas, escúchame,
por favor.
—¿Qué dirás?
—Estás haciendo mal las cosas —eso no
cambiará nada— no te voy a juzgar, porque no sé que sientes por Cody. Solo te
diré que nadie podrá hacerte feliz si renuncias cada vez que los problemas
llegan.
Sabía claramente
que él tenía razón en cada una de sus palabras. Él me conocía más que yo misma.
Pero mi vida estaba tomando otra dirección, ¿qué seguridad podría tener? Solo
fueron 6 meses, no es mucho.
—No criticaré lo que él siente o hace, él es
él —se refería a Cody, creo— pero… ¿enserio lo quieres? —preguntó y cayó
bruscamente.
Era difícil
responder, ¿no? Mi orgullo me impedía decirle: “Te amo a ti” porque en realidad
quería mucho a Cody, pero yo misma me negaba a decir: “Quiero mucho a Cody”
porque rompería el corazón de la persona más linda que conocí en mi vida. Debía
ponerme en un papel que me haría una cobarde, pero de todas formas… no quería
responder su pregunta.
—No quiero hablar de esto —opté por huir.
—No quiero ser un idiota contigo —me
informó—, pero la fama te ha cambiado —añadió.
—Eso no tiene sentido —era estúpido.
—Sí, lo tiene —me contradijo—, antes te
habrías arriesgado, habrías enfrentado los problemas, pero… no. Quieres
“cuidarme” y no lo haces, ¿sabes por qué? —solo no respondí porque no podía
hablar de las lágrimas— porque me duele como nada en el universo tenerte lejos
y además que estés con el idiota de Simpson.
—No sé para qué mierda hablo contigo —cada
vez me dolían más y más sus palabras.
—Huirás —dijo él antes de cualquier
comentario mío.
—No estoy huyendo —me defendí— estoy
intentando no llorar más, hasta que te apareces. Estoy buscando felicidad, una
vez más, ¡Estoy intentando no llorarte más! —básicamente gritaba, pero del
dolor, cada de las palabras.
—Solo quería escuchar algunas palabras de tu
propia boca —dijo él—, y creo que ya lo hice. Ya escuché que me quieres olvidar.
—No es eso —quizás él sí.
—¿Entonces qué? —preguntó frustrado— ¿es por
fama?
—¡No! No estoy saliendo con Cody por fama.
—Me aseguraste que jamás saldrías con él —se
quejó.
—Aseguraste que siempre estaríamos juntos
—le retruqué.
—Y huiste —me echó la culpa a mí.
—Tú huiste —él se fue a Atlanta—, tú te
mudaste a Atlanta.
—Porque me dolía en el alma verte todos los
días —dijo él con voz quebradiza.
—¿Y ahora qué? ¿No duele?
—Si jamás te habría conocido, esto no
estuviera pasándome.
Escuché eso y mi
corazón lentamente cayó en un agujero oscuro. Él de alguna forma u otra,
maldecía conocerme y eso era mi peor castigo.
Di lo mejor de mí,
pero eso no valió de nada. ¿Entonces qué? ¿No puedo amar? Cada día me duele más
lo que él hace. Lentamente está yéndose. Lentamente está dejando que yo caiga y
es lo que impidió hace algunos meses. Quizás tenga razón. Si nada de esto
habría pasado, tal vez mi vida hubiera sido lo de antes y mejor que esto.
Vivo,
prácticamente, sola en L.A, mamá se casará, papá esta a cientos de kilómetros
con mis hermanos y la puta de Mariel, Justin me rompió el corazón, Brenda ya no
existe para mí porque me traicionó, Jason… Jason es la única persona que está
incondicionalmente además de Cody y Cait, los demás… solo son un jodido humo,
ya se fueron. Ni siquiera dijeron chau, solo no están. Vienen y van, como si
estuvieran sin rumbo y dirección y yo aquí… en medio del huracán, la tormenta,
el catástrofe que está llevándose mi vida al muere.
—A veces es imposible creer que digas cosas
tan estúpidas y me hagas morir de dolor en menos de 1 minuto —me lamenté
básicamente llorando a gritos.
—¿Crees que yo no sufro por ti? —me estaba
lastimando, mucho. Más de lo que podía haber imaginado antes de que esto
pasara.
—No lo sé. Me estás tratando como si fuera
tu maldita puta —escuché una risa irónica del otro lado del teléfono y suspiró
luego.
—¿Eso crees? ¿Te traté como mi puta?
—preguntó un poco enojado—, estás inventando locuras ___________(tu nombre). Lo
menos que hice fue tratarte como una puta, todo lo contrario. Siempre fuiste mi
prioridad, y dudo mucho que yo haya sido la tuya.
—No valoras mi esfuerzo por estar escuchando
estas idioteces, tal y como no lo haces con los viajes, las dejadas de lados a
mis amigos por ti, mi pelea con Brenda por ti. No valoras nada, eso me
decepciona mucho —le informé con un poco de rabia.
—¡Claro, pues! Yo no hice nada —dijo con
sarcasmo—, ¿olvidas que retrasé el concierto en México para volver a verte y
que luego estuve 2 semanas contigo a causa del accidente? Mis presentaciones
canceladas, mis regalos, mis mil cosas puestas en segundo plano por ti, ¿lo
olvidas? —lo cuestionó con odio.
—No se trata de eso —después de todo en las
relaciones es así. Hay que dejar cosas para ganar otras, y no me arrepiento de
haberlo hecho—, no me arrepiento de haber hecho lo que hice.
—¿No lo haces? —me interrumpió un poco
enojado— quieres decir que no te arrepientes de huir.
—Jamás dije eso —me defendí—, me referí a
que nunca me arrepentí de haber dejado cosas por ti y hacerte, por un segundo,
feliz.
Sé que podría
haberlo mandado al diablo por ser tan ignorante conmigo en este momento, quizás
es lo que cualquiera haría. Pero… no soy así. Me gustaría saber cómo se siente
ahora él. Pero, sé que cuando se enoja con alguien se cierra demasiado y
acumula su ira dentro de su cuerpo, es lo que a veces causa que sea cortante
con las personas que lo rodean.
Me duele demasiado
esta situación, es muy devastadora. Odio ser yo quien deba ser fuerte y
responder, pero… mi mundo se derrumba y mi cuerpo no lo sostiene ya más.
Lentamente voy cayendo, lentamente mi felicidad se hace más y más pequeña al
hablar con él. Me duele, me duele mucho y pensar que: “todo estará bien” es lo
más difícil ahora; ¿cómo pensar eso? ¿Cómo? Si la persona que más amas se está
desasiendo de ti, con la excusa de que “lastimas”. Cuando todo lo que buscas es
solamente protegerlo de algo o alguien. Solamente, no tengo respuestas o
palabras que expliquen el dolor que no tener una respuesta a todas mis
preguntas me causa.
—Fue lo mejor que hice en mi vida, tenerte —me
comentó él quebrando. Lo notaba en su voz, sus lágrimas seguramente también
estaban presentes en él ahora.
—¿Por qué me tratas así, ahora? —él me
trataba distante, hasta mal quizás.
—Porque intento hacer que esto no duela. Quiero
ser fuerte, quiero seguir adelante. Pero hace dos meses lo único que hago es
llorarte, pensar en ti, recordar cada una de tus palabras, tus sonrisas, recordarte
y llorar —suspiró— Sí, tengo casi 18 años y estoy llorando por amor. Es la
primera vez que me enamoro y no quiero resignarme a que esto termine así, ¿sabes?
—Solo hay una cosa —le advertí—. El verdadero amor, jamás muere. Vive en
cada persona que lo haya sentido y así queda allí para siempre, viviendo y
latiendo con la esperanza de tener un reencuentro, de encenderse una vez más
con la llama de la unión y la confianza.
—Lo sé, por eso es que me duele tanto verte
con Cody —me afirmó él.
—Jamás será lo mismo —no quería seguir
hablando. Mi voz era tenue, mi timbre se iba cada vez más. Mis lágrimas eran imparables
y mis ganas de decirle que por favor regrese a L.A se hacían más y más grandes
a cada instante que transcurría, pero… no era posible que lo hiciera. Ya no
quería sufrir
—Me siento tan estúpido haciendo esto —dijo
él—, tú solo pones más distancia mientras yo intento acercarnos más.
—Estás mal entendiendo lo que digo —le
expliqué. Al parecer no entendía lo que sentía.
—No intentes hacerme sentir bien, no podrás —me
informó él.
—¿Qué esperas? —pregunté.
—¡Que me seas sincera! —¡Es lo que hago!
—¿Y qué quieres que te diga? —pregunté entre
lágrimas—, no estoy bien. La estoy pasando pésimo, quiero que estés aquí en Los
Ángeles, pero mi ética me impide decírtelo porque no quiero sufrir más, te amo
como siempre lo hice, no cambió en nada. Estoy con Cody porque lo quiero mucho
e intento ser feliz, pero… de hoy en más; estoy decidida a que nadie me hará
llorar —ni siquiera él, Justin— mi música será todo lo que tendré en primer
lugar.
—¿Es una despedida? —preguntó un poco sorprendido.
—No lo sé —no quería hacerlo, pero ya había
dicho todo lo demás y creo que no había vuelta atrás—, no sé si alejarme.
—Ya lo has hecho —me informó Justin con un
tono bajo, mucho.
—Te prometeré algo —sí, lo sé. Quizás todo
se quedaría abajo y se perdería, pero… no tengo más que perder que perderme a
mí misma, nada cambiaría.
—¿Qué? —preguntó casi sin ánimos.
—El jueves, en la presentación —comencé por
el lugar y cuando— hablemos, cara a cara, ¿sí? Te prometo que no te haré
sufrir. Después de lo que allí pase o me alejaré para siempre o me quedaré para
lo que me resta de vida.
—No prometas nada —me pidió—, hablaremos,
pero no prometas algo que no cumplirás —añadió.
—Como tú prefieras —cedí. No quería que
sufriera, aunque eso implicara que yo sí.
—Te veré el jueves entonces —aquí quedaría
todo.
—Sí, eso espero —quiera Dios que así sea.
—Oye, antes de colgar o que cuelgues —ninguno
de los dos estaba bien—, ¿puedo decirte algo?
—Dime —no podía negarme.
—No me olvides, jamás. Por favor. Hagas lo
que hagas, no olvides que puedes llamarme y tenerme para lo que necesites. Sea
lo que sea, ¿no lo olvidarás, verdad? —se lo notaba tan afligido que había algo
que debía hacer.
—Nunca, my Canadian boy, nunca —pero… no era
todo—. Oye, perdóname, ¿ya? Perdón por ser una idiota y huir como una niña
asustada.
—Adiós, Smilove —escuchar eso, como él me
decía, hizo que mi corazón latiera más y más rápido. Mis lágrimas salían como
por naturalidad y mis ojos estaban totalmente hinchados y húmedos.
—Adiós Justin —un te amo moría por
desprenderse de mis labios, pero debía contenerme— te veré el jueves —añadí.
—Sí, chao —se despidió y colgó el teléfono.
(Georgia — Atlanta)
(Casa Bieber)
Narra Justin:
Hay cosas que
duelen, pero nada más doloroso que despedirme así de ella. La amo, la amo como
si no fuera a amar jamás a otra persona. Es la mujer más hermosa, en todos los
aspectos, que conocí en mi vida, y sé que está sufriendo. Eso me hace
miserable, estoy destruido. Oírla llorar es mi peor castigo, que me diga que le
duele lo que estoy haciendo, es demasiado malo. Pero… también estoy sufriendo.
Por dentro estoy muriendo, cuando lo único que debo hacer es fingir para que
mis fans y demás crea que todo está bien.
Nada está bien,
extraño a ___________(tu nombre) como si parte de mi vida estuviera con ella y
así es, los mejores 6 meses de mi vida, ella los tiene.
Hice mi teléfono a
un lado y automáticamente luego comenzó a sonar. Miré y era un texto de Ryan:
“No sé qué sucedió ni como, pero lo único
concreto ahora es que ___________(tu nombre) está camino al hospital”.
Era imposible, en
cosa de 3 o 4 minutos ella se dirigía al hospital, era estúpido, ¿qué le habría
sucedido? Salté de mi cama y bajé las escaleras rápidamente.
—¡Mamá! —grité
desde las escaleras.
—¿Qué sucede? —preguntó
exasperada desde la sala, de seguro se preocupó por mi grito.
—¡___________(tu
nombre)! Hospital, está, internada, pasó algo —mis palabras se entreveraban y
no sabía cómo decirlo.
—Tranquilo, respira
—me tranquilizó mamá.
—___________(tu
nombre) está internada en el hospital de Los Ángeles, hablé con ella hace 5
minutos por teléfono y ahora Ryan me avisó que está camino al hospital —le
expliqué sin tranquilizarme aún.
—¿Qué? —preguntó
mamá preocupada.
—No sé qué le
sucedió —le expliqué—, pero quiero ir.
—Justin, tenemos la
presentación en menos de una semana.
—Y mientras tanto
¿qué? Espero a informarme por los medios de ella y su salud. No mamá, quiero ir a ver cómo diablos está —estaba
hablando exaltado y no controlaba ni siquiera mis palabras.
—Justin, no hagas
berrinches —sé que ella quería ir.
—¡Mamá! Iré quieras
o no. Con o sin tu permiso —le informé nerviosamente.
—Está bien. Esta
noche partimos hacia L.A, solo has tus maletas antes de que me arrepienta.
Subí a mi
habitación y tomé mi teléfono.
“¿Qué le sucedió?”
Le pregunté a
través de un mensaje a Ryan. A los pocos segundos respondió.
“Calló desmayada en su casa y se dio la
cabeza contra la mesa de vidrio que hay en su sala. Hablé con su madre y me
dijo que estaría aquí en pocas horas, ¿vendrás?”
“Esta noche partimos para allá con mamá y
Kenny, ¿no sabes que tiene?”
“En la ambulancia me dijeron que seguramente
podría ser una recaída de sus problemas alimenticios, se la veía muy baja de
peso y además está un poco anémica. Si es así, deberá ir a rehabilitación”
Comencé a meter
cosas a mi maleta y a alistarme.
…1:30 a.m…
Llegamos a Los
Ángeles y mamá y Kenny se fueron a sus casas, yo me dirigí hacia el hospital.
No quería quedarme a dormir como un idiota, necesitaba aunque sea estar allí
con ella. Llegué al hospital y estaban Ryan, Chris, Caitlin, Chaz, Jason y
Cody, por supuesto.
—¡Bieber! —exclamó,
no muy fuerte, Caitlin al verme.
—¿___________(tu
nombre)? —pregunté evadiendo el protocolo de saludos y esas cosas— ¿está bien?
—No hay mejorías —dijo
Chris y Cody se alejó para sentarse en una de las bancas. Me daba, no lo sé,
pena verlo así.
—¿Qué tiene? —pregunté.
—Anemia —respondió
Ryan. Todos estábamos devastados.
—Es una recaída de
la mala alimentación —añadió información Chaz.
—Disculpen —nos
habló una enfermera—, ¿algún familiar? —quise decir “Yo, soy el novio”.
—Soy el novio —dijo
Cody y se acercó. Había olvidado que ya no lo era.
—¿No está su madre
o padre? —preguntó.
—No están en L.A —respondió
Simpson.
—¿Está bien,
Señora? —se refirió a ___________(tu nombre).
—La señorita
___________(tu apellido), tiene anemia y tememos que deberá estar en un centro
de rehabilitación alimenticia durante más o menos unos 3 meses —nos informó.
—¿Qué? —se salió de
mi boca.
—Lo sentimos mucho —añadió
y partió de donde nosotros.
Todo esto era mi
jodida culpa, nadie más que yo tenía la culpa de lo que estaba sucediendo, ella
estaba así por mí.
—Oh, lo olvidé —dijo
la enfermera—, puede recibir visitas, ella está despierta. Solo que no pueden
entrar todos juntos, de a uno.
—¡Gracias! —dijo
Chris y ella se volvió a ir.
—¿Puedo? —preguntó
Cody por un momento se me cruzó decirle, NO, pero… es su novio.
Narra
___________(tu nombre):
Me sentía más débil
que nunca. Y el ruido torturante de las máquinas y los cables enchufados a mi
cuerpo, eran la tortura más grande que podría haberme dado a mí misma. Sí, sé
porqué estoy aquí. Hace días como mal o más bien ni siquiera paso bocado de algún
alimento por mi boca. Mi depresión era grande, lo que desató el problema
anémico en mí.
De repente la
puerta se abrió, esperaba a más enfermeras con agujas y planillas, más
estudios, pero era Cody.
—Hola, linda —saludó
él. Era maravilloso, después de toda la tristeza verlo aquí.
—Hola, ojitos —saludé
con la voz más débil que conseguí.
—¡Cómo odio verte
así! —dijo él mientras se acercaba a mí.
—También yo —dije y
él me robó un corto beso.
—No entiendo porqué
te dejas estar aquí —él sabía que era mi culpa.
—No lo sé, Cody. Es
difícil salir adelante —confesé.
Cody habló por
algunos minutos más conmigo, besó mis labios con un dulce sabor una vez más y
salió de la habitación. No esperaba a nadie más, pero al parecer había más
gente afuera. Sabía que nadie era familia, todos estaban lejos.
La puerta se abrió
y la claridad de la luz de afuera inundó la habitación. Vi aparecer una delgada
y alta figura en la puerta, traía chaqueta negra, pantalón azul de jean y unas
supras blancas, era Justin. No sé si estaba soñando con esto, estaba alucinando
o era realmente él.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
“La llave de la
puerta de tus sueños, es aquella que no abrirá ninguna otra puerta”.
TishuNove: Shh, no
muerdas tus uñas, jajaja. Te quiero mucho y enserio, gracias (: ¡Besotes!
Marta: Te quiero
mucho, Belleza española (:
AndreaG: ¡Gracias,
linda! Te quiero.
Skay: Para que no
mueras he decidido subir jajaja. ¡Te quiero mucho, loca! (: Ahora leeré tu cap
n-n
Anónimo: Siento no
poner nombre, es que no entendí bien si era #Na o como, pero… no importa jiji,
luego me lo dejas :) ¡Bienvenida al blog! Muchísimas gracias, por leer. Y sí,
Justin regresará con ___________(tu nombre) jaja. Besos.
Mony: ¡Hola, hola
belleza! Jiji, yo ando bien, novia, ¿tú? Jajaja. Mony, debes seguir la
medicación o comienzas a hablar cosas sin sentido y cambiar los días de la
semana, jajaja. De todas maneras yo te adoro, amiga. Jaja, te quiero un MONTÓN,
y gracias. Besotes, lindura.
Anónimo en
Anonimato: Jaja, Cody se irá dentro de un tiempo y vendrá nuestro ninja purple
a salvar el día :E jajaja. ¡Besotes!
Links:
Polyvore: http://pau225.polyvore.com/
Msn:
pau27_lo.mas@hotmail.com
Blogs:
"Alguien
a quien amar" http://alguienaquienamarjbytu.blogspot.com/
"Aprendiendo a
creer en el amor" http://aprendiendoacreerenelamor.blogspot.com/
"Ángel de mi
soledad" http://miangeldesoledad.blogspot.com/
"My Galaxy The
Art" http://mygalerytheart.blogspot.com/
La canción de hoy
es “Last Kiss — Taylor Swift” http://www.youtube.com/watch?v=_4JwMu6i_DY&feature=related la escuché mientras escribía, por eso se
las recomiendo jiji.
Bueno, es todo por
hoy. Volveré pronto, ¡Las amo chicas! Besos a todas, hermosas.
—Poly—
P/D: COMENTENN!
mujer por Dios! que lindo capítulo quiero más, extrañaba leer, pero cumplí 15 el sábado y los preparativos de la fiesta me tenían desconectada de doto
ResponderEliminarcuídate un montón un abrazo
Ahhhhh!! me muero, me muero!!.
ResponderEliminarMe encanto este capitulo!!!! no puedo creerlo estoy demaciado intrigadaa :D.
Cuidate linda y te envio un beso y un abrazo a la distancia. Te quiero mucho linda :D.
PD: Pooooorfiiiis sube prontoooo :D
AHHHHHH! Si! retrasaste mi muerte, pero igual moriré! Mira como la dejas! Y esto se pone cada vez más bueno :BBB
ResponderEliminarOhh Mi Bieber hermoso y quiero uno de sus besitos. Porfavor! sólo uno cortito xd.
Uh! no tengo tiempo debo estudiar y escribir un poco. :( Tengo 2 semanas seguidas de pruebas :c
Bueno te dejo. Besitosm quiero muchisimo :)
Sube prontito.
P/D: ¿conoces a One Direction? si es que no, escucha sus canciones. Hasta hoy pensaba que eran un asco pero me ENCANTAN! :)
ooooo
ResponderEliminarque pasara que itriga
0_0
escibe pronto
me encanta la novela sigue asi
es encerio la mejor novela que
eh leido la amo tu novela es mi droga favorita
anonimo en anonimato
no me puedes dejar con la intriga!!!!!!!! me encanto sube sube PRONTOOO o morire =( xD!
ResponderEliminarteamo belleza argentina (L)