martes, 15 de noviembre de 2011

Capítulo 125°: "El verdadero amor, no muere"




—Hola, ¿Butler? —me saludó Justin.
—Sí, soy yo —afirmé—, ¿sucede algo?
—No, solo estoy aburrido —confesó. No se lo oía mal como hoy, pero… sí lo estaba un poco.
—¡Mff! ¿Solo eso? —pregunté.
—Solo eso —me afirmó— ¿dónde estás?
—En casa de ___________(tu nombre) —fui un idiota al decir eso. Pero… lo dije inconcientemente.
—¿Qué? —preguntó incrédulo, asombrado. Pues… no sé describir su tono. Era como de sorpresa, y ya— ¿Estás ahí?
—Pss… —no sabía que decir.
—Sí, lo estás —él me conocía lo suficiente— pásame con ella, por favor. Necesito oír su voz. Por favor —me rogó.
—No querrá hablar —le expliqué antes de tiempo— está triste.
—¡Ryan! No seas huevón, dale. Pásale el teléfono —me exigió él.
—Enserio, no quiero que se enoje conmigo —patética excusa, ¿no?
—Sé que quieres hacerlo —insistió.
—¡Ash! —protesté.

Me saqué el teléfono de al lado del oído y volteé.

—¡___________(tu nombre)! —la llamé.
—¿Qué? —preguntó desde el comedor.
—Ven —la llamé una vez más. A los pocos segundos ella llegó.
—Dime.
—Cait quiere hablar contigo —le mentí mientras le pasaba el teléfono.
—¿Caitlin? —cuestionó extrañada y tomó el teléfono.
—Te espero en el comedor —le informé y me salí antes de que me asesinara.


Narra ___________(tu nombre):

Me senté en el sillón y levanté el teléfono.

—¿Aló? —respondí.
—Hola —esa definitivamente no era Caitlin. Su voz… su forma de hablar. Mis lágrimas cayeron rápidamente por mi rostro.
—¿Justin? —pregunté en voz baja.
—No llores —era él.
—¿Por qué haces esto? —pregunté intentando no ahogarme en lágrimas—, ¿por qué debes hacerme llorar más de lo que ya?
—Solo necesito hablar contigo —me informó—, hace dos meses espero el momento para decirte un montón de cosas, escúchame, por favor.
—¿Qué dirás?
—Estás haciendo mal las cosas —eso no cambiará nada— no te voy a juzgar, porque no sé que sientes por Cody. Solo te diré que nadie podrá hacerte feliz si renuncias cada vez que los problemas llegan.

Sabía claramente que él tenía razón en cada una de sus palabras. Él me conocía más que yo misma. Pero mi vida estaba tomando otra dirección, ¿qué seguridad podría tener? Solo fueron 6 meses, no es mucho.

—No criticaré lo que él siente o hace, él es él —se refería a Cody, creo— pero… ¿enserio lo quieres? —preguntó y cayó bruscamente.

Era difícil responder, ¿no? Mi orgullo me impedía decirle: “Te amo a ti” porque en realidad quería mucho a Cody, pero yo misma me negaba a decir: “Quiero mucho a Cody” porque rompería el corazón de la persona más linda que conocí en mi vida. Debía ponerme en un papel que me haría una cobarde, pero de todas formas… no quería responder su pregunta.

—No quiero hablar de esto —opté por huir.
—No quiero ser un idiota contigo —me informó—, pero la fama te ha cambiado —añadió.
—Eso no tiene sentido —era estúpido.
—Sí, lo tiene —me contradijo—, antes te habrías arriesgado, habrías enfrentado los problemas, pero… no. Quieres “cuidarme” y no lo haces, ¿sabes por qué? —solo no respondí porque no podía hablar de las lágrimas— porque me duele como nada en el universo tenerte lejos y además que estés con el idiota de Simpson.
—No sé para qué mierda hablo contigo —cada vez me dolían más y más sus palabras.
—Huirás —dijo él antes de cualquier comentario mío.
—No estoy huyendo —me defendí— estoy intentando no llorar más, hasta que te apareces. Estoy buscando felicidad, una vez más, ¡Estoy intentando no llorarte más! —básicamente gritaba, pero del dolor, cada de las palabras.
—Solo quería escuchar algunas palabras de tu propia boca —dijo él—, y creo que ya lo hice. Ya escuché que me quieres olvidar.
—No es eso —quizás él sí.
—¿Entonces qué? —preguntó frustrado— ¿es por fama?
—¡No! No estoy saliendo con Cody por fama.
—Me aseguraste que jamás saldrías con él —se quejó.
—Aseguraste que siempre estaríamos juntos —le retruqué.
—Y huiste —me echó la culpa a mí.
—Tú huiste —él se fue a Atlanta—, tú te mudaste a Atlanta.
—Porque me dolía en el alma verte todos los días —dijo él con voz quebradiza.
—¿Y ahora qué? ¿No duele?
—Si jamás te habría conocido, esto no estuviera pasándome.

Escuché eso y mi corazón lentamente cayó en un agujero oscuro. Él de alguna forma u otra, maldecía conocerme y eso era mi peor castigo.
Di lo mejor de mí, pero eso no valió de nada. ¿Entonces qué? ¿No puedo amar? Cada día me duele más lo que él hace. Lentamente está yéndose. Lentamente está dejando que yo caiga y es lo que impidió hace algunos meses. Quizás tenga razón. Si nada de esto habría pasado, tal vez mi vida hubiera sido lo de antes y mejor que esto.
Vivo, prácticamente, sola en L.A, mamá se casará, papá esta a cientos de kilómetros con mis hermanos y la puta de Mariel, Justin me rompió el corazón, Brenda ya no existe para mí porque me traicionó, Jason… Jason es la única persona que está incondicionalmente además de Cody y Cait, los demás… solo son un jodido humo, ya se fueron. Ni siquiera dijeron chau, solo no están. Vienen y van, como si estuvieran sin rumbo y dirección y yo aquí… en medio del huracán, la tormenta, el catástrofe que está llevándose mi vida al muere.

—A veces es imposible creer que digas cosas tan estúpidas y me hagas morir de dolor en menos de 1 minuto —me lamenté básicamente llorando a gritos.
—¿Crees que yo no sufro por ti? —me estaba lastimando, mucho. Más de lo que podía haber imaginado antes de que esto pasara.
—No lo sé. Me estás tratando como si fuera tu maldita puta —escuché una risa irónica del otro lado del teléfono y suspiró luego.
—¿Eso crees? ¿Te traté como mi puta? —preguntó un poco enojado—, estás inventando locuras ___________(tu nombre). Lo menos que hice fue tratarte como una puta, todo lo contrario. Siempre fuiste mi prioridad, y dudo mucho que yo haya sido la tuya.
—No valoras mi esfuerzo por estar escuchando estas idioteces, tal y como no lo haces con los viajes, las dejadas de lados a mis amigos por ti, mi pelea con Brenda por ti. No valoras nada, eso me decepciona mucho —le informé con un poco de rabia.
—¡Claro, pues! Yo no hice nada —dijo con sarcasmo—, ¿olvidas que retrasé el concierto en México para volver a verte y que luego estuve 2 semanas contigo a causa del accidente? Mis presentaciones canceladas, mis regalos, mis mil cosas puestas en segundo plano por ti, ¿lo olvidas? —lo cuestionó con odio.
—No se trata de eso —después de todo en las relaciones es así. Hay que dejar cosas para ganar otras, y no me arrepiento de haberlo hecho—, no me arrepiento de haber hecho lo que hice.
—¿No lo haces? —me interrumpió un poco enojado— quieres decir que no te arrepientes de huir.
—Jamás dije eso —me defendí—, me referí a que nunca me arrepentí de haber dejado cosas por ti y hacerte, por un segundo, feliz.

Sé que podría haberlo mandado al diablo por ser tan ignorante conmigo en este momento, quizás es lo que cualquiera haría. Pero… no soy así. Me gustaría saber cómo se siente ahora él. Pero, sé que cuando se enoja con alguien se cierra demasiado y acumula su ira dentro de su cuerpo, es lo que a veces causa que sea cortante con las personas que lo rodean.
Me duele demasiado esta situación, es muy devastadora. Odio ser yo quien deba ser fuerte y responder, pero… mi mundo se derrumba y mi cuerpo no lo sostiene ya más. Lentamente voy cayendo, lentamente mi felicidad se hace más y más pequeña al hablar con él. Me duele, me duele mucho y pensar que: “todo estará bien” es lo más difícil ahora; ¿cómo pensar eso? ¿Cómo? Si la persona que más amas se está desasiendo de ti, con la excusa de que “lastimas”. Cuando todo lo que buscas es solamente protegerlo de algo o alguien. Solamente, no tengo respuestas o palabras que expliquen el dolor que no tener una respuesta a todas mis preguntas me causa.

—Fue lo mejor que hice en mi vida, tenerte —me comentó él quebrando. Lo notaba en su voz, sus lágrimas seguramente también estaban presentes en él ahora.
—¿Por qué me tratas así, ahora? —él me trataba distante, hasta mal quizás.
—Porque intento hacer que esto no duela. Quiero ser fuerte, quiero seguir adelante. Pero hace dos meses lo único que hago es llorarte, pensar en ti, recordar cada una de tus palabras, tus sonrisas, recordarte y llorar —suspiró— Sí, tengo casi 18 años y estoy llorando por amor. Es la primera vez que me enamoro y no quiero resignarme a que esto termine así, ¿sabes?
—Solo hay una cosa —le advertí—. El verdadero amor, jamás muere. Vive en cada persona que lo haya sentido y así queda allí para siempre, viviendo y latiendo con la esperanza de tener un reencuentro, de encenderse una vez más con la llama de la unión y la confianza.
—Lo sé, por eso es que me duele tanto verte con Cody —me afirmó él.
—Jamás será lo mismo —no quería seguir hablando. Mi voz era tenue, mi timbre se iba cada vez más. Mis lágrimas eran imparables y mis ganas de decirle que por favor regrese a L.A se hacían más y más grandes a cada instante que transcurría, pero… no era posible que lo hiciera. Ya no quería sufrir
—Me siento tan estúpido haciendo esto —dijo él—, tú solo pones más distancia mientras yo intento acercarnos más.
—Estás mal entendiendo lo que digo —le expliqué. Al parecer no entendía lo que sentía.
—No intentes hacerme sentir bien, no podrás —me informó él.
—¿Qué esperas? —pregunté.
—¡Que me seas sincera! —¡Es lo que hago!
—¿Y qué quieres que te diga? —pregunté entre lágrimas—, no estoy bien. La estoy pasando pésimo, quiero que estés aquí en Los Ángeles, pero mi ética me impide decírtelo porque no quiero sufrir más, te amo como siempre lo hice, no cambió en nada. Estoy con Cody porque lo quiero mucho e intento ser feliz, pero… de hoy en más; estoy decidida a que nadie me hará llorar —ni siquiera él, Justin— mi música será todo lo que tendré en primer lugar.
—¿Es una despedida? —preguntó un poco sorprendido.
—No lo sé —no quería hacerlo, pero ya había dicho todo lo demás y creo que no había vuelta atrás—, no sé si alejarme.
—Ya lo has hecho —me informó Justin con un tono bajo, mucho.
—Te prometeré algo —sí, lo sé. Quizás todo se quedaría abajo y se perdería, pero… no tengo más que perder que perderme a mí misma, nada cambiaría.
—¿Qué? —preguntó casi sin ánimos.
—El jueves, en la presentación —comencé por el lugar y cuando— hablemos, cara a cara, ¿sí? Te prometo que no te haré sufrir. Después de lo que allí pase o me alejaré para siempre o me quedaré para lo que me resta de vida.
—No prometas nada —me pidió—, hablaremos, pero no prometas algo que no cumplirás —añadió.
—Como tú prefieras —cedí. No quería que sufriera, aunque eso implicara que yo sí.
—Te veré el jueves entonces —aquí quedaría todo.
—Sí, eso espero —quiera Dios que así sea.
—Oye, antes de colgar o que cuelgues —ninguno de los dos estaba bien—, ¿puedo decirte algo?
—Dime —no podía negarme.
—No me olvides, jamás. Por favor. Hagas lo que hagas, no olvides que puedes llamarme y tenerme para lo que necesites. Sea lo que sea, ¿no lo olvidarás, verdad? —se lo notaba tan afligido que había algo que debía hacer.
—Nunca, my Canadian boy, nunca —pero… no era todo—. Oye, perdóname, ¿ya? Perdón por ser una idiota y huir como una niña asustada.
—Adiós, Smilove —escuchar eso, como él me decía, hizo que mi corazón latiera más y más rápido. Mis lágrimas salían como por naturalidad y mis ojos estaban totalmente hinchados  y húmedos.
—Adiós Justin —un te amo moría por desprenderse de mis labios, pero debía contenerme— te veré el jueves —añadí.
—Sí, chao —se despidió y colgó el teléfono.

(Georgia — Atlanta) (Casa Bieber)
Narra Justin:

Hay cosas que duelen, pero nada más doloroso que despedirme así de ella. La amo, la amo como si no fuera a amar jamás a otra persona. Es la mujer más hermosa, en todos los aspectos, que conocí en mi vida, y sé que está sufriendo. Eso me hace miserable, estoy destruido. Oírla llorar es mi peor castigo, que me diga que le duele lo que estoy haciendo, es demasiado malo. Pero… también estoy sufriendo. Por dentro estoy muriendo, cuando lo único que debo hacer es fingir para que mis fans y demás crea que todo está bien.
Nada está bien, extraño a ___________(tu nombre) como si parte de mi vida estuviera con ella y así es, los mejores 6 meses de mi vida, ella los tiene.

Hice mi teléfono a un lado y automáticamente luego comenzó a sonar. Miré y era un texto de Ryan:

“No sé qué sucedió ni como, pero lo único concreto ahora es que ___________(tu nombre) está camino al hospital”.

Era imposible, en cosa de 3 o 4 minutos ella se dirigía al hospital, era estúpido, ¿qué le habría sucedido? Salté de mi cama y bajé las escaleras rápidamente.

—¡Mamá! —grité desde las escaleras.
—¿Qué sucede? —preguntó exasperada desde la sala, de seguro se preocupó por mi grito.
—¡___________(tu nombre)! Hospital, está, internada, pasó algo —mis palabras se entreveraban y no sabía cómo decirlo.
—Tranquilo, respira —me tranquilizó mamá.
—___________(tu nombre) está internada en el hospital de Los Ángeles, hablé con ella hace 5 minutos por teléfono y ahora Ryan me avisó que está camino al hospital —le expliqué sin tranquilizarme aún.
—¿Qué? —preguntó mamá preocupada.
—No sé qué le sucedió —le expliqué—, pero quiero ir.
—Justin, tenemos la presentación en menos de una semana.
—Y mientras tanto ¿qué? Espero a informarme por los medios de ella y su salud.  No mamá, quiero ir a ver cómo diablos está —estaba hablando exaltado y no controlaba ni siquiera mis palabras.
—Justin, no hagas berrinches —sé que ella quería ir.
—¡Mamá! Iré quieras o no. Con o sin tu permiso —le informé nerviosamente.
—Está bien. Esta noche partimos hacia L.A, solo has tus maletas antes de que me arrepienta.

Subí a mi habitación y tomé mi teléfono.

“¿Qué le sucedió?”

Le pregunté a través de un mensaje a Ryan. A los pocos segundos respondió.

“Calló desmayada en su casa y se dio la cabeza contra la mesa de vidrio que hay en su sala. Hablé con su madre y me dijo que estaría aquí en pocas horas, ¿vendrás?”

“Esta noche partimos para allá con mamá y Kenny, ¿no sabes que tiene?”

“En la ambulancia me dijeron que seguramente podría ser una recaída de sus problemas alimenticios, se la veía muy baja de peso y además está un poco anémica. Si es así, deberá ir a rehabilitación”

Comencé a meter cosas a mi maleta y a alistarme.


…1:30 a.m…


Llegamos a Los Ángeles y mamá y Kenny se fueron a sus casas, yo me dirigí hacia el hospital. No quería quedarme a dormir como un idiota, necesitaba aunque sea estar allí con ella. Llegué al hospital y estaban Ryan, Chris, Caitlin, Chaz, Jason y Cody, por supuesto.

—¡Bieber! —exclamó, no muy fuerte, Caitlin al verme.
—¿___________(tu nombre)? —pregunté evadiendo el protocolo de saludos y esas cosas— ¿está bien?
—No hay mejorías —dijo Chris y Cody se alejó para sentarse en una de las bancas. Me daba, no lo sé, pena verlo así.
—¿Qué tiene? —pregunté.
—Anemia —respondió Ryan. Todos estábamos devastados.
—Es una recaída de la mala alimentación —añadió información Chaz.
—Disculpen —nos habló una enfermera—, ¿algún familiar? —quise decir “Yo, soy el novio”.
—Soy el novio —dijo Cody y se acercó. Había olvidado que ya no lo era.
—¿No está su madre o padre? —preguntó.
—No están en L.A —respondió Simpson.
—¿Está bien, Señora? —se refirió a ___________(tu nombre).
—La señorita ___________(tu apellido), tiene anemia y tememos que deberá estar en un centro de rehabilitación alimenticia durante más o menos unos 3 meses —nos informó.
—¿Qué? —se salió de mi boca.
—Lo sentimos mucho —añadió y partió de donde nosotros.

Todo esto era mi jodida culpa, nadie más que yo tenía la culpa de lo que estaba sucediendo, ella estaba así por mí.

—Oh, lo olvidé —dijo la enfermera—, puede recibir visitas, ella está despierta. Solo que no pueden entrar todos juntos, de a uno.
—¡Gracias! —dijo Chris y ella se volvió a ir.
—¿Puedo? —preguntó Cody por un momento se me cruzó decirle, NO, pero… es su novio.

Narra ___________(tu nombre):

Me sentía más débil que nunca. Y el ruido torturante de las máquinas y los cables enchufados a mi cuerpo, eran la tortura más grande que podría haberme dado a mí misma. Sí, sé porqué estoy aquí. Hace días como mal o más bien ni siquiera paso bocado de algún alimento por mi boca. Mi depresión era grande, lo que desató el problema anémico en mí.

De repente la puerta se abrió, esperaba a más enfermeras con agujas y planillas, más estudios, pero era Cody.

—Hola, linda —saludó él. Era maravilloso, después de toda la tristeza verlo aquí.
—Hola, ojitos —saludé con la voz más débil que conseguí.
—¡Cómo odio verte así! —dijo él mientras se acercaba a mí.
—También yo —dije y él me robó un corto beso.
—No entiendo porqué te dejas estar aquí —él sabía que era mi culpa.
—No lo sé, Cody. Es difícil salir adelante —confesé.

Cody habló por algunos minutos más conmigo, besó mis labios con un dulce sabor una vez más y salió de la habitación. No esperaba a nadie más, pero al parecer había más gente afuera. Sabía que nadie era familia, todos estaban lejos.
La puerta se abrió y la claridad de la luz de afuera inundó la habitación. Vi aparecer una delgada y alta figura en la puerta, traía chaqueta negra, pantalón azul de jean y unas supras blancas, era Justin. No sé si estaba soñando con esto, estaba alucinando o era realmente él.

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

“La llave de la puerta de tus sueños, es aquella que no abrirá ninguna otra puerta”.


TishuNove: Shh, no muerdas tus uñas, jajaja. Te quiero mucho y enserio, gracias (: ¡Besotes!
Marta: Te quiero mucho, Belleza española (:
AndreaG: ¡Gracias, linda! Te quiero.
Skay: Para que no mueras he decidido subir jajaja. ¡Te quiero mucho, loca! (: Ahora leeré tu cap n-n
Anónimo: Siento no poner nombre, es que no entendí bien si era #Na o como, pero… no importa jiji, luego me lo dejas :) ¡Bienvenida al blog! Muchísimas gracias, por leer. Y sí, Justin regresará con ___________(tu nombre) jaja. Besos.
Mony: ¡Hola, hola belleza! Jiji, yo ando bien, novia, ¿tú? Jajaja. Mony, debes seguir la medicación o comienzas a hablar cosas sin sentido y cambiar los días de la semana, jajaja. De todas maneras yo te adoro, amiga. Jaja, te quiero un MONTÓN, y gracias. Besotes, lindura.
Anónimo en Anonimato: Jaja, Cody se irá dentro de un tiempo y vendrá nuestro ninja purple a salvar el día :E jajaja. ¡Besotes!


Links:


Msn: pau27_lo.mas@hotmail.com
Blogs: 
"Aprendiendo a creer en el amor" http://aprendiendoacreerenelamor.blogspot.com/
"Ángel de mi soledad" http://miangeldesoledad.blogspot.com/


La canción de hoy es “Last Kiss — Taylor Swift” http://www.youtube.com/watch?v=_4JwMu6i_DY&feature=related la escuché mientras escribía, por eso se las recomiendo jiji.

Bueno, es todo por hoy. Volveré pronto, ¡Las amo chicas! Besos a todas, hermosas.



—Poly—




P/D: COMENTENN!

5 comentarios:

  1. mujer por Dios! que lindo capítulo quiero más, extrañaba leer, pero cumplí 15 el sábado y los preparativos de la fiesta me tenían desconectada de doto
    cuídate un montón un abrazo

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  2. Ahhhhh!! me muero, me muero!!.
    Me encanto este capitulo!!!! no puedo creerlo estoy demaciado intrigadaa :D.
    Cuidate linda y te envio un beso y un abrazo a la distancia. Te quiero mucho linda :D.

    PD: Pooooorfiiiis sube prontoooo :D

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  3. AHHHHHH! Si! retrasaste mi muerte, pero igual moriré! Mira como la dejas! Y esto se pone cada vez más bueno :BBB
    Ohh Mi Bieber hermoso y quiero uno de sus besitos. Porfavor! sólo uno cortito xd.

    Uh! no tengo tiempo debo estudiar y escribir un poco. :( Tengo 2 semanas seguidas de pruebas :c

    Bueno te dejo. Besitosm quiero muchisimo :)
    Sube prontito.

    P/D: ¿conoces a One Direction? si es que no, escucha sus canciones. Hasta hoy pensaba que eran un asco pero me ENCANTAN! :)

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  4. ooooo
    que pasara que itriga
    0_0
    escibe pronto
    me encanta la novela sigue asi
    es encerio la mejor novela que
    eh leido la amo tu novela es mi droga favorita

    anonimo en anonimato

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  5. no me puedes dejar con la intriga!!!!!!!! me encanto sube sube PRONTOOO o morire =( xD!

    teamo belleza argentina (L)

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¿Te gusta mi nove? ¿Debo cambiar algo? Dímelo :) Espero tu opinión :D