Capítulo 130°: "¿vuelves a ser mi novia?"

—Si besarte fuera un pecado ahora mismo estaría en el infierno —estaba embobado en su mirada. Es tan hermosa.

—¡Justin! —dijo ella avergonzada—, extrañé tanto tus aterciopelados labios —sonrió y yo también.

—Te amo linda —susurré y sonreí.

—Buenas noches, Justin —dijo ella mientras recostaba su cabeza en mi pecho.

—Buenas noches belleza.

Ella tomó con una de sus manos la mía y con la otra rodeó mi cintura, mi mano restante acariciaba su mejilla. Ella se quedó plácidamente dormida y con el ruido de la lluvia, a los pocos minutos también yo.

Al día siguiente el ruido de la lluvia, nuevamente, me despertó. Abrí mis ojos y tenía al ser más hermoso del universo recostado sobre mi pecho. Acaricié levemente su cabello, su perfume a jazmines se desprendió de aquella ceda castaña, cerré lentamente mis ojos y aspiré esa exquisitura. Sentí una mano deslizarse por mi brazo y un suspiro de alivio. Abrí los ojos lentamente y ella me miraba enternecida.

—Buenos días —me saludó con voz de recién levantada.

—Hola, linda —saludé besando su frente. Aún no podía creer que no fuéramos novios.

—¿Qué hora es? —me preguntó.

—No lo sé —respondí mientras estiraba mi mano para tomar mi I-Phone. Lo tomé y me fijé. Eran las 6:00 a.m— Las 6:00 a.m

—Sigue lloviendo —comentó.

—Sí, lo sé —afirmé— ¿nos vamos? —pregunté. De seguro su madre estaría preocupada.

—Sí, mamá me asesinará —respondió ella.

—Descuida, no creo que nada pase. Dile que dormiste en casa de Anya —era una buena excusa, ¿no?

—Veré como se presenta la situación —dijo ella y sonrió levemente.

Acomodamos todo tal y como debíamos, luego nos regresamos a nuestros asientos delanteros y allí comencé a conducir. Al parecer la lluvia era menos y todo estaba en orden. El viaje sería de unos minutos, el transito era “complicado”.

—Oye… lo de anoche —ella estaba incómoda, lo presentía.

—Descuida. Haré como si nada pasó —aunque no querría que así fuese.

—No, no es eso —dijo rápidamente— es que… —suspiró— ¿Cambiará algo? —esa es mi mejor pregunta. Y la respuesta en positiva, también sería estupenda.

—No lo sé —¡claro que sí lo sé!— No sé si tú sientes lo mismo.

—¿Sentir qué?

—Amor.

—Justin, tú te irás en pocos días y yo tengo miles de trabajos. Sesiones fotográficas, entrevistas, revistas, dos desfiles en el exterior y  presentaciones. No sé si funcionará que algo cambie —y… sí, lo sabía.

—Me voy en  semanas —comenté positivamente. No quería demostrarme mal.

—Y yo —afirmó ella.

—No lo sé —yo y mis jodidas dudas, ¡Vamos Bieber! Díselo de una puta vez— ___________(tu nombre) yo te amo y daría lo que fuera para volver a estar a tu lado. Pero… si tú no quieres eso, estará bien —no podía verla a los ojos, iba conduciendo.

—Quizás debería no dudar tanto —comentó ella con un cierto tono de nerviosismo en ella— pero… Justin, me encantaría —añadió.

—¿Qué? —dije incrédulo.

—Me encantaría volver a ser lo de antes —repitió.

—Bien, entonces… no te molestará hacer algo primeramente —comenté con picardía y sonriendo.

—Depende que es —dijo ella.

—Ya verás.

Narra ___________(tu nombre):

Me estaba arriesgando una vez más. Más bien estaba volviendo a mis “raíces” y eso era bastante bueno, ¿qué digo? ¿Bastante bueno? Era perfecto para mí.

Amo a Justin, más que cuando era su novia. Aunque hasta ahora no somos nada, creo que regresar con él no estará nada mal. Al contrario, volveré a ser feliz y sonreír.

—Enserio, ¿a dónde vamos? —cuestioné una vez más. No es que desconfiara ni nada, solo… que quería saber qué haría.

—Es una sorpresa —me informó victoriosamente. Amaba cuando sonreía en ese plan.

En silencio esperé con ansias de llegar, hasta que después de unas cuantas cuadras y la lluvia ya sin caer paró en un mirador.

—¿Aquí es? —cuestioné viendo el lugar por la ventana.

—Ven —dijo él. Bajamos del auto y caminamos hasta las barandas. Las nubes se iban ya y el suelo aún estaba húmedo.

—Es hermoso —comenté y sonreí. La ciudad era bella. Bellísima.

—Lo sé igual que tú —susurró a mi oído mientras rodeaba mi cintura con sus brazos.

—Gracias —dije tímidamente.

—Oye —me habló— ___________(tu nombre), sé que pasó mucho tiempo y ya no somos unos niñitos que no entienden el “juego” del amor. Al contrario. Pasaron muchas cosas y yo no logré sacarte de mi cabeza ni un puto día. Estoy enamorado de ti completamente, más que nunca y… me gustaría mucho que volvieras conmigo —yo sonreí enternecida— ___________(tu nombre) ¿quieres volver a ser mi novia? —al escuchar esas palabras mi sonrisa alumbró el lugar de tan enorme que era. No cabía tanta felicidad en un solo cuerpo.

—Pasaron 2 años y 2 meses y medio, pero mi corazón sigue siendo tuyo. Mi alma jamás te soltó. Nunca deje de amarte, nunca pude apagar la llama en mi corazón que tú encendiste con tan pocas cosas, con palabras tan sencillas y con tanto amor —él acariciaba lentamente mi mano mientras me miraba a los ojos—. Ya no tengo 15, ahora tengo 18 y sé que no soy una niña débil. Afirmé mis principios y sé que el amor es lo más importante. Que tú… eres lo más importante. Te amo y… sí —sonreí— sí quiero ser tu novia —él me abrazó.

Sus brazos me contenían con tanta fuerza y seguridad. Me sentía volar. Me sentía feliz, mucho. Mis ojos lo veían tan perfecto y su perfume me enloquecía por completo. Era mi alma gemela y fui tan afortunada de encontrarla y que el amor nos correspondiera.

Mis labios y los de Justin desesperados en su búsqueda se encontraron. Me besó, me besó con la intensidad de los besos que me habría dado en estos 2 años que no pudimos hacerlo. Sus brazos rodeaban mi cintura y jugaban con mi cabello. Los míos estaban rodeando su cuello y mis manos jugando con el cabello de su nuca. Fue un beso tan pleno y sincero.

—Te amo —me dijo mientras sus ojos miel me miraban derrochando felicidad.

—Te amo —respondí sonriendo.

Besó fugazmente mis labios y volvió a abrazarme con mucha fuerza. Amaba que lo hiciera. Me sentía tan segura entre el acobijo de sus fuertes brazos.

—Mejor vámonos —le pedí—, mamá se enojará mucho. Más de lo que está.

—Sí, vamos linda —aceptó.

Nuestro recorrido fue bastante divertido. Charlamos, reímos y escuchamos buena música. Al llegar me dejó en casa. Entré y mamá no estaba despierta. Era domingo, solía dormir hasta las 9.

Subí a mi habitación, me metí al baño, me di un largo baño, salí, me cambié así http://www.polyvore.com/cgi/set?id=39919999&.locale=es y bajé. Eran las 7:30 y mamá estaba ya levantada en la cocina.

—Buenos días —dijo con un tono furioso— ¿Dónde diablos has estado?

—En casa de Anya —sí, le mentí a mi propia madre.

—¿Segura? —cuestionó ya más tranquila— ¿Por qué no me avisaste?

—El servicio del teléfono no me andaba —la tormenta lo había bloqueado— pero… descuida. Estuve bien —mejor de lo que crees.

—Está bien —aceptó— ¿desayunas?

—Bien —acepté. Luego de unas centésimas de segundo tocaron el timbre. Apuesto a que sería Bieber.

—Yo voy —dijo mamá saliendo. A los pocos segundos regresó con Justin detrás de ella, sonriendo de oreja a oreja, estaba feliz.

—Hola —saludé.

—Hola —saludó él.

—¿Cómo estás, Justin? —preguntó amablemente mamá. Ella lo apreciaba muchísimo. Como un hijo.

—Muy bien, tía —respondió mi novio—, ¿tú cómo estás?

—Emocionada —confesó. Oh, sí. Lo olvidaba. Mamá… se está por casar con Nicholas.

—¿Cuánto falta? —para la boda.

—Solo 3 semanas, Justin —respondió exaltada.

—Estoy invitado, ¿verdad? —preguntó divertidamente. Yo solo lo ignoraba. Aún no trago al tipo.

—¡Claro! —exclamó ella— Linda, ¿pasa algo? —preguntó al notar mi silencio.

—Nada fuera de lo común —ella sabe de mi odio hacia su… futuro esposo.

—Oh, ¡no comiences! —me pidió.

—No dije nada —me excusé— por algo guardaba silencio —era obvio, ¡Dah!

—Pero… sé que lo odias y pronto lo dirás —era verdad, ella me conoce demasiado— además, deberás aceptarlo. A él y a Santiago —me aclaró.

—¡Pff! —reí irónicamente— me mudaré en 2 meses así que… no sé que tanto soportar —mamá sabía que estaba en planes de comprar una nueva casa y esas cosas.

—Dejando de lado esto —comenzó mamá— ¿desayunas Justin?

—No, gracias tía. Desayuné hace pocos minutos —respondió simpáticamente—. Además… venía a llevarme a su hija.

—¿A dónde irán? —mamá no entiende que ya tengo 18 años. Ella cree aún que tengo 6 o 7.

—Bueno, en realidad, es sorpresa —dijo Justin mientras me miraba.

—Vamos —lo animé. Soy demasiado impaciente.

—Primero desayuna —me exigió él. Mamá sonrió complacida.

—Ash, ya —acepté.

Me levanté mientras ellos charlaban de cosas sonsas y aburridas, yo tomé un tazón. Me serví leche y cereales, mis preferidos, y comencé a comer. Ellos hablaban de la carrera de Justin o del emprendimiento de mamá con Pattie de una línea de cosméticos y no sé qué cosa. Terminé de desayunar y llevé las cosas al lavabo.

—Bien, ¿vamos? —sí estaba irrumpiendo en medio de su “divertida” conversación.

—Sí, vamos —aceptó Justin sonriendo. No le costaba mucho dejar a mamá hablando sola.

—Vuelvan temprano —nos pidió ella.

—Descuida, ya no somos niños —dije con cierta impotencia.

—Volveremos temprano —dijo Justin mientras salíamos. Más bien gritó.

Subimos a su auto.

—¿A dónde iremos? —cuestioné con simpatía.

—Sorpresa —dijo él.

Mientras peleamos porque yo quería que me dijera y él solo respondía: “Sorpresa”. Llegamos a un canal de TV.  ¿Qué diablo haríamos allí?

—¿Qué hacemos aquí? —pregunté extrañada mientras entrábamos al aparcamiento.

—Bueno… aquí es la sorpresa —comentó sonriendo—, tenemos una entrevista.

—¿Tenemos?

—Sí, nos invitaron a los dos —afirmó él—, además deberás cantar —¡Genial! Fue con sarcasmo, ¿no?

—¿Cantar? —pregunté exaltada—, además ni siquiera vine cambiada como para hacerlo —me quejé.

—Nerea alistó todo —me comentó victoriosamente. No había salida.

—Ash, ya vamos —le pedí.

Entramos al lugar y nos dirigieron a vestuario. Nerea esperaba allí.

—¡Hola chicos! —saludó mi estilista—, ___________(tu nombre) tengo la ropa aquí. Ven —me llamó.

—Está bien —acepté— te veo luego, Justin —me despedí. Él sonrió y se fue con Carin, su estilista.

—Son dos cambios —me informó adentro del camarín Nerea.

—¿Por qué dos? —mucha flojera, lo sé.

—Porque uno es para la entrevista y el otro para la presentación —me explicó en tono de “es obvio, niña”— ahora… cámbiate —me exigió.

Ella salió de la habitación y me cambié así http://www.polyvore.com/cgi/set?id=39940525&.locale=es. Nerea me maquilló y me peinó. Para hacerlo en media hora, había quedado como una princesa.

—Bien, ahora… solo a lo último cantarás tus últimos 2 temas —me informó mientras me acomodaba el vestido.

—Bien, está bien —no había queja que valiera.

—Ahora vé, solo faltan 5 minutos para el aire —me informó. Salí del camarín y Bieber estaba allí.

—¡Oh lala! —exclamó sonriendo—, muy linda belleza.

—Vamos, llegaremos para cuando el programa termine —bromeé mientras comenzábamos a caminar—. Apuesto a que luego del programa matarás a Nerea —le avisé divertidamente.

—¿Por qué?

—El vestuario de la presentación —me limité a decir. Él me miró raro, pero por suerte estábamos entrando al estudio.

Las personas iban y venían con cables y cámaras, era un “loquero”.

—¡Están aquí! —exclamó un productor— en 3 minutos vamos al aire.

—¡Bien, todos a sus lugares! —fue cuando fuimos al sillón.

…Al aire…

—Buenos días, L.A —según información de Nerea la conductora se llamaba Kate— ¡Muy lindo día hoy! Además, mucho mejor porque tenemos aquí mismo a dos invitados de lujo, con nosotros hoy disfrutando de la hora de programa Justin Bieber y ___________(tu nombre y apellido) —luego de decir eso se dirigió a su sillón— ¡Hola chicos! —saludó. ¿Cómo están?

—Hola —saludé.

—Hola Kate —saludó mi novio— estoy bien, ¿tú?

—Bien, Justin —respondió— ¡Están muy bonitos los dos! —hizo un cumplido ella.

—Muchísimas gracias, también tú —debía ser gentil, ¿no?

—Vinieron hoy miles de fans a la puerta —con que yo era la única retrasada que no sabía de esto, ¡eh!— ¿Qué se siente ser tan famoso?

—En realidad te acostumbras —primero respondería Bieber—. Hace 5 años mis Beliebers son lo más importante en mí y verdaderamente me gusta que ellas me apoyen. Las amo.

—¿Tú, ___________(tu nombre), qué dices?

—Bueno —sonreí— me gusta mucho el ámbito. Los fans son muy acogedores. Mi vida cambió mucho en casi 3 años y ahora… ya no soy la simple chica de ciudad, es raro, pero debo admitir que se siente un amor puro y sincero. Amo, amo muchísimo a mis fans.

—Justin, ¿estás trabajando en algún material nuevo ahora? —hace poco había salido su último disco.

—En realidad, no —respondió, pero se explayaría más— estoy tomándome algunas pequeñas vacaciones. Luego de las presentaciones próximas presentaré proyectos a Usher y Scooter y veremos qué se hace —dijo simpáticamente.

—Tú, linda ¿estás trabajando en algo? Tenemos entendido que tienes casi terminado tu 4 álbum.

—Bueno… “Deux âmes au hasard” está casi listo. Aún no hay fecha de lanzamiento ni nada, estoy trabajando duro en otras cosas. Tengo presentaciones, entrevistas, revistas, fotos y desfiles próximos. No sé cuando regresaré al estudio. Por ahora, serán algunos 2 o 3 meses —comenté sonriendo.

—Tu mamá se casará con Nicholas, ¿estás feliz? —Dios, como me jode esto, ¿por qué diablo hablan de esto?

—Bueno, como cualquier hija normal, me gustaría que ella esté con mi padre, no con Nicholas. Pero lo que ella guste estará bien. Su felicidad es lo primordial, ¿no? —sonreí con cólera.

—Justin, ¿estás saliendo nuevamente con Marie? —al escuchar eso me dieron ganas de romperle su carita de rubia buena.

—No, no —respondió rápidamente y me miró temeroso, ¿querría decirme algo?— en realidad, es solo una buena amiga.

—¿Eso quiere decir que estás disponible? —no perra, él tiene novia.

—No, no quiere decir eso —dijo rápidamente— en realidad, mi corazón tiene dueña —sonrió y me miró.

—¿Son novios? —preguntó sonriendo. Creo que jamás estuve tan nerviosa. Sonreía como idiota y Bieber también.

—Bueno… —suspiré.

—Bueno, sí —terminó mi idea Justin—. Estamos juntos nuevamente —sonreí plácidamente.

—¡No puedo creerlo! —exclamó sonriendo levemente— Es una felicidad enorme. Realmente, es una de las parejas que más quisimos hace tiempo. Felicitaciones —nos dijo.

—Muchas gracias —dijimos a unísono con Justin.

…la entrevista pasó muy divertida charlamos de todo tipo de cosas, hasta que llegó la hora de la presentación…

Primero Justin cantó sus dos temas mientras yo me cambiaba así http://www.polyvore.com/cgi/set?id=39964242&.locale=es y luego de que Justin terminara de cantar me tocaba.

—Ahora, con nosotros ___________(tu nombre y apellido).

Justin y Kate se regresaron a los sillones y el telón se volvió a abrir. La música comenzó a sonar y junto con Marcos y Julián mis dos bailarines presentes comenzamos a hacer la coreografía de la canción.

Narra Justin:

Ella salió con un body bastante demostrativo y unas botas negras muy altas. Tenía su cabello suelto y estaba muy bien maquillada. Estaba demasiado sexy, nunca vestía así. Era la primera vez.

—Vous pouvez entendre (Tú puedes oír)

Vous pouvez regarder et rire (Puedes mirar o reír)

Vous pouvez vivre ou mourir (Puedes vivir o morir)

Peut-être de la même époque (Quizás al mismo tiempo partir)

Vérifiez ma boussole (un deux trois) (Mira mi compás (uno dos tres))

Arrêtez-moi et à se tourner (dentenme y a girar)

Deux étapes, un dos (Dos pasos, otro atrás)

Déplacer, se déplacer mes hanches (Mueve, mueve mis caderas)

Un fantôme qui hante et les attaques (Un fantasma, que atormenta y ataca)

Un esprit vous envahit (Un espíritu que te invadió)

Déplacer un pied, droite gauche (Mueve un pie, derecha izquierda)

Levez la main et le déplacer vers le beat (Alza la mano y muévela a compás)

Arrêtez-vous au premier coup et revenir à la danse (Detente en el primer golpe y vuelve a bailar)

L’amour ce soir, ma façon de danser (Amarás esta noche mi forma de danzas)

Je vais faire une question et une activité inventive (Te haré una pregunta y un paso inventarás)

Il secoue la tête, le surire et à l’amour (Mueve la cabeza, sonríe y a amar) —luego de cantar esta parte el interludio musical comenzó y ella bailó al compás de los bailarines.

—Votre tête et de sourire et de voir (Tu cabeza en alto sonríe y verás)

Serrez ma taille désirée et obtenir (Aprieta mi cintura y hazte desear)

Danse à la valse (Bailaremos al ritmo del vals)

Un deux trois, a de nouveau (Un dos tres, cuenta otra vez) —siguió ella cantando luego de bailar. Estaba hermosa y su voz era angelical.

Tourner et tomber dans les virages à nouveau (Giramos y caémos en giros otra vez)

Arômes et des sentiments, un deux trois

Déplacer un pied, droite gauche (Mueve un pie, derecha izquierda)

Levez la main et le déplacer vers le beat (Alza la mano y muévela a compás)

Arrêtez-vous au premier coup et revenir à la danse (Detente en el primer golpe y vuelve a bailar)

L’amour ce soir, ma façon de danser (Amarás esta noche mi forma de danzas)

Je vais faire une question et une activité inventive (Te haré una pregunta y un paso inventarás)

Il secoue la tête, le surire et à l’amour (Mueve la cabeza, sonríe y a amar)

Cantó una canción más y luego todo el programa terminó.

Ella no dijo nada. No se negó. Sonrió levemente y sus ojos gritaban un Sí enorme. Mojé mis labios resistiéndome a parecer un desesperado por sus besos. Lentamente me acerqué a ella. Vi como lentamente cerraba sus ojos y también lo hice.

Reaccioné un segundo después cuando sus labios estaban posados sobre los míos. Sentía el mundo girar rápidamente y mi boca desesperarse por pensar

que esto alguna vez terminaría. Sus manos jugaban con mi cabello y su boca bailaba junto a la mía. Tomé con una de mis manos otra de las suyas, la que no jugaba con mi cabello, y mi otra mano la posé en su cadera.

Tocaba el cielo con mis manos y mis labios estaban felices de sentir ese preciado calor una vez más en ellos. Su ritmo, su forma de acariciar mi cabello, su perfume que anulaba al 100% mis sentidos. Hasta su forma de respirar era la más bella. Ella era la perfección en carne y hueso. La amo, la amo con mi vida.

Nos separamos de aquél magnifico beso y ella lentamente clavó sus ojos chocolates en los míos. Una sonrisa se dibujó en nuestros rostros. Me sentía totalmente feliz.

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¡Chicas! No respondo ni nada de eso porque estoy con muchísimo sueño y además debo dormir porque mañana viajaré a bailar a una ciudad un poco lejana de la mía. Intentaré subir el domingo, las amo (: Besotes y buen fin de semana.

—Poly—

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