jueves, 17 de noviembre de 2011

Capítulo 126°: "Tú..."




Cody habló por algunos minutos más conmigo, besó mis labios con un dulce sabor una vez más y salió de la habitación. No esperaba a nadie más, pero al parecer había más gente afuera. Sabía que nadie era familia, todos estaban lejos.
La puerta se abrió y la claridad de la luz de afuera inundó la habitación. Vi aparecer una delgada y alta figura en la puerta, traía chaqueta negra, pantalón azul de jean y unas supras blancas, era Justin. No sé si estaba soñando con esto, estaba alucinando o era realmente él.
Su cabello dorado y sus ojos, me hicieron subir un escalofrío en mi cuerpo.

—¡Justin! —exclamé en mi susurro, no creía que pudiera estar aquí.
—Sh, ¡no te fuerces! —intentó protegerme mientras cerraba la puerta.
—No lo hago —le expliqué. Verlo ahí me causaba una enorme felicidad. Aunque un poco me daba nervios.
—¿Cómo te sientes? —preguntó él mientras se acercaba a mí—, vi a Cody salir mejor de aquí —lo dijo con cierta rabia, y lo noté.
—Bueno, no me siento muy bien que digamos —intentaba sonreír, pero era imposible— no tengo fuerzas, estoy débil, además… odio estar aquí —todos me tienen lástima.
—Lo sé, linda —me afirmó él—, no creí que los nervios te jugarían tan mala pasada.
—Bueno, realmente, no fueron los nervios —solté en un maldito descuido, ¿por qué siempre debía meter la pata?—
—¿A qué te refieres? —preguntó él, confundido. Sus ojos no brillaban, estaban opacos. Seguramente estaba llorando antes.
—Pues… —solo callé.
—Dime la verdad —me exigió ante el silencio.
—Bueno, estoy muy mal últimamente. Y en realidad no me alimento como debería —no podía mentirle.
—¿Qué? —preguntó alarmado—, creí que solo era un error médico o algo así, pero… no creí que estuvieras anémica.
—En realidad, es verdad —le afirmé un poco apenado.
—¡___________(tu nombre)! ¿Qué creías? Sin comer no ganarás nada, absolutamente nada —me regañó con un tono paternal de enfado y preocupación.
—¿Qué esperas que haga? —pregunté intentando contener mis lágrimas—, es que tú eras la única persona que me contenía y me apoyaba y ahora que no estás… estoy sola. Ni siquiera mamá está aquí.
—¿Y Cody? —lo preguntó con cierta arrogancia e ironía. Sacándome en cara algo.
—No es tú —fue una respuesta poco explicativa, solo no quería hablar mucho del tema, sé que terminaría llorando.
—¿Y qué haces con él? —no quería llorar.
—No quiero llorar. Estoy muy débil, Justin —le informé.
—Está bien.

Nada distinto sucedió. Él insistió con el correr de los minutos y terminé por llorar, una vez más. Todos llegaron, papá, mamá, mis hermanos. Nada era distinto, igual que cuando tuve el accidente.


…4 meses después…



Nada había cambiado respecto a mí y Justin. Mi tratamiento fue rehabilitación en un centro para personas con problemas alimenticios. Estuve encerrada allí 4 meses, conviviendo con especialistas y algunas otras personas con los mismos problemas.
Nadie además de Cody se acordaba al menos de escribirme una carta, todos habían desaparecido. No sabía nada del “afuera”. Mamá me llamaba 1 vez a la semana, así estaba permitido. No hablaba con ella mucho, estaba enfadada. Papá, también lo hacía. Con él y Michael solía pasar largas horas charlando sobre temas comunes y actuales, que quizás no sabía.
En el centro, hice una buena amiga. Sol, ella… tenía mi edad y sufría de casi mi mismo problema. Era, además, mi compañera de habitación. Creo que con ella pasaba mis días de soledad y tristeza, sabía cómo subirme el ánimo.
Aún de todas formas, había una personita que no se salía de mi cabeza. Esta persona era quién me hacía llorar cada noche, cuando Sol era quien me consolaba. Sí, se trataba de Justin. Estaba con antidepresivos, como medicación y algunas vitaminas para mis defensas. Había subido unos cuantos kilos. Debo admitir que mis pobres culpas, ahora ya no lo eran. Era ya una “mujer” voluptuosa, con curvas generosas. Había subido unos 7 o 8 kilos. Y aún me quedaban 3 más.
Solo me quedaban 3 horas dentro del centro y me preocupa solo una cosa, volver a ser quien era. Michael me contaba que afuera todo era un éxito respecto a mi música. Vendía y vendía, millones y millones de copias. Solo… no sé como todo seguiría, ¿se imaginan lo que será? Cuestionar mi jodida vida, cuestionar cada puto aspecto de mi internación y blablabla. Hay una cosa, una sola, que me hace sonreír al pensarla. Ver a Cody. Él… él es el único que se preocupó por mí y mi salud. Además, estoy feliz de pasar mi cumpleaños número 16 fuera de este lugar.
Mi cumpleaños es en 2 semanas y según mamá, está preparando una ENORME fiesta junto con Alison y Nerea. No entiendo para qué, después de todo solo seremos mi familia, Cody y yo. Mi vida desde hace 6 meses va de mal, en peor.

—¡___________(tu nombre)! —me habló alegremente Sol, a veces ella no parecería estar enferma.
—Sí, dime.
—Estás muy pensativa —comentó.
—Por un lado me gustaría quedarme —confesé y ella rió irónicamente.
—¡Estás loca! —exclamó— Daría mi vida por salir. Extraño demasiado a mi familia —y quizás yo no, porque no la tengo. No tengo una FAMILIA en la cual recostarme.
—¡___________(tu nombre)! —me habló una de las especialistas, que no conocía, del lugar— ten —dijo y me pasó una carta.
—Gracias —agradecí mientras se iba.
—¿De quién es? —dijo Sol desde su cama, yo solo intenté encontrar el nombre del emisor.
—No lo sé —dije investigando.

Abrí la carta y en el dobles del papel decía: “Patricia Mallette”. Sí, la carta era de quién más que Pattie. Raro, no mantenía ningún contacto con ella hace meses.

—¿Y?
—Es de Pattie —respondí inconsciente mientras abría el papel.
—¿La mamá de tu ex? —ella no sabía quién era su hijo. Yo no se lo había dicho, por no ser idiota y que me jodiera con ello.
—Sí, ella —respondí sin darle la importancia requerida, necesitaba leer.
—Al rato regreso.

Abrí el papel y la carta estaba escrita en computadora.

Querida ___________(tu nombre):

Sí, lo sé. Te preguntarás por qué te escribo. Pues, la respuesta no es muy complicada. Sabes, hace 4 meses Justin no es el mismo. No sé qué querrás pensar, pero te explicaré lo que sé al respecto. Él cree que tu rehabilitación, tu enfermedad, todo es su culpa. No sé porqué se da así, pero… él está empecinado en creer eso. Ya no compone y casi no quiere cantar, no es el mismo chico de siempre. Su vida, su vida cambió mucho.
Hay algo que me preocupa demasiado, ya no habla más de ti. Es algo preocupante, estamos aquí, en L.A, con la única persona que mantiene contacto es con Ryan, ya ni siquiera tiene esas llamadas telefónicas con Usher.
Sé que tu estado no es el mejor, sé que no estás como querríamos todos que estés, pero… por favor lindura, te pido por el cariño que puedes tenerle a mi hijo, escríbele, llámalo, no lo sé. Has que pueda contactarte, mándale un e-mail. Por favor, él está mal.
Linda, suerte y fuerzas. Cuando salgas prometo ir a verte y charlar contigo. Sabes que te aprecio mucho, muchísimo. Eres como mi hija, espero que todo esté bien y te recuperes. ¡Fuerzas, tú puedes!

Pattie Mallette.


Abollé la carta con rabia, con ganas de golpear a alguien, romper algo, no lo sé. Mi rabia, mi ira no podía canalizarla. Él estaba mal, ¿y yo? ¿A mí qué? ¿Qué me parta un rallo, no? Realmente, me llega a lo más bajo de mi ser lo que pueda pasarle a él. Lo amo, con locura. Pero… él ni siquiera me llamó para cuestionar: ¿Cómo estás? Que se joda. No me interesa hablar con él. Aunque muera de dolor y ganas de llorar como condenada, no saldrá palabra de mi boca sobre él hasta que él me llame.

Esperé con un poco de impaciencia y ganas de quedarme para siempre aquí el momento de irme. Minutos antes me bañé y me cambié así http://www.polyvore.com/cgi/set?id=39580519&.locale=es. Después de todos los preparativos, mi fiel compañero, Robert llegó por mí al centro. Mamá… estaba “ocupada”.

—¡Hola! —saludó él emocionado—, ¡Te extrañé, lindurita! —dijo él paternalmente.
—Hola, Rob —saludé sonriendo, fue cuando la lluvia de flashes calló.
—¡Vamos! Rápido —dijo él mientras me custodiaba hacia la camioneta.

Subí rápidamente y Rob ordenó mis maletas en el maletero. Luego subió y comenzó a conducir. Otra vez, los paparazzis atacaban.

—¡Estoy tan feliz de verte! —exclamó Rob, era como mi hermano mayor.
—Y yo —dije sonriendo aunque por dentro moría de dolor. A pesar de todo, la carta de Pattie me hizo recapacitar.
—¿Cómo estás? —preguntó—, veo que estás más voluptuosa —comentó sonriendo.
—Sí, debo trabajar en mí. Tengo que ir al gimnasio y tengo que seguir una dieta estricta de casi 6 comidas diarias.
—¡Pff! —bufó— de todas formas, te ves muy bonita así.
—Gracias, Rob —dije sonriendo un poco apenada.
—Vamos a tu casa, ¿no? —me cuestionó él.
—Sí, claro. Mamá, ¿no estaba? —sé que era así. Que ella no estaba.
—No, ella no estaba en tu casa. Llamó y me pidiera que fuera por ti —me informó Rob.
—Oh —acepté un poco desmotivada— oye, ¿qué tal todo? —pregunté.
—Y bueno, nada ha cambiado mucho. Excepto que ahora, eres demasiado famosa —dijo él entre una risita.
—Pff, ¿enserio? —cuestioné—, no te lo creo.
—Sí, que lo creas —dijo él. Sonrió levemente sin mirarme.

Narra Justin:

Salía de casa cuando la camioneta negra perteneciente a ___________(tu nombre) estacionó. Ella abrió la puerta del copiloto y la vi bajar. Vestía un enterizo azul oscuro, gafas oscuras y unas sandalias muy sencillas negras. Estaba hermosa. Ya no era la flacuchita y pequeñita ___________(tu nombre). Estaba unos centímetros más alta y sus curvas eran bien generosas ahora. Bajaba muy entretenida en su teléfono. Ese gorro que traía la dejaba ver bellísima. Su cabello estaba más corto de lo usual. Lo traía más o menos a la altura de los hombros y bien laceado. Le quedaba bellísimo, perfecto.
Comenzaron a bajar sus maletas y allí estaba yo, parado como un idiota. Realmente, me quitaba el aliento volver a verla. Casi a punto de cumplir sus 16 y yo con 18, ella estaba distinta y yo… también cambié aunque no fue mucho tiempo el que pasó, de todas formas ya está aquí.
Vi estacionar el auto rojo convertible de Simpson detrás de la camioneta y bajó eufóricamente. Se abalanzó sobre ella, quién estaba muy feliz al parecer y se besaron como si hacía meses no lo hacían. Como deseaba ser él en este momento.

—¡Bieber! —exclamó Ryan sonriendo.
—¡Butler! —intenté parecer entusiasmado, pero… no me salió. Realmente pareció todo lo contrario.
—¿Qué pasa? —preguntó. Al parecer no había visto la escena.
—Ella está de vuelta —respondí viendo en dirección de mi ex-novia— esta vez está como una fiera encendida —es lo que parecía.
—Y más hermosa que nunca —dijo Ryan admirando sus piernas. Cuando no, él.
—No puedo verla con el idiota de Simpson, pero… ella —suspiré— ella me olvidó.
—¿Olvidarte? —preguntó mi amigo con ironía—, tú la archivaste en tu placar —añadió.
—¿Eh?
—No le has escrito mientras estuvo en rehabilitación, ¿crees que no se dio cuenta? —pss… claro que sí, pues. —Es que no tengo relación con ella —me excusé.
—Pero… ella te amaba —me informó Butler.
—Bien conjugado el verbo —comenté para expresar lo que diría.
—No es así —me contradijo— ella te ama.
—Sí, vela allí besarse con Simpson —al dirigir nuestra mirada ella reía muy simpáticamente mientras él rodeaba su cintura y entraban a la casa caminando en una situación en la cual amaría estar.
—Vamos Bieber, ¡no la llores! —me aconsejó, para él era fácil— y vamos o Mily enfurecerá.
—Sí vamos —Mily, Mily, Mily ¿es todo? ¿Yo qué? Ash.

Comenzamos a caminar, patéticamente para ir a destino debíamos pasar por casa de ___________(tu nombre). Justo en mitad de su casa ella salió corriendo a buscar una maleta o un bolso, no lo sé. Por detrás venía Cody, muy divertido persiguiéndola.
Ella se detuvo al toparse con nosotros y Cody también. Nos miró atónita y Ryan sonrió.

—¡Hola! —saludó eufóricamente mi amigo.
—Hola, Ryan. Hola, Justin —saludó ella secamente.
—¿Cómo estás? —preguntó Butler. Yo… no podía hablar, nada más.
—Bien, gracias —estaba tan dura con nosotros.
—¿Pasa algo? —pregunté ante su actitud y la mirada fulminadora de su novio rubio, Simpson.
—No —dijo ella en la misma tonalidad de hace segundos— solo, ya no los conozco —añadió. Ryan la miró extrañado—, no se acordaron de mí en meses, ¿qué pretenden? —dijo ella y siguió su camino.

Ryan me codeó y proseguimos la caminata. Estaba tan hermosa. Sus ojos no habían cambiado para nada, su voz una melodía. Es perfectamente hermosa.

—Te lo dije —me retrucó él—, ella no cambió.
—Nadie dijo lo contrario —verla me devastó aún peor.
—Ella nos reprochará toda la vida.
—Solo hay 4 palabras que dicen lo que siento —le expliqué— That Should Be Me.
—No jodas, ¿llorarás toda tu vida por ella? —preguntó— es más lo que lloras de lo que han estado —añadió.
—Y la amo, la amo cada día más —dije cabiz bajo.

Narra ___________(tu nombre):

—¡Vamos! No seas aguafiestas —me pidió por enésima vez Cody.
—No, enserio. Mamá regresará y me colgará de algún lugar donde no podrás alcanzarme —comenté chistosamente. Verlo me hizo totalmente bien, hasta que vi los ojos cafés y penetrantes de mi bello, bueno no, de mi no, del hermoso Justin.
—¡Vamos! Solo iremos a cenar y ya —insistió.
—Cenamos aquí y ya —resolví el problema.
—Claro y que ___________(tu mamá) me asesine —comentó con sarcasmo— ¡Gran idea! —exclamó mientras reía y me acurrucaba en su pecho. Estar así con él era muy lindo, pero… nada se compara a los días con Justin.
—¡Qué exagerado! —comenté evasivamente.
—¡Mira quién dice! —exclamó irrumpiendo mi comentario efusivo.
—Yo pues.
—Ya, ya —dejó de reír mientras acariciaba mi cabello— enserio pues, pídele permiso a tu madre, por favor. Tengo muchas cosas de las cuales hablar, me gustaría cenar contigo —insistió.
—Está bien, llamaré a mamá —lo complací. Después de todo quería salir y despejarme un poco— pero oye, que sea reservado ¿sí? —intimo— pues, los paparazzi atacan mucho ahora.
—Sí, descuida —me respondió— todo está planeado para que nadie interrumpa o moleste.
Está bien —acepté y sonreí. Aunque moría por gritarle, “No quiero ir, quiero quedarme a llorar como idiota por Bieber”. Acepté como una niña obligada a ir.
Oye, pasaré por ti a las 8:00 —me informó.
Vale, te espero —le informé.
Te quiero mucho, lindura —dijo él mientras se preparaba para salir.
También te quiero, ojitos —respondí. Él besó sutilmente mis labios y salió de casa.

Me recosté cómodamente en el sillón y creo que quedé dormida.
Un ruido muy sonoro me despertó, me sacó de mi sueño. Abrí los ojos y reaccioné que era el jodido timbre. Me levanté y abrí la puerta.
Por un momento necesité desaparecer sobre la faz de la jodida tierra, pero… era imposible que así fuese.

Hola, ___________(tu nombre) —pronunció con dificultad mientras se perdía en mis ojos.
¿Necesitas algo, Justin? —pregunté intentando parecer desinteresada por hablar con él.
Sí —respondió y calló.
Y bien… —lo animé secamente a seguir tras su prolongado silencio— ¿qué necesitas?
A tu mamá —respondió y reaccionó de que debía hablar y desenvolverse— mamá quiere hablar con ella.
Oh, mi madre aún no está en casa —le afirmé, creo que no quería hablar con él. Aunque mi corazón palpitara a mil por hora y no me quitara las ganas de besarlo, no me sentía animada para hablar con él.
¿Puedo esperarla? —me preguntó. No me negué, me hice a un lado y él entró. Yo cerré la puerta y regresé a donde estaba antes sentada.

Él solo me miraba, aunque yo esquivaba su mirada, tenía un nudo en mi garganta y los ojos acuosos. Su mirada me estaba incriminando en una tristeza extrema, no podía seguir en esta situación de “tire y afloje”. Debía hablar.

Justin —dije en un tono no muy alto.
Sí —atendió mi llamado.
Siento lo de aquella noche en el hospital —sí, ese día habíamos peleado— sé que me comporté como una niña de corta edad y que no pude contener las ganas de gritarte esas mil groserías, pero no debí hacerlo. Tú no eres nada de lo que dije —sí, le había dicho: Traidor, cobarde, arrogante, egocéntrico y lo que peor le pegó fue que le dijera “tú no me amas, solo quieres follar conmigo”. Ni siquiera sé porqué lo hice. Estaba dolida.
Me dolió lo que me habías dicho —me informó él un poco afligido— ¿en realidad crees eso de mí?
Justin, era el momento más demoledor de mi vida —intenté no llorar, era mi mayor esfuerzo—, sabía que me había tirado allí en el hospital por mi jodida culpa, mi mamá no estaba, papá y mis hermanos tampoco. Pattie no me hablaba, tú… —suspiré— nuestra relación se hundía en un pozo negro, ¿querías que te dijera que me casaría contigo? Pues… no, no lo pude hacer —le informé.
Pero me lastimaste —insistió.
Porque yo también lo estaba y no sabía lo que hacía —resumí mi respuesta anterior en pocas palabras.
Ya no interesa, muchas cosas pasaron y creo que mi vida cambió —me comentó él muy sereno.
¿Estás con alguien? —salió torpemente de mi boca. Maldición.
Sí —su respuesta me hizo quedar helada— conocí a esta chica hace más o menos 1 mes, es muy agradable y estamos intentando algo —añadió a la triste noticia.
¡Qué lindo! —intenté parecer feliz, pero no lo logré. Moría por dentro y mis lágrimas golpeaban por salir, pero… fui fuerte, no derramé ninguna gota.

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¡Chicas! Estoy a mil, por eso no respondo comentarios ni nada, en el próximo cap respondo :) ¡Las amo!




 —Poly—




P/D: COMENTENN!

7 comentarios:

  1. Amo como escribes!
    Porfavor siguela!
    Es la mejor novela!

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  2. oooooooh
    genial me encanta
    todo de esta
    novela y ahora
    un giro dramatico
    ya quiero que escribas el proximo
    besos


    anonimo en anonimato

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  3. linda!!! me emocioneee enserio me encantaaaaaaa (L) la amooooooo sube pronto lindura argentinaa (L)

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  4. Siguela poly!!!!. Diooos amo tu novela, de verdad y no pararé de decirlo nunca :D.
    ¿Como es eso? ¿con quien sale Justin? nos as dejado intrigadas eeh haahaha. Un beso linda y cuidate mucho ¿si?. Te quieroooo ♥ :D.


    PD: Espero el próximo capítulo moriendome las uñas :D.

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  5. Ya, enserio, cada vez es más y más triste, osea más y más emocionante.
    Yo,y lo admito, soy un poco (bastante) insensible para algunas cosas y pocas veces lloro, pero mis lágrimas no pararon de caer en todo el capitulo. La AMO! me enamoré perdidamente de esta novela! :)
    Sube prontito, ¿Bueno?

    Te quiero muchito, Poly. :)
    Esta semana me has hecho llorar bastante ¿No crees? xd


    P/D: Hoy casi no lo podía creer, pero por una extraña razón que aún no comprendo, ¡Me gané un Notebook! :D

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  6. Hola Poly!!

    hermosa!, ¿como estas?, (jiji...ya se, siempre pregunto lo mismo), yo estoy bien, gracias por preguntar :)

    Jiji, si se, tengo que seguir la medicación pero...es viernes!!, y tengo planeado irme a ver Amanecer, si hoy se estrena aquí, así que comeré chocolate.... perdón :(
    Oye...¡sabes?, ahora mismo estoy con el Sr.pony rosado...(jaja, ya excedió mi dosis de ositos de gomita y chocolates
    Prometo no ponerme muy mal...lo prometo si no dejo de ser la Sra. Bieber
    Bueno, me tengo que ir, una sala de cine espera por mi, te Quiero muchisisisisisisisisisisimo, en verdad eres una SUPER GRAN amiga :), besitos.

    Cpn cariño Tu amiga que te adora Mony

    P/D: Just no puede salir con alguien más, moriré :(

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  7. QUE SEA MENTIRA, QUE JUSTIN LE MIENTA A ___(TN) CON LO DE LA PAREJA...
    HE IS MINE, BITCH!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

    VICKY(l)

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