viernes, 3 de enero de 2014

Capítulo 9°: "No llores, debes mantenerte fuerte".




—Yo fui novia de Justin —confesó un dato que no tenía en cuenta en lo absoluto—, él vivía en Georgia, pero luego debió mudarse a Los Ángeles por la disquera, entonces fue una despedida.
—¿Pero siguieron? —ella negó con la cabeza sonriendo melancólicamente.
—Bueno, no —me respondió y guardó un poco de silencio luego—. Éramos chicos, sabíamos que no funcionaría. Dijimos que intentaríamos cuando nos reencontráramos, pero cuando lo hicimos él estaba con Selena —y Justin tenía una larga vida, la cual ignoraba y prefería que así sea, no podía traicionar a Ryan.
—¿Aún lo quieres? —pregunté con algo de celos, no podía controlarme.
—Bueno, no como novio —la noté segura en mis palabras—. Solo como un gran amigo. Pero, algo me dice que tú sí lo quieres y no como un amigo, cariño —la miré desesperada, ¿de qué hablaba? 



Al parecer mis intentos por evadir la realidad y hacer que nadie la note tampoco, eran nulos, insignificantes, una real pérdida de tiempo. Sin embargo, existía la posibilidad de que solo sea el sexto sentido de Caitlin. Fuera la opción que fuera, ella estaba en lo cierto y eso me desesperaba, ¿alguien más lo habría notado?



—¿Estás loca? —intenté salir de la situación— Yo soy novia de Ryan, no podría querer a Justin.
—¿Segura? —dijo ella sonriéndome divertida, ¡era bruja, vidente! ¡Leía mentes, tenía una bola de cristal!— No tienes por qué mentirme, no iré corriendo a decírselo a Ryan, incluso no se lo diría a Justin.
—Caitlin yo… —tartamudeé. Estaba nerviosa, asombrada, paralizada. Una mezcla explosiva.
—Lo noté cuando los vi bailar juntos en la cena benéfica —ella sonrió como toda una narradora orgullosa de su relato—. Sus ojos no se separaban, sus miradas eran demasiado fuertes, cargadas de deseo y pasión, aún así, lo prohibido se vuelve tentador —entonces supe que ella podría hacer poesía sin problema alguno.
—No podría traicionar a Ryan —ella me sonrió con compasión.
—En el corazón no se manda, ___________(tu nombre) —era tan fácil decirlo—. Y si sientes amor por Justin, no puedes evitar la realidad, no amas a Ryan.
—No sé si siento amor por Justin —me defendí.
—¿Qué es entonces?
—Bueno, quizás sea atracción —ella negó divertida con la cabeza.
—Lo que yo vi no fue atracción, cariño —me aseguró ella con firmeza—. No voy a aconsejarte, ni decirte qué hacer, creo que está claro que has preferido a Ryan, pero… si en realidad amas a Justin, no puedes perder esa felicidad.
—Es complicado —mucho—. Por empezar, ni siquiera lo conozco, no vive en Canadá, es demasiado famoso, y no sé si él me quiere.
—¿Bromeas? —su tono fue muy irónico— ¡Nena, él te adora! Está loco por ti, ¿no lo has notado? La forma en que te mira. Conozco a Justin muy bien, él está perdidamente loco por ti, cariño —oír esas palabras me hacía sentir sucia, horrible, mentirosa—. Lo demás es secundario, todo puede solucionarse.
—La fama no —corregí su idea.
—Si hay amor todo se puede, ___________(tu nombre).
—No quiero perder a Ryan, él es una gran persona. Además, dudo que Justin quiera perder a su mejor amigo —suspiré convenciéndome de que yo tenía razón—. Gracias a Dios no veré más a Justin. Debo cerrar esta pequeña página, dejar de escribir al margen de mi historia con Ryan.
—No intentes convencerte de algo que no quieres, eso te hará mal —miré a Caitlin confundida.
—¿Estás incitándome a que deje a Ryan por Justin? —ella no dijo nada.
—Te estoy incitando a seguir a tu corazón.



Regresé a casa para almorzar, no había nadie y esto de pasar mis días sola se volvía tedioso. Debía conseguir algo que hacer. Sally no saldría hasta las 03:00 p.m. del colegio, papá y mamá trabajarían hasta las 05:00 p.m. o quizás más tarde, Chaz no sé dónde demonios estaría, Ryan estaba en otro país. Estaba sola.

Amelia me preparó el almuerzo y me dediqué a contemplar las palabras de Caitlin mientras almorzaba en la soledad de la cocina. No sabía si ella tenía razón o mi posición era la correcta, solo estaba atormentada. No podía olvidar los ojos miel de Justin clavados a los míos el día que bailamos. Sus manos se sentían como terciopelo sobre mi cintura, su perfume dulce y varonil, su mandíbula tensa bajo esos perfectos labios dibujados, él era realmente hermoso y no podía sacármelo de la cabeza. Sin embargo, luego tenía a Ryan. Sus ojos celestes y dulces, sus cálidos labios sobre los míos, sus manos acariciando mi cabello mientras hablábamos largas y largas horas.

¡No podía ponerme en plan de elegir! Era absurdo, Justin ni siquiera me había tirado “señales” para que lo hiciera. Estaba paranoica, era atracción. Amor era lo que sentía por Ryan, eso estaba claro.




Narra Justin:




—¡Otra vez tú aquí! —bromeó Usher al verme entrar al estudio con Ryan.
—¿Qué tal, viejo? —saludó con confianza Ryan.
—¿Qué haces por aquí, Bieber? —me preguntó Usher con curiosidad.
—Pensé que podía pasar a saludar —comenté simulando estar ofendido—. Descuida, no pienso grabar hasta dentro de dos o tres semanas.
—Sí, me lo comentó Scooter —Ryan solo guardaba silencio—. También lo tuyo, Butler. Tienes suerte, pequeño.
—Demasiada, diría yo —Ryan estaba que no lo creía—. Es una gran oportunidad y la conseguí gracias a Bieber —dijo despeinándome cariñosamente.
—Lo sé, Justin tiene un gran corazón —afirmó Usher. Ash, diablos, estaban hablando de mí, delante de mí, ¡era tedioso!
—Bueno, ¿ya nos vamos? —le pregunté a Ryan— Pasé a saludar solamente, creí que había más gente —le mencioné a Usher—. Estás solitario aquí —añadí divertido.
—La soledad no hace mal —me respondió en el mismo plan—. Pero espero a alguien, creo que te agradará verla.
—¿A quién? —no podía imaginar a alguien realmente, hasta que la puerta del estudio se abrió y me maldije por haber venido.
—Hola —saludó Selena con una sonrisa radiante en su rostro.
—Hola —dijeron simpáticamente Ryan y Usher al unísono. Mi corazón se aceleró al verla, estaba tan linda como siempre.
—Hola —susurré luego de los demás. Estaba apagado, no podía verla y evitar que duela. Simplemente, era parte del paquete.
—¿Qué tal, Justin? —me sonrió ampliamente. La veía bien y eso me dolía aún más— No sabía que iba a verte, es un gusto. Ryan, ¡qué sorpresa! —Ryan le sonrió cordialmente. Yo simplemente no podía sentirme bien, estaba destruido cada vez que ella aparecía.
—¿Te quedarás, Bieber? —me ofreció Usher— Tal vez podrías ayudarnos.
—Bueno… —no quería hacerlo, no quería sufrir—, debo irme —esbocé una sonrisa amarga—. Tenemos cosas por hacer.
—¡Oh, es una pena! —exclamó Selena— Me hubiese encantado que se quedaran.
—Otra vez será —le aseguré—. Adiós, chicos. Suerte.



Quizás fui mal educado y grosero, pero solo salí del estudio y Ryan salió por detrás de mí siguiendo mi paso veloz. Me subí al auto y mi amigo lo hizo unos segundos después.



—¿Por qué saliste así de allí, hermano? —noté la preocupación de Ryan— Creí que te llevabas bien a pesar de todo con ella.
—Simplemente, duele —susurré intentando contener toda la oleada de sentimientos que subían y bajaban por mi sangre—. Ella jamás sufrió que nos separáramos. En cambio yo estuve destruido, tuve que levantarme de nuevo en mi totalidad, salir adelante me llevó tiempo y ella, solo siguió con su vida. Fue duro, muy duro —era raro que hablara de ello. Jamás lo hacía—. La viste, estaba radiante, como siempre. Sin embargo, cada vez que la veo me caigo a pedazos.






Esa misma noche, Ryan insistió para ir al antro, Lil se unió a la idea, por lo que no pude negarme y allí fuimos, a uno de los mejores antros que conocí en Los Ángeles.



—¡Vamos, viejo! —insistió Ryan— No te quedes aquí aburrido, mira todas las mujeres que podrías tener —la pista estaba llena—, ¡Solo sé libre! —lo miré fijo poniéndome de pie.
—No quiero a ninguna de ellas —solo quiero a tu novia.
—¡Bieber y su negatividad! —se entrometió Lil pasándole una botella de cerveza a Ryan.
—Te conseguiremos una amiga —me aseguró Ryan. Fruncí el ceño, no quería eso.
—Estoy bien así —le afirmé.
—Ven, Lil —lo llamó a mi amigo, quien lo siguió con gracia.



Volví a sentarme perplejo, ¡odiaba que me hicieran ligar si yo no quería! No quería hacerlo, estaba empecinado. No quería sufrir más. Ellos dos se pararon a charlar y saludar a unas muchachas que vestían prendas que apenas les tapaban lo que debían tapar. Eran exactamente tres muchachas. Bronceadas, de cabellos largos, dos castañas y una rubia. Rápidamente, ellos cinco comenzaron a dirigirse en mi dirección y me maldije por haber venido, no quería esto.



—Bieber, te hemos conseguido una amiga —tituló Lil la situación—. Te presento a Deyna.
—Hola, precioso —dijo ella abalanzándome sobre mí, ¡bingo! Era una de esas rapiditas, las cuales no me gustan en lo absoluto.
—Hola, Deyna —saludé serio.
—No seas tímido, cariño —ella besó mi mejilla y se sentó en mi regazo con total confianza. Agradecí el hecho de que no hubiera paparazzis allí dentro.
—Ellas son Lucy y Susan —Lucy estaba con Ryan y Susan con Lil. Me pregunté vagamente si a ___________(tu nombre) no le molestaría el hecho de que Ryan esté haciéndose el galán con Lucy.
—Es un gusto —asentí con la cabeza, ellas sonrieron—. Pero… no quiero esto, Deyna —ella me miró y sonrió.
—No estés tenso. Solo es un poco de diversión —dijo ella jugando con el botón de mi camisa.
—Bueno, pues… no quiero divertirme de esta forma —hablé otra vez.
—Oh, Justin… —estaba hablándome sensualmente y eso comenzaba a molestarme.
—Lo lamento, Deyna —ligeramente empujé de ella y me puse de pie cuando salió de sobre mi regazo—. No me siento bien —mentí—. Chicos, me iré a casa —les avisé—. Estoy mal. Quédense y carguen todo a mi cuenta.



Estaban demasiado divertidos como para notar siquiera que estaba llevándome sus celulares y que me iba. Solo quedaron ligando como unos imbéciles, en especial Ryan que tenía novia. Tomé las llaves del auto y conduje hasta casa. Estaba indignado con Ryan, aún así eso no me impidió que al llegar y acostarme callera dormido profundamente.



Algo vibrando en mi bolsillo me despertó sobresaltándome, me percaté que era mi celular, atendí desorientado.



#Vía telefónica#
—¿Aló? —murmuré adormilado.
—¿Ryan? —la voz del otro lado se oía en un susurro y como si estuviera llorando. Era ___________(tu nombre).
—___________(tu nombre), habla Justin —le respondí.
—¿No está Ryan allí? —me cuestionó ella. Algo malo pasaba. Estaba llorando, podía notarlo.
—No, él no está aquí. No sé si regresó aún —ni siquiera sabía qué hora era.
—Justin, ¿por qué dejaste que lo hiciera? —¿hacer qué?
—¿Qué cosa? —pregunté confundido.
—Vi fotos de Ryan con una morena despampanante en un antro en Los Ángeles, las fotos de cuando entraban te mostraban a ti y a Lil Twist, ¿por qué dejaste que se riera así de mí? —¡demonios! Ryan estaba metido en problemas.
—___________(tu nombre), cuando me regresé a mi casa ellos solo hablaban. No sé qué sucedió luego —ella suspiró.
—¿Por qué tienes su teléfono?
—Cuando me vine a casa lo traje olvidado —respondí. Me preocupaba oírla así.
—Dile a Ryan, por favor, que no me llame ¿sí? —se oía devastada, tal como pude estarlo yo alguna vez— Dile que no quiero oírlo, que se vaya al demonio. Dile que estoy terminando con él.
—___________(tu nombre) —solté sorprendido—, deberías hablar con él.
—¿Para qué, Justin? —sus palabras se caían de apoco en el ahogo de sus lágrimas— ¡Él estaba besuqueándose con esa tipa! De seguro terminaron acostándose, no voy a ser su maldito juguete.
—No llores, preciosa —¿le había dicho preciosa? ¡Diablos!
—¿Cómo esperas que no lo haga? —su voz se apagaba y al parecer estaba demasiado malcomo para notar que le dije preciosa— Estoy destruida. Creí que podía confiar en Ryan.
—Hablaré con él cuando lo encuentre —le aseguré—.  Si quieres te llamo más tarde.
—Eso estará bien —sonó más tranquila—. Solo dile lo que te pedí a Ryan, por favor.
—Está bien, lo haré. Pero sé que querrá hablarte, ___________(tu nombre) —ella suspiró.
—En ese caso, solo le diré lo que te dije a ti y colgaré. No quiero verlo jamás. No es nadie para mí ahora.
—Te llamo más tarde. No llores, debes mantenerte fuerte. Hay cosas peores —ella suspiró e imaginé su bella sonrisa amarga, apagada, vacía.
—Gracias, Justin. Espero tu llamado —murmuró y colgó luego.
#Fin vía telefónica#.




Iba a matar a Ryan. No iba a permitirle que lastime así a ___________(tu nombre), ¡claro que no!

2 comentarios:

  1. Que lindo cap!!! Me encanta tu nove y no voy a parar de decirtelo, jajajajaja <3
    Mica.

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  2. Simplemente hermoso como siempre, que sepas que no te he dejado de leer correcto(? Es solo que a veces se me olvida comentar o me da flojera (sos sorry enserio) en fin esta hermosa y me tienes agonizando *-* todas tus novelas las he amado, las amo, espero y sigas esta pronto so chao y besos hermosa :*

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