—Interrumpiendo
tanto amor —se entrometió mamá sonriendo. Esa remera azul se le veía preciosa—.
Hay dos comentarios, primero hace años no te veo vestir tan sencilla —eso fue
para mí. Reí divertida, mientras Justin me abrazaba por la cintura sonriendo
orgulloso—. Y segundo, ¿almorzaron? Porque tengo antojos de chocolate.
—¡Mamá! —protestó
Michael ceñudo.
—¿Qué?
—Es verano, el
chocolate estará malo —afirmó Justin—. Y sí, almorzamos.
—Va, ¿qué más da?
—se resignó sentándose—. ¿Qué harán hoy?
—Vamos al parque de
diversiones —dije emocionada.
—¿Al parque?
—preguntó divertido Michael, lo miré asesinamente.
—¡Qué idiota! —me
quejé.
—¡Ya comienzan a
pelear! —farfulló mi madre en voz alta.
—Va, va —me resigné
a no seguir y me senté en una de las sillas.
—¿Ya sabes de la
gira? —cuestionó mi madre.
—Hoy tuve la
reunión —afirmé—. Nos subimos el 20 de Julio.
—¿Enserio?
—preguntó mi hermano.
—Sí —sonreí.
—¿No recuerdas?
—añadió preocupado.
—No, ¿qué debería
recordar? —pregunté confundida. Entonces vi como la cara de Justin se tensaba y
abría la boca para decir algo.
—Pues, que Caitlin
tiene fecha para dentro de un mes y medio —me informó mi hermano.
—¿Son idiotas? —les
pregunté divertida—, ¿creen que me iría para el nacimiento de Hope? —así se
llamaría la bebé de Cait y Chaz.
—Pero no podrás
bajarte el día en que subas —supuso mi madre, mientras ingería unas bolitas
dulces que… ni siquiera sé de dónde sacó.
—Es verdad, cariño.
Sabes cómo es Alison —se entrometió Justin.
—Sé cómo es Alison —le
afirmé a Justin— y sé que no me dejará bajarme —añadí hacia mamá—. Pero se la
dan de idiotas —repetí. Ellos me veían extrañados—. Caitlin tiene fecha para
ésta semana, trío de bobos.
—¿Ésta semana? —cuestionó
mamá incrédula mientras metía otra de esas bolitas en su cavidura bucal.
—Sí —afirmé
divertida—, es obvio que no iría a perderme el nacimiento de mi futura sobrina —claro,
por lo que yo sería la madrina.
—Sí, eso es verdad —afirmó
Justin.
—Has esperado a
Hope como tu propia hija —farfulló divertido Michael—. No creo que intentes
perderte ese momento.
—Pues, ¡Claro que
no! —me negué divertida.
Luego de hablar un
rato más con ellos, decidimos tomar camino hacia el parque con Justin. Creo que
cada vez amaba más y más la idea de ir a un parque de diversiones, el porqué,
no lo sé. Solo sé que estaba eufórica por ir a sentir mariposas en el estómago
de tanto subir y bajar, querer vomitar y marearme en la vuelta del mundo o una
montaña rusa temerosa. No lo sé. Solo tenía ganas de sentir que tengo 8 años
otra vez.
—Deberemos tomar un
pequeño atajo hacia Beverly Hils —me informó Justin mientras doblaba en una de
las rutas.
—Nunca fui a
Beberly Hils —mascullé pensativa. En realidad, no había ido.
—Vale, según las
chicas es la capital de las compras caras —masculló Justin entre una pequeña
risa.
—¿Capital de
compras caras? —cuestioné divertida.
—No creo haber
pagado nunca más de lo debido en cualquier lugar —afirmó él encogiéndose de
hombros.
—Lo más caro que
compré fue —suspiré pensativa—, unos Christian Louboutin de colección, y ya.
—Y ya dices —dijo
divertido—. Enserio, tienes demasiados tacones.
—Es por si acaso —me
encogí de hombros, aunque él no estuviera viéndome.
—¿Para una invasión
zombie? ¿Les pegarás con un tacón? —las preguntas de Justin causaron una risa
mutua, algo sonsa.
—No lo sé —hablé
aún riendo a la vez—. Quién sabe, ¿no? Quizás deba defenderte con algunos de
mis tacones algún día —de una hater desquiciada o de un zombie, algo
fantasioso.
—Más te valga —masculló
sacándome en cara divertido—. Si no, no seré de esos maridos que regalan
tacones para todos los acontecimientos. Navidad, cumpleaños, aniversario de
casados, acción de gracias, pascua, no lo sé —rió divertido.
—¡Joder! —me quejé
actuando enfado— Deberé pegarle a alguien con un tacón para defenderte. Así
conseguiría más zapatos —solo bromeaba.
—¡Estás sonsa hoy! —me
informó Justin.
—Lo sé —admití—. Es
que los parques de diversiones me traen así como achiquilinada —confesé.
—Aún no estamos
allí, linda —me recordó entre risas.
—Pero sigo estando
emocionada por llegar —afirmé entre risas.
—Extrañaba Los
Ángeles —farfulló—. Londres es más formal.
—Más aburrido —opiné.
—Así es —sonrió
divertido.
—También extrañaba
Los Ángeles —confesé. Quizás, Londres podría ser más romántico, pero Los
Ángeles tenía ese swing del que no te puedes librar.
—Cambiando de tema —se
adentró en otra cosa—, luego de ir al parque ¿cenamos en Nando’s? —cuestionó
Justin sonriendo.
—¿Nando’s? —pregunté—
Es algo público.
—Sí —sonrió
divertido, sin mirarme. Claro, iba conduciendo—. No tengo inconvenientes con
ello.
—Está bien —accedí—.
Cenaremos en Nando’s.
—¿Mañana tienes
agenda? —preguntó Justin.
—Sí, debo ir al
estudio —confesé—, ¿tú? —creo que había escuchado que en la mañana no estaría
en casa.
—Tengo una
entrevista —me respondió él—. Regresas a almorzar, ¿verdad?
—En realidad —suspiré
imaginándome un día pesado—, no lo sé. Sabes cómo es Usher. Quizás nos deje
almorzar allí, para estar hasta la tarde con el ensayo.
—Quería ir a
Mcdonalds —farfulló ceñudo.
—Podemos ir en la
noche —me conformé con decirle.
—No, en realidad —se
negó—. Olvidas que hoy tengo una entrevista que grabar por la noche.
—¡Joder! —me quejé—
Comenzamos con las giras y casi no nos veremos.
—¿Cómo crees? —preguntó
frunciendo el ceño—. Te veré todos los días al despertar y al dormir —me avisó
él.
—Pero no es lo
mismo —protesté.
—Luego de casarnos,
me tomaré un año para estar pura y exclusivamente contigo, ¿ahí qué dices? —preguntó
él. Su cara se veía iluminada, orgullosa de su idea.
—No iré a obligarte
—le avisé—. Así que es tu decisión. Si tú lo haces, también me tomaré un año.
—Y entonces llegará
Jennifer o John, ¿verdad? —creo que se oyó como niño pequeño, pidiendo un nuevo
juguete.
—Verdad, amor. Eso
creo —uno nunca sabe. Quizás, luego sobre el tiempo debido, no queríamos
tenerlo.
—Antes de que se
suban —creo que comenzaba a hablar de la gira ahora—, deberé hablar con esos 5
muchachos.
—Pero si…
—¡Oye! —me
interrumpió— Deberé hablar con ellos.
—¿Por qué? —no es
que no quisiera, es que conocen a Bieber.
—Deberán cuidarte,
pero no sobrepasarse —fruncí el ceño. Sus celos no se irían, ¿verdad?
—¡Claro que no! —me
negué a creer que pasaría— Los chicos son mis amigos, además van Alison, Robert
y Nerea con nosotros.
—Hablaré con ellos,
quieras o no —fruncí el entrecejo frustrada. Sabía que hablaría quiera yo o no.
—Bien, Justin —acepté
a las puras.
—También con Nerea —prosiguió—,
no quiero vestuarios provocativos —ya sabemos su teoría. Me vestiría con una
túnica.
—Bieber —protesté—.
Yo no hablo para que a ti te pongan tiradores así no muestras tu trasero. Así
que es mejor que te reserves de hablar con Ner, ¿vale? —eso sí que no. Las
cosas salían bien con Nerea, así que seguiría siendo así.
—Está bien —se
resignó inconforme.
Luego de un viaje
de algunos minutos, llegamos a Beverly Hils, allí estaba, según Justin, el
parque de diversiones. Condujo unos minutos más hasta llegar a un enorme parque
de diversiones. Muy enorme en realidad.
Entramos al parque,
compramos boletos y recorrimos a más no poder. Compramos gaseosas y comimos
botanas. Subimos y bajamos, hasta quizás subimos dos veces a cada juego. Subí
con terror a la montaña rusa, a la rueda del mundo y a un torbellino enorme.
Los demás juegos fueron sonsos, lo admito. Pero hacía años no me divertía así.
La última vez que
fui a un parque fue en Atlanta, con mi padre, cuando yo solo tenía 10. Recuerdo
a la perfección lo que se sentía tomar su mano cada vez que temblaba de miedo o
quería largarme a llorar para que detuvieran el juego y bajar. Con una sonrisa,
él solucionaba cada uno de mis miedos. Quizás, solo era el hecho de que era una
pequeña niñita de 10, la cual solo podía preocuparse por ordenar sus muñecas o
por que la dejaran salir a comprar un helado a las 06 de la tarde con su mejor
amiga, entienden el punto, ¿no?
Sonará algo
estúpido, pero extraño que mi padre sea quien calme todos esos miedos. Ya no
hay nadie que logre con una sonrisa la sensación de protección que él lograba.
Lo sé, me dirán: ¿Y Justin, qué? ¿Está pintado? Pues, no. Todo lo contrario.
Justin logra mucha confianza y seguridad en mí. Pero saben que un padre es un
padre. Justin es mi todo ahora, pero siempre mi primer hombre será mi padre.
Como el de cada una de ustedes, como el de toda mujer.
—Son las 08:00 p.m —me
avisó Justin—, ¿ya vamos a Nando’s?
—No lo sé —respondí
dejando de ver mi teléfono—, ¿quieres ir ya? Yo no tengo drama.
—Pues, vamos. Está
a una media hora de aquí —me avisó—. Y con la espera y la cosa, cenaremos a eso
de las 09:00.
—Vale —acepté ante
su explicación. De todas formas no tenía nada por hacer, ¿no?
—Bien, vamos —me
indicó abrazándome por la cintura. Amaba que haga eso. Se sentía tan adorable.
Aún seguía causándome la misma electricidad que causaba su piel sobre la mía
hace tiempo.
—¿Dónde está
Nando’s? —si era en Beverly Hils, no creo que quede a media hora.
—Aquí —me indicó—,
en Hils —se explicó mejor.
—¿Tanto demoramos? —le
cuestioné extrañada de que demoráramos media hora.
—Beverly Hils es
grande —se encogió de hombros—. Además el tráfico es peor que en New York City —protestó
ceñudo.
—Te estás volviendo
un viejito gruñón —le recordé. Él rió divertido.
—¿Qué dices? —preguntó
irónico entre risas—, yo no fui quién se quejó de media hora de viaje.
—¡Pero sí del
tráfico! —mascullé divertida.
—¡Qué sonsa estás
hoy, eh! —se quejó mientras apoyaba su cabeza sobre la mía al caminar.
—También tú, payaso
—me defendí.
—Sonsa —me dijo él.
—Bobo —respondí.
—Huevona —me
siguió.
—Chiquilín —proseguí.
—¡Ya no se me
ocurre nada! —masculló actuando un llanto teatral.
—¡Justin! —protesté—
ya contrólate, nos notarán aquí —dije mientras comenzábamos a caminar hacia el
aparcamiento.
—¿Lo dices ahora? —cuestionó
irónico— Comenzaron a hacerlo cuando llegaste con ese short.
—¡Bieber! —protesté—
no es verdad —añadí. Sé que solo no le gustaba que el short fuera tan corto—.
Eres demasiado, híper, celoso.
—Pffff, como si tú
no —no estábamos peleando, eso era claro.
—No te prohíbo que
uses el pantalón en las rodillas —sé que exageré con la ubicación de su
pantalón, pero lo usa bajo. No podemos negarlo.
—¡Estás loca! —masculló
entre una risa—. Además solo bromeaba, me gusta ese short.
—¡Más te vale! —imploré
yo.
Al llegar al carro
Justin abrió la puerta. Yo subí y él la cerró. Era un caballero conmigo. Dio la
vuelta y se subió también; para luego dar arranque al motor y comenzar a
manejar.
Esa noche cenamos
en Nando’s y regresamos a casa antes de las 10:00. Me di una ducha mientras
Justin se encargaba de hablar por teléfono con Pattie para cenar el sábado, es
decir en 2 días, me cambié por mi pijama y me acosté. Justin me dio las buenas noches y nos quedamos
dormidos.
…Al día siguiente…
Desperté temprano,
las 06:30 creo. Tomé algunas prendas y sin despertar a Justin me metí en la
ducha. Me bañé y me cambié así http://www.polyvore.com/cgi/set?id=46590739&.locale=es. Bajé, tomé mi desayuno; tal como la dieta
que hace años vengo siguiendo lo indicaba; tomé las llaves del carro y salí.
Justin no había despertado y todavía podía descansar, fue la causa de que no lo
despertara. Escuchando, nada más y nada menos que, el disco de los chicos —One
Direction – Up all night— conduje hasta el estudio. Lo sé, dirán: ¿qué haces
escuchando eso? Es que Harry me lo obsequió hace poco y me parece muy bueno,
por ello mismo lo escucho.
Aparqué, tomé mi
bolso, quité las llaves y bajé. Sentí el ruido de una camioneta aparcarse
detrás de mi auto, instintivamente volteé a ver quién era. Entonces bajaron
Harry, Louis, Niall, Zayn y Liam. Me detuve a esperar por ellos, después de
todo debíamos vernos, ¿no?
—Hola —saludó Zayn
simpáticamente. Era raro, según Harry era mal humorado por las mañanas.
—Hola —saludé
sonriendo—. Hola chicos —saludé al resto.
—Hola, Carrot —ese
fue Louis.
—Hola —dijeron Harry,
Liam y Louis sonriendo.
—Hello, baby —claro,
Niall.
—Entremos —indicó
Zayn.
Ellos venían
vistiendo todos buzos y remeras, cómodo para las clases de Usher. Lo digo de
experiencia, es agotador que Usher te enseñe a bailar. Él nunca se cansa, ni él
ni sus bailarines, claro. Tú… sigues como puedes. Entramos y allí Usher, Alison
y Paul estaban sentados resplandecientes con sus enormes sonrisas.
—Hola —saludamos a
coro.
—Hola —dijeron
ellos.
—Entendió lo de “no
tacos” —bromeó Usher.
—Estás chaparrita
ahora —me bromeó también Harry. Claro, habla él que mide casi 2 metros.
—Lo dices tú —me
quejé—. Eres alto —añadí.
—Bien, ya
déjemosnos de charlas —propone Alison dulcemente—, Usher, ¿comienzan ya? —preguntó.
Éste mencionado asintió.
—___________(tu
nombre), siéntate un momento —me pidió. Alison y Paul salieron de la sala. Yo
me senté en el suelo, algo alejado de ellos. Pero claro, podía ver y escuchar
perfectamente.
—Nos torturaran —bromeó
una actuación Niall. Usher le rió divertido.
—Pregúntale a ella —le
propuso. Harry me miró asustado.
—No estoy muerta —dije
por si acaso.
—Bien, vamos
enséñenme algún paso que sepan de hip-hop —les pidió Usher. Éstos se miraron
entre sí como sin entender—, ¿no saben ninguno? —cuestionó. Ellos negaron con
la cabeza.
—No bailamos —se
lamentó Louis.
—A ver,
___________(tu nombre) —me habló. Yo me puse de pie al instante—. Recuerdas la
coreografía de Whip my hair ¿no? —me preguntó.
—Claro —afirmé.
—Bien, vamos.
Cuando la música suene, tú la haces —me indicó.
Él se alejó quedando
en uno de los extremos. Apretó play y la canción de la talentosa Willow Smith,
comenzó. La coreografía era así http://www.youtube.com/watch?v=jrYBkKPbx3Q&context=C4b25bc8ADvjVQa1PpcFNncBUXliSL-t0ykTF9YSDWeReNkMh1m3Y=. Usher me la había dado hace tiempo ya. La
hice sin dificultades. Él me sonrió cuando terminé de hacerla. Los 5 chicos me
veían asombrados.
—Ok, nunca me
saldrá eso —avisó Liam.
—Menos a mí —dijo
Louis.
—¡No sean
aguafiestas! —les pidió Usher mientras se acercaba.
—No es tan difícil —bueno,
para mí nunca fue difícil. Al contrario. Era la coreografía más fácil de todas.
—¿Qué no es
difícil? —preguntó exagerando Zayn— es lo más trambólico que vi en mi vida.
—¡Son exagerados! —me
quejé.
—¿Ha…hacer eso? —balbuceó
Niall.
—Sí —afirmó Usher
entre risas—. Hacer eso. Vamos, podemos enseñarles —creo que me incluyó a mí
también.
…Unas horas
después…
Habían pasado dos
horas y los chicos habían aprendido algo de lo básico de hip-hop y breakdance.
Se movían bien para dos horas de ensayo. Pero ya estaban muertos. Harry y Niall
estaban tirados en el suelo como dos mutantes acostados. Zayn bebió casi 2
litros de agua. Liam y Louis estaban en las sillas casi muertos de cansancio.
Usher dejó que descansáramos mientras él iba a solucionar unos inconvenientes.
—Hace calor —protestó
Niall.
—Están cansados y
quizás deberemos quedarnos hasta la tarde —les avisé. Ellos me miraron bien
raro.
—Bromeas, ¿verdad? —creo
que Liam rezaba para que dijera que bromeaba.
—No —respondí—. Así
son los ensayos de Usher.
—Habría preferido
cantar desnudo —masculló Harry a duras penas.
—Siempre estás
desnudo —creo que Louis no veía mucha diferencia de que cantara desnudo.
—Es liberador —comentó
libremente Harry, como si fuera normal ir desnudo por la vida.
—¿Liberador dices? —pregunté
entre risas.
—Sí —se entrometió
Niall—. Es la forma en la que Harry desea que el mundo lo conozca.
—Ustedes sí que
están locos —masculló Zayn viéndolos raro.
—Lo dice el señor
Vanidad.
—Oye —protesté ante
Louis—, ser vanidoso no está tan mal.
—Solo cuando no
pasas casi 1 hora viéndote el espejo y repitiendo: “Sí que soy un guapo” —reí
ante la breve historia de Harry.
—No hago eso —se
defendió Zayn ceñudo.
—Tú no, pero yo sí —admitió
el chico de rizos locos.
—No necesitamos
tanta información, Harry —le avisó Louis.
—Bien, ¿les gusta
el hip-hop? —pregunté. Después de tanto cansancio, lo más probable es que ahora
se dediquen a cantar música country.
—¿Qué crees? —preguntan
con ironía Niall y Zayn al mismo tiempo.
—No —responden los
restantes 3. Yo solo reí mientras me sentaba al lado de mi bolso.
—Son unos sonso —les
avisé—. Es un buen pasatiempo. Antes cuando vivía en Georgia los sábados me la
pasaba haciendo hip-hop callejero con mis amigas. También hacía pop y
breakedance —añadí.
—¿Enserio? —creo
que a Louis le interesó mi relato.
—Era una buena
forma de hacer ejercicios y salvarme de mis problemas alimentarios —cosa que no
logré muy bien luego.
—¿Tenías problemas
alimentarios? —cuestionó Harry preocupado, creo que era para saber si los
seguía teniendo.
—Sí —afirmé. Pero
no quería entrar en detalles.
—Pero te vez bien —todos
miraron a Zayn—. Digo… no te vez flacuchenta ni con kilos demás —balbuceó
nervioso.
—Solo porque estuve
casi 4 meses internada en un centro de rehabilitación cuando tenía 16 años —si
no fuera por ello, sería anoréxica.
—Debe ser feo —dijo
el chico de cabello dorado.
—¿Eso crees? —preguntó
Liam. Sé que él tiene problemas con uno de sus riñones. Es más, creo que solo
tiene uno—. Debe ser horrible.
—Gracias a Dios,
pude salir de ello a tiempo —sonreí—. Y ahora hasta estoy excedida de peso —pero
lo decía sonriendo y orgullosa. No preocupada por ver mis costillas contra mi
piel. En realidad, no me preocupaba.
—Pero… estás bien
así —me informó Harry. Algo apendejado, diría cualquiera. Pero él no es tan
así. Solo… solo es muy cumplidor, dice cumplidos por doquier.
—Tienes músculos en
las piernas, los brazos y el abdomen, ¿qué más pides? —preguntó sarcástico
Zayn, entre risas.
—Nada —respondí
entre risas—. Estoy bien así. Justin me ama así y mis fans no se fijan en mi
físico. Es lo que me hace feliz —más que feliz si se podría decir—. Al diablo
con los haters. Ellos solo odian que yo respire, para demostrar su inseguridad —yo
no odiaba a mis haters.
—Yo antes te creía
engreída y sonsa…
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Okay, no puedo responder los
comentarios :( es que estoy con prisa. Solo quería comentarles que cuando
termine ésta novela la próxima será: “Lo que el destino unió”. Así que…
prepárense. Porque hay para muuuuuuuuuucho más. Las amo, linduras. En el
próximo capítulo respondo los comentarios.
Links:
Mi página en Facebook: http://www.facebook.com/pages/Loving-BieberJustin-Bieber/364664603547495 (tengo
una novela allí, se llama: “Criminal Love”. Espero lean y le den like a la
página).
Déjame amarte (adaptada para facebook): http://www.facebook.com/media/set/?set=a.365324016822226.84032.248815875139708&type=3.
Diarioblog: http://hablandodemiconmigomisma.blogspot.com.ar/
—Poly—
P/D: COMENTENN!
Ya era hora que subieras el capitulo! pero otra vez me dejas con la intriga u.u
ResponderEliminarMe encanto! el capitulo
Ah, y te enteraste que 1D viene a la Argentina en Octubre del año que viene? Yo ya estoy ahorrando para pagarme la entrada, Jajaja
Besos
woow plisss siguelaaa la amoo demasiadoooo <3 <3
ResponderEliminarakjfkasjf Tambien Me Dejas Con La Intriga Genial Qe Despues Sigas Con LO QE EL DESTINO NOS UNIO YO Lei La Sinopsis y Me Encanto e.e Besos
ResponderEliminarMe encantoo <3 OMG! Amoooooooooooo tu novela♥ Es la Mejor Me encanto el sinopsis de Lo Que El Destino Unio :)
ResponderEliminarCaraajovPOLYYYYY te voy a mata! Porque me dejas asi? Ajajajajaja tqueiro
ResponderEliminarOyeee responde lo q te dije urgente:))