—No temas —me pidió
tomándome por la cintura pegando mi frente junto a la de él—. No corremos
peligro, te lo aseguro. El mar está muy tranquilo.
—Sí, se nota —casi
no había olas altas—. Es raro que la playa esté vacía.
—La gente no
acostumbra a venir por la noche —me aseguró él—. Pero creo que es demasiado
romántico.
—Bueno, lo es —le
aseguré envolviendo su cuello con mis brazos.
—Te aseguro, que lo
es mucho más si tú estás aquí conmigo.
Él se acercó y rosó
nuestros labios suavemente, no pude evitar querer besarlo y aprisionar sus
labios con los míos, él no se negó al beso, rápidamente aseguró su agarre sobre
mí y comenzamos una lucha pasional por el poder y el ritmo del beso.
—Amo besarte —sonreí
algo apenada relajándome en sus brazos—. Creo que es la primera vez que estás
tranquila, relajada en mis brazos.
—Supongo que
empiezo a acostumbrarme a que mi mundo me abrace a menudo —él sonrió y besó la
punta de mi nariz.
—So you love me
As much as I love
you
Would you hur me
baby,
Could you do that
to me yeaa? —su voz era una melodía pacífica y dulce.
—¿Qué haces? —le
pregunté divertida.
—Una vez dijiste
que querías oírme cantar, estoy cantando para ti —me respondió con total
naturalidad.
—Bueno, me gusta,
así que prosigue —le sugerí. Él sonrió divertido.
—Would you lie to
me baby? Cuz the truth hurts
So much more
Would you do the
thing that drive me crazy,
Leave my heart
still at the door?
I can't help it,
I'm just selfish
There's no way that
I could share you
That would break my
heart to pieces
Honestly the truth
is
If i could just die
in your arms, i wouldnt mind
cause everytime you
touch me i just
Die in your arms,
oh it feels so right
So baby baby please
dont stop girl
Oh baby, i know
lovin you ain't easy, but it sure is
worth a try
Ohhh if there is a
reason to call me a fool
Cuz i love too
hard...are there any rules baby?
If this is a
lesson, then baby teach me to behave
Just tell me what i
gotta do, just to stay right next to you
I cant help it im
just selfish, theres no way that
I could share you
That would break my
heart to pieces
honestly the truth
is
If i could just die
in your arms, i wouldnt mind
Cause everytime you
touch me i just
Die in your arms,
oh it feels so right
So baby baby please
dont stop girl
Basically im saying
here, i cant live without my baby
Loving you is so
damn easy for me
Aint no need for
contemplating, promise you wont keep me waiting
Tell me baby im all
that you need
If i could just die
in your arms, i wouldnt mind
Cause everytime you
touch me
I just die in your
arms, oh it feels so right
So baby baby please
dont stop girl
If i could die in
your arms.
( gonna make you
believe girl )
I wouldnt mind
Ay ay ay. Dont stop
baby no
Its what you do to
me yeah
Woahhh oh no no no
Baby please dont go
girl no —él simplemente cantaba como los dioses.
—Me encanta tu voz —confesé.
Él solo guardó silencio.
—Y a mí la tuya —mi
cuerpo se puso rígido en sus brazos ante mis nervios—. Y allí vamos de nuevo —sonrió
divertido—, ¿qué te pone nerviosa ahora?
—Que sepas que
puedo cantar y tocar el piano —él quedó desconcertado ante mi sincera
respuesta.
—¿Por qué?
—Porque simplemente
nadie, además de mi familia, lo hace —quizás era el vino de la cena, pero no
podía parar de sincerarme con él.
—Quiero oírte —me
rogó—. Cántame.
—Justin…
—Por favor —suplicó—.
No hay nadie aquí, solo estoy yo. Piensa que ya te he oído y amo como cantas.
—No puedo —hablé al
cabo de algunos segundos de pensarlo—. No puedo hacerlo, ni siquiera sé qué canción
cantarte.
—Mírame —me pidió,
elevé mis ojos y encontré su rostro iluminado por el reflejo de la luz de la
luna en el agua—, ¿confías en mí? —yo asentí— Porque ahora soy tu novio, y
quiero ayudarte a mostrar tu talento.
—Yo no…
—Al menos quiero
que me lo muestres a mí —suspiré tomando coraje.
—Lying here with
you so close to me —comencé con una tenue voz. Los ojos de Justin se perdieron
en mí y me hizo un gesto para que continuara.
It’s hard to fight
these feelings
when it feels so
hard to breathe
Caught up in this
moment
Caught up in your
smile
I never open up to
anyone
So hard to hold
back
when I’m holding
you in my arms
We don’t need to
rush this
Let’s just take it
slow
Just a kiss on your
lips in the moonlight
Just a touch of the
fire burning so bright
I don’t want to
mess this thing up
I don’t want to
push too far
Just a shot in the
dark that you just might
be the one I’ve
been waiting for my whole life
So baby I’m alright
with just a kiss goodnight
I know that if we
give this a little time
it’ll only bring us
closer to the love we wanna find
It’s never felt so
real
No it’s never felt
so right
Just a kiss on your
lips in the moonlight
Just a touch of the
fire burning so bright
I don’t want to
mess this thing up
I don’t want to
push too far
Just a shot in the
dark that you just might
be the one I’ve
been waiting for my whole life
So baby I’m alright
with just a kiss goodnight
No I don’t want say
goodnight
I know it’s time
leave but you’ll be in my dreams
Tonight
Tonight
Tonight
Just a kiss on your
lips in the moonlight
Just a touch of the
fire burning so bright
I don’t want to
mess this thing up
I don’t want to
push too far
Just a shot in the
dark that you just might
be the one I’ve
been waiting for my whole life
So baby I’m alright
with just a kiss goodnight
Let’s do this right
with just a kiss goodnight
With a kiss
goodnight
A kiss goodnight
(La canción es “Just a Kiss — Lady Antebellum”) —terminé de cantar perdida en
sus ojos miel mirándome acaramelados.
—Puedes hacerlo —me
recordó—, y hacerlo de la forma extraordinaria, ___________(tu nombre).
—Yo solo…
—No necesito que me
expliques nada —me sonrió y besó fugazmente mis labios robándome una pequeña
sonrisa—. Me bastó con que me cantaras y sé que no quieres hablar de ello.
—Gracias —realmente,
eso me hacía sentir cómoda.
—Vamos, comienza a
hacer algo de frío en el agua —asentí mientras comenzábamos a movernos hacia la
arena otra vez, él no me soltó de la cintura con su brazo izquierdo.
Al llegar él abrió
la manta que había traído y nos sentamos pacíficamente allí a la luz de la
hermosa luna que alumbraba la noche dejándola nítida y clara. Era un
espectáculo ver las estrellas titilar en el reflejo del agua, la luna se
contorneaba en su mitad, pero su reflejo era potente, como toda luna de verano.
Justin estaba recostado y yo sobre su pecho, él me rodeaba con su brazo por encima
de mis hombros.
—Toda la vida me
bastará con un beso —me aseguró rompiendo el silencio, lo miré hacia arriba—.
Porque sé que esto no será algo de unos meses, estoy seguro.
—¿Y cómo puedes
estarlo? —pregunté inocentemente— También pensaba lo mismo de Ryan.
—Pues, yo no soy él
—eso era claro—, puedes confiar en que no haría lo que él hizo. Estoy seguro de
que tú tampoco lo harías.
—Eso no asegura que
funcionemos —y no era por ser negativa.
—Ya te dije que
haría todo porque esto funcione —sonreí y apoyé mis labios sobre su pecho, él
suspiró relajándose.
—Jamás creí que las
cosas se darían tan rápido —le aseguré—, pero me encanta que así sea.
—¿Qué haremos
después de Puerto Vallarta? —fue su simple pero inquietante pregunta. Me
sostuve sobre mi codo sobre la manta para mirarlo, él se quedó viéndome— Tú
estarás en Toronto y yo en Los Ángeles, no puedo irme hacia Canadá, tengo que
grabar.
—Y yo no puedo irme
hacia Los Ángeles —le confesé—. Tengo que proseguir mi entrenamiento. La
competencia es dentro de poco y voy algo atrasada.
—Estoy seguro de
que encontraremos la manera, linda —acarició mi espalda de arriba hacia abajo y
viceversa.
—No quiero
perderte, no ahora —me negué ágilmente, él sonrió y besó mis labios castamente
inclinándose un poco.
—No lo harás —me
aseguró—. Esto apenas comienza, linda y lo último que voy a permitir que pase
es que nos alejemos, ¿me entiendes? —acarició mi mejilla dulcemente— Te llamaré
todos los días, te escribiré mensajes de textos, haremos skype, no lo sé —sonrió
emocionado—. Pero esto funcionará, te lo aseguro.
—Sí, lo sé. Confío
en ti —añadí recostándome en su pecho para mirar el cielo otra vez.
—Oír eso me hace
sentir feliz, libre, querido —me aseguró—. Y créeme que hace mucho tiempo nadie
me lo decía.
—Bueno, pues, no te
lo digo porque sé que es lindo oírlo. Te lo digo porque en realidad lo hago,
confío en ti, Justin —lo miré nuevamente hacia arriba, él me sonrió y besó mi
cabello suavemente.
—Ha sido la mejor
noche en mucho tiempo —me informó. Suspiré sonriéndole. Estaba totalmente
perdida en él, enamorada como nunca.
—Lo sé, la mía
también —confesé en un susurro.
—Déjame hacerte el
amor —susurró cerca de mi oído haciéndome estremecer, mientras su mano
comenzaba a acariciar mi espalda después de algunos segundos.
—Estamos en una
playa… —le recordé. Él me sonrió con tranquilidad—, cualquier persona podría…
—Nadie viene por la
noche —me repitió—, además, estamos solos los dos aquí —añadió.
Le sonreí y antes
de lo que pudiera reaccionar sus labios estaban apoderándose de los míos. Sus manos
me jalaron y en un suave balanceo me encontraba sobre él. Sus manos recorrían
hábilmente mi espalda y sus caricias propagaban la electricidad en mi cuerpo instantáneamente.
Sentí como mi corpiño se aflojaba y deduje que él había desatado el nudo de mi
espalda, sus labios se separaron de los míos para dirigirse a mi mandíbula,
mientras sus manos subían hasta el otro nudo de mi bikini y lo desataba
ágilmente. Mi respiración se agitaba y las cosquillas invadían mi vientre
haciéndome desearlo demasiado. No pude evitar mover mis caderas contra su
creciente erección bajo de mí, él suspiró y sonrió contra mi piel llevando sus
manos hasta mis caderas para marcarme el ritmo. Y allí estábamos, yo
retorciéndome sobre él, ahogando mis gemidos y él besando mi cuello y jugando
con sus dientes en mi piel.
—Te necesito —confesé,
él me sonrió y se volteó sobre mí.
—Mmmh, espera —gimió
en mi oído, cuando mi cadera subió en busca de él. Él se estiró tomando su
camisa y del bolsillo sacó un condón.
—¿Siempre llevas
uno? —él se rió divertido.
—No, no siempre —me
respondió—, pero algo me dijo que hoy debía llevar uno —él se quitó la maya y
el bóxer, quedándose desnudo al reflejo de la luna, se volteó ante mí y me
sonrió—. Déjame ayudarte —él tomó los elásticos de la parte baja de mi bikini y
los deslizó por mis piernas mientras yo lo ayudaba levantando mis caderas.
Él rasgó el papel
del condón y luego lo deslizó por la longitud de su erección. Volvió a darme
atención mientras se cernía sobre mí y besaba mis labios. Inconscientemente
abrí mis piernas y las enredé en su cadera. Él cargó su peso en sus manos a mi
lado y pude notar que su respiración era agitada. Empujé mis caderas mientras
sentía que él se acomodaba en mi entrada. Entró en mi con mucha más facilidad
que la última vez y no pude evitar gemir mientras él apoyaba sus labios en mi
cuello.
—Oh, Justin —solté en un suspiro.
—Me encantas, nena —susurró
contra mi piel mientras salía y volvía a entrar en mí con un ritmo lento y
agonizante para mis terminaciones nerviosas.
Mis manos viajaban
por su espalda mientras él se encargaba de hacer magia en mi cuello con sus
besos, además de hacerme el amor de una manera cálida y dulce. Sus movimientos
eran pacíficos y tiernos, me sentía amada, valorada. Sentía que el tiempo no
existía en ese momento y podía pasar toda mi vida amándolo y sintiendo como él
me amaba. Él intensificó sus movimientos entrando y saliendo de mí y pude
sentir mi mundo girar en picada y mis piernas gelatinosas mientras me apretaba
contra él y me liberaba.
—Oh, mi
___________(tu nombre) —susurró cayéndose sobre mí después de liberarse él
también.
—Te quiero —susurré
a su oído abrazándolo contra mí, no quería que saliéramos de esa posición. No
quería que esa noche acabara.
—También te quiero —susurró
con voz agitada y descansó su cabeza unos segundos sobre mi hombro, escondiendo
su cara en mi cuello—. Eres increíble, ¿y sabes qué? Eres mía —sonreí al oír
eso, mientras él salía de mí y se recostaba en la manta a mi lado.
—Es una noche increíble
—comenté perdiendo mi mirada en las estrellas mientras él se aferraba a mi
cintura.
—Y no podría ser
mejor —susurró y besó mi sien. Volteé mi rostro para quedar frente a frente.
—No, realmente, no
podría —le aseguré simpática, él me devolvió el gesto y besó castamente mis
labios.
—¿Quieres regresar?
—me preguntó, yo asentí.
—Sí, es hora de
descansar —él asintió y besó la punta de mi nariz.
Luego de vestirnos
caminamos las cinco cuadras hacia el norte para llegar nuevamente al hotel,
subimos y entramos a la sala.
—Quédate a dormir
en mi habitación —me pidió tomándome por la cintura para quedar frente a
frente, sonreí.
—¿Estás seguro que
dormiremos? —lo miré divertida y él me sonrió en el mismo plan— Es tarde y
mañana…
—No tenemos nada
que hacer —se encogió de hombros sonriendo—. Pero descuida, estoy cansado, como
tú —volvió a besar mi nariz—, además ya pasó media noche y quizás si seguimos
la acción —sentí como me sonrojaba—, mañana despertarás tarde, porque amas
dormir.
—¡Ey! —me quejé
entre risas mientras él comenzaba a caminar sin soltarme, por lo que yo iba de
espaldas hacia la habitación— Eres malvado, ¿sabes?
—No parecías decir
eso en la playa —se burló. Yo escondí mi cara en su pecho y sentía la vibración
de su risa.
—Bueno, lo digo
ahora —hablé volviendo a encontrarme con sus ojos y su perfecta sonrisa.
…Al día siguiente…
Desperté casi a las
08:00 a.m., el día anterior habíamos organizado que iríamos a almorzar a
Nayarit, para regresar por la noche nuevamente a nuestro paradero. Así que me
levanté de la cama, Justin ya no estaba, y vistiendo solamente una de sus
camisetas me pasé rápidamente a mi habitación. Me di una ducha y me cambié así http://www.polyvore.com/cgi/set?id=110636464&.locale=es.
Dejé mi cabello suelto y salí hacia la sala. Allí estaban Justin y Jaden
sentados en los sillones hablando.
—Hola —saludé
simpáticamente.
—Hola —dijeron al unísono.
—¿Los demás? —faltaban
Cait, Christian y Jaden.
—Aún duermen —me
aseguró Jaden—, ven. Siéntate. Mira, he pedido panqueques con dulce, son
exquisitos aquí.
—Oh, gracias —murmuré
sentándome en el sillón individual—. Pero no puedo comer eso —me encogí de
hombros.
—¿Por qué no? —cuestionó
Justin con curiosidad mirándome.
—Tengo una dieta
balanceada para montar —le aseguré—. No puedo excederme y los últimos días ya
lo he hecho bastante.
—Debes desayunar —me
dijo en forma paternal mi, ahora, novio.
—Lo haré —le
aseguré—. Cuando salgamos de casa tomaré alguna fruta de la cocina, no te
preocupes —Jaden rió por lo bajo.
—Tranquilo bro, no
eres su padre —le recordó Jaden. Justin solo lo miró.
—Está bien —aceptó
Justin con el ceño fruncido.
—¡Hola, chicos! —saludó
Caitlin entrando a la cocina alegremente.
—Hola Cait —respondí
sonriéndole.
—Hola —dijeron los
chicos.
—Ya desperté a
Christian y Lil —nos informó ella simpáticamente—. Esos dos jamás se cansan de
hacer nada.
Luego de que los
chicos se levantaran abordamos la camioneta que había rentado Justin y Jaden
fue el encargado de conducir camino a Nayarit. Christian iba en el asiento de delante
junto con Jaden. Atrás íbamos Justin y yo, y por último en el restante asiento
Caitlin y Lil.
—Nena —murmuró
Justin y lo miré atentamente cuando él apretó apenas mi mano llamándome la
atención. Le sonreí—, tengo que contarte algo.
—¿Qué pasó? —me
pareció extraño que hablara en voz baja.
—Están extorsionándome
—mi corazón se paró y lo miré confundida, ¿de qué hablaba?
O_O ¿Extorsionándolo con qué? No nos puedes dejar asi!! Jaja
ResponderEliminarEspero que puedas publicar pronto el siguiente capitulo ^^
Podrías publicar mas seguido porfissss?? PD: me gusta como escribes.
ResponderEliminarme encantaaaaa!!!! siguelaa porfaaaa... y pueden pacense por mi nove porfaa :D http://novedejustinbieberytuforever.blogspot.com.ar/2013/01/as-long-you-love-me-personajes-narra-la.html#comment-form
ResponderEliminarAWWWW el capitulo es puro amor¡ me encanta¡¡
ResponderEliminarpero y eso ultimo ¿?¿¡¡¡ madre mía...... jaja necesitamos siguiente pronto ¡¡