Capítulo 11°: "¡Pero yo sí quiero ir!".

—¿Linda? —me habló Nelly sentándose a mi lado.

—Tía —antes de mirarla sequé mis lágrimas.

—¿Estás bien, linda? —preguntó.

—No, realmente odio a esa mujer —me refería a mi madre.

—¿Esa mujer es mi hermana? —cuestionó sabiamente.

—Sí, a él también lo odio —ése era mi padre.

—También la odiaba —admitió—, cuando era pequeña mi madre repetía “Debes ser como ___________(tu mamá). Ella es aplicada, respetuosa y adecuada” —imitó a mi abuela ya fallecida—. Creía que mi madre no me quería, en verdad ella era la preferida pero… con el tiempo aprendí a verle el lado bueno y aprender de ella las cosas que yo no sabía.

—Espero… que no hayas aprendido a mentir —mascullé caviz baja.

—¿Quieres contarme? —me propuso acariciando mi espalda.

—¿Qué dirías si tu madre te miente durante 14 años sobre tu paternidad? —le pregunté con mis ojos húmedos.

—¿Eh?

—¡Soy una maldita adoptada! —afirmé llorando— ¡Sí! Me mintieron 14 años sin piedad. Sabes… me lo esperaba de cualquier persona… no de ellos —de mi familia—. ¡Los amaba, tía! Eran mi familia.

—¡Linda! No llores —me pidió abrazándome—, ¿Sabes? Las cosas cambian para mejorar.

—Sí, pero… a veces lo empeoran todo —como ahora.

—No llores, ellos te aman —me aseguró.

—Sí, claro —afirmé con sarcasmo— Entonces que no me mientan.

—No lo hacen por tu mal y… eso lo sabes bien —me afirmó Nelly.

—Eso espero —suspiré.

—Pero… no llores.

—Es difícil —fui pesimista.

—No, ___________(tu nombre), piensa que todo estará bien —me exigió.

—¿Ah sí? No lo sé.

Narra Adam:

Sí, es ella. Otra vez llorando, no puedo verla así. Me parte el alma —miraba por la ventana— Además… no se merece esto ella es tan buena chica, ella es comprensiva, buena persona, es todo lo que un hombre quiere, lo que yo quiero y… ¿Qué sufra así? No es justo.

Luego de que mi hermana me exigiera que vaya a consolarla miré bajé y crucé por la cocina estaba Michael, Ryan y Justin. Me miraron raro, estaban como anonadados, yo solo seguí, salí al jardín y caminé donde ___________(tu nombre) con Nelly.

—___________(tu nombre) —la hablé. Ella me miró y sonrió fingidamente.

—Los dejo solos —Nelly sonrió y se metió a la casa.

—Ven, siéntate —me invitó.

—¿Por qué estás así? Odio verte así —le recordé tomando su mano.

—¡Son ellos! Me atormentan —respondió llorando.

—¿Tus padres? —pregunté.

—¡No son mis padres! —dijo exasperada.

—Oye… cálmate, amor. No grites —la tranquilicé.

—Lo siento es que… no puedo más con esto.

—Estoy aquí para ayudarte amor, te amo y sabes que cuentas conmigo —le recordé.

—Te amo —llorando se escondió en mi pecho.

—Calma —ella suspiró— te amo.

—Y yo —susurró entre lágrimas.

—Mientras acariciaba su cabello— Aaay es tan hermosa, pero… detesto verla así. Además… ¿Porqué?

—¡Adam! —sonrió su padre— ¿Me dejas con ella?

—¡Vete! —me pidió.

—Claro, —debían hablar. Me levanté, besé su mejilla y entré.

Narra ___________(tu nombre):

Adam se fue adentro. Sí, otra vez mi tortura llegaría. Él hombre este se sentó a mi lado.

—Me contó todo —se refería a la mujer con la cuál pelee hoy.

—Genial —mi mirada no se movía del frente y mi sarcasmo era obvio.

—Odio verte así, y sabes que no soy bueno para pañuelo —sé que quería que riera.

—No reiré si eso pretendes.

—Lo siento, mi niña —repitió, otra vez.

—¿Eso crees? —reí con sarcasmo.  

—Se que te duele —me comentó.

—Realmente es más que dolor, es más impotencia, rabia, odio porque tu familia te mienta 14 años, sí ¡14 años! Sabes… te amaba —estaba siendo muy severa con mis palabras.

—No seas cruel, hija.

—¡No soy tu maldita hija! ¿Entiendes eso? —le recordé para luego irme adentro.  

Caminé hasta adentro, subí las escaleras sintiendo como todos los allí presentes me miraban, entré a mi habitación y pegué un portazo.

¿Todo me tiene que pasar a mí? ¿No les basta o que mierda les pasa? Pretenden que todo esté bien y… ¡Jamás lo volverá a estar! Porque esos malditos me fallaron. ¿Por qué a mí? Explícame Dios, ¿Por qué a una maldita niña le pasa esto? ¿Qué hice tan mal? ¡Maldito sea!

Escuché avecinarse pasos, seguramente era alguno de ellos dos. No atendería por nada del mundo. Pero se escuchó esto…

—___________(tu nombre), Brenda está aquí —me avisó ella con su vos adorable, era ___________(tu mamá).

Hay dos opciones, o… es Brenda, o… ellos quieren que salga para “charlar”.

—Ok, a ver que hable —exigí para seguridad.

—¡___________(tu nombre)! Soy yo —era la voz de Brenda.

—Ya te abro.

Me levanté y abrí la puerta, Brenda entró y se sentó en un sillón.

—Lo sé todo.

—¿Eso qué? —dije tirándome en la cama.

—¿Cómo que eso qué? —preguntó incrédula de mi reacción— No debes ser tan ruda, ___________(tu nombre) —me recordó.

—Lo dices porque no eres adoptada —le recordé yo a ella.

—¡___________(tu nombre)! Sabes bien que los amas, haces esto por orgullo —me regañó.

—¡Claro! Lo dices porque NO sabes lo que se siente —seguía en mi plan.

—¡Eres una maldita orgullosa y renegada! —me informó.

—¿Has venido a insultarme? ¿O qué? —pregunté furiosa.

—¡Es qué me saca esta situación! Tus padres son como los míos —intentó hacerme entrar en razón.

—¡No son mis padres, mierda!

—¿Sabías que… te adoptaron porque seguramente querían una niña de hija? ¿Que aunque no sean tus padres biológicos te adoptaron porque te aman? ¿Sabías eso? —dijo furiosa, también.

—¡Es todo una maldita mentira! ¿Sabías eso? —me puse en su plan.

—¡___________(tu nombre)! No todo es una maldita mentira, como dices —se negó a creerme—. ¡Hay gente que hace las cosas con sentimiento! No como tú, porque por si no te das la maldita mierda de cuenta ellos están sufriendo por tu jodida inmadurez de niñita de 2 años —claro, ellos eran las víctimas, no yo.

—¿Crees que enserio estoy haciéndolo apropósito?

—¡Es obvio que no! Pero… no estás sola en este mundo —me recordó algo que sabía muy bien.

—¡Me ahogan Brenda! Eso mismo hacen.

Me levanté y salí corriendo, fui a la terraza, bajé al patio y salí por el portón. Por la vereda choqué con alguien que para mi ¡Preciosa! Suerte era… Justin Bieber.

—Mierda —me quejé.

—Lo siento —se disculpó y me ayudó a levantarme—. Lo siento, ____________(tu nombre).

—Sí, lo has dicho —le recordé—. Ahora… chao —volteé para caminar en sentido contrario.

—Espera…

—¿Qué? —volteé a mirarlo.

—¿A dónde vas? —cuestionó.

—A donde el mundo sea rosa. —respondí. Él me miró raro— ¡Por ahí! ¿Qué quieres?

—¿Puedo ir contigo?

—No.

—Por favor.

—¡No!

—Por… —era denso.

—¡Camina!

Caminamos hasta un parque cercano sin mencionar palabras ni él, ni yo. En el parque

—¿Por qué discutiste con tu madre hoy? —Preguntó.

—Porque es idiota —dije mirando a lo lejos.

—No debes decir eso.

—¿Te lo enseñó mami? —pregunté con recelo.

—Lo digo enserio —frunció el ceño. Yo solo me senté en una banca—. A veces creo que escondes algo —se sentó a mi lado.

—Todos lo hacemos —le recordé.

—Yo no.

—Eres famoso ¿Qué podrías esconder? —no lo estaba mirando, tampoco prestándole mucha atención.

—Hechos.

—Eres un hecho imposible de esconder —le comenté.

—¿Por qué lo dices? —preguntó.

—Abres la boca y tienes un artículo en una revista. De eso hablo —le expliqué.

—¿Cuál es el problema de ello? —era obvia la respuesta.

—Que no tienes vida —volví al tema.

—Si la tengo.

—Dime algo tuyo que no sepa —le pedí.

—Colecciono revistas de adultos —afirmó.

—Lo sabía —las revistas lo publicaron— ¿Ves? No tienes vida. No sabes lo que es una.

—Tenía una —añoró.

—Todos tenemos una, menos las estrellas —son demasiado públicos.

—¿Por eso rechazaste la propuesta? —cuestionó sus conclusiones.

— ¿Qué crees? —pregunté en obviedad.

—Que sí.

—Crees bien.

—Debes aprovechar esta oportunidad.

—¿Para hacerme una engreída? Gracias, paso —volvió al tema.

—¡No es eso! —se negó Bieber.

—Dame un ejemplo de alguien que no cambió —le pedí.

—Yo, Selena —masculló.

—No conoces a Selena antes de ser famosa —le recordé— Todos cambian allí arriba.

—Somos personas —me dijo. Eso no significa que sean normales.

—Que no viven por sí solas.

—¿Eh?

—¿Cuántos seguidores tienes en Twitter? —le pregunté.

—9.000.000 —respondió.

—Una persona normal tiene 50 tal vez 100 —le informé.

—Antisocial —musitó.

—No, se le llama normalidad.

—¡Lo siento! Siento que te moleste mi éxito —dijo egocéntrico.

—No me molestas, no existes para mí —le recordé por si acaso.

—Oh —dijo decepcionado.

—Cuanta felicidad ¿No? —cambié de tema con sarcasmo.

—¿Eh?

—Digo… prada, Gucci, admiradoras, dinero, mansiones, viajes, giras —me refería al monstruo de la fama.

—Es más que eso.

—Dolce & Gabbana, Black Berry, I-Pad, lo sé es más —añadí marcas.

—No hablo de eso —me corrigió.

—Nadie lo demuestra.

—¿De lo que hablo? —de qué no es más que marcas.

—De que lo “aman” —le expliqué.

—Por eso lo hacemos —me recordó.

—Yo lo hago por eso, ustedes lo hacen por dinero y por rutina. Apuesto a que todos tus días son iguales.

—Tienes razón, no te equivocas —dijo cabizbajo.

—Lo sé, nunca lo hago. Digo las cosas porque las siento —soné egocéntrica.

—Bien por ti.

Entramos en un silencio, no era ni cómo ni incomodo, era soledad. Miraba el lugar sobrepasándolo como no prestándole atención. De repente sentí ruido de flashes y personas acercarse, eran esos paparazzi que seguían a Gayber. Me levanté y comencé a caminar, Justin preguntó

—¿A dónde vas?

—Donde no me fotografíen junto a ti —respondí a lo lejos.

Quedó embobado en ello, yo volteé y seguí caminando.

Narra Justin:

¡A veces pienso! ¿Qué mierda tienen? ¿No saben que tengo vida? Digo… interrumpen conversaciones, las pisotean y se van. Ella… tiene razón.

—¡Justin! ¡Justin! —me llamaban los paparazzi.

—No responderé nada —les comenté y me fui.

Comencé a caminar ellos se quedaron mirándome al parecer entendieron el mensaje de… no responderé nada. ___________(tu nombre) tenía toda la razón del mundo, no tengo una maldita vida eso es lo que caga siempre el momento, soy famoso, jamás seré una persona normal. Tenía una vida, tenía amigos, tenía todo ahora tengo eso, paparazzi nada más.

Lo que no entiende es que maldito problema tiene ___________(tu nombre) con ello, después de todo ¿No me odia? A demás… ¿Qué le interesa?

Narra ___________(tu nombre):

De eso hablo, no quiero ello. Las personas mienten por dos o tres flashes, mienten porque así quieren ser bueno… yo no quiero eso, yo quiero mi vida. A demás jamás lo haría, jamás.

Caminé hasta el lugar donde con Billy siempre veníamos a charlar. Me senté allí y saqué mi I-Pod, puse música lo primero que comenzó a sonar fue No woman, no cry – Bob Marley, sí… ¿Reggae? Sí, reggae. Solo esa canción es que es tan perfecta a veces para mí, digo vivo hundiéndome en lágrimas. Creo que es un cambio pasar de Carla Bruni a Bob Marley, pero es música en fin, es parte de mi maldita vida.

[No woman, no cry, no woman, no cry] Sí, claro… no llorar, pero… ¿Es tan fácil? Bueno creo yo que no porque… vivo haciéndolo.

—Aquí estas —su vos me causó escalofríos.

—¡Osh! Vete —le pedí poniéndome de pie.

—Lo siento —dijo él.

—No te perdonaré, vete —le avisé.

—No cry —el tono burlista de Billy me causaba asco.

—Vete —dije volteando la cara—. Te tengo miedo, vete.

—Linda —me habló— ¿Cómo puedes tenerme miedo? —era tan cínico.

—¡Me pegaste! Me fallaste, Billy. Me decepcionaste también tú —le avisé.

—Pero… te amo.

—Yo no. Lo siento. —me levanté y salí corriendo.

Llegué a casa y me encerré en mi habitación, Brenda no estaba. Así que bajé, tomé un sándwich de el refrigerador, una botella de jugo y subí, me encerré en mi habitación, dejé las cosas en el escritorio, me saqué mis supras y me senté en mi cama a comer. Luego de comer prendí la TV y me acosté a mirar.

—Una vez más creemos que han peleado. ¿Quiénes? Estas dos súper estrellas, ellos son Selena Gómez y Justin Bieber, los dos cantantes del momento. Como sabemos su gira comenzó y al parecer Justin está molesto con ella por eso ¿Internas? No las sabemos. Pero… volveremos con más. Ahora los dejamos con Somebody to Love de Justin Bieber —dijo la tipa del noticiero y comenzó el vídeo de Bieber.

Realmente pobres personas, pobres…

Apagué la TV, me bañé, me cambié así http://www.polyvore.com/cgi/set?id=31400529&.locale=es y me propuse dos cosas.

1: No llorar, quiera o no, no lo haría.

2: Hablar con mis padres. Bueno… “padres”.

Bajé y los busqué estaban en la sala, despidiéndose de Nelly.

—¡Linda! Creí que dormías —comentó Nelly.

—Así que… ¿No te ibas a despedir? —la abracé.

—One love, one hart join us and feel all right —luego de susurras esas palabras a mi oído besó mi mejilla y salió.

—___________(tu mamá), ___________(tu papá) ¿podemos hablar? —les pregunté. Ellos me miraron raro.

 —Claro —respondió papá.

—A solas —les dije a los presentes. Ellos se fueron y nosotros nos sentamos.

Lo decían todo con un tono dulce y frágil, creían que dirían algo mal y lloraría, error digo… no lloraré.

—Ok —suspiré—, quiero hablar de lo de mi adopción ¿Cómo fue? ¿Quiénes son mis padres biológicos? ¿Por qué no me querían? Quiero saber todo lo que saben.

—Llevábamos 5 años de casados con tu madre, Michael tendría unos 2 o 3 años, llegaron a casa y tocaron la puerta, era una mujer… según mis recuerdos dijo llamarse… —miró a mi madre.

—Sofía —masculló ésta.

—Tenía una niñita en brazos. Ese día llovía y ella lloraba, hicimos que pasara. Aceptó, al parecer huía de alguien.

—Así es —interrumpió mamá—, estaba mojada y no parecía tener una buena posición económica, al menos… no mejor que la nuestra en aquella época. Nos pidió que por favor cuidáramos de ti. Sería unos dos o tres días hasta que solucione todo, aceptamos con gusto.

—Eras hermosa —papá sonrió.

—Bueno averiguamos sobre ella lo más que pudimos, solo supimos que… era una adicta a la marihuana y tenía problemas con la policía, no sabemos por qué —me informó mi madre.

—La esperamos durante años, jamás apareció. Tu creciste y… no podíamos decirte que eras adoptada. Realmente nos daba pena no poder decirte quienes eran tus padres biológicos o responder preguntas que seguro harías si eras pequeña —me comentó mi padre.

—¿No me mienten? —les pregunté.

—¡Claro que no ___________(tu nombre)! —dijeron al unísono.

—¿No saben cómo me llamaba cuando me tenía ella?

—___________(tu nombre) —dijo mamá sonriendo.

—Gracias.

—No lo agradezcas —me pidió él—, te lo agradecemos nosotros por hacernos felices.

—Te amo hija —dijo mamá.

—También los amo.

—Lo superaremos juntos ¿Sí? —asentí ante la propuesta de mi padre.

—¡Claro! Bueno ¿qué hora es? —miré— ¡¡¡Las 3:00!!!

—¿Pasa algo? —preguntó papá.

 —No. Solo que falta mucho y estoy aburrida —respondí.

—Lo olvidaba, ________(tn) ¿Qué dices de ir con migo a Los Ángeles? —largó sin vueltas mi madre.

—¿Bromeas? ¿Cuánto tiempo? —pregunté.

—Bueno los exámenes finales han terminado y… comenzaran las vacaciones en poco tiempo así que tal vez 1 mes o más —respondió.

—Pero ¿El musical?

—¡Lo olvidé por completo! Bueno… si quieres quedarte, está bien —aceptó mi madre.

—Hablaré con Brenda, de seguro ella aceptará estar en mi lugar —ya que Hilari era pésima.

—Genial —sonrió— Nos iremos mañana ¿te ayudo con las maletas?

—¡Claro! Pero… primero hablaré con Brenda —le avisé.

—Ok.

—Voy a ver que hacen los chicos porque están demasiado callados —avisó papá.

Fui a la oficina y le marqué a Brenda. No le agradó la idea de que me vaya, pero sí la de tomar el estelar. Colgué y fui con mamá.

—Iré —le avisé.

—¡Genial! Vamos a empacar.

Subimos y mientras hacíamos mis maletas conversábamos y reíamos.

—Así que… Adam ¿No? —dijo jodiéndome.

—¡Adam! —me acordé de él.

—¿Ah?

—¡Me matará! —comenté.

—¡No entiendo! —exclamó.

—¡Gracias, ___________(tu nombre)! —me dijo con sarcasmo desde la puerta.

—¡No entiendo! ¿Qué pasa? —preguntó mi madre confundida.

—Estoy saliendo con Adam, le molestará que me valla —le dije.

—¿Por qué no me contaste eso? —me retrucó.

—Porque no sé como reaccionarás.

—¡Ay ___________(tu nombre)! Ve soluciona las cosas.

Salí camino a la habitación de Adam, no reaccionaba en mí, pero… de que debía solucionar esto estaba completamente segura. Toqué a la puerta de Adam.

Adam: ¡No hablaré contigo! Vete —me pidió.

—No seas berrinchudo, abre, por favor —le rogué.

—¡Vete! —gritó.

—No me iré hasta que abras —le comenté.

—¡Pues, siéntate o te cansarás! —me gritó.

—¡No seas pendejo! Abre, quiero solucionar esto.

—¡No tiene solución! Te irás, eres una maldita como todas las demás —me comentó enfadado.

—¡No, no soy así! Por favor escúchame, Adam —rogué otra vez.

No conseguía que contestara, estaba recostada en su puerta que seguramente tenía seguro por eso no la abría, no se escuchaban ruidos allí dentro, así que me senté allí. Las horas pasaron eran las 8:00 PM y al parecer me quedé dormida allí.

Narra Adam:

De seguro ___________(tu nombre) ya se fue, aparte bajaré a cenar algo porque estoy por morir del hambre.

Me levanté y abrí la puerta allí estaba __________(tu nombre) dormida, se veía tan adorable. Pero… ¡No me dijo nada de que se iría!

—¡Por favor! Hablemos —dijo despertando de golpe.

—¿De qué? —pregunté fríamente.

—¡No te enojes conmigo! —se levantó u me empujó hacia la habitación, luego cerró con seguro y se sentó en el sillón— Enserio no pensé cuando dije que sí, aparte no puedo decir que no, sabes lo que la amo y sabes que daría mi vida por irme con ella aunque sea 2 horas, por pasar un tiempo a su lado. Lo sabes bien y… no puedo dejar pasar esta bendita oportunidad ¿Entiendes? —me explicó.

—Lo sé, pero… te vas —agaché la cabeza.

—Sí y regresaré, además Adam, sabes que te amo como a nada en el mundo. Sea lo que sea no podría olvidarme de ti.

—Lo sé, pero… ¿y allá qué? —quizás me cambiaría.

—Allá serás tú en el que piense las 24 horas del día, Adam tienes bien claro que te amo con locura. Jamás te engañaría —me informó.

—No me puedes dejar aquí por 1 mes.

—Te llamaré todos los días, haremos vídeo-chat, te pensaré siempre —me propuso.

—Espero que la pases bien ¿Sabes? —le deseé.

—Te amo —sonreí al escuchar eso.

—También yo —le besé.

Narra ___________(tu nombre):

Ya es lunes y aquí estamos todos en el aeropuerto. No sé cómo reaccionar a esta despedida.

—¡Te extrañaré! —me dijo Brenda.

—¡También yo!

—¡Llámame! —me pidió mi amiga.

—No te olvides de mí —me pidió.

—¡Los amo! —abracé a mis mejores amigos.

—Te amo, cuídate ¿Sí? —me dijo Adam.

—Te amo —le di un beso apasionado y largo.

—También te amo.

—Vamos ___________(tu nombre) perderemos el vuelo —me apresuró mamá.

—¡Los amo! —sonreí.

Tomé mis maletas y me dirigí al avión, el papeleo ya estaba hecho, así que abordamos. Me tocó un asiento al lado de mi madre. Miré por la ventana y allí estaban todos sonreí y ellos también lo hicieron, realmente me partía el alma verlos así pero… quería este tiempo con ella en Los Ángeles.

El avión comenzó a moverse y en unos minutos estábamos despegando. Saqué mi I-Pod, conecté los audífonos y comenzó a sonar Falling down de Selena. Me senté mirando por la ventanilla mientras la música sonaba. Realmente extrañaría todo esto pero… volveré, todo será como antes o… al menos eso espero digo… sería lindo que todo mejorase.

Dormí el resto del viaje, sería tal vez 2 o 3 horas cuanto mucho. Aterrizamos a eso de las 10:00 am.

—___________(tu nombre) —me habló mamá— Despierta, estamos aterrizando.

—Genial.

—Al llegar bajaremos las maletas y Carl me traerá el auto ¿Ok? —me informó.

—¿Carl?

—Sí, mi asistente.

—Oh, ok.

El avión aterrizó, así que bajamos. Buscamos las maletas & toda la cosa, al rato llegó Carl con un auto espectacular así https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgFC9nApG8W849XpxZcF4-dbYJwDcP4xri1cbo3dkNvfvV96A9LvFT6UhyH4DhtI5LP7YJFJkqIOepupYCv6lnTAwdjXQGAq14QMSuWBGPUIAgNcOsy_cBtvpkytvwXzT4nnMCGq3IgmaZl/s1600/autos_lamborghini_gallardo.jpg

—Ven hija —me indicó mi madre.

—Hola ___________(tu mamá), hola ___________(tu nombre) —saludó Carl.

—Hola —respondí.

—Ven, deja las maletas allí Carl las cargará —me informó mi madre.

—Ok —dejé las maletas a un lado y subí al carro en el asiento de acompañante.

—Hija esto es Los Ángeles —me comentó mamá comenzando a conducir por la ciudad.

—Bonito ¿no?  —mi teléfono comenzó a sonar

#Vía telefónica#

—¿CÓMO QUE RENUNCIASTE A EL MUSICAL? —gritó Justin del otro lado.

—Ash, no lloriquees —le pedí—. No estoy en Atlanta, lo siento.

—¿Eso qué? —quizás creía que volvería pronto.

—Volveré en un mes, no llegaré para el musical ¿entiendes eso? —le expliqué.

—¡Maldita seas! —me maldijo para luego colgar.

#Fin vía telefónica#

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Espero que les guste :)
-Poly-