domingo, 5 de junio de 2011

Capítulo 15°: "Me agradas".




…En casa de Bieber…

Hola —abrió Justin la puerta sonriéndome—, ven pasa.
¿Quién es Justin? —preguntó Pattie entrando a la sala.
___________(tu nombre).
Hola Pattie —saludé.
Hola linda —saludó ella.
—Ven, subamos. Ryan está arriba —me indicó Justin.
¡Tengan cuidado con lo que hacen! —exigió Pattie.
Descuida —pidió Justin ceñudo.

Subimos a la habitación de Justin.

¡Hola Anna! —bromeó Ryan.
—¿Cómo sabes? —pregunté.
Te conozco —respondió victorioso.
¿Estabas llorando? —preguntó Justin recostándose en su cama.
Tu amiguita es una farsante —me referí a Brenda.
¿Brenda?
¡Sí! Ahora anda con Adam, él me dejó hoy —resumí mi día de mierda.
Ahora entiendo todo.
¿Te dejó? —esta vez habló Ryan. Yo asentí— Con que… estás soltera —dijo coquetamente.
—respondí extrañada.
¿Te coqueteo? —preguntó Ryan, Justin le tiró un almohadón— ¡Oye! —se quejó Butler.
—Madura —le indicó Justin.
Puedes coquetear, pero será en vano.
Ves no te quiere —presumió Bieber como si a él sí lo quisiera.
Tampoco te quiere a ti —sonrió Ryan vengativo.
¿No? ___________(tu nombre) que mueres por besarme —yo solo reí.
—Claro —le seguí la broma. Ryan miraba confundido.
Ven, bésame —me indicó.

Me levanté y me acerqué a él, cuando estaba a punto de besarlo, volteé la cara.

¡Claro que muero por besarte! —dije con sarcasmo— Eres un bobo —volví a sentarme. Ryan reía.
Histérica —me dijo Justin.
Al menos no soy perra.
Como Selena —añadió Ryan.
¿Es perra? —pregunté, no parecía.
No —respondió Bieber—. Solo que Ryan dice eso porque no le da la hora.
Tal vez por mujeriego —supuse.
—¡Oye, ya no! —se auto-defendió Ryan. Yo reí.
Nadie lo cree —afirmó Bieber.
—Gracias —respondió Ryan con sarcasmo.
Bieber —hablé seria—, después de todo no me caes mal —me costaba decirlo.
Siento mucho lo que hoy dije. No eres tan mala —me sonrió. Ryan sonrió cargándonos.
¡Butler! —me quejé.
¡___________(tu apellido)! —dijo de la misma forma Ryan.
Chicos —habló Pattie entrando— ¿Quieren algo de tomar?
Yo no, ¿Ustedes? —preguntó Justin.
No, gracias Pattie —respondimos al unísono.
Ya. Saldré, cualquier cosa llámame ¡No hagan locuras! —pidió y se fue.
¡Ya, estamos solos! —dijo Ryan festejando. Justin volvió a tirarle un almohadón.
Eso sonó pervertido —le explicó.
¡Malpensado! —exclamó Butler.
Oye… tu eres el que… —intentó decir Justin en “código”.
Lo sé, lo sé. El mujeriego —asumió anticipado Ryan.
No, no —Justin rió—. El que se expresa mal —prosiguió.
Te delatas solo. Nadie dijo ahora que eres mujeriego —me divertí yo burlándome.
¡Tonto! —le dijo Bieber.
Ha hablado el inteligente —se burló Ryan—. Cambiando de tema, ¿Michael? —me preguntó a mí.
De seguro con… —intenté no llorar— de seguro con Adam —fregué mis ojos húmedos.
No llorarás ¿Verdad? —preguntó entristecido Justin.
—Lo siento, es que duele —sonreí amargamente.


Narra Ryan:


¿Qué se sentirá? Digo, tener la persona que amas y que se vaya sin decir nada, debe doler. Además, nadie merece sufrir por la cosa más maravillosa que es el amor. No es justo que algo tan hermoso sea tan doloroso a veces. No entiendo como hay personas que aman con tanta facilidad y tienen el poder de ser amados por la persona que aman. Yo todo lo contrario. Tal vez sea porque fui un estúpido mujeriego, tal vez porque jamás valoré a una mujer con el respeto que tenía que ser.

No debe de doler, tienes que verle el lado bueno —le propuse a ___________(tu nombre).
¿Lado bueno? —sonrió irónicamente ella— ¡No lo tiene!
Te has dado cuenta de que tu “amiga” es una perra, de que él es un idiota y de que las personas que te queremos estamos junto a ti —vi un lado positivo.
Tal vez —sonrió.
¡Ves, no soy tan idiota! —reí y le tiré un almohadón.
—¡Ey! —protestó y me devolvió el “golpe”.
Parecen novios —aseguró Justin sonriendo.
Es que lo somos —bromeé.
¡Claro amor! —murmuró ella sonriéndome. Le devolví el gesto.
Ya, luego iremos a besarnos, así dejas de desearme —usé mi ego para bromear.
Son unos idiotas. Oigan me estoy aburriendo —habló Bieber.
También yo.
¡Somos tres! —concluyó ella.
—Bajemos a la cocina —propuso Bieber.

Bajamos a la cocina, ___________(tu nombre) y yo nos sentamos en las banquetas. Justin quedó chismoseando que había para comer.

Hay cereales, yogurt, galletas, torta, tarta de coco, fruta.
Paso, no tengo hambre —habló ella divertida.
Mañosa —farfulló Justin bromeando.
—Parecen hermanos —siempre peleando.
Jamás —dijeron al unísono mirándome.
¿Novios? —cambié de opción.
¿Te gusta tu cara? —preguntó ella, yo asentí— si no te callas, eso cambiará —me sonrió.
Agresiva —murmuré. Ella rió y sonó su teléfono.


Narra ___________(tu nombre):


#Vía telefónica#
¿Aló? —hablé ni bien atendí.
¡Perra! —perra, era ella.
—Hola—respondí riendo de ella.
¿No te enteraste? —preguntó simulando dulzura.
¿Enterarme de? ¡Ah sí! —me respondí yo misma— De que eres una maldita hija de puta, que se come todas mis sobras, que quería ser famosa a mis esfuerzos, de que no tienes vida, de que te encanta ser cualquier cosa. Bueno sí me enteré —aseguré astutamente.
¡VENGANZA! —exclamó.
¿Quitarme a Adam? Pfffff, —reí divertida—. Ojalá sean felices.
¡Lo somos!
¡Bien por ustedes! Espero no te haga lo mismo que a mí —deseé.
¿Qué dices? —cuestionó confundida.
Lo siento, no entiendes —me burlé—. Tienes un coeficiente muy bajo, lo olvidé. Oye si no tienes algo importante que decir debo irme porque… sabes ¡Yo sí tengo una vida, mi reina! —le recordé con una dulzura sobre actuada.Ella solo colgó.
#Fin vía telefónica#

—Luego se hace la superada —murmuré riendo luego de colgar.
Brenda ¿no? —preguntó Justin.
Refregándome su nuevo novio en la cara —como si fuera la gran cosa. Fue mío primero.
Podrías vengarte de ella —aseguró Ryan.
¿Cómo?
Es obvio que te tiene envidia por Bieber. Podrían… salir —era absurdo.
¿Salir? No jodas —le pidió Bieber.
Sería en broma —añadió Ryan.
¿En joda? Sé como terminaría esto, además ignorarla será lo mejor.
Es verdad —dijo Justin con la boca llena— Le molestará más.
Si sigues comiendo así saldrás rodando —le comenté a Justin.
Haré ejercicio —aseguró divertido.
¿Quieren jugar al basquet? —propuso Ryan.
Mira como estoy vestida —le propuse yo.
Si quieres te presto ropa —se ofreció Justin.
Mejor si me acompañan a casa —les indiqué.

Dejamos todo así y salimos, sonseamos camino a casa. Llegamos ellos quedaron en la sala, yo subí y me cambié así http://www.polyvore.com/cgi/set?id=31923836&.locale=es, luego bajé. Regresamos a casa de Justin, tenía una cancha de basquet, así que allí estábamos jugando un poco.

No está mal para ser mujer —se refirió a mí Ryan mientras picaba.
¿Eso dices? —Justin le quitó la pelota y encesto. Me miraban los dos luego.
Sí, eso opino —repitió Ryan siguiendo a Justin.
Creo… que sí está mal —Justin tomó la pelota otra vez y siguió picando mientras me miraba se acercaba a mí.
No soy una niñita idiota, sí sé jugar —le quité la pelota a Justin. Encesté un doble y volví a pasársela.
Le llamo suerte —me menos preció divertido, Justin.
Prosigue, dale. Recuerda, 1 a 0 —le guiñé riendo.

Ryan comenzó a picar, se la pasó a Justin e intentó correr hasta el aro, pero… fue raro, Justin quedó parado como si estuviese mareado.


Narra Justin:


Sentí como si todo se alejaba y se volvía a acercar, de pronto se me empezó a contraer el estómago, como si se me acalambrara, luego ya no recuerdo nada más.

Narra ___________(tu nombre):


¿Qué tiene? —pregunté desesperada.
¡No lo sé! Llama la ambulancia —me gritaba Ryan.

Tomé mi teléfono y llamé a la ambulancia. En unos 10 minutos estuvo allí.

…En el hospital…

—Llamaré a Pattie —me indicó Ryan.
Yo esperaré aquí.

Ryan se alejó un poco, yo la verdad estaba muy preocupada. Lo notaba bien hasta que se puso pálido y cayó desmayado, ¿qué podía ser? Tal vez cansancio o algo así pero no lo sé. La verdad me preocupa, lo conozco demasiado poco sí, pero ya no es tanto mi odio hacia él. Después de todo no parece ser mala persona, además nadie se merece nada malo después de todo.

Pasaron unos 15 minutos, Pattie llegó. Intentamos tranquilizarla pero era imposible. Luego el médico salió y entraron a su oficina con Pattie. Mientras con Ryan fuimos en busca de café.

Tal vez sea un ataque de ansiedad —supuso Ryan.
Cansancio o nervios.
No lo sé, —me pasó el café— sentémonos. Así lo hicimos.
La verdad… hoy estuvo bien todo el día, ni siquiera lo noté cansado —hablé de Justin.
Sí, aparentaba estar bien. Es… raro.
Lo sé —bebí un sorbo de café.
¿Te gusta, no? —no sabía a qué se refería.
—¿Qué cosa? —pregunté mirándolo.
Justin.
No, no me gusta —respondí.
—¿Segura?
Sí… segura.
No parece —reí levemente.
Enserio no me gusta.
¿Entonces? —lo miré divertida.
Terminé de romper con Adam ¡No soy tan rápida!
¿Ah no? —bromeó.
No, no lo soy.
Estupendo… me gustan difíciles —afirmó. Yo reí.
—Y a mí fieles. Y, ¿dejas de coquetear? —le pedí.
Me lo permitiste hoy —frunció el ceño divertido.
—Igual, no tendrás resultado —aseguré entre risas.
Comentó Chaz ¡Qué besas de maravilla! —que idiota Chaz.
—Pss, no lo sé —reí apenada y tomé un sorbo de café.
—Tampoco yo —sonrió coquetamente.
Tampoco lo sabrás —le informé.
Tú que sabes. Tal vez sí —me contradijo.
No creo en suposiciones —le guiñé un ojo. Él rió divertido y bebió un sorbo de café—, ¿primer rechazo, Butler? —me burlé.
Repito, me gustan las difíciles —su orgullo era grande.
Soy imposible —me levanté, boté el vaso vacío y me dirigí a la sala de espera. Pattie estaba allí.
—¿Cómo está Justin, Pattie? —le pregunté.
—Fue un ataque de ansiedad, es la segunda vez que le da uno —me explicó—. Le harán unos estudios y esta noche le darán el alta.
Mañana tenemos la entrevista en Good Morning América —no creo que vaya.
Lo sé, linda. Estará bien —le exigían mucho.
¿Qué hora tienes? —le pregunté. Ella miró su reloj.
6:00 p.m.
Debo irme —era tarde—. Llámame cualquier cosa —le indiqué—. Los veré mañana.
Te llamaré —sonrió— Adiós, linda.
Adiós.

Me di vuelta y comencé a caminar, me encontré con Ryan en la entrada estaba sentado allí, en un escalón de la escalera.

¿Te vas? —preguntó.
Sí, se hace tarde y mi casa está lejos —mi padre me mataría.
¿Vamos? —me preguntó parándose.
¿También te vas? —cuestioné yo.
Sí, te acompaño —me propuso.

Comenzamos a caminar, sonseamos todo el camino. Al llegar a casa, Ryan se fue, yo entré.

¿Dónde estabas? —preguntó mi padre alterado— ¡Sabes la hora que es!
Las 6:30 pero, tengo una buena explicación —me anticipé a decirle.
—A ver —se dispuso a escuchar sin convencerse.
Estaba en casa de Justin, nos pusimos a jugar al básquet, luego se puso blanco y calló desmayado con Ryan llamamos la ambulancia y tuvimos que llevarlo al hospital —le expliqué. En ese momento Adam entró a la cocina
¿Entonces está bien? —preguntó mi padre olvidando su enfado.
Sí, tuvo un ataque de ansiedad.
Ok, esta vez estás perdonada —me sonrió y se fue.

Adam seguía en la cocina. No hablaría con él ni que me pagasen, lo detestaba mucho aunque en el fondo lo amaba. Como cualquier relación reciente, el amor vivirá por un buen tiempo. Me senté en una banqueta y me puse a mirar mi Black Berry, veía como Adam me miraba de reojo o buscaba pasar delante de mí para llamar la atención.

__________(tu nombre) lo siento muchísimo —rompió el silencio. Alcé mi vista y lo miré. Luego volví a mirar mi BlackBerry. Sé que no fue lo correcto, lo siento mucho —añadió.
—¿Eso dices? —pregunté tomándole cero atención.
Sí, lo siento. Pero estoy con Brenda —como si fuera a decirle que regresáramos.
¿Me engañaste no? —dejé mi teléfono sobre la mesa y lo miré.
Bueno…
¡Dime la verdad! —lo interrumí— ¿O eres un cobarde como todos los hombres? —pregunté desafiándolo—. Sabes, me decepcionaste demasiado —muchísimo. Creía que me amaba.
Pero ___________(tu nombre) —intentó hablar.
No estás respondiéndome, Adam —lo interrumpí.
Bueno… sí, lo hice —afirmó apenado.
—Gracias —dije con sarcasmo.
No fue mi intención, pero tu estuviste mucho con ese Bieber en el estudio, escribiendo, haciendo cosas y no pasabas tiempo conmigo —me sacó en cara. Como si fuera mí culpa.
¡No me interesa! Yo no tengo nada con Justin.
¿Ah no?
No —negué—, pero tu sí con Brenda. Eres un cara dura.

Luego de decir eso, tomé mi Black Berry y subí a mi habitación. Me tiré en mi cama, la verdad no sé como sentirme ¡Me engañó! ¡Él! El chico que más amé en el mundo, me engañó con mi mejor amiga. Quién sabe, quizás hasta se acostaron.
Bueno, no sé si tanto pero los dos me hicieron algo que jamás podré perdonar. Escuché tocar la puerta.

___________(tu nombre) —habló mi padre— Caitlin te está buscando abajo.
Ya voy.

Sentí los pasos de cómo mi padre se alejaba, así que me até el cabello y bajé. Me extrañaba que Cait me buscara, pero… no interesa eso.

¡Hola Cait! —saludé. Ella sonrió.
¡___________(tu nombre)!
¿Cómo estás?
Bueno no muy bien, estoy preocupada por Justin —confesó.
—Sí, tuvo un ataque de ansiedad otra vez —le expliqué.
Pobre Justin, pero… ¿Está bien?
Sí, eso creo.

Charlamos un rato más con Caitlin, luego se fue. Yo subí, me di un baño, me puse mi pijama y me dormí.

…Al día siguiente…

Desperté, me cambié así http://www.polyvore.com/cgi/set?id=32002980&.locale=es y me puse la peluca, sí, tenemos la entrevista en Good Morning América, pero… primero debo asegurarme de que Justin esté bien y vaya.

#Vía telefónica#
¡Hola! —saludé cuando atendió.
Hola ¿___________(tu nombre)? —preguntó.
Sí, ¿Cómo estás?
¡Genial! Camino a tu casa —me indicó.
Ok, te espero entonces y hablamos personalmente.
Ya, te veo —colgó.
 #Fin vía telefónica#

Faltaba una hora o más tal vez para el programa, bajé, nadie estaba despierto. Desayuné un vaso de leche, fui al baño, me cepillé los dientes y Justin vino.

¡Justin! —saludé sonriendo cuando abrí.
Es agradable que no me digas Gayber —sonrió al igual que yo.
—¿Cómo estás? —pregunté.
Vamos, te cuento en el camino —me indicó él.

Tomé mi Black Berry y salí. Subimos al auto y Kenny comenzó a conducir.

¿Entonces cómo estás?
Medicado, pero mejor —me explicó—. Tuve un ataque de ansiedad
¿Seguro de que estás bien? —no lo sé, quizás no.
Sí, sí —sonrió—. Es raro esto ¿tú preocupada por mí?
No —me negué riendo—, solo parece.
¿Tu y Adam? ¿Qué? —me pregunté.
—Lo de ayer —respondí—. Creo que mal, o eso parece. Anoche hablamos.
—¿Y qué pasó? —era curioso.
Nada, admitió que me engañó con Brenda.
¡Qué caradura!
—Lo mismo digo —dije acomodándome la ropa.
No debes sufrir —aseguró Justin.
—¿No? —pregunté confundida. No debía, pero lo hacía.
—No —aseguró Justin.


Narra Justin:


Definitivamente no, aunque a veces pueda ser pendeja la chica no es mala… no es la clase de personas que se merecen sufrir.

Es tarde —me explicó ella.
Jamás será tarde para sonreír —nunca es tarde para hacerlo.
¿No? En mi vida, sí —me contradijo—. Jamás lo haré.
Never say never.
Solo son frases —para mí no era así.
¿Frases? —pregunté retóricamente— No lo creo. Mírame a mí. Era un chico de pueblo, un niño sin dinero, un niño que ama cantar pero que no podía hacer que el mundo escuche su talento ¿Y ahora? Sí, soy Justin Bieber. Un chico conocido mundialmente, con millones de fans, con fama, con dinero, con amigos… ___________(tu nombre) si tu sueñas con él alma, los sueños si son verdad —y aunque sonara cursi, era así.

Vi como los ojos de ___________(tu nombre) se llenaron de lágrimas. Sí, yo sé lo que es sufrir por eso, si no mírenme con Selena. Sí, me gustaba ella. Pero me decepcionó, se fue. No me decepcionó que se haya ido, me decepcionó que no me dijera nada antes, que no me dijera ni siquiera adiós. Que me lo dijera horas antes sin dejarme ni siquiera decirle chau, eso sí fue lo que me molestó, lo que realmente me dio un poco de odio.

¡Justin! —gritó la vos de ___________(tu nombre).
¿Qué? —me sobre-salté.
Debes bajar, vamos.
Oh, sí —había estado distraído.

Abrí la puerta del carro y bajé. Había paparazzi y periodistas afuera, pero no podían acercarse, 1 porque estábamos en el estacionamiento y 2 porque había mucha seguridad. ___________(tu nombre) también bajó y Kenny hizo igual. Entramos al canal y fuimos a maquillaje. Allí nos retocaron y salimos al aire.

1 comentario:

  1. AAAAAAAAAAASH BRENDA ES UNA MALDITA ESTÚPIDA, YA

    LA ODIO :@@@@ MALDITO MANUEL CREI QUE ME AMABAS

    T-T Ya see! me casaré con Chris y todos felices,

    okno._.

    -Cami Beadles

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