—¿Quieres merendar?
—Jazzy tenía dieta de bailarina, por eso respetaba un régimen de seis comidas
diarias.
—Vale, pero que no
sean verduras —protesté, Jazzy soltó una risa.
—Leche y galletas
de avena, ¿te apetece? —yo asentí desde la silla.
—Sí, me apetece
—hablé. Ella sacó dos vasos y comenzó a verter leche—. ¿conoces a
___________(tu nombre y apellido)? —le pregunté, quizás la conocía del ballet.
—Oí hablar de ella
ayer en ballet —musitó mi hermana—. Dicen que es una bailarina de la ostia.
—Oh —sonreí
mientras ella me pasaba la leche y se sentaba frente a mí.
—¿La conoces? —yo
asentí mientras le daba un sorbo a la leche.
—Es una amiga —le
expliqué—. Y sí, baila de la ostia.
—¿Enserio? Me
gustaría conocerla —aseguró Jazzy y me sonrió divertida.
—¿Para qué?
—Para que me enseñe
algunos trucos —aseguró—. Todos en el ballet comentaban que es bailarina
profesional y que es una de las mejores que podría conseguir la compañía.
—¿Quieres que la
llame? —pregunté ofreciéndole que ___________(tu nombre) viniera.
—No lo sé —se
encogió de hombros divertida—. Si viene sería lindo.
…1 hora después…
Atendí y
___________(tu nombre) estaba parada detrás de la puerta vistiendo así http://www.polyvore.com/cgi/set?id=68251899&.locale=es.
A veces era raro verla tan sencilla. Traía su cabello totalmente atado con
perfección, como buena bailarina.
—Pasa —le pedí—, y
gracias por venir.
—Ya debía hacerlo —confesó—,
hace bastante no te veo —añadió.
—¿Por qué no
respondías tu teléfono? —le cuestioné, ella volteó a verme.
—Ryan lo tiene —sentenció,
por eso debí llamarla a su casa—, ¿tu hermana? —me preguntó.
—Hola —saludó la
voz de Jazzy, ___________(tu nombre) volteó a verla.
—Hola, Jazzy —saludó
mi amiga. Mi hermana le sonrió.
—Es un gusto, dicen
que eres una genial bailarina.
—Dicen —se
menospreció ___________(tu nombre).
—Oh, va —me
entrometí—. Bailas de la ostia, no te hagas la humilde.
—Ya calla —me
exigió, Jazzy sonrió maliciosamente—, y bien, ¿hace cuánto bailas?
—Tres años —respondió
mi hermana—, ¿tú?
—Doce —respondió
___________(tu nombre) sonriendo divertida mientras se sentaba en el sillón y
habría su bolso. Yo me senté frente a ella y Jazzy a su lado.
—Va, hace mucho que
haces esto —comentó Jazzy, mi amiga asintió.
—La práctica hace
al maestro —afirmó ___________(tu nombre)—, pero supongo que también tienes
buena base.
—Bueno, eso espero —musitó
Jazzy—. Oye, ¿las ballerinas no son delicadas y femeninas? Algo así como
princesas.
—El maquillaje no
lo hace todo —dijo ___________(tu nombre) poniéndose la punta derecha.
—Jazzy —musité
regañando a mi hermana por lo bajo.
—Déjala —pidió mi “amiga”—,
no me molesta.
___________(tu
nombre) terminó de ponerse las puntas y me indicó que pusiera la música que
ella traía en un pendrive. Así que así lo hice luego de correr los sillones y
todo. Ni siquiera sé por qué lo hacía. Quizás, solo por el hecho de tener a
___________(tu nombre) cerca.
—Va, conceptos
básicos —tituló ___________(tu nombre)—, ¿cuáles son las principales tres cosas
que nunca hace una bailarina en escena?
—Dejar de ser
elegante, no hacer fuerza con el abdomen y salir cuando se equivoca —en
realidad, yo no sabía nada de eso.
—Te faltó otra —masculló
___________(tu nombre)—. No disfrutar. Si bailas es porque amas hacerlo, si no
lo amas deberías dejarlo. Cuando bailes tienes que sentir mariposas en el
estómago, pensar que por más mal que lo hagas, te hace feliz y es lo que
quieres hacer —Jazzy asintió sonriendo—. Va, hagamos una secuencia de
entrenamiento —le pidió ella.
—Como mandes —afirmó
Jazzy, ___________(tu nombre) se paró de espaldas a Jazzy, mirándome a mí.
—Va, fuerza de
abdomen, primera posición, escondes la cola, trabas los hombros y alzas la
cabeza —a medida que decía las cosas las mostrabas, sonaba el vals de las
flores. Una gran pieza—. Ahora, bien. Relevé en segunda, bajé, semi-plie,
relevé, bajé de nuevo, plie y cuarta extendida hacia delante.
—Oye, ¿cómo
desarmas el segundo plie? —cuestionó Jazzy, ___________(tu nombre) volvió a
hacerlo.
—Recuerda que el
peso está en el centro —algo así como un eje, pensé.
Pasó casi una hora
y media cuando decidieron dar por terminada la clase. ___________(tu nombre) no
dejaba de sorprenderme, tampoco dejó de hacerlo cuando mamá entró y la vio
sentada en el sillón.
—Hola —saludó
___________(tu nombre).
—Hola —saludó mamá
algo cortante—, ¿qué hace aquí? —preguntó.
—Pattie, ella me da
ballet —le aseguró Jazzy, mamá la miró sorprendida.
—¿Con esas fachas? —cuestionó
mi madre. Ella era muy prolija en ese aspecto, odiaba el maquillaje pesado y la
ropa desalineada.
—Es una de las
mejores bailarinas clásicas de New York —le informé algo cabreado—. No la
juzgues.
—No, no la juzgo —mamá
la trataba con desprecio—. Solo no entiendo como una muchacha así puede formar
parte de un ballet.
—Señora, lo que uno
vista es parte de lo que no interesa —le recordó ___________(tu nombre)—. No
soy una asesina, ni una delincuente. Pero, sabe, opine lo que desee.
—Ya que tanto
alagan me gustaría oír hablar de ti en algún teatro —habló mamá
despectivamente.
—No me dedico a
bailar en ninguna compañía. Soy profesora en el ballet de la señora Pitt.
—Pues, ojalá algún
día te vea bailar —musitó mamá y salió de la sala.
—¡Qué simpática! —exclamó
___________(tu nombre) con sarcasmo mientras se sacaba una de sus puntas.
—Lamento eso —musité
yo, Jazzy salió de la sala a cambiarse, supongo.
—Debo irme —afirmó
___________(tu nombre) poniéndose su segunda zapatilla—. Dile a Jazzy que la
veré otro día.
—Espera —le pedí—,
son las 06:00 aún.
—Tengo a Chris en
casa —¿Chris, quién era él? Arqueé una ceja—. Es el hermano de Cait y mi mejor
amigo, debo irme.
—Espera —le pedí
otra vez—, te invito a cenar hoy.
—Es Domingo —me
recordó, era cierto al día siguiente teníamos prepa, pero no era inconveniente,
¿no?
—Te llevaré
temprano a casa —le ofrecí. No podía negarse.
—¿A qué hora pasas?
—me preguntó y sonrió levemente.
—Las 08:00 —ella
asintió divertida.
Salió de casa y me
quedé viendo la puerta, como si algo me atara a ella. En realidad, algo lo
hacía. Sentía que debía pasar tiempo con ella y quererla, protegerla con lo que
soy. Suspiré y me recosté en el sillón cómodamente, entonces escuché los tacones
de mamá y ella entró lentamente, sabía que algo iba a decirme.
—¿Cómo dejas que
esa le enseñe a tu hermana, Justin? —me preguntó. Yo elevé la vista para
mirarla algo mal.
—Es una buena
muchacha mamá —le recordé. Ella soltó una sonrisa irónica.
—Escucha, Justin —suspiró
y me miró fijamente—. Esa muchacha parece ser una perdida.
—Bien dices —la
interrumpí—, parece serlo. No lo es.
—Invítala a cenar —me
sugirió—. Quiero conocerla.
—No es mi novia,
mamá —le recordé—. No la invitaré a cenar.
Narra ___________(tu
nombre):
Me duché y me
cambié así http://www.polyvore.com/cgi/set?id=68278151&.locale=es.
Cait y Chris irían a cenar con su padre, así que no hicieron problema por mi
salida con Justin, cuando el reloj marcó las 08:00 bajé. Justin llevaba dos
minutos de retraso. Si había algo que odiaba, era definitivamente que sean
impuntuales.
—Diez minutos
tardes —musité desde la puerta cuando abrí. Él suspiró arreglando su cabello.
—Estás hermosa hoy —intentó
complacerme.
—Adulador —susurré
y revoleé los ojos, él rió divertido. Subimos a su auto y él comenzó a conducir—.
Fumas —musité al ver un paquete de cigarros en la guantera del carro.
—Son de Ryan —se
escudó.
—Las pelotas —reí
cínicamente—. Son tuyos —tomé la caja, saqué uno y lo encendí para luego absorberlo.
—Está bien, fumo a
veces —yo tosí divertida.
—Intentas mentirme a
mí, Bieber —le recordé—. Aún hay cosas que no conoces de mí —él arqueó una ceja
sin mirarme todavía.
—¿Cómo cuáles?
—El peligro que soy
al volante o lo peligrosa que puedo ser —solté el humo divertida. Él no dijo
nada por unos segundos.
—¿Peligrosa, tú? ¿Qué
sabes del peligro, bebé? —odiaba que me dijeran así.
—Lo que tus pelotas
conocerían si sigues llamándome bebé, adulador —mascullé con la mandíbula tensa
y absorbí otra vez el cigarro.
—Vil —dijo
desafiándome.
—Va, no quiero pelear
—sentencié y suspiré—. No tuve un día muy lindo. La resaca no es mi fuerte.
—¿Estuviste de
fiesta? —me preguntó, yo asentí, en vano porque él no me veía.
—Fue una linda
fiesta —aseguré y absorbí nuevamente el humo del cigarro.
—Convídame —me
pidió, yo me estiré un poco y le puse el cigarro en su boca, él aspiró y luego
le quité el cigarro para traerlo conmigo de nuevo—. Mañana es martes —dijo
absurdamente mientras yo jugaba a hacer bocanadas perfectamente redondas de
humo.
—Tengo planeado no
ir al colegio —sentencié, Justin soltó una risa cínica.
—¿Qué mejor que
hacer tienes? —preguntó como si le importara, quizás sí le importaba. No lo
sabía.
—Intentar obtener
noticias de Ronan —musité y aspiré nuevamente el cigarro, Justin no dijo nada.
—¿A qué hora te
acompaño? —solté una sonrisa estúpida sin sentido.
—No lo sé, las
08:30 a.m. —le informé.
—Vale —sentenció él—.
08:25 a.m. estoy en tu casa, ¿va? —asentí sin que él me viera y solté el humo.
—Espero que seas
puntual mañana —deseé en voz alta mientras me dedicaba a ver por la ventanilla.
Era raro, pero
Justin se había convertido en un gran amigo. Quizás, el más sincero que había
tenido en muchísimo tiempo. Y no, no sentía la necesidad de devolverle algo o
decir, estúpidamente, que debía esconder algo de él. En realidad, con mucha
gracia me salía ser honesta con él, transparente. Era un muchacho que me
inspiraba demasiada confianza para contarle mi pasado, pero un poco de pudor
para contarle mi presente y mostrarle de lo que era capaz y a lo que me
dedicaba cuando tenía ganas de olvidarlo todo y divertirme un poco.
—Lo seré —afirmó
Justin con seguridad—, pero ¿a dónde iremos? —estuve mirando los árboles pasar
unos cuantos segundos, Justin tosió un poco haciéndome salir de mí.
—Iremos con mi tía
Dolly —sentencié y aspiré otra vez mi cigarro.
—Oh, bien. Estará
bien por mí —se encogió de hombros. Yo sonreí divertida por sus gestos y solté
el humo.
—¿A dónde vamos
ahora? —me tocó preguntar a mí.
—Pues, debido a que
mañana no iremos al colegio —Justin no tenía problema para añadirse a las ideas
de escabullirse y no ir a la escuela. Me parecía bien—, creo que cambiaré un
poco el rumbo.
—Como tú manejes,
Bieber.
Condujo casi alrededor
de media hora, fue cuando llegamos a un bar pintoresco pero bastante lujoso.
Justin se bajó y abrió mi puerta para que yo bajara. Hacía algo de frío, pero
no me interesó mucho. Pronto estaríamos dentro del restaurante y no tendría
frío, supuse. Justin me indicó por dónde ir yendo delante de mí, de ese modo
llegamos al interior y optamos por una mesa. Él ordenó langosta y yo pedí una
ensalada mixta.
—¿No comes carne? —me
preguntó algo asombrado parecía.
—No —respondí—, no
me agrada comer carne.
—Pero estás flaca —me
informó—. Mírate, estás flacuchenta.
—Estoy bien —me escudé,
él sonrió sin conformarse—. Olvidé hablarte de la tía Dolly —un gran personaje.
—Estoy dispuesto a
escuchar, ricura —fruncí el ceño.
—No soy tu perra,
tengo nombre Bieber —le recordé. Odiaba que me dijeran “bebé, ricura, cariño” y
todas esas idioteces.
—Bien, bien —musitó
revoleando los ojos—. Pero cuéntame lo que ibas a decir sobre tu tía Dolly.
—Es hermana de mamá
—murmuré—. Nunca se quisieron, algo así como Samanta y yo, solo que Sam era
mamá y Dolly hacía mi papel. Cuando mamá se puso de novia, Dolly abandonó la
casa porque sabía que terminaría embarazada y que el niño no tendría buenos
resultados gracias a que mi mamá era, por poco, una alcohólica —le expliqué—.
Dolly sabía de Ronan y tengo por seguro de que debe tener indicios de lo que
mis padres querían hacer con el niño antes de que yo naciera, lo que podría
llevarnos a una realidad de hoy día —Justin asintió algo pensativo.
—¿Y dónde vive
ella? —buena pregunta.
—Seatle —musité
algo temerosa. Sabía que no iría conmigo—. Y sí, lo sé. Me iré a Seatle y no le
avisaré a mis padres. Me importa una mierda lo que vayan a decirme o hacerme,
¿vale? No intentes hacerme cambiar de idea —exigí. Él se encogió de hombros.
—No iba a decir
nada —musitó convencido—. Solo iba a preguntarte, ¿cuándo volveríamos? —me
sorprendió su actitud.
—Creí que no
aceptarías…
—Lo hice —me interrumpió—,
¿cuándo regresaríamos? —repitió.
—Viernes —nombré un
día—. Nos quedaríamos en lo de Dolly, ella es una gran mujer. Te agradará.
—Bien —habló Bieber—,
porque mañana estaremos donde la tía Dolly —dijo divertido, solté una pequeña
risa.
…Al día siguiente…
Desperté casi a las
06:00 a.m., no me costaba hacerlo. Aunque estaba algo cansada, Justin me había
hecho dormir tarde la noche anterior y no tenía muchos humores, honestamente.
Me di una ducha para quitarme el sueño y me cambié así http://www.polyvore.com/cgi/set?id=68374822&.locale=es.
Metí algunas prendas más en mi bolso y dejé mi cabello lacio caer a los
costados de mis hombros, me maquillé y estaba lista para irme.
Eran casi las 07:40
a.m. cuando bajé, no había nadie en casa. Solo estaba yo, así que bebí un sorbo
de leche y comí una galleta de arroz. Llegaríamos a la tardecita a Seatle y el
viaje en tren no sería demasiado placentero. Enredé nerviosa mis dedos entre
mis cabellos, ¡diablos! No podía creer que me iría a Seatle solo para saber
algo de Ronan. Necesitaba hacerlo, pero ¿no estaba yendo demasiado lejos? No lo
sabía y estaba dispuesta a averiguarlo.
Eran las 08:25 a.m.
en punto cuando oí el timbre. Atendí casi al instante con mi bolso en mano y
todo listo para ir a la estación. Justin estaba del otro lado de la puerta,
vestía jeans negros, una remera blanca y una chaqueta marrón. Me sonrió algo
adormilado, yo hice lo mismo.
—Espero que no te
metas en problemas, Justin —musité. Él largó un bostezo mientras salíamos del
porche. La estación estaba a tan solo cinco cuadras y el tren salía a las 9.
Estábamos bien con el tiempo.
—Descuida mamá
suele hacer caso omiso a mis desapariciones repentinas —igual que mis padres
con las mías.
—Mis padres se
resignaron a no verme en casa, creo que les agrada la idea —me encogí de
hombros.
—Hoy encontré tu
guitarra en mi casa —musitó Justin, volteé a mirarlo algo confundida.
—¿Y qué hace allí?
—De la presentación
—sentenció—. Quedaste a dormir en casa y la guitarra quedó allí desde entonces —era
cierto, ni siquiera lo había recordado.
—No he estado
tocando música últimamente, no recordé donde había quedado —confesé. Justin me
sonrió dulcemente. Sus ojos con el tenue reflejo del sol se veían preciosos.
—¿Ya perdió la
magia? —preguntó buscando alguna respuesta en mi rostro por la forma en que me
miraba.
—No, y aunque lo
fuera no encontrarías la respuesta en mi rostro —él sonrió nervioso y volvió su
vista al frente.
—Hay una luz, no lo
sé —sentenció algo confundido—. No sé qué te hace especial, pero lo eres.
Sabes, hace un mes no pienso en acostarme con alguien desconocida y ardiente y
eso es casi un milagro.
—El Dios sexo ha
perdido poder —titulé y solté una risa algo burlista, pero él no se inmutó.
Hablaba enserio, era algo raro. Me causaba pánico pensar que estaba
enamorándose—. No deberías cambiar. Yo no soy tu chica, ni lo sería. Perderías
el tiempo.
—Es una luz,
distinta. Lo que no hace que seas buena —lo miré arqueando una ceja con un
cierto recelo raspando mi estómago.
—¿Insinúas que no
soy buena? —él carraspeó ante mi comentario.
—No eres una
virgen, ___________(tu nombre). Dado a juzgar, ya vas cambiando novio por cada
año de vida —alcé las cejas y abrí mi boca en un gesto de sorpresa por su idea
sobre mí. Este tipo estaba mal, honestamente.
—Lo lamento,
sacerdote de la más santa iglesia —hacía que mis palabras se bañaran en
sarcasmo. Justin estaba dispuesto a conocerme hoy, porque al parecer sacarme de
las casillas era lo que tenía planeado. Era increíble pensar que pasaría los
restantes tres días con él, ¡jodido el momento en que confesé mis planes!—. Tú
no eres quién para juzgarme, ¿o negarás que te has acostado con más de cien
chicas en este mismo año? —lo desafié, él sonrió cínicamente.
—Ya, no es un
crimen divertirse —me recordó.
—Cierra tu puta
boca, Bieber —le exigí asqueada—. Me tratas como una puta, pero no lo soy. No
creas que porque sabes mi pasado y confío en ti más que en otras personas,
puedes decirme lo que se te venga en gana, ¿vale? No me conoces tanto como
supones. Conoces mi pasado, no mi presente. No intentes hacerlo, ¿vale? Solo, guárdate
tus ideas y deja ya de una puta vez de pensar que voy a acostarme contigo, ¡no
lo hago, porque no quiero! ¿te queda?
—Ya veremos quién
cae primero en las sábanas de quien —musitó, ¿estaba desafiándome? ¿Justin
Bieber? No era justo, no me iba a dejar pisotear.
—¿Por qué apuestas,
si sabes que perderás? —le dije cínicamente. Él me sonrió con algo de recelo.
—Sé que amas jugar
así —afirmó—. Veremos quién cae primero.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Sara: Oye, tampoco soy un Dios escribiendo jajaja. Crees que
no me acuerdo de ti, ¿estás loca o qué? Yo sí me acuerdo de ti, lindura. Va,
hemos superado a ___________(tu nombre), la chica debilucha, soñadora y
adoptada. Esta ___________(tu nombre) es peligrosa, sensual y mala, ¿qué más
pedirías? Jaja. Un beso, linda. Suerte con el colegio.
Jhoselyn: Gracais, linda (:
Pao: ¡Ow! ¡Qué linda eres! Gracias por comentarme tus
gustos, veré que puedo hacer. Habrá muchas escenas con ___________(tu nombre) borracha
haciendo de las suyas. Me hace muchísimo gusto que sonrías, sabes… me hace
feliz saber que puedo hacer sonreír a alguien, ¡es maravilloso! Gracias linda,
te quiero. Besitos.
Yenixhithax: ¡Chris arde! Besitos (:
Anónimo: ¡No te mueras! Ya subí jaja. Besos.
Anónimo: Lo lamento, ¡ya estoy aquí! Besitos.
Facebook: http://www.facebook.com/PauAguilar13
P/D:
COMENTENN! :)
aaaaaaaa me encanto el capi , la parte qe mas me gusto fue su reto jajaajjaj se desafian yo se qe se aman <3 en el fondo de su corazon rayis ama a justin aunqe muy en el fondo ajjaja SIGUELA besos
ResponderEliminarMe encantoooooooo !! Siguela pleaaseee y no cambies nadaaa por que está geniial,te lo digo yoo jajjajajaj SIGUELA ;) Quiero ver un capi mañana eehh! jajajajaja
ResponderEliminarHola, como vas?, bueno escribes muy bien me encanta la novela me identifico mucho con la protagonista, la misma situacion con mis padres mi hermana bueno mi hermana es puta pero no esta con alguno de mis ex y pues tengo 17 y amo the pretty reckless me encantta my medicine y el cover de wonderwall entre otras, siguela me encanta.
ResponderEliminar--Taylor Richoux
Hola, AMO TU NOVELA, ESTA Y LA ANTERIOR.. Y LA ANTERIOR.. Y LAS OTRAS SFJDHSKHFSKJHKS. Cuando seguiras las de Feibuk(? okno. pero cuando subes? :( La de Déjame amarte, Después de la lluvia y For my convenience PORFAVOOOOOR :)
ResponderEliminarSigue esta. La amo, eres gran escritora. Deberias hacer un libro ;) yo lo compraría.
Ame el cap :D
-AndreaR
wooww hasta que olvide que escribias tan biennn!! jejje e encantoo poly tienes que seguirla es que es tan byudhfjsbvh no en serio es tan lindaa es como una droga que sin ella no puedes vivir ok noo.. pero algo si es official que YO SOY ADICTA A TU NOVELAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!! jejejeje bueno siempre que prendo mi compu entro a tu blog a ver si subistee que muchas veces me llevo sorpresass porque subiste y tus capitulos son tan genialess jee pero abeses no... porque estoy entrando cada 5 minutos y es ovbio que vos cada 5 minutos no subis pero buenoo tenes una lectora demasiado locaa y asi me voy despidiendo porque con mis pabadas de voy a aburrir besoteeess tkmmm yop Pituu! n.n
ResponderEliminarHooola oye es nueva porfa entra
ResponderEliminar-- Taylor
http://ashitfindinglove.blogspot.com/