martes, 15 de enero de 2013

Capítulo 24°: "Puedes irte al demonio y pudrirte allí dentro".

"Vete a la mierda".




—¿Alguna vez alguien te dijo lo hermosa que eres?
—Justin —protesté avergonzada, él rió divertido. De seguro yo estaba roja.
—Oh, parece que no, primor —acarició mi mejilla—. Pues, yo lo haré. Eres preciosa, la mujer más hermosa que cualquier hombre quisiera tener.
—¿Así me deseas? —le pregunté y solté una risa burlona. Él se sonrojó un poco.
—Oye, no vale tomar venganza, nena —me advirtió, yo reí levemente. Él besó fugazmente mis labios y se me quedó viendo mientras chocaba su frente con la mía—. No voy a fallarte, sé que no es fácil confiar en mí después de saber la clase de mujeriego que fui, pero voy a cambiar, lo aseguro —yo sonreí levemente.
—Justin, yo confío en ti —él me miró atónito—, me has demostrado que conmigo no eres como con las demás, ¿eso no es suficiente?
—Eres increíble —aseguró. Él besó mi frente y me apretujó entre sus brazos otra vez.
—Te quiero, ¿sí? —y sí, estaba siendo distinta. Estaba mostrándome como realmente era, porque con Justin no podía construir muros a través de mi corazón.
—También te quiero, linda —me sonrió levemente.



…Al día siguiente…



Cosa que no sucedía todos los fines de semanas, no había bebido la noche anterior. Por lo que desperté esa mañana de sábado solo con sueño, por haberme acostado a las 04:00 a.m., pero a las 09:00 tenía que estar en el estudio para darle clásico a las niñas de Mrs. Pitt.

Me dirigí a la ducha y me di un baño rápido. Recogí mi cabello en un perfecto moño sobre mi cabeza, como los de las ballerinas y me cambié así http://www.polyvore.com/cgi/set?id=68958830&.locale=es. Tenía que bajar y no esperaba encontrarme con nadie abajo. Era sábado y eran las 08:00 a.m., tomé un vaso de leche mientras movía rápidamente mis dedos sobre el teléfono para mandarle un mensaje a Justin.

“Espero que no olvides llevar a Jazzy al ballet. Buenos días (:”.

No esperé respuesta, planeaba ir unos minutos antes al estudio para hablar con Pitt. Así que me monté en el auto y conduje hasta el lugar. Allí bajé y solo entré sin esperar nada.


—Buenos días —saludé. Había algunas ballerinas poniéndose las puntas y Pitt hablaba con la pianista.
—¡___________(tu nombre)! —exclamó Pitt y me sonrió ampliamente llegando a mi encuentro— Tu clase comienza a las 09:00 —me recordó. Yo asentí levemente.
—Sí, lo sé —afirmé—. Pero vine un rato antes —como profesora era como mi obligación hacerlo, ¿no?
—Me parece muy responsable —asintió orgullosa.
—Además serás de gran ayuda —aseguró—. Tenemos ensayo general hoy.
—Pero no puedo quedarme hasta que terminen —le recordé.
—Sí, lo sé —afirmó Pitt—, pero quiero que ayudes a Thara con sus giros.


Luego de darle algunos consejos para los giros a Thara me dirigí al salón donde se suponía que mis alumnas entre 11 y 13 años debían estar listas para comenzar con la rutina de calentamiento. Me dirigí al salón ya con mis puntas puestas, dispuesta a comenzar. Al entrar me encontré con diez niñas casi de la misma estatura tranquilas terminando de alistarse. Al verme quedaron en silencio, fue cuando logré divisar a Jazzy mirándome con una enorme sonrisa.


—Hola —saludé—. Es un gusto, soy ___________(tu nombre) y seré su profesora de danzas clásicas —les expliqué. Entonces escuché una toz fingida, miré hacia un rincón y Justin estaba allí. Casi morí de la vergüenza.
—Buenos días —dijeron todas al unísono.
—Bien —hablé—, ¿están listas para comenzar?


Estuvimos las dos horas de clases que teníamos que tener, luego las niñas se fueron del estudio hacia los vestuarios, quedándome sola con Justin. Tomé la botella con agua y le di un largo sorbo. Justin se acercó a mí y me abrazó por la cintura. Yo volteé desesperada.


—Justin, suéltame —le exigí desesperada—. Las niñas entrarán en cualquier…
—Sus padres esperan fuera, ellas no regresan —musitó peligrosamente cerca de mi oído.
—Jazzy vendrá por ti —le recordé. Él sonrió divertido y me robó un largo beso en los labios.
—Venga, quítate las puntas —me pidió—. Tú me levantaste temprano, ahora pasarás lo que resta del día conmigo. Haremos algo que va a servirte mucho —sonreí sin poder negarme.
—Va, ya vamos —afirmé mientras me acercaba a mi bolso. Me senté frente a él y me quité las puntas para luego estrujar un poco mis pies, estaba cansada—, ¿a dónde iremos?
—Oh, ya lo verás —musitó Justin divertido—. Dejaremos a Jazzy en casa y luego iremos, ¿vale? Almorzaremos juntos —me sonrió.
—Como prefieras —le sonreí mientras me ponía una de mis zapatillas—. Me cansé, sinceramente.
—Estás trasnochada —me recordó. Él tenía razón, había dormido mal—. Deberás aprender a dormir mucho los viernes y no estar de fiesta, bebé.
—¡Oye! Tú me invitaste —le eché la culpa. Él elevó las manos al aire en son de defensa.
 —No dije que debieras ir —me recordó. Yo reí divertida.
—¿No será mejor que me cambie? —le pregunté. Él analizó mis prendas.
—No —se negó sacudiendo la cabeza algo divertido, solté una pequeña risa. Él tenía sentido del humor, me gustaba eso—. Estás bien así, además no puedes ir de tacones a dónde iremos.
—Vale —me encogí de hombros—. Quizás haga frío.
—Tengo una chaqueta en el auto —me aseguró.
—¿Y mi carro? —le pregunté divertida, pues, sí. Había ido en auto.
—Le digo a Jax que venga por él —lo miré arqueando una ceja.
—¿Y él?
—Es mi hermano. Está en New York hasta el miércoles —se encogió de hombros (Sí, aquí Jaxon será mayor que Jazzy, ¿vale?).
—Vale, ten —le entregué las llaves—. Dile que si lastima mi auto, las pagará caro, ¿te queda? —él asintió divertido.
—Jaxon es confiable al volante —me informó.
—Le conviene.
—Bien, vamos —me pidió—. Jazzy debe esperar por nosotros.


Salimos del estudio y nos dirigimos al carro de Justin. Jazzy se me quedó viendo bastante raro cuando subí al auto. Ella se pasó a la parte de atrás y yo quedé en el asiento del copiloto, mientras Justin estaba al mando.


—Linda clase hoy, ___________(tu nombre) —me habló Jazzy mientras Justin comenzaba a conducir, yo volteé a sonreírle.
—Tienes buenas condiciones, Jazzy —no era por ser hipócrita. Enserio tenía condiciones.
—Gracias —me sonrió—. Es lo que amo.
—Ya, ya —nos interrumpió Justin—. Jaz, necesito tu ayuda.
—¿Qué quieres bobo? —le preguntó su hermana pequeña.
—Tienes que darle esta llave a Jaxon, ¿vale? —Justin le pasó la llave sin dejar de mirar la carretera— Dile que vaya al estudio y que se lleve el auto de ___________(tu nombre) a casa sin hacerle ni siquiera un rasguño, ¿lo tienes?
—Pero por qué no…—comenzó a hablar Jazzy.
—Porque tenemos cosas que hacer con ___________(tu nombre) —le respondió Justin sin siquiera escucharla. Yo estaba algo desencajada en la escena—. Y lo último —Jazzy suspiró.
—Si es que ordene…
—No, Jazmyne —se apresuró a hablar Justin interrumpiéndola otra vez—. Dile a mamá que prepare algo lindo de almorzar porque iremos con ___________(tu nombre) a almorzar a casa, ¿vale?
—¿Qué? —soltó su hermana sorprendida, yo también estaba así.
—Justin, tu mamá me odia —le recordé.
—Necesito que no sea así, ¿vale? —masculló él— así que almorzarás con nosotros en casa.
—Hermano, tú estás loco —aseguró Jazzy sacudiendo la cabeza según vía yo por el espejo retrovisor—. Pattie estará con su límite cero y cualquier mínimo detalle explotará.
—Jazzy, solo hazlo, ¿vale? —dijo Justin con un tono algo adorable. Oí como la pequeña suspiraba.
—Solo porque me cae bien ella —se refirió a mí.


Luego de dejar a Jazzy en casa de Justin eran casi las 12:00 del medio día. Le pedí a Justin ir hasta casa por algo más presentable. Pattie no aceptaría verme así, sería una falta de respeto para ella. Después de un par de ruegos, él accedió y lo hizo. Al llegar a mi habitación tomé algunas prendas y me cambié así http://www.polyvore.com/cgi/set?id=68969582&.locale=es. Solté mi cabello y lo cepillé para luego formar mis grandes ondas en las puntas, tomé el delineador y lo pasé en una línea fina solo por la parte de debajo de mi párpado, me puse un poco de gloss y estaba lista para ir. Hacía mucho tiempo no vestía tan discreta y fresa, dentro de mis posibilidades.


—Venga, parece que te esfuerzas —comentó Justin mientras comenzaba a conducir—. Nunca te vi usar colores como el de tu saco.
—¿Quieres que le agrade, no? —él asintió sin mirarme, iba conduciendo— Bien, entonces debo hacerlo.
—Hago esto porque si mi madre se entera de otra forma que paso tiempo contigo, va a separarnos sea como sea. Ella es capaz de cualquier cosa cuando no le agradan mis amistades —me explicó a brevedad.
—Descuida —le pedí—. No planeo presentarte en casa, porque Sam escupiría en mi cara y mis padres me dirían perra —era mi turno de explicar. Él soltó una pequeña risa.
—Sí, creo igual —aseguró él divertido ante la idea—. Me aceptaban cuando era novio de Samanta, no creo que ahora sea bien aceptado.
—Espero que tu mamá esté de buen humor —pensé en voz alta—. Porque estoy esforzándome por no quitarme este color asqueroso —dije mirándome el blazer.
—Te queda bien —lo miré como diciendo: “¿bromeas?” aunque él no estaba viéndome, pues iba conduciendo—. Y no me mires así, sé que me miras de forma burlona e irónica. Te queda bien —añadió repitiendo. Yo reí divertida.
—Ahora que lo recuerdo —escupí, él quedó algo confundido, quizás pensó que hablaría de otra cosa—, me llevaré hoy mi guitarra —pues, sí. Estaba en casa de Justin.
—Oh, sí —afirmó—. La llevaremos después de almorzar —me aseguró—. Aparte, podrías cantarme algo aprovechando la situación.
—Tengo algún par de covers por hacer, pero no lo sé. No tengo muchos ánimos —confesé. Él sonrió divertido.
—¿No tienes presentación hoy? —me preguntó curiosamente.
—Sí y pensaba invitarte —solo que lo había olvidado.
—Oh, venga. Esperaba que lo hagas —dijo algo arrogante, estaba bromeando.
—Vienes, ¿no?
—Sí, claro —me aseguró él—, ¿a qué hora y dónde?
—Pasaré por ti —le respondí—, ¿te parece bien a las 10:00 p.m.?
—Como tú prefieras, nena.


Llegamos a su casa en menos de lo que esperaba, el silencio se había apoderado de nosotros unas cuantas cuadras antes. Bajamos del automóvil y entramos, para ser honesta… estaba más que nerviosa.


—Hola —saludó un muchacho de cabellos rubios quedando pegado en mí con su mirada.
—Hola bro —saludó Justin tirando las llaves hacia la mesa de vidrio. Yo estaba algo cohibida.
—Hola, preciosa —Justin frunció el ceño en dirección a su hermano.
—Una vez más y te corto el cuello, ¿vale, Jax? —su hermano asintió divertido— Ella es ___________(tu nombre). Nena, él es Jaxon mi hermano —le sonreí levemente.
—Hola —le saludé yo, entonces en la sala resonaron unos tacones. Desde la puerta que dirigía hacia el comedor Pattie estaba mirándonos.
—Hola —saludó inspeccionando mi aspecto.
—Hola mamá —saludó Justin.
—Hola, señora —intenté decir el apellido, pero honestamente no lo sabía. Así que solo callé y me quedé viéndola, mientras ella seguía mirándome.
—Es agradable verte arreglada —me sonrió levemente. En realidad, Justin tenía buenos genes. Patricia, era muy hermosa.
—¡Justin! —la voz de un hombre apareciendo detrás de Pattie me incomodó un poco.
—Siéntate —me susurró Jaxon, así que caminé hacia su lado y me senté. Justin se abrazó sentidamente con ese hombre. Era algo informal, vestía jeans, una camisa a cuadros y notaba tatuajes sobresalir en las muñecas.
—¡Qué gusto es verte, papá! —con que ese era el padre de Justin.
—¿Y esa linda muchachita? —lo miré detenidamente, Justin tenía algunos rasgos parecidos, como la nariz y la forma de los ojos. Aún así, me cagó que dijera muchachita.
—___________(tu nombre) él es Jeremy, mi padre —yo sonreí poniéndome de pie para saludarlo con un beso en la mejilla—. Papá ella es ___________(tu nombre y apellido), una gran bailarina clásica y amiga mía.
—Un gusto —sentencié, él me sonrió y luego le sonrió pícaramente a Justin.
—Bien —interrumpió Pattie—, Justin llama a Jazzy, ya es hora de almorzar.


Luego de entrar al comedor nos acomodamos en las sillas. Yo quedé a un lado de Justin, Jazzy y frente a Jeremy. Jaxon estaba frente a Justin, quienes se miraban cómplices algunas veces, Pattie estaba en la punta de la mesa.


—Mamá —irrumpió el silencio Justin, Pattie lo miró—, quiero que invites a ___________(tu nombre) a tu boda, ya que no puedo cancelarla, puedo hacerla un poco divertida.
—Justin… —ella me miró detenidamente.
—Mamá —la interrumpió Justin severamente—. Es mi amiga —me costaba oír eso, ¿por qué no le decía la realidad? Justin estaba escondiéndome y eso me pesaba bastante.
—Vale, está bien —aceptó Pattie—. Estás invitada —aseguró—, te enviaré la tarjeta con Justin —se resignó a decir.
—Gracias, Pattie —musité y codeé suavemente a Justin debajo de la mesa. Él sonrió complacido.
—¿Y a qué te dedicas, ___________(tu nombre)? —me preguntó Jeremy, lo miré algo confundida, ¿por qué querría sacarme tema?



Narra Justin:



—Pues, tengo una beca en la escuela de artes estatal de New York —comenzó a hablar mi novia—. También tengo estudios clásicos, aunque no me dedico a bailar. Solo doy clases y hago presentaciones musicales en algunos bares —le explicó.
—Ella me da clases de clásico —opinó Jazzy. Sí, era una total sorpresa. No sabía que ella enseñaba danzas clásicas, mucho menos a Jazmyne.
—¡Qué sorpresa! —exclamó mi papá, Jax solo guardaba silencio, al igual que mamá.
—¿Por qué no bailas? —miré severamente a mamá. Había preguntas que no debía hacerlas, ella me ignoró.
—Problemas personales —sentenció ___________(tu nombre)—. Aunque, sí bailo.


Terminamos de almorzar y salimos de allí cuanto antes pudimos. No quería someter a ___________(tu nombre) a estar allí. Noté que algo andaba mal en ella, honestamente no estaba como por la mañana. La notaba tensa y debía saber qué la traía así.


—¿Qué tienes? —le pregunté mientras me largaba a conducir por la acera, sentí sus ojos clavarse en mi cara.
—Nada —escupió.
—No soy idiota —le recordé. Ella soltó un suspiro.
—¡No pretendo que lo seas! ¿Lo tienes? —estaba alterada, era demasiado obvio y esta vez no sabía en lo absoluto qué sucedía— Solo conduce y guarda silencio.
—No me dirás qué hacer —le recordé—. Y tengo derecho a saber qué coño te sucede para que me trates así, ¿vale? Dime, ¿qué puta tienes, ___________(tu nombre)? —miré menos de medio segundo su cara. Estaba furiosa.
—¿Enserio preguntas, Justin? —notaba total indignación en su voz, al parecer yo había hecho algo malo. Aún así, no sabía qué diablos era.
—¡Déjate de regodeos! —y sí, estaba cabreándome también yo y eso, no era muy bueno— Dime qué mierda te pasa, ¡jodida sea! —protesté furioso. Ella rió cínicamente.
—Hago toda esta mierda —empezó por decir—. Cambio para agradarle a la simpática —nótese el cinismo y sarcasmo que usó—, de tu madre, no me maquillo como me gusta hacerlo, no visto como me gusta hacerlo, ¡ni siquiera hablé de lo que me gusta hablar! Y cuando es hora de que digas quién diablos soy en tu vida lo solucionas con un simple: “ella es mi amiga” —con que ahí estaba el problema—. Solo quieres follarme, es eso ¿verdad? Por eso no les dijiste quién era en realidad. Eres un…
—¡Será mejor que guardes silencio! —le exigí apretando el volante a cierto punto de que mis nudillos estaban blancos como un papel. Estaba hirviendo por dentro— No lo hice porque mi madre no te aceptaría, ¿es lo que querías escuchar?
—¿Crees que me interesa? —cuestionó con ira— Me da por las pelotas si tu madre me acepta o no, ella no me conoce y solo se encarga de juzgarme por si visto o no de una manera, aburrida y elegante, como a ella le gusta, ¿crees que eso está bien, Justin? —estaba gritándome, me desesperaba.
—¡Diablos! —grité esta vez yo—, sé que crees que mi madre es una mierda, ¿vale? Pero al menos no es una criminal, ¿no? —dije cínicamente.


Recibí un profundo silencio a modo de respuesta, había metido demasiado la pata, ¿no era así? Pues, cuando estoy nervioso o enfadado, mis palabras no se controlan, no tengo medidas de lo que digo y termino haciendo esta clase de mierda.


—Nena yo no… —comencé a hablar unos minutos después de pensar bien qué debía decir. No podía seguir cagándola.
—Puedes irte al demonio y pudrirte allí dentro, idiota —ella estaba más furiosa que antes aún—. Sabes, si quieres follarme solamente y luego tratarme como una puta, ya para el carro y déjame aquí. No estoy dispuesta a aceptar que seas un idiota conmigo como se supone que lo eres con todas, ¿vale? Me importa una mierda tu ayuda, me importarás una mierda si me tratas así.



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Espero que les guste preciosas :)















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—Poly—




P/D: COMENTENN! :)

6 comentarios:

  1. olis,sorry x no comentar es qe no me abia metido en la laptop y nose qe le pasa ami ipod y a mi celular qe no se conectaban a internet ,te qedo muy buena la maraton y este capitulo siguela besos <3

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  2. me gustooo muchooo pero el final me puso algo como mmm aver no se como decirlo jejej no me gusto que peleara aunque se que todo se va arreglar ejejje pero bueno me encantoo siguelaa besooooooteess tkmm yop Pituu! :D

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  3. Me encanto! Jajajajaja siempre me dejas con la intriga :( juum.. me encanta el capitulo jejeje siguela pliiss. Te quiero, amigaa jajajajaj

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  4. hola, no habia comentado por qu eno estaba en casa me encanta, amo cuando no todo es color de rosas.
    --Taylor

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  5. dklasjflaksjflkasjfksa Holaaaaaas no se si te acordaras de mi yo leia tu otra nove y antes siempre comentaba y luego deje de hacerlo por qe me olvidaba xDDD bueno esta novela la ame tienes algo para escribir qe no se ni como describirlo amo esta nove siempre la leo solo qe no la comento por qe la leo del cel y me da flojera comentar entonces despues cuando entro la compu supùestamente comento y me olvido bahh soy muy flojaolvidadisa ah .__________. bueno linda siguela pronto besos se te kiere

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