Capítulo 28°: "Highway to hell".

"Arder en el infierno".

—No me gusta que juzgues a ___________(tu nombre) —para mi sorpresa, solo se quedó viéndome. Esperando que siguiera—. Sabes, la traje a comer hace unos días porque ella es mi novia, no mi amiga. Y sí, la quiero. La quiero y mucho. Es la mujer que quiero y no estoy dispuesto a que la lastimes, ¿vale? —suspiré aliviado—. Ella no tiene una vida color rosa como Sam aparentaba tener, su casa es un fiasco. Su vida desde que tiene memoria lo fue, por eso es como es. Me refiero a ser rocker, punk, dark o como prefieras llamarle —ella agachó su mirada algo culpable—. Pero detrás de toda esa mierda, hay una persona que sufrió Bullying muchos años, que pasó por drogas, rehabilitación, sobredosis… ¿a quién te recuerda mamá? —le pregunté levantándole la cara por su mentón. Ella me miró con los ojos llenos de lágrimas.

—¿Hablas enserio? —yo asentí lamiendo mis labios para humectarlos. Ella soltó un suspiro tomando mi mano—, Justin, quiero hablar con ella —me asombró oír eso de mi madre. Ella tragándose su orgullo, honestamente era algo sorpresivo.

—¿Qué quieres hablar con ella ahora? —Mamá tragándose su orgullo, quizás no sea suficiente. ___________(tu nombre), no es muy fácil y llevadera que digamos.

—Quiero disculparme con ella —dijo con firmeza—. Si es tu novia, debo aceptarla, ¿no? Estuve mal al juzgarla. Yo a su edad, tampoco era de las mejores. Tú sabes que mi pasado está repleto de errores. Quizás podría ayudar.

—No intentes hablar de eso con ella, por favor —me anticipé a pedirle—. ___________(tu nombre) odian que lo hagan, ¿vale? Yo voy a ayudarla, estoy dispuesto a hacerla feliz, solo necesito que le pidas disculpas y te mantengas al margen de su pasado, ¿vale?

—Está bien —accedió mamá—. Se nota que la quieres y no voy a quitarte la felicidad, Justin.

#Fin Fashback#.

—No puedo creerlo —sentenció ella algo confundida—, ¿qué la hizo pensar así? —no podía decirle que había hablado con mi madre de su pasado, porque ella me odiaría.

—Le expliqué que tu vida no es como ella cree por eso tú no eres ni serás lo que ella espera que seas —resumí intentando no decir algo demás—. Mamá aceptó y le llegó, porque su pasado no es tan intachable y me dijo que quería hablar contigo para disculparse.

—¿Pasado? —cuestionó algo abrumada— ¿tú mamá tiene un pasado malo o sucio? No sé cómo decirle —yo solté una pequeña risa.

—Mamá fue violada por su padre, entonces comenzó a drogarse y hacer mala vida, hasta que encontró a papá y me tuvieron. Al igual, luego se separaron y ella logró superar todo su pasado abocándose a la religión —no quería entrar en detalles, porque honestamente, no era un tema que me agradara demasiado.

—Oh venga, no hables de eso —me pidió ella poniéndose en mi lugar—. No me gustaría contarte la mierda que hizo Jen, aunque no la sé, sé que duele —hizo una mueca algo dolorida mientras conducía.

—¿Te pasa algo? —ella negó respirando profundamente.

—Rocé mi brazo con el volante. Nada a lo que no esté acostumbrada —odiaba saber que ella lo hacía. Detestaba con fuerzas que se hiciera daño.

—No voy a decir nada, pero sabes lo que pienso —ella solo ignoró mi comentario. Dobló en una de las esquinas, al volante era un real peligro.

—No quiero hablarlo ahora tampoco —sentenció ella, conducía como una psicópata.

—Oye, nena, si pones cuidado e intentas no matarnos estaré feliz —ella soltó una pequeña risa.

—Vale, estoy acostumbrada a conducir como una maniática, la adrenalina es sensual —solté una risa divertida ante su comentario.

—Tú eres sensual —ella soltó una risa burlona.

—¿Quieres follar? —dijo con naturalidad.

—Nena, eso no se pregunta —le aseguré. Ella volvió a reír.

—Veremos qué hacer luego de la presentación —habló ___________(tu nombre) como si fuéramos a negociar sexo o algo así.

Frenó frente a un bar que, dado a juzgar mi conocimientos geográficos, era raro que nunca le hubiera prestado atención. Pasaba demasiado desapercibido, casi parecía un lugar en abandono, no me extrañaba que fueran de los lugares en los que se metía ___________(tu nombre) con su ambiente rocker.

—¿Quieres algo? —me preguntó mirando la barra— Es mi bar favorito.

—Una cerveza —ella me jaló.

—¡Elah! —habló y una mujer de cabellos rubios un poco enmarañados, ojos negros como el cielo en la noche y unos labios pintados rabiosos de un color oscuro—, ¿qué tal, mujer? —la camarera le sonrió a mi novia, quien la hablaba con mucha simpatía.

—___________(tu nombre) —musitó sonriendo la que se hacía llamar Elah—, ¿qué tal? Hacía meses no te veíamos aquí.

—Ya sabes, no vivo solo de esto —mi novia le sonrió—, ¿me das una cerveza y un whisky? —la muchacha asintió.

—¿Y tu amigo? —sentí la seducción en sus ojos, pero los cafés de ___________(tu nombre) se convirtieron en dagas ardiendo para mirar a la rubia.

—Mi novio, Elah —habló con seguridad—. Justin ella es Elah, una vieja amiga. Elah, Justin mi novio —la rubia sonrió levemente.

La muchacha nos sirvió la bebida y nosotros caminamos hasta una habitación aparte del bar.

—Tengo que subir ahora —me explicó ella y bebió un sorbo de whisky—. Mira, no preguntes sobre nada de lo que veas, ¿vale? Cuando salgamos de aquí te explicaré. Y hagas lo que hagas, no se te ocurra acercarte a Elah, ¿lo tienes?

—Descuida, bebé —le pedí sonriendo levemente. Ella estaba celosa, era gracioso—, no me follaré a nadie en media hora.

—Ni que lo pienses —me advirtió. Sin pensarlo dos veces besó mis labios y caminó sensualmente para salir por una de las puertas. Yo salí para pararme cerca del escenario, quería ver su show.

Ella se saludó con dos muchachas y un tipo, todos juntos subieron. Una de las muchachas, rubia de cabellos largos y ropa bastante hippie, tomó el bajo. La otra, pelirroja vestida de una manera normal, podría decirse, tomó la guitarra eléctrica y el tipo, de cabellos algo largos y ropa oscura, se puso en la batería. La muchacha pelirroja comenzó a rasgar la guitarra haciendo un sonido bastante extraño. Fue cuando se escuchó un grito eufórico desde el público.

—The damn time on my face

The opportunities in the fire

Your ideas hit my heart

Nobody would give me more chances

But there is a world out there waiting for me

No one will come to saving me when you have no time

No one believes in me

Nobody save

And you expect

Expect me to single sink

I'm going pushing

Because if someone brought me here

Undoubtedly was you

The time will fall

And you'll look in your mirror

Crying forever

I have no changes in my plans

Just a story without end

Because I will break

I'll break

But there is a world out there waiting for me

No one will come to saving me when you have no time

No one believes in me

Nobody save

And you expect

Expect me to single sink

I'm going pushing

Because if someone brought me here

Undoubtedly was you

The time will fall

And you'll look in your mirror

Crying forever —para ser honesto, se oían de maravillas. Ella terminó la canción y todos quedaron aplaudiendo. Al parecer su público estaba aquí, por no arriesgarme a decir fans—. Buenas noches —habló mi novia irrumpiendo los aplausos—. Siempre es un gusto estar aquí, en realidad extrañaba toda esto —largó un suspiro seguido de una sensual sonrisa—. Venga, pero hice algunos cambios y tuve algunos descubrimientos. Justin —miró hacia mi lado, juro que mis nervios se tensaron, ¿por qué debía hacerlo?—, ven bebé. No acepto un no por respuesta —a duras penas caminé para subir el escenario y pararme a su lado—. Él es mi chico —me sonrió abrazándome por la cintura. Juro que moría de nervios— y les cantaremos algo —sonrió y se volteó jalándome un poco.

—¿Qué diablos…

—Cantaremos Don’t let me down —dijo sin escucharme si quiera.

—Venga, no puedo hacerlo —ella besó mi mejilla y me sonrió.

—Sí puedes —sonrió ampliamente.

Ella comenzó a cantar y juro que al oír su primer verso, me sentí cohibido, su voz era como un torbellino de energía y sensualidad, todo junto. (Para que tengan idea, el cover era este http://www.youtube.com/watch?v=NVTxGEYp6LU&feature=youtu.be, solo imaginen que la voz del hombre es la de Justin). Me gustaba cantar con ella, pero fuera de eso, no me pensaba a dedicar a cantar. En realidad, era todo lo contrario lo que quería hacer de m vida.

Luego de cantar me bajé del escenario y ella cantó un par de canciones más, para regresar conmigo luego. Venía con quienes estuvieron con ella en el escenario.

—Justin, ella es Vanessa —me señaló a la pelirroja—, es una amiga, al igual que Lucy —apuntó a la rubia quien sonrió amablemente—, y él es Dan, también un viejo amigo de la casa —el tipo me pasó la mano y estreché la mía en la de él—. Chicos, él es mi novio, Justin Bieber.

—Un gusto, bro —saludó amigablemente el tipo.

—¿Se quedan? —le preguntó Vanessa a ___________(tu nombre). Mi novia carraspeó y me miró fijamente.

—No podemos —aseguró, me sorprendió eso—. Tenemos algunas cosas por hacer —no sabía qué cosas había que hacer, pero si ella decía, debía ser así.

Salimos del lugar y nos montamos nuevamente en su auto. Para ser honesto, no tenía la menor idea de qué diablos había que hacer. Necesitaba que ella lo dijera.

—¿Qué haremos? —solté sin regodearme.

—Oh, venga —sonrió mientras comenzaba a conducir—, los chicos van al rancho de Miley y nos invitaron.

—¿Enserio? —no sabía nada de eso. Mi novia asintió.

—Sí —afirmó ella—. Mañana no hay clases en ningún colegio por que los profesores tienen alguna mierda poco interesante por hacer, así que tendremos un poco de diversión —me gustaba divertirme. Amaba las fiestas.

—¡Uh, esto es bueno! —aseguré divertido— Tengo ganas de una buena noche con amigos.

—Oye, olvidé decírtelo —musitó—. Jhones y Dolly intentarían averiguar dónde tiene la base más grande Jen, quizás revisándola de alguna forma podríamos tener información sobre Ronan.

—Sí, es en lo que pensé —aseguré—. Pero en realidad, entrar a su base central será un poco más difícil.

—Sí, pero no imposible. Jen tiene que pagar por lo que le hizo a mi vida y la de Ronan —y era las personas que solo ella estaba consciente. Quién sabe cuántas personas más habrían sufrido gracias a Jen.

—Sí, es cierto —musité sin querer decir más que eso solamente. No quería frustrarla más, no era justo.

Entre charla y comentarios algo bobos, llegamos al rancho de Miley. Al llegar ___________(tu nombre) aparcó y entramos. La llevaba tomada de la mano y al entrar sentí como todos nos miraban nuevamente.

—¡Hasta que aparecen! —exclamó Ryan y nos miró detenidamente.

—Venimos de una presentación —afirmó mi novia. Creo que los chicos se referían a los dos días anteriores, pero sabía que no había que hablar del tema.

—¡Descuiden! —les pedí distendiendo un poco el tema mientras me sentaba y jalaba a ___________(tu nombre) para que cayera sobre mi regazo— Estamos conscientes de que si follamos debemos usar condón —ella me miró atónita y los demás explotaron de risa.

—Venga, ya no necesitamos tantos detalles —fue cuando me percaté que Samanta y Rodrigo estaban allí. Así que ante el comentario del idiota de Rodrigo, le sonreí cínicamente. Sam me miraba con rabia y recelo.

—Qué vulgar —musitó Samanta. ___________(tu nombre) logró oírlo. Tenía un oído asombroso, para ser realista. Miró con odio a su hermana.

—Qué lástima, ¿no? Samanta —su hermana la miró confundida— También sería una lástima que quedaras sin unas cuantas extensiones y unos bellos y morados moretones en tu cara, ¿no crees? —Sam solo la ignoró.

—Ya, no peleen —les pidió Jaden entrometiéndose—. Solo aquí no.

—¿Qué haremos? —cuestionó Ryan, en realidad, creí que no haríamos nada.

—¡Sección de stripper! —exclamó Miley poniéndose de pie.

—¿Por qué siempre quieres desnudarte? —cuestionó Jaden, Miley frunció el ceño volviendo a sentarse.

—Solo decía —se defendió mi prima—, ¿hacemos embudo?

—Algo más divertido —ofreció mi novia—, no lo sé… beber alcohol mientras le perforo alguna parte a alguno de ustedes —solté una risa divertida.

—No es divertido —afirmó Jaden. Ella lo miró detenidamente.

—Es que jamás me has visto hacerlo —habló mi novia con un tono frío y divertido a la vez.

—¡Es cierto! —se entrometió Miley— Jamás la has visto intentando hacer un buen agujero en alguna parte de tu cuerpo mientras el whisky nubla su vista después de beber casi cinco botellas —realmente ___________(tu nombre) tenía un pasado divertido, por así llamarlo.

—Venga, no dejaré que me hagas nada —se alarmó Ryan. Mi novia rió.

—Ya pasé esa etapa —afirmó mientras buscaba algo en su bolso. Sacó un cigarro y lo encendió, para darle una calada.

—¿Puedes fumar afuera? —cuestionó odiosamente Samanta.

—Jódete —le pidió ___________(tu nombre) y soltó el humo hacia arriba. Sentí como su cuerpo se relajó y su brazo rodeó mi cuello, para que quedara mirándome.

—¿Quieren algo de beber? —habló Miley, para ser honesto, no tenía sed.

—No, gracias —hablé.

—Trae cerveza —le pidió Jaden. Miley le sonrió.

—Busca —le aconsejó—. Aún no me pagas sueldo, recuérdalo.

—¡Qué idiota! —protestó Jaden mientras ____________(tu nombre) reía.

—Es tan divertido ver gente pelear —aseguró Ryan.

Estuvimos allí casi hasta las 2 de la mañana, ___________(tu nombre) me ofreció ir a la playa, una que quedaba a 40 minutos de la ciudad, no me negué. Honestamente no esperaba regresar a casa esa noche. Quería estar con ella. Condujo como psicópata, cosa que era parte de ella, hasta la playa. Allí bajamos y aunque fue una odisea que ella caminara con tacones por la arena, lo hizo y nos sentamos a unos metros de la costa. Obviamente, el lugar estaba desolado.

—Me gusta la playa de noche —confesó ___________(tu nombre) recostándose un poco en mi pecho. Amaba su perfume.

—Tiene un misterio que la hace ver bien —aseguré, ella suspiró aferrándose a mí.

—No sé como sucedió, pero te quiero Justin —una enorme sonrisa se dibujó en mi cara.

Si había algo raro, honestamente era mi forma de actuar. Jamás creí que llegaría la mujer que me cambiaría por completo. No pensé nunca que iba a “sentar cabeza”, por así decirlo. Con una mano en el corazón, podía asegurar que mis sentimientos por ___________(tu nombre), eran totalmente nuevos para mí. No sabía si era amor, pero de que la quería y sentía la necesidad de saber si estaba bien, de protegerla, existía en mí.

Su vida era una mierda, no había dudas de eso, pero quería estar en ello con ella, no podía dejarla. Quién sabe qué podría pasarle y no sobreviviría con esa idea. Y sí, parecía de novela que fuera el mujeriego que solo buscaba sexo y en pocos días me convirtiera en una persona totalmente diferente. Sin embargo, solo con tener a mi novia entre mis brazos me bastaba mucho más que tener sexo. Sonará cursi, pero ella es todo lo que me importa ahora.

—Sé que es raro —confesé—, pero en verdad te quiero y mucho, nena.

—No lo dudo —me sonrió levemente, sus ojos eran perfectamente tiernos pero peligrosos a la vez. Me hizo recordar a la primera vez que la vi. Sus ojos eran marrones y tiernos, pero no concordaban mucho con su personalidad, para ser honestos, me dio la impresión totalmente opuesta a ternura. Pero, conociéndola a fondo, sé que sí es tierna y adorable, aunque no le guste serlo.

—Te ves tan adorable así —ella soltó una risa inocente.

—Tú eres adorable —me aseguró y subió su cabeza para besar mi cuello dulcemente.

—Oh, nena, no me tientes —le pedí. Ella soltó una pequeña risa otra vez—, hace frío y no querrás que te desnude aquí mismo.

—Venga, lo lamento —soltó y volvió a besar mis labios—, pero es que me tientas tanto —yo solté una risa, mientras jalaba de ella por la cintura, para que quedara sentada sobre mi regazo, envolviéndome con sus piernas frente a mí.

—Nena, es el segundo aviso —le recordé divertido—, no habrá tercero.

—¿Y crees que deseo que haya un tercero? —mis labios esbozaron una sonrisa.

—No es el lugar, ni el clima —le recordé rozando mis labios por su cuello. Era increíble lo ardiente que podía ser si quería.

—Mmmh —gruñó cerca de mi oído—, sé que no te quejarás mientras pase —susurró sensualmente a mi oído. Solté un suspiro frustrado, no era el clima para tener sexo en la playa.

—Vamos al auto —era tarde, ya no podía contenerme.

—Como ordenes, bebé —musitó besando la cavadura entre mi cuello y mi oreja.

Me puse de pie cargando su peso, ella afirmó sus piernas en mi cintura mientras yo comenzaba a caminar cargándola hacia el auto. Sus labios se acoplaban ardientes a mi cuello, ¡___________(tu nombre) me llevaría a la locura, al éxtasis! Abrí la puerta trasera de su carro y mientras ella no dejaba de besar mi cuello, me senté allí con ella encima de mí. La radio seguía encendida y mientras cerraba la puerta dejándome llevar por ella y lo que provocaba en mí, comenzó a sonar Highway to hell — AC/DC. No podía ser mejor. Ella estaba llevándome al infierno definitivamente.

Corrí su cara levemente y me apoderé de sus dulces labios, ¡amaba besarla! Mis manos bajaron hasta sus muslos, mientras nuestras lenguas luchaban para bailar sexualmente la canción que sonaba en nuestros oídos.

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Sé que la novela está mucho dando vuelta en lo mismo, pero después de unos capítulos más comenzará la verdadera acción y sé que va a gustarles. Va a estar muy interesante y va a entretenerlas demasiado (: jaja. Las amo, espero les guste.

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