Me
puse de pie cargando su peso, ella afirmó sus piernas en mi cintura mientras yo
comenzaba a caminar cargándola hacia el auto. Sus labios se acoplaban ardientes
a mi cuello, ¡___________(tu nombre) me llevaría a la locura, al éxtasis! Abrí
la puerta trasera de su carro y mientras ella no dejaba de besar mi cuello, me
senté allí con ella encima de mí. La radio seguía encendida y mientras cerraba
la puerta dejándome llevar por ella y lo que provocaba en mí, comenzó a sonar
Highway to hell — AC/DC. No podía ser mejor. Ella estaba llevándome al infierno
definitivamente.
Corrí
su cara levemente y me apoderé de sus dulces labios, ¡amaba besarla! Mis manos
bajaron hasta sus muslos, mientras nuestras lenguas luchaban para bailar
sexualmente la canción que sonaba en nuestros oídos.
…Al
día siguiente…
Había
llegado a casa casi a las 05:00 a.m., así que desperté a las 04:00 p.m. Tomé mi
teléfono y tenía una llamada perdida de Ryan. Fregué mis ojos y le marqué.
#Vía telefónica#
—Hola —escuché a Ryan
decir.
—Hola Butler —saludé con
una voz algo ronca—. Lamento no atenderte hoy, tuve una noche divertida anoche
y estaba reponiéndome —comenté algo divertido. Ryan soltó una risa.
—Lo supuse —habló mi amigo
luego de reír—. Iba a invitarte para ir al fútbol —me explicó.
—¿A qué hora? —hacía mucho
no lo hacía y para ser honesto, amaba ver el fútbol, el tennis o el rugby.
—A las 05:30 —me explicó él—,
¿vas?
—¡Claro que voy! —aseguré.
—Tengo tu entrada aquí —Ryan
de seguro supo que le diría que sí. Me conocía demasiado—. Vamos los dos solos,
porque Jaden no tiene ganas.
—Venga, paso por ti en una
hora, ¿está bien?
—Claro —aseguró—. Te veo
luego.
—Adiós idiota —saludé y
colgué el teléfono.
#Fin vía telefónica#.
Narra
___________(tu nombre):
Jodido
teléfono, ¡eran las 04:00 p.m.! Necesitaba descansar por lo que no había
dormido la noche anterior. Me preguntaba por qué no había tirado mi teléfono al
mar, ¡así nadie jodería a esta hora! Lo tomé sin abrir los ojos, deslicé mi
dedo sobre la pantalla y lo llevé a mi oído sin prestar atención si quiera a
quien llamaba.
#Vía telefónica#
—Espero que sea una buena
razón para despertarme —hablé sin saber quién era.
—Pues, eso creo —logré
reconocer la voz de Dolly.
—¿Qué sucede, Dolly? —me
atreví a adivinar su nombre consciente de lo que decía.
—Logramos saber dónde tiene
la central tu madre —musitó y fue suficiente como para que me sentara a
escuchar totalmente atenta.
—¡Dime! —le exigí—, ¿dónde
está?
—Pues, primero… no cometas
locura y escucha con atención ¿vale? —suspiré tranquilizándome un poco. Quizás
allí estaba Ronan, aunque era poco probable.
—Te escucho.
—Con Jhones planeamos que
vayas tú sola a entrar, ¿vale? Deberás ir en el auto de Jen, tú vez como le
haces para conseguirlo —no era tan difícil. Tendría una buena excusa—. Al llegar
solo entras, ¿vale? Deberás ser cautelosa. No te queremos muerta. Ve armada,
claro. La base está en __________(dirección).
—Está bien —sería cuidadosa—,
¿quieres que vaya ya?
—Como prefieras —musitó—.
Pero llámame cuando tengas noticias. Sé que lo harás bien.
—Claro que lo haré bien —dije
con seguridad—. Es parte de mí después de todo.
—Venga, confío en ti.
—Te llamaré, ¿vale? Adiós,
gracias tía —solté y solo colgué.
#Fin vía telefónica#.
Me
dirigí al baño con un poco de flojera y me duché rápidamente, tomé algunas
prendas y me cambié así http://www.polyvore.com/cgi/set?id=69804335&.locale=es.
Me até el cabello en una coleta alta y decidí no maquillarme. No tenía ánimos.
Bajé al comedor y Jen estaba allí. Me repugnaba esa mujer.
—¿Me
prestas tu auto? —solté sin regodearme, ni siquiera saludar. Ella elevó su
vista y la clavó en mí.
—¿Para
qué?
—Mi
auto está descompuesto y necesito ver a Miley —hablé. Ella me pasó las llaves
que traía en su bolsillo.
—Cuídalo
—sentenció.
Había
sido fácil, simplemente me subí y comencé a conducir por la ciudad para dar con
la dirección que me había dado Dolly. En realidad, lo que menos estaba era
nerviosa. No me molestaba ir a patear algunos traseros, al contrario. Me parecía
algo bastante divertido. Mientras aspiraba por última vez mi cigarrillo,
estacioné frente a una casa que pasaba bastante desapercibida. Bajé el auto y
lo tranqué con seguro, por si acaso. Tanteé el arma en la parte de atrás de mi
jean y lo saqué, sin que nadie me viera. Al llegar, empujé la puerta,
mágicamente se abrió y entré sin más que eso.
El
lugar estaba pacífico y tranquilo. Las cosas fluían rápido, hacía menos de
media hora no sabía dónde diablos era la base central, ahora estoy en ella.
Dolly y Jhones, son eficientes.
—¿Jen?
—escuché una voz decir. Me alarmé lo suficiente, ¿quién diablos me habría
visto?
Narra
Justin:
Llegamos
al juego y nos sentamos en unas de las butacas, no estábamos muy lejos de la
cancha. Ryan, gracias a que su padre estaba en el comité del estadio, tenía
buenas butacas siempre. Estábamos tomando una cerveza y concentrándonos en el
juego.
—Es
raro no verte con tu novia —sonreí divertido ante el comentario de Ryan. No
esperaba que me sacara cosas en cara. Era raro.
—También
tengo tiempo para mis amigos, ¿no lo crees justo? —él se encogió de hombros.
—Me
parece que está bien que sea así, ¿no? —yo asentí divertido palmeando su
hombro.
—No
seas celoso, brother —le pedí. Ryan soltó una carcajada divertida—. Enserio,
tendré tiempo para ti y los chicos.
—¿Enserio
estás enamorado, Bieber? —creo que él no podía creerlo. Yo asentí— Aún recuerdo
cuando decías que esa muchacha no era buena —soltó una risa y esta vez fue él
quien palmeó mi hombro.
—¿Enserio
lo dije? —cuestioné, Ryan asintió mirándome fijo.
—Oh,
sí, bro. Lo has dicho —aseguró. Él no mentía.
—Mierda
—musité y solté una risa—. Ella es todo lo opuesto, Ryan. Me quemaría en el
infierno por ella.
—Estás
hasta las manos, amigo —volví a reír. Él tenía cada dicho.
—Sí,
tienes razón —afirmé—. Honestamente estoy hasta las manos y un poco más.
—Me
alegra un poco, ¿sabes? —lo miré confundido.
—¿Tú
no eras mi amigo pirata? (Pirata: quiere decir que salían con muchas chicas y
eso) —él se encogió de hombros.
—Te
veo feliz con ella, ¿qué quieres que te diga, hermano? —me alegraba tener
amigos como él.
—Gracias,
bro —palmeé su hombro—, ¿y tú? —le pregunté. Él arqueó una ceja—, ¡Venga, no te
hagas! Te vi como peleas con Miley, la miras distinto. No lo sé, ¿te gusta?
—Se
prende fuego, hermano —Miley era linda y sexy, cierto—. Pero, no sé si sería
correcto salir con ella.
—¿Y
desde cuándo te importa si es correcto o no? —Ryan se rió neciamente—. ¿Por qué
consideras no hacerlo, viejo?
—Simplemente,
porque es Miley —¿y eso qué quiso decir?
—No
es una ramera con sida —y eso sí que estaba feo.
—Claro
que no —frunció el ceño Ryan—, tengo más que claro que no lo es. Pero es casi
como estar con ___________(tu nombre) —arqueé una ceja y lo miré fijo.
—¿A
qué te refieres? Estar con ___________(tu nombre) no es estar al lado de una
bomba atómica a punto de explotar —ejemplifiqué.
—Pero
jamás sabes lo que te sucede, Justin —solté una risa algo irónica.
—¿Es
que tú no tienes huevos o qué tienes, Butler? —le pregunté cínicamente— Si
quieres estar con ella, debes hacerlo. Es casi una obligación.
—¡Joder!
—protestó mi amigo—, ¿tú estás enfermo de la cabeza o qué tienes, Bieber? —yo
solté una pequeña risa.
—Tú
estás enfermo, viejo —él me miró fijamente—. Miley siente algo por ti, ¿no es
obvio? —ya parecía chica—, eres tú quien no tiene cojones suficientes como para
ir y estar con ella, ¿tanto te cuesta arriesgarte? ¿Toda tu vida estarás con
las fáciles, viejo?
—No
lo sé, bro —masculló casi por obligación. Sabía que él buscaría a Miley,
conocía demasiado bien a Ryan y después de pensarlo un par de horas, buscaría a
Miley, estaba más que seguro—. Pero… cambiando de tema, ¿qué onda tu mamá?
¿Aceptó a ___________(tu nombre)? —era una buena pregunta.
—Uff,
si debería hablar de eso podrías traer cuatro o cinco botellas de ron y
hablaríamos un par de horas —Ryan rió divertido—. Pero a la final, terminó
aceptándola —los ojos celestes de Ryan mostraron total asombro.
—Bromeas,
¿verdad?
—Gracias
a Dios, no —suspiré sonriendo—. Pero después de hablarle de ___________(tu
nombre), decidió aceptarla sin tener que ver sus dotes o talentos —casi metí la
pata. Había olvidado que nadie sabía que hacía ballet—, o que vistiera como
señora y se maquillara de princesa.
—Enserio,
___________(tu nombre) tiene un ángel aparte —ojalá fuera como Ryan suponía.
—Venga,
tampoco es que la haya aceptado el nazi más asesino del mundo en su clan —Ryan
soltó una risa divertida. Yo me encogí de hombros.
El
partido fue entretenido, luego de charlar un buen rato con Ryan, cosa que no
hacía hace muchísimo tiempo, lo llevé a casa y regresé a la mía. Al entrar, no
encontré nada divertido por hacer, solo subí a mi habitación y me tiré en mi
cama. Estaba agotado, las últimas semanas había estado haciendo muchas cosas,
excepto preocuparme por mis estudios. Si mamá se daría cuenta, estaría
regañándome todo el día.
—Justin
—alcé mi vista hacia la puerta para verla a Jazzy asomarse.
—Pasa,
Jazzy —le permití. Ella entró pacíficamente y cerró la puerta—, ¿pasa algo? —noté
en su cara que algo no andaba bien.
—No,
no es nada —me sonrió levemente sentándose en el borde de mi cama—. Solo quería
hablar contigo un rato.
—Aquí
estoy, princesa. Sé que pasa algo, cuéntame —era como su mejor amigo.
—No
sé qué hacer, Just —la miré detenidamente al oír su tono de tristeza—. Papá
quiere que regrese a Canadá, pero ya no quiero pelear más con Mamá —se refería
a Erin.
—Oh,
Jazzy, ¿y tú qué quieres? ¿Quieres regresar a Toronto o quedarte aquí? —sus
ojitos miel me miraron confundidos. Solo la abracé con fuerzas.
—También
me gustaría que todo sea más fácil, mi bebé —ella suspiró abrazándome.
—Me
quedaré contigo, Just —confesó. Acaricié su espalda comprensivamente.
—Nena,
no tienes que decidir —le recordé. Jazzy sonrió levemente, pude notarlo.
—Quiero
estar aquí, aquí estoy bien —aseguró. Me alegraba que ella pudiera decidir sin
tanto drama. Jazzy era una excelente hermana.
—Enserio,
nena, no me enojaré si quieres regresar a Canadá —por el contrario, no podía
enojarme con ella.
—Quiero
quedarme —sentenció separándose un poco de mí—, ¿y tú? —sonrió pícaramente.
—¿A
qué te refieres? —sonreí divertido ante su cara, ¡era adorable!
—¡Venga!
—exclamó— te conozco demasiado bien como para que niegues que te pasa algo, que
estás más que feliz.
—¿Quieres
hablar de esto? —ella asintió mientras yo la miraba extrañado.
—No
veo el lado negativo, ¿qué pasa? —preguntó alarmándose un poco— Yo creí que
estabas enamorado de ___________(tu nombre), pero ¿en qué andas metido, Bieber?
—sonreí divertido, ella siempre se preocupaba por mí.
—Jaz,
tranquila —le pedí—. En realidad, sí estoy enamorado de ella, es más… somos
novios —sus ojos me miraron asombrados.
—¿Estás
por jugar por ella como con las demás? —al parecer a mi hermana le agradaba
demasiado ___________(tu nombre).
—No,
Jaz —sonreí levemente acomodando su cabello—. Enserio me gusta ___________(tu
nombre), y la quiero mucho —ella me miró fijo a los ojos.
—No
estás mintiendo —pensó en voz alta con muchísimo asombro. Yo sonreí divertido—.
Es increíble, ¡Por fin llegó quien va a cambiarte!
—Oye
—reí divertido—, tampoco es que ella va a hacerme un santo con sotana y todo —Jazzy
rió—. Estoy solamente con ella y no siento necesidad de cambiarla el viernes —le
hice una broma.
—Lo
sé, lo sé —elevó las manos en son de defensa—. Pero enserio, me pone feliz que
estés feliz con ___________(tu nombre). Me agrada ella, es buena conmigo.
—Y…
¿tienes clase el sábado? —pregunté en son de broma, Jazzy rió.
—¡Qué
patán! —exclamó ella entre risas—, venga, ¿quieres salir?
—¿A
dónde? —le pregunté. Quizás a cenar, casi eran las 08:00 p.m.
—Vamos
a cenar —habló. Yo le sonreí levemente asintiendo.
—Vamos,
preciosa.
…Horas
antes…
Narra
___________(tu nombre):
Tenía
el corazón en la boca, básicamente estaba al borde de morir de un paro
cardíaco. Pero tenía que sacar agallas de donde no tenía y enfrentarme a quien
estuviera confundiéndome con Jen. No podía perder la batalla al comienzo. Debía
tener venganza, la oportunidad de hacer sufrir a Jen, comenzando por esto.
Volteé
hacia donde oí la voz apuntando con el arma firme entre mis manos, sentí todo
congelarse a mi alrededor, suspiré y tensé mis hombros.
—Jen…
—musitó para seguir hablando pero se encontró conmigo—, tú no eres Jen —novedad.
—¿Enserio?
—mascullé con sarcasmo—, hasta antes de que lo digas creí llamarme Jen —él
estaba allí, inmóvil. Quizás porque estaba apuntándolo con un arma.
—¿No
dirás nada? —cuestionó. Yo sonreí divertida, la sangre fluía rápido por mis
venas.
—¿Algunas
palabras antes de morir? —sus ojos se abrieron enormes y su mandíbula se tensó.
—Claro
—masculló y hábilmente empujó con su pie los míos para que callera—, ¡no soy un
novato, bebé!
—Tampoco
yo, imbécil —seguía apuntándolo desde el suelo. Con agilidad clavé el taco de
mi bota en su pierna, se retorció del dolor y retrocedió dándome paso a pararme
ágilmente. Desde su altura seguí apuntándolo. Si había algo que tenía claro era
no dejarlo sin apuntar—, ¿crees que podrás contra mí? —negué con la cabeza
divertida—, un gusto, soy ___________(tu nombre y apellido) —él estúpidamente
manipuló una de mis muñecas, pero mi rodilla se elevó para darle un golpe en su
parte baja.
—¿Eres
la hija de Jen? —yo asentí mientras reía de su mueca de dolor.
—¿Y
tú? —pregunté inspeccionándolo—, ¿qué sabes de Jen?
—Muérete
—masculló.
—Tú
—lo contradije—. No soy tu amiga, ¿lo recuerdas?
—¿Y
qué? —preguntó egocéntricamente— Jen no te quiere.
—Tampoco
la quiero —mascullé al instante.
—¿Por
eso atacas su central? —idiota. Era un idiota.
—Claro
—sin más que escuchar o decir, disparé. Sí, vi como su sangre se esparcía al
lado de su cuerpo tirado fríamente en el suelo. Me agaché y tomé la carta que
estaba en el bolsillo de su chaqueta, la cual estaba viendo desde hacía rato.
Salí
del lugar sin nada más que decir o hacer, dejé todo tal cual estaba. Arranqué
el carro y conduje un par de cuadras para detenerme en un estacionamiento.
Rápidamente abrí la carta.
Jen, tenemos a Ronan en
Bristol, tal como lo ordenaste. Es fácil, aquí nadie sabe de nosotros. Espero
ordenes.
Nadie
firmaba la carta, pero ahora tenía datos concretos. Ronan estaba en Bristol —
Inglaterra.
ssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiigggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggguuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuueeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeellllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminarHola Poly como estas??? Nunca pense que una novela me iva a gustar tanto como esta me encantan la accion es mas con mi papa siempre que podemos nos ponemos a ver pelis de accion y ahora tengo tu noveee que me encantaa!! siguelaa pleaseee jeje bueno besooooteeeess te quiero muchoooo yop Pituu!!
Sorry x no comentar esqe estava en otra xk mi sobrina nace oidia y los otros dias estve ocupada siguela besos me encantaron los capitulos <3
ResponderEliminarAhhhhhhhhhhhhhhhhhh tienes que seguirlaaaa ahhhhhhhh me dejas con la intriga enormeeee
ResponderEliminarDióh, dióh, dióh MORÍ ¿Sabes? AMO tu novela y esas cosas, me he leído las dos y cada vez que subes un capítulo me sorprendes cada vez más. Eres increíble, escribes super bien y cada vez lo pones más interesante y hace que mi adicción por esta novela suba más princesa. Jo, creo que es la mejor que he leído en mucho tiempo, tanto esta como la otras. Son espectaculares enserio.
ResponderEliminarPOR FAVOR SIGUIENTE YA.
PD: He hecho una novela con Justin y bueno, me gustaría que te pasases a leerla y decirme que tal te parece, me harías muy feliz. :)
http://todorectohastaelamanacer.blogspot.com.es/
Gracias, te quiero.
HOLA POLY AMO TUS NOVELAS ME ENCANTA LA PRIMERA Y ESTA VA POR BUEN CAMINO SUBE CUANTO ANTES Q ES SUPER BECCA B
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